I love you like a love song, baby.

Jajaja, pues espera que aún no ha pasado nada!

Ahora subo.

Maletas

Y por fin es estúpido albergue (si se le puede llamar así). En realidad, está en medio del campo, así que cualquier día nos quedaremos sin agua. El lugar se reducía a un edificio, al que llamábamos "Hidro" y un molino, donde si entrabas descalzo te buscabas un lío. Yo simplemente no le encuentro el sentido.
No sólo se encontraban esos dos edificios, a parte de ellos, estaban las cabañas, en las que estaba prohibido el paso. Llegamos a allí, y lo primero que hicieron fueron decirnos dónde dormiríamos los próximos días. Absolutamente todos dormíamos en el Hidro, chicos y chicas. Los primeros estaban en el primer piso, que estaba formado por una sola habitación y literas ordenadas en filas. Nosotras estábamos en el piso de arriba, que era prácticamente igual.
Miré las escaleras, preparándome mentalmente para conseguir subir la maleta por ellas. "Allá vamos", dije sin pensar y con cara de desprecio. Cogí el asa con la mano y subí el primer escalón. Poco a poco acabé en la mitad de los escalones, ya me faltaba poco. Entonces hice algo que no debí hacer, confiarme. Estúpida confianza, hizo que la maleta se cayera al suelo, junto con mis ganas de subirla de nuevo. Bajé, y allí me encontré a toda la habitación de los chicos partiéndose de risa. Me resigné a no hacerles caso y seguir a lo mio.
-¿Necesitas ayuda con eso?-dijo una voz detrás de mi espalda.
-Te diría que si, pero pesa demasiado.-contesté, sin saber quién era aún.
Me giré, y le ví, ahí, a la última persona que me esperaba. Álex.
-No me importa, soy fuerte.-sonrió- Trae, anda.-arrebató el asa de mis manos.
-Bueno, gracias.
Subía las escaleras, poco a poco, pero al menos lo hacía mejor que yo. No pude evitar darme cuenta en el volumen que adquirió su bíceps cuando hacía fuerza con el brazo. Estaba fuerte, eso estaba claro.
Llegó hasta el final, y dejó la maleta en el suelo.
-Me llamo Álex-sonrió.
-Yo...
-Lena, lo sé-me interrumpió.
Hice una mueca, me extrañó que se supiera mi nombre, claro que era raro y fácil de recordar.
-Me lo aprendí enseguida, es que es...
-Raro-esta vez le interrumpí yo.
-No, bonito.
Le sonreí y después me giré torpemente, con la maleta en la mano.
-Creo que no deberías estar aquí, es la habitación de chicas.
-Ah, claro. Pues adiós.
Me despedí de él, aunque no se por qué, si nos íbamos a ver al cabo de un momento. Miré el reloj, ya eran las siete, solo quedaba una hora para cenar. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿con quién me iba a sentar?

Hasta ahora me doy cuenta que publicaste el capítulo 4 u_u

Me dio demasiada risa el principio xD "...está en medio del campo, así que cualquier día nos quedaremos sin agua" AJSHAJSAH

De seguro Alex jugará un papel muy importante en ésta novela, continúa por favor! :D