Take me to neverland.

Aprendes que la vida se trata de abrazar personas y momentos, de anudarlos en un rincón del alma. Que trata de tener las manos llenas de recuerdos y sueños. Que se trata de dar amor sin límite. Que también trata de saber saltar y saber caminar despacio y por supuesto de romper reglas e inventarse nuevos cielos.
Pero también aprendes que cuando se asoman los finales, soltar no es tan terrible. Que cuando se te abren vacíos por dentro no hay que llenarlos a la fuerza. Y aprendes que la vida es despedirse, que también trata de desprender, de terminar.
Y todo eso lo aprendes haciéndote pedazos,
y todo eso se comprende haciéndose preguntas y convirtiéndose en mar.
Y las lecciones están ahí en el viento o en el aguacero y todo eso lo sabes porque amas, porque te atreves a vivir, y aprendes que la vida es un montón de experiencias que nos hacen mejores, que se va en un suspiro y hay que hacer que cada segundo cuente.