"Friends, Lovers Or Nothing" (Zayn Malik) TERMINADA

Diez años más tarde...

-Mamá!.- Sentí cómo gritaba Catherine desde su habitación. Me puse de pie, me tapé con la bata, y caminé hacia su habitación.
-Qué pasa corazón?.- pregunté a la vez que prendía el velador de su mesita de luz. La pequeña de cinco años estaba sentada sobre su cama cruzada de brazos.
-No me puedo dormir.- Explicó.
-Tampoco yo.- Dijo la más pequeña, Ninna. Las arropé a ambas hasta el cuello, y besé sus frentes.
-Vamos a dormir que es tarde.- Me puse de pie y me dirigí hacia la puerta.
-Contanos una historia!.- Suplicaba Cath. Su hermana menos la imitaba en todo lo que hacía.
-Dale mami, un cuento cortito.- Agregó Ni. Suspiré. Mi buena amiga Mari me había dado consejos de cómo criar a los hijos. ' No había que decirle a todo que sí ' me había explicado una vez. Era la técnica que usaba ella y Harry para criar a Emma y Josh, sus hijos, un par de mellizos adorables. Pero cómo decirle que no a esas dos caritas de angel. Tomé un viejo libro del estante que contenía fotos, y me senté junto a Ninna. Cath se levantó de su cama, y se subió a mis brazos. La más pequeña abrió el libro.
-Qué dice acá Mami?.- Preguntó Ni, puesto que a su corta edad no sabía leer. recordaba las inscripciones con claridad.'Para el amor de mi vida, en nuestro primer aniversario. Te amo con todo mi ser... Zayn'
- No se los voy a leer, es muy largo. Se los voy a ir contando, y así hacemos más rápido. Ya es demasiado tarde.- Cath acomodó su cabeza en mi hombro, lista para comenzar a escuchar la historia. -Es la historia de dos enamorados, que escaparon a la gran ciudad de Londres, en Inglaterra, para vivir grandes aventuras.- Las miré, y pude notar cómo sus caras se llenaban de felicidad. -Los muchachos estaban locamente enamorados.-
-Cómo se llamaban mami?.- preguntó la más pequeña. Sonreí.
-Nadie sabía sus nombres.- respondí. Ambas me miraron.
-Y que hacían el una ciudad tan grande dos chicos como ellos?.- preguntó Cath.
-Muchas cosas! Todas las tardes, se sentaban al borde del río Tamesis. Ella alimentaba los patos, y él tiraba piedras al agua.- Giré la página y señale con el dedo una foto vieja. -Ven? ahí están los patitos!.- Ambas observaban las fotos fascinadas. Ni señaló una al pie de la página que llamó su atención.
-Qué es ese reloj tan grande que estaba en el medio de la ciudad?.-
-Ese reloj se llama Big Ben. Es una de las estructuras más maravillosas del mundo. Al marcar las seis, los enamorados se ponían de pie y caminaban unas pocas cuadras en busca de unos cafés a su cafetería favorita: Starbucks.- Señalé la foto de la derecha. -la ven? Es la que tiene el logo verde.- Ambas asintieron. -Luego de tomarse unos cafés calentitos, se dirigían a "The London Eye".-
-Y que es eso?.- preguntaron al unísono.
-Es 'El ojo de Londres' en español. Al subirte, Te daban la vuelta completa lentamente, y podías ver toda la ciudad de Londres. Era un espectáculo...- Interrumpí la historia al notar que Ninna, la más chiquita, había bostezado. - Tienen sueño. Vamos Cath. A tu cama. Ya es muy tarde.- Obediente como ella sola, fue hasta su cama y se tapó con su cubrecama de ositos violeta. Las arropé a ambas y besé sus frentes. Cath volvió a hablar.
-mami... Crees que hayan existido esas personas?.- Preguntó interesada. Sonreí recordando cada momento vivido con claridad. Coloqué el libro nuevamente en la estantería.
-No lo dudo.- Sonreí. Apagué el velador, y giré en dirección a la entrada de la habitación. Él estaba apoyado en el marco de la puerta.
-Excelente historia.- Dijo tomándome de la cintura. Mordí mi labio inferior.
-Verdad que sí?.- fueron tiempos asombrosos.
-No me los acuerdo muy bien...- Se acercó a mi oído, y susurró. - Podrías hacer que los recuerde en una noche?.- Lo miré, y lo tomé de las mejillas.
-Las niñas duermen.- Sonreí. -Vamos, es tarde.- Lo tomé de la mano, pero con un rápido movimiento me tomó en sus brazos y me llevó hasta la habitación. Me depositó lentamente en el suelo, y cerró la puerta con traba tras de sí.