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Anam Cara.
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Anam Cara.
+ autor: colectiva.
+ adaptación: no.
+ género: drama, romance.
+ advertencias: depende de la escritora.
+ otras páginas: no.
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Existe una leyenda celta sobre almas gemelas que ha dado vueltas por el mundo. Se dice que todas las almas salieron de un alma única que se dividió en dos; y a su vez esas dos en otras dos hasta poblar el mundo de almas.
Pero solo a dos almas que nacieron de una misma se les conoce como Anam Cara, las verdaderas almas gemelas. Para descubrir un alma gemela se dice que a los ojos de quien sabe ver con amor, visualiza una llama azulada violácea sobre el hombro izquierdo de la persona, al lado del corazón.
Cuando alguien se encuentra por primera vez con su Anam Cara, experimenta la extraña sensación de conocerse con anterioridad. Perciben una conexión única y particular: dos almas que se estaban buscando.
Pero cuando esas almas gemelas se encuentran no siempre logran reconocerse, ni tampoco ese mismo encuentro resulta como debería. A veces, las mentes se confunden y las personas cometen errores.
Brighton es una ciudad abierta y multicultural, llena de extranjeros. ¿Qué tan difícil sería encontrar a esa persona?
Pero solo a dos almas que nacieron de una misma se les conoce como Anam Cara, las verdaderas almas gemelas. Para descubrir un alma gemela se dice que a los ojos de quien sabe ver con amor, visualiza una llama azulada violácea sobre el hombro izquierdo de la persona, al lado del corazón.
Cuando alguien se encuentra por primera vez con su Anam Cara, experimenta la extraña sensación de conocerse con anterioridad. Perciben una conexión única y particular: dos almas que se estaban buscando.
Pero cuando esas almas gemelas se encuentran no siempre logran reconocerse, ni tampoco ese mismo encuentro resulta como debería. A veces, las mentes se confunden y las personas cometen errores.
Brighton es una ciudad abierta y multicultural, llena de extranjeros. ¿Qué tan difícil sería encontrar a esa persona?
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jaehyun.
Re: Anam Cara.
Ayyy que felicidad, ya empezamos
espero pronto el prologo y tu cap, Wendy
espero pronto el prologo y tu cap, Wendy
Jaeger.
----
Re: Anam Cara.
¡Qué emoción!
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Bart Simpson
Re: Anam Cara.
- hola chicas , aquí el prólogo, lo único escrito en pasado xd. disculpen si no es muy bueno pero es como una introducción de la trama para que así podamos empezar con los capítulos. terminaré el mío y se los subiré, así no nos atrasamos mucho.
Prólogo
✯
00 jaehyun.
Había una historia de amor muy bonita y antigua, que surgió en un pueblo de Escocia donde se celebraría una boda. Dos jovencitos, miembros de familias adineradas, pronunciarían sus votos en contra de su voluntad.
Arthur y Constance se habían visto en numerosas ocasiones, pues sus padres eran socios y buenos amigos, tanto así que a menudo organizaban reuniones, las cuales era obligación asistir. Todo intento de diálogo terminaba en un saludo tímido, debido a que se evitaban por completo para no ser el centro de atención de los comentarios codiciosos de sus respectivas familias.
Ella era una mujer preciosa de cabello negro rizado y ojos del color del chocolate. Tenía una extensa lista de pretendientes, por lo que a menudo recibía cartas y pequeños regalos.
Él era un hombre que perdía el tiempo en compañía de su caballo preferido, Trono. Sus ojos azules, que parecían mucho más claros a la luz del día, provocaban suspiros. Incluso en Constance, quien no podía negar encontrarlo atractivo.
No tenían muchos temas de conversación, lo cual era una lástima siendo que parecían tener cosas en común. Como el hecho de que Arthur escribía poesía, y Constance la amaba.
El día de la boda llegó en un abrir y cerrar de ojos.
Arthur se paró nervioso frente al altar. Su traje le picaba, y sus manos sudaban, teniendo que arrastrarlas por su pantalón. El joven pensó, “¿qué será de mí ahora? Yo no quiero casarme, no quiero casarme nunca”. Sentía la boca seca, tanto que rogaba por un trago de agua. En ese preciso instante, la multitud se levantó de sus asientos y Constance cruzó el umbral de la puerta principal viéndose tan bella como elegante.
Lucía un ostentoso vestido con una larga cola, y su cabello recogido adornado con pequeñas perlas. Su rostro se encontraba oculto, pero fue imposible para Arthur no jadear de la impresión, abrumado por su belleza.
Entonces llegó el momento de alzar el velo de la novia. Ambos se sobresaltaron de pura sorpresa, puesto que en segundos sus labios se sellarían en una promesa eterna. Así, entre temblores y nervios, compartieron su primer beso.
Y entonces...
Tuvieron una irreconocible necesidad de fundirse en un apretado abrazo, y no soltarse jamás. Los labios suaves de Arthur ocasionaron que Constance cruzara los brazos por su cuello, y de esta manera él se aferró a su cintura. La falta de aire se hizo presente, y los jóvenes esposos se dieron cuenta de los efusivos aplausos que hasta el momento parecían ignorar.
Constance pestañeó rápido, intentando alejar las lágrimas que de inmediato corrieron por sus mejillas. Ella se apoyó en el pecho de Arthur y susurró:
—Mi primer beso. Nunca pensé que sería así de perfecto.
Él acarició el dorso de su mano, para posteriormente llevarla a su boca.
—Querida, es lo único que pienso en este momento.
Los residentes decían que eran la pareja perfecta. No tenían ningún tipo de conflictos, ni engaños, ni falta de cariño. No había nada de eso. Eran unos jovencitos que, sin una explicación de por medio, habían quedado cautivos bajo un hechizo de amor.
Se la pasaban comentando que los esposos eran el ejemplo de que las almas gemelas realmente existían, como aquella leyenda que sus antepasados contaban. La misma hablaba de dos almas que se dividían de una sola, siendo que su propósito en el mundo era encontrarse. Los celtas las nombraron "Anam Cara" y recalcaron que aquellas almas destinadas a estar juntas podrían encontrarse en las situaciones más favorables y desfavorables del universo. Podrían reconocerse de inmediato, podrían tardarse, pero jamás podrían luchar contra la ansiedad de estar separados. Esas almas se necesitaban mutuamente, así como Arthur y Constance quienes no tenían idea de que se amarían con tanta intensidad.
Así, con el paso del tiempo, la historia de estos enamorados se repitió. Más y más almas volvieron a encontrarse para amarse incondicionalmente.
Arthur y Constance se habían visto en numerosas ocasiones, pues sus padres eran socios y buenos amigos, tanto así que a menudo organizaban reuniones, las cuales era obligación asistir. Todo intento de diálogo terminaba en un saludo tímido, debido a que se evitaban por completo para no ser el centro de atención de los comentarios codiciosos de sus respectivas familias.
Ella era una mujer preciosa de cabello negro rizado y ojos del color del chocolate. Tenía una extensa lista de pretendientes, por lo que a menudo recibía cartas y pequeños regalos.
Él era un hombre que perdía el tiempo en compañía de su caballo preferido, Trono. Sus ojos azules, que parecían mucho más claros a la luz del día, provocaban suspiros. Incluso en Constance, quien no podía negar encontrarlo atractivo.
No tenían muchos temas de conversación, lo cual era una lástima siendo que parecían tener cosas en común. Como el hecho de que Arthur escribía poesía, y Constance la amaba.
El día de la boda llegó en un abrir y cerrar de ojos.
Arthur se paró nervioso frente al altar. Su traje le picaba, y sus manos sudaban, teniendo que arrastrarlas por su pantalón. El joven pensó, “¿qué será de mí ahora? Yo no quiero casarme, no quiero casarme nunca”. Sentía la boca seca, tanto que rogaba por un trago de agua. En ese preciso instante, la multitud se levantó de sus asientos y Constance cruzó el umbral de la puerta principal viéndose tan bella como elegante.
Lucía un ostentoso vestido con una larga cola, y su cabello recogido adornado con pequeñas perlas. Su rostro se encontraba oculto, pero fue imposible para Arthur no jadear de la impresión, abrumado por su belleza.
Entonces llegó el momento de alzar el velo de la novia. Ambos se sobresaltaron de pura sorpresa, puesto que en segundos sus labios se sellarían en una promesa eterna. Así, entre temblores y nervios, compartieron su primer beso.
Y entonces...
Tuvieron una irreconocible necesidad de fundirse en un apretado abrazo, y no soltarse jamás. Los labios suaves de Arthur ocasionaron que Constance cruzara los brazos por su cuello, y de esta manera él se aferró a su cintura. La falta de aire se hizo presente, y los jóvenes esposos se dieron cuenta de los efusivos aplausos que hasta el momento parecían ignorar.
Constance pestañeó rápido, intentando alejar las lágrimas que de inmediato corrieron por sus mejillas. Ella se apoyó en el pecho de Arthur y susurró:
—Mi primer beso. Nunca pensé que sería así de perfecto.
Él acarició el dorso de su mano, para posteriormente llevarla a su boca.
—Querida, es lo único que pienso en este momento.
Los residentes decían que eran la pareja perfecta. No tenían ningún tipo de conflictos, ni engaños, ni falta de cariño. No había nada de eso. Eran unos jovencitos que, sin una explicación de por medio, habían quedado cautivos bajo un hechizo de amor.
Se la pasaban comentando que los esposos eran el ejemplo de que las almas gemelas realmente existían, como aquella leyenda que sus antepasados contaban. La misma hablaba de dos almas que se dividían de una sola, siendo que su propósito en el mundo era encontrarse. Los celtas las nombraron "Anam Cara" y recalcaron que aquellas almas destinadas a estar juntas podrían encontrarse en las situaciones más favorables y desfavorables del universo. Podrían reconocerse de inmediato, podrían tardarse, pero jamás podrían luchar contra la ansiedad de estar separados. Esas almas se necesitaban mutuamente, así como Arthur y Constance quienes no tenían idea de que se amarían con tanta intensidad.
Así, con el paso del tiempo, la historia de estos enamorados se repitió. Más y más almas volvieron a encontrarse para amarse incondicionalmente.
jaehyun.
Re: Anam Cara.
Ay, muero Wendy ya tenemos el prólogo! Lo subiste súper rápido, me encanta
Empezamos con la historia de Arthur y Constance ya casandose pese a que sus familias se opongan
Lo que me encanta de esta nc que el amor entre los personajes esta como predestinado, ya se siente el amor y la pasión entre ellos y apenas llevamos el prologo! Presiento que voy a amar mucho a las parejas que se formen aquí
Espero ansiosa tu capitulo, Wendy! La ficha de Roy ya esta en el tema, así que puedes pasar para leerla, así te ayuda a inspirarte :heart
Empezamos con la historia de Arthur y Constance ya casandose pese a que sus familias se opongan
Awww, morire de ternura con estos dos, ¿por qué no te haces un shot de ellos? Ya soy su fan yo también quiero un Arthur
No tenían muchos temas de conversación, lo cual era una lástima siendo que parecían tener cosas en común. Como el hecho de que Arthur escribía poesía, y Constance la amaba.
Así, con el paso del tiempo, la historia de estos enamorados se repitió. Más y más almas volvieron a encontrarse para amarse incondicionalmente.
Lo que me encanta de esta nc que el amor entre los personajes esta como predestinado, ya se siente el amor y la pasión entre ellos y apenas llevamos el prologo! Presiento que voy a amar mucho a las parejas que se formen aquí
Espero ansiosa tu capitulo, Wendy! La ficha de Roy ya esta en el tema, así que puedes pasar para leerla, así te ayuda a inspirarte :heart
Jaeger.
----
Re: Anam Cara.
Hola. No puedo .
Sentía que casi iba a llorar, yo también quiero un Arthur <3 en mi vida.
Espero con ansias sus caps, chicas.
Él acarició el dorso de su mano, para posteriormente llevarla a su boca.
—Querida, es lo único que pienso en este momento.
Sentía que casi iba a llorar, yo también quiero un Arthur <3 en mi vida.
Espero con ansias sus caps, chicas.
lovesick
Re: Anam Cara.
Cande, pues ya te dije que en realidad es un matrimonio arreglado pero qué lindo tu comentario, gracias y gracias a Bren por leer esta nc, en serio que sí. es un amor. Termino el capítulo y lo subo.
jaehyun.
Re: Anam Cara.
me gusto muchisimo el prólogo<3
me encanto como arthur fue de:
a:
quisiera también tener un arthur en la vida, ah.
esta es mi parte favorita que siempre me han encantado las historias de almas gemelas y la idea que aunque sufran mucho siempre terminaran juntos
espero tu capitulo<3
me encanto como arthur fue de:
El joven pensó, “¿qué será de mí ahora? Yo no quiero casarme, no quiero casarme nunca”.
a:
Él acarició el dorso de su mano, para posteriormente llevarla a su boca.
—Querida, es lo único que pienso en este momento.
quisiera también tener un arthur en la vida, ah.
Así, con el paso del tiempo, la historia de estos enamorados se repitió. Más y más almas volvieron a encontrarse para amarse incondicionalmente.
esta es mi parte favorita que siempre me han encantado las historias de almas gemelas y la idea que aunque sufran mucho siempre terminaran juntos
espero tu capitulo<3
kai.
Re: Anam Cara.
- :
- perdón por el primer capítulo tan soso los próximos serán mucho mejores, de paso que haré más tramas para que sea más entretenido. De todas formas, espero que les guste algo y eso, sigue Cande.
capítulo 01
Piper B. & Kyle L. jaehyun.
—Piper, ¿por qué no puedes aceptar un lindo gesto de mi parte? Es en serio, por favor hazlo. —Jason se queja, mientras que, fastidiada, pongo los ojos en blanco y aplasto los cuadernos de bocetos contra su pecho.
—Mejor cállate y sostén esto. —le digo y finjo una sonrisa sin mostrar los dientes, a la vez que levanto mi mano para saludar a una chica rubia que sale del complejo de departamentos siguiente. No sé quién es, pero soy una chica con clase.
Él murmura algo por lo bajo, y abro de una vez la puerta de mi piso, haciéndole un leve gesto para que pase. Hace media hora atrás me dijo que quería encontrarse conmigo en un sector del campus porque deseaba pasar tiempo de calidad de mejores amigos.
Lo que no sabía era que era una excusa barata para irritarme.
—No iré a ninguna cita, Jason, ¿qué te pasa? —le quito los cuadernos y los dejo en una pequeña mesa cerca. En un rincón dejo mi bolso y su mochila. De inmediato me dirijo hacía la cocina, con él pisándome los talones.
—Lo dices como si fuera algo horrible, Piper. Es una cita con un chico apuesto, porque fíjate que si lo comprobé. —me dice risueño.
Acomodo mi cabello hacia atrás, y suspiro cuando encuentro a mi compañera de piso, Imogen, sentada haciéndose la manicure. Alza la vista de sus manos en cuanto nos escucha, y una sonrisa pícara se instala en sus labios cuando ve a Jason.
—Oh, vaya. ¿Quién es este galán? —se endereza en su asiento, e intenta apoyar su mano en su mejilla. Me sirvo un vaso de agua fresca, y hago lo mismo para Jason.
—Imogen, es solo Jason. Ya lo conoces. —le respondo con obviedad.
Ella parece ofendida, porque cierra sus ojos y aprieta los labios. También niega con la cabeza, y tira de su cola de caballo, arreglándola sin necesidad puesto que no hay ningún pelo fuera de su lugar.
—Tu respuesta fue absurda. Jason, ¿no te parece que lo fue? —vuelve a repetir y señala a mi amigo con uno de sus dedos pintado de rojo brillante. Este abre la boca para responder, pero Imogen continúa:
—Lo sé, ya no puede comprender las tácticas de coqueteo. Se ha vuelto una amargada desde que ese chico le terminó en Londres.
Algo se encoge dentro de mí. El malestar ya conocido vuelve, y recuerdos infelices de mi ruptura se proyectan como una película. Sé que Imogen no lo dijo con la intención de dañarme, ella es así, es una maldita sin darse cuenta, sin embargo no quita el hecho de que duele. Al menos un poco. Es extraño, puedo estar muy bien un instante pero cuando algo me recuerda a él siento ganas de tirarme en mi cama, y llorar por horas como una adolescente con el corazón roto. Yo no soy así, no soy una adolescente.
Soy una mujer adulta hecha y derecha, con responsabilidades que atender y un negocio futuro del cual hacerme cargo. También es algo del pasado, ya ha pasado un año, ¿por qué me sigo sintiendo decepcionada? No tiene sentido. Me siento enojada conmigo misma.
Mis ojos pican de la rabia contenida, y entonces escucho a Jason decirle algo por lo bajo. Un “no deberías decir esas cosas” se le escapa, a lo que Imogen se encoge de hombros.
—Eso es —le aclaro con rapidez —No deberías decir cosas así de estúpidas porque estoy muy bien y sé entender cualquier táctica de coqueteo que se presente. —agarro el vaso de cristal y le doy un largo sorbo, casi me atraganto y me escupo encima.
—Es cierto, cariño. —Imogen asiente y sopla sus uñas. Luego toma su celular y marca un número que ya conoce de memoria. — ¿Jason quieres pizza? No te calles tanto, a mí me gusta mucho escucharte.
—Te diría que no, pero ya me conoces. —dice haciendo caso omiso al comentario anterior.
—Qué asco tú coqueteo, Imogen. Pensé que eras mucho mejor en eso. —paso las manos por mi vestido celeste pálido y agarro el vaso de agua. —Con su permiso, iré a ver algo de mi interés en la televisión porque definitivamente es mejor que esto. —alzo uno de mis hombros y me doy la vuelta, no sin antes ver la risa contenida de Jason y a Imogen ignorándome.
Después de pedir nuestra comida, los tres nos tiramos en el suelo de madera con botellas de refresco alrededor, y dos cajas de pizza, una de ellas casi terminada.
—Sigo pensando que Roy es un chico apuesto, y se ve bastante bueno. Deberías ir y darle una oportunidad. —Jason dice con la boca llena, hago una mueca de asco y le paso una servilleta extra.
— ¿Quién es Roy? —Imogen inquiere antes de darle un sorbo a su bebida. No despega su mirada del programa que estamos viendo, Face Off porque sé que están a punto de eliminar a uno de los concursantes. Jason se inclina y empieza a contarle.
Acomodo un cojín debajo de mis pies, y busco otra servilleta para cubrir mi vestido con ella. No puedo creer que siga con eso, es decir, ya le dije que no. Jason ha estado con esta estúpida idea que, de algún modo inexplicable, no deja de resonar en mi cabeza. “Cita a ciegas, no, eso nunca funciona” pienso, y le doy un mordisco a mi porción de pizza.
A decir verdad entiendo porque lo hace. Ya ha pasado tiempo desde el asunto con Logan o como me gusta llamarle, “el innombrable”. Sueno despechada, ugh. En fin, puedo darme cuenta de que quiere lo mejor para mí y que me libere un poco, conocer a alguien y ver qué sucede. Tener más opciones en el menú, ¿pero cómo hacerlo si me sigo comportando así? Íbamos a casarnos, después de todo.
—Yo digo que vayas, es solo algo por la tarde. Ni que fueran a un restaurante ultra fino a cenar, Piper. No es nada serio. —Imogen se cruza de piernas y juguetea con su cola de caballo.
—Es un empresario. —Jason la interrumpe, largando pequeños datos como si de repente mi atención se enfocara en él.
Imogen ahoga un grito y golpea sus piernas con emoción.
— ¡Piper saldrá con un empresario! —muerde sus labios.— ¿Es guapo?
—Imogen, cierra la boca. Se te salen las estupideces más grandes.
Ellos deciden ignorarme.
—Por supuesto que lo es, no escogería un mal candidato. Es un conocido.
— ¿Y cómo es? —pregunta con evidente curiosidad, incluso se ha olvidado del programa. Veo que eliminaron a uno de sus preferidos.
— ¡Oh no! Eliminaron a Jeremy, él hacía ver los diseños de los otros concursantes como basura. —digo en un tono fuerte, cubriéndome la boca. Intento distraerlos de algún modo, pero Jason rebusca en su celular y le muestra algo a Imogen.
Es una foto, lo sé porque cuando me inclino para también ver quién es ese Rory, Jason se mueve lejos y se para.
—Oye.
—No puedes verlo. —me señala con una leve sonrisa.
Imogen se tira aire con su mano. —Si es muy atractivo, si no vas tú, yo iré a esa cita Piper.
— ¿Cómo que no puedo verlo? ¡Voy a tener una cita con él, Jason! —le contesto ofendida y me paro también, solo para golpearle en el hombro.
— ¿Si vas a ir? —Suena emocionado.
—No. —respondo seria y dejo caer mis brazos a mis costados. La curiosidad pudo más, y en verdad quise ver a esa persona de la que Jason tanta habla. No tiene que importarme. Debo ponerle un cierre a esta situación y concentrarme en algo más como, no lo sé, averiguar el nombre de mis vecinos.
Sin embargo, no puedo entenderme por completo. El ruido de la televisión me alerta que comenzaron los comerciales, y siento los brazos de Jason envolverme en un cálido abrazo. Apoyo mi mejilla en su pecho, suspirando.
— ¿Por qué lo haces? —pregunto en voz baja.
—No quiero verte así, mis abrazos siempre te reconfortan.
—No. —suelto una leve sonrisa. — ¿Por qué haces que conozca a otro chico?
Sus brazos me aprietan con más fuerza. Puedo decirle que me está sacando el aire, pero realmente no me importa. Sujeto su fina camisa entre mis dedos.
—Ya ha pasado tiempo desde Logan, debes olvidarlo y ser feliz.
—Soy feliz. Ya lo olvidé.
—Ahora dilo sin llorar.
— ¡Jason! —me quejo y me aparto de su abrazo.
—Es en serio, Piper. Eres mi mejor amiga, me preocupo por ti. Quiero verte feliz, y además es solo una cita, no será como que empieces una relación. Es solo una oportunidad para que empieces a despejarte un poco más. Sería lindo verte salir con alguien, Pipes.
Lo miro detenidamente. Tiene una diminuta sonrisa en sus labios, una de aliento. Su cabello oscuro bien peinado y sus ojos brillantes, Jason es precioso. ¿Cómo pude encontrar un mejor amigo así de bueno? ¿Por qué debería seguir negándome a estas cosas?
Miro el desastre que hay en el suelo, cajas de pizza y refrescos por doquier. Imogen sin prestarnos atención porque su programa comenzó. Ella no tendría problemas en conocer a alguien más, quiero decir, yo estuve ahí cuando ese tipo terminó con ella. Si estuvo mal pero luego se dio otra oportunidad a sí misma y salió con un chico. No funcionó pero, eso no tiene que ser así con este Rory. ¿Verdad?
Su nombre es lindo.
— ¿Cómo es él?
—No lo sé.
— ¡Jason! Muéstrame.
Él se sobresalta.
— ¿Por qué?
—Porque voy a tener una cita con él y ni siquiera sé cómo es, Jason.
— ¿Si lo harás? ¡Eso es excelente, Piper! —me abraza con fuerza, y me levanta un poco del suelo. Me aferro a sus hombros, mientras damos vueltas a nuestro alrededor. Le pido que me baje, porque llevo vestido y porque odio cuando hace eso.
—Ahora, muéstrame la foto.
—No.
—No seas rídiculo, por favor. —me cruzo de brazos.
—No necesitas saber, porque ya lo conocerás. Es en una heladería en Western Road, yo te llevo, ya sabes, para cerciorarme.
— ¿De qué hablas? —cuestiono sorprendida. —No me digas, ¡arreglaste todo sin decirme!
—¿Qué no se trata de eso? —une las manos por detrás de su espalda y desvía la mirada.
No digo nada más, porque Jason es terco y sé que no podré ganar una discusión con semejante cabezota. Lo único que puedo hacer es respirar profundo y probablemente, beber algo fuerte porque los nervios me están atacando con anticipación.
Por la tarde me encuentro en Jojo’s Gelato, y frente a mí un hombre de cabello castaño habla sin parar con una sonrisa en su rostro. Mastico una de las galletas de la copa de mi helado e intento fingir que realmente lo estoy escuchando.
No entiendo porque no puedo concentrarme. Él es guapo, no voy a mentir pero algo en mí quiere rechazarlo.
No.
No está bien, no puedo ser así.
—Piper.
— ¿Qué? — desprevenida, me hago para atrás y quito la galleta a medio comer de mi boca.
—Te decía que me cuentes un poco de ti. —dice mientras lleva una gran cucharada de su helado sabor chocolate a la boca, se veía delicioso. "¿Por qué pedí un sundae de frutos rojos y no de chocolate?"
—Mejor cuéntame de ti, Rory. —apoyo mi barbilla sobre mi mano derecha con la palma abierta.
—Ya lo hice. Lo acabo de hacer. —me dice incrédulo, pero luego se ríe entre los murmullos de los demás clientes. —Mi nombre es Roy, por cierto. Pensé que ya te lo había dicho unas dos veces. —responde con cierta burla.
—Sí, bueno. La tercera es la vencida. —se me escapa sin querer, y siento mi rostro arder. Probablemente me esté sonrojando, lo cual no tiene sentido porque nunca me sucede. Debe ser el hecho de que estoy quedando como una estúpida.
—Mejor dime algo, ¿qué es lo que haces? —sigue probando su helado, a lo que le imito antes de responder:
—Estoy a punto de terminar mi carrera de diseño, y eso es todo. —finalizo vacilante.
—¿Es todo?
—Sí. —le digo seria y de repente un silencio se instala entre tanto bullicio.
—¡Eso es estupendo! —Roy sonríe. —Yo estudié informática en la Universidad de Brighton, de hecho tengo una empresa con mi amigo, Beltrán.
—¿Empresa? ¿De qué? —no quiero ser una entrometida, pero él se ve muy joven para tener una.
—Videojuegos. —responde orgulloso.
—¡Videojuegos, vaya! —exclamo y jugueteo con la pequeña cuchara. ¿Qué tiene de interesante los videjuegos? pienso y me rasco la parte de atrás de la oreja.
Nuestra conversación prosigue, pero estoy convencida de que lo estoy haciendo sentir incómodo. Eso está bien, en primer lugar yo no quería venir a esta cita por lo que no me importaría no volver a verlo, pero apuesto a que si me dice “te llamo luego” me sentiría como una perdedora. Yo suelo decir aquello, en el peor de los casos.
Es una bonita tarde, hace bastante calor y los rayos de sol se cuelan entre las ventanas. Es el perfecto escenario para hacer el ridículo en una cita. Las paredes de colores vibrantes de la heladería hacen que mi ánimo suba un poco más, pero no puedo evitar distraerme.
No fue nada largo, porque después de treinta minutos le mando un mensaje a Jason para que me recoja. Me responde de vuelta con dos preguntas, “¿cómo te fue?” "¿estás bien?" pero lo ignoro, en especial porque Roy me sorprende mientras caminamos hacia la salida.
—Piper, sé que recién nos conocemos pero quisiera saber si puedo tener tu número.
Me quedo atónita. Intento recordar algún suceso interesante, sin embargo no puedo decir con exactitud porqué querría mi número.
— ¿Y eso por qué? —cuestiono, y miro hacia los lados, intentando esquivar su mirada. No quiero sonar molesta ni nada por el estilo, pero Roy no parece tomarlo en cuenta puesto que me sonríe. Él sonríe mucho, no es como yo.
Es más, él tiene una bonita sonrisa. Es contagiosa.
—No lo sé. —se encoge de hombros. —Me gustaría seguir hablando contigo.
Quito mi cabello de mi cara, y asiento con cierto recelo. Probablemente me arrepienta después, puede que sea un desastre pero no significa que tenga que pasar algo. Tal vez deba hacerle caso a Jason y despejarme un poco más, puede que Roy se convierta en un buen amigo.
Eso quiero creer.
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En la Sala Común de la Unión de los Estudiantes de Sussex se ha desatado un caos. Los participantes están exaltados y no dejan de hablar. Coraline, una de las fotógrafas encargadas de The Badger toca mi hombro. Viene agitada, con su trenza casi desarmada.
— ¿Qué sucede? Tuve que quedarme a discutir un proyecto con mi compañera.
—Unos estudiantes del departamento de Ciencias están haciendo una protesta en el campus. —le contesto y me encojo de hombros. —Quieren acaparar la noticia y entrevistar a uno de ellos, en especial Connor, pero supongo que para este punto ya deben estar expulsados.
Ella se ve asombrada.
—Eso apesta.
Connor Wells ha convocado una reunión entre todos los miembros del periódico. Es un tipo muy serio, con el cual me sentí un poco intimidado la primera vez que lo conocí. La misma continuó por un rato, donde las funciones fueron asignadas para planificar la próxima noticia del periódico.
En un instante me vi liberado, y caminando por uno de los largos pasillos junto a Coraline. Quería creer que realmente era alguien que me considera su amigo, pero sé que no es así. Desde hace unos meses atrás estoy consciente de que le gusto y también sé que ella lo sabe, sin embargo no hemos hablando del tema ni por asomo.
No quiero hacer las cosas más incómodas para ella teniendo en cuenta que no comparto esa clase de sentimientos.
—Escuché que Nolan hará una fiesta de bienvenida, estarán los novatos. Ya sabes, sus fiestas son increíbles. —me comenta, mientras nos detenemos para que rebusque algo en su bolso.
— ¿Qué Nolan hará qué? —le cuestiono con evidente molestia, mientras dejo mi cabeza reposar en la pared detrás de mí. —Él no puede hacer eso, ¿te acuerdas la última vez? Su casa de llenó de gente vomitando por todas partes y drogas por todos los rincones.
Tal vez soy muy competitivo, y puede ser irritante pero siempre ha sido así. Yo he estado metido en todo desde la preparatoria, lo mío es hacer lo que los demás hacen pero mucho mejor.
—Pues eso es lo que lo hace divertido, Kyle. —responde canturreando.
—Eso no es cierto, es posible divertirse sin alcohol y estupefacientes de por medio, Coraline. —me quejo y empezamos a caminar hasta detenernos en unas bancas. Ella me da una mirada divertida y niega con la cabeza.
—Deja de mentirte, Kyle.
Alzo ambas cejas.
—Esto es una mierda, dile a todos que yo haré una fiesta. Pega volantes, envía mensajes, lo que sea pero diles a todos que quién hará la mejor fiesta de bienvenida seré yo.
— ¿La harás en tu departamento? —se inclina un poco hacia mí, su hombro tocando el mío. — ¿Y tus compañeros de piso estarán bien con eso?
—Por supuesto que sí, Coraline. ¿Por qué no lo estarían?
Ella se desarma su trenza y peina su cabello oscuro con los dedos. Se encoge de hombros y me dice:
—No lo sé, me da la impresión de que no les gusta esas cosas. —parece dudar. —Ese Ren, lo he visto unas veces y parece muy callado, puede que no se sienta cómodo.
—No te preocupes por eso, no pasará nada con Ren. —me rasco el cuello. —Además, él es alguien muy divertido cuando quiere es solo que no lo conoces bien.
—¿Y tú sí?
Saludo de vuelta a un grupo cuando pasan frente a nosotros. Me giro para mirarla bien, sus ojos celestes resaltan por las sombras en tono neutro y el delineador.
— ¿De qué hablas?
—Es que como siempre te la pasas hablando de Ren debes conocerlo muy bien, ¿no? Deben ser muy buenos amigos después de todo.
—Lo somos. —afirmo con los labios apretados. —En fin, Caroline. Te encargas de eso, ¿sí? Tengo que ir a una de mis clases para sacarme unas dudas que tengo.
Con una patética excusa, me largo a paso apresurado.
—¡De acuerdo, te llamaré luego Kyle!
—¡Demian, mi amigo! —grito en su oreja y lo abrazo por los hombros.
—Quítate y sal de mi habitación.—me empuja y me llevo una mano al pecho.
—No seas así, solo vine a ver qué estás haciendo.
—Estoy estudiando, ahora vete.
—Ah, tú siempre tan inteligente. —comento mirando los libros y hojas esparcidas por su escritorio. Su cama está ordenada y se ve fantástica, por lo que me lanzo de una.
—Quítate de mi cama.
—No quiero.
Demian cierra los ojos y se agarra el tabique.
—¿Entonces qué quieres, Kyle?
Me lo pienso un segundo. Él se había mudado hace unos meses, y de inmediato nos llevamos bien, o bueno, eso creo porque de todas formas me esquiva. Sin embargo, nunca estaba de más preguntarle por su opinión en cualquier caso que se presente.
—Haré una fiesta de bienvenida de los novatos de Sussex, ¿te parece bien?
Él aparta la mirada de sus papeles y la fija en mí.
—Me da igual, tal vez me vaya por ahí.
—¡No, Demian! Tienes que quedarte y pasarla bien, ¿por qué tan serio, eh? —le contesto y me levanto para pellizcarle una mejilla. —¡No seas serio!
Me da un manotazo que casi me saca los ojos.
—Sal de mi habitación.
—Está bien. —tomo el picaporte de la puerta y me giro para verlo. —¿Qué harás de cenar?
—Lo que Ren quiera.
Pongo los ojos en blanco.
—Siempre haces lo que Ren quiera. —salgo de allí y mi celular empieza a sonar.
Mi madre me ha enviado un mensaje desde Nueva York. Dice que me extraña con locura y que cuando iré a visitarlos, mi corazón duele porque los extraño también. Hasta a mis hermanos. Nunca me imaginé lejos de ellos, pero crecer es parte de la vida, supongo.
Esto de mudarse a otro país es duro, pero no me arrepiento de mi decisión. Me costo mucho asimilar el hecho de alejarme por completo. Sin embargo, a veces quiero dejar todo y volver a los Estados Unidos.
Es solo que...
Ser adulto apesta.
—Mejor cállate y sostén esto. —le digo y finjo una sonrisa sin mostrar los dientes, a la vez que levanto mi mano para saludar a una chica rubia que sale del complejo de departamentos siguiente. No sé quién es, pero soy una chica con clase.
Él murmura algo por lo bajo, y abro de una vez la puerta de mi piso, haciéndole un leve gesto para que pase. Hace media hora atrás me dijo que quería encontrarse conmigo en un sector del campus porque deseaba pasar tiempo de calidad de mejores amigos.
Lo que no sabía era que era una excusa barata para irritarme.
—No iré a ninguna cita, Jason, ¿qué te pasa? —le quito los cuadernos y los dejo en una pequeña mesa cerca. En un rincón dejo mi bolso y su mochila. De inmediato me dirijo hacía la cocina, con él pisándome los talones.
—Lo dices como si fuera algo horrible, Piper. Es una cita con un chico apuesto, porque fíjate que si lo comprobé. —me dice risueño.
Acomodo mi cabello hacia atrás, y suspiro cuando encuentro a mi compañera de piso, Imogen, sentada haciéndose la manicure. Alza la vista de sus manos en cuanto nos escucha, y una sonrisa pícara se instala en sus labios cuando ve a Jason.
—Oh, vaya. ¿Quién es este galán? —se endereza en su asiento, e intenta apoyar su mano en su mejilla. Me sirvo un vaso de agua fresca, y hago lo mismo para Jason.
—Imogen, es solo Jason. Ya lo conoces. —le respondo con obviedad.
Ella parece ofendida, porque cierra sus ojos y aprieta los labios. También niega con la cabeza, y tira de su cola de caballo, arreglándola sin necesidad puesto que no hay ningún pelo fuera de su lugar.
—Tu respuesta fue absurda. Jason, ¿no te parece que lo fue? —vuelve a repetir y señala a mi amigo con uno de sus dedos pintado de rojo brillante. Este abre la boca para responder, pero Imogen continúa:
—Lo sé, ya no puede comprender las tácticas de coqueteo. Se ha vuelto una amargada desde que ese chico le terminó en Londres.
Algo se encoge dentro de mí. El malestar ya conocido vuelve, y recuerdos infelices de mi ruptura se proyectan como una película. Sé que Imogen no lo dijo con la intención de dañarme, ella es así, es una maldita sin darse cuenta, sin embargo no quita el hecho de que duele. Al menos un poco. Es extraño, puedo estar muy bien un instante pero cuando algo me recuerda a él siento ganas de tirarme en mi cama, y llorar por horas como una adolescente con el corazón roto. Yo no soy así, no soy una adolescente.
Soy una mujer adulta hecha y derecha, con responsabilidades que atender y un negocio futuro del cual hacerme cargo. También es algo del pasado, ya ha pasado un año, ¿por qué me sigo sintiendo decepcionada? No tiene sentido. Me siento enojada conmigo misma.
Mis ojos pican de la rabia contenida, y entonces escucho a Jason decirle algo por lo bajo. Un “no deberías decir esas cosas” se le escapa, a lo que Imogen se encoge de hombros.
—Eso es —le aclaro con rapidez —No deberías decir cosas así de estúpidas porque estoy muy bien y sé entender cualquier táctica de coqueteo que se presente. —agarro el vaso de cristal y le doy un largo sorbo, casi me atraganto y me escupo encima.
—Es cierto, cariño. —Imogen asiente y sopla sus uñas. Luego toma su celular y marca un número que ya conoce de memoria. — ¿Jason quieres pizza? No te calles tanto, a mí me gusta mucho escucharte.
—Te diría que no, pero ya me conoces. —dice haciendo caso omiso al comentario anterior.
—Qué asco tú coqueteo, Imogen. Pensé que eras mucho mejor en eso. —paso las manos por mi vestido celeste pálido y agarro el vaso de agua. —Con su permiso, iré a ver algo de mi interés en la televisión porque definitivamente es mejor que esto. —alzo uno de mis hombros y me doy la vuelta, no sin antes ver la risa contenida de Jason y a Imogen ignorándome.
Después de pedir nuestra comida, los tres nos tiramos en el suelo de madera con botellas de refresco alrededor, y dos cajas de pizza, una de ellas casi terminada.
—Sigo pensando que Roy es un chico apuesto, y se ve bastante bueno. Deberías ir y darle una oportunidad. —Jason dice con la boca llena, hago una mueca de asco y le paso una servilleta extra.
— ¿Quién es Roy? —Imogen inquiere antes de darle un sorbo a su bebida. No despega su mirada del programa que estamos viendo, Face Off porque sé que están a punto de eliminar a uno de los concursantes. Jason se inclina y empieza a contarle.
Acomodo un cojín debajo de mis pies, y busco otra servilleta para cubrir mi vestido con ella. No puedo creer que siga con eso, es decir, ya le dije que no. Jason ha estado con esta estúpida idea que, de algún modo inexplicable, no deja de resonar en mi cabeza. “Cita a ciegas, no, eso nunca funciona” pienso, y le doy un mordisco a mi porción de pizza.
A decir verdad entiendo porque lo hace. Ya ha pasado tiempo desde el asunto con Logan o como me gusta llamarle, “el innombrable”. Sueno despechada, ugh. En fin, puedo darme cuenta de que quiere lo mejor para mí y que me libere un poco, conocer a alguien y ver qué sucede. Tener más opciones en el menú, ¿pero cómo hacerlo si me sigo comportando así? Íbamos a casarnos, después de todo.
—Yo digo que vayas, es solo algo por la tarde. Ni que fueran a un restaurante ultra fino a cenar, Piper. No es nada serio. —Imogen se cruza de piernas y juguetea con su cola de caballo.
—Es un empresario. —Jason la interrumpe, largando pequeños datos como si de repente mi atención se enfocara en él.
Imogen ahoga un grito y golpea sus piernas con emoción.
— ¡Piper saldrá con un empresario! —muerde sus labios.— ¿Es guapo?
—Imogen, cierra la boca. Se te salen las estupideces más grandes.
Ellos deciden ignorarme.
—Por supuesto que lo es, no escogería un mal candidato. Es un conocido.
— ¿Y cómo es? —pregunta con evidente curiosidad, incluso se ha olvidado del programa. Veo que eliminaron a uno de sus preferidos.
— ¡Oh no! Eliminaron a Jeremy, él hacía ver los diseños de los otros concursantes como basura. —digo en un tono fuerte, cubriéndome la boca. Intento distraerlos de algún modo, pero Jason rebusca en su celular y le muestra algo a Imogen.
Es una foto, lo sé porque cuando me inclino para también ver quién es ese Rory, Jason se mueve lejos y se para.
—Oye.
—No puedes verlo. —me señala con una leve sonrisa.
Imogen se tira aire con su mano. —Si es muy atractivo, si no vas tú, yo iré a esa cita Piper.
— ¿Cómo que no puedo verlo? ¡Voy a tener una cita con él, Jason! —le contesto ofendida y me paro también, solo para golpearle en el hombro.
— ¿Si vas a ir? —Suena emocionado.
—No. —respondo seria y dejo caer mis brazos a mis costados. La curiosidad pudo más, y en verdad quise ver a esa persona de la que Jason tanta habla. No tiene que importarme. Debo ponerle un cierre a esta situación y concentrarme en algo más como, no lo sé, averiguar el nombre de mis vecinos.
Sin embargo, no puedo entenderme por completo. El ruido de la televisión me alerta que comenzaron los comerciales, y siento los brazos de Jason envolverme en un cálido abrazo. Apoyo mi mejilla en su pecho, suspirando.
— ¿Por qué lo haces? —pregunto en voz baja.
—No quiero verte así, mis abrazos siempre te reconfortan.
—No. —suelto una leve sonrisa. — ¿Por qué haces que conozca a otro chico?
Sus brazos me aprietan con más fuerza. Puedo decirle que me está sacando el aire, pero realmente no me importa. Sujeto su fina camisa entre mis dedos.
—Ya ha pasado tiempo desde Logan, debes olvidarlo y ser feliz.
—Soy feliz. Ya lo olvidé.
—Ahora dilo sin llorar.
— ¡Jason! —me quejo y me aparto de su abrazo.
—Es en serio, Piper. Eres mi mejor amiga, me preocupo por ti. Quiero verte feliz, y además es solo una cita, no será como que empieces una relación. Es solo una oportunidad para que empieces a despejarte un poco más. Sería lindo verte salir con alguien, Pipes.
Lo miro detenidamente. Tiene una diminuta sonrisa en sus labios, una de aliento. Su cabello oscuro bien peinado y sus ojos brillantes, Jason es precioso. ¿Cómo pude encontrar un mejor amigo así de bueno? ¿Por qué debería seguir negándome a estas cosas?
Miro el desastre que hay en el suelo, cajas de pizza y refrescos por doquier. Imogen sin prestarnos atención porque su programa comenzó. Ella no tendría problemas en conocer a alguien más, quiero decir, yo estuve ahí cuando ese tipo terminó con ella. Si estuvo mal pero luego se dio otra oportunidad a sí misma y salió con un chico. No funcionó pero, eso no tiene que ser así con este Rory. ¿Verdad?
Su nombre es lindo.
— ¿Cómo es él?
—No lo sé.
— ¡Jason! Muéstrame.
Él se sobresalta.
— ¿Por qué?
—Porque voy a tener una cita con él y ni siquiera sé cómo es, Jason.
— ¿Si lo harás? ¡Eso es excelente, Piper! —me abraza con fuerza, y me levanta un poco del suelo. Me aferro a sus hombros, mientras damos vueltas a nuestro alrededor. Le pido que me baje, porque llevo vestido y porque odio cuando hace eso.
—Ahora, muéstrame la foto.
—No.
—No seas rídiculo, por favor. —me cruzo de brazos.
—No necesitas saber, porque ya lo conocerás. Es en una heladería en Western Road, yo te llevo, ya sabes, para cerciorarme.
— ¿De qué hablas? —cuestiono sorprendida. —No me digas, ¡arreglaste todo sin decirme!
—¿Qué no se trata de eso? —une las manos por detrás de su espalda y desvía la mirada.
No digo nada más, porque Jason es terco y sé que no podré ganar una discusión con semejante cabezota. Lo único que puedo hacer es respirar profundo y probablemente, beber algo fuerte porque los nervios me están atacando con anticipación.
•
Por la tarde me encuentro en Jojo’s Gelato, y frente a mí un hombre de cabello castaño habla sin parar con una sonrisa en su rostro. Mastico una de las galletas de la copa de mi helado e intento fingir que realmente lo estoy escuchando.
No entiendo porque no puedo concentrarme. Él es guapo, no voy a mentir pero algo en mí quiere rechazarlo.
No.
No está bien, no puedo ser así.
—Piper.
— ¿Qué? — desprevenida, me hago para atrás y quito la galleta a medio comer de mi boca.
—Te decía que me cuentes un poco de ti. —dice mientras lleva una gran cucharada de su helado sabor chocolate a la boca, se veía delicioso. "¿Por qué pedí un sundae de frutos rojos y no de chocolate?"
—Mejor cuéntame de ti, Rory. —apoyo mi barbilla sobre mi mano derecha con la palma abierta.
—Ya lo hice. Lo acabo de hacer. —me dice incrédulo, pero luego se ríe entre los murmullos de los demás clientes. —Mi nombre es Roy, por cierto. Pensé que ya te lo había dicho unas dos veces. —responde con cierta burla.
—Sí, bueno. La tercera es la vencida. —se me escapa sin querer, y siento mi rostro arder. Probablemente me esté sonrojando, lo cual no tiene sentido porque nunca me sucede. Debe ser el hecho de que estoy quedando como una estúpida.
—Mejor dime algo, ¿qué es lo que haces? —sigue probando su helado, a lo que le imito antes de responder:
—Estoy a punto de terminar mi carrera de diseño, y eso es todo. —finalizo vacilante.
—¿Es todo?
—Sí. —le digo seria y de repente un silencio se instala entre tanto bullicio.
—¡Eso es estupendo! —Roy sonríe. —Yo estudié informática en la Universidad de Brighton, de hecho tengo una empresa con mi amigo, Beltrán.
—¿Empresa? ¿De qué? —no quiero ser una entrometida, pero él se ve muy joven para tener una.
—Videojuegos. —responde orgulloso.
—¡Videojuegos, vaya! —exclamo y jugueteo con la pequeña cuchara. ¿Qué tiene de interesante los videjuegos? pienso y me rasco la parte de atrás de la oreja.
Nuestra conversación prosigue, pero estoy convencida de que lo estoy haciendo sentir incómodo. Eso está bien, en primer lugar yo no quería venir a esta cita por lo que no me importaría no volver a verlo, pero apuesto a que si me dice “te llamo luego” me sentiría como una perdedora. Yo suelo decir aquello, en el peor de los casos.
Es una bonita tarde, hace bastante calor y los rayos de sol se cuelan entre las ventanas. Es el perfecto escenario para hacer el ridículo en una cita. Las paredes de colores vibrantes de la heladería hacen que mi ánimo suba un poco más, pero no puedo evitar distraerme.
No fue nada largo, porque después de treinta minutos le mando un mensaje a Jason para que me recoja. Me responde de vuelta con dos preguntas, “¿cómo te fue?” "¿estás bien?" pero lo ignoro, en especial porque Roy me sorprende mientras caminamos hacia la salida.
—Piper, sé que recién nos conocemos pero quisiera saber si puedo tener tu número.
Me quedo atónita. Intento recordar algún suceso interesante, sin embargo no puedo decir con exactitud porqué querría mi número.
— ¿Y eso por qué? —cuestiono, y miro hacia los lados, intentando esquivar su mirada. No quiero sonar molesta ni nada por el estilo, pero Roy no parece tomarlo en cuenta puesto que me sonríe. Él sonríe mucho, no es como yo.
Es más, él tiene una bonita sonrisa. Es contagiosa.
—No lo sé. —se encoge de hombros. —Me gustaría seguir hablando contigo.
Quito mi cabello de mi cara, y asiento con cierto recelo. Probablemente me arrepienta después, puede que sea un desastre pero no significa que tenga que pasar algo. Tal vez deba hacerle caso a Jason y despejarme un poco más, puede que Roy se convierta en un buen amigo.
Eso quiero creer.
En la Sala Común de la Unión de los Estudiantes de Sussex se ha desatado un caos. Los participantes están exaltados y no dejan de hablar. Coraline, una de las fotógrafas encargadas de The Badger toca mi hombro. Viene agitada, con su trenza casi desarmada.
— ¿Qué sucede? Tuve que quedarme a discutir un proyecto con mi compañera.
—Unos estudiantes del departamento de Ciencias están haciendo una protesta en el campus. —le contesto y me encojo de hombros. —Quieren acaparar la noticia y entrevistar a uno de ellos, en especial Connor, pero supongo que para este punto ya deben estar expulsados.
Ella se ve asombrada.
—Eso apesta.
Connor Wells ha convocado una reunión entre todos los miembros del periódico. Es un tipo muy serio, con el cual me sentí un poco intimidado la primera vez que lo conocí. La misma continuó por un rato, donde las funciones fueron asignadas para planificar la próxima noticia del periódico.
En un instante me vi liberado, y caminando por uno de los largos pasillos junto a Coraline. Quería creer que realmente era alguien que me considera su amigo, pero sé que no es así. Desde hace unos meses atrás estoy consciente de que le gusto y también sé que ella lo sabe, sin embargo no hemos hablando del tema ni por asomo.
No quiero hacer las cosas más incómodas para ella teniendo en cuenta que no comparto esa clase de sentimientos.
—Escuché que Nolan hará una fiesta de bienvenida, estarán los novatos. Ya sabes, sus fiestas son increíbles. —me comenta, mientras nos detenemos para que rebusque algo en su bolso.
— ¿Qué Nolan hará qué? —le cuestiono con evidente molestia, mientras dejo mi cabeza reposar en la pared detrás de mí. —Él no puede hacer eso, ¿te acuerdas la última vez? Su casa de llenó de gente vomitando por todas partes y drogas por todos los rincones.
Tal vez soy muy competitivo, y puede ser irritante pero siempre ha sido así. Yo he estado metido en todo desde la preparatoria, lo mío es hacer lo que los demás hacen pero mucho mejor.
—Pues eso es lo que lo hace divertido, Kyle. —responde canturreando.
—Eso no es cierto, es posible divertirse sin alcohol y estupefacientes de por medio, Coraline. —me quejo y empezamos a caminar hasta detenernos en unas bancas. Ella me da una mirada divertida y niega con la cabeza.
—Deja de mentirte, Kyle.
Alzo ambas cejas.
—Esto es una mierda, dile a todos que yo haré una fiesta. Pega volantes, envía mensajes, lo que sea pero diles a todos que quién hará la mejor fiesta de bienvenida seré yo.
— ¿La harás en tu departamento? —se inclina un poco hacia mí, su hombro tocando el mío. — ¿Y tus compañeros de piso estarán bien con eso?
—Por supuesto que sí, Coraline. ¿Por qué no lo estarían?
Ella se desarma su trenza y peina su cabello oscuro con los dedos. Se encoge de hombros y me dice:
—No lo sé, me da la impresión de que no les gusta esas cosas. —parece dudar. —Ese Ren, lo he visto unas veces y parece muy callado, puede que no se sienta cómodo.
—No te preocupes por eso, no pasará nada con Ren. —me rasco el cuello. —Además, él es alguien muy divertido cuando quiere es solo que no lo conoces bien.
—¿Y tú sí?
Saludo de vuelta a un grupo cuando pasan frente a nosotros. Me giro para mirarla bien, sus ojos celestes resaltan por las sombras en tono neutro y el delineador.
— ¿De qué hablas?
—Es que como siempre te la pasas hablando de Ren debes conocerlo muy bien, ¿no? Deben ser muy buenos amigos después de todo.
—Lo somos. —afirmo con los labios apretados. —En fin, Caroline. Te encargas de eso, ¿sí? Tengo que ir a una de mis clases para sacarme unas dudas que tengo.
Con una patética excusa, me largo a paso apresurado.
—¡De acuerdo, te llamaré luego Kyle!
•
—¡Demian, mi amigo! —grito en su oreja y lo abrazo por los hombros.
—Quítate y sal de mi habitación.—me empuja y me llevo una mano al pecho.
—No seas así, solo vine a ver qué estás haciendo.
—Estoy estudiando, ahora vete.
—Ah, tú siempre tan inteligente. —comento mirando los libros y hojas esparcidas por su escritorio. Su cama está ordenada y se ve fantástica, por lo que me lanzo de una.
—Quítate de mi cama.
—No quiero.
Demian cierra los ojos y se agarra el tabique.
—¿Entonces qué quieres, Kyle?
Me lo pienso un segundo. Él se había mudado hace unos meses, y de inmediato nos llevamos bien, o bueno, eso creo porque de todas formas me esquiva. Sin embargo, nunca estaba de más preguntarle por su opinión en cualquier caso que se presente.
—Haré una fiesta de bienvenida de los novatos de Sussex, ¿te parece bien?
Él aparta la mirada de sus papeles y la fija en mí.
—Me da igual, tal vez me vaya por ahí.
—¡No, Demian! Tienes que quedarte y pasarla bien, ¿por qué tan serio, eh? —le contesto y me levanto para pellizcarle una mejilla. —¡No seas serio!
Me da un manotazo que casi me saca los ojos.
—Sal de mi habitación.
—Está bien. —tomo el picaporte de la puerta y me giro para verlo. —¿Qué harás de cenar?
—Lo que Ren quiera.
Pongo los ojos en blanco.
—Siempre haces lo que Ren quiera. —salgo de allí y mi celular empieza a sonar.
Mi madre me ha enviado un mensaje desde Nueva York. Dice que me extraña con locura y que cuando iré a visitarlos, mi corazón duele porque los extraño también. Hasta a mis hermanos. Nunca me imaginé lejos de ellos, pero crecer es parte de la vida, supongo.
Esto de mudarse a otro país es duro, pero no me arrepiento de mi decisión. Me costo mucho asimilar el hecho de alejarme por completo. Sin embargo, a veces quiero dejar todo y volver a los Estados Unidos.
Es solo que...
Ser adulto apesta.
jaehyun.
Re: Anam Cara.
- Wendy :
- Holis Ayer me emocioné un monton cuando vi que subiste cap, pero decidí no leerlo hasta ahora porque quería comentarte mientras iba leyendo, para no tardarme porque sino tardo meses y ay no quiero eso
Así que, sin tanto rodeos, comienzo—No iré a ninguna cita, Jason, ¿qué te pasa? —le quito los cuadernos y los dejo en una pequeña mesa cerca. En un rincón dejo mi bolso y su mochila. De inmediato me dirijo hacía la cocina, con él pisándome los talones.
Empezamos con que Jason le propone a Pipper una cita a ciegas y, pues, QUE ACEPTE ESTA MUJER! No sabe del bombonaso que se esta perdiendo. Solo espero que Jason siga insistiendole y hasta le obligue a ir (?)—Lo sé, ya no puede comprender las tácticas de coqueteo. Se ha vuelto una amargada desde que ese chico le terminó en Londres.
La tal Imogen no me cae del todo bien... no sé porque siento que hay que tener cuidado con ella. Tampoco me agrado que fuera tan hiriente con Pipper, aunque la entiendo que a veces no sea aproposito, yo también puedo ser así de odiosa(?
De lo que voy leyendo, creo que Pipper le dolió bastante su ultima relación y aun le cuesta aceptarlo. Considerando que iba a casarse con él, no me creo que no le hayan quedado secuelas de eso. Pero ya, quiero que se abra a conocer a mas personas, sobre todo a una en especial
Jason te amo por no darle lata a la odiosa esa y simplemente ignorar sus coqueteos, sigue así para seguir poniéndola en ridículo—Es cierto, cariño. —Imogen asiente y sopla sus uñas. Luego toma su celular y marca un número que ya conoce de memoria. — ¿Jason quieres pizza? No te calles tanto, a mí me gusta mucho escucharte.
—Te diría que no, pero ya me conoces. —dice haciendo caso omiso al comentario anterior.Ellos deciden ignorarme.
—Por supuesto que lo es, no escogería un mal candidato. Es un conocido.
— ¿Y cómo es? —pregunta con evidente curiosidad, incluso se ha olvidado del programa. Veo que eliminaron a uno de sus preferidos.
— ¡Oh no! Eliminaron a Jeremy, él hacía ver los diseños de los otros concursantes como basura. —digo en un tono fuerte, cubriéndome la boca. Intento distraerlos de algún modo, pero Jason rebusca en su celular y le muestra algo a Imogen.
Ay Pipper, a nadie le importa Jeremy, todos queremos saber que tal con Roy para que te encuentres y dejes de ser tan terca creo que ayudo a que Jason y Imogen pusieran tanta atención en él, pues termino por interesarse y aceptar.— ¿De qué hablas? —cuestiono sorprendida. —No me digas, ¡arreglaste todo sin decirme!
—¿Qué no se trata de eso? —une las manos por detrás de su espalda y desvía la mirada.
JAJAJAJA Jason siempre un paso adelante. Lo amo, me volví su fan
La cita empezó y Roy hablando como cacatúa y Pipper solo pensando en por qué no pidio otro sundae me identifico 100% por eso
—Te decía que me cuentes un poco de ti. —dice mientras lleva una gran cucharada de su helado sabor chocolate a la boca, se veía delicioso. "¿Por qué pedí un sundae de frutos rojos y no de chocolate?"
Encima le dice Rory... ni el nombre puede acordarse. Te amo Pipper, pero cuida a mi niño porque me lo harás sentir mal
Pero, Roy siempre siendo tan lindo, no puede enojarse y se toma todo con gracia. Y hasta la invito de nuevo a ir a otra cita, una cita que tengo que planear con mi cabecita AY ES QUE LOS VOY A AMAR UN MONTÓN A ESTOS DOSEs más, él tiene una bonita sonrisa. Es contagiosa.
—No lo sé. —se encoge de hombros. —Me gustaría seguir hablando contigo.
ES QUE EL ES HERMOSO, PIPPER, ACÉPTALO Y CÁSATE CON ÉL *candela adelantándose, como siempre*
Ahora vamos con la narración de Kyle me costo un poco darme cuenta porque me desoriente un poco al comenzar a leer, pero me imagine que podia tratarse de otro pj asi que segui leyendo. No fue hasta que empece a leer que Coraline gusta de él y pues(?) saque conclusiones xd—Esto es una mierda, dile a todos que yo haré una fiesta. Pega volantes, envía mensajes, lo que sea pero diles a todos que quién hará la mejor fiesta de bienvenida seré yo.
¿Este niño competitivo? Nah, es tu imaginación. Mira que pelearse por eso Ya me imagino el desmadre que se armara en esa fiesta y jujujuju, por dios, quiero ver eso!—¡Demian, mi amigo! —grito en su oreja y lo abrazo por los hombros.
—Quítate y sal de mi habitación.—me empuja y me llevo una mano al pecho.
—No seas así, solo vine a ver qué estás haciendo.
JAJAJA ellos siempre tan amigos, me encantan uno super contento y el otro "ya quítate, estorbas" JAJAJA que Demian también vaya a la fiesta! Yo estoy ansiosa a ver que planean con esa fiestita jujuSer adulto apesta.
Es horrible, apenas e inevitable. Que odio.
Wendy! Tu capitulo encendió mi corazón de inspiración, ya quiero leer mas sobre tus personajes y ver como se desarrolla la trama Voy a estar subiendo pronto! tengo la mitad del capitulo escrito, asi que en esta semana me sentare bien a escribir y lo subo. Besitos
Jaeger.
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Re: Anam Cara.
Cande, gracias por comentar y estar tan pendiente de la nc. me encantó el hecho de que te gustó el capítulo porque yo si lo encontré medio soso, pero bueno, los demás serán mucho mejores. Estoy esperando muy ansiosa tu capítulo, porque amo tus pjs y amo tu manera de escribir.
jaehyun.
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