Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
PECADOR.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 4. • Comparte
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: PECADOR.
HOLA, CHICAS...
LES QUIERO INFORMAR QUE HE ENCONTRADO UNA NOVELA MUY EXCITANTE, Y MUY HOT. PERO LA VERDAD ME GUSTARIA SABER SI ES DE EL AGRADO DE USTEDES, Y PARA PODER SEGUIR SUBIENDOLES CAPITULOS, ME GUSTARIA QUE POR LO MENOS HAYA TRES COMENTARIOS DESPUES DE CADA CAPITULO.
YO HE PASADO POR MUCHAS NOVES Y LA VERDAD LAS HE ENCONTRADO EMOCIONANTE, Y HE INTENTADO ESCRIBIR COMENTARIOS, PARA CADA UNA DE ELLAS.
PEZA
Re: PECADOR.
Titulo: PECADOR
Autor (a): CHARLOTTE FEATHERSTONE
Adaptación: SI.
Género: HOT, ROMANCE, INTRIGA, PELIGRO
Contenido: CLASIFICACION “C”
Advertencias: ¿LENGUAJE OFENSIVO?
Otras páginas: SI.
Siglas: (TD) TU DIMINUTIVO, (TN) TU NOMBRE. (TA) TU APELLIDO
Los Personajes: NICK JONAS Y TU.
SINOPSIS
Él debe encontrar la redención en el más improbable de los dormitorios…
En la Inglaterra Victoriana, todo tipo de depravaciones puede ser compradas por NICHOLAS, el conde de JONAS, se asegura de obtener beneficio de cualquier placer posible. Aburrido y cansado, tan famoso por su fiereza como por sus relaciones inmorales con bellas mujeres. Mientras esas numerosas relaciones llenan las necesidades físicas de NICHOLAS, en realidad lo dejan embotado y vacío emocionalmente. Hasta una noche, cuando es golpeado y se encuentra con los ojos vendados al cuidado de una mujer con voz de ángel, con un toque suave que calma la oscuridad en su interior y lo hace ansiar más mucho más de ella. Es ____(TN) _____(TA), una humilde enfermera, considerada tímida y sin atractivos para la mayoría. No hay lugar para ella entre los lores y ladies de la aristocracia, a pesar del creciente deseo de NICHOLAS por el fuego que quema debajo de esa seria fachada; entonces, aparece el secreto de NICHOLAS. Un secreto tan humillante y escandaloso que podría destruir a todos los que ama. Un pecado, él cree, que ni el amor de una mujer puede extinguir.
Última edición por PEZA el Mar 21 Oct 2014, 7:42 pm, editado 1 vez
PEZA
Re: PECADOR.
CAPITULO 1
(primera parte)
Con una perspectiva llena de un corazón negro, NICHOLAS, conde de JONAS, sabía exactamente en qué consistía la naturaleza humana: tentación y placeres físicos. Por lo menos había reconocido en sí esos defectos. Al contrario que muchos de sus pares, no fingía ser diferente. Era un vagabundo irresponsable, inmoral e insensible. Tenía apetitos insaciables. Era un infame destructor de corazones, decían las mujeres que lo habían entretenido en casa de sus maridos con cualquier excepto disgusto.
Ah, la fachada de moralidad Victoriana. Qué juego.
Era una época maravillosa par que viviera alguien como él, quien no creía que la naturaleza innata del ser humano fuera algo más que autosatisfacción. Vio muy poca bondad en su vida; había estado más que lejos de ser amable o bueno. Todos los días se sentía confortado con la sorprendente avaricia del hombre. En ninguna parte de la tierra había tanto egoísmo y búsqueda del placer como en Londres, entre la élite de la aristocracia.
Detrás de los seguidores de los ondeantes trajes de seda y lejos de los elegantes salones de baile, donde fluía el champagne y la conversación educada, se establecía un gran agujero de vicio e inmoralidad. Había sido esa dicotomía la que le parecía a NICHOLAS tan divertida. Les gustaba ver a los miembros de la nobleza trabajando febrilmente para seguir la visión moral de la reina en cuestiones como religión, familia y sexo. Los hombres se casaban, tenían hijos y elogiaban demasiado los méritos del matrimonio por todos los lugares que frecuentaban. Eran los líderes a quienes la reina respetaba, a los que creía. Las mismas personas que defendían la reforma social, que habían reunido al parlamento para mantener a las prostitutas fuera de la calle y al sexo enterrado bajo un manto de devoción. Habían sido estos hombres, pensó con divertido cinismo, a los que había saludado por la noche cuando había visitado los burdeles, las salas de juego y los clubes nocturnos. Infierno, él mismo, en ocasiones, había compartido un cigarro y una copa de oporto con ellos cuando asistía al desfile de danzarinas desnudas, sacudiendo sus pechos y nalgas mientras bailaban seductoramente una obscena melodía.
continuara...
PEZA
Re: PECADOR.
CAPÍTULO 1
(PARTE DOS)Realmente piadoso y moral. Ahora mismo, el secretario del alcalde tenía el rostro de una mujer en su regazo y los senos de otra en su mano. ¿Y el alcalde? Había dejado el local unos minutos antes, con su amante de largo tiempo agarrada de un brazo. NICHOLAS se preguntó si el alcalde habría dado a su joven esposa y a su hijo de dos días un solo pensamiento esa noche. ¡No era probable!
El desagradable espacio de donde se corazón y su alma había estado se rio de estas situaciones opuestas. La moralidad y Londres no eran compatibles. Naturaleza humana y tentación ahora sinónimos. Él, más que nadie, entendía eso. Mirando alrededor del club nocturno lleno de humo se dio cuenta de que nunca se terminaba de espantar por la variedad de tendencias ofrecidas en la metrópoli. El vicio de todo tipo estaba disponible en Londres victoriano. No se necesitaba siquiera una fortuna para asegurarse el placer.Algunos vicios eran baratos. Otros, no tanto. Algunos hombres se deshacían de sus almas para poder saborear el dulce néctar de los placeres prohibidos. Era aquel hecho, a la par del conocimiento de lo que sus pares deseaban, lo que lo había llevado allí esa noche.El sabía una o dos cosas sobre la lujuria y la venta del alma. Una dolorosa y sombría lección le había ayudado. Una que él devolvería esta noche.Considerado un conocedor de los vicios más apetecibles, NICHOLAS era un líder en cosas como la depravación y el escándalo y esa noche estaba usando su reputación para alcanzar sus metas mientras gran cantidad de caballeros practicaban la moralidad de día y favorecían el pecado, de noche, NICHOLAS no podía ser culpado de fingir lo primero. Nunca había alentado la hipocresía. ¿Por qué actuar como un caballero cuando no era más que un desgraciado? Nunca había entendido la necesidad de actuar con dos personalidades separadas. Parecía mucho trabajo y, ¿para qué? No respetaba a esos hombres más de lo que se permitiría con un ladrón o un condenado. Tal vez, pensó con una sonrisa, incluso los respetase menos. Existía cierto honor entre ladrones y, estos hombres con sus ropas de gala y sus sonrisas falsas, no tenían ninguna honra.Entonces, deseando no ser hipócrita, vivió su vida en pecado día y noche. No sería de ninguna otra manera.Probablemente debió experimentar mortificación por tener tal defecto, pero era incapaz de sentir vergüenza. Él no tenía ninguna conciencia o alma. Ni corazón. Nada. Eso había desaparecido y muerto años atrás. Las piezas se habían quedado petrificadas en su pecho, dejando trozos de piedra en un lugar negro y hueco que no valoraba o vibraba, inaccesible en una remota soledad. Apenas un vacío abismal, de… nada. Y le gustaba de esa manera. Él no llegó a estar cerca de ninguna de las mujeres que le proporcionaran placer. No había llevado a ninguna a su casa, a ninguna y prefirió gozar sobre cualquier cosa excepto una cama. Inclinaciones, se recordó a si mismo. Londres podía proporcionar hasta las más extrañas perversiones. Encontrar mujeres que le darían lo que quería, sin ningún esfuerzo.
CONTINUARA....
PEZA
Re: PECADOR.
CAPITULO 1
(PARTE 3)
Él debe encontrar la redención en el más improbable de los dormitorios… En la Inglaterra Victoriana, todo tipo de depravaciones puede ser compradas por NICHOLAS, el conde de JONAS, se asegura de obtener beneficio de cualquier placer posible. Aburrido y cansado, tan famoso por su fiereza como por sus relaciones inmorales con bellas mujeres. Mientras esas numerosas relaciones llenan las necesidades físicas de NICHOLAS, en realidad lo dejan embotado y vacío emocionalmente. Hasta una noche, cuando es golpeado y se encuentra con los ojos vendados al cuidado de una mujer con voz de ángel, con un toque suave que calma la oscuridad en su interior y lo hace ansiar más mucho más de ella. Es ____(TN) _____(TA), una humilde enfermera, considerada tímida y sin atractivos para la mayoría. No hay lugar para ella entre los lores y ladies de la aristocracia, a pesar del creciente deseo de NICHOLAS por el fuego que quema debajo de esa seria fachada; entonces, aparece el secreto de NICHOLAS. Un secreto tan humillante y escandaloso que podría destruir a todos los que ama. Un pecado, él cree, que ni el amor de una mujer puede extinguir. La única dificultad real estaba en evitar aquellas tonterías sentimentales con las que le gustaba jugar. Follar era follar, hasta donde sabía. El acto no era nada más que un pene y una vagina y los gruñidos del placer. No existía nada más para él que una conexión física en que los órganos masculinos y femeninos se encontraban, claro, los poetas defendían ferozmente lo contrario y su mejor amigo, Lord Joseph trataría activamente de disuadirlo de su errónea visión. Pero NICHOLAS se conocía bien. Nunca había estado con una mujer de daba algo por nada. Siempre había una razón: dinero, beneficios. Incluso algo tan mundano como provocarle celos a un marido o amante posesivo. Siempre existía una motivación.No le llevó mucho tiempo a NICHOLAS descubrir que las mujeres manipulaban a los hombres por medio de sexo. Era el arma más letal y efectiva de una mujer. Y siendo un hombre que apreciaba la vida en sociedad, no tenía más remedio que someterse a ellas a pesar de sus manipulaciones.—Buenas noches señor.La voz sensual fue seguida por el roce de un pecho amplio en su brazo.Se endureció, esforzándose por poner la ansiedad y el antigua disgusto de vuelta en aquel lugar vacío y nulo en donde había residido. No le gustaba estar con una mujer que tomaba la iniciativa. En esta persecución, a él le gustaba la parte del perseguidor. Pero estaba aquí, con sus ojos de corza y haciendo pucheros con la boca. SeUn aire de inocencia era una ilusión. Ella había calculado la aproximación y cualquier sumisión por su parte sería fingida.—Podría chupar hasta secar el Támesis, ¿lo sabías?Centrándose en el palco, donde las bailarinas se estaban pavoneando en pololos y con los senos desnudos, NICHOLAS ignoró su voz gutural y los sonidos sutiles que proyectaba para imitar los labios succionando.—No tengo ganas de jugar con bocas.—¿De qué tienes ganas entonces señor?—susurró mientras pasaba una mano por el pelo.Un fajo de dinero, pensó él, odiando tener que sentarse allí y soportar su atención. Su perfume lo estaba sofocando al igual que sus pechos, que ella continuaba empujando hacia su rostro.—Aquel caballero de allí dice que usted pintó un mal cuadro que va a ser subastado hoy por la noche.NICHOLAS miró al caballero en cuestión. Broughton. Su amigo nunca podía mantener la boca cerrada. Broughton frunció el ceño. El bastardo realmente sonrió.—¿Por qué no me da una oportunidad, señor?—ronroneó, pasando la mano por su muslo.—Podría ser mala.La ignoró, mientras las puntas de los dedos viajaban por debajo de su pantalón.—Uau, está duro—murmuró—muslos grandes y fuertes y apuesto que es potente como un toro, ¿no es así?Palabras erradas. Cualquier erección que pudiese tener a pesar de su disgusto mental, se desinfló como globo.—Con permiso—dijo casi tirándola al suelo cuando saltó por encima de la silla.—Vuelva, seño, —lo llamó ella—podemos tener una fiesta alegre.
Con una sensación de alivio, el vio que la mujer concentraba ahora sus atenciones en Broughton. Estaba mirando por todas partes cuando Broughton se movió en su silla y llamó su atención.
PEZA
Re: PECADOR.
CAPITULO 1
(PARTE 4)
A NICHOLAS nunca le había gustado aquel tipo de juego, prefería algo mas directo, como un pene y una vagina sin preámbulo. ¿Qué necesidad tenía de preliminares cuando no le interesaban? Cuando quería follar, quería su placer. Todo lo demás podía irse al infierno.
Cogiendo una copa de Champagne de una bandeja, NICHOLAS siguió su camino hacia la habitación de atrás, donde iba a ser subastado el retrato que había pintado. Oyó observaciones suficientemente crudas esa noche y vio sufrientes payasadas, como para saber que éste era el local perfecto para su subaste de arte. La clientela del club nocturno era la mezcla de dinero viejo y nuevo. Pagarían una fortuna por ese retrato y usaría el dinero para financiar su galería de arte.
Tomando el champagne, sintió un lento hormigueo deslizarse por su garganta, deseando que fuese algo más fuerte para estar ya en vía rápida a una buena borrachera. Cada vez más directamente encontraba su propio camino, pensó sombrío. Pero cuando se vivía el tipo de vida que él llevaba, disoluto y aislado, se dependía más de la sociedad para comprenderlo.
Tomando otra copa, observo a los hombres que pululaban por la habitación con las chicas del club y sus amantes. No existía ninguna esposa allí, esa noche, un hecho que no le importaba a JONAS. Estaba ahí para financiar su galería de arte. Claro y simple.
—Todo está yendo bien—dijo Joseph cuando golpeó el hombro de NICHOLAS—un aplastamiento sangriento.
NICHOLAS refunfuño y tomó un trago de su champagne mientras miraba la habitación. Era un aplastamiento sangriento. No existía un lugar libre de hombres lujuriosos esperando la oportunidad de ver el retrato que él colgó y presentó ante ellos. Esperaba que la pieza estuviese lo suficientemente inspirada para forzar a los hombres a ofertar fuertemente. Estaría condenado si no conseguía mantener su galería abierta y la galería había sido la única cosa de importancia en su vida durante largo tiempo-
Finalmente enfocó su mirada lejos de la multitud y la dirigió a su mejor amigo.
—No era consciente de que tu celda tenía una ruta de escape—.
Murmuró.
Joseph rio, alejando a una camarera al mismo tiempo que lo hacía.
—¿Prisión?—dijo con los ojos brillando –Si llamas el tener a una bonita mujer a mi disposición una prisión, entonces que así sea. Moriré condenado.
NICHOLAS arqueó una ceja demostrando aburrimiento. Joseph estaba locamente enamorado, un hecho que él no podía decidir si era una bendición o una maldición.
—Le llamo prisión a la monogamia—.Murmuró cuando vio una chispa en los ojos de Joseph.
—Para mí sería una sentencia de muerte estar toda la vida amarrado a una mujer—.
Todavía no has encontrado el camino adecuado. Él bufó.
—Después de numerosas prácticas, creo que la habría encontrado si existiese. Admite eso Joseph, eres una excepción, su amigo se encogió de hombros.
—Existen muchos hombres que encuentran el amor.
No es así, pensó NICHOLAS con mala voluntad. Nunca había visto un amor como el de Joseph y Anaïs. Hasta él, un depravado cazador oportunista, se había maravillado con la belleza de esto. Si estuviese siendo honesto consigo mismo, lo que raramente era, existían momentos, como ahora, en que los celos lo atacaban hasta sofocarlo.
—Entonces, no he oído nada fuera de excitación desde que entré en el club. Todo el mundo se está preguntando qué cosa escandalosa has hecho esta vez.
NICHOLAS se sacudió, libre de todos los pensamientos de amor y fidelidad.
—¿Por qué no te quedas y lo ves por ti mismo?
—No ofreceré nada, claro. Dudo que sea algo a lo que mi futura esposa diera la bienvenida en nuestra casa. Son embargo tuve que venir a echar una ojeada. Qué chica más atrayente era. Bastardo con suerte.
Joseph miró de soslayo.
—Imagina estar turado en tu pequeño estudio con aquellas mujeres desnudas frente a ti. Tienes que haber estado en la gloria.
NICHOLAS lo oía mientras miraba a la gente. El champagne pasaba libremente como agua de manantial. Pronto los hombres estarían borrachos y con ganas de iniciar la subasta.
—No es que yo hubiese hecho tal cosa, claro, —continuó Joseph —soy bastante feliz con Anaïs. No existe otra mujer que me pudiese seducir.
—Estoy al tanto de tu irritante apego a tu prometida. Lo encuentro bastante aburrido, se lo que quieres saber.
—No, no lo encuentras —Joseph sonrió mientras se balanceaba sobre los tobillos --solamente tienes envidia.
—Infierno si la tengo —gruñó él.
—Estás miserable nuevamente esta noche, —Continuó Joseph —no te preocupes por eso, chico. Tengo el presentimiento de que la subaste continuará por algún tiempo. Todo el mundo está deseoso de conseguir vislumbrar el infame retrato.
—Nunca me preocupo, —murmuró él pero, en su interior estaba afligido y sintió como si no pudiese recuperar el aliento. No era los mismo que si estuviera nervioso.
—Tuve que invitar a Lady Burroughs para mi boda con Anaïs —dijo Joseph conversando —pensamos que podría hacerte el fin de semana más agradable. Sé lo que sientes sobre las bodas y todo eso. No es necesario que me lo agradezcas –Joseph continuó cuando NICHOLAS frunció el ceño —bien, entonces creo que me debo poner en camino. Anaïs, sabes, está sola en casa.
Joseph movió las cejas para él. NICHOLAS giró los ojos.
—Tienes el resto de tu vida para estar en la cama de la chica. Nunca entenderé por qué no encuentras la idea de la monogamia sofocante.
—Con la mujer adecuada, JONAS, —dijo Joseph —nunca consigues lo suficiente de ella. En la cama de la mujer adecuada nunca estarás descontento.
¿Podría él ser monógamo, si lo quisiera? No pensaba así. El era un hombre diferente a Joseph. Frío. Distante. No era del tipo para hacer feliz a una mujer, con él solamente encontraría soledad y vacío, cosas poco propicias para la satisfacción conyugal.
—Me coy, entonces —dijo Joseph cuando dejó su copa en la bandeja del criado—.No olvides que eres mi padrino de bodas. No existe ninguna otra persona a la que quiera a mi lado cuando me case con la mujer de mis sueños.
—Estaré allí.
—Pensé que las bodas te provocaban erupciones cutáneas.
NICHOLAS se encogió de hombros y cogió otra copa de champagne.
—Le diré al criado que ponga una pomada en la maleta.
Joseph sonrió.
—Buena suerte esta noche.
NICHOLAS saludó a su amigo con la copa y paseó por la sala. Junto a una mesa estaba el infame retrato aun envuelto en una tela. Una esquina se empezaba a deslizar y NICHOLAS vio el marco dorado que emergía debajo del paño. Las velas que estaban encima llamearon, haciendo una claridad dorada en la luz, como diamantes en un collar.
—Caballeros —Se oyó la llamada del subastador requiriendo la atención de los presentes.
La cacofonía de voces y risas murió inmediatamente mutando a una calma intimidante.
—Mal rayo me parta, JONAS, has colgado esa pequeña pieza ante nosotros tiempo suficiente. Danos un vistazo hombre. —dijo el señor Ponsomby irritado cuando tragó más coñac por su gorda garganta.
—Sí, ya has tenido diversión, ahora déjanos echar un vistazo —dijo alguien procedente del final de la sala.
—Caballeros —el subastador gritó, batiendo su martillo en el podio de madera.
—todo a su debido tiempo, caballeros. Ahora empezamos la subasta de esta excepcional pieza con 500 libras.
—Vamos a ver esto primero —gritó Frederick Banks, un banquero de inversiones. NICHOLAS se encontró sonriendo. Al dinero viejo nunca le había importado lo que compraba, pero el dinero más nuevo le gustaba saber lo que podía esperar, saber que compraban, asegurando un buen rendimiento a su inversión. Old Banks era dinero nuevo, intentando invertir un penique y sacar dos.
NICHOLAS estaba razonablemente seguro de que Banks encontraría que su retrato era una inversión infinitamente prudente, si verdaderamente la reputación de viejo libertino era cierta.
—Señoras y señores... les presento: “La danza de los siete velos”.
Con un Whoosh, la cubierta fue sacada fuera del retrato por el mayordomo del club. Un murmullo colectivo de evaluación salió fuera del centro de la multitud hacia los márgenes de la sala. Existía un temor silencioso, un tipo de reverencia en su sosiego que hizo a NICHOLAS girar la cabeza y mirar el retrato.
Era tan bonito como erótico. Bonito, elegante aunque terriblemente explícito.
Oyó una serie de murmullos apreciativos. Simplemente impresionante.
Sensualmente atractivo, como también eróticamente orgulloso.
Cuando tuvo la idea de la subasta, sabía que sería imprescindible causar un gran revuelo para la venta de la pieza. Esto haría que los ricos se deshicieran de su dinero, preferentemente, montones de su dinero.
Había empezado con pinturas de retratos obscenos, pero había cambiado y se había transformado en algo de buen gusto, más decadente.
Cualquier hombre que adorase la forma femenina derramaría su propia sangre por poseer esa pintura.
Volviendo atrás, NICHOLAS intentó analizar su trabajo, para enfocar las imperfecciones, aunque no pudiese encontrar nada para criticar o pulir. Era perfecto, incluso el modo en que los pechos desnudos de las mujeres estaban siendo exhibidos, como algunos de los tobillos y muñecas atadas con velos.
Cada mujer, blanca, negra, asiática, árabe, había sido retratada en reposo, elegantemente con velos de seda de colores brillantes que matizaban la piel. Todas estaban desnudas y repartidas para la admiración de los voyeurs masculinos que las admiraban. Algunas estaban reclinadas en un sillón de terciopelo rojo, otras, arrodilladas. Dos mujeres aparecían unidas por un velo rojo-sangre amarrado en torno a sus pechos, mientras sus bocas estaban presas en un beso apasionado. Dos se exploraban mientras miraban, tocándose, sus rostros inundados de placer.
Las siete mujeres eran increíblemente bellas, bien formadas y por sobre todo, se habían sentido extremadamente cómodas mientras posaban para él. No era vanidad, pero la verdad, así como la marca de un buen artista. La confianza fácil se expresaba en sus rostros, en el modo en que sus ojos parecían brillar y en cómo sus labios se curvaban en sonrisas secretas, provocativas y haciendo pucheros.
—Mil libras —gritó alguien.
—Dos mil —ofreció Banks, el inversor frugal.
Los números seguían gritándose, subiendo en un agradable ritmo. Con esa cuantía podía comprar en Bloomsbury el edificio que deseaba, en una pequeña tienda antigua con una adorable ventana en arco. Necesitaba trabajar, y aunque era un bellaco sinvergüenza, no estaba por encima de sudar por su trabajo. Quería la galería. Había sido la única cosa que había querido en los últimos 16 años.
—Seis mil a la una, a las dos... vendido al señor Banks.
Con una sonrisa satisfecha, NICHOLAS vio a Frederick Banks empujar a la multitud en dirección a él.
—Maldito, que bello retrato —dijo Banks animadamente mientras estrechaba la mano de NICHOLAS humedeciéndola con la suya.
—Mañana haré un depósito en su cuenta.
Con un gesto de cabeza, NICHOLAS miró una vez más su pintura.
—Le diré a uno de mis criados que se lo entregue. ¿Tal vez sería el banco el mejor lugar?
Banks abrió los ojos.
—Sí, sí. —el rió —Mi esposa tendrá un ataque de nervios aunque pudiese enseñarle un truco o dos ¿no es cierto?
Por todo lo que había oído, la señora Banks estaba versada en varios y deliciosos pequeños trucos.
—Gracias señor Banks —murmuró NICHOLAS queriendo apartarse de la creciente multitud que parecía aumentar ante él.
—Pienso que debo marcharme.
Nunca había soportado ser sofocado por los cuerpos. Y no tenía ningún interés en continuar la conversación.
CONTINUARÁ...
PEZA
Re: PECADOR.
Te informo que el título del tema de tu novela contenía símbolos en exceso. Para evitar inconvenientes, este a sido cambiado a su título correspondiente sin símbolo alguno. Ademas te informo que tu novela tiene la ficha reglamentaria incompleta. Pasa por las reglas y edita el primer mensaje o correrás el riesgo de que borremos tu historia sin aviso previo. Posees un plazo de 48 horas para cambiar lo requerido. Cualquier duda, queja, o sugerencia, contáctame por mp.
moondust.
Re: PECADOR.
CAPITULO 1
(PARTE 5)
El conocía aquella voz. Su pene se endureció en su pantalón cuando tomó la copa con el líquido verde y miró fijamente a un rostro adorable que le devolvió la mirada con hambre.
—Ah, hada verde. ¿Cómo lo supiste?
—Una mujer nunca divulga sus secretos —dijo la mujer con una sonrisa modesta cuando le sirvió el licor.
—La absenta hace maravillas en la mente ¿no es cierto?
—Mmm —murmuró él bebiendo. Nada lo hacía olvidar quién era y que era como la absenta.
—Una pintura perversamente irónica —dijo ella. Sus ojos brillaban apreciando el retrato.
—Apostaría que esas mujeres realmente les gustó posar para usted.
—Tal vez —murmuró mirándola. Antes la había visto algunas veces, pero nunca la había abordado. Esa noche vestía un traje rojo con un corpiño bajo de corte cuadrado. Le gustó lo que vio salir del barato vestido.
—Me gustaría posar para usted —susurró ella —¿Está listo para esta noche?
Cristo, el ya estaba duro y tieso. Los efectos de la absenta y la euforia de conseguir seis mil por la pintura sólo hicieron su dolor más insoportable.
—La pregunta es, querida ¿Estás tú preparada?
Sus pestañas brillaban, escondiendo unos ojos casi tan cínicos como los de él.
—Esto señor, depende de lo que usted quiera.
—A ti, amarrada.
Tomando la copa vacía, ella se sentó en el brazo de la silla.
—Eso tendrá un costo extra, claro.
—Siempre lo tiene.
—Tengo una habitación arriba. Con una deliciosa gran cama.
Él sonrió, con una sonrisa que sólo podría ser descripta como cansancio del mundo.
—¿En una pared? ¿O de una pared? —preguntó mientras se arrastraba detrás de ella, evaluando las caderas que balanceaba eróticamente bajo el llamativo satén rojo.
—Es lo que prefiero habitualmente.
La mujer miró atrás, hacia él, mientras se dirigía a las escaleras.
—Por otras diez libras.
Él movió la cabeza en señal de acuerdo. ¿Qué eran diez mil libras cuando follamos en la cama? Una inversión en placer y él aún permanecía cuerdo.
—Es usted un tipo extraño —le dijo relajando los ojos pintados en el brilla de la lámpara de pared.
—Pienso que estoy perdido.
—¿Perdido? —y se rio.
—Señora, inequívocamente tengo daños irreparables. No te molestes tratando de arreglarlo. Estoy totalmente en ruinas y solo valgo para la basura ahora ¿A dónde me estás llevando?
—Sólo un poco más arriba —susurró ella.
—Esto es la salida —vociferó él, intentando centrar su visión —pensé que me habías dicho que tenías una habitación arriba.
—Bien, mentí —respondió ella. Su voz de sirena se volvió de solterona —estoy perdida también. Ahora deme su dinero y sus joyas y sea rápido.
Él rio de la absurda tentativa de robarlo, entonces gruño cuando alguien salió de las oscuras sombras y lo empujó fuera del club al callejón.
—Ahora señor —era el acento de los habitantes de la parte pobre de Londres, seguido por un grueso brazo alrededor de su garganta y el mal olor de sus dientes podridos.
—Denos lo que tiene y lo dejaremos vivir.
—Ése no es un buen trato —respondió.
—Verá otra mañana, un día nuevo.
—Sabe como deprimir a un hombre ¿no es cierto?
Él sintió al hombre girar para mirar silenciosamente a la mujer cuestionando sin duda el estado mental de NICHOLAS.
—No sé si estará muy cuerdo
—Está tan loco como un sombrerero, pero es más rico que Creso.
—Eso es verdad y mentira, amor. Loco sí. ¿Rico? Creo que no.
El hombre que lo estaba agarrando lo soltó un poco, permitiendo que NICHOLAS le diese un gancho izquierdo por sorpresa.
—¡Oh, me ha roto la nariz!
El hombre gimió tropezando al volverse. NICHOLAS estaba en su salsa usando las habilidades que había conseguido con la práctica del pugilismo.
Era tan grande como un buey y tenía la fibra de un semental. El frágil y pobre habitante de Londres no era rival para sus puños.
—Creo que ha escogido un mal objetivo, compañero. Yo no soy un hombre débil. He entrenado los últimos diez años.
Se oyó un grito de rabia al fondo del callejón y tres rufianes más emergieron de la oscuridad. Los puños volaban, las piernas golpeaban.
NICHOLAS luchó con ellos, incluso a través de la neblina de su borrachera.
Espera que consiga poner mis manos en aquella perra, pensó salvajemente cuando consiguió golpear en la garganta a uno de los ladrones.
Estaba a punto de despachar al último plantando el puño en su rostro cuando un rayo blanco pasó por su ojo derecho. En un remolino ciego, sintió algo impactar con su cabeza. La última cosa que sintió fue el pavimento cubierto de fango contra su mejilla.
—Regístralo —ordenó la mujer—. Vi al comprador ir hacia él. Estoy segura de que le pasó algo de dinero. Cuando lo encuentres mátalo para que no me identifique.
PEZA
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.