"Un Trato Seductor" (Kevin&Tu) |Terminada|

Kevin como malo!
Que sexy!
Siguela!

:O intenso! Siguela
Me Encanta Siguela!

Siento no haber subido ates xdd... No estaba en mi casa
Pero espero que les guste este cap... :DD

Capitulo 5:

_________ Scott:

El ya estaba esperándome, sentado en un rincón apartado del concurrido comedor del restaurante, tenía una expresión sobria y su mandíbula tensa. A pesar de ello, era la clase de hombre que atraía a las mujeres. Sus marcados músculos y sus rasgos no poseían una belleza clásica, sino una belleza que solo podía describirla como…intensa. Atrayente. Peligrosa.

Con solo mirarle, sentía mis músculos tensarse al recordar la noche anterior.

Kevin Jonas era el hombre más atractivo que había en el restaurante, el poder emanaba de él.

Trate de ignorar el recuerdo de la noche anterior y me alise la falda mientras me decía a mi misma una vez más que él no me reconocería ahora que estaba vestida. Además, con el cabello recogido y las gafas, estaba segura de tener un aspecto radicalmente diferente. También tenía que añadir que la habitación había estado a oscuras y a él lo único que le había importado era satisfacer sus necesidades sexuales.

¿Qué clase de hombre se lanzaba al ataque de una mujer creyéndose con derecho a tener relaciones sexuales con ella? Reconocía que estaba durmiendo en su cama, pero no lo esperábamos esa noche y yo no recordaba haberme hecho un tatuaje en la frente que dijera “tómame a tu antojo”.

Tras respirar profundamente, me arme de valor y me acerque a la mesa.

—Buenos días, señor Jonas.

El subió los ojos en mi dirección y luego miro su reloj de muñeca antes de volver de nuevo su atención al periódico que estaba leyendo.

—Ya he pedido el desayudo —pronunció creyéndome una camarera.

—Y también ha pedido que me reuniera aquí con usted a esta hora —dije intentando que mi voz no temblara, al tiempo que le ofrecía la mano— Soy _________ Scott.

Kevin alzo su mirada y la clavo en mi, mirándome fijamente; sentí mis mejillas enrojecerse.

—¿Usted es _________? —pregunto él sin estrecharme la mano.

—Así es.

—Es una mujer.

Arqueé mis cejas, conteniendo las ganas de decirle que eso lo sabía desde mucho tiempo. Sin embargo, baje la mano y conteste:

—Así es. Al menos, siempre he creído que lo era —y me senté en la silla opuesta a la de él.

Kevin lanzo un bufido mientras la camarera aparecía y me servía un café antes de volver a llenarle la taza a Kevin. Él continúo observándome mientras yo me entretenía en colocarme la servilleta en el regazo con el fin de evitar esa mirada y rechazando la invitación a desayunar. No podía probar bocado, pero el café me daría fuerzas.

—¿Qué clase de nombre es ________ para una mujer? —dijo con un tono burlón.

—Mi nombre, señor Jonas —respondí atreviéndome a mirarle. Si él no me había reconocido todavía, quizás no lo haría después. Al fin y al cabo, apenas nos habíamos mirado la noche anterior— En fin, supongo que no quiere verme para hablar de porque mis padres eligieron ese nombre para mí.

Kevin Jonas:

No habían muchas cosas que me sorprendieran: al menos, ya no. Pero Ashton House estaba demostrando ser una caja de sorpresas. En primer lugar, había sido una mujer quien me dio la bienvenida en mi cama. En segundo lugar, la ausencia de esa mujer al despertar…

Y ahora, otra sorpresa: la manager del hotel era una mujer con nombre de hombre y una actitud mezclada de hostilidad y nerviosismo. Esperaba que fuera hostil, estaba acostumbrado a ello; sin embargo, la tal _________ había bajado los ojos y se había puesto a manosear la servilleta como una adolescente en su primera cita.

En cualquier caso, era normal que me tuvieran miedo; por supuesto, me daba cuenta de la vulnerabilidad de mi posición.

Bebí un sorbo de café mientras trataba de dilucidar qué era lo que me resultaba tan extraño. Quizá era el nerviosismo que notaba en ella cuando la miraba, pero… ¿Por qué?

Además, __________ debía de estar acostumbrada a que los hombres la mirasen.

A pesar del severo atuendo, tenias unos rasgos agradables; quizá su nariz estaba algo torcida, pero debajo de la camisa se adivinaban unas prometedoras curvas.

De repente, la oí aclararse su garganta antes de hablar:

—Señor Jonas, me he tomado la libertad de organizar una reunión con el resto de los empleados a las diez y media para que usted nos diga qué planes tiene respecto a Ashton House. Pero, hasta ese momento y si no le importa, ¿le molestaría que le resumiese la situación de los empleados y lo que les preocupa?

Asentí, aunque debía admitir que estaba más interesado en ella que en los problemas de los empleados.

—Ashton House es el mejor hotel de Beverly Hills —comenzó a decir ella—. Es un hotel cuyo comienzo se remota a mediados del siglo XIX . El hotel cuenta con cincuenta empleados, y todos sin excepción están preocupados por la posibilidad de perder sus puestos de trabajo; sobre todo, teniendo en cuenta que usted ha cerrado, por lo menos, la mitad de las otras propiedades que ha adquirido durante los dos últimos años. Como es de suponer, los empleados del hotel están nerviosos. Les gustaría saber que sus puestos de trabajo están seguros y que Ashton House continuara funcionando como un hotel.

—¿Hay alguna razón en particular por la que debería conservarlo? —note como se sorprendió de mi respuesta y parpadeo varias veces.

—Porque vale la pena conservar este hotel. Ningún otro en Beverly Hills, ni siquiera en todo el estado, se le parece —respondió.

—¿Por qué? —pregunte aburrido de la conversación—. ¿Qué hace que la gente venga aquí?

—Para empezar, la belleza del lugar —respondió ella— Las vistas…

Gire mi cabeza hacia los ventanales por los que solo se veía un manto blanco, provocado por la niebla.

—Ah, sí, claro, las vistas —dije en todo burlón.

Ella se recostó en el respaldo del asiento y yo sonreí.

—Señor Jonas, espero no molestarle, pero, en mi opinión, los empleados de este establecimiento tienen derecho a saber si van a conservar sus puestos de trabajo o no. Ahora que usted ha tomado posesión de Ashton House, tienen derecho a saber cuáles son sus planes al respecto.

En ese momento, una camarera se acerco a la mesa con el desayuno, pude notar el nerviosismo de esta por la forma en cómo me miro y me sirvió.

—Soy el propietario de Ashton House —dije después de que la camarera se retirase—. Puedo hacer lo que me plazca con este lugar.

Kevin no la reconocio!
Siguela pronto! :)

Sigueee..!