Re: "La música del amor".Nicholas Jonas y ______(Tu) Stanislaski. ADAPTACIÓN

por **~M.DevoneJonas~** Jue 26 Abr 2012, 8:27 pm

MUCHAS GRACIAS POR ENTENDERME, ADEMAS DE LA ESCUELA, TENGO PROBLEMAS CON UN EX-NOVIO, YA SABES LA TIPICA HISTORIA DE QUE TERMINAN Y DESPUES LA CHICA QUIERE VOLVER CON ÉL, ÉL LE DICE QUE LA AMA (TENIENDO NOVIA) PERO UNA SEMANA DESPUES TE DICE QUE SE QUEDA CON ELLA... :C

todo esto es dificl...

por **As I am** Vie 27 Abr 2012, 4:56 pm

olaaaaaaaaaaaaa me gusta mucho tu nove
commo t daras cuenta soy nueva lectora
y eso es xq la amo
y Nick.... q lndo con su hija y la rayis es tonta
x sacar conclusiones y bueno aunq tambien la entiendo
pero bueeee..... te voy esperar
las heridas de corazon son dificles de superar aunq no t preocupes
you're much better friend
el se lo pierde ;) suerte
ah y siguelaaaaaaaaaaaaaa

por **~M.DevoneJonas~** Vie 27 Abr 2012, 7:44 pm

Mucho gusto!!! Gracias Gracias por leer!!!

Como te llamas new reader?

jajajaja bueno ahorita estoy adaptando capitulo YA VIENE LO BUENO!!!!!!!!!!!!!!!

y gracias por comprender y por tu comentario tan atento por lo del mal de amores :C

PERO LEER SIEMPRE ME LEVANTA EL ANIMO O SIMPLEMENTE ME LLEBA A OTRO LUGAR MUUUUUUUY LEJOS DE AQUI :)

jajajaja Bueno seguire editando :)

por **As I am** Vie 27 Abr 2012, 9:46 pm

~M.DevoneJonas~ escribió:Mucho gusto!!! Gracias Gracias por leer!!!

Como te llamas new reader?

jajajaja bueno ahorita estoy adaptando capitulo YA VIENE LO BUENO!!!!!!!!!!!!!!!

y gracias por comprender y por tu comentario tan atento por lo del mal de amores :C

PERO LEER SIEMPRE ME LEVANTA EL ANIMO O SIMPLEMENTE ME LLEBA A OTRO LUGAR MUUUUUUUY LEJOS DE AQUI :)

jajajaja Bueno seguire editando :)

soy cristhel pero dime criss
jejjjeje entonces seguire esperandoooo pues me encantaaaa
y de nada ya sabes somos chicas sino quien nos comprende??? xD
y me pasa igual es un mundo diferente y me gusta
y x cierto siguelaaaaaaaaaaa

por **~M.DevoneJonas~** Sáb 28 Abr 2012, 3:59 pm

Yaaaaaa volvi!!! Bueno les dejo un capitulo largo. :) disfutenlo!

Capitulo 3

______ se ajustó el gorro, deseando que permaneciera en su lugar más de cinco minutos. Se miró en el estrecho espejo que había sobre el fregadero de la trastienda antes de decidirse a añadir un toque de color a sus labios. No importaba que hubiera sido un día ajetreado, o que tuviera los pies destrozados, tenía que recompensarse por el trabajo bien hecho.

Cada semestre, se matriculaba en uno de los cursos de la universidad. Procuraba elegir el que le pareciera más divertido, más intrigante y más original. Poetas del Renacimiento un año, automotivación el otro. En aquella ocasión, iba a comenzar un curso sobre Historia de la Música que la mantendría ocupada dos tardes a la semana. Y aquella misma noche comenzaba la exploración de un nuevo tema. Todo lo que aprendía lo atesoraba para su propio placer, al igual que otras mujeres atesoraban diamantes y esmeraldas. No tenían por qué ser saberes útiles. Para ______, tampoco era muy útil una gargantilla de diamantes. Simplemente, a la gente le gustaba poseerla.

Tenía un cuaderno para apuntes, los lápices y los bolígrafos y una gran dosis de entusiasmo. Para prepararse, había hecho algunas excursiones a la biblioteca y había estado leyendo algunos libros durante las dos semanas anteriores. El orgullo no le permitía ir a clase sin saber nada. Y la curiosidad le hacía preguntarse si el profesor añadiría emoción a los hechos.

Había pocas dudas sobre las posibilidades de que el profesor en particular pudiera añadir dosis de emoción en otros aspectos. Annie había estado bromeando aquella mañana sobre el nuevo profesor del que todo el mundo hablaba en la ciudad, el doctor Nicholas Jonas.

El nombre le parecía muy distinguido a ______, mucho más que la descripción sobre sus supuestos encantos había hecho Annie. La información de Annie procedía de la hija de su prima, que estaba especializándose en Educación Elemental y tenía una asignatura de música. Un dio solar, había dicho Annie, haciendo reír a ______.

“Un auténtico regalo de los dioses”, musitó ______ mientras apagaba las luces de la tienda. Conocía bien el trabajo de Jonas, las obras que había compuesto antes de que, inesperadamente e inexplicablemente, hubiera dejado de componer. Y la razón era que, cuando formaba parte del cuerpo de baile de Nueva York, había llegado incluso a bailar su Preludio en Do Menor.

Había pasado un millón de años desde entonces, pensó mientras caminaba. Estaba a punto de encontrarse con un genio, de escuchar puntos de vista y, quizá, descubrir nuevos significados para muchas obras que ya amaba.

Probablemente tuviera el carácter típico de los artistas, decidió, complacida al sentir la brisa sobre su cuello. O a lo mejor era un tipo excéntrico, que llevaba incluso pendientes. No importaba. Ella pretendía trabajar duramente. Se tomaba todos los cursos que hacia como una cuestión de orgullo. Todavía le dolía recordar lo poco que sabía cuándo tenía dieciocho años. Y lo poco que le importaba todo lo que no tuviera que ver con la danza, admitió. Ella misma había decidido cerrarse a otros mundos para poder dedicarse plenamente a uno solo. Y cuando se había alejado de aquel mundo, se había sentido tan perdida como una niña a la deriva en medio del Atlántico. Había encontrado ella sola su propio hacia la orilla, al igual que su familia había descubierto en una ocasión la forma de cruzar desde la agreste Ucrania hasta las junglas de Manhattan. A ______ le gustaba la mujer americana, independiente y ambiciosa, en la que se había convertido. Aquella mujer capaz de caminar por aquel enorme y antiguo campus con tanto orgullo como cualquier estudiante.

Se oía el eco de los pasos en el pasillo y susurros distantes que ______ siempre había asociado con iglesias y universidades. De alguna manera, también había algo religioso en aquel lugar; la fe en el conocimiento.

Ella misma sentía aquella reverencia mientras se dirigía a clase. Cuando era una niña la de cinco años y vivía en una pequeña granja en el pueblo, jamás se habría podido imaginar un edificio como aquél, y tampoco los libros o la belleza que albergaba.

Algunos estudiantes ya estaban esperando. Era una curiosa mezcla de alumnos, algunos muy jóvenes y otros de mediana edad. Todos ellos parecían vibrar con la emoción de los comienzos. Vio en el reloj que faltaban cinco minutos para que dieran las ocho. Esperaba ver a Jonas allí, con el pelo revuelto, removiendo torpemente sus papeles, mirando a los alumnos por detrás de los cristales de sus gafas y clasificándolos casi inconscientemente.

Sonrió con aire ausente a una mujer que llevaba unas gafas de pasta que la miraban fijamente, como si acabara de despertarse de un sueño. Lista para empezar, se sentó, y alzo la mirada en el mismo instante en el que un chico se sentaba torpemente en el pupitre de al lado.

--Hola.

La miró como si acabara de darle un golpe, en vez de un saludarlo amablemente. El joven se colocó las gafas con un gesto nervioso.

--Hola. Yo soy… soy Terry Maynard –terminó bruscamente, como si de pronto hubiera recordado su nombre.

--______ -sonrió otra vez. Aquel chico no debía de haber llegado todavía a los veinticinco años, era un indefenso cachorro.

--Yo no… te he visto antes por la universidad.

--No –le divertía ser confundida con una estudiante cuando tenía ya veintisiete años-. Sólo me he apuntado a esta clase, por diversión.

--¿Por diversión? –Terry parecía tomarse la música muy enserio-. ¿Pero tú sabes quién es el profesor Jonas? – su más que evidente admiración hizo que prácticamente susurrara su nombre.

--He oído hablar de él. ¿Eres músico profesional?

--Sí. Y espero, bueno, algún día… espero llegar a tocar con la sinfonía de Nueva York –se ajustó las gafas otra vez-. Soy violinista.

______ volvió a sonreír y Terry tragó saliva, moviendo notoriamente la nuez.

--Eso es maravilloso. Seguro que eres muy bueno.

--¿Y tú tocas?

--Lo que me dejan – se echó a reír y se recostó en la silla-. Lo siento. No, yo no toco ningún instrumento. Pero me gusta mucho la música y he pensado que me gustaría esta clase –miró el reloj de la pared-. Si es que comienza alguna vez, claro. Al parecer, tu estimado profesor llega tarde.

En ese momento, el estimado profesor corría por los pasillos, maldiciéndose a sí mismo por haber aceptado aquel horario. Para cuando había terminado de ayudar a Nessie con los deberes, “¿cuántos animales puedes encontrar en este dibujo?”, había conseguido convencerla de que las coles de Bruselas estaban buenísimas en vez de asquerosas y se había cambiado de camisa porque, con su cariñoso abrazo de despedida, su hija había transferido una misteriosa y pegajosa sustancia a la manga de su camisa. A esas alturas, ya no había nada que le apeteciera más que un buen libro y una copa de brandy.

En vez de tener que enfrentarse a un aula llena de rostros anhelantes, todos ellos deseando aprender cuánto le había costado a Beethoven componer la Novena Sinfonía.

Entró en clase de humor terrible.

--Buenas tardes, soy el profesor Jonas –los murmullos se apagaron al instante-. Antes de nada, quiero disculparme por llegar tarde. Ya hora, en cuanto todos ustedes tomen asiento, comenzaremos la clase.

Mientras hablaba, escrutaba el aula con la mirada. Y se descubrió a sí mismo con la mirada fija en el asombrado rostro de ______.

--No.

______ no fue consciente de que había pronunciado aquella palabra en voz alta, aunque en el caso de haberlo sido, tampoco le habría importado. Aquello era una especie de broma pensó. Una broma particularmente pesada. Aquel… aquel hombre con aquella chaqueta elegante e informal era Nicholas Jonas, el músico cuyas melodías había admirado y bailado. El hombre que, con apenas veinte años, había conseguido que sus obras fueran interpretadas en el Carnegie Hall y había sido considerado un genio. ¿Aquel hombre que había intentado seducirla en la juguetería era el ilustre profesor Jonas?

Aquello era ridículo, era exasperante, era…

“Maravilloso”, pensó Nick mientras fijaba en ella su mirada. Absolutamente maravilloso. De hecho, era perfecto. Siempre y cuando fuera capaz de controlar la risa que bailaba en su garganta. Así que la zarina era una de sus alumnas. Aquello era mejor, mucho mejor, que una copa de brandy.

--Estoy seguro –dijo después de una larga pausa-, de que los meses que tenemos por delante van a ser fascinantes para todos.

Debería haberse matriculado en Astronomía, se dijo ______. Habría aprendido todo tipo de cosas fascinante sobre planetas y estrellas. Asteroides. Habría disfrutado mucho más aprendiendo cosas sobre… ¿cómo era? Ah, sí, la fuerza de la gravedad y la inercia. Fuera lo que fuera la inercia. Seguramente era mucho más importante para ella averiguar cuántas lunas tenía Júpiter que estudiar a os compositores del siglo xv.

Se cambiaría de asignatura, pensó. Al día siguiente, a primerísima hora, haría todos los arreglos que fueran necesarios. De hecho, se habría levantado en ese mismo instante y se habría marchado si no estuviera convencida de que Jonas sonreiría al verla salir.

Moviendo nerviosa el bolígrafo entre los dedos, cruzó las piernas, decidida a no escuchar una sola palabra.

Era una pena que el profesor tuviera una voz tan atractiva.

______ miró el reloj con impaciencia. Tenía cerca de una hora por delante. Haría lo mismo que cuando tenía que esperar en la consulta del dentista: fingir que estaba en otra parte. Esforzándose para impedir que la voz de Nick llegara a su cerebro, comenzó a columpiar el pie y a garabatear en su cuaderno.

No que consciente de que los garabatos se habían convertido en notas, ni de que había comenzado a escuchar con atención cada una de las palabras del profesor. Nick conseguía hacer que los músicos del siglo xv parecieran vivos, vigorizantes incluso. Rondós, ballades, vieralais. Casi podía oír las canciones del último Renacimiento, los altísimos kiries y los glorias.

Estaba atrapada, envuelta en aquella antigua rivalidad entre la iglesia y el estado y la participación de los músicos en la política. Podía imaginar los enormes banquetes a los que asistirían los aristócratas, donde disfrutaban tanto la música como de la comida.

--La próxima vez, hablaremos de la escuela francoflamenca y de los desarrollos rítmicos –Nick miró sonriendo a sus alumnos-. Y procuraré llegar pronto.

¿Ya había terminado? ______ miró el reloj otra vez y se sorprendió al descubrir que eran más de las nueve.

--Es increíble, ¿verdad?

______ miró a Terry. Sus ojos resplandecían detrás de las gafas.

--Sí –le costaba admitirlo, pero la verdad era la verdad.

--Deberías escucharlo en las clases de teoría.

______ advirtió con envidia que algunos estudiantes habían rodeado a su ídolo. Aun así, él no tenía valor suficiente para levantarse y unirse al grupo.

--Te veré… el martes.

--¿Qué? Oh, sí, buenas noches… Terry.

--Puedo… llevarte a casa si quieres –el hecho de que estuviera a punto de quedarse sin gasolina y de que tuviera que llevar atado el amortiguador para que no se soltara no pareció afectarle.

______ le brindó una de aquellas sonrisas distantes que estaba poniendo el corazón de Terry a bailar al ritmo del chachachá.

--Eres muy amable, pero no vivo lejos.

Esperaba poder salir del aula mientras Nick estuviera todavía ocupado. Pero debería haberse imaginado que no sería posible.

Nick se limitó a posar una mano en su brazo para detenerla cuando estaba a punto de alcanzar la puerta.

--Me gustaría hablar un momento contigo, ______ -despidió con un gesto al último de sus alumnos, se recostó en la silla y le sonrió-. Debería haber prestado más atención a mi lista, pero, aun así, es agradable saber que todavía puede sorprenderte la vida.

--Eso depende del punto de vista que se considere, profesor Jonas.

--Nick –continuó sonriendo-. La clase ha terminado.

--Así es –su majestuoso asentimiento le hizo pensar otra vez en la realeza rusa-. Lo siento, tengo que marcharme.

--______ -esperó, casi se podía palpar la impaciencia cuando ______ se volvió-. Me cuesta pensar que alguien de tu linaje no crea en el destino.

--¿En el destino?

--Con todas las clases de todas las universidades que hay en el mundo, te ha tocado estar en la mía.

______ no debería reírse. Sería una estúpida si lo hiciera. Pero sus labios se curvaron en una sonrisa antes de que pudiera hacer nada para controlarlo.

--Y yo que estaba pensando que había sido una cuestión de mala suerte.

--¿Por qué Historia de la Música?

______ palmeaba el cuaderno sobre su cadera.

--Estuve debatiéndome entre Historia de la Música y Astronomía.

--Ésa tiene que ser una historia fascinante. ¿Por qué no bajamos a tomar un café? Así podrás contarme todo –entonces la vio; una furia como lava líquida que transformaba sus ojos aterciopelados en fuego-. ¿Y ahora a qué viene esa furia? –preguntó, casi para sí-. ¿Es que en esta ciudad es ilegal invitar a alguien a tomar un café?

--Usted debería saberlo, profesor Jonas –se volvió, pero Nick llegó a la puerta antes que ella y la cerró con fuerza suficiente para hacerla retroceder.

Estaba furioso como ella, advirtió ______. Pero no le importaba. Aunque la verdad era que le había parecido hasta entonces un hombre más dulce. Detestable, pero dulce. En aquel momento no había en él un ápice de dulzura. Aquellas facciones fascinantes parecían de pronto granito.

--Aclárame lo que has querido decir.

--Abra la puerta.

--Lo haré encantado, en cuanto me lo digas –estaba enfadado. Nick se daba cuenta de que no había sentido aquella furia violenta desde hacía años. Y se sentía maravillosamente-. Soy consciente de que sólo porque me sienta atraído por ti, no tienes por qué sentir tú lo mismo.

______ alzó la mirada, odiándose a sí misma por encontrar irresistiblemente hipnóticos aquellos ojos cafés.

--Y no lo siento.

--Estupendo –no podía estrangularla por eso; sin embargo, le habría encantado hacerlo-. Pero, maldita sea, quiero saber por qué apuntas y disparas cada vez que aparezco.

--Porque eso es lo que se merecen los hombres como usted.

--Los hombres como yo –musitó Nick, asegurándose de que había oído bien-. ¿Y eso qué significa exactamente?

Nick permanecía a su lado, cerniéndose amenazadoramente sobre ella. Al igual que había ocurrido en la tienda, cuando la había rozado, ______ sintió un burbujeante estallido de excitación, atracción, confusión.

--¿Crees que porque tengas un rostro atractivo y una bonita sonrisa puedes decir todo lo que quieras?

--Sí –contestó ______ antes de que él pudiera seguir hablando, y lo golpeó en el pecho con el cuaderno-. ¿Y usted cree que le basta chasquear los dedos para conseguir que una mujer caiga rendida en sus brazos? Pues con esta mujer en concreto se equivoca.

Su acento era más marcado cuando se enfadaba, advirtió Nick, confundido por su fría calma.

--No recuerdo haber chasqueado con los dedos.

______ soltó un corto y explícito juramento en ucraniano mientras agarraba el picaporte.

--¿Quiere tomar un café? Estupendo. Tómenos ese café… y llamaremos a su esposa para que se reúna con nosotros.

--¿Mi qué? –posó la manos sobe la suya y empujó, de manera que la puerta que acababa de ser abierta volvió a cerrarse-. Yo no tengo ninguna esposa.

--¿De verdad? –dijo con sarcasmo y lo fulmino con la mirada-. Y supongo que la mujer que fue con usted a la tienda era su hermana.

Debería haber sido divertido. Pero Nick no terminaba de verle la gracia.

--¿Nina? Pues la verdad es que sí.

______ abrió entonces la puerta con un sonido de disgusto.

--Esto es patético.

Rebosante de indignación, salió al pasillo y se encaminó hacia la puerta principal. Con un rítmico staccato acorde por completo con su humor, acribillaba el suelo con los tacones mientras bajaba las escaleras de la entrada principal. Cuando de pronto la agarraron por detrás para obligarla a darse la vuelta, estuvo a punto de caerse.

--Tienes un genio endemoniado.

--¿Ah, sí? –consiguió decir-. ¿Tengo mucho genio?

--Te crees que ya lo sabes todo, ¿verdad?

Aprovechando la ventaja que le proporcionaba su altura, Nick la miró. ______ vio ensombrecerse su rostro y advirtió la furia en su voz. Nick ya no parecía torpe en absoluto; al contrario, demostraba estar teniendo un control total sobre la situación.

--¿O debería decir que te crees que ya lo sabes todo sobre mí?

--No cuesta mucho adivinarlo –sentía la firmeza con la que Nick sujetaba su brazo. Y odiaba ser consciente de que, mezclada con su propio enfado, florecía una muy primaria atracción sexual. Luchando para sofocarla, echó la cabeza hacia atrás-. En realidad, tiene usted un comportamiento muy típico.

--Me pregunto si podrías tener peor opinión sobre mí –la furia comenzaba a mezclarse con el deseo.

--Lo dudo.

--En ese caso, puedo darme una satisfacción sin correr el riesgo de empeorarla.

El cuaderno voló cuando Nick la estrechó contra él. ______ consiguió emitir un único y sorprendido sonido antes de que la boca de Nick cubriera la suya. La cubriera, la devorara, la conquistara.

Debería haberse resistido. Se repitió una y otra vez que debería luchar contra él. Pero fue el impacto, o al menos ella rezaba para que lo fuera, lo que hizo que sus brazos cayeran indefensos a ambos lados de su cuerpo.

Aquello era un error. Un error imperdonable. Y, oh Dios, era maravilloso. Instintivamente, Nick había encontrado la llave para abrir la puerta a la pasión que durante tanto tiempo había permanecido dormida. ______ sentía que su sangre hervía. Y su mente se enturbiaba. Escuchó tenuemente algo parecido a una risa mientras ambos descendían hacia la acera. El sonido de la bocina de un camión, un alegre saludo y de nuevo el silencio.

Murmuró algo, una penosa protesta que le avergonzó a ella y fue fácilmente ignorada por la lengua de Nick, que continuaba enredándose sensualmente con la suya. Su sabor era como un banquete después de un largo tiempo de abstinencia. Aunque ______ continuaba manteniendo los brazos caídos, se inclinó hacia él, para disfrutar su beso.

Y ella era peligrosa. Mientras hundía los dedos en su pelo, podía sentirla temblar y estremecerse. Era ella… la promesa, la amenaza de una pasión titánica. Podía saborear sus labios, aunque ______ luchara por retroceder. Podía sentirla en su tensa y asustada postura. Porque si ______ llegara a relajarse, podría hacer de él su esclavo.

Un deseo que jamás había conocido golpeaba su cuerpo. Imágenes envueltas en fuego y humo danzaban por su mente. Algo forcejeaba en su interior para ser liberado, como un pájaro batiendo las alas en su jaula. Nick la sintió tensarse. Y, de pronto, ______ lo empujó lo separó de ella y permaneció mirándolo fijamente, con los ojos enormes y elocuentes.

No podía respirar. Po un instante, ______ pensó muy seriamente que iba a morir allí mismo, ahogada en aquel vergonzoso deseo. Intentando defenderse, tomó una enorme bocanada de aire.

--Jamás podre odiar a nadie como lo odio a usted.

Nick sacudió al cabeza para intentar aclarar sus ideas. ______ lo había dejado aturdido, confundido y completamente indefenso. Por su propio bien, esperó hasta estar seguro de que era capaz de pronunciar palabra.

--Me dejas en una posición muy baja, ______ -bajo un escalón, para situarse al nivel de su mirada. Vio lágrimas en sus pestañas, pero éstas eran compensadas por la condena que reflejaban sus ojos-. Me gustaría que nos aseguráramos de si ese lugar me corresponde por las razones adecuadas. ¿Es porque te he besado o porque te ha gustado?

______ extendió la mano. Nick podría haber evitado fácilmente la bofetada, pero pensó que ______ tenía derecho a desahogarse. Cuando oyó el sonoro eco de la bofetada, decidió que ya estaban empatados.

--Un vuelva a acercarse a mí –le dijo ______, respirando con fuerza-. Se lo advierto, si lo hace, hablaré sin importarme lo que diga o quién pueda escucharme. Si no fuera por su hija… -se interrumpió y se agachó para tomar el cuaderno. Su orgullo, al igual que su autoestima, estaba hecho añicos-. No se merece tener una hija tan encantadora.

Nick volvió a agarrarla del brazo, pero, en aquella ocasión, la expresión de su rostro le hizo sentir escalofríos a ______.

--Tiene razón, nunca me he merecido y probablemente nunca me mereceré a Nessie, pero soy todo lo que tiene. Su madre, mi esposa, murió hace tres años.

Se alejó a grandes zancadas bajo la luz de una farola y desapareció después en medio de la oscuridad.

______ apretó con fuerza el cuaderno contra su pecho y se sentó en el último escalón.

¿Qué diablos iba a hacer después de aquello?

por Dayi_JonasLove!* Dom 29 Abr 2012, 9:01 am

¡Al fin! Al fin estan todas las cartas sobre la mesa.
Me encanta esta novela, porfavor siguela lo mas pronto posible.
Muero por saber que ocurrirá luego :love:

por **LittleThings** Dom 29 Abr 2012, 3:05 pm

WOW! Amé es capitulo
Espero que sigas pronto :D

por **As I am** Dom 29 Abr 2012, 4:55 pm

wow estuvo impresionante el cap!!
y bueno por lo menos la rayis ya sabe la verdad
pero nick se enfado
ojala q se arreglen pronto
bueno siguelaaaaaaa

por **CoteDreamer** Dom 29 Abr 2012, 8:39 pm

NUEVA Y SIEMPRE FIEL LECTORA

por **~M.DevoneJonas~** Dom 06 Mayo 2012, 7:25 am

LO SIENTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

EH DESAPARECIDO, LO SÉ, NO ES MI CULPA SIGUE SIENDO LA ESCUELA :C PERDONENME, SI?????????

LAS TENGO MUY ABANDONADAS, DISCULPEN!!

ENCERIO, TENGO UN PEDAZITO DE CAP. QUIEREN QUE LO SUBA O QUIEREN ESPERAR A QUE LO ACOMPLETE?

PORFAVOR CHICAS, CONTESTEN!

por **As I am** Dom 06 Mayo 2012, 6:28 pm

subeloooooooooooooooooooo Dios me muero de curiosidad
ya quiero saber q va a pasar
sigueeeeeeeeeeee

por **~M.DevoneJonas~** Mar 08 Mayo 2012, 1:42 pm

Perdon!!! se que esta cortito pero en lo que lo termino y así para que leean va???? disfutenlo y comenten mucho <3

No le quedaba otra opción. Por mucho que lo odiara, realmente sólo podía hacer una cosa. ______ se frotó las manos en los pantalones comenzó a subir los escalones recién contados.

Era una bonita casa, prensó. Había cortinas en las ventanas, las del paso de abajo eran de una tela fina de color marfil, que seguramente dejarían pasar ampliamente la luz. En una de las ventanas del piso superior, se veía una cortina con un bonito diseño de unicornios; seguramente sería la habitación de la pequeña.

______ reunió valor y cruzo el porche para llegar a la puerta principal. Seria rápido, se prometió. No sería fácil, pero al menos seria rápido. Llamo a la puerta, soltó aire y espero.

Le abrió una mujer bajita y regordeta, con el rostro atan moreno y arrugado como una pasa. ______ se descubrió atrapada en un par de ojos oscuros y diminutos, mientras el ama de llaves se secaba las manos en el delantal.

--¿Puedo ayudarla en algo?

--Me gustaría ver al profesor Jonas, si está en casa –sonrió, fingiendo no sentirse como si estuvieran llevándola al patíbulo-. Soy ______ Stanislaski –advirtió que el ama de llaves entrecerraba los ojos, tanto que casi desaparecieron entre los pliegues de su rostro.

Al principio, Vera había confundido a ______ con una de las estudiantes del señor y se había preparado para tratarla como correspondía.

--Es usted la dueña de la juguetería.

--Exacto.

--Ah –con un asentamiento de cabeza, abrió la puerta de par en par para invitar a ______ a pasar-. Nessie dice que es usted una mujer muy amable, que le regaló un lazo azul para su muñeca. Le he prometido volver a llevarla a la juguetería, pero sólo a mirar –hizo un gesto para que ______ la siguiera.

Cuando llegaron al pasillo, ______ escuchó las vacilantes notas de un piano. Vio su reflejo en un antiguo espejo oval y le sorprendió descubrir que estaba sonriendo.

Nick estaba sentado al piano con la niña en el regazo, mirando por encima del hombro de la pequeña mientras ésta tocaba vacilante Mary tiene un corderito. El sol se filtraba por la ventana que había tras ellos y, al verlos, ______ deseó ser capaz de pintar para poder atrapar aquella imagen.

Era perfecta. La luz, las sombras y los colores pastel de la habitación conformaban un fondo perfecto. La alineación de las cabezas y los cuerpos era demasiado natural y elocuente incluso para una pose. La niña iba vestida de rosa y blanco y llevaba desatado el cordón de una de sus playeras. Su padre se había quitado la chaqueta y la corbata y se había remangado la camisa hasta los codos, como si fuera un trabajador manual.

Se sumaban a la luminosidad de aquel cuadro el brillo delicado del cabello de Nessie y el intenso color del pelo de Nick. Nessie se recostaba en su padre, con la cabeza apoyada justo bajo su cuello. Una sonrisa de placer, casi imperceptible, iluminaba su rostro. Y envolviéndolo todo, se oía el silencio de la canción infantil que la pequeña estaba tocando.

Nick apoyando las manos en las rodillas de Nessie, sus dedos largos y hermosos se movían al ritmo del viejo metrónomo que había sobre el piano. ______ fue capaz de percibirlo todo: el amor, la paciencia y el orgullo de aquel padre.

--No, por favor –susurró ______, posando la mano en el brazo de Vera-. No los moleste.

--Ahora te toca a ti, papá –Nessie inclinó la cabeza hacia él. Algunos mechones de su fino pelo habían escapado a la sujeción de las horquillas y cubrían su rostro-. Toca algo bonito.

--Für Elise.

______ reconoció al instante aquella melodía romántica, delicada y, de alguna manera, solitaria. Le llegó directamente al corazón mientras observaba los dedos de Nick acariciar y seducir a las teclas.

¿En qué estaría pensando? Advertía que los pensamientos de Nick se habían tornado íntimos, estaban volcados hacía la música, hacia él mismo. Sus manos fluían sobre el piano sin ningún esfuerzo aparente, pero ______ era consciente de que aquella perfección jamás se alcanzada sin dolor y un gran esfuerzo.

El sonido iba elevándose, nota tras nota, insoportablemente triste, imposiblemente bello, al igual que las azucenas que descansaban en un jarrón sobre el piano.

Demasiada emoción, pensó ______. Demasiado dolor, aunque el sol continuaba sonriendo a través de las cortinas de gasa y la niña seguía sonriendo en su regazo. La necesidad de acercarse a él y posar su mano consoladora sobre su hombro, de sostener al padre y a la niña contra su corazón, fue tan fuerte que ______ tuvo que apretar los puños para no hacerlo.

El volumen d la música descendió lentamente hasta que la última nota quedo suspendida en el aire como un suspiro.

--Me gusta –le dijo Nessie-. ¿La has inventado tú?

por **As I am** Miér 09 Mayo 2012, 8:02 pm

awwwwwwwwwwwwww
siguelaaaaaaaaaaaa

por **LittleThings** Miér 09 Mayo 2012, 8:13 pm

QUE HERMOSO CAPITULO!
ESPERO QUE SIGAS PRONTO, HACIA TIEMPO QUE NO PASABA POR AQUI :)

por **~M.DevoneJonas~** Jue 10 Mayo 2012, 8:20 am

Que creen chicas!!!!!!!!!
MI PC TIENE UN MONTON DE VIRUS
:C ME VOY A MORIR, HAY TENGO MIS NOVELAS.
:C VOY A MORIRME TAMBIEN PORQUE ESTOY REALMENTE ENFERMA..
DE UNA GRIPE HORRIBLE. HACI QUE SI NO SUBO CAPITULO ES POR TODO ESO.

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