City Of The Damned.{H.S

Maratón 1/?

Un dolor punzante se extiende desde mi cabeza inmovilizándome por completo. La oscuridad toma control sobre mi vista. Un sexto sentido leve pero efectivo logra transmitirme que me él cierto Jonathan me toma por la cintura y me carga en lo que supongo es su hombro. Escucho murmureos, claramente es la voz de este chico, y alguien más. Una chica?

Me pusieron sobre algo cómodo que sospecho es el sillón-cama de la cabaña, al parecer seguimos acá. Lo que no me parece es quienes son ellos?

- ya despertó?- hablo una voz lo bastante fuerte para mi gusto
- no, pero de seguro lo hará- no sé a qué distancia de mi estaban pero se escuchaban cerca, se quedaron en silencio unos minutos- espera escuchas eso?
- qué? no escucho nada – se quejó la chica
- shh- la callo- es un auto – gruño
- perdón pero aquí el perro eres tu – parecía molesta
- se acerca para acá- susurro
- será sobrenatural? – Pregunto
- no sé, pero si ella está aquí obviamente no está sola –
- bien – suspiró – que hacemos?
- nos escondemos y lo atrapamos – sentencio, otro silencio

Unos ruidos de la puerta abriéndose, el tintinear de las llaves. Harry, pensé. Le harán daño, debo despertar.

- Jossie, llegue – anuncio – dónde estás? – porque no me vio? Soy invisible? Por qué no despierto? Vamos Jossie! Despierta! No funciona. – Dios, no – exclama Harry, escucho su respiración parece nervioso, preocupado, asustado. – Jossie despierta – siento un leve caricia cálida en mi mejilla de parte de este.

Quizás arte de magia o algún presentimiento hizo que despertara asustada, seguía acostada sobre el sillón-cama con mi corazón a mil por hora. Gire mis ojos en dirección a la persona que estaba a lado, me encontré con esa mirada verde profunda, lo mire detalladamente, unas pequeñas bolsas bajos sus ojos grandes, cabellera digna de ser peinada por los mejores estilistas, ondulada chocolate que me dan ganas de acariciarlas,  descendí a su nariz lo proporcional a sus ojos, labios de una forma especial como si fuera un corazón que se expande cunado sonríe formando en sus mejillas unos hoyuelos que con solo verlo te contagia la sonrisa. Nunca me detuve a observarlo así, dios lo tenía a unos centímetros mío. Si tan solo pudiera.

Vuelvo de mi trance a la realidad, donde hay dos extraños ocultos esperando atacarme.

- Jossie estas bien? Que paso? – su rostro muestra confusión y exige respuestas
- estoy bien – me cuesta decirlo gracias a la punzada que me da en la cabeza, toco la zona adolorida haciendo una mueca de dolor
- que le pasa a tu cabeza? – vuelve a insistir
- debes irte – logro decir antes de sentarme, él se levanta de su posición
- porque? – no se cansa de hacer preguntas?
- debes irte Harry – tuve que ponerme seria
- no me iré hasta que me digas que pasa – me respondió, odio que de la contraria
- vamos Jossie dile porque? – de la cocina sale Jonathan y por detrás de él apoyada en el umbral con los brazos cruzados una chica de cabellos castaños, ondulados que le caen en cascada sobre su pecho, tal vez se la lejanía de segunda plana pero parece un poco baja comparada a la altura de Jonathan, pálida y con unos ojos que hasta de donde estoy puedo observar que son azules. Su sonrisa demostraba indiferencia hacia mí, mientras jugaba con un encendedor prendiéndolo y apagándolo constantemente
- que haces aquí? – pregunte avanzando unos pasos, poniendo a Harry detrás de mí
- oh – dramatizo – y mis modales? Soy Jonathan y mi aquella señorita – la señalo, lo que hizo que ella se acercara – es mi amiga Leslie Steele – la abrazo con confianza por su hombro
- no respondiste mi pregunta – no me importaba quienes eran
- oye que maleducada que eres no nos presentas a tu amigo? – apuntó a Harry que tenía el ceño fruncido de la confusión
- Soy Harry – hablo interviniendo
- bien me dirás que demonios haces aquí? – los dos jóvenes me miraron sorprendidos de la dureza que tenía mi voz
- oh bien iré al punto – rodo los ojos – con mi amiga venimos a buscarte para hablar contigo – su actitud arrogante ya no estaba – hablar a solas – repitió dando un vistazo a al chico a lado mío
- bien – asentí camine hasta la puerta de salida – sígueme – la abrí para luego salir con él detrás mío
- ahora vuelvo – le hablo a Leslie que lo miraba con cara de pocos amigos

Una vez afuera nos cercioramos de que ninguno de los dos que se encontraban dentro no nos escucharan. El sol ya se había puesto, algunas estrella ya se notaban en el cielo que cambiaba de celeste a azul noche. Aquí en el porche no hablaríamos, le volví a decir que me siguiera hasta la parte trasera. Estábamos iluminados por la luz que provenía de la ventana de la cocina.

- Ahora Jonathan a tu punto, a que viniste? – pregunte cruzándome de brazos sobre la chaqueta de Harry que aun llevaba puesta
- A proponerte un trato – susurro cerca mío
- que clase de tarto? – lo mire con intriga
- mira sé que tú eres la clave que necesitamos, Less y yo para poder vencer al gobernador Sherman y a la misma Ciudad de los Malditos – me asombre del nombre que le había puesto a la ciudad – que nos obligaron a tener dos opciones, o entregarnos o morir, obviamente también tenemos la elección de pasar desapercibidos entre ellos, que es lo que yo hice durante mucho tiempo – mucho tiempo? Eso quiere decir que él es
- espera, porque hablas como si fuera la historia de tu vida? – puse mi mano en Stop para pararlo
- porque tú y yo pasamos por mismo, somos lo mismo – explico con sus manos – obviamente yo no muevo cosas telepáticamente como vos si no que soy diferente pero somos lo mismo – aseguro
- entonces que eres? – achine mis ojos deduciendo
- te daré pistas luna llena, impulsos, garras – me observo para ver si lo descubrí
- eres un hombre lobo?
- prefiero el termino Licántropo, hombre lobo suena muy salvaje – opinó, con razón es más fuerte que yo, y sus ojos se mostraban amarillos, brillantes como si fuera un perro, en este caso lobo
- pero tu amiga Leslie sabe? – señale hacia la cabaña
- por supuesto ella también es como nosotros – asintió – solo que a diferencia de nosotros ella tiene Súper Fuerza y controla el fuego – movió sus dedos
- Pirokinesis – suspiré mirando el suelo terroso bajo mis botas – pero porque ella tiene dos poderes? – Esto no cuadraba para nada
- porque según investigue ella nació de dos padres con poderes y nosotros tristemente  de un humano y uno con poder, lo que nos hizo desarrollar solo uno, ella al tener más células madre con el gen SN la llevo a desarrollar el doble – explico
- espera, porque yo sería la clave de su revolución si solo tengo un poder, fácilmente Leslie es ventaja con dos – discutí
- Nuestro poder llegar a un cierto límite, el tuyo Jossie puede ser más poderoso de lo que tú crees, tu misma lo demostraste en el accidente del Centro de Operaciones destruyendo gran parte del lugar – no sabía eso de mí, aunque era lógico en cierto punto
- una última duda seremos los tres solos frente a toda la ciudad y el gobierno?-
- obviamente no, nos matarían – protesto – pero como te dije la elección de pasar desapercibidos, yo sé que hay más gente como nosotros esperando por ser libres y no temerle a un simple hombre con una influencia seria sobre una ciudad ingenua – su mirada demostraba desprecio, respecto a la ciudad que nos dios la espalda
– que dices Jo entras? - la respuesta que esperaba era un si pero.

El plan era tentador, poder luchar junto a un grupo de personas iguales a mí, con objetivo en común conseguir nuestra libertad, sin tener que disfrazarnos o fingir humanidad que no tenemos. Esperaba el momento de salir hacia la ciudad, las ganas no faltaban pero no me animaba, el miedo se apoderaba de mi tal chispa consumía al cerillo de fósforo.

- a qué hora partimos hacia la ciudad Jon? - respondí, él solo sonrió de lado.

Maratón 2/3

Volvimos a la cabaña, al cruzar la puerta pude observar que Leslie se encontraba hablando con Harry en la mesa del pequeño comedor. El ruido de nuestra llegada alarmo a los jóvenes volteando su mirada hacia nosotros. La castaña le dedico una mirada que preguntaba algo a lo que su amigo asintió con gusto.

- Me alegro que aceptaras Josette – sonrió
- dime Jossie – le devolví la sonrisa
- okey – asintió – Jon hora de irnos – se levantó del asiento arrastrándolo para salir de él
- donde irán?
- a nuestro auto, lo aparcamos a cerca – hablo con tranquilidad - duermen ahí – pregunte horrorizada
- entrar a la ciudad seria el mismísimo suicidio, salimos una vez entrar no será fácil – explico como si fuera lo más obvio
- pero como haremos para entrar-
- dudas mañana temprano ahora debemos irnos – me interrumpió saliendo por la puerta junto a su amiga
- a que se refieren con volver a la ciudad? – hablo una vez se fueron – no te iras con ellos no? – no le respondí, no le mentiría vi que se levantó de la silla y avanzo quedando frente mío – dime que no piensas volver a la ciudad y con ellos? – su mirada trataba de descifrar cual era mi respuesta, mi vista bajo hasta el suelo. – Jossie respóndeme – ordenó con dureza – mira no sé de qué hablaron tú y ese chico pero sé que nos son gente buena, se notaban extraños, cuando hable con la tal Leslie parecía que ocultaba algo – fruncí mi entrecejo, él no sabe que ellos tienen poderes?
- es complicado – hice una mueca – te lo explicare luego – camine por su delante, él se adelantó tomándome del codo
- luego? Pronto? Me canse de esas respuestas – exclamo furioso – siempre que quiero saber más sobre ti y tu historia me dices que luego me la dirás que no confías en mi – me miro a los ojos – aun crees que yo te hare daño? – dude en responder, sé perfectamente que no sería capaz de hacerlo pero no podía simplemente.
- no es que no puedo – trate de excusarme pero él me interrumpió
- no, no es que no puedes es que tú no quieres porque no soy igual que tú verdad? soy un simple humano que se interesó en una chica que nunca será capaz de confiarme algo – levanto los brazos en señal de rendimiento – ya está me cansé, es todo – estaba enojado, me soltó y se fue
- espera Harry – fui tras él tomándolo del hombro, él giro y me miro con una línea en los labios
- que – soltó enojado, abrí mi boca para explicar pero las palabras no salían de esta, se estaba desesperando miro hacia otro lado – si eso creí – suspiro
-  Es que contarte sobre mi pasado re abrirá cicatrices que me esforcé en cerrarlas, los recuerdos malos volverán y – me desmoroné frente al él – simplemente no quiero volver al pasado – mis ojos estaban húmedos, su semblante cambio, sus facciones antiguamente tensas se relajaron, baje mi cabeza pata que no me viera.
- Jossie está bien llorar y desahogarte una vez – hablo con calma acariciando mi mejilla levantando mi mirada
- no quiero que me veas como una persona débil – evite su mirada, tome aire y me dirigí al sillón-cama, él me siguió y se sentó junto a mí – fui criada hasta los siete años en el orfanato de niñas de la Señora Gallowey, según ella mis padres había muerto en un accidente automovilístico en un intento de salvarme a las afueras de la ciudad. No habían encontrado los cuerpos pero sus lapidas yacían en el cementerio de la ciudad. Nunca fui a verlos por el simple hecho de que no me dejaban. A los siente años fui adoptada por uno señores que no podían tener hijos propios y buscaban uno, niña en particular. Parecían buenas personas, la señora fue la que me vio entre todas la demás niñas que trataban de impresionarlos. Para eso yo era esa niña callada que no hablaba mucho. – suspire – en fin, me adoptaron, me llevaron a su casa. Fui criada como Josette Adams, me anotaron a escuelas estatales, estudiaba pero no socializaba, algunos hablaban conmigo pero sentía que eran falsos  - mi mirada viajaba hacia un punto en el centro, mientras Harry me miraba atento – en fin, los Adams vieron que no socializaba y me llevaron al psicólogo. Hablaba con el señor cada semana hasta mis 14 años que es cuando logre hacer amigo, o eso les decía a los Adams. Mis compañeros me detestaban, se burlaban de mí solo por parecer un borrego indefenso se aprovecharon de mí. Un año después descubrí que tenía poderes, un accidente con el cepillo para pelo hizo que reflejamente mi mano se moviera como al intento de tomarlo y se mantuvo en levitación. Fue ahí donde descubrí que no era como los demás – tome contacto con sus ojos – era diferente pero sabía que si era para bien o para mal. A eso vinieron las elecciones, el excomulgado padre Gabriel Sherman. Sonaba que haría un cambio en la ciudad pero el mismo se delato al hablar sobre gente sobrenatural y que eran un peligro para todos -
- no me digas que – comento cortándose a sí mismo
- sí, los Adams me descubrieron y llamaron a la policía haciendo contacto a la vez con la CGS, lo peor que hicieron fue encerrarme en el ático a la espera de mi fin. Un rayo de valentía se expandió en mí que hizo que habría esperanza de que yo pudiera escapar, al momento en el cual irrumpieron el lugar ataque con cajas a los hombres armados, todo iba bien hasta que un líquido frio ingreso por mi carótida, el gobernador me ataco por detrás, me desmaye y no puede saber nada más. Desperté en una celda cuadrada, era gris como el cemento, no tenía ventanas, solo un cama, claro si a la frezada se le dice colchón – hice una mueca al recordar lo incomodo que era dormir – Cada día a partir de ese, me hacían pruebas de mi cerebro, que tan ágil era, interrogatorios y si me resistía me torturaban, aplicaban un rayo paralizador o simplemente me mantenían días sin hambre. Me golpeaban, solo por reusarme a contestar sus preguntas. – Sollocé mirando desde mis brazos hasta mis muñecas – Fue horrible, la pase mal. Imagínatelo pasarlo por cuatro años. Cuatro años de miseria que planeo devolver paso a paso – mi voz sonó dura al decir la última oración, Harry lo noto y poso su mano sobre la mía – Luego paso lo inesperado la Universidad estatal quería hacer observaciones a como era mi interrogatorio, me estudiaban. Ese mismo día, la hija del comandante Harper, Colette, ella era la única en la cual confiaba, me preparaba para todo tipo de reuniones. Cambie la bata blanca que me obligaban por la ropa que llevaba ese día que me encontraste. Bien estaba lista, me llevaron hasta la sala del consejo, siempre que había una reunión entre científicos y políticos se reunían ahí para hacer la revisión de la semana. Parecía divertido verme furiosas y rencorosa frente a ellos. El Dr. Ethan Pierce, cada interrogatorio el se encargaba de hacerlo. Escuchaba murmullos de los estudiantes a través de los techo de espejo, no se qué decían pero seguro era algo en contra mío. Las preguntas comenzaron y el gobernador se fue, no se adonde pero se había retirado sin decir nada. Las preguntas eran las mismas que me estuvo haciendo por años; sobre mis padres biológicos, si sabía algo de ellos, de los Adams dejando bien en claro que no los quería. Pero una pregunta llevo a la otra dijeron “Jossie estas aquí por tu bien” la furia se apodero de mí, fui incontrolable, empecé a gritarles a todos. El Dr. Pierce trataba de calmarme pero no funcionó. Estaba a mi tope de todo esto, perdí el control de mi misma, la verdad es que no recuerdo lo que hice. Pero al otro día todos estaban tirados en el suelo, algunos con sangre alrededor suyo y otros golpeados, estaban muertos, yo los maté – el recuerdo de la sala toda destruida y los cuerpos en un estado inerte, una lagrima resbaló por mi mejilla – el doctor Ethan, los guardias, estudiantes. – Hablaba sin pausa – todos muertos. – seguida de la primera varias siguieron sus camino, Harry me abrazo por mis hombros atrayéndome hacia él, su cabeza descanso sobre la mía.
- no es tu culpa Jossie – susurro sobre mi cabello – ellos te provocaron – su intento de consolarme surgía efecto sobre mí. Mis lágrimas impactaban sobre el pecho de este, olía a su típica fragancia masculina, dulce y la vez de menta. – solo tengo una duda y Colette? – esa pregunta no me la esperaba, dios, es cierto no estaba con los demás, espero que haya escapado no me perdonaría haber matada a la única chica que me trato bien en tiempo de reclusa.
- no se – me separe de él mirándolo a los ojos, como si tratara de defenderme en una situación donde me juzgaban por asesinar a una persona inocente, mire un punto en particular tratando de que una imagen de ella viniera a mí.
- está bien, no importa – murmuro – solo una pregunta más, había alguien más atrapado además que tú – me miro inexpresivo, no sabía si tomarme esa mirada en comprensivo o si pensaba que era un monstruo. Nunca me detuve a pensar si había alguien más atrapado. Sonora egoísta pero me concentré más en lo que me hacían y en el rencor que no me aventuré a preguntar.
- pienso que si – sorbí por mi nariz – según la información que leímos la otra noche, destruí una parte del lugar puede que en las demás instalaciones hubieran gente atrapada al igual que yo. Aunque fui la primera a la cual atraparan era de hecho que hicieran búsquedas masivas. – El solo asintió pensativo – eso habría que preguntárselo a Jonathan o Leslie, ellos sabrán la respuesta – me limite a decir, sé que a Harry ellos no le cayeron bien por la manera que irrumpieron a su casa y de convencerme de volver a Stranhemo Village o como Jon le dice la Ciudad de los Malditos. Le queda bien el nombre.

Nos quedamos en silencio unos minutos. Aun no sabía que pensaba Harry aunque tenía una leve acorazonada. Jugaba con mis manos hasta que lo escuche suspirar, voltee a verlo, miro su teléfono y se levantó.

- debemos irnos a dormir, es tarde – era oficial me odia asentí, me levante con cuidado y me dirigí a la habitación de su hermana donde últimamente dormía, aún quedaba pendiente la situación de ella, no así de la nada una joven que lo tenía todo se vaya alejándose de su familia sin ninguna razón. Sentí que volvía a tomarme por mi codo, pero esta vez con suavidad, lo mire esperando a que diga algo – lo siento – suspiro sobre las palabras – siento que hayas pasado por todo esto, y me siento un idiota de primera por presionarte a que me contaras todo, sé que es doloroso revivir recuerdos del pasado, créeme lo sé – no era la única que se desmoronaba esta noche como un acto de agradecimiento lo abracé sin decir nada, sé por lo que paso él y no se lo merecía. Escuchaba su corazón, estaba latiendo muy constantemente, y admitiré que el mío también lo estaba. Nos quedamos abrazados un par de minutas más, al parecer ambos necesitábamos de esto, un abrazo cálido, que nos reconfortara y nos trajera a la luz de la realidad de la oscuridad de recuerdos dañinos para nosotros.

Maratón 3/3

Al día siguiente desperté temprano, decidí que necesitaba un baño, si hoy según el plan de Jonathan iríamos a la ciudad. Vaya tan pronto, pero a la vez tan esperado. Aun con la misma remera de Pink Floyd y los shorts oscuros salí de la habitación rumbo al baño. Toque la puerta solo por educación sabía que no había nadie allí pero prefiero asegúrame del hecho. Nadie respondió, baje el picaporte y se abrió, me asombraba que los primeros rayos del sol chocaran contra el azulejo del baño haciendo ver iluminado mágicamente el lugar. Puedo ver las partículas de polvo que se hacen a la luz a través de los reflejos, aprovecho la claridad para descambiarme, como me he acostumbrado a bañarme apenas me despierto y no molestare a Harry pidiéndole que vaya en busca de toallas, dejo unas en el pequeño armario baja el lava manos.

Enciendo la ducha para llenar la bañera, tomo un envase que tiene una calcomanía de burbujas “especialmente para baño”, me encojo de hombros y lo hago chorrear un poco en la bañera. Observo que poco a poco estos van reaccionando y un fino manto de espuma se cree por encima del agua. Apago el grifo cuando veo que está en un término que ya iba a rebalsar. Me gusta tomarme mi tiempo, en especial porque esto me relaja y hoy me dice que será un largo día. Suspire y me sumergí hasta el fondo.

No a más tardar después de media hora remojándome, y antes de que quedara igual que una uva pasa salí, tome la toalla y la envolví sobre mi cuerpo, como siempre haga un nudo con mi propio cabello.

Salgo con cautela y cuando esperaba no cruzarme con Harry, él está a centímetros mío, sin camisa y solo con unos pantalones holgados, al parecer tuvo  la misma idea que yo.

- lo siento no creí que estuvieras despierta – hizo una mueca
- me di una ducha eso es todo – trate de evitar su mirada y cualquier vista de su cuerpo.
- lo sé, por cierto puse café así que si quieres – ofreció moviéndose al costado para pasar
- oh gracias – murmure sentí un cierto calor en mis mejillas, estaba nerviosa lo admito
- bien – cerro la puerta una vez estuvo adentro.

Dios. Que acaba de pasar? Siento una sensación de cosquilleos en mi estómago y satisfacción conmigo misma. Esto es más raro que cuando en una cena típica con tu novio tu madre te avergüenza mostrándole fotos tuyas de bebe, bien debo tranquilizarme no pasare de nuevo o si? soy tan ajena a esto sentimientos nuevos.

Me encerré en la habitación antiguamente de Gemma, encontré la camiseta con la que él me encontró, estaba toda rota en algunas partes, en otros términos estaba hecha bolsa. Lo que menos me importaba era la ropa, con solo tres prendas que había conseguido que el me comprara era suficiente. Tome la remera negra con estampados en letras, los jeans rectos que aunque estuvieran rotos le daba un toque punk. Deje las botas por los sucios converses negros. Tome la chaqueta de Harry y me la puse, al menos hasta que me la pidiera.

Estaba sirviéndome café, pensando. Pensando en cómo será el plan de Jonathan de llevarme a la ciudad a buscar más sobrenaturales, será difícil porque no sabemos a qué clase de ciudad nos enfrentamos y además que le pusieron precio a mi cabeza, esto era estresante en un punto, no había pensado en eso. Que haremos si se dan cuenta de que volví a la ciudad? De seguro todos me buscan.

- que haces? – una voz detrás de mí hablo, volteé
- nada me sirvo café – levante la taza que ya desbordaba de lo lleno que estaba
- no crees que es mucho? – Señalo la taza mientras sonreía
- agh – gruñí – que torpe que soy – murmure para mí misma dándome la vuelta hacia la lava platos– esto arde – me queje soltando la taza en él, abrí el grifo de agua fría
- te quemaste? – se acercó lo más rápido posible, cubrió mis manos y las llevo hacia el agua fría que chorreaba, solté un pequeño quejido cuando mi piel sensible toco el agua – auch – me miro arrugando su nariz, me hizo reír se veía tan tierno haciéndolo
- gracias – libere sus manos de las mías, no puede ser está pasando de nuevo, el calor en mis mejillas y cosquilleo en mi estómago
- no hay por qué – asintió nos quedemos viendo unos minutos

- hola, hay alguien? – irrumpió una voz bastante conocida
- Jonathan te dije que tocaras! – reprendió otra voz femenina, lo que hizo darme cuenta de que eran Leslie y por supuesto Jon
- ellos están aquí, genial – detecto sarcasmo en la palabra “genial” ambos salimos de la cocina mientras me secaba las manos con una servilleta

- Hola chicos – hable con una sonrisa sin mostrar dientes
- Jo, mi chica – se acercó y me abrazo de mis hombros – oh vaya, no si tomármelo bien o no – ven debo decirte algo – me llevo un poco alejados de los demás
- que quieres y soy Jossie no Jo – aclaré
- como sea – puso sus ojos en blanco – mira lo que tiene Less – la apunto y ella se acercó con una carpeta en sus manos
- que es? – pregunte observando la carpeta de color azul
- o mejor que contiene? – hablo Leslie moviendo emocionada
- que es lo que contiene – resalte la palabra “contiene” solo por su gusto
- explícale bella Less – hizo un ademán para darle la palabra
- gracias Jon – se aclaró la garganta – en esta capeta que ves hay archivos de gente sobrenatural en la ciudad, solo tenemos tres archivos porque según dice en una hoja que dice que “son los que pudo encontrar, por el momento” – hizo comillas citando la dichosa nota, básicamente por el momento tenemos tres personas a quien reclutar – finalizo entregándome la carpeta para que la tomara – ya le echamos un vistazo así que te toca
- pero tengo una duda – ellos asintieron – quien se los mando?
- no lo sabemos, solo dejo como firma una F es todo –la castaña se encogió de hombros
- pero es confiable, hasta tiene fotos, ábrelo – me impulso Jonathan

Me fui a sentar a la silla del comedor. Abrí la carpeta, era verdad tenía fotos, el primer archivo era una chica, parecía como si fuera un prontuario, la foto de unos 4x4 ubicado arriba al costado izquierdo. Ella era hermosa, cabello oscuro como mío, parecía ser alta al menos eso comprobaba las fotos adjuntas de ella en las calles, sus ojos eran oscuros y muy profundos como una cueva, el de tez blanca y sin ninguna imperfección, sus labios eran rosados no llegaban a ser carnosos pero tampoco tan finos. Oh vaya sí que es linda, al igual que Leslie, ella también tiene sus atributos. Leí lo que había en el costado, al parecer no era la única que pensaba que era linda, es más el testimonio decía que era perfecta. “Su nombre es Karolina Jeidymar Vázquez, de 19 años. Nació en Stranhemo Valley, un 6 de mayo de 1995, no hay registros de la llegada de la supuesta madre con signos de dar a luz en el hospital y menos del tratamiento del embarazo con un ginecólogo en especial, solo se sabe que en 1999 hubo un registro de documento con la firma de una tal Jessica Summers, supongo que es la madre, últimamente ella no sale de su casa mucho solo para sus estudios. Su poder fue difícil de captar porque aunque estudiemos ella camina sola, por así decirlo pasa desapercibida. Una vez en la biblioteca de la universidad se había cortado la luz, por esa razón ese día estaba cerrada pero cuando pase por ahí había una luz, por curiosidad entre y la vi frotarse las manos haciendo contacto con la lámpara y se prendió, no estoy seguro de que clase de poder tenga pero sé que es sobrenatural.” Ese era lo que escribió en la hoja tamaño oficio.

Di la vuelta a la otra página. Era un chico, el archivo del chico con la foto 4x4 de prontuario. “se llama Nathaniel Brett Evans. 18 años. Fue fácil saber de él su linaje es exquisito, y el poder aun es mejor. Control de Energía Cósmica, todo depende de cómo esté preparado, hay muchos niveles. Puede volar a grandes velocidades, manejar la energía de todo tipo, puede crear un aura que puede llegar a más de 5m a la redonda que produce aturdimiento para inmovilizar a quien lo ataque, en un nivel más experimentado junta partículas de energía y crea campos de defensa imposibles de penetrar. Los Evans son una familia que emigró del Norte del Estado de Maine en 1996 justo para cuando Nathaniel llega al mundo. Por esas causas el nació en Stranhemo Valley, los Evans pasan desapercibidos al ser una de las familias humilde igual a todas, excepto los Styles que son de las familias que lideraba en dinero. – Me desvié regreso al chico – Como dije nadie sospecharía de una familia que iba a días de campo o al menos asistían a la iglesia los domingos. Nathaniel no es lo que aparente, parecerá de esos chicos problemáticos pero no, todo lo contrario. Como sé estas cosas? Mi familia es amiga de ellos y he estado estudiándolos desde que empecé a sospechar de ocultaban algo. Esto todo lo que puedo decir de Nathaniel Evans” Oh vaya control de energía cósmica? En términos semánticos es mucho superior al mío, podría matarme.


El siguiente prontuario era más corto que los demás. La foto es borrosa, no noto bien sus rasgos pero por lo básico digo que es un hombre, rubio. Es todo, la información es poca. “Si bien la foto esta en mala calidad, lo siento es que es imposible de encontrarlo. Más que todo es una acorazonada, pienso que es sobrenatural pero no sé con exactitud su poder. Es raro verlo por la ciudad, últimamente es buscado por el gobierno por ser visto en varias ocasiones congelando objetos, moverse a gran velocidad, desaparecer y reaparecer en varios lugares a la vez. Esto me dice que lo es pero dudo al saber que no porque cual sería el poder? Su nombre es lo menos, ya que se hace pasar por varios nombres Daniel Graham, el más conocido pero también ha sido registrado como Samuel Tronelli y  Patrick Donovan. Carece de familia en la ciudad. Sé que tiene mi edad o tal vez menos. Actualmente dicen que se encuentra desaparecido o que es propiedad del gobernador Sherman. Es todo, espero les sirva.” Aprecio el trabajo que se tomó en hacer estos archivos, y de seguro debe tener el mío por ahí. Quisiera saber quién es pero será imposible, quiere aparecer en el anonimato.

- en que piensas Jossie?- dijo Leslie sentándose a mi lado a penas termine de leer el archivo
- que es hora de volver a mi ciudad querida – estaba decidida a volver a buscar a estas personas
- genial porque tenemos las direcciones de dónde encontrar a dos de tres – la alegría se notaba en la voz de la castaña
- te emociona esto? – le pregunté en referencia a la situación turbia, ella solo asintió.

Como fue predicho estábamos preparando las cosas para nuestro viaje a la Ciudad de los Malditos, he decidido que se quedara así porque Stranhemo Village da entender que es una ciudad cualquiera donde lo único que te preocupa es si suben o bajan los sueldos, una pequeña ciudad aislada de las tecnologías de lo que es Tokio y Nueva York o al menos Las Vegas pero es solo la fachada, cubriendo el secreto más grande del pueblo, que digo del pueblo, del estado, que digo del estado de la nación. Puedo suponer que el presidente de los Estados Unidos sepa de nosotros por las criaturas que habitan entre los humanos, comprendo que sea un secreto entre el gobernador y el presidente. Porque pensemos, si todo el país sabe que en una pequeña ciudad a penas identificada en el mapa habitan seres sobrenaturales la gente se volverá impaciente, temerosa, ruidosa y hasta problemática, exigiendo al presidente nuestra ejecución o aislamiento en un domo.

Algo que aprendí durante mis años oscuros fue que el la personalidad humana le teme a lo desconocido, por algo existe el miedo a la oscuridad, temes que algo salga de la nada y te haga daño, lo desconocido. Puedo ejemplar el miedo a las alturas pero eso es una fobia, provocada por un trauma. Por algo cuando somos niños le tememos a la oscuridad, no sabemos que es la oscuridad y seamos sinceros a la edad madura también le seguimos teniendo miedo digan lo digan seas el más hombre de todos, siempre existe el miedo a lo desconocido. Yo también le tengo miedo a la oscuridad, puesto a mi teoría ¿tengo miedo de mí misma? puede ser.

Luego de una discusión entre Jon y Harry de que él no debe ir porque es humano. Un golpe de Leslie fue suficiente para que pararan y ella tomara el liderazgo explicando la seguridad que hay en la ciudad y no nos dejarían pasar sin comprobar que somos parte de la ciudad, y como ellos dos son repudiados, yo la más buscada, dejaba a Harry un “simple y débil humano” como lo llamo Jon, el punto de la castaña era que él nos llevara en su camioneta a la ciudad.

– que, tú piensas llevarnos hasta la ciudad? – él asintió como si nada – bueno y que pasa si te hacen preguntas los de la caseta de seguridad? – cruzo sus brazos
–me los como – se encogió de hombros como si fuera lo más obvio, su amiga solo lo fulmino con la mirada – okey ya iremos con rulitos – levanto sus brazos en forma de rendimiento, fue hasta Harry – Oye rulitos eres nuestro nuevo chofer – le dio una palmada en la espalda a este
– está todo listo? – una vez más pregunto la castaña en el umbral de la puerta de salida, en coro los tres dijimos “si”. Era como la quinta vez que nos preguntaba.

Con dos bolsos donde encada uno llevábamos cosas como ropa y objetos que nos pueden servir. El rechinido de la madera del porche, las crujientes hojas que se secaban sobre el suelo y los pájaros haciendo su canto del día fueron lo único que se escuchaba, el silencio no era incomodo es más para mí era reconfortante, estaba pensando en lo que pasaría en el futuro y por “futuro” me refiero a que diablos pasara en la ciudad.

Ya en la camioneta, una discusión encender el radio y que estación escuchar. Harry sostenía que como él era el dueño del auto debía elegir, Jon decía que eso no tenía nada que ver y Less solo cambiaba la sin que nadie la vea. Parecían niños peleando, niños humanos. Oh vaya, a qué punto llegue para separarnos de la raza humana como otra raza. Somos las mismas personas, y el ejemplo es esto, jóvenes peleando por la radio algo normal entre los adolescentes de ahora quiero suponer. No me había dado cuenta que estaba tan al margen de la situación hasta que Jonathan, que estaba a lado mío, me codeó.

– qué? – los mire a los tres esperando que me digan algo
– te preguntamos si quieres escuchar esta estación – repitió la castaña volteando a verme
– pues me da igual – hice una mueca, no estaba tan al tanto de toda la música del new age
– que dices Jossie,  quieres escuchar lo mejor del rock de los ’90? – mi compañero de asiento llevo su mano a su oído – si me encantaría mucho amo esa estación – fingió una voz de chica que sinceramente no era la mía, empecé a reír y lo empuje suavemente.
– yo no hablo asi – proteste
– pues estas de acuerdo conmigo no? – su brazo me abrazo de costado
– si te hace feliz – lo mire con una sonrisa
– oye Jonathan me estorbas la vista de atrás podrías correrte hacia la derecha? – pregunto nuestro conductor, bastante serio, él hizo caso y se corrió un poco, por el espejo retrovisor la mirada de Harry era seria – más a la derecha – musitó, Jon se movió – más – repitió, el castaño ya estaba pegado a la puerta – más – volvió a repetir
– Si me muevo más a la derecha saldré del auto – se quejó
– entonces más – se burló, todos reimos excepto Jonathan que se encontraba con el ceño fruncido
– ahh entiendo estas celoso rulitos? – pregunto con una sonrisa
– no – sonaba inseguro
– me parece que si – canturreó Leslie
– ves Steele te lo dije, me debes 10 dólares – aseguro – págame – palmeo para que ella le diera el efectivo
– sueñas Dunbar él debe admitirlo – se miró en el espejo retrovisor
– admitir que? – pregunte curiosa de la apuesta, los amigos se miraron entre ellos
– que le gustas a Harry – soltó Jon mis ojos se abrieron como platos, Less le lanzo un manotazo
– cállate – él solo se sobo la cabeza
– ya cállense los dos me desconcentran – protestó Harry, sus manos estaban sujetas fuertemente entre las 10 y las 2 del volante.

***

– Walk this way Walk this way Walk this way Walk this way Walk this way Walk this way Walk this way Walk this way, just gimme a kiss, Like this – todos empezamos a corear el estribillo de esta perfecta canción, nada más ni nada menos que Aerosmith la banda de rock más conocida del mundo que te digo. El solo de guitarra se lo dejamos a Jonathan que con sus gestos faciales daba entender que era una estrella de rock, Harry estaba palmeando el volante pero concentrado en el camino, lo nos lleva a Leslie que ella estaba moviendo su cabellera castaña clara mientras bailaba a lo que le permitía el cinturón de seguridad. Yo estaba solo siguiendo el ritmo con mi cabeza y piernas. Esta clase de momentos guardaría en mi memoria.

Después de canciones de Pink Floyd y Ozzy Osbourne estábamos a 50m de la caseta de seguridad. Cada vez más cerca. Mis nervios se subieron a mi cabeza, sentía la tensión que había entre los cuatro. Harry bajo la velocidad quedando justamente enfrente de la ventanilla. Lo raro era que no había respuesta alguna de un policía.

– Hola – hablo, espero un dos minutos más – hay alguien aquí? – toco la bocina para saber si alguien estaba ahí
– parece que no hay nadie – hablo Leslie mirando a través de la ventana de Harry  
– si no hay nadie vámonos – dije tocándolo, él solo asintió haciendo que se moviera el auto.
– Esto es extraño, no hay movimiento – hablo Jonathan con el  ceño fruncido
– a donde vamos ahora? – pregunto Harry mirando a Leslie, ella solo saco de su bolsillo un papel
– pues según esto debemos ir a la calle West Oak 23 – leyó el papelito – sabes dónde es? Porque yo no 
– la verdad no lo sé hace mucho no voy a ciudad – negó a lo que Jon gruño
– ahora debemos pedir indicaciones – un sonido de molestia salió de su boca
– no saques conclusiones sé a dónde podemos ir – aseguro Harry

Nadie se opuso a las intenciones de Harry. Pasamos por el gran cartel de ruta que decía “Bienvenidos a Stranhemo Village” ese cartel me causo disgusto. Debería cambiarlo por “Bienvenidos a la Ciudad de los Malditos, lugar donde la compasión no existe” creo que sería largo para un cartel de ruta pero le quedaría perfecto.

He aquí ante mí la ciudad 2.0, estaba mejorada, había casas que nunca vi ni recuerdo. Estaba bastante transitada, las personas parecían ser gente normal que no ocultan nada, que lo único que les preocupa es no llegar tarde a donde sea que vayan. Pero sé que al mínimo rastro e gente sobrenatural sacara trincheras de sus portafolios y carteras para atraparnos.

No sé cuánto duro el viaje porque me dormí, solo sé que ahora estamos aparcados frente una casa de estilo inglés del siglo XVIII antigua pero cuidada. Mire la casa con atención parecía pertenecerle a una de las familias más aristocráticas de la ciudad. Supuse que era la de Harry pero ante la sonrisa cómplice que tenía y sonido de la bocina en un ritmo pegajoso lo dudé. En menos de cinco minutos un chico salía de la elegante casa. Era alto como de la altura de Harry, solo que este tenía la piel morena y el cabello negro como lo desconocido. Usaba lentes de sol por lo que no pude ver sus ojos, era lindo se podría decir, llevaba una campera de jean azul, dentro lo que parece ser un remera blanca, pantalones negros y unas botas militar negras también. Se acercó con una sonrisa hasta la ventanilla de Harry, ignorándonos.

– Harry amigo – el chico moreno choco puños con el nombrado
– Zayn, tanto tiempo – respondió el saludo
– y que haces por aquí creí que después de lo de tus padres no volverías a pisar la ciudad – una risa gutural salió de él, Harry estaba a punto de responder pero lo interrumpió – oye no me dijiste que traías amigos contigo – le reprocho – Hola soy Zayn – nos saludó adentrándose a la camioneta, pude observa que miraba a Leslie un tanto concentrado
– oh si ellos son Leslie – señalo a la castaña que volteo para ver a supuesto Zayn – Jonathan – este solo hizo un ademan con la mano – y Jossie – sonreí mientras lo asentía con la cabeza.
– y bien a que viniste? No me creo que a ver a tu mejor amigo de la secundaria – rió
– pues vine para que me ayudes a encontrar una calle, debe ser nueva no la reconozco, podrías? – Pregunto
– claro, cuál? – Less le entrego el papelito a Harry y este a Zayn – mmm es una de las nueva que se nombraron, desde acá está lejos, más hacia el oeste, porque quiere ir ahí? – cuestiono, quitándose lo lentes de sol.
– solo dinos donde esta – respondió
– no sé amigo – divago – ahí vive esta chica extraña, te acuerdas del caso de la mujer que desapareció dejando a su hija sola y sin protección? – él solo asintió – pues es esa casa y la habita esta chica que te digo
– oye dinos cómo diablos llegar a esa casa y no es asunto tuyo por qué queremos ir – exploto Jonathan pude notar que sus ojos azules se tornaban amarillos y Less lo noto también
– Jon cálmate – ordeno la castaña, yo solo lo mire
– okey nos dirás? – pregunto Harry ignorando lo sucedido
– sí, debes dirigirte hacia la calle principal la Av. Washington, antes de que termine debes tomar la salida hasta la calle Hamilton hasta el final y a la izquierda sales a West Oak síguela hasta buscar  la altura que necesites – término de explica, Harry le dio las gracias y antes de irse puede notar que le guiño un ojo a Leslie cosa que ella solo sonrió.

Seguimos las indicaciones que nos dio el amigo de Harry, simpático el chico aunque parece un idiota. En un momento creí que se agarraría a golpes con Jon por cómo le contesto este. Esta última calle no era tan transitada, no había casi nadie salvo por unos vagos que solo miraba la camioneta negra con asombro. Estaba nerviosa, con qué clase de persona nos cruzaríamos? No hará daño? Sera mala? Buena? Esa y más preguntas albergaba en mi cabeza.

– Me parece que es esta – estábamos en el sentido contrario así que se estaciono frente a la casa de frente a esta. – listos? – pregunto Harry sacándose el cinturón, asentimos.

Bajamos cada uno por su saldo, Harry se encargó de ponerle el seguro mientras nosotros caminamos hacia la casa. Era pequeña, descuidada un poco, tenía un adorno de campanas que hacia ruido con el viento. Esperamos a que Harry nos diera alcance para tocar el timbre. Una vez completos, Jon toco el botón que al momento sonó una campana. Nadie contestaba, volvió a intentar. Nada. Teníamos el ceño fruncido sea por el brillo del sol y porque nadie daba señal de vida en la casa. Una maldición salió de la boca de Jon mientras nos dirigimos al auto sin nada. Pero se escuchó una cerradura abrirse, volteamos y ante nosotros una chica, la chica del archivo.

– Karolina Vázquez? – pregunto Leslie a la chica que se encontraba con una expresión seria. Asintió.

Heey sasi. Obvio dime como quieras, Key esta bien  jajaja