i'm already torn {Larry Stylinson} Harry Styles & Louis Tomlinson

-Ya está-dije, terminando de hacer el nudo de la corbata-Listo-repetí, observando a Harry de pies a cabeza. Inconscientemente una sonrisa se formó en mi rostro. Vestía un polo color blanco, jean negro y zapatillas a juego. Y aunque su atuendo era sencillo se veía tan jodidamente perfecto como siempre.
-Gracias, Lou. No sé qué haría sin ti- dijo él dirigiéndome una sonrisa, esas que sólo él sabe hacer y que generalmente me dejan sin aliento. No tuve otra opción que devolvérsela.
-Lo sé, Hazza-contesté a su último comentario, desviando la mirada de su reflejo en el espejo. Sentí inmediatamente como un nudo comenzaba a formarse en mi garganta, y me repetí a mi mismo que no podía ponerme a llorar. No ahí, enfrente de él. Porque si lo hacía me preguntaría la razón, y no sería capaz de mentirle, no a Harry. Así que me excusé diciendo que iría a ver cómo iba la cena, y apenas él asintió salí de la habitación.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude, y cuando llegué al primer piso ya una lágrima rebelde bajaba por mi mejilla derecha.

-¿Lou?-escuché su voz desde el comienzo de la escalera. Me apresuré a limpiar aquella lágrima-¿Has visto mi saco gris?

Entorné los ojos y busqué con la mirada el saco, hasta que lo encontré tirado al lado de uno de los muebles.

-No tengo idea de cómo hemos sobrevivido en una misma casa por dos años, Haz-reí, pasándole el saco. Y era cierto. Cuando habíamos decidido mudarnos juntos no nos habíamos puesto a pensar en que ambos éramos desordenados y en que la casa terminaría hecha un desastre. Aunque, claro está, eso no importaba mucho que digamos. Con el simple hecho de tener la compañía de Harry estaba más que satisfecho.

-¡Adiós, Lou!-gritó él, bajando las escaleras como un rayo y cerrando la puerta tras de sí.
-¡Bye, Hazza!-grité de vuelta, aunque estaba seguro que no me habría oído. No, claro que no, debería de estar preocupado por su cita de hoy. ¿Cómo se llamaba ahora esta chica? Ah, sí, Emma Ostilly. La modelo con la que saldría esta noche.

Suspiré y me dirigí al sofá a ver algo de TV hasta que Harry se dignase a aparecer. La mayoría de veces terminaba llegando a las 3 o 4 de la madrugada,  incluso habían veces en las que no llegaba a dormir. En fin, ese era su problema. Si él quería salir con la primera chica que se le cruzara enfrente era libre de hacerlo.  Sin embargo, yo daría todo para que no lo hiciera.

Las cosas con Harry estaban más raras de lo normal. Y digo eso ya que desde que nos conocimos en The X Factor, habíamos bromeado y reído como si nos conociéramos de toda la vida. Nos llevábamos tan bien que hasta algunas de las fans – por no decir muchas -  nos llamaban a ambos “Larry Stylinson”. Había sido gracioso al principio, pero ahora ya no lo era. Porque, lamentable o felizmente, me había enamorado de él.

Sí, lo estaba admitiendo. Yo, Louis William Tomlinson, estaba perdidamente enamorado de Harry Edward Styles.

Me había dado cuenta de esto cuando Eleanor había pasado a un segundo plano y mis conversaciones poco a poco comenzaban a girar en torno al chico de rulos. Lo había tomado como algo pasajero pero había sido todo lo contrario. Eleanor había desaparecido de mis pensamientos y en su lugar se hallaba Harry, mi mejor amigo, el chico tímido y callado que conocí hace dos años y con el cual me había vuelto inseparable. Tal vez muchas fans se habían dado cuenta de esto antes, pero yo no tenía idea de que lo que sentía por Harry era algo más que amistad. Siempre pensé que lo trataba así por el hecho de que nos llevábamos más que bien, que el hecho de que me moleste cuando sale con aquellas modelos no tenía importancia, que el hacernos bromas y haber decidido vivir juntos no tenía porqué significar nada. Pero todo había cambiado hace exactamente una semana.

Lo recordaba perfectamente bien, tan bien que dolía. Harry acababa de llegar de su cita con Caroline Flack y eran las 3:52 am. Lo sé porque apenas me levanté de la cama por el ruido que hizo Harry al llegar vi el despertador. Con los ojos aún cerrados me dirigí a la puerta, y justo en ese momento pasó. Harry abrió la puerta y antes de decir “Hola, Lou” ya estaba entre mis brazos. Estaba demasiado borracho como para mantenerse en pie. Lo había ayudado a echarse en su cama, pero en el trayecto Harry había tropezado e irremediablemente su cara había terminado cerca de la mía. Tal vez demasiado. Aunque eso no me tomaba por sorpresa. Cuantas veces habíamos bromeado fingiendo que nos besábamos, cuántas veces sus labios habían estado a milímetros de los míos. Sin embargo, esta vez era diferente, lo sentía. No sé qué impulso me tomó que me acerqué y besé sus labios. Iba a alejarme pero Harry me respondió y continuó el beso, lo cual sí me tomó por sorpresa. Definitivamente no esperaba esa reacción de su parte. Y al cabo de unos segundos nos separamos, necesitaba tomar algo de aire.

Para cuando volví a abrir los ojos Harry ya estaba dormido en mi hombro. Lo llevé a su respectiva cama y ahí lo acosté y arropé. Pero yo no pude dormir durante toda la noche pensando en aquel beso.

¿Lo peor? Harry no se acordaba de absolutamente nada. Yo, que revivía una y otra vez en mi mente cada detalle, cada sensación de aquel beso; y él sin siquiera saber de su existencia.

Desde ahí las cosas habían comenzado a cambiar. No para él, pues Hazza seguía su vida nocturna como siempre. Sino para mí, ya que con ese beso confirmé lo que había sospechado todo este tiempo. Que, en realidad, sí estaba enamorado de él. Perdida y locamente enamorado de mi mejor amigo.

Aunque ya nada podía hacer. Él saldría con Emma hoy, mañana con quién sabe que modelo y así seguiría la interminable lista de conquistas de Harry Styles. Y yo no podría hacer nada contra aquello.

{...}

Apenas escuché unos toques en la puerta abrí los ojos. Agucé el oído, esperando que todo fuera producto de mi imaginación. Pero no, continuaron tocando la puerta. Vi el reloj al lado de la cama. Eran la 1:10am. Esas no eran horas de llegar de Harry, él acostumbraba a llegar aún más tarde.

-¿Lou? ¿Estás despierto?-

Bostecé y aún todo soñoliento fui a abrirle la puerta.

-Estas no son horas de llegar, jovencito-aún con el sueño, agradecía que mi sentido del humor siguiera intacto. Escuché la risa de Harry entre la oscuridad, y prendí la luz.

Allí estaba, tan despeinado y con esa sonrisa en su rostro tan característica de él. Sonreí y lo invité a sentarse al lado mío.

-¿Y qué pasa ruloso? Tiene que haber una razón por la que hayas llegado temprano. ¿Te fue mal con Emma?-pregunté, acariciando sus rulos.

-Me encontré con Eleanor-contestó serio de repente. Mi sonrisa se desvaneció apenas escuché esa respuesta. ¿Harry y Eleanor manteniendo una conversación?

-¿Q-qué?-tartamudeé. Harry bajó la mirada.

-Hablé con ella, estaba en el mismo restaurante al que fui a cenar con Emma-prosiguió con la historia-Pues eso, hablamos sobre....sobre ti.

-¿Qué?-repetí. Al parecer era la única pregunta que mi cerebro podía procesar en ese momento.

-Sobre...ya sabes, el porqué rompiste con ella. Y ella me dijo que...que fue por mí. ¿Eso es cierto, Lou?-levantó su mirada y mis ojos azules se encontraron con los suyos verdes. Por un momento no pude pensar con claridad. Maldición, ¿por qué tenía que ser tan perfecto?

Negar era lo mejor, quizás inventar alguna excusa y cambiar de tema. Pero no podía mentirle, y Harry lo sabía muy bien.

-La verdad, sí-

-¿Sí?

-Sí-afirmé de nuevo, con miedo de mirar aquellos ojos esmeralda, así que dirigí mi mirada al suelo-La razón por la que terminé con Eleanor fue por ti.

-¿Y porqué no me lo dijiste antes Louis Tomlinson?-preguntó él, tomando mi barbilla y provocando que subiera la mirada hasta sus ojos-Se supone que somos mejores amigos, yo....

Suspiró cansado, y su mirada vagó por toda mi habitación hasta regresar a mí.

-No es justo-sentenció.
-¿No es justo qué?-
-No es justo que me lo hayas ocultado, Louis. Tuviste que habérmelo dicho antes. Yo....yo pensé que...que tú estabas enamorado de Eleanor. Me hiciste creer eso, y yo siempre estuve enamorado de ti y a ti eso te importó un comino porque...

"Yo siempre estuve enamorado de ti" ¿Acaso había oído mal? ¿Harry acababa de decir que...?

-¿Qué dijiste?-pregunté, necesitaba comprobar lo que había escuchado. Harry sonrió y bajó la mirada. Vi como sus mejillas se tornaban de un tono carmesí e inconscientemente esbocé una sonrisa.
-Yo....eh....dije que...
-Tú...dijiste...que estabas enamorado de mí-repetí, sin borrar la sonrisa en mi rostro.
-No, no es cierto-se defendió él-Has escuchado mal, de seguro.
-Claro, y ahora yo soy el que escucha mal-comenté con sarcasmo, rodando los ojos-No eres bueno mintiendo, Hazza. Además así lo fueras, te conozco demasiado bien, sé cuando dices la verdad y cuando no.
-No, no lo sabes-contestó el ojiverde, seguro de su respuesta-Porque por dos años he estado enamorado de ti y no te habías dado cuenta.

Esas palabras me tomaron por sorpresa. Y antes de empezar otra discusión me acerqué a él y besé sus labios. Fue un beso corto, tierno, un beso que terminó porque ambos no podíamos evitar sonreír.

-Ha sido el mejor primer beso de todos, Haz-murmuré contra sus labios. Él sólo abrió los ojos, sin borrar la sonrisa en su rostro. Y los volvió a cerrar para acercarse más a mí - si eso era posible - y murmurar:

-No. Ha sido el segundo.

Esa frase fue la última que escuché antes de que sus labios capturaran los míos una vez más.