Secuestrada & Torturada [Zayn Malik & Tú]

CAPITULO 16
 
Narra ______ (tn)
 
Antes de que pudiera articular palabra alguna, el señor nos interrumpió.
“¡Qué escena más agradable! Zayn, quiero que te acostumbres a ‘estar’ con otras personas en presencia de Sofía. Sabes que lo hago por tu bien. No me gustaría ver que por culpa de esa zorra trates diferente a ______ (tn) justo como estás haciendo ahora. Sofía siéntate en el sofá, quiero que veas a tu novio queriendo a otra mujer, otra que no eres tú. Vas a sufrir y a recibir el castigo que te mereces. Y tú sabes perfectamente la razón por la cual estás aquí.” – Dijo mientras Zayn y yo mirábamos a Sofía. Ella parecía estar muy nerviosa al oír aquello. No le presté la más mínima importancia. Sofía hizo lo que pidió casi al instante de ordenárselo.
“Bien. Zayn, quiero que cojas todas las sábanas de la cama y te levantes.- Zayn le obedeció  –ahora, Sofía, quítate toda la ropa. ¡Ya!- Le ordenó el señor impaciente. – Venga, no es la primera vez que  te desnudas ante Zayn, Sofía. _______ (tn) no es ningún problema, ¿no? Ella es mujer, no vas a tener nada que ella no tenga. – Dijo el señor. Sofía me miró en ese instante. Si las miradas mataran, yo ya estaría muerta.
Sofía comenzó a quitarse la ropa. Tardó más de 10 minutos, pues le temblaban las manos y al desabrochar los botones de su camisa, tardaba demasiado.
Cuando ya estuvo desnuda, el señor volvió a hablar:
“Muy bien. Pensé que eras más lenta, pero creo que eso es imposible.- dijo y noté su sarcasmo. En ese momento me lo imaginé sonriendo cínicamente como suele hacer- ¿Tienes frío?- Le preguntó a Sofía. Ella le respondió asintiendo con la cabeza tímidamente.- No te oigo, ¿tienes frío, Sofía? – Dijo en un tono más duro, exigiendo ser obedecido.”
-         Sí, tengo frío.- Respondió Sofía alto.
“Sigo sin oírte, zorra”
-         ¡Sí! Tengo frío- Le respondió, esta vez gritando.
“Eso ya está mejor. ¿Quieres  que Zayn te dé las sábanas que sujeta? Son muy calentitas, ¿sabes?”
-         Sí, señor. Me encantaría.
“Pues si quieres las sábanas para arroparte, te lo debes ganar. Tan solo tienes que arrodillarte ante _______ (tn) y rogarle que te dé las mantas. No quiero ninguna falta de respeto hacia ella. Ni siquiera miradas. Debes tenerle mucho respeto, ______ (tn) es “la señora” así que la tienes que respetar tanto como a mí. Lo comunicaré en la cena, pero os lo adelanto. A partir de ahora, todos os referiréis hacia _______  (tn) como señora, ¿entendido? Quien incumpla esa regla aunque tan solo sea una vez, será castigado. ¿Cómo? Bañándola, peinándola, vistiéndola, etc. Ahora, haz lo que te dije que hicieras, ¡ya!”
Sofía caminó acercándose a mí. Yo estaba impactada, en shock. No me esperaba para nada lo que dijo. ¿Yo la señora? ¿Por qué? Esto me parecía cada vez más extraño, pero bueno, todo aquí es anormal.
Cuando Sofía estuvo frente a mí, se agachó hasta quedar de rodillas y bajó la cabeza.
-         Señora, ¿puede darme las sábanas para cubrirme?- Dijo y yo me sentí fatal. No podía soportar que alguien hiciera este tipo de cosas.
-         Por supuesto. Zayn, dáselas, por favor- Dije dirigiendo mi triste mirada a Zayn, quién me puso una insoportable cara de asco.
Zayn le dio las sábanas a Sofía. Cuando se las puso en la mano le susurró un “te quiero” y le sonrió. Yo tan solo apreté los puños de forma automática. Se supone que no debería importarme lo que  ese ****a hiciera o dijese, realmente me estoy planteando ir a un psicólogo cuando salga de aquí. Quizá esté teniendo un problema de personalidad o algo así.
“Muy bien, Sofía. ¿Ves? No ha sido tan difícil y estoy seguro de que a ______ (tn) le ha gustado mucho, ¿verdad? No todos los días te tratan como una reina.
Zayn, quiero que demos un paso adelante, esto está tardando demasiado y ya he tenido demasiada paciencia.
Túmbate en la cama, es hora de que empiece el juego… 
(Ok, cuando escribí eso último me sentí como en la saga 'SAW' hahahaha amo esa saga *-*  xD)

CAPITULO 17
 
Narra _______ (tn)
 
“Túmbate en la cama, es hora de que empiece el juego…”
Zayn lo hizo, se tumbó en la cama a mi lado. Lo miré confusa, él entendió lo que le preguntaba tan solo con ver mi expresión. Mi duda era obvia, ¿Qué juego?
Zayn me miró y me susurró un ‘lo siento’. Por una parte me dio asco que lo hiciera de la misma forma que segundos antes lo había hecho con Sofía, susurrarme tan sensualmente. Pero eso dejó de importarme cuando me acordé de lo que había dicho… ¿‘lo siento’? ¿Por qué?...
“Zayn, coloca a _____ (tn) en medio de la cama.”
Entonces comprendí todo, era hora de su ‘juego’. Me puse pálida y mis músculos estaban demasiado tensos. Me comenzaron a temblar las manos y apenas podía hablar… llegó el momento que desgraciadamente esperaba, aunque tenía la esperanza de que fuera diferente conmigo, supongo que seré igual a las demás, otra de la lista a la que violar. Solo de pensar eso se me revolvía el estómago. ¡Maldito psicópata!
Zayn me cogió de la cintura suavemente y me arrastró hasta el centro de la cama, ya que estaba en uno de los bordes.
“Colócate encima de ella, con suavidad, no quiero que le hagas daño. Esta vez no te comportarás como un animal como las otras veces, quiero que la trates bien, ¿escuchaste?”
-         Sí, señor. Lo que usted mande.- Le respondió Zayn.
Zayn se colocó encima de mí y apoyó sus dos manos a cada lado de mi cabeza en la almohada, para no dejar caer todo su peso en mí.
“Acércate lentamente a ella y bésala”
Zayn se acercó lentamente a mí y juntó nuestros labios.
“Sabes a qué tipo de beso me refiero…”
Zayn cambió el ritmo del beso, haciéndolo más apasionado.
“No me gusta decirte lo que tienes que hacer, Zayn. Te he colocado un pequeño auricular en tu oído izquierdo. Te diré lo que tienes que hacer para que no lo escuche _____ (tn). Todo lo que hagas no quiero que lo oiga ______ (tn) tiene que ser sorpresa. No me gusta que ella sepa lo que va a suceder antes de tiempo.”
Desde ese momento todo cambió. Dejé de escuchar al señor y mi cuerpo se tensó aún más, si es que eso era posible.
Zayn bajó sus labios besándome lentamente la mandíbula y fue bajando cada vez más hasta llegar a mi cuello mientras que en el recorrido esparcía suaves besos.
‘Tranquila’ me susurró al oído cuando subía sus labios a mi oreja mordiéndome el lóbulo de esta, haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Había notado lo nerviosa que estaba…
Me acarició la mejilla con una de sus manos. ‘Bonito gesto’ pensé.
Volvió a mi boca para disfrutar de otro beso. Le acaricié el contorno de sus labios con mi lengua. Abrí un poco mi boca dejándole entrada a su lengua. Entonces el suave beso subió de tono, convirtiéndose en uno frenético. Bajó su mano para acariciar mi cuerpo. Primero recorrió mi silueta y se paró en mi cintura, agarrándome fuerte, uniéndome más a él.
Subió su otra mano a mi espalda, acariciándola. Jugueteó unos minutos con el broche de mi sujetador mientras me besaba intensamente el cuello, dejando marcas en él.
Tras varios minutos de jugar con el broche de mi sujetador, lo desabrochó dejando al aire mis pechos.
Bajo sus labios hasta ellos y me los besó. Mientras mordía y besaba uno, estimulaba el otro con la mano.
Yo eché mi cabeza hacia atrás y gemí. Jamás había sentido este placer, lo peor era que me gustaba.

CAPITULO 18
 
 
Narra ______ (tn)
 
Cuando consiguió su objetivo y mi pezón ya estaba endurecido pasó al otro e hizo lo mismo.
Su mano abandonó mi pecho liberándolo de su tortura. Introdujo su ardiente mano bajo mis braguitas. Comenzó a girar en círculos su pulgar sobre mi clítoris.
Yo ya no paraba de gemir. Aquella situación era más que excitante.
Dejó de besar mi otro pecho y subió a mis labios de nuevo.
Me quitó la última prenda que me quedaba. Bajó sus besos por mi cuello, pecho, abdomen, hasta que llegó a mi monte de Venus.
Lo acarició lentamente con su lengua provocando que un grito de placer saliera de mis labios.
Introdujo un dedo en mí. Esta vez el grito no fue precisamente de placer. Me dolió. Zayn lo sacó inmediatamente y sacó su cabeza de mi entrepierna para fijar su mirada en mí.
-         ¿Te hice daño?- Preguntó preocupado. Abrí los ojos y lo miré tímidamente.
-         N…n…no s...sol…solo… mmm…me sor…sorprendió- Le dije tartamudeando. Para estar tan nerviosa ha sido bastante buena mi excusa.
 
Zayn subió para ponerse de nuevo encima de mí.
 
-         Lo siento. Tranquilízate, sé que estás muy nerviosa y que te dolió. De verdad que no te quería hacer daño.  Eres especial y lo sabes. Te quiero, hermosa.- Dijo cerca de mis labios y tiernamente. Apenas segundos después escuché unos sollozos, que lógicamente provenían de Sofía.- Descansa, princesa.- Me dijo y me besó suavemente para a continuación tumbarse a mi lado y dormirse. Yo tardé unos minutos pero finalmente  caí en los brazos de Morfeo. Cerré los ojos con una sola cosa rondando por mi mente ‘Zayn me quiere’…
 
 
Al día siguiente desperté con una sonrisa en el rostro. ¿Y si me estaba enamorando de Zayn? No paraba de preguntármelo. Me fijé en que Sofía ya no estaba allí y las sábanas que anteriormente tenía ella, ahora me cubrían a mí.
Zayn estaba a mi lado despierto. Estaba sentado en la cama, ya vestido y arreglado, que imagino era para el desayuno.
Me senté en la cama detrás de él y le acaricié el hombro. Se sobresaltó y se giró a mirarme. Estaba enfadado, podía notarlo en su cara. Me apartó la mano bruscamente.
-         ¿¡Pero qué…!?- Dije sorprendida y frunciendo el ceño.- ¿¡Qué demonios te pasa!?
-         A mí nada. ¿¡Qué demonios te pasa a ti!? – Me gritó levantándose de la cama.
-         Tan solo te acaricié. Ayer me dijiste que me querías…No pensé que acariciarte fuera malo.
-         ¿En serio pensaste que te quería?- Me preguntó burlándose de mí. Yo solo me limité a mirarlo confusa bajando la cabeza tristemente - Oh, ¡vamos, _____ (tn)! No seas tan inocente o te irá muy mal. ¿No escuchaste lo que dijo el señor? Todo lo que hice anoche fue porque él me lo ordenó.
-         Pero pensé que lo que me decías…-Dije susurrando sin levantar la cabeza, notando  cómo las lágrimas se iban apoderando de mis ojos y caían por mis mejillas.
-         TODO…TO-DO lo que hice o dije fue porque así me lo ordenaron. No te quiero, así que no quiero que te confundas. Yo amo a Sofía. Quiero que algo te quede muy clarito. Te odio. Pensé que eras otra más pero no es así. Eres una estúpida creída. Pero debo admitirlo, eres muy buena actriz. Cuando venías llorando te creí, nunca llegué a pensar que fueras una cómplice del señor… ¿verdad, señora? ¡Ojala te hubieras muerto cuando te dieron los latigazos! Actuaste un papel muy difícil, te torturaron, ¿sólo para que pareciera real? ¿Para que no te creyera? – Dijo mirándome con odio, tanto que me daba hasta miedo.
-         ¿De qué estás hablando? ¿En serio piensas que soy cómplice del señor? Eso es ridículo. Piensa lo que quieras, yo a ti no tengo que darte explicaciones de nada. Vete a la ****, que seguro que allí te encuentras con tu amada.- Dije con el mismo tono que él. Salí casi corriendo hacia la puerta del baño agarrando la sábana alrededor de mi cuerpo cubriéndolo.
Pero cuando casi entraba al baño, Zayn me cogió de la cintura y me pegó a la pared, agarrándome por las muñecas, colocándolas por encima de mi cabeza, una a cada lado, bloqueándome salida alguna.
-         ¡Con mi novia no te metas, zorra! A ella la respetas, que no le llegas ni a la suela de los zapatos.- Me gritó agarrándome más fuerte de las muñecas. Solté un quejido de dolor.
-         ¡Suéltame, animal! Aquí la única zorra es ella. No deberías defenderla tanto. Con lo **** que es lo más seguro es que mientras tú estabas secuestrado sufriendo ella estuviera de cama en cama con otros.- Le grité del mismo modo. Realmente no sabía de dónde había salido aquella fuerza, siempre he sido muy tímida y haberle hablado así a alguien es algo de lo que me siento orgullosa. ¡Por fin salió la ______ (tn) fuerte y que no se deja pisotear por nadie!
-         Me importa una **** lo que digas. ¿Y sabes qué? Debería apretarte tanto las manos hasta que te revienten y así aprendas que las personas no somos tu juguete, con el que divertirte cuando te plazca. ¿Te gusta encerrar a las personas y hacerles esto, torturarlas? ¿Te excita, eh? ¡Maldita psicópata!- Me gritó. Me soltó y me dio una fuerte bofetada que me hizo caer en el suelo. Yo no me levanté, tan solo me puse a llorar desconsoladamente encogiéndome en el suelo.

CAPITULO 19  [MiniMaratón 1/3]
 
 
Narra ______ (tn)
 
 
Sentí como abrían la puerta y cogían a Zayn. Abrí los ojos y aparté el pelo de mi cara. Vi a Zayn atado en una silla frente al televisor. Encendieron la tv y en él aparecía yo. Cuando estaba en mi casa, jugando con mi hermano en una de nuestras típicas guerra de comida. Luego cambiaron a otro en el que salía yo entrando al instituto hablando y riendo muy animadamente con mi amiga Pazy. Por último pusieron la parte en la que yo iba paseando por la calle por la noche, el momento en el que me secuestraron. Al ver todas esas imágenes mías con mi ‘familia’ me entraron más ganas de llorar. No paraba de hacerlo. Lloraba y lloraba sin consuelo.
Dejaron a Zayn atado y le pegaron unos puños y patadas. Antes de irse me dijeron “Suéltalo cuando quieras, es decisión tuya. Puedes tenerlo ahí sin comer ni beber hasta que se muera, es lo que se merece.”
 
Después de que salieran me levanté del suelo y entré al baño.
Me di una ducha larga para poder despejarme y asumir todo lo que había pasado segundos atrás. Podría dejar ahí a Zayn todo el tiempo que quisiese. Es cierto que me dolió mucho, ya no solo lo que hizo, sino lo que me dijo, pero no soy una persona fría y sin sentimientos. No podía dejarlo ahí viendo cómo sufre, no lo soportaría.
Me puse el vestido blanco que tenía preparado en el armario del baño, como todos los días, junto con unos tacones rojos, a juego con el cinturón del vestido.
Me peiné normal, dejando que mis negros rizos cayeran sobre mi espalda. Tan solo me puse una diadema blanca y me eché el perfume floral que habían dejado allí al igual que mi ropa y calzado.
Cogí el botiquín para poder curar las heridas que seguramente tuviera Zayn.
Salí del baño con eso en las manos y lo dejé en el suelo, frente a Zayn.
Me arrodillé delante de él y cogí un poco de algodón con alcohol.
Lo acerqué a su labio inferior y se lo curé. Cuando terminé de curarle todas las heridas que tenía provocadas por la paliza que le dieron aquellos hombres anteriormente, me acerqué a las cuerdas que lo sujetaban, soltándolas.
-         ¿Por qué has hecho eso?- Me preguntó confuso en un tono suave.
-         No me gusta ver a nadie sufriendo si puedo evitarlo. Lo hubiera hecho por cualquiera.
-         Pero yo… yo te traté fatal, _______ (tn). Lo siento mucho, no sé cómo pude pensar que tú eras cómplice de él. Me siento como una persona horrible. Realmente esto me está afectando de sobremanera. ¿Pegarle a una mujer? Dios, qué bajo he caído.- Me dijo sentándose en un borde de la cama. Parecía arrepentido.
-         Yo soy la que te tengo que pedir disculpas. Créeme cuando te digo que nunca le he hablado a una persona como te hablé a ti hoy. Estoy decepcionada de mi misma. Si mi hermano me viera ahora se avergonzaría de mí. Me he comportado como una malcriada.
-         Oye, lo que dije antes… bueno, es cierto que todo lo que pasó anoche fue por obligación, pero…no eres como las demás. No he sentido que lo que anoche te dije fuera por obligación. Cuando me disculpé fue una disculpa totalmente sincera. Es solo que estoy realmente sorprendido contigo. En todo el tiempo que llevo aquí he sido un completo animal y tener que tratar con una chica normal…es complicado. No me lo esperaba para nada. Es decir, cuando me dijiste que eras virgen pues…realmente no me lo creí.  Antes me comporté como una bestia. Lo siento mucho. No volverá a pasar, te lo prometo. He cambiado sin darme cuenta y no me gustaría que tú lo hicieras. Eres tan dulce, alegre, inocente, hermosa…demasiado buena. Es sorprendente encontrar una persona como
tú en un sitio como este.
-         Gracias. Tengo hambre.- Dije lo último más para mí misma que para él. Zayn soltó una suave carcajada.  - ¿De qué te ríes? – pregunté contagiando por su risa.
-         Bueno, es que… - empezó a explicarse pero otra vez tuvo ese “ataque de risa”.
-         ¡Venga, Zayn…! ¿De qué te ríes tanto?- Le volví a preguntar ahora riéndome yo también.
-         Pues, es que estábamos hablando de algo tan serio y de repente dices “Tengo hambre”… Dios, eres única. – dijo parando de reír pero conservando esa hermosa sonrisa. Me miró fijamente y se fue acercando cada vez más a mí. Pero cuando iba a juntar sus labios con los míos, “algo” interrumpió, mejor dicho, “alguien”…

CAPITULO 20   [Parte 1]  {MiniMaratón 2/3}
 
 
Narra _______ (tn)
 
Estábamos en el comedor desayunando junto a mis otros “compañeros”, según el señor.
No hablábamos, por lo que aquello siempre era demasiado aburrido. Sofía no dejaba de mirarme. ¿Acaso le he hecho algo? Ni idea, simplemente la ignoraba.
Notaba a Zayn muy incómodo. Obviamente por la presencia de “su novia”.
A mí me daba la sensación de que a Sofía le importaba una **** Zayn. Es decir, ¿si tanto lo quiere…por qué apenas lo mira? Lo ignora y por eso mismo Zayn se siente mal. Pero es que esa ****a no se merece que lloren por ella, como Zayn hizo. Estoy casi segura de que cuando Zayn estaba aquí en este tiempo, ella le ha sido infiel. No es difícil de averiguarlo, puesto que, con tan solo mirarla puedes darte cuenta del tipo de chica que es, la típica “Gata en celo”.
 
Desde que estoy aquí, exactamente, 2 meses y 10 días, no como suficientemente bien. Me noto más delgada, más… débil.
 
Cuando terminamos el desayuno, he de decirlo, que para algunos fue exquisito, nos dirigieron, supuestamente, a nuestras habitaciones.
Para mi sorpresa, no me dejaron precisamente a mi habitación, si no que,  nos metieron a todos en un mismo cuarto.
Pasamos por una enorme puerta y cuando entramos en la habitación que nos habían indicado, la cerraron con seguro.
Todos se miraban entre sí dubitativos, todos…excepto yo.
No sabía dónde nos encontrábamos, pero tampoco me importaba. Ya no me interesa nada, al menos nada que no sea salir de esta “cárcel”. Otra vez esa odiosa voz, sonaba retumbando por toda la habitación.
“Es hora de que obtengáis las recompensas que os merecéis los que os habéis comportado adecuadamente, y por otra parte, que también obtengáis los castigos que os merecéis por vuestro mal comportamiento. Como podéis ver, estáis en un salón de juegos, pero no es un salón de juegos normal. Os habréis fijado en que es enorme, ¿verdad? Pues es de ese tamaño  porque ahí solo se realiza un juego, mi juego… Estáis como en una especie de “gincana o circuito” en el que, por supuesto, tendréis que pasar pruebas y todo eso depende de la actitud que hayáis tenido hasta hoy…”

CAPITULO 20 [Parte 2]  {MiniMaratón 2/3}
 
 
Sigue narrando _______ (tn)
 
 
 “Escuchadme bien, tenéis que entender cómo se juega. Es fácil. Seguid estos pasos: Tenéis que colocaros en la casilla de salida, cuando estéis todo allí, se os dará una pulsera a cada uno, cada pulsera tendrá un color distinto. Hay 5 pruebas, y tenéis que pasarlas en el menor tiempo posible. No todas las pruebas son iguales, cada uno, tendrá la que se corresponda con su comportamiento. Debéis cuidar de que la pulsera no se os caiga, de mantenerla siempre con vosotros, porque si llegáis a la casilla final sin la pulsera, deberéis de empezar de nuevo el juego. El primero que llegue, elegirá a un compañera del sexo opuesto para unas ‘vacaciones’ y el que llegue el último, elegirá a otro compañero del sexo opuesto para que trabajen durante 1 mes, para los demás. ¿Entendido?
En cada prueba, antes de comenzar, ésta misma os dará las instrucciones del juego. ¡Buena suerte!”
 
Todos estábamos muy nerviosos, en realidad, este juego me recordaba un poco a la película ‘Saw’ pero si debía hacerlo, lo haría.
Nos colocamos en la casilla de salida, que estaba dibujada en el suelo, al igual que el resto. Cayeron unas pulseras desde un tubo del techo. Cada pulsera tenía un nombre y eran de distinto color. A mí me tocó una pulsera de color rosa, mi favorito. A Zayn una roja, a Liam azul, a Elena blanca, a Niall morada, a Marta verde, a Harry naranja y por último, a Sofía negra.
En frente nuestra, estaba situado un gran cartel donde ponía nuestro nombre, y el color de nuestra pulsera correspondiente. Sonó un ‘pitido’ y al lado del color de la pulsera en el cartel, ponía un número. Nadie, a excepción de mí se había dado cuenta de que el número correspondía a la casilla de la prueba que teníamos que hacer. Quise decírselo a Zayn, pero seguramente se lo diría a Sofía y quería que esa **** estúpida perdiera el juego, así que solo salí corriendo a la casilla que me pertenecía.
Por mi auricular oí una voz dándome las indicaciones:
“Esta prueba es muy fácil debido a tu comportamiento, _____ (tn). Tienes que coger la pistola que tienes frente a ti y apretar el gatillo intentando que la bala dé justamente en el centro de la diana. Solo tienes una oportunidad.”
Cuando cogí la pistola, temblando, vi que los otros ‘jugadores’ se colocaban, por fin, en sus casillas.
Puse el dedo en el gatillo y cerrando un ojo, intenté fijar mejor mi vista para que la bala dé en el círculo central. Tras unos segundos de concentración, apreté el gatillo. Mi cuerpo se desequilibró un poco, pero me tranquilicé y me erguí. Miré el agujero de la bala, lanzada anteriormente por mí, sorprendentemente estaba justo donde debía estar. No pude evitar sonreír. Ya había pasado mi primera prueba, pero me quedaban cuatro más. Miré al cartel y me fijé en el número de la casilla a la que tenía que ir ahora.

CAPITULO 21   {MiniMaratón 3/3}
 
Narra ______ (tn)
 
 
Llegué a dicha casilla y otra vez, escuché atentamente las instrucciones:
“______ (tn), las pruebas se van complicando, ya que tu comportamiento desde el principio ha ido empeorando, y las pruebas son regresivas. Es decir, tu comportamiento actual es bueno, por eso la primera prueba fue fácil, pero a medida que vamos retrocediendo en el tiempo, tu comportamiento va empeorando, por lo que tus pruebas a partir de ahora serán cada vez más insoportables. Como podrás observar, a tu lado hay colocado un enorme tanque de agua. Tienes que subir por las escaleras y una vez que estés en la tapa del tanque, métete en él. La tapa se cerrará automáticamente en cuanto entres. El tanque está relleno completamente de agua, por lo que no podrás respirar. Estarás ahí dentro por dos minutos. Si no logras aguantar, te ahogarás, así que inténtalo. Suerte.”
Por primera vez desde que estoy aquí, me arrepiento del comportamiento que he tenido. Nunca he llegado a aguantar más de un minuto y treinta segundos, por lo que esto es todo un reto.
Insegura, subí las escaleras. Me senté en borde del agujero, cogí todo el aire que pude y me adentré en aquel oscuro tanque. En cuanto entré, tal como habían dicho, la tapa se cerró. Por suerte, no tengo miedo a la oscuridad ni soy claustrofóbica. Aguanté más de un minuto, contados por mí, para no pensar en lo que estaba ocurriendo. Cuando sentí que ya no podía más, comencé a moverme y a pensar en otra cosa. Eso me hizo ganar los segundos suficientes. Notaba la presión en mi pecho, en los pulmones, perdía la poca energía que tenía. Cuando ya empezaba a desmayarme, la tapa se abrió y yo, rápidamente, salí a la superficie respirando todo el aire que podía acumular en mis pulmones, recuperándome.
Tenía que darme prisa, todavía me quedaban tres pruebas más y no tenía tiempo.
Miré, nuevamente, el cartel y me dirigí a la próxima casilla.
En la casilla a la que me tenía que dirigir, estaba situado Harry. Mi confusión fue bastante notoria porque Harry me respondió encogiéndose de hombros, también confuso. Después, me dispuse a escuchar atentamente a las instrucciones de la prueba:
 
“Muy bien, _______ (tn). Esta es tu tercera prueba. Podrás estar desorientada por la presencia de Harry en tú juego, pero la respuesta es sencilla, en esta prueba jugaréis los dos. Frente a ti puedes hallar una silla con unas cuerdas de cuero en los posa manos y al lado de esa silla, se encuentra una bandeja con un  ‘molde’. Pues bien, tendrás que sentar a Harry en la silla y atarlo con las cuerdas de cuero. A continuación, coge el ‘molde’ y acércalo a la chimenea que tienes frente a la silla. Pon en ‘molde’ en la llama del fuego y cuando esté lo suficientemente caliente, retrocede hasta la silla. Tienes que quitarle a Harry su camisa y coger con cuidado el ‘molde’ y, justo en el vientre, clávaselo en la piel para que quede la marca del ‘molde’ en él. Hecho esto, deberás soltarlo y esperar a que él haga lo que debe.”
 
Después de escuchar esa maldita voz, miré a Harry horrorizada. No lo conozco mucho, pero teniendo en cuenta que cenamos, desayunamos y comemos todos los días juntos, algo de trato tengo con él. Parece un chico muy…coqueto. Creo que ese es el motivo por el cual está en este sitio. Supongo que es un chico muy ligón o como el señor pensaría, desperdicia su vida aprovechándose de mujeres, llevándolas a la cama, y al día siguiente emprendiendo otro camino buscando otra.
Cuando lo miré noté que, al igual que la mía, su expresión también se mostraba horrorizada, aunque con una mezcla de sorpresa añadida. Me acerqué a él insegura. No sería capaz de hacerle eso y estaba más que segura. Pero teniendo en cuenta que de no hacerlo, sería castigada durante un mes entero, prefiero hacerlo. Pues no tiene punto de comparación una herida a todas las que puede causarte un mes de castigo. Me coloqué frente a él y le susurré un ‘lo siento’ mientras cogía su mano y lo sentaba en la silla, atándole en esta sus suaves y diminutas muñecas. Él me miraba con miedo, podría notársele a kilómetros de distancia ese terror que sentía. Sujeté el ‘molde’ por la barrita de hierro (el molde es algo así pero cambiando la forma del tatuaje y la forma del tatuaje era muchísimo más pequeño( Aquí ) de este tamaño...[ en la foto el tamaño es el circulo pequeño] (Aquí )
Me acerqué a la chimenea y coloqué el molde en el fuego, agarrándolo por la varilla para no quemarme. Estuve esperando un par de minutos a que se calentara, como me habían indicado. Me dirigí hacia a la silla, donde se encontraba un Harry desconcertado. Coloqué el ‘molde’ en la bandeja y, temblando, le saqué la camisa a Harry siendo lo más cuidadosa posible. Puse la camisa sobre el respaldo de la silla, evitando así que se arrugara. Cogí, nuevamente, el ‘molde’ y, temiendo que se me resbalara de las manos, ya que aún tenía las manos y todo el cuerpo chorreando de agua por la prueba anterior, le clavé el molde en el vientre. Cerré los ojos, no quería verlo. Harry gritaba de dolor mientras yo pulsaba contra su piel el ‘molde’ ardiendo. Oí esa odiosa voz en mi auricular ordenándome que ya podía quitarle el molde. Entonces abrí los ojos y vi a Harry con lágrimas escapándose de sus ojos. Después de quitarle el molde, lo coloqué en la bandeja. Miré la herida de Harry y se me contrajo el estómago. No sólo era una quemadura, tenía sangre, bastante. ‘Cuando salga de aquí mataré al hijo de **** que me obligó a hacer esto’- Pensé mirando a Harry con arrepentimiento mientras las lágrimas lograban salir de mis ojos, cayendo por mis mojadas mejillas.

CAPITULO 22
 
Narra _______ (tn)
 
Desaté a Harry con mucha suavidad agachando la cabeza, evitando que nuestras miradas se cruzaran, porque de pasar esto, creo que estallaría en llanto. Me atreví a mirarlo por un momento.
-         Harry, lo siento mucho, de verdad. No sabía que podría llegar a hacerte tanto daño. Yo solo…- Le dije temblando mientras las lágrimas seguían cayéndome por las mejillas.
-         _______ (tn), no pasa nada. No ha sido culpa tuya. No llores, por favor.- Me respondió sonriendo.
Después de desatarlo, me levante y miré el cartel para ver a qué prueba me tocaba ir ahora. Pero, extrañamente, no ponía ninguna otra prueba. Estaba más que confundida. Estaba nerviosa.
-         ______  (tn), la prueba no ha terminado.– Me dijo Harry detrás de mí.
-         ¿Cómo que no ha terminado? Ya hice lo que me pidieron- Le respondí un poco alterada.
-         Es tu turno.- Me dijo para a continuación cogerme por la cintura y sentarme en la silla, en la que anteriormente él estaba sentado. Me ató a la silla. Yo me puse demasiado nerviosa. ¿Va a hacerme lo mismo que yo a él? Comencé a llorar mientras intentaba desatarme, cosa imposible de conseguir, descubrí tras intentarlo. – Lo siento, _____ (tn)- Me susurró Harry frente a mí con una expresión de pena.
-         Es lo que debes hacer…sólo…hazlo.- Le dije calmando mi respiración y dejando de llorar.
Harry procedió a hacer lo mismo con el ‘molde’ que minutos antes había hecho yo. Una vez tuvo el ‘molde’ lo suficientemente caliente, se acercó a mí y lo colocó en la bandeja. En ese momento no podía apenas respirar. No sólo por el tatuaje, si no porque me acababa de dar cuenta de que tal vez, también a mí tendría que hacerme el tatuaje en el vientre. Y con el vestuario que me asignó esta mañana el señor tendría que desnudarme, prácticamente. Y con que Zayn me haya visto desnuda me conformo. [LA ROPA QUE LLEVA PUESTAà http://www.polyvore.com/cgi/set?id=62753318  (EL VESTIDO QUE QUIERAN)]
 
Harry se agacho frente a mí y me subió el vestido un poco más arriba del vientre. Se me erizó la piel al sentir su suave y fría mano rozándome. Se levantó a por el molde y me lo pegó en una esquina del vientre, exactamente en el mismo sitio en el que yo se lo puse a él. Sentí un insoportable escozor en esa zona y fue inevitable no gritar de dolor mientras lloraba. Tras unos segundos Harry me separó aquel endemoniado ‘molde’ y fijó su mirada en mi nuevo tatuaje. Me desató y me ayudó a levantarme. No podía bajarme el vestido por la sangre que tenía y por el dolor. Miré hacia el cartel y ahora sí salía el número de mi próxima casilla.
Me dirigí a ella todo lo rápido que podía y cuando llegué esperé a las instrucciones de la prueba…
“Hola, ______ (tn). Esta es tu penúltima prueba, es decir, tu prueba número cuatro. Es muy fácil de conseguir pasar esta prueba si eres valiente y por lo que me has demostrado, tú lo eres. Bien, frente a ti tienes una mesa con un cuchillo en ella. Lo único que tienes que hacer es cortarte  con el cuchillo en el sitio que quieras de tu cuerpo, pero, el corte debe de ser al menos de 10cm. En la mesa también hay un folio en el que te viene dibujado a escala real cómo son 10cm, así que hazlo bien. ¡Buena suerte!”
Bien…esto es demasiado, es decir, ¿Cortarme yo misma? ¡Eso no es para nada fácil! Pero, la única cosa que puedo hacer es motivarme para conseguir pasar estas malditas pruebas… ¿Cómo? Fácil, diciéndome que si paso las pruebas no tendré que ser castigada durante un mes entero. Así que lo haré. Ya he pasado otras tres pruebas y no voy a vencerme ahora.-Pensé.
Cogí el cuchillo temblando. Estaba segura de que si me mirara en un espejo, probablemente estaría más blanca que la propia nieve. Me acerqué el cuchillo al muslo, y dirigí mi mirada al folio. Una vez me hice una idea clara del tamaño del corte que tenía que hacerme, volví mi mirada al muslo. Estaba demasiado nerviosa. Tenía un enorme nudo en la garganta casi asfixiándome. Lentamente apreté el cuchillo contra mi piel y lo deslicé haciéndome un corte. Apreté fuerte los ojos mientras me cortaba, luego los abrí para ver si el corte era lo suficientemente grande y solté el cuchillo, dejándolo caer sonoramente al suelo. Abrí los ojos como platos al ver el corte. No paraba de salir sangre. Mi pulso estaba notoriamente alterado. Intenté, sin éxito tranquilizarme y miré al cartel. Esta vez al ver el número de la casilla de mi siguiente prueba sonreí. ¡Mi última prueba, por fin! Será aún más difícil que esta. Con el corte que tengo, la quemadura, mi falta de energía…y con una prueba definitivamente casi imposible de conseguir, solo podía pensar en una cosa… ¿la superaré?

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CAPITULO 23
 
 
Narra ______ (tn)
 
 
Cuando llegué a la casilla de mi última prueba, me concentré en las instrucciones que me dieron:
“Hola de nuevo, _______ (tn). Me alegro de que hayas conseguido llegar hasta esta prueba, pero es imposible que puedas conseguir salir viva de tu última prueba. Es demasiado difícil. Sé que por un momento pensaste que realmente eras la ‘señora’ pero no lo eres, querida. Algún día confío en que lo llegues a ser…pero eso depende tan solo de ti. Bueno, prosigamos a la explicación.
Lo que tienes que hacer es entrar por la puerta de hierro que tienes justamente en la pared de enfrente. Va a ocurrir lo mismo que con la primera prueba, es decir, en cuanto entres, la puerta automáticamente se cerrará y de ningún modo conseguirás salir sin haber pasado la prueba. Dentro de esa habitación te encontrarás como en una especie de pasillo. Lo que tienes que hacer es intentar cruzarlo. Pero debes tener mucho cuidado, porque saldrán cuchillas por todas las paredes, por lo que tienes que coordinar a la perfección tus movimientos. ¡Buena suerte! Créeme, la necesitas.”
 
Estaba aterrada. Me imaginaba muriendo en ese dichoso pasillo. Lo único que pude hacer fue correr hacia la puerta, entrar y cerrarla tras de mí. En cuestión de segundos ya me encontraba dentro, arrepintiéndome por no haberme quedado quieta en la casilla de la prueba, fuera de peligro. Pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos, tenía que conseguir pasar la prueba antes de permitir que ella misma me mate.
Miré la habitación. Realmente era un pasillo. Todas las paredes tenían pequeñas rejitas, de donde supongo que salen las cuchillas. La distancia era bastante grande. Yo diría que tendría que atravesar más o menos 40 metros de pasillo.
Di unos cuantos inseguros pasos y justo detrás de mí salieron disparadas muchas cuchillas de las paredes. Noté un gran escozor en la espalda y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba sangrando, a causa de una cuchilla que me había rozado. Me puse más nerviosa aún, pero salí corriendo en dirección a la puerta en el otro extremo del pasillo que acababa de divisar. Solo notaba cada vez más dolor por todo el cuerpo mientras corría más y más despacio. Tal vez si que tuviera razón el señor y esta sea una prueba imposible de conseguir, pues en ese momento apenas podía andar a paso rápido. Cuando noté que la puerta estaba bastante cerca, hice un último esfuerzo y conseguí alcanzarla. Abrí la puerta con desesperación y caí en el suelo en cuanto el manillar de la puerta giró. En la sala a la que entré era grande, al igual que las demás. Era un gran salón con una mesa, ocho sillas y, extrañamente, con once puertas. De las once puertas, ocho tenían un color diferente. Mi puerta era rosa. Y fue entonces cuando me fijé en que mi pulsera, colocada en mi muñeca, también era color rosa. Las demás puertas eran de los colores rojo, azul, blanco, morado, verde, naranja y negro, como los colores de las pulseras de los demás. Supuse que por cada puerta debía salir un compañero, pero en la habitación no se encontraba nadie más. Las otras tres puertas eran blancas.
En una ponía este símbolo: I
En la otra este: II
Y en la última este: III
Supe que eran número romanos al instante de verlos. Los he estudiado en el instituto desde hace años. La puerta al salir del pasillo se cerró sola, así que me recosté en ella y comencé a revisarme para ver las heridas. Tenía todo el cuerpo llevo de cortes. El vestido estaba hecho trizas. La sangre y el agua cubrían por completo mi cuerpo. Hasta he tenía un corte en la mejilla derecha. Sentía un dolor agudo en los pies. Correr y hacer todas esas pruebas con esos enormes tacones no era para nada bueno. El vestido seguía subido por encima de mis caderas y se me veía la ropa interior. La verdad es que eso no me importaba demasiado. Tenía mucho frío. El agua de la que me mojé estaba extremadamente fría. No podía curarme, ya que no tenía ningún material con el que hacerlo. No estuve esperando por mucho tiempo. La puerta naranja se abrió y por ella salió Harry. No tenía ni la mitad de heridas que yo. Esperamos unos minutos en silencio hasta que se abrió otra puerta, por la que salió Niall. Estuvieron viniendo poco a poco todos, pero solo faltaban Zayn y Sofía – ¡¿Cómo no?! -pensé.
Tras otros largos minutos de espera, se abrió la puerta roja, por donde salió Zayn.
Yo me había sentado en una de las sillas y me había tapado con el mantel de la mesa para que no me vieran, pero apenas podía contener los gemidos de dolor. ¡Tenía el cuerpo cubierto de cortes!
Lo que más me enfureció que nadie, ni siquiera Zayn no tuvieran ni la mitad de cortes y heridas que yo. A parte de eso, he tenido problemas alimenticios. No como bien desde que me encerraron aquí y si encima le añadimos que tenía anemia desde antes del secuestro…las cosas se complican. Por eso he tenido tantos desmayos. Cuando salió Zayn una sonrisa inundó mi cara. Pero rápidamente la oprimí y agache la cabeza, apoyándola en la mesa y con mis brazos cubriéndola para que no me vieran. La última puerta por fin se abrió y de ella salió la única persona que faltaba, Sofía. Tan solo segundos después de que entrara Sofía, el señor hizo acto de presencia.
“Hola chicos. Me alegro de que todos hayáis conseguido pasar todas las pruebas. Pero obviamente, ahora viene la recompensa de cada uno. Ahora diré quién llegó el primero y quién el último. Como dije al principio del juego, la primera persona en llegar, elige a otro compañero del sexo opuesto para unas ‘vacaciones’ y la última persona en llegar, elige a otro compañero del sexo opuesto para que trabajen durante 1 mes, para los demás. Bien, los que sobraréis cuatro, quienes seguirán con su ordinaria vida aquí. La primera en llegar ha sido ________ (tn). Levántate querida. ¡Felicidades! Estoy orgulloso de ti, ¿sabes? Desde antes de empezar el juego siempre confié en que ganaras. Levántate, ______ (tn), ahora.”
Me levanté insegura, me daba vergüenza estar así, enseñando mi ropa interior y todo lo que los cortes del vestido dejaban al descubierto.
Cuando me levanté, todos me miraron sorprendidos. Todos apenas habían sufrido daños mientras yo estaba a punto de desmayarme nuevamente. Agaché la cabeza para evitar sus miradas.
“Muy bien, ______ (tn). Es tu decisión. ¿A quién eliges para que disfrute de ‘las vacaciones’ contigo?” Preguntó el amo y yo en ese momento ya había decidido a quién elegiría. -Mi decisión es muy justa, elegiré a…Harry- pensé.

siguelaaaaaaaaaaa

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CAPITULO 23
 
 
Narra ______ (tn)
 
 
Cuando llegué a la casilla de mi última prueba, me concentré en las instrucciones que me dieron:
“Hola de nuevo, _______ (tn). Me alegro de que hayas conseguido llegar hasta esta prueba, pero es imposible que puedas conseguir salir viva de tu última prueba. Es demasiado difícil. Sé que por un momento pensaste que realmente eras la ‘señora’ pero no lo eres, querida. Algún día confío en que lo llegues a ser…pero eso depende tan solo de ti. Bueno, prosigamos a la explicación.
Lo que tienes que hacer es entrar por la puerta de hierro que tienes justamente en la pared de enfrente. Va a ocurrir lo mismo que con la primera prueba, es decir, en cuanto entres, la puerta automáticamente se cerrará y de ningún modo conseguirás salir sin haber pasado la prueba. Dentro de esa habitación te encontrarás como en una especie de pasillo. Lo que tienes que hacer es intentar cruzarlo. Pero debes tener mucho cuidado, porque saldrán cuchillas por todas las paredes, por lo que tienes que coordinar a la perfección tus movimientos. ¡Buena suerte! Créeme, la necesitas.”
 
Estaba aterrada. Me imaginaba muriendo en ese dichoso pasillo. Lo único que pude hacer fue correr hacia la puerta, entrar y cerrarla tras de mí. En cuestión de segundos ya me encontraba dentro, arrepintiéndome por no haberme quedado quieta en la casilla de la prueba, fuera de peligro. Pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos, tenía que conseguir pasar la prueba antes de permitir que ella misma me mate.
Miré la habitación. Realmente era un pasillo. Todas las paredes tenían pequeñas rejitas, de donde supongo que salen las cuchillas. La distancia era bastante grande. Yo diría que tendría que atravesar más o menos 40 metros de pasillo.
Di unos cuantos inseguros pasos y justo detrás de mí salieron disparadas muchas cuchillas de las paredes. Noté un gran escozor en la espalda y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba sangrando, a causa de una cuchilla que me había rozado. Me puse más nerviosa aún, pero salí corriendo en dirección a la puerta en el otro extremo del pasillo que acababa de divisar. Solo notaba cada vez más dolor por todo el cuerpo mientras corría más y más despacio. Tal vez si que tuviera razón el señor y esta sea una prueba imposible de conseguir, pues en ese momento apenas podía andar a paso rápido. Cuando noté que la puerta estaba bastante cerca, hice un último esfuerzo y conseguí alcanzarla. Abrí la puerta con desesperación y caí en el suelo en cuanto el manillar de la puerta giró. En la sala a la que entré era grande, al igual que las demás. Era un gran salón con una mesa, ocho sillas y, extrañamente, con once puertas. De las once puertas, ocho tenían un color diferente. Mi puerta era rosa. Y fue entonces cuando me fijé en que mi pulsera, colocada en mi muñeca, también era color rosa. Las demás puertas eran de los colores rojo, azul, blanco, morado, verde, naranja y negro, como los colores de las pulseras de los demás. Supuse que por cada puerta debía salir un compañero, pero en la habitación no se encontraba nadie más. Las otras tres puertas eran blancas.
En una ponía este símbolo: I
En la otra este: II
Y en la última este: III
Supe que eran número romanos al instante de verlos. Los he estudiado en el instituto desde hace años. La puerta al salir del pasillo se cerró sola, así que me recosté en ella y comencé a revisarme para ver las heridas. Tenía todo el cuerpo llevo de cortes. El vestido estaba hecho trizas. La sangre y el agua cubrían por completo mi cuerpo. Hasta he tenía un corte en la mejilla derecha. Sentía un dolor agudo en los pies. Correr y hacer todas esas pruebas con esos enormes tacones no era para nada bueno. El vestido seguía subido por encima de mis caderas y se me veía la ropa interior. La verdad es que eso no me importaba demasiado. Tenía mucho frío. El agua de la que me mojé estaba extremadamente fría. No podía curarme, ya que no tenía ningún material con el que hacerlo. No estuve esperando por mucho tiempo. La puerta naranja se abrió y por ella salió Harry. No tenía ni la mitad de heridas que yo. Esperamos unos minutos en silencio hasta que se abrió otra puerta, por la que salió Niall. Estuvieron viniendo poco a poco todos, pero solo faltaban Zayn y Sofía – ¡¿Cómo no?! -pensé.
Tras otros largos minutos de espera, se abrió la puerta roja, por donde salió Zayn.
Yo me había sentado en una de las sillas y me había tapado con el mantel de la mesa para que no me vieran, pero apenas podía contener los gemidos de dolor. ¡Tenía el cuerpo cubierto de cortes!
Lo que más me enfureció que nadie, ni siquiera Zayn no tuvieran ni la mitad de cortes y heridas que yo. A parte de eso, he tenido problemas alimenticios. No como bien desde que me encerraron aquí y si encima le añadimos que tenía anemia desde antes del secuestro…las cosas se complican. Por eso he tenido tantos desmayos. Cuando salió Zayn una sonrisa inundó mi cara. Pero rápidamente la oprimí y agache la cabeza, apoyándola en la mesa y con mis brazos cubriéndola para que no me vieran. La última puerta por fin se abrió y de ella salió la única persona que faltaba, Sofía. Tan solo segundos después de que entrara Sofía, el señor hizo acto de presencia.
“Hola chicos. Me alegro de que todos hayáis conseguido pasar todas las pruebas. Pero obviamente, ahora viene la recompensa de cada uno. Ahora diré quién llegó el primero y quién el último. Como dije al principio del juego, la primera persona en llegar, elige a otro compañero del sexo opuesto para unas ‘vacaciones’ y la última persona en llegar, elige a otro compañero del sexo opuesto para que trabajen durante 1 mes, para los demás. Bien, los que sobraréis cuatro, quienes seguirán con su ordinaria vida aquí. La primera en llegar ha sido ________ (tn). Levántate querida. ¡Felicidades! Estoy orgulloso de ti, ¿sabes? Desde antes de empezar el juego siempre confié en que ganaras. Levántate, ______ (tn), ahora.”
Me levanté insegura, me daba vergüenza estar así, enseñando mi ropa interior y todo lo que los cortes del vestido dejaban al descubierto.
Cuando me levanté, todos me miraron sorprendidos. Todos apenas habían sufrido daños mientras yo estaba a punto de desmayarme nuevamente. Agaché la cabeza para evitar sus miradas.
“Muy bien, ______ (tn). Es tu decisión. ¿A quién eliges para que disfrute de ‘las vacaciones’ contigo?” Preguntó el amo y yo en ese momento ya había decidido a quién elegiría. -Mi decisión es muy justa, elegiré a…Harry- pensé.

santa madre de DIOS porfis siguela me muero

CAPITULO 24
 
Narra ________ (tn)
 
 
“¿Y bien? ¿A quién eliges para que pase las ‘vacaciones’ contigo, _____ (tn)?”- Me preguntó nuevamente el señor.
-         Elijo a Harry- Dije segura.
 
Zayn me miraba sorprendido, ¿qué pasa? ¿Creía que iba a elegirlo? Que iba compartir mi recompensa con él. Pues no, él no se merecía ninguna recompensa. Estaba más que segura de que si él hubiera ganado, yo no hubiera sido precisamente su compañera de ‘vacaciones’. Hubiera elegido a su queridísima novia, seguro. Por lo que yo tan solo le estaba haciendo un favor. Su novia había perdido, como era de esperar. Por lo que lo elegiría para que lo acompañara en su castigo. Él quería pasar más tiempo con su novia, ¿no? Pues yo cumplí su deseo, así de fácil. Además, por Harry lo mínimo que debía hacer era curarle su herida, causada por mí. Me sentía realmente mal por eso, aunque realmente no fuera mi culpa. Harry también tenía los ojos como platos. ¿La razón? Pues muy sencilla. Apenas nos conocíamos y yo lo había elegido para que compartiera mi recompensa con él.
 
“¡No, no, no!” – Gritó el señor, haciendo que su grave voz cubriera cada rincón de la habitación en la que nos encontrábamos. Tras unos segundos, prosiguió “¡No, ______ (tn)! Esa no es tu decisión, seguramente necesitas pensarlo un poco más. No es la respuesta que esperaba. Piensa muy bien lo que vas a decidir, cariño”
 
Odiaba que me llamara con ese tipo de muestras afectivas, pero mejor me callé.
-         No, he pensado muy bien mi decisión. Que usted haya creído que mi respuesta sería otra no es ni mi culpa ni mi problema. – Le respondí en un tono demasiado seco.
 
“Bien, como quieras, _______ (tn). Si esa es tu decisión, pues deberé respetarla. Harry, enhorabuena. Bueno, pasemos al castigo. La última en llegar ha sido Sofía y como dije anteriormente, debes elegir a quién quieres que te acompañe en tu castigo. Vamos, ¿a quién quieres para que te ayude?”
 
Sofía ni siquiera se paró a pensárselo ni un segundo, directamente dijo el nombre que yo ya esperaba.
-         Quiero a Zayn –
“Perfecto. Los que no hayáis ganado ni perdido, tenéis que salir por la puerta II. Tras esa puerta os esperarán vuestros guardaespaldas, quienes os llegarán de nuevo a vuestra habitación.” Dijo el señor usando un tono de voz neutro. Los compañeros a los que había dado las instrucciones, hicieron lo que le pidieron. Quedamos tan solo cuatro en la sala. Sofía, Harry, Zayn y yo. Después de que se fueran los demás, el señor habló:
 
“Ahora, los ganadores cruzarán la puerta I y los perdedores la puerta III, ¿entendido? Pues vamos, hacedlo.”
 
Primero salieron Sofía y Zayn. Él ni siquiera me miró al pasar delante de mí. Por una parte estaba triste, sentía que había decepcionado a Zayn… ¿pero qué demonios? Él se lo había ganado. Todo cambiaría si su novia no fuera una estúpida, o directamente, si no tuviera novia. Dejé esos pensamientos atrás al ver que era hora de cruzar esa puerta, con Harry. Al hacerlo, divisé un largo pasillo con una lujosa decoración. Aquello más bien parecía un castillo medieval. Un guardaespaldas nos esperaba en la puerta. Nos condujo a una habitación moderna. Entramos y cerró la puerta impidiéndonos la salida. La habitación era de este estilo: http://www.juvandesign.com/wp-content/uploads/2009/05/bedroom-design-huelsta-temis-3-554x391.jpg
Harry se sentó en la cama, pero yo abrí una puerta que dirigía al baño. (Así era el baño: http://homehow.net/wp-content/uploads/2010/05/Luxury-Bathroom-Design-by-Fir-Italia-l-Modern-Bathroom... )
 
Me quedé asombrada. Era el baño más moderno que jamás había visto. Pero al adentrarme en el baño, recordé algo realmente importante, mis heridas y las de Harry. Abrí el armario del baño y allí se encontraba un conjunto para Harry y otro para mí. (Mi ropa: http://www.polyvore.com/friday_night_xd/set?id=51626802 -el conjunto del medio-)
 
Decidí darme una ducha, pero antes de que pudiera hacer nada, oí unos ruidos fuera. Salí rápidamente del baño y me encontré con Sofía y Zayn en la puerta. Entraron y el guardaespaldas cerró dicha puerta.
 
“Bien, ahora os preguntaréis, ¿Qué hacen los perdedores en la habitación de los ganadores? Pues simplemente van a cumplir su castigo. En la habitación hay un baño, pero ________ (tn) ya se ha encargado de observarlo, ¿verdad?
Sé que Harry y _______ (tn) están sucios y heridos por el juego, sobretodo ______ (tn), así que los perdedores tendrán que limpiarlos y curarlos. Como en la habitación tan solo hay un baño, tendremos que dividir las tareas. Sofía tendrá que entrar en el baño con Harry y lo bañará y curará sus heridas mientras que Zayn le dará de cenar a _______ (tn). La ropa con la que los perdedores tendrán que vestir a los ganadores está en el armario del baño. Los medicamentos para la cura están en otro armario del baño y la comida con la que Zayn dará de cenar a _________ (tn) está por llegar. Las ‘vacaciones’ de los ganadores durarán 1 mes  el castigo de los perdedores exactamente lo mismo, puesto que el castigo de los perdedores es servir a los ganadores. A partir de ahora Sofía cuidará de Harry y Zayn cuidará de ________ (tn), nunca al revés. Los perdedores deberán cuidar a los ganadores. Todo lo harán los perdedores. Los perdedores deberán alimentar, bañar, vestir, peinar, acostar, entre otras cosas a los ganadores. Si algún ganador hace algo por su cuenta, será castigado sirviendo por un día al perdedor que se le haya asignado. Si ______ (tn) hace algo por sí misma, será castigada cuidando a Zayn por un día, y si el castigado es Harry, él deberá cuidar a Sofía por otro día. ¿Está todo claro?” – Dijo el señor.
 
-         No, no está todo claro. Si Zayn cuidará de mi todo el día, ¿él cuándo comerá, se duchará, y demás?- Pregunté.
 
“Excelente pregunta, cariño. Pues bien, ellos comerán, se ducharán, etc. solamente cuando los ganadores se lo digan. Pues como todo está claro, me despido. Pasen un perfecto día.” – Me contestó el señor.
 
Harry entró en el baño obligado por Sofía. Zayn y yo nos quedamos solos en el dormitorio…y eso no me gustaba para nada.
 
 
 
CAPITULO 25
 
 
Narra ________ (tn)
 
 
Me senté en la cama, justo donde Harry estaba sentado segundos atrás. Zayn se quedó de pie, ni siquiera se movió.
-         Zayn, puedes sentarte. ¿En serio piensas que haré caso de lo que ese loco dijo? Sabes que puedes comer cuando quieras y hacer lo que quieras.- Le dije mirando hacia el suelo.
-         ¿De verdad puedo hacer lo que quiera?- Me dijo con un tono pícaro. Levanté la mirada para verlo.
-         Bueno, rectifico. Puedes hacer todo lo que quieras, excepto cosas sucias.- Le dije sonriendo.
-         ¿Cosas sucias? ¿Como no ducharme o no lavarme los dientes después de comer?- Me respondió también con una sonrisa cubriendo su rostro.
-         No te hagas el tonto, sabes a qué me refiero.- Le dije. No me respondió por lo que yo tampoco dije nada. Tras unos minutos, hablé. – Zayn, lo siento mucho, de verdad. – Le dije bajando mi mirada, arrepentida.
-         ¿Por qué?- Me preguntó mirándome.
-         No te elegí. Sabía que si no te elegía Sofía te cogería para que la acompañaras en su castigo y aún así, permití que te castigarán. Por eso lo siento. ¿Me perdonas, por favor? Me siento realmente mal- Le contesté con lágrimas en los ojos y un enorme nudo oprimiendo mi garganta.
-         Claro que te perdono, ______ (tn). Tú no tienes la culpa de nada. Si tan solo no hubiera llegado tarde, no estaría en esta situación.- Me dijo.
 
La puerta de la habitación se abrió y el guardaespaldas entró con un carrito donde habían cuatro bandejas. Lo dejó al lado de Zayn y se fue.
-         Bien, ya llegó la comida.- Dijo Zayn.
 
Zayn cogió una bandeja en la que ponía mi nombre y la colocó en la cama, a mi lado. Él se sentó en la cama, también a mi lado y destapó la bandeja. En ella había un plato con sopa, pan, cubiertos, servilletas, una botella pequeña de agua sabor limón y otro plato con dos filetes y patatas fritas. Luego también había un pequeño plato con un trozo de tarta de chocolate. Sin duda, la mejor comida que probaré en mi vida. Se veía todo jugoso. Zayn cogió la servilleta, se la colocó en las piernas y encima puso el cueco de sopa. Cogió la cuchara y la rellenó con un poco de caldo. La dirigió a mis labios y yo claramente acepté. Él sonrió dulcemente. Decidí que era el momento perfecto para preguntárselo…
 
-         Zayn, contéstame siendo sincero, por favor. Si fueras el ganador, ¿a quién habrías elegido para que te acompañara en tus ‘vacaciones’?- Le dije mirándole a los ojos con inseguridad.
-         Pues…no sé, no lo había pensado. Pero seguramente hubiera elegido a Sofía. – Me respondió, aunque esa respuesta no me agradara en absoluto. – Pero si hubiera sabido que Sofía no me quiere claramente te hubiera elegido a ti.
-         ¿Cómo que Sofía no te quiere?- Pregunté confusa.
-         Pues, cuando salimos de aquella sala, mientras caminábamos hacia aquí, Sofía me dijo que ella no me quería, que sus sentimientos habían cambiado, que ella sentía algo por otra persona. Pero, ¿sabes? Al oír eso todo en mí también cambió. Fue entonces cuando me di cuenta de que yo tampoco sentía nada por ella. Yo decía estar enamorado de Sofía porque éramos novios, pero ya pasó mucho tiempo, y ninguno de los dos quiere nada con el otro. Estoy feliz.- Me contestó con un brillo en los ojos, algo que no había visto antes.
-         Bueno, se supone que después de una ruptura se sufre. ¿Por qué estás tan feliz, Zayn?- Le dije intentando no sonreír. ¡No tenía novia! Una muy agradable noticia para mí.
-         Porque así ya no me sentiré mal cuando me obliguen a hacer algo con otra persona. Antes siempre sentía que estaba traicionando a mi novia, pero eso se acabó. – Dijo Zayn.
-         Mirándolo de esa forma sí que es algo bueno. ¿No te has dado cuenta de que el señor siempre encuentra la forma de ponernos juntos siempre? Es extraño…- Dije.
-         Sí que me he dado cuenta, pero todo aquí es extraño, así que no le tomo mucha importancia, tampoco lo hagas tú, porque nunca encontrarás las respuestas.- Me dijo él.
Zayn me dio de comer y por primera vez desde que estaba aquí, me había comido todo. Harry y Sofía salieron del baño minutos después de que yo terminara de comer.  Hasta entonces no me había acordado de algo esencial. Era mi turno…mi turno para que Zayn me desnudara  y me bañara…

CAPÍTULO 26 {Maratón 1/5}
 
Narra _______ (tn)
 
Intenté tranquilizarme y miré con miedo a Zayn. Este se dio cuenta de lo que me pasaba y me cogió por el brazo, adentrándome con él en el baño. Cerró la puerta con cerrojo.
-         Bueno, ______ (tn), sé que no te hace ninguna gracia esto, por lo que se me ha venido una idea a la cabeza. Estamos en el baño, ¿no? Pues aquí no hay cámaras. Nos pueden escuchar, pero no ver, así que podríamos manipular un poco las cosas para que oigan algo que realmente no está pasando, ¿entiendes?- Me dijo susurrando.
-         No, la verdad es que no te entiendo, Zayn.- Le respondí temblando. No sabía qué clase de idea podría estar pasando por esa cabeza suya.
-         Muy fácil. Tú te bañas y yo mientras me meto en el armario del fondo, para no ver nada. Tú tan solo tienes que hablar como si estuviéramos haciendo lo que se supone que deberíamos estar haciendo, ¿vale?- Me explicó él.
-         Sí, sí… gracias- Le dije en voz baja, sonrojándome. Lo de pedir disculpas no era lo mío, desde luego.
-         No hay que darlas- Me respondió y se escondió en el armario.- ¡Ya!- Me indicó para que empezara nuestra actuación.
-         ¡No, Zayn! ¡Te he dicho que no voy a hacer esto, joder!- Dije fingiendo hablar con Zayn. Aunque realmente le hablaba al aire, lo que me hacía sentir como una desviada mental.
-         Venga, _______ (tn), sabes que debemos hacerlo…no va a pasar nada.- Dijo Zayn desde el armario. Escuché cómo se le escapaban unas risitas.
 
“Venga ya, dejaros de *****. ¿Quién os creéis que sois para engañarme? Actuáis realmente mal, aunque debo admitir que ha sido divertido ver a ________ (tn) hablando sola.” Dijo el señor por los altavoces del baño. Se me erizó la piel al escuchar su frívola voz.
“Os estoy observando, siempre. No penséis ni por un segundo que podéis engañarme porque no es así. Tan solo os daré una segunda y última oportunidad. O hacéis lo que os ordené, o seréis severamente castigados.” Dijo el señor cerrando la conversación.
Zayn salió lentamente del armario, asombrado. Se acercó a mí y yo lo miré como al principio, con el miedo reflejándose en mi mirada.
-         Lo siento, _______ (tn). No sabía que nos veía. ¡**** *beep* pervertido!- Dijo Zayn.
-         Yo…no puedo hacerlo.- Dije bajando la cabeza, mientras las lágrimas ya se empezaban a acumular en mis verdosos ojos.
-         Hey…tranquila. No pasa nada. No te pongas así, por favor. Hagamos esto rápido y salgamos, ¿sí? No quiero que nos castiguen por algo que sabemos que podemos lograr. Además, si te sirve para tranquilizarte, recuerda que ya te he visto antes desnuda.- Me dijo Zayn con dulzura, provocándome que me derritiera por dentro. Me cogió del mentón suavemente y lo subió un poco para que lo mirara. Levantó las cejas preguntándome y yo asentí.
 
Zayn me pasó un brazo por los hombros, intentando proporcionarme más confianza. Cuando llegamos al borde de la enorme bañera, oímos nuevamente la voz del señor.
 
“Chicos, me lo he pensado mejor y he decidido que deberíais tener un castigo por haberos comportado de ese modo y encontré el castigo perfecto. Bueno, como la razón del castigo es que queríais evitar que _______ (tn) se desnudara, me pareció justo que el castigo sea simplemente, que os desnudéis los dos. Zayn, en el armario donde está la ropa de _________ (tn) ahora ya hay otro conjunto colocado para ti. El castigo es simple. Zayn cuidará de ______ (tn)  y         ______ (tn) cuidará de Zayn. Es exactamente igual a la primera orden, simplemente añadiendo que _______ (tn) tendrá que cuidar de Zayn. Bueno…ya os dejo solos chicos. Espero que os llevéis mejor a partir de ahora. Adiós.” Dijo el señor.
Yo y Zayn teníamos los ojos abiertos como platos. No sabíamos qué decir o qué hacer. Miré a Zayn bastante nerviosa. Por suerte hacía minutos atrás había comido, si no lo hubiera hecho, juraría que en ese momento yo ya estaría desmayada.
-         Bueno… ¿quién empieza?-Preguntó Zayn mirándome.
-         No-o…n-no  lo  s-sé- Le contesté mirándome las manos para evitar mirarlo a él.
-         Pues… empezaré yo.- Dijo él. Se acercó más a mí. – Date la vuelta, por favor. – Me pidió y yo lo hice rápidamente. Sentí que empezó a bajarme la cremallera del diminuto vestido. Cuando terminó, agarró la falda del vestido y como era ajustado, le costó un poco subirlo por mis brazos y sacármelo. Me dio la vuelta, poniéndome, de nuevo, frente a él, cara con cara. Acercó sus manos a mi pelo y me retiró el cintillo plateado. Lo tiró al suelo, al igual que hizo con el vestido. Me miró de arriba abajo. Yo llevaba una lencería negra de seda. Pero noté que su rostro se tensó. - ¿¡Qué demonios te hizo ese malnacido en el ‘juego’!? Estás completamente llena de heridas. – Me dijo elevando su tono de voz por el enfado. Se fijó en mi ‘tatuaje-quemadura’ y lo rozó con su dedo índice. Yo me aparte con una mueca de dolor en mi cara.- Lo siento, no debería habértelo tocado. Es horrible lo que te ha hecho…Pero luego habrá tiempo para curarte. – Me dijo sonriéndome, para tranquilizarme un poco. Me sujetó por la cintura con las dos manos y estas fueron ascendiendo por mi espalda hasta dar con el broche de mi brasier para después, desabrocharlo.
Casi como de forma automática me cubrí los pechos con las manos y bajé la cabeza notando cómo mis mejillas se tornaban a un rojo intenso. – Venga, tranquila, que ya solo queda una prenda. Te juro que no estoy mirando nada,  de verdad.- Me dijo en un tono suave y yo asentí tímidamente. Dirigió sus manos al borde de mis bragas y las fue bajando a la vez que él se agachaba. Giró la cabeza mientras se agachaba para no estaba mirar  nada. – Levanta los pies, por favor.- Me pidió e inmediatamente lo hice. Me sacó la última prenda que me quedaba y se erguió de nuevo.
-         Bueno… es tu turno, _____ (tn)…- Me dijo Zayn inseguro.

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