First Love {Harry Styles} OS

-Te amo

La voz de Ed se escuchó en toda la habitación. El pelirrojo sonrió durante un segundo pero después se desvaneció al notar la expresión de Hania; ahora lo único que se escuchaba era el silencio incomodo. La chica bajo la mirada después de comprender lo que su novio había dicho; llevaban seis meses de relación y aquellas dos palabras nunca habían sido dichas. Ed lo noto al instante: Hania no lo amaba, más sin en cambio no dijo nada.

Un suspiró lleno la habitación. Hania alzo la mirada y en sus ojos se podía notar lo arrepentida que estaba.

-Lo siento –Susurró ella antes de bajar nuevamente la mirada.- Lo siento… -Repitió.- Yo… no… perdóname.

Y sin esperar más; los pies de Hania actuaron por si mismos. Salió de la habitación casi corriendo, sin voltear para no encontrarse con la mirada de decepción de Ed. Mientras que él no intento detenerla, debía dejarla ir si era eso lo que ella quería, miró como la puerta se cerraba tras ella y un grito ahogado se escuchó. La amaba pero ella a él no.

Las lágrimas corrían por las mejillas de Hania mientras sollozaba ahogadamente. Un fuerte arrepentimiento lleno a su corazón, quería volver y decirle que le amaba. Pero sabía que eso sería una mentira, porque era verdad, no lo amaba. Y no podría amarlo.

A pesar de haber pasado cinco años desde la última vez que le vio, aún le seguía amando. Harry era la razón por la que Hania no podía amar a Ed, porque nunca olvidaría al primer chico que le entrego todo su corazón. Hania a los diecisiete años estaba totalmente enamorada del chico de rulos de su salón y él de ella. Su relación había durado cuatro años y después todo acabo.


*
-Necesito decirte algo –Había dicho el ojiverde tras encontrarse con Hania.

Ella no había respondido, tan solo espero a que Harry siguiera hablando.

-Yo… he encontrado un trabajo –Prosiguió él al entender el silencio de su novia.- En Alemania, es un empresa que me ofrece un buen puesto y al ser el primero, creo que es una excelente oportunidad…
Un trabajo. En Alemania. A miles de kilómetros de ella. Hania solo suspiró al entender el punto al que quería llegar; aquella era una oportunidad única y no podía arrebatársela, no podía ser injusta.

-Mínimo debo estar cinco años… -Su voz comenzó a ser un susurró claramente audible para ella.- Tal vez, yo… no regrese.

-Entiendo –Dijo Hania finalmente. Lucho internamente para no echarse a llorar.- Entiendo, es lo que tu quieres. Hazlo, yo comprendo… -Un nudo se formo en su garganta.- Estaré… bien. Tu puedes ir y cumplir tu sueño. Yo estaré bien.

-¿Segura? –Preguntó mirando fijamente a los ojos chocolate de su novia. Ella asintió.- Creo que es lo mejor ¿cierto?

Hania simplemente asintió. No podía decir alguna palabra más porque si no ahora sí se echaría a llorar. Debía ser fuerte porque al final comprendía lo que él quería. Cuando iban a la universidad, él siempre mencionaba cuales eran sus sueños y uno de ellos era trabajar en Alemania. Como negarle aquello, lo mejor era dejarlo ir. Tal vez, cinco años después se encontrarían o tal vez no. Tal vez él no era para ella. Ambos se dejaron ir aquel día, esperando olvidarse.
*

Una semana después recibió un mensaje del pelirrojo.


Y eso era todo lo que decía el mensaje. Hania le respondió con un sí, porque si le quería, tal vez no le amaba pero si le quería. Podrían darse un tiempo e intentarlo después. Se dijo a sí misma que debía intentarlo porque él había dado por ella, porque él la amaba; si lo intentaba terminaría amando, solo tal vez.



Era invierno así que Hania decidió ponerse unos jeans con una blusa gris, unas botas negras y un abrigo del mismo color. Por último decidió usar un gorro y guantes grises. Su cabello negro y liso caía por su frente al llevar la cabeza gacha, cuando la alzo una suave sonrisa apareció al ver a lo lejos al chico alto de pelo rojizo fuera del bar en el que se encontrarían. Claro que le quería. Pero no le amaba.

-¡Hania! –Gritó Ed con voz un poco ronca.- ¡Cariño!

Entonces lo noto, Ed estaba ya borracho y se dirigía a ella con pasos torpes, seguramente en cualquier momento se caería por el desequilibrio que había en su cuerpo. Ed abrió sus brazos esperando un abrazo de ella como respuesta; y así fue, se fundieron en un abrazo, un suave y cálido abrazo pero… entonces Ed reacciono al notarlo, no era un abrazo como los de antes, de su parte si pero de la de Hania no. La sentía temerosa.

La furia invadió el cuerpo de Ed después de comprender que ella se rehusaba al amor que él le daba. Había creído que después de esa semana podían estar mejor, que nada había cambiado pero para Hania todo había cambiado.

-¿No me amas? –La voz de Ed sonaba un poco dura.- ¿Qué he hecho mal? ¡He dado todo de mi! Yo creí que tu me… amabas.

-Ed estás tomado, no quiero discutir este tema ahora –Suplicó Hania.

-Fue por eso… fue por eso que te rehusaste a mí. Por eso rehusaste mi amor aquella noche. ¡Por eso no te entregaste a mí!

-¡Ed…! ¡Por favor…!

Pero al parecer la voz de Hania era totalmente inaudible para Ed, quien ya la tenía contra una pared y como aquella noche, la estaba forzando a hacer algo que ella no quería. Él no quería actuar así pero la furia y la decepción invadieron su cuerpo, no se controlaba. La quería, la amaba y la necesitaba.

-¡Ed…! No… -Sollozó al no poder soltarse del agarre de él.- Suéltame… estás tomado. ¡Por favor…!

-Ella te ha dicho que la sueltes –Se escuchó una voz masculina.- Suéltala…

-¿Y tu quien te crees? ¡Es mi novia! –Gritó Ed.

Un joven se había acercado al escuchar los gritos de Hania, alto de cuerpo delgado pero bien formado y cabellera enrulada. Era de noche así que ella no pudo captar su rostro además de que segundos después ya estaba golpeando a Ed y viceversa. Ella intento separarlos pero solo basto un puñetazo hacia Ed para dejarlo inconsciente, estaba tomado así que eso le dio ventaja al desconocido. Hania solo observo aquella escena, se agacho hacia Ed esperando que el golpe haya sido lo único que recibió. Ed tan solo estaba inconsciente, eso calmaba a Hania.

-¡Ay… Ed! –Suspiró Hania acariciando el rostro del pelirrojo.

-Lo siento… debía hacerlo sino él… -Dijo el desconocido hacia Hania, la cuál le daba la espalda. Al voltear ella, él se quedo sin habla.- Hania… -Fue lo único que dijo.

Y ahí estaba frente a ella. Hania lo miró de arriba hacia abajo, preguntándose si aquel chico frente suyo era el mismo que hace nueve años conoció. La sonrisa apareció en el rostro del desconocido, sus ojos jades se iluminaron repentinamente y un estremecimiento recorrió su cuerpo. Si, era él, Harry. Físicamente había cambiado, al parecer su cuerpo estaba más trabajado y su rostro era más varonil que antes. Pero cuando sonreía, parecía el mismo adolescente de hace años.

-¿Tu novio? –Preguntó Harry señalando al pelirrojo.

-Eh… si, creo que sí –Respondió ella un poco sonrojada. Volvió la mirada hacia Ed evitando así la del ojiverde.

Harry miró nuevamente al chico que se encontraba en el piso, con los ojos cerrados y el rostro relajado parecía buen chico. Pero él había presenciado la escena, y la forma en la que actúo con Hania no demostraba ser un total caballero. Sus ojos volvieron a fijarse en la chica que tenía delante, a pesar de que ella evitará su mirada pudo notar cuán feliz estaba, tanto como él; además dentro de él un par de sensaciones crecían.

Aún agachada Hania saco su celular y marco un número. Ella sentía la mirada de Harry detrás de ella, algo que le ponía un poco nerviosa. Espero tan solo unos segundos para que le respondieran la llamada.

-Niall –Dijo ella aún sin voltear, sus ojos estaban fijos en el rostro de Ed.- ¿Podrías hacerme un favor?

-Claro cariño –Se escuchó por la otra línea.- ¿Qué sucede?

-He tenido un problema… con Ed –Sus manos comenzaron a acariciar las mejillas rojizas del pelirrojo.-

-¿Sucedió algo malo? –En su voz podía notarse la preocupación.- Dime donde estas.

-No nada malo… creo. Estamos en el Starship… esta inconsciente. Vale te espero. Gracias.

Después de que Hania colgó se vio obligada a voltear para enfrentarse a la mirada del ojiverde, quien la miraba con ternura. Harry entrecerró sus ojos al momento en que sus ojos se cruzaron con los de ella, se acercó más hacia ella y le ofreció su mano para que se levantara.

-¿Cómo estas? –Dijo mientras Hania se levantaba. Su voz sonaba más… masculina. Lo que hizo estremecer a Hania.

Hania suspiró como respuesta. La palabra bien no era una respuesta lógica después de la escena que presencio Harry. Dentro de ella sabía que tenían muchas cosas de las cuales hablar pero simplemente no estaba preparaba para ello, menos teniendo al pelirrojo inconsciente en el piso.

-Creo que bien. –Respondió ella después de varios segundos.- ¿Tu? ¿El trabajo?

-Ahora mucho mejor, acabo de llegar de Alemania –Dijo Harry sin dejar de mirarla.- Me han trasladado, ya que abrirán un empresa aquí, así que este será mi hogar otra vez

-Felicidades Harry –Su respuesta fue llena de felicidad, saber que él regresaría le hacía feliz.- Te lo mereces, lo sé…

Su conversación no fue más allá del trabajo de Harry por lo que no hablaron mucho, no sobre ellos. El ojiverde sabía que tocar ese tema, en ese momento con el novio de Hania inconsciente entre ellos, era mala idea e incomodo. Sus palabras se cruzaban y a veces sonreían sin poder evitarlo, al parecer nada había cambiado entre ellos, seguían teniendo la misma confianza que antes.

Media hora después llego un auto, que se estaciono junto enfrente de ellos. Un chico rubio y alto bajo del mismo, quien no pudo evitar reír al ver a Ed en el piso. Niall era el mejor amigo de Hania, además de ser con quien compartía su departamento; sus ojos azules rápidamente se fijaron en ella con una sonrisa, no era una mirada de enamorado sino una mirada de protección.

-Después me lo explicarás –Dijo entre risas el rubio.- Tan solo míralo… ¡Esto merece una foto!

-Niall, no creo que le agrade eso… -La voz de Hania sonó un poco impaciente.

Después de que un flash iluminará gran parte del lugar en el que estaban, Niall levanto el cuerpo del pelirrojo llevándolo hacia la parte trasera de su auto. Al percatarse de la presencia del ojiverde miro confundido a su amiga, ella tan solo sonrió levemente sin evitar sonrojarse. Se acercó a ella y sus labios tocaron la suave piel de su mejilla toda colorada.

-Te espero –Susurró Niall antes de irse al auto.

Hania solo asintió, sus ojos volvieron a posarse en el chico que tenía frente a ella. Una sonrisa se dibujo en sus labios.

-Adiós Harry –Se despidió y como si se olvidase de algo se volteo nuevamente hacia él.- Y gracias.

-De nada, y oh si quieres… algún día podemos quedar.

Harry le extendió un pequeño papel en el que había anotado su número de celular, ella tan solo asintió en forma de respuesta. Y sin más que decir, se subió al auto de su amigo.

-¿Algo que contar? –Dijo Niall después de varios segundos de silencio.- Seguro que sí…

-Tal vez –Sonrió sin evitarlo. Además de que sus ojos se encendieron en un brillo único.


-Llámale –Había dicho Niall al ver como su amiga sostenía el pequeño papel entre sus manos sin dejar de mirarlo.

Hania se había propuesto llamarlo pero no estaba del todo segura si debía hacerlo; el papel estaba un poco arrugado pero los números seguían siendo legibles, su mirada había sido desviada del mismo al escuchar la voz de su amigo tras ella. Después de haber dejado a Ed en su casa, Hania le había explicado todo lo sucedido al rubio además de recordarle quien era Harry.

-Crees que… no lo sé –Su voz sonó algo insegura..

-No pierdes nada… anda hazlo.

Hania tomo su celular y tecleo tan solo unos segundos antes de mandar el mensaje. Se sentía como una adolescente enamorada que tuviera su primera cita con el amor de su vida; y en parte era así.

Si quieres podemos quedar.
Hania

Tan solo pasaron minutos antes de que su celular vibrara al recibir un nuevo mensaje. Sus ojos se fijaron en los ojos azules de su amigo, Niall sonrió al notar el brillo de sus ojos y así él tampoco pudo evitar sonreír ante la felicidad de su amiga.

I fell in love next to you, burning fires in this room it just fits, light and smooth like my feet in my shoes.

-¿Y… como vas con tu novio? –Dijo Harry amablemente.

-¿Ed? Él… ya no es mi novio –Respondió mostrando una suave sonrisa.- Yo he terminado con él…

El calor subió rápidamente a las mejillas de Hania al notar la mirada que tenía Harry después de la respuesta que ella había dado. Sin decir más, este se acercó dejando muy poco espacio entre ellos, su mano se situó en la mejilla sonrosada de Hania acariciándola suavemente. No se necesitaba de palabras, no en ese momento, no para ellos. Sus ojos decían todo lo que debía decirse; sin esperar más Harry acerco sus labios hacia los de ella, fundiéndolos en un beso

Un suave y dulce beso.

-Nunca deje de amarte… -Susurró Harry contra sus labios.- Jamás.

Kiss me like you wanna be loved, wanna be loved, wanna be loved….