De Ballerine [Zayn Malik] Primera Parte Terminada

Sorprendida, Lizzy se levantó.
-¿Qué?
-Que si estás bien… no sé, murmurabas cosas con los ojos cerrados y me preocupé.
Lizzy se lavó la cara y se miró en el espejo. Beverly estaba justo detrás mirándola preocupada. La chica trato de sonreír pero sus intentos fueron en vano.
-La verdad es que no estoy bien, no sé lo que me está pasando- dijo girándose hacia Beverly.
-¿Sucede algo? Puedes confiar en mí- dijo Beverly poniéndose a su lado.
-Zayn está enamorado de mí…- susurró.
-¿Por qué crees eso?
-“Maybe we're friends, maybe we're more...” Esta es una de las frases de una canción en la que cuenta todo lo que sintió cuando me conoció y lo que ha vivido conmigo hasta ahora, la acabo de leer.
-¿Te ha escrito una canción? Impresionante. Eso nunca lo hizo con Kim.
Lizzy la miró.
-¿No?
-No y si la hizo para ti es que es sincero lo que siente. ¿Tú no sientes lo mismo por él? -La joven bajó la mirada dudando de qué contestar.
-La verdad es que no lo sé… por un lado siendo cosas pero por otro no sé… cuando me besó, a mi mente vino la imagen de mi ex haciendo que me sintiera fatal.
-¿Tu ex?
-Sí, Eddie Smith.
-¿Es que aún sientes algo por él?
Lizzy se apartó para dar vueltas por la estancia.
-Ese es el problema, que no sé lo que siento. Encima ahora con lo del bailes de la fiesta…
-¿Baile?- le interrumpió Beverly- ¿Qué baile? -La joven se detuvo y miró a la otra para luego apoyarse en el lavamanos.
-Te voy a decir una cosa pero no se lo diga a nadie, por favor.
-No diré nada, confía en mí.
Sin mirarla, cerró los ojos y habló.
-Mi rodilla está sana, nunca tuve una lesión. Me engañaron.
Se mordió el labio inferior para contener las lágrimas. Beverly la miró sorprendida.
-¿Qué?
-Me hicieron creer que mi rodilla no tenía cura cuando estaba perfectamente… he vivido tres años engañada- las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas- tres años de mentiras, sin poder hacer lo que realmente me apasiona…
Agachó la cabeza sollozando. Beverly se acercó, agarró una de las manos de la joven apartándola del lavamanos y la abrazó con fuerza.
-Ya… ya…- la consoló, dándole suaves palmadas en la cabeza.
Cuando los sollozos menguaron, Lizzy se apartó y sonrió débilmente.
-Gracias…
-De nada- dijo Beverly sonriendo mientras le colocaba el cabello despeinado tras las orejas- ahora cuéntame eso del baile que aún no me has contado.
-Voy a bailar en la fiesta de disfraces.
-Pero… ¿cómo?
-Me están haciendo un disfraz y nadie me reconocerá, bailaré para que sepan que he vuelto aunque no sabrán en principio que soy yo.
-Pero te tienes que poner de acuerdo con el Dj que es Niall.
-Ya hablé con él.
-¿Y Zayn lo sabe? -la castaña negó con la cabeza.
-No, él no debe saberlo, necesito que me guardes el secreto.
-Te guardaré el secreto pero lávate esa cara o si no se darán cuenta de que has llorado.
Asintió y obedeció a Beverly.
-¿Te puedo pedir un favor?- preguntó tras secarse la cara con la toalla que ella misma había colocado aquella mañana.
-Claro, si está en mi mano ayudarte, lo haré.
-Tengo que conseguir las entradas para la fiesta y Kim las tiene en su habitación. Voy a entrar a cogerlas pero necesito que vigiles, ¿me ayudarás?
-Sí, te ayudaré, vamos, aprovechemos ahora que están con el ensayo del musical y como es la protagonista…
Ambas se dirigieron a la habitación de Kim. Allí, la joven entró quedando la otra junto a la puerta mirando a ambos lados por si venía alguien.
Una vez dentro, Lizzy miró a su alrededor en busca del fajo de entradas que aún estaban por venderse y los encontró, cogió dos y se dirigió a la puerta cuando oyó a Beverly hablando.
-¡Kim!- exclamó la joven- ¿no estabas ensayando?
Lizzy, sorprendida, miró a su alrededor para esconderse y el único lugar donde nunca miraría Kim sería bajo la cama por lo que se metió allí y contuvo su alterada respiración.
-¡Apártate!- espetó la rubia entrando en la habitación.
La joven, desde el suelo, vio que su hermanastra se dirigía al ropero para coger alguna otra prenda mientras maldecía a alguien que le había tirado un vaso de agua encima.
Se quitó la camiseta sucia y la tiró al suelo para luego ponerse la otra y salir. Una vez salió, Lizzy respiró tranquila saliendo de debajo de la cama. Se estiró la ropa con las manos y salió de allí con dos entradas en la mano.
Beverly, que a pesar de todo, permaneció junto a la puerta, la vio salir y suspiró aliviada.
-Pensé que te había visto…
-Me escondí debajo de la cama, por suerte a tiempo… gracias por retrasar su entrada para que no me viera esconderme.
-Es lo mejor que pude hacer. ¿Conseguiste las entradas?
La chica sonrió y se las mostró.
-Ahora nadie podrá impedirme entrar -Tras esto, ambas se alejaron de allí, volviendo cada una a sus respectivas habitaciones.

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