"Un Trato Seductor" (Kevin&Tu) |Terminada|

aahhh espero Q acepte!!!
jajaja Siguela!!!!!!!!!!!!!!!!

Sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! MARATON!

Sigueeeee

siguelaaa

Capitulo 10:

_________ Scott:

— No quiero acostarme con usted.

— Ya lo has hecho.

— Ha sido un error. No debería haber ocurrido y no volverá a ocurrir.

— ¿Ni siquiera si con ello cambio de planes?

No confiaba en el, pero tampoco podía ignorar la posibilidad, por pequeña que fuera, de que ese hombre cambiara de idea.

— ¿Qué quiere decir?

— Pareces dispuesta a hacer cualquier cosa por salvar tu maravilloso hotel.

— No quiero que Ashton House se cierre. Nadie lo quiere, excepto usted.

— En ese caso, te estoy dando la posibilidad de salvar la propiedad.

— ¿Acostándome con usted? No lo creo.

Sus ojos marrones verdosos brillaron.

— Créeme. Si no te acuestas conmigo, el hotel se cerrara. Si lo haces, podrías salvarlo —parpadee varias veces tratando de digerir lo que me decía.

— ¿Me está proponiendo que me convierta en su amante?

Kevin se encogió de hombros como si se tratara de algo sin demasiada importancia.

— Por el tiempo que sea necesario.

— Y si me acuesto con usted… ¿no clausurara el hotel?

— No es eso exactamente. Si te acuestas conmigo, lo pensare.

— ¿Qué lo pensara? ¿Qué clase de trato es ese?

— El mejor trato que estoy dispuesto a ofrecer en estos momentos.

— ¿Y qué garantías tengo yo de que lo piense? ¿Cómo puedo saber que no va a cerrar el hotel?

— No hay garantías.

Negué con la cabeza.

— Está loco.

Agarre una caja de cartón para empezar a recoger mis cosas, pero él, agarrándome la muñeca, me hizo soltar la caja. Alce el rostro, lo mire con desdén y declare:

— Puede que sea un gran hombre de negocios, pero tiene mucho que aprender respecto a lo que es romance —sacudí mi mano pero Kevin no la soltó.

— Piénsalo, ¿Quieres decirles a tus compañeros de trabajo que se te ha presentado la posibilidad de salvar el hotel y quizá sus puestos de trabajo y que la has rechazado?

— Yo no voy a estar en esa reunión. Usted me ha despedido, ¿o se le ha olvidado?

— En ese caso, se lo diré yo —lo mire a los ojos, incapaz de creer que fuera tan cruel—. Les diré que, ya que no cuento con la cooperación de la manager, no me queda otra opción más que cerrar el hotel.

— No se atreverá a hacer eso —el imbécil embozo una sonrisa.

— ¿No?

Era una locura. Pensé en Jake el recepcionista, que acababa de comprar una casa; en el chef John, que estaba esperando el nacimiento de su tercer hijo. ¿Cómo podía hacerles eso, negarles la posibilidad de conservar sus empleos?

El antiguo reloj encima de la chimenea dio una campanada, anunciando la media hora.

— Bueno la reunión va a empezar —dijo él al tiempo que se me acercaba y pasaba las yemas de sus dedos por mi nuca—. ¿Qué decides? ¿Cerrar el hotel o calentarme en la cama y dejar abierta la posibilidad de que tus compañeros conserven sus empleos? Depende de ti.

Me aparte de él.

— Sin garantías, ¿verdad?

— En la vida no hay garantías. No obstante, tenemos que tomar decisiones todos los días. Esta es una más. El destino de Ashton House depende de ti. Decide.

Era una condición horrible y lo que debía hacer era rechazarla sin más. Pero si solo pensaba en mi misma, todos perderían sus empleos… y cabía la posibilidad de que, si me acostaba con él, el hotel sobreviviera.

¿Tenía alternativa?

— Si —susurre con la boca repentinamente seca.

— No te escuche —dijo él, humillándome aun mas.

— Si —repetí en voz más alta—. Me acostare con usted.

Kevin sonrió.

— Sabía que actuarias con sentido común.

¿Eso era sentido común?

Kevin se acerco de nuevo con fuego en su mirada, todo el sentido común que poseía pareció abandonarme. El miedo se mezclo con la excitación. ¿Iba a exigirme mis servicios tan pronto?

— Tenemos una reunión…

— Date la vuelta —me ordeno.

— ¿Qué?

— ¡Que te des la vuelta!

Con las piernas temblorosas, me voltee de cara el escritorio.

— ¿Qué hace?

Pero las intenciones de Kevin se hicieron patentes en el momento en que, levantándome la falda por detrás, comenzó a acariciarme los muslos. Jadee cuando sus manos subieron un poco más hasta mi cadera, para así tirar de mí y apretarme contra él.

— ¿Vez cuanto te deseo? —dijo tras lanzar una carcajada.

Volví a jadear al sentir la dureza de él… y al sentir mi propio y húmedo pulso. Mi propio deseo. Pero era demasiado pronto.

— Por favor, pare —rogué—. Por favor…

Su boca se apodero de mi cuello haciéndome estremecer de placer.

— Te gusta esto —murmuro junto a mi piel, calentándola con el aliento—. Me deseas.

— Así no —proteste, a pesar de que mi cuerpo estaba encendido por la llama del deseo—. He dicho que me acostare con usted, pero no estoy dispuesta a que me trate como la mujer de un neandertal.

Kevin encolerizado, me soltó y cerró las manos en dos puños.

awww acepto y luego dice quie asi no quien la entiende sube otro pliiisss

Siguelaa no la dejes ahi

Sigueeeeeee.
wow cada vez se esta poniendo mejor