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Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por aldanus Mar 04 Jun 2013, 12:04 pm
Nombre:
Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
Autor:
Yo.
Género:
Hot|Drama|Romance
Advertencias:
No necesitaré chicas. No quiero lectoras fantasmas por favor, las odio.
Otras páginas:
Preguntar.
Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
Autor:
Yo.
Género:
Hot|Drama|Romance
Advertencias:
No necesitaré chicas. No quiero lectoras fantasmas por favor, las odio.
Otras páginas:
Preguntar.
Prólogo
—Sunny por favor, deja de quejarte —su voz se estaba volviendo pesada—. Simplemente tienes que ir y ya.
—¿Por qué? ¿No ves que me cae mal? Él no es nadie. —alejé un poco el teléfono de mi oído, esta conversación era cansina.
—Es tu padre, Sunny. Sé que mudarse desde Londres hasta Los Ángeles no es lo mejor de este mundo, pero bueno...otras chicas querrían estar en tu lugar. —explicó.
—¡Yo no soy las otras chicas! —grité.
—Me alegro de que te lo estés pasando bien, hija. ¡Ya hablaremos! —¿qué?
—¡Pero...! —me acababa de colgar. MI MADRE me acababa de colgar desde Londres.
—¿Por qué? ¿No ves que me cae mal? Él no es nadie. —alejé un poco el teléfono de mi oído, esta conversación era cansina.
—Es tu padre, Sunny. Sé que mudarse desde Londres hasta Los Ángeles no es lo mejor de este mundo, pero bueno...otras chicas querrían estar en tu lugar. —explicó.
—¡Yo no soy las otras chicas! —grité.
—Me alegro de que te lo estés pasando bien, hija. ¡Ya hablaremos! —¿qué?
—¡Pero...! —me acababa de colgar. MI MADRE me acababa de colgar desde Londres.
aldanus
Re: Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por PecosaSoñadora Mar 04 Jun 2013, 4:45 pm
*w* siguela !
PecosaSoñadora
Re: Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por aldanus Miér 05 Jun 2013, 7:46 am
PecosaSoñadora escribió:*w* siguela !
Ahora la sigo, cielo.
xx
xx
aldanus
Re: Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por aldanus Miér 05 Jun 2013, 8:38 am
Los Ángeles
—Toma. —le tiré las maletas a mi padre y seguí de largo sin tan siquiera saludarlo.
—Sunny, no me trates así, soy tu padre. —caminó a paso apresurado hasta que logró llegar hasta mí.
—Error —me paré y lo miré—, hace cinco años que dejaste de serlo. —escuché un suspiro por su parte.
—Ya hemos hablado de eso, hija. He estado bastante ocupado y...—negué con la cabeza.
—¡Cierto! Tu nueva esposa y tus nuevos hijos son más importantes que yo —solté una risa irónica—. Siento haber sido tan desconsiderada. —se calló y no dijo ni una palabra más durante todo el viaje.
¿Por qué había tenido que venir aquí? Tendré que empezar de nuevo...bueno, la verdad es que no tendré que empezar nada. En el Londres High School no tenía a nadie. Simplemente estoy sola en todo lo que hago. Podría decir que era como la chica invisible, pero ojalá hubiera sido invisible; era la causa de burla de todo el maldito instituto. No quiero volver a recordar como era, pero solo os diré que soy ese tipo de chica que prefiere ponerse unos cascos y estar ajena a todo, que centrarse en la mierda que hay a su alrededor.
—Baja, Sunny. Ya estamos aquí. —me puse las gafas de sol y mi ''padre'' se acercó para abrirme la puerta. Antes de que lo hiciera, salí dándole un golpe con la puerta a su brazo. Él suspiró. Cogí las maletas y me adentré en el portal de la casa.
—No tengo todo el día. ¿Podrías abrir ya? —Bob, (mi padre), me miró mal y se acercó a abrir. Dentro escuché risas y un olor a pastel me invadió de inmediato. Genial, la típica familia estadounidense de ''hoy es halloween'', ''hoy es San Valentín''. No creo ser capaz de soportar todo esto. Bob se puso a mi lado y carraspeó, a lo que las risas pararon. Una mujer de cuarenta más o menos años apareció por la puerta seguida de sus, —supongo—, tres hijos. La que parecía ser mayor, era castaña de tez pálida y ojos verdes. El otro chico tenía el pelo rizado y unos ojos aún más verdes, y el tercero era pequeño. No más de siete años, rubio de ojos azules.
—Esta es mi familia, Sunny. Ahora también la tuya. —los miré y me giré para coger mis maletas y subir hacia la única puerta que estaba abierta, la cual supongo era mi habitación. Cerré con llave y me tiré en la cama. ¿En dónde me había metido?
[...]
Abrí los ojos de repente y me sobresalté al ver que no estaba en mi habitación. Después recordé dónde estaba. Cubrí mi rostro con mis manos y solté un sollozo. ¡Quería volver a casa! Está bien, no tenía la mejor vida, no tenía amigos, pero era feliz y ya me había acostumbrado a la soledad. Mamá trabajaba casi todo el día, por lo tanto éramos yo y la casa, la casa y yo. Ahora tendría que ser sociable; o no.
Escuché como golpeaban mi puerta.
—¡Sunny, abre la puerta! ¡La cena está lista, ábrela! —no me moví ni solté ninguna palabra—¡Sé que estás ahí! ¡Abre la maldita puerta!
—No me da la gana, la verdad. Lo siento —los golpes pararon—, otro día será. —Bob llamó a alguien ''Gemma.'' Yo me encogí de hombros y me tiré sobre la cama de nuevo mientras me ponía los cascos y escuchaba give me love de Ed Sheeran. De repente la puerta se abrió y ví a un Bob muy enfadado con una llave en la mano. Hice como si no estuviera y lo ví acercarse a mí mientras movía sus labios. Yo seguía escuchando música. Se acercó y me arrebató los cascos.
—¡¿ME QUIERES ESCUCHAR?! —gritó.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué me los quitas? —él se pasó la mano por la cara.
—Por favor, Sunny, baja a cenar, no lo quiero volver a repetir. —me encogí de hombros y pasé por su lado golpeando su brazo. Él bufó y me siguió.
Al llegar a la mesa, ví las cuatro figuras sentadas. Todos estaban callados y me miraron atentamente mientras tomaba asiento al lado de la chica joven. Bob llegó y se sentó en frente mía.
—¿Qué quieres que te sirva? —preguntó con tono monótono.
—Nada. —respondí seca mientras miraba hacia un punto fijo sabiendo que todos me observaban.
—Sunny, no seas así. Anne lo preparó todo solo por tu llegada. —miré a la mujer de mi padre y hablé.
—Supongo que serás Anne —dije en tono frío—, no es que no me importe que te hayas molestado, pero bueno, creo que voy a pasar de cenar. —ella me miró sin entender.
—¡Sunny! —me llamó la atención mi padre— ¡Deja de ser tan maleducada! ¡Ya bastante tengo con tener que aguantarte! —oh, eso dolió.
—Sí, la verdad es que me das mucha pena. Siento ser una carga. Entiendo que me hayas dejado hace cinco años. Soy demasiado molesta, ¿no? —me levanté bruscamente de la mesa y me dirigí hacia la entrada bajó los gritos de mi padre. Cogí la chaqueta y abrí la puerta para salir mientras mis lágrimas se mezclaban con el cálido aire de la noche.
[...]
Miraba como las parejas se reían bajó los árboles del parque. No sabía dónde estaba, tampoco sabía el tiempo que había pasado, ni me importaba. Me daba igual estar perdida, me daba igual todo ahora mismo.
—Creo que no es una buena opción venir a Los Ángeles y perderse ya el primer día. —me giré alertada y me fijé en el chico que se acababa de sentar a mi lado. No me estaba mirando.
—¿Qué te importa si me pierdo o no? —le dije. Su mirada verdosa seguía sin mirarme.
—Me llamo Harry. —su vista por fin se fijó en mí. Giré la cara rechazando la mano que me acababa de tender.
—No te he preguntado. —sonrió de lado. Encantador.
—Bueno, sin embargo por cortesía podrías decirme cómo te llamas. —lo miré.
—Seguramente ya lo sepas, deja de perder el tiempo. —me levanté y él me imitó.
—Cierto, pero me gustaría más escucharlo de tí. —reí irónicamente.
—Me temo que no, Harold. —dije pinchándolo.
—¡Oye! Yo no te llamo Angeline —rió—. Lindo nombre, Angeline.
—¿Cómo sabes mi segundo nombre? ¿Eres un acosador? —caminé y él me empujó levemente hacia la otra dirección indicándome que era por ahí.
—Bueno, tu padre sí habla de ti. No te creas que no le importas —me rehusé a escucharlo—. Entiendo por lo que estás pasando, Sunny, pero no puedes llegar aquí y tratarnos mal a todos por eso. Es hora de que lo superes, ¿no?
—Tú no lo entiendes —frunció el ceño—, tu padre no te ha estado ignorando por más de cinco años.
—Bueno, de hecho mi padre está muerto. —abrí los ojos y me maldije por lo que acababa de decir. Abrió la puerta de la casa y antes de subir hablé.
—El mío también lo está. —él se quedó mirándome y yo subí y cerré la puerta.
—Sunny, no me trates así, soy tu padre. —caminó a paso apresurado hasta que logró llegar hasta mí.
—Error —me paré y lo miré—, hace cinco años que dejaste de serlo. —escuché un suspiro por su parte.
—Ya hemos hablado de eso, hija. He estado bastante ocupado y...—negué con la cabeza.
—¡Cierto! Tu nueva esposa y tus nuevos hijos son más importantes que yo —solté una risa irónica—. Siento haber sido tan desconsiderada. —se calló y no dijo ni una palabra más durante todo el viaje.
¿Por qué había tenido que venir aquí? Tendré que empezar de nuevo...bueno, la verdad es que no tendré que empezar nada. En el Londres High School no tenía a nadie. Simplemente estoy sola en todo lo que hago. Podría decir que era como la chica invisible, pero ojalá hubiera sido invisible; era la causa de burla de todo el maldito instituto. No quiero volver a recordar como era, pero solo os diré que soy ese tipo de chica que prefiere ponerse unos cascos y estar ajena a todo, que centrarse en la mierda que hay a su alrededor.
—Baja, Sunny. Ya estamos aquí. —me puse las gafas de sol y mi ''padre'' se acercó para abrirme la puerta. Antes de que lo hiciera, salí dándole un golpe con la puerta a su brazo. Él suspiró. Cogí las maletas y me adentré en el portal de la casa.
—No tengo todo el día. ¿Podrías abrir ya? —Bob, (mi padre), me miró mal y se acercó a abrir. Dentro escuché risas y un olor a pastel me invadió de inmediato. Genial, la típica familia estadounidense de ''hoy es halloween'', ''hoy es San Valentín''. No creo ser capaz de soportar todo esto. Bob se puso a mi lado y carraspeó, a lo que las risas pararon. Una mujer de cuarenta más o menos años apareció por la puerta seguida de sus, —supongo—, tres hijos. La que parecía ser mayor, era castaña de tez pálida y ojos verdes. El otro chico tenía el pelo rizado y unos ojos aún más verdes, y el tercero era pequeño. No más de siete años, rubio de ojos azules.
—Esta es mi familia, Sunny. Ahora también la tuya. —los miré y me giré para coger mis maletas y subir hacia la única puerta que estaba abierta, la cual supongo era mi habitación. Cerré con llave y me tiré en la cama. ¿En dónde me había metido?
[...]
Abrí los ojos de repente y me sobresalté al ver que no estaba en mi habitación. Después recordé dónde estaba. Cubrí mi rostro con mis manos y solté un sollozo. ¡Quería volver a casa! Está bien, no tenía la mejor vida, no tenía amigos, pero era feliz y ya me había acostumbrado a la soledad. Mamá trabajaba casi todo el día, por lo tanto éramos yo y la casa, la casa y yo. Ahora tendría que ser sociable; o no.
Escuché como golpeaban mi puerta.
—¡Sunny, abre la puerta! ¡La cena está lista, ábrela! —no me moví ni solté ninguna palabra—¡Sé que estás ahí! ¡Abre la maldita puerta!
—No me da la gana, la verdad. Lo siento —los golpes pararon—, otro día será. —Bob llamó a alguien ''Gemma.'' Yo me encogí de hombros y me tiré sobre la cama de nuevo mientras me ponía los cascos y escuchaba give me love de Ed Sheeran. De repente la puerta se abrió y ví a un Bob muy enfadado con una llave en la mano. Hice como si no estuviera y lo ví acercarse a mí mientras movía sus labios. Yo seguía escuchando música. Se acercó y me arrebató los cascos.
—¡¿ME QUIERES ESCUCHAR?! —gritó.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué me los quitas? —él se pasó la mano por la cara.
—Por favor, Sunny, baja a cenar, no lo quiero volver a repetir. —me encogí de hombros y pasé por su lado golpeando su brazo. Él bufó y me siguió.
Al llegar a la mesa, ví las cuatro figuras sentadas. Todos estaban callados y me miraron atentamente mientras tomaba asiento al lado de la chica joven. Bob llegó y se sentó en frente mía.
—¿Qué quieres que te sirva? —preguntó con tono monótono.
—Nada. —respondí seca mientras miraba hacia un punto fijo sabiendo que todos me observaban.
—Sunny, no seas así. Anne lo preparó todo solo por tu llegada. —miré a la mujer de mi padre y hablé.
—Supongo que serás Anne —dije en tono frío—, no es que no me importe que te hayas molestado, pero bueno, creo que voy a pasar de cenar. —ella me miró sin entender.
—¡Sunny! —me llamó la atención mi padre— ¡Deja de ser tan maleducada! ¡Ya bastante tengo con tener que aguantarte! —oh, eso dolió.
—Sí, la verdad es que me das mucha pena. Siento ser una carga. Entiendo que me hayas dejado hace cinco años. Soy demasiado molesta, ¿no? —me levanté bruscamente de la mesa y me dirigí hacia la entrada bajó los gritos de mi padre. Cogí la chaqueta y abrí la puerta para salir mientras mis lágrimas se mezclaban con el cálido aire de la noche.
[...]
Miraba como las parejas se reían bajó los árboles del parque. No sabía dónde estaba, tampoco sabía el tiempo que había pasado, ni me importaba. Me daba igual estar perdida, me daba igual todo ahora mismo.
—Creo que no es una buena opción venir a Los Ángeles y perderse ya el primer día. —me giré alertada y me fijé en el chico que se acababa de sentar a mi lado. No me estaba mirando.
—¿Qué te importa si me pierdo o no? —le dije. Su mirada verdosa seguía sin mirarme.
—Me llamo Harry. —su vista por fin se fijó en mí. Giré la cara rechazando la mano que me acababa de tender.
—No te he preguntado. —sonrió de lado. Encantador.
—Bueno, sin embargo por cortesía podrías decirme cómo te llamas. —lo miré.
—Seguramente ya lo sepas, deja de perder el tiempo. —me levanté y él me imitó.
—Cierto, pero me gustaría más escucharlo de tí. —reí irónicamente.
—Me temo que no, Harold. —dije pinchándolo.
—¡Oye! Yo no te llamo Angeline —rió—. Lindo nombre, Angeline.
—¿Cómo sabes mi segundo nombre? ¿Eres un acosador? —caminé y él me empujó levemente hacia la otra dirección indicándome que era por ahí.
—Bueno, tu padre sí habla de ti. No te creas que no le importas —me rehusé a escucharlo—. Entiendo por lo que estás pasando, Sunny, pero no puedes llegar aquí y tratarnos mal a todos por eso. Es hora de que lo superes, ¿no?
—Tú no lo entiendes —frunció el ceño—, tu padre no te ha estado ignorando por más de cinco años.
—Bueno, de hecho mi padre está muerto. —abrí los ojos y me maldije por lo que acababa de decir. Abrió la puerta de la casa y antes de subir hablé.
—El mío también lo está. —él se quedó mirándome y yo subí y cerré la puerta.
aldanus
Re: Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por PecosaSoñadora Sáb 08 Jun 2013, 8:45 am
Siguela Me Gusta!
PecosaSoñadora
Re: Things I can, things I can't. |Harry Styles & Sunny Ryane|
por Ameliaa Sáb 08 Jun 2013, 8:57 am
¡Hola! Nueva y fiel lectora aquí
Me ah fascinado tu novela!
Se ve muy interesante
Espero que la sigas pronto.
Besos xx.
Me ah fascinado tu novela!
Se ve muy interesante
Espero que la sigas pronto.
Besos xx.
Ameliaa
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