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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
El desafio
Youtuber
1. Habrá dos equipo: Azul y morado.
2. Cada equipo consta de 5 personas.
3. Si por alguna razón algún participante de “el desafio” comete alguna falta, no participara en la siguiente actividad y se le quitara un punto a el equipo.
4. .En cada prueba, los integrantes tienen que tomar la letra correspondiente y formar la palabra “YouTube”
Youtuber
1. Habrá dos equipo: Azul y morado.
2. Cada equipo consta de 5 personas.
3. Si por alguna razón algún participante de “el desafio” comete alguna falta, no participara en la siguiente actividad y se le quitara un punto a el equipo.
4. .En cada prueba, los integrantes tienen que tomar la letra correspondiente y formar la palabra “YouTube”
Todo empezó en el famoso programa de TV “El desafío” donde—por primera vez—youtubers de todo el mundo enfrentaran pruebas de resistencia y conocimiento de tres millones de dólares y entrevistas —recomendaciones— en los programas más reconocidos del mundo.
Impulsados por el deseo de ganar estos jóvenes guerreros —sin temor— se esfuerzan al máximo.
Probando sus límites, enfrentan sus miedos y sobreviviendo por su infinitita fuerza de voluntad.
Pero lo que deben preguntarse es: “¿ESTAN LISTOS PARA EL DESAFIO, YOUTUBERS?”.
Impulsados por el deseo de ganar estos jóvenes guerreros —sin temor— se esfuerzan al máximo.
Probando sus límites, enfrentan sus miedos y sobreviviendo por su infinitita fuerza de voluntad.
Pero lo que deben preguntarse es: “¿ESTAN LISTOS PARA EL DESAFIO, YOUTUBERS?”.
Respeto ante todo. Busco escritoras, no chicas. Responsabilidad. Si vas a audicionar, estás comprometiéndote a todo lo que conlleva a participar en una colectiva. Tendrán una semana para subir su capítulo; tres faltas y estás fuera. Si surge un contratiempo, agradecería que avisaras en el muro o mandes un mp con la razón para evitar inconvenientes. Buena ortografía y gramática; no tiene que ser perfecto, no somos escritores pero todos tenemos Word. A la hora de escribir diálogos, se utilizará el guión largo (—) y la narración será en primera persona. Es obvio que su pareja es Youtuber, no tienen que cambiar su nombre. El mínimo de personajes es dos y el máximo, cuatro; los personajes secundarios serán discutidos en el muro más adelante. Si has leído hasta acá, coloca un gif de tu YouTuber favorito.. Por último, pero no menos importante, diviértanse. |
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aclaraciones
pasa el cursor por la imagen
La historia se llevará a cabo en playa de Punaluu (Hawái) No hay roles en específico. Ustedes tienen que poner a que equipo pertenecen—Azul o Morado— Los intocables son Mario Ruiz y Acacia Clark; Tu canal de YouTube es personas al igual que como le dices a tus seguidores. Aún no tengo un número concreto de escritoras para esta colectiva, así que cerraré audiciones cuando considere necesario. Cualquier cosa, no duden en preguntar. |
you fall down to the ground |
|
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presentación
pasa el cursor por la imagen
welcome | Hola :posoc: Me llamo Lilia y esta es la primera colectiva que hago, por lo que estoy un poco nerviosa; la idea surgiódesde hace ya algunos meses, pero no me animaba a subirla. . No tengo nada más productivo que decir espero que audicionen. NOTA IMPORTANTE: LOS CODES DE ESTE PROYECTO NO SON MIOS. TODOS LOS CODIGOS SON DE [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] por lo que,si quieren ocuparlos deberan pedir permiso a ella. |
march
Re: El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
Nombres: Rubén Doblas || Germán Garmendia
Representantes: elrubiusOMG || HolaSoyGermán.
Edades: 25 || 24.
Equipo: Azul.
Escrito:
Representantes: elrubiusOMG || HolaSoyGermán.
Edades: 25 || 24.
Equipo: Azul.
Escrito:
- Winter | L.S:
- Este es el primer capítulo de uno de mis fan fics Larry.
L O U I S:
Mi nombre es Louis Tomlinson. Tengo veintitrés años. Vivo en Londres, Inglaterra. Soy una persona muy solitaria. En realidad, no me gusta la compañía de las personas. Estoy bien yo solo.
Mi egoísmo y anti-socialismo comenzó cuando él se fue… Él se llevó todo de mí. Mi vida, mi alegría, mi todo. Él era mi todo, y nunca lo volveré a ver.
Harry Styles, era el nombre de mi novio. Él murió hace tres años. Era tan joven. A penas tenía dieciocho años. Su muerte fue trágica.
*Flash Back*
Harry y yo habíamos ido a una montaña nevada, en Estados Unidos, Maryland. Todo iba bien… Esquiamos, nos divertimos como nunca.
Eran nuestras vacaciones, y la estábamos pasando bien.
Él quiso volver a esquiar; entonces, yo lo seguí. Volvimos a la montaña, y comenzamos.
Estábamos bromeando mientras esquiábamos, y de pronto se escuchó un estruendo. Miré hacia atrás. Un montón de nieve venía hacia nosotros. Parecía un derrumbe.
Harry me tomó de la mano; dejando los esquís, corrimos rápidamente, hasta llegar cerca de una roca enorme. Nos refugiamos detrás de ella; pues, la nieve pasaría por encima, y no nos haría daño. Así fue.
Cuando todo pasó, salimos de detrás de aquella gran roca. Observamos el lugar detenidamente, pero no sabíamos en dónde estábamos. Nos habíamos perdido.
Comenzamos a caminar. Caminamos por horas sin encontrar el hotel en el que nos hospedábamos.
La noche llegó, y todo se oscureció demasiado.
Harry traía una linterna, con ella iluminábamos el camino.
No encontrábamos nada… Ni una casa. Nos rendimos.
Nos sentamos en un tronco. Yo tenía tanto frío. Harry se percató de ello, y me abrazó fuertemente. Pero aun así, yo temblaba entre sus brazos.
—H-Harry… T-tengo mucho… F-frío…— Tartamudeaba a causa del horrible frío que hacía.
—Lo sé, amor. No te preocupes… Cuando salga el sol, nos iremos… Prometo que te sacaré de aquí.
Bajé la mirada y me recosté en su pecho. Pronto me quedé dormido sin darme cuenta.
Cuando amaneció, me desperté. Estábamos acostado en el suelo; Harry me tenía abrazado, y su suéter estaba puesto encima de mí.
Observé a Harry… Sus labios estaban morados, y él estaba muy pálido.
Me levanté rápidamente y comencé a moverlo.
—Harry…— Le hablé, tocando su pecho. —¡¿Harry?!
Él abrió sus ojos lentamente. Yo suspiré al saber que estaba bien.
—Sí, bebé…— Intentó sentarse, pero no pudo. Sus brazos no tenían fuerza.
—Harry…— Lo abracé.
—¿Qué sucede?— Preguntó acariciando mi cabello.
—No te levantes; déjame cargarte, ¿Sí?
Rio. —Amor, ¿Cómo vas a cargarme?... No te preocupes, bebé… Sólo deja que me recupere. En unos minutos estaré como nuevo— Decía con los ojos entrecerrados.
Yo estaba tan preocupado; él estaba durmiéndose de nuevo.
Lo dejé dormir, me recosté a su lado; y observé su rostro.
Pronto me quedé dormido yo también.
[***]
Sentí algo helado en mi rostro. Me desperté, la nieve comenzaba a caer de nuevo.
—Harry…— Le toqué el pecho para despertarlo, ya que aún no lo había hecho.
Él no respondía.
Me asusté y comencé a agitarlo. —Harry, despierta… No me asustes así…
Él no respiraba.
[***]
Así murió… Congelado… Así se llevó todo de mí con él.
Después de todo lo sucedido con Harry; yo ya no tenía ganas de vivir.
Era sábado por la mañana. Yo me encontraba acostado en mi cama, mirando hacia el techo.
—Harry, te extraño tanto— Susurré.
Me levanté unos minutos después, ya que tenía que ir a la universidad. Estaba estudiando para ser cardiólogo. Es una carrera muy exigente.
Me dirigí a la ducha, me bañé; y luego bajé a la cocina para desayunar.
Cuando llegué, perdí el apetito. Extrañaba ver a Harry ahí, cocinando.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, parpadeé para que éstas salieran; y luego las sequé con la palma de mi mano.
Como no tenía hambre, me fui a la universidad.
Salí de la casa, cerré la puerta con llave; y me dirigí al garaje.
Cuando estaba abriendo el portón, me di la vuelta, porque alguien dijo mi nombre. Pero ahí no había nadie más que yo, y el pequeño cachorro del vecino.
Escuché tan claramente esa voz.
“Louis”
Se escuchaba como si estuviese riendo al decir mi nombre.
Esa voz era… ¿La voz de Harry?... No, no puede ser… Seguramente me estoy volviendo loco.
Intenté olvidarme de ese momento.
Subí al auto, lo encendí, lo saqué del garaje; y luego volví a cerrar el portón.
[***]
Cuando llegué a la universidad, me dirigí directamente al salón de clases.
Seguí con mi rutina diaria: Ir a la universidad, volver a casa.
Me mataba el no estar con Harry.
Cuando iba saliendo de la universidad; escuché a Niall llamarme. Él venía detrás de mí.
—¡Hey, Lou!, ¿Cómo estás?— Preguntó.
—Bien, Niall… ¿Tú cómo estás?— Sonreí levemente.
—Pues, bien. ¡Oye!, ¿Quieres ir al centro comercial?
—No lo sé… Tengo muchas cosas que hacer en casa.
—¡Oh, por favor, Lou!— Rogó.
Sonreí. —Está bien, vamos.
—¡Sí!
Fuimos al centro comercial; Niall me llevó a una tienda, donde había peluches; y me compró uno. Era un pingüino.
—¿Tienes hambre?— Preguntó, mientras salíamos de la tienda.
—Pues no, ¿Y tú?
—Sí… ¿Vamos a algún restaurante?
—Sí.
Fuimos a Nando’s. A Niall le fascinaba ese restaurante.
Entramos, y él ordenó su comida. Yo no tenía hambre, por lo que no pedí nada.
Cuando ya estábamos sentados; platicábamos, mientras le traían a Niall su orden.
—Oye, Louis, he visto un gran cambio en ti… Al menos ya quieres salir… Antes no salías de tu habitación; y si lo hacías era para ir a la universidad.
—Sí, lo sé… Pero en mi interior, las cosas no han cambiado, Niall.
—¿A qué te refieres?
—A que aún recuerdo a Harry cada día de mi vida. No lo puedo olvidar. Lo sigo amando…
—Sí, pero eso no tienes por qué cambiarlo… Digo, tienes que seguir con tu vida, sí, pero si no quieres dejar de amar a Harry está bien. Tú eres libre de hacerlo… A lo que yo me refiero es, a que has cambiado… Ya sales.
Yo sólo sonreí.
—Me gusta verte sonreír— Dijo Niall, con una sonrisa.
—Niall, te agradezco por darme apoyo.
—Para eso estamos los amigos. Liam y yo siempre te cuidaremos, Lou.
Cuando Niall terminó la frase; llegó la mesera con su orden.
—Aquí está su orden— Dijo sonriente, poniendo la comida en la mesa.
—¡Gracias!— Respondió Niall.
Él comenzó a comer; yo sólo lo observaba.
“Louis…”
Sentí como un soplo en mi oído derecho. Alguien había susurrado mi nombre de nuevo.
Me asusté, pero no quise hacer escándalo.
Niall notó que estaba preocupado. —Amigo, ¿Te sucede algo?
Lo miré asustado. —No, no Niall.
—¿Seguro? Porque te ves como si hubieses visto un fantasma.
—¿Ah, sí?— Sonreí nerviosamente.
—Sí. Oye… ¿Quieres ir a casa de Liam?
—¿Para qué?
—Es que hace un rato me envió un mensaje. Dice que tiene una nueva película que quiere que veamos.
—Ah, bueno. Niall, no quiero ser grosero, pero debo irme. Tengo ciertas cosas que hacer en casa— Dije.
—Lou, no pasa nada. Pero promete una cosa— Me miro seriamente.
—¿Qué?
—No vas a ir a tu casa a encerrarte en tu habitación para llorar. Lou, a Harry no le gustaría verte así. Sabes cómo se ponía cuando estabas triste. Ese chico lloraba contigo y hacía lo imposible por hacerte sonreír.
—Lo sé, Niall. No sabes cuánto extraño eso. Extraño que esté conmigo. Él me hacía sentir especial— Bajé la mirada. Las lágrimas iban a salir.
—Louis, no llores. Escucha, Liam y yo te amamos, viejo… Y tú lo sabes mejor que nadie. Hemos hecho de todo para que te sientas apoyado y feliz… Sé que nunca vamos a hacer que te sientas como Harry te hacía sentir, porque Harry es muy especial para ti… Pero… Sabes que él se ha ido— Dijo.
—Lo sé, Niall.
—No es que quiera que te enojes… Simplemente quiero que seas feliz.
- Hola, hola
- Hola, me llamo Alejandra, pero me dicen Ale Me llamó mucho la atención este proyecto, linda. A ver, te contaré un poco de mí; tengo quince años y soy de El Salvador, soy criaturita del Señor *-* Pues, quiero aclarar una cosilla, he audicionado con rubius y con Germán, pero no son gay :roll: Es una relación de amigos ¿Se puede? Si no, pues, me dices Espero quedar!!
αngel.
Re: El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
Nombres: Jourdan Grey / Alex Strecci
Representantes: Meredith Foster / Alex Strecci
Edades: 19 / 21
Equipo: Azul.
Escrito:
Representantes: Meredith Foster / Alex Strecci
Edades: 19 / 21
Equipo: Azul.
Escrito:
- .:
- Fiorella POV:
Abro los ojos de golpe al escuchar a Emma tocar la puerta de mi habitación.
—Señorita Delorme —me llama por detrás de la puerta.
Trato de adentrarme en mis sabanas con la cabeza hacia abajo. No quiero levantarme, mi cabeza me estalla y en mis entrañas hay una sensación de acidez. ¿Qué rayos hice ayer? —Más bien que no hiciste —anuncia mi subconsciente.
—Em… ¿Señorita Delorme? —Emma vuelve a tocar la puerta. Me levanto con gran pesadez, arrastro los pies para poder caminar pero justo antes de llegar a la puerta mi estómago me hace la alerta de que necesito sacar lo que llevo dentro. De pronto la acidez se convierte en un liquido que corre por mi garganta. Corro hacia el baño, abro la tapa del inodoro y me inclino para vomitar. Es asqueroso pero lo encuentro reconfortante. Detrás de la puerta escucho a Emma correr y gritar. Corre, grita y hace un alboroto al mismo tiempo. «Vaya incrédula», pienso.
Me incorporo y me veo en el espejo. Mi cabello tiene bastantes mechones sueltos pero mi coleta sigue intacta. Me veo la cara. He cambiado demasiado, ni yo misma me reconozco. Siento que soy otra persona y eso me agrada, o tal vez no del todo. Me giro sobre mis talones para salir del cuarto de baño y me encuentro con un bulto del lado izquierdo de mi cama. Me acerco con cuidado y observo como un chico rubio, un perfecto dios griego, está en mi cama. Me siento en uno de los bordes del colchón y agacho la cabeza entre mis piernas para hacer memoria de lo sucedido anoche. Nada, era imposible poder recordar siquiera el nombre del chico. Escucho a mi madre aproximarse y a Emma contándole lo que acababa de escuchar momentos antes. Salto sobre la cama para despertar al rubio, que cuando ve mi gesto me jala hacía su cuerpo y me envuelve entre las sábanas.
—Tienes que esconderte —le digo en un susurro.
—Nena, pero… —me dice y los golpes en mi puerta nos sobresaltan—. ¡Entiendo! —me dice poniéndose de pie. Cuando volteo a verlo, puedo percatar que está totalmente desnudo. Giro mi mirada hacía otra parte mientras él se echa a reír por mi gesto.
—¿Fiorella? Abre la puerta ahora —vocifera mi madre.
—¡Un segundo! —Le pido—. Métete bajo la cama —le susurro al desconocido.
El cual como por arte de magia desaparece y se posiciona bajo mi cama. Me doy unos pequeños golpecitos en la cara para despertarme de esta pesadilla, pero percato que es la mera realidad. Abro la puerta y Rachel mi madre seguida de Emma mi nana entran en mi rescate. Emma ya es como de la familia Delorme tiene veintiún años cuidando de mí. A veces pienso que Emma es mi madre y Rachel solo me adopto para complacer a mi padre.
—¿Has vomitado Fiorella? —pregunta sin apartar sus ojos de mí.
—Sólo un poco, creo que me voy a enfermar —miento intentando ocultar mi resaca que ya es demasiado obvia para Emma.
—Has estado bebiendo, ¿cierto?—interroga mi madre.
—Vamos, que más da un par de copas—le contesto y cojo mi bolso para salir.
—No irás a ninguna parte —me grita Rachel mientras tomo mis posesiones.
Lo último que quiero es estar en casa. Estoy a un metro de salir de mi habitación cuando recuerdo al desconocido y me giro para sentarme en la cama y pasar desapercibida.
—¿Qué diablos voy hacer contigo, Fiorella? —se cuestiona con rabia mientras se da la vuelta y sale de mi habitación con Emma por detrás.
Cuando me aseguro que se han ido, me levanto y cierro la puerta de golpe. El rubio desconocido sale de abajo de la cama y me sonríe, tiene tan linda sonrisa que es inevitable no sonreírle también. Ambos nos vemos con detenimiento y mantenemos sonrisas nerviosas.
—¿Y bien…? —comienzo, aclarando mi garganta—. ¿Exactamente qué fue lo que paso anoche? —pregunto curiosa. El me ve y se echa a reír.
—Más bien que no ha pasado —me dice con un aire arrogante—. Me has pedido que me acostara contigo —lo suelta de golpe, dejándome saber que fui yo la de la idea. Por un momento me siento aturdida. Corro hacia la cama en busca de mi celular, no está, no está por ninguna parte. Me siento en la cama para hacer memoria y el rubio se acerca a mi lado y extiende la mano entregándome mi aparato. Lo cojo y lo miro confundida.
—Me lo diste ayer ¿en serio no recuerdas nada? —me dice y se sienta a mi lado.
—No recuerdo nada —le digo haciendo memoria—. Solo sé que salí con las chicas pero después de eso no recuerdo más —le confieso—. ¡Mis amigas! —me sobresalto.
—Están bien —me afirma—. Las dejamos en sus respectivas casas a cada una.
Por un momento siento que sus palabras se las lleva el aire, desbloqueo mi celular y veo las notificaciones. Tengo unas cincuenta de mi cuenta personal. Justo cuando estoy por leer cada notificación mi celular suena, la pantalla brilla y el nombre de Cindhy pide ser atendido.
—¡Cindhy! —le digo rápidamente.
—¿Sigues con Austin? —me dice bastante emocionada. Volteo a verlo mientras se viste. El me sonríe y yo solo lo observo afligida.
—Sí —le contesto confundida pero con una pista más.
—¿Y qué tal el sexo? —Pregunta con intriga—. Porque ayer de camino a casa ustedes dos iba prendiendo llamas —testifica Cindhy y mis mejillas se tornan en un rojo carmesí.
—¿Qué íbamos qué? —pregunto aterrada. Un grito se me escapa y sorprende a Austin, el cual se acerca a mí rápidamente. Camino hacia el cuarto de baño.
—Oh, vamos, Fiore, no necesitas fingir conmigo, puedes contarme con detalles —me dice con seguridad.
—Ese es el problema —declaro.
—¿De qué hablas? —se echa a reír.
—¡Amor! —Austin llama a en la puerta de baño.
—Necesito que tú y las chicas vengan por mí ahora —le digo hablando lo más claro y bajo posible.
—Pero Fiore… —replica Cindhy.
—Te espero en la entrada principal, ¡ahora! —le ordeno y luego cuelgo.
Pensaba escapar, aunque no sabia cómo pero lo haría. Necesitaba aclarar mi mente. Mientras Austin sigue llamándome a la puerta, me apresure a abrí la ventana del baño para poder salir. La altura era inmensa pero prefería quebrarme una pierna a tener que estar en casa y sentirme como una desconocida. Cogí el aire necesario y lentamente deje que mis piernas salieran por la ventana sujetándolas fuerte en un árbol muy cerca de mi perspectiva, ahora que lo pienso no le temo a las alturas, al contrario, me gustan todo tipo de emociones fuertes pero esta vez tengo miedo de ser vista.
Una vez que encuentro el soporte para poder sostener mis pies y poder salir de cuerpo completo, sostengo fuertemente mis manos en el tejado para impulsarme hasta el árbol creo que mis manos cada vez están más rojas por el esfuerzo que producen. Cuando salgo por completo trato de mantener el equilibrio y seguir de pie en el árbol el cual las ramas son fuertes, cuando me siento segura, suelto el tejado y comienzo a sostenerme por los troncos, escalando hacia abajo para tocar tierra. Una vez que mis pies se posicionan en terreno fijo sonrió para mi misma y por primera vez después de mucho tiempo me siento orgullosa de mi. A lo lejos escucho mi nombre doy media vuelta veo a Cindhy caminar junto con Gabrielle y a su lado viene una chica de complexión delgada, cabello castaño con buena pinta pero no conozco su nombre.
Cuando me acerco junto a ellas puedo observar que dicha castaña no deja de verme aunque para mí es divertido me doy cuenta que no mí amiga.
—¿Y tú eres? —pregunto con aire superior.
—Holly —dice con gran entusiasmo mientras extiende su mano, el sonido de la puerta de la entrada nos sobresalta y frente a nosotras se encuentra el rubio que se colo a mi habitación.
—¡Te encontré! —me dice victorioso con una gran sonrisa yo solo puedo rodar los ojos e ignorarlo por completo para mí suerte llega nuestra limo y Charles sale de ella y nos abre la puerta, las chicas entran y cuando le mando un beso por el aire a Austin entro a la limo. Cuando la puerta se cierra escucho murmurar a las chicas y en un asiento veo una caja plateada con un gran moño azul que no tiene nota.
—¿Porque no lo abres? —me comenta Gabrielle con un tono de emoción mientras me pasan la caja la veo y no puedo explicarme como llego aquí, cuando por fin la tomo la destapo y una nota brillante capta mi atención la tomo y leo su contenido:
«¿Creías que me iba a olvidar de ti? Lamento decirte que nos veremos antes de lo que puedas imaginar. Por ahora disfruta tus regalos perra.»
Lo único que hago es arrugar con mis manos la nota de mal gusto, mientras las chicas me ven y me penetran con sus ojos cuando me asomo y veo el contenido de la caja mi corazón se acelera y pierdo la respiración ¡no puede ser posible!.
- Strecci ♥:
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Jourdan Grey.
Re: El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
αngel. escribió: Nombres: Rubén Doblas || Germán Garmendia
Representantes: elrubiusOMG || HolaSoyGermán.
Edades: 25 || 24.
Equipo: Azul.
Escrito:
- Winter | L.S:
Este es el primer capítulo de uno de mis fan fics Larry.
L O U I S:
Mi nombre es Louis Tomlinson. Tengo veintitrés años. Vivo en Londres, Inglaterra. Soy una persona muy solitaria. En realidad, no me gusta la compañía de las personas. Estoy bien yo solo.
Mi egoísmo y anti-socialismo comenzó cuando él se fue… Él se llevó todo de mí. Mi vida, mi alegría, mi todo. Él era mi todo, y nunca lo volveré a ver.
Harry Styles, era el nombre de mi novio. Él murió hace tres años. Era tan joven. A penas tenía dieciocho años. Su muerte fue trágica.
*Flash Back*
Harry y yo habíamos ido a una montaña nevada, en Estados Unidos, Maryland. Todo iba bien… Esquiamos, nos divertimos como nunca.
Eran nuestras vacaciones, y la estábamos pasando bien.
Él quiso volver a esquiar; entonces, yo lo seguí. Volvimos a la montaña, y comenzamos.
Estábamos bromeando mientras esquiábamos, y de pronto se escuchó un estruendo. Miré hacia atrás. Un montón de nieve venía hacia nosotros. Parecía un derrumbe.
Harry me tomó de la mano; dejando los esquís, corrimos rápidamente, hasta llegar cerca de una roca enorme. Nos refugiamos detrás de ella; pues, la nieve pasaría por encima, y no nos haría daño. Así fue.
Cuando todo pasó, salimos de detrás de aquella gran roca. Observamos el lugar detenidamente, pero no sabíamos en dónde estábamos. Nos habíamos perdido.
Comenzamos a caminar. Caminamos por horas sin encontrar el hotel en el que nos hospedábamos.
La noche llegó, y todo se oscureció demasiado.
Harry traía una linterna, con ella iluminábamos el camino.
No encontrábamos nada… Ni una casa. Nos rendimos.
Nos sentamos en un tronco. Yo tenía tanto frío. Harry se percató de ello, y me abrazó fuertemente. Pero aun así, yo temblaba entre sus brazos.
—H-Harry… T-tengo mucho… F-frío…— Tartamudeaba a causa del horrible frío que hacía.
—Lo sé, amor. No te preocupes… Cuando salga el sol, nos iremos… Prometo que te sacaré de aquí.
Bajé la mirada y me recosté en su pecho. Pronto me quedé dormido sin darme cuenta.
Cuando amaneció, me desperté. Estábamos acostado en el suelo; Harry me tenía abrazado, y su suéter estaba puesto encima de mí.
Observé a Harry… Sus labios estaban morados, y él estaba muy pálido.
Me levanté rápidamente y comencé a moverlo.
—Harry…— Le hablé, tocando su pecho. —¡¿Harry?!
Él abrió sus ojos lentamente. Yo suspiré al saber que estaba bien.
—Sí, bebé…— Intentó sentarse, pero no pudo. Sus brazos no tenían fuerza.
—Harry…— Lo abracé.
—¿Qué sucede?— Preguntó acariciando mi cabello.
—No te levantes; déjame cargarte, ¿Sí?
Rio. —Amor, ¿Cómo vas a cargarme?... No te preocupes, bebé… Sólo deja que me recupere. En unos minutos estaré como nuevo— Decía con los ojos entrecerrados.
Yo estaba tan preocupado; él estaba durmiéndose de nuevo.
Lo dejé dormir, me recosté a su lado; y observé su rostro.
Pronto me quedé dormido yo también.
[***]
Sentí algo helado en mi rostro. Me desperté, la nieve comenzaba a caer de nuevo.
—Harry…— Le toqué el pecho para despertarlo, ya que aún no lo había hecho.
Él no respondía.
Me asusté y comencé a agitarlo. —Harry, despierta… No me asustes así…
Él no respiraba.
[***]
Así murió… Congelado… Así se llevó todo de mí con él.
Después de todo lo sucedido con Harry; yo ya no tenía ganas de vivir.
Era sábado por la mañana. Yo me encontraba acostado en mi cama, mirando hacia el techo.
—Harry, te extraño tanto— Susurré.
Me levanté unos minutos después, ya que tenía que ir a la universidad. Estaba estudiando para ser cardiólogo. Es una carrera muy exigente.
Me dirigí a la ducha, me bañé; y luego bajé a la cocina para desayunar.
Cuando llegué, perdí el apetito. Extrañaba ver a Harry ahí, cocinando.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, parpadeé para que éstas salieran; y luego las sequé con la palma de mi mano.
Como no tenía hambre, me fui a la universidad.
Salí de la casa, cerré la puerta con llave; y me dirigí al garaje.
Cuando estaba abriendo el portón, me di la vuelta, porque alguien dijo mi nombre. Pero ahí no había nadie más que yo, y el pequeño cachorro del vecino.
Escuché tan claramente esa voz.
“Louis”
Se escuchaba como si estuviese riendo al decir mi nombre.
Esa voz era… ¿La voz de Harry?... No, no puede ser… Seguramente me estoy volviendo loco.
Intenté olvidarme de ese momento.
Subí al auto, lo encendí, lo saqué del garaje; y luego volví a cerrar el portón.
[***]
Cuando llegué a la universidad, me dirigí directamente al salón de clases.
Seguí con mi rutina diaria: Ir a la universidad, volver a casa.
Me mataba el no estar con Harry.
Cuando iba saliendo de la universidad; escuché a Niall llamarme. Él venía detrás de mí.
—¡Hey, Lou!, ¿Cómo estás?— Preguntó.
—Bien, Niall… ¿Tú cómo estás?— Sonreí levemente.
—Pues, bien. ¡Oye!, ¿Quieres ir al centro comercial?
—No lo sé… Tengo muchas cosas que hacer en casa.
—¡Oh, por favor, Lou!— Rogó.
Sonreí. —Está bien, vamos.
—¡Sí!
Fuimos al centro comercial; Niall me llevó a una tienda, donde había peluches; y me compró uno. Era un pingüino.
—¿Tienes hambre?— Preguntó, mientras salíamos de la tienda.
—Pues no, ¿Y tú?
—Sí… ¿Vamos a algún restaurante?
—Sí.
Fuimos a Nando’s. A Niall le fascinaba ese restaurante.
Entramos, y él ordenó su comida. Yo no tenía hambre, por lo que no pedí nada.
Cuando ya estábamos sentados; platicábamos, mientras le traían a Niall su orden.
—Oye, Louis, he visto un gran cambio en ti… Al menos ya quieres salir… Antes no salías de tu habitación; y si lo hacías era para ir a la universidad.
—Sí, lo sé… Pero en mi interior, las cosas no han cambiado, Niall.
—¿A qué te refieres?
—A que aún recuerdo a Harry cada día de mi vida. No lo puedo olvidar. Lo sigo amando…
—Sí, pero eso no tienes por qué cambiarlo… Digo, tienes que seguir con tu vida, sí, pero si no quieres dejar de amar a Harry está bien. Tú eres libre de hacerlo… A lo que yo me refiero es, a que has cambiado… Ya sales.
Yo sólo sonreí.
—Me gusta verte sonreír— Dijo Niall, con una sonrisa.
—Niall, te agradezco por darme apoyo.
—Para eso estamos los amigos. Liam y yo siempre te cuidaremos, Lou.
Cuando Niall terminó la frase; llegó la mesera con su orden.
—Aquí está su orden— Dijo sonriente, poniendo la comida en la mesa.
—¡Gracias!— Respondió Niall.
Él comenzó a comer; yo sólo lo observaba.
“Louis…”
Sentí como un soplo en mi oído derecho. Alguien había susurrado mi nombre de nuevo.
Me asusté, pero no quise hacer escándalo.
Niall notó que estaba preocupado. —Amigo, ¿Te sucede algo?
Lo miré asustado. —No, no Niall.
—¿Seguro? Porque te ves como si hubieses visto un fantasma.
—¿Ah, sí?— Sonreí nerviosamente.
—Sí. Oye… ¿Quieres ir a casa de Liam?
—¿Para qué?
—Es que hace un rato me envió un mensaje. Dice que tiene una nueva película que quiere que veamos.
—Ah, bueno. Niall, no quiero ser grosero, pero debo irme. Tengo ciertas cosas que hacer en casa— Dije.
—Lou, no pasa nada. Pero promete una cosa— Me miro seriamente.
—¿Qué?
—No vas a ir a tu casa a encerrarte en tu habitación para llorar. Lou, a Harry no le gustaría verte así. Sabes cómo se ponía cuando estabas triste. Ese chico lloraba contigo y hacía lo imposible por hacerte sonreír.
—Lo sé, Niall. No sabes cuánto extraño eso. Extraño que esté conmigo. Él me hacía sentir especial— Bajé la mirada. Las lágrimas iban a salir.
—Louis, no llores. Escucha, Liam y yo te amamos, viejo… Y tú lo sabes mejor que nadie. Hemos hecho de todo para que te sientas apoyado y feliz… Sé que nunca vamos a hacer que te sientas como Harry te hacía sentir, porque Harry es muy especial para ti… Pero… Sabes que él se ha ido— Dijo.
—Lo sé, Niall.
—No es que quiera que te enojes… Simplemente quiero que seas feliz.
- Hola, hola :
Hola, me llamo Alejandra, pero me dicen Ale Me llamó mucho la atención este proyecto, linda. A ver, te contaré un poco de mí; tengo quince años y soy de El Salvador, soy criaturita del Señor *-* Pues, quiero aclarar una cosilla, he audicionado con rubius y con Germán, pero no son gay :roll: Es una relación de amigos ¿Se puede? Si no, pues, me dices Espero quedar!!
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Holiwis, Tu ficha esta aceptada, y respecto a la pregunta de Rubén y German, claro que no importa, ahora mi pregunta ¿Quieres que los dos estén en el mismo equipo?
Besos xx
—Jazmin
Besos xx
—Jazmin
march
Re: El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
Jourdan Grey. escribió: Nombres: Jourdan Grey / Alex Strecci
Representantes: Meredith Foster / Alex Strecci
Edades: 19 / 21
Equipo: Azul.
Escrito:
- .:
Fiorella POV:
Abro los ojos de golpe al escuchar a Emma tocar la puerta de mi habitación.
—Señorita Delorme —me llama por detrás de la puerta.
Trato de adentrarme en mis sabanas con la cabeza hacia abajo. No quiero levantarme, mi cabeza me estalla y en mis entrañas hay una sensación de acidez. ¿Qué rayos hice ayer? —Más bien que no hiciste —anuncia mi subconsciente.
—Em… ¿Señorita Delorme? —Emma vuelve a tocar la puerta. Me levanto con gran pesadez, arrastro los pies para poder caminar pero justo antes de llegar a la puerta mi estómago me hace la alerta de que necesito sacar lo que llevo dentro. De pronto la acidez se convierte en un liquido que corre por mi garganta. Corro hacia el baño, abro la tapa del inodoro y me inclino para vomitar. Es asqueroso pero lo encuentro reconfortante. Detrás de la puerta escucho a Emma correr y gritar. Corre, grita y hace un alboroto al mismo tiempo. «Vaya incrédula», pienso.
Me incorporo y me veo en el espejo. Mi cabello tiene bastantes mechones sueltos pero mi coleta sigue intacta. Me veo la cara. He cambiado demasiado, ni yo misma me reconozco. Siento que soy otra persona y eso me agrada, o tal vez no del todo. Me giro sobre mis talones para salir del cuarto de baño y me encuentro con un bulto del lado izquierdo de mi cama. Me acerco con cuidado y observo como un chico rubio, un perfecto dios griego, está en mi cama. Me siento en uno de los bordes del colchón y agacho la cabeza entre mis piernas para hacer memoria de lo sucedido anoche. Nada, era imposible poder recordar siquiera el nombre del chico. Escucho a mi madre aproximarse y a Emma contándole lo que acababa de escuchar momentos antes. Salto sobre la cama para despertar al rubio, que cuando ve mi gesto me jala hacía su cuerpo y me envuelve entre las sábanas.
—Tienes que esconderte —le digo en un susurro.
—Nena, pero… —me dice y los golpes en mi puerta nos sobresaltan—. ¡Entiendo! —me dice poniéndose de pie. Cuando volteo a verlo, puedo percatar que está totalmente desnudo. Giro mi mirada hacía otra parte mientras él se echa a reír por mi gesto.
—¿Fiorella? Abre la puerta ahora —vocifera mi madre.
—¡Un segundo! —Le pido—. Métete bajo la cama —le susurro al desconocido.
El cual como por arte de magia desaparece y se posiciona bajo mi cama. Me doy unos pequeños golpecitos en la cara para despertarme de esta pesadilla, pero percato que es la mera realidad. Abro la puerta y Rachel mi madre seguida de Emma mi nana entran en mi rescate. Emma ya es como de la familia Delorme tiene veintiún años cuidando de mí. A veces pienso que Emma es mi madre y Rachel solo me adopto para complacer a mi padre.
—¿Has vomitado Fiorella? —pregunta sin apartar sus ojos de mí.
—Sólo un poco, creo que me voy a enfermar —miento intentando ocultar mi resaca que ya es demasiado obvia para Emma.
—Has estado bebiendo, ¿cierto?—interroga mi madre.
—Vamos, que más da un par de copas—le contesto y cojo mi bolso para salir.
—No irás a ninguna parte —me grita Rachel mientras tomo mis posesiones.
Lo último que quiero es estar en casa. Estoy a un metro de salir de mi habitación cuando recuerdo al desconocido y me giro para sentarme en la cama y pasar desapercibida.
—¿Qué diablos voy hacer contigo, Fiorella? —se cuestiona con rabia mientras se da la vuelta y sale de mi habitación con Emma por detrás.
Cuando me aseguro que se han ido, me levanto y cierro la puerta de golpe. El rubio desconocido sale de abajo de la cama y me sonríe, tiene tan linda sonrisa que es inevitable no sonreírle también. Ambos nos vemos con detenimiento y mantenemos sonrisas nerviosas.
—¿Y bien…? —comienzo, aclarando mi garganta—. ¿Exactamente qué fue lo que paso anoche? —pregunto curiosa. El me ve y se echa a reír.
—Más bien que no ha pasado —me dice con un aire arrogante—. Me has pedido que me acostara contigo —lo suelta de golpe, dejándome saber que fui yo la de la idea. Por un momento me siento aturdida. Corro hacia la cama en busca de mi celular, no está, no está por ninguna parte. Me siento en la cama para hacer memoria y el rubio se acerca a mi lado y extiende la mano entregándome mi aparato. Lo cojo y lo miro confundida.
—Me lo diste ayer ¿en serio no recuerdas nada? —me dice y se sienta a mi lado.
—No recuerdo nada —le digo haciendo memoria—. Solo sé que salí con las chicas pero después de eso no recuerdo más —le confieso—. ¡Mis amigas! —me sobresalto.
—Están bien —me afirma—. Las dejamos en sus respectivas casas a cada una.
Por un momento siento que sus palabras se las lleva el aire, desbloqueo mi celular y veo las notificaciones. Tengo unas cincuenta de mi cuenta personal. Justo cuando estoy por leer cada notificación mi celular suena, la pantalla brilla y el nombre de Cindhy pide ser atendido.
—¡Cindhy! —le digo rápidamente.
—¿Sigues con Austin? —me dice bastante emocionada. Volteo a verlo mientras se viste. El me sonríe y yo solo lo observo afligida.
—Sí —le contesto confundida pero con una pista más.
—¿Y qué tal el sexo? —Pregunta con intriga—. Porque ayer de camino a casa ustedes dos iba prendiendo llamas —testifica Cindhy y mis mejillas se tornan en un rojo carmesí.
—¿Qué íbamos qué? —pregunto aterrada. Un grito se me escapa y sorprende a Austin, el cual se acerca a mí rápidamente. Camino hacia el cuarto de baño.
—Oh, vamos, Fiore, no necesitas fingir conmigo, puedes contarme con detalles —me dice con seguridad.
—Ese es el problema —declaro.
—¿De qué hablas? —se echa a reír.
—¡Amor! —Austin llama a en la puerta de baño.
—Necesito que tú y las chicas vengan por mí ahora —le digo hablando lo más claro y bajo posible.
—Pero Fiore… —replica Cindhy.
—Te espero en la entrada principal, ¡ahora! —le ordeno y luego cuelgo.
Pensaba escapar, aunque no sabia cómo pero lo haría. Necesitaba aclarar mi mente. Mientras Austin sigue llamándome a la puerta, me apresure a abrí la ventana del baño para poder salir. La altura era inmensa pero prefería quebrarme una pierna a tener que estar en casa y sentirme como una desconocida. Cogí el aire necesario y lentamente deje que mis piernas salieran por la ventana sujetándolas fuerte en un árbol muy cerca de mi perspectiva, ahora que lo pienso no le temo a las alturas, al contrario, me gustan todo tipo de emociones fuertes pero esta vez tengo miedo de ser vista.
Una vez que encuentro el soporte para poder sostener mis pies y poder salir de cuerpo completo, sostengo fuertemente mis manos en el tejado para impulsarme hasta el árbol creo que mis manos cada vez están más rojas por el esfuerzo que producen. Cuando salgo por completo trato de mantener el equilibrio y seguir de pie en el árbol el cual las ramas son fuertes, cuando me siento segura, suelto el tejado y comienzo a sostenerme por los troncos, escalando hacia abajo para tocar tierra. Una vez que mis pies se posicionan en terreno fijo sonrió para mi misma y por primera vez después de mucho tiempo me siento orgullosa de mi. A lo lejos escucho mi nombre doy media vuelta veo a Cindhy caminar junto con Gabrielle y a su lado viene una chica de complexión delgada, cabello castaño con buena pinta pero no conozco su nombre.
Cuando me acerco junto a ellas puedo observar que dicha castaña no deja de verme aunque para mí es divertido me doy cuenta que no mí amiga.
—¿Y tú eres? —pregunto con aire superior.
—Holly —dice con gran entusiasmo mientras extiende su mano, el sonido de la puerta de la entrada nos sobresalta y frente a nosotras se encuentra el rubio que se colo a mi habitación.
—¡Te encontré! —me dice victorioso con una gran sonrisa yo solo puedo rodar los ojos e ignorarlo por completo para mí suerte llega nuestra limo y Charles sale de ella y nos abre la puerta, las chicas entran y cuando le mando un beso por el aire a Austin entro a la limo. Cuando la puerta se cierra escucho murmurar a las chicas y en un asiento veo una caja plateada con un gran moño azul que no tiene nota.
—¿Porque no lo abres? —me comenta Gabrielle con un tono de emoción mientras me pasan la caja la veo y no puedo explicarme como llego aquí, cuando por fin la tomo la destapo y una nota brillante capta mi atención la tomo y leo su contenido:
«¿Creías que me iba a olvidar de ti? Lamento decirte que nos veremos antes de lo que puedas imaginar. Por ahora disfruta tus regalos perra.»
Lo único que hago es arrugar con mis manos la nota de mal gusto, mientras las chicas me ven y me penetran con sus ojos cuando me asomo y veo el contenido de la caja mi corazón se acelera y pierdo la respiración ¡no puede ser posible!.
- Strecci ♥:
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march
Re: El desafio Youtuber || N.C || Audiciones Abiertas
¡Gracias! Sí, quisiera que ambos estén en el mismo equipo.
αngel.
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