Re: The Journals | Harry Styles |

por **Always.** Dom 09 Nov 2014, 8:46 am

Eliimix escribió:Y MORI LENTAMENTE CON EL CAPITULO!!!!
Lo ame en verdad lo ame tanto tanto tanto que me olvide de comer la barra de chocolate que tenía al lado de la computadora!!!
Siguela me encanto

Jajaja me alegra que te gustara tanto. Gracias por comentar, la sigo pronto <3

por **Always.** Dom 09 Nov 2014, 8:47 am

Ann. escribió:ME MORI CON EL CAP
En serio, pensé lo peor cuando pasó lo de Layla
No puedo creer que se comprometieraaan
Mejor capitulo ever, en serio
Siguelaaaa

Ann! No, ya no las haré sufrir tanto con tipas indeseadas jaja
Gracias por comentaar, la sigo pronto <3

por **Always.** Dom 09 Nov 2014, 8:47 am

OverAgain198 escribió:Son muy tiernos, lo amo infinitamente a los dos, este capítulo fue el mejor todos.. ¡SE VAN A CASAR! Yupii !!! Espero que todo no se complique de aquí en más.
Y como siempre AMO tu traducción.
Besos, K

Lo sé, son hermosos <3 Jaja muchas gracias, te mando un besote <3

por Invitado Dom 09 Nov 2014, 9:19 pm

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy moriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de amorrrrr. Por qué no tengo un Harry para mi? Que hermosooooooo :(:(:((:(
Seguila. Besitossss

por **Always.** Lun 10 Nov 2014, 11:19 pm

Serenity escribió:Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy moriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de amorrrrr. Por qué no tengo un Harry para mi? Que hermosooooooo :(:(:((:(
Seguila. Besitossss

Jaja todas deberíamos tener un Harry :( Es hermoso <3
Muchas gracias por comentaaar, un beso masivo <33

por **Always.** Lun 10 Nov 2014, 11:20 pm

Chicas! Perdón, perdón por no haber subido. Hoy me moría con la tarea y mañana tengo la feria de ciencias de mi escuela y voy a estar ahí hasta muy tarde. Espero llegar viva para poder subirles cap, mil disculpas. Un beso <3

por **Always.** Mar 11 Nov 2014, 9:38 pm

I Swear.

-Harry, despierta.- moví mi hombro, en donde estaba descansando su cabeza. Gruñó y sobó sus ojos. Sonreí viendo lo bien que se veía cuando se despertaba. Miró por la ventana hacia donde estaba señalando. -¿No es bonito?

-Sí, muy bonito.- dijo y regresó su cabeza para volver a dormirse. Descansé mi hombro sobre la ventana para seguir mirando afuera, esta era mi parte favorita del viaje; cuando es de noche y puedes ver el océano de luces naranjas a través de las nubes, acercándote cada vez más mientras el avión desciende.

Solucionamos todo en el viaje de 8 horas. Iría a mi casa en Nueva Jersey, de donde viajaría diario a mi trabajo durante el verano (porque no me podía quedar en los dormitorios) y él se quedaría en Nueva York. Yo iría después del trabajo todos los días y rezaría para que nadie preguntara nada.

Aterrizamos y Harry finalmente se despertó lo suficiente para bajarse del avión. Pararnos en la línea fue un suplicio como siempre y tuvimos que formarnos en filas diferentes.

-¡Siguiente!- escuché a la señora gritar y me acerqué para darle mis papeles.

-Hola.- la saludé alegremente y ella solo me miró. Esperé a que Harry terminara y ambos caminamos juntos para agarrar nuestro equipaje. Estábamos tan muertos que mientras esperábamos colocó su frente en mi hombro y dormitó. –Harry, despierta mujer.- dije sacudiendo mi hombro.

-¿Qué?- preguntó, intentando sonreír.

-Esa es mi maleta…- la señalé y sacudí su cabeza. –Estoy cansada y débil.- le dije con una sonrisa y el la agarró del cinturón. Después de que agarramos todo empezamos a caminar afuera. Harry puso su brazo alrededor de mis hombros y sonrió. Viendo que casi no había gente alrededor, me besó cuando volteé a decirle algo. Me separé y seguimos caminando hasta llegar a la puerta. Se le cayó una maleta y regresó para agarrarla, así que estaba caminando algunos pasos detrás de mí. Me giré para ver a mi papá, hermana, tía y abuela saludándome. Así que naturalmente, me regresé lo más rápido que pude y empujé a Harry lo más lejos posible.

-¿Qué te pasa?- preguntó.

-Toda mi familia está ahí parada, no puedes salir conmigo.- me estaba poniendo muy nerviosa y sentía mi cara calentándose.

-Cálmate.- tocó mi cara y yo quité su mano, mirando detrás de mí. -¿Por qué no pueden saber que estoy aquí? Saben que somos amigos.

-Porque si saben que estás aquí me van a empezar a preguntar porque me quedo tan tarde después del trabajo cada noche y al final harán las cuentas y lo descubrirán. Especialmente mi papá.- estaba hablando muy rápido.

-Pensé que habías dicho que iban a mandar un carro a recogerte.

-Eso es lo que dijeron pero les gustan las sorpresas, son raros.- seguía sin aliento.

-Okey, respira. No me iré hasta que ustedes se vayan.- sonrió.

-Lo siento.- le dije intentando sonreír.

-Está bien. Te veo en unos días.- besó mi frente. –Te amo.

-Yo también te amo.- susurré aunque sabía que no había nadie que me escuchara. Regresé con todas mis maletas e intente actuar normal. –Y así comienza.- me dije a mi misma.

-¡Hola!- los saludé muy entusiasta. Todos me abrazaron y obviamente me empezaron a interrogar.

-¿Qué fue eso?- preguntó mi papá. Se veía igual que siempre. Jeans sueltos, una playera, converse y sus lentes de aviador.

-Tiré mi pasaporte y alguien me llamó para regresármelo.- dije la primera cosa que se me vino a la mente.

-Tienes una mierda de cerebro, sabes.- dijo mi abuela mientras salíamos. Era unos 50 centímetros más corta que yo.

-Gracias abue, yo también te quiero.- caminamos al carro y mi hermana me estaba viendo sospechosamente todo el camino a casa. –Sarah, si sigues viéndome así te voy a ahorcar con mi collar.

-Si es que lo puedes sostener.- susurró. –Tus manos están temblando un poco, Zane.- me llama así de sobrenombre. No es realmente más corto cuando lo escribes, pero si cuando lo dices. Se pronuncia exactamente como Zayn.

-Cierra la boca.- le respondí.

-Así que cuéntanos, ¿qué tal estuvo la boda? Lo vi en las noticias.- preguntó mi tía Nawal. Ella nunca se casó ni tuvo hijos, tuvo varias propuestas de musulmanes cuando era joven pero nunca le gustó ninguno. El único chico con el que se quería casar era estadounidense y cristiano. Obviamente, no tenía permitido casarse con él y ahora es una mujer soltera que vive sola en sus cincuentas. Aunque nos ama a Sarah y a mí como si fuéramos sus hijas.

-Fue divertido. Mi vestido no me quedaba pero aparte de eso estuvo genial.- respondí jugando con mi teléfono.

-Te dije que no comieras tanto antes de irte, pero nunca me escuchas. No, solo soy la abuela estúpida a la que nadie escucha.- si su acento no fuera tan adorable hubiera girado los ojos.

-Así que cuéntanos,- dijo mi papá imitando a mi tía, -¿cómo están los gays?

-Papá, no son gays. ¡Uno de ellos se acaba de casar!- dije defendiéndolos como siempre lo hacía con él.

-Lo sé, y aún estoy sorprendido de que no se casó con uno de los otros. Como el de rizos que te gusta.- dijo.

-Me gustaba. Antes de conocerlos. Hay una diferencia.- lo corregí.

-Bueno, no importa. ¿Ya no son amigos, verdad?- mi papa sabía que algo pasaba. Era muy listo en el área del sentido común. Obviamente no le dije todo lo que había pasado, solo que ya no éramos amigos. Cuando me preguntó por qué y si debería golpearlo, le dije que Harry estaba viendo una chica que no me agradaba y que la había elegido a ella antes que ser mi amigo.

-Bueno, no lo éramos pero…

-Ahí vamos.- dijo mi papá molestándome. -¿Qué? ¿Estás enamorada de él?

-¿Qué?- brinqué. Respondí un poco muy rápido. –No, no… no.

-Está bien, solo fue una pregunta.- empecé a imaginarme como todos reaccionarían si les dijera que me quería casar con Harry. No les iba a decir, claramente. Solo fue un pensamiento.

Mi abuela, siendo la mujer tradicional que es, lo rechazaría. Me daría un millón de razones por las que no debería, pero al final si no estaba de acuerdo con su rechazo, se rendiría y diría algo como “cásate con quien se te dé la gana, no me importa, no soy tu mamá.” Aun así le importaría, pero después de la boda lo superaría.

Mi tía querría que pasara. Sabe lo que es querer casarte con alguien y ser forzado a decir “no”. Toda su vida pudo haber sido completamente diferente si mis abuelos la hubieran dejado casarse con Bob. Ella me apoyaría al 100%. Mi hermana estaría sobre la luna. Ella querría que me casara con quien quisiera, pero tomaría el lado de mi mamá. Me ayudaría de alguna manera, pero de vez en cuando diría algo que me molestaría mucho. Le diría que escogiera un lado y me volvería a ayudar. Pero realmente, lo único que querría era que le dijera a Harry que la ayudara a conocer a sus bandas favoritas.

Y luego está mi padre. El no sigue para nada mi religión. Así que todo el asunto de que Harry no es musulmán no lo molestaría. Ni siquiera le importaría que no fuera palestino. Querría que fuera feliz pero siempre está la posibilidad que apoyara a mi mamá. También me dijo que nunca quería que me casara y no creo que el hecho de que aún no tengo 21 me ayudaría. Recuerdo que iba manejando con él un día y le dije, “Papá, me voy a casar con Harry de One Direction”, y su respuesta fue, “sobre mi cadáver.” No sabía por qué, pero lo decía en serio. Quiero decir, estaba borracho cuando lo dijo, pero aun así. El hecho de que no sabía cómo reaccionaría me asustaba más que nada.

Ah, y no olvidemos que este es el lado de mi familia que no es tan estricto. No puedo esperar a ver cómo reaccionaría el lado de mi mamá. Tengamos en mente que ésta es la familia que evitó que mi prima se casara con un musulmán que no era palestino y a mi tío de no casarse con una Palestina que no era Musulmana. Esperaba que el hecho de que amaba a Harry y de que él me amaba ayudara un poco. Lo difícil era tratar de explicar cómo sabía que me amaba. Ni siquiera teníamos permitido ser amigos. Mi corazón palpitaba más rápido solo de pensarlo.

-¿Estás hablando sola de nuevo, rara?- dijo mi hermana. Me di cuenta de que mi boca se estaba moviendo y estaba haciendo varias expresiones. –Llegamos.- se quitó los audífonos y mi papá me ayudó con mis maletas hasta la puerta, me despedí de mi abuela y tía. Mi mamá abrió la puerta y la abracé.

-Hola, ¿cómo estás?- preguntó mi papá tratando de ser amigable.

-Bien. ¿Tú?- respondió mi mama un poco seca.

-Bien, trabajando, deberías alegrarte de escuchar eso.- mi mamá se la pasaba molestándolo con que tenía que pagar la universidad de Sarah y mía.

-Que bien.- todos nos quedamos en un silencio incómodo.

-Bueno, bye, te vemos mañana.- le dije a mi papá y lo abracé antes de que se fuera.

-¿Cómo estuvo tu viaje?- preguntó mi mamá mientras entraba a la cocina y se hacía un sándwich. Por sándwich me refiero a cátsup sobre un pan. Hice cara de asco.

-Estuvo bien, fue una linda boda.- respondí mientras me sentaba.

-¿Algo nuevo?- sólo me voy a casar, ya sabes, lo de siempre.

-No.- le dije y regresó a ver sus novelas alemanas. Mi mamá es un personaje difícil de describir: muy inteligente, bonita, obsesionada con las arrugas en su cara. Siempre quería que mi hermana y yo fuéramos inteligentes también, nos leía páginas de novelas clásicas cuando nos íbamos a dormir. Es muy religiosa pero no de sobremanera, pero la única cosa que quiere para Sarah y para mí, es que seamos buenas Musulmanas y haría cualquier cosa para asegurarse de que así sea. Como evitar que me case con alguien que no es Musulmán.

-¿Puedo usar tu teléfono? El mío murió.- preguntó mi hermana. Lo saqué de mi bolsa y se lo pase. -¿Qué le pasó a la pantalla?- miró la cubierta.

-Lo tiré.- respondí, aun pensando.

-¿Por qué no vienes conmigo al salón?- dijo haciéndose camino hasta la sala cerrada con puertas elegantes, a un lado de la entrada. Nadie debería entrar ahí porque ahí es donde están todos los muebles elegantes (mi abuela era muy estricta en cuanto a eso), pero aun así entrabamos. Era nuestra pequeña cueva. No sé por qué lo llamábamos salón… mi mamá pensaba que estaba siendo cultural y francesa.

-¿Entonces tú y mamá se van a quedar aquí?- asintió con la cabeza. No iban a seguir viviendo en Palestina porque el contracto de mi mamá había terminado. Así que regresaron a vivir con mis abuelos una vez más. En un punto de mi vida teníamos 10 personas viviendo en esa casa y ahora eran solo 5 sin incluirme.

-Interesante…- dijo jugando con mi teléfono. –Hay fotos aquí de Harry durmiendo… en un avión.- me acerqué a quitarle el celular pero se movió. –Diría que son de hace bastante pero son las más recientes de aquí.- seguía sonriendo y me lo lanzó. -¿Me quieres contar que está pasando?

-Vino conmigo.- sonrió aún más. –No de esa forma, Sarah.- me bufé. Giró los ojos y me fulminó con la mirada. –Okey, tal vez de esa forma.

-Lo sabía.- dijo. -¿Así que ya son amigos de nuevo?- sonreí y miré mis manos. -¿Son algo más?- se veía sorprendida. Le conté toda la historia de lo que había pasado antes de la boda. La historia completa con todos los “te amo” y las despedidas.

-Sí… y no me regañes, ¿de acuerdo? Sé que está mal, pero no puedo evitarlo. Desearía poder hacerlo.- empezó a tronar la lengua. -¿Sabes qué? Lamento habértelo dcho.- me paré para irme.

-Espera, estoy bromeando.- esta vez yo giré los ojos. –Okey, no estoy bromeando, pero da igual. Sabes que está mal, pero no te voy a regañar. No voy a hacer que cambies de idea, así que mejor cuéntame todo.

-Está bien, pero no le puedes decir a nadie.

-No soy estúpida.- respondió y le conté todo lo que pasó en la boda. Bueno, casi todo. Deje fuera las cosas cursis porque ella no era del tipo romántico.

-Y…- me paré y salí para ir por mi bolsa. Saqué la pequeña caja blanca en la que se encontraba el anillo y lo puse en mi dedo, aún de espaldas a ella. Estiré el brazo en frente de su cara y sus ojos se ampliaron tanto que pensé que se le iban a salir de la cara.

-Zana…- me miró. –Realmente no piensas que van a dejar que eso pase, ¿verdad?- gruñí, esperando que dijera algo diferente como “felicidades”.

-Gracias por todo tu amor y apoyo.- dije sarcásticamente y lo regresé a la caja antes de que alguien pudiera entrar y verlo.

-Sí te apoyo… solo tengo miedo por ti.- trató de que sonara como una broma pero ambas sabíamos que era una broma que se volvería realidad. -¿Cuándo les vas a decir? ¿Por eso él está aquí?

-No. No planeo decirle a nadie hasta que me gradúe así que no habrá distracciones ni estrés mientras sigo en la escuela.- siguió diciéndome que pensaba que era una mala idea y yo seguí ignorándola, pensando en las papas al horno que tendríamos para cenar. Mi teléfono empezó a sonar y salí de mi ensueño.

-¿Hola?- respondí, sabiendo quién era.

-Ya te extraño.- le di la espalda a Sarah y sonreí.

-Yo también te extraño.- susurré. Escuché que mi hermana hacía un sonido de arcada así que le levante el dedo medio. -¿Qué estás haciendo?

-Acabo de llegar al hotel y estoy aquí sentado… solo.- lo escuché moviendo algo. –Dime, ¿qué se siente no tener amigos? No estoy acostumbrado a esta vida.

-Lo negaría si no tuvieras razón.- se rio. –Solo… haz cosas que te gusten. Hay millones de personas en Nueva York.

-Pero no quiero a millones de personas,- gruñó. –te quiero a ti.

-Dios, deja de ser tan cursi.- me reí. Mi mamá entro y preguntó con quién estaba hablado. –Mi tía Nawal.- respondí.

-¿Es tú mamá?- dijo y supo por mi silencio que estaba en lo correcto. –Mierda… estoy nervioso. Mis manos están sudando, ¿las tuyas también?- traté de no reírme.

-Déjame hablar con ella, le tengo que preguntar algo.- dijo extendiendo la mano.

-Ahora sí.- le dije a él. Tiré mi teléfono a propósito y luego presioné el botón rojo cuando lo volví a recoger. –Se colgó por accidente. Perdón.- se lo pase.

-Está bien, le llamo al rato.- mi hermana y yo soltamos un suspiro de alivio.

Los siguientes cuatro días pasaron más lento que nunca. Era domingo, así que todos estaban en la casa; la familia visitando para comer la barbacoa que mi abuela cocinaba y para burlarse de los demás. Por barbacoa no me refiero a filetes. Me refiero a comida árabe cocinada en un asador. Era nuestro intento de ser americanos dentro de nuestra vecindad italiana.

-¿Estás engordando?- preguntó mi tío Noah. Amaba molestarme más que a nadie desde que era pequeña. Él era mi favorito aun así. Solo nos llevábamos 12 años y vivíamos juntos hasta que se casó el año anterior.

-Mira quién habla, ¿quieres otro hot dog que acompañe a los otros cuatro?- me golpeó en el brazo y me acercó para besarme en la cabeza. Le hice una cara y sobe mi brazo mientras mi abuela le gritaba.

-Siti, ¿a quién amas más? ¿A mí o a Noah?- se rio y me dijo que me fuera a la mierda. Siti es la palabra árabe para abuela. Llamaba a los padres de mi mamá por sus nombres arábicos: siti y sido. A los papás de mi papá les digo abuelo y abuela. Eso debería decirles algo.

Mi abuela es una mujer muy, muy terca. No aguanta la mierda de nadie y no va a dudar en decirte lo que realmente siente. Es muy tradicional en cuanto a cultura y religión. Ella y mi abuelo serían mi mayor obstáculo para casarme con Harry. Del lado de mi mamá tenía 3 tíos y 2 tías. Todos casados excepto una, mi tía Sehem que sigue viviendo con mis abuelos. Es costumbre que una mujer viva en su casa hasta que se case. Sería un gran escándalo si se fuera a vivir por su cuenta. Mi tía tiene unos pocos problemas, es bipolar, tiene déficit de atención y aunque tiene casi 40 años, es muy dependiente de mi abuelo. Grita, llora y empieza problemas con todos. Mi hermana y yo siempre fuimos sus favoritas. También nos peleábamos con ella, pero nada permanente. Los demás la evitaban.

-No le digas gorda, Noah. Tu eres el pedazo de grasa aquí.- dijo Sehem agarrando una bolsa de hielo y rompiéndola en pedazos para ponerlos en un vaso y comérselos. Todos sabíamos que Noah estaba bromeando pero a ella no le caía bien, así que cualquier cosa que decía, lo atacaba.

-Déjame en paz, Sehem. Estaba bromeando.- respondió con la boca llena.

-Bueno, pues deja de hacerlo.- dijo y llevo su vaso de hielos a su cuarto. Creciendo en esa casa, necesitabas sentido del humor para sobrevivir.

-La odio.- dijo secamente Noah y regresó a su conversación con mi madre. Fui al cuarto de al lado, donde estaba mi hermana en la computadora. Recibí un mensaje de Harry para que me metiera a Skype, así que saqué mi computadora y lo llamé.

-Ahí estás.- dijo Harry. Estaba usando una playera blanca con las mangas dobladas y shorts. Su cabello era un desastre pero de una manera muy atractiva.

-¿Te acabas de despertar?- pregunté, buscando mis audífonos pero no los encontraba y le dije a Sarah que no escuchara. Así que puso más atención.

-Sí, he estado en la cama todo el día. Estoy muy aburrido…- se quejó.

-Ve a Central Park.- sugerí.

-Hice eso ayer.

-¿Times Square?

-Jueves en la noche.

-¿La pastelería de Magnolia?

-No, no quiero cupcakes.- dijo y gruñó de nuevo.

-Bueno, yo sí, así que si puedes tenerlos para mañana después de mi primer día de trabajo sería muy amable de tu parte.- le dije y se rio.

-Eres una caza fortunas.- dijo Sarah. –Usándolo por sus cupcakes.

-No, me está usando por mi cuerpo.- le dijo y ella se rio.

-Bueno, como ambos se están llevando también, hablen. Tengo que ir al baño.- le pase la computadora y se veía nerviosa. Era muy rara en situaciones sociales; incluso peor que yo. Y sabía que estaba incluso más nerviosa porque no solo era Harry, era Harry Styles y sabía que ella pensaba que era atractivo.

-Dime sus secretos más oscuros.- escuché que él decía mientras salía del cuarto. Fui al baño, lave mis manos y regresé en no más de 3 minutos.

-Es una twitcam.- escuché.

-¿Qué es eso?- Reconocí la voz de mi mamá y corrí adentro.

-Es estúpido, se sienta en frente de la cámara y responde preguntas de las fans.- mi hermana trató de explicar.

-¿Y por qué no está hablando?- preguntó mi mamá.

-Buena pregunta.- dijo Sarah y miró la cámara. Un segundo después él empezó a fingir que respondía preguntas.

-No quiero verte en tu cuarto Natalie, ve a hacer tu tarea.- escuché venir de la computadora. Cubrí mi cara con mis manos.

-¿No son las dos de la mañana allá?- preguntó.

-Tiene insomnio.- dije sin pensarlo.

-¿Y cómo sabes eso?- volvió a preguntar mi madre. –Ya ni siquiera eres su amiga.

-Lo fui en algún punto. Recuerdo cosas.- me defendí. –Pero ya somos amigos de nuevo, para que sepas. No quiero esconderte nada.- como el hecho de que es tu yerno.

-Zana…

-Mamá, está del otro lado del mundo. Somos amigos.- dije y dejo de preguntar cosas. –A demás,- tenías que arruinarlo, -tiene novia. Con pechos muy grandes, no puedo competir con eso.

-¿En serio?- escuchamos que venía de la computadora y Sarah la apagó inmediatamente. Mi mamá se rio por lo que dije y se fue.

-La próxima vez usamos audífonos.- dije.

El último mensaje que recibí de Harry antes de irme a dormir esa noche decía,

Te veo en esta dirección mañana cuando salgas del internado. Buena suerte. Buenas nocheeeeeees.

Me desperté a la mañana siguiente y me bañé, preparándome para el primer día de trabajo… de mi vida. Era una hora desde Nueva Jersey así que me tenía que despertar más temprano… viniendo de la niña que se salta clases para dormir siestas.

En el camión:

Me voy a cagar.

En el metro:

Me voy a cagar.

Mensaje para Harry:

Estoy 62% segura de que me voy a cagar.

Entrando al edificio elegante:

Me voy a cagar con clase.

Subí a las oficinas y entré en la que me habían entrevistado. Mi nueva jefa, Lena, me saludó. Estaba en el teléfono mientras escribía algunas cosas y me dijo que me sentara.

-Lo siento por eso.- dijo cuándo colgó. –Me alegra que ahora tu podrás hacer eso por mí.- sonrío y yo le sonreí de vuelta. –Bueno, déjame enseñarte tu escritorio.- dimos tres pasos afuera de su oficina y ahí estaba. –Aquí es donde vas a estar. Ahora eres mi “asistente”,- dijo haciendo comillas en el aire, -pero necesito que hagas un poco de trabajo de secretaria. Responder teléfonos, tomar notas por mí en las juntas…

-Ir por tu café.- dije intentando hacer una broma

-Dios, eso suena muy bien. Descafeinado latte sin crema batida. Hay una cafetería al fondo del pasillo, pero prefiero Starbucks. Aquí está mi tarjeta,- dijo sacándola de su bra y pasándomela. La limpié con mi falda y me quedé ahí por un segundo. -¿Qué estás esperando? Ve.

-Claro.- dije y me giré para ir por su Starbucks. Tenía el sentimiento de que esto se iba a convertir en una relación tipo Meryl Streep/Anne Hathaway pero sin la moda.

-Hola, oficina de Lena Lowell.- respondí el teléfono por millonésima vez en el día.

-Hola,- escuché la voz familiar del otro lado, -necesito una secretaria hermosa. ¿Sabes dónde puedo encontrar una?- giré los ojos y sonreí.

-No creo poder tomar llamadas personales, Harry.- susurré con la sonrisa aún en mi cara.

-Estoy aburrido.- Su voz tenía eco.

-¿Alguna vez no estás aburrido? ¿Cómo conseguiste éste número? Ni siquiera he trabajado aquí un día completo.- pregunté y esperé su respuesta.

-No estabas respondiendo tu teléfono así que me forzaste a investigar.

-Acosar.- respondí y escuche que se reía.

-Demasiado.- dijo y miré el reloj. Tenía una hora más. –Pero aún te voy a ver en la dirección que te mandé anoche ¿no?

-Sí, tan pronto como salga del trabajo.

-Está bien, te veo en poco tiempo. No puedo esperar.- dijo y su voz disminuyó un poco. Junto con mi ropa interior y mi dignidad.

-¡Zana!- escuché desde la oficina. Colgué sin despedirme propiamente.

Una hora y media después estaba casi en la dirección que Harry me había dado. Mis pies me estaban matando por los tacones que estaba usando pero cuando vi el edificio caminé más rápidamente sin prestar atención al dolor. Antes de entrar lo observé; era un edificio enorme completamente de vidrio. Llegué a la puerta giratoria y cuando entré casi olvido como respirar. Continental; uno de los mejores (y más caros) edificios de departamentos en Nueva York. Recibí un mensaje de Harry.

47D, era todo lo que decía. Empecé a caminar y el hombre en el escritorio me miró de arriba abajo antes de preguntar en que necesitaba ayuda o a quién venía a ver.

-¿47D?- pregunté y marcó los números en el teléfono.

-¿Tú nombre por favor?- se lo dije y escuché que decía, -Sí, tengo a Zana aquí para verte.- pronunció mi nombre mal. –Puedes subir. Ten un buen día.- le lancé una sonrisa falsa y caminé a los elevadores. Presioné el botón y salí una vez que ya había llegado al piso, escuchando mis tacones sobre el mármol. Era el único sonido alrededor. Al final del pasillo a la izquierda había una puerta con “47D” escrito en ella. Toqué y esperé un segundo antes de que respondiera.

-Finalmente.- dijo y me jaló dentro del departamento y cerró la puerta. Colocó su mano detrás de mi cabeza, acercándome a él y besándome. Me di cuenta de lo mucho que me dolían los pies y traté de quitarme los tacones sin separarme de él. -¿Qué estás haciendo?- preguntó.

-Me duelen los pies.- respondí y me quité el otro. Finalmente miré el lugar; era increíble. Todos los pisos eran de madera clara y la cocina era moderna con todo de caoba y acero inoxidable que abría hacia la sala. No había muebles pero la mejor parte eran las ventanas de piso a techo iluminando el espacio entero. Tenía vista de lo que parecía la ciudad entera. Podía imaginarme como se veía cuando era de noche. Caminé a la ventana y solo miré afuera un rato. Sentí a Harry detrás de mí, envolviendo sus brazos por mi cintura y recargando su barbilla en mi hombro. -¿Compraste éste departamento?

-Sí.- respondió sin pensarlo. –Lo compré para nosotros.- me giré y lo miré con una sonrisa enorme en la cara. –La parte difícil,- dijo y se veía un poco preocupado, -es convencer a tu familia de dejarte vivir aquí.

-No me lo recuerdes.- dije gruñendo. –Estoy segura de que puedo pensar en algo que decirles.

-¿Pero te van a creer?- preguntó y honestamente no sabía la respuesta. Dejó pasar el tema y me mostró el resto del departamento. Una recamara con los mismos pisos de madera y ventanas, aún sin muebles, y un baño y medio. Lo que me gustó fue el clóset enorme del cuarto.

Así que lo que decidimos fue que iba a vivir en mi casa una semana más, actuando triste y cansada todo el tiempo y quejándome de que viajar a diario me estaba matando. Entonces, le diría a mi mamá que Zayn (confía más en él que en los demás, no sé porque) compró un departamento y quería que alguien lo cuidara mientras no estaba y justamente estaba cerca de mi trabajo. Claro que no sabrían que Harry se quedaría ahí conmigo. Pero quiero decir, no es mentir si no pregunta específicamente, “¿va a vivir Harry ahí contigo?”

Todos los días del resto de la semana, fui al departamento de Harry después del trabajo y nos sentábamos en un colchón en medio del piso, comiendo y hablando o durmiendo.

-Entonces, ¿Cuándo vas a conseguir los muebles?- pregunté, escuchando el eco de mi voz por todo el departamento vacía. Estábamos sentados en el colchón comiendo comida china. Eran casi las ocho, así que toda la ciudad estaba iluminada y se veía increíble.

-Ya ordené algunos. Estoy esperando a que los manden. Probablemente mañana o el día siguiente.

-Estoy preocupada por tu gusto en muebles.- me miró y frunció el ceño.

-¿Por qué?

-No sé. A veces tus gustos son raros, es todo.- hizo que le explicara. –Como esa lámpara en tu casa de Londres… quiero decir, está linda pero tiene forma de una pata de cebra.

-Bueno, aparte de eso, la casa está bien decorada.- se intentó defender a sí mismo.

-Harry, venía amueblada.- dije y cruzó sus brazos.

-¿Qué más no te gusta? Ya que te estás desquitando.- preguntó guardando la comida.

-Esa playera rosa y naranja que tienes… parece que te metiste en un bote de helado.- su boca se abrió.

-Bueno, no hablemos de ropa, señorita leggings patrones africanos en blanco y negro.- le hice una cara.

-Los patrones se usan ahorita, Harold. Al menos no necesito contratar a alguien que me haga lucir presentable.- se veía sorprendido. –Lo siento… demasiado lejos.

-¿Realmente no te gusta cómo me visto?- preguntó y se acercó más. Sacudí la cabeza riéndome.

-No te preocupes. Tu closet está bien y te ves sexy con lo que sea que te pongas, aunque sea una playera color vómito o una bolsa de plástico.

-¿Qué tal tus leggins raros? ¿Me vería bien en esos?- rodeó mi cintura con sus brazos y me acercó más.

-Probablemente te verías mejor que yo.- dije mirándolo.

-Deja de hacer que me sonroje.- dijo sonriendo y me besó. La alarma de mi teléfono sonó y ambos brincamos.

-Hora de irme.- dije y lo guardé en mi bolsa. Me puse los zapatos y caminé a la puerta donde estaba Harry parado. –Hoy le voy a preguntar.

-Llámame después y dime que te dice.- probablemente será un “¿te volviste loca?” pero aún hay esperanza. Asentí con la cabeza y me besó de nuevo, más tiempo que lo usual. Sabía al igual que yo que la probabilidad era muy baja.

-¿Sí?- repetí, hablando con mi madre que estaba en el sillón contrario al mío.

-Si Zayn te va a dejar vivir en su casa gratis y durante la escuela también, entonces me va a ahorrar dinero en los dormitorios. Estoy aliviada, dile que gracias.- dijo mientras comía sus pretzels.

-Bueno…- miré a Sarah, que estaba tan sorprendida como yo, -está bien.

-Pero escúchame bien,- mi madre se puso seria, -más te vale que no haya nada que no me estés diciendo sobre esto, Zana. Parece demasiado bueno para ser verdad pero voy a confiar en ti con esto. Si me entero que me estás mintiendo de alguna manera te juro que vas a vivir en esta casa el resto de tu vida.- y eso es lo peor con lo que alguien me puede amenazar. Tengo casi 21 años y mi mamá aún me asusta.

-Te juro que no hay nada que no te estoy diciendo.- asintió y me pare para ir afuera y llamar al prometido del que no le estaba contando y con el que iba a vivir en el departamento que ni siquiera era de Zayn.

-¿Qué dijo?- preguntó Harry en cuanto contestó el teléfono.

-Me mudo el sábado.- sabía que estaba mal mentirle a mi madre, pero en general todo lo que estaba haciendo estaba mal. Para ese punto, había dejado de importarme.

......

Me alegra haberles podido subir el cap hoy, ya estoy entrando en cosas finales y me muero mucho mucho. Sé que el cap estuvo un poco tedioso, pero es muy importante para lo que va a seguir de la novela. Espero que les haya gustado. Déjenme unos 6 comentarios y actualizo el sábado temprano, porque si no actualizo ese día la verdad no tengo idea de cuando voy a poder subir hasta el siguiente. Bueno, las dejo hermosas, muchas gracias por todas las lecturas, las amo <3
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por Invitado Miér 12 Nov 2014, 7:08 am

Me da miedo la madre de Zana!!!! Hary y ella son demasiados tiernos y estupidos pero al final tiernos!!!siguela me encanta

por **OverAgain198** Sáb 15 Nov 2014, 5:17 pm

Que lindo se van a vivir juntos <3
La madre de Zana me da un poquito de miedo jajaj
Siguela cuando puedas hermosa :)
Besos, K.

por **Effa.** Dom 16 Nov 2014, 12:51 pm

se van a vivir juntos, que hermoso<3
la familia de Zana me da miedo sfdkf
ojalá no tuvieran ataduras y pudieras casarse así y ya:3
pero buehh, síguela pronto!
besos xx

por **florencitaa** Vie 21 Nov 2014, 12:37 pm

Seguilaaaaaaaaaaa!!!

por **LiveTheMoment** Vie 21 Nov 2014, 7:57 pm

Siento no comentar antes, me ha encantado el capitulo como siempre. Besoos

por **Ann.** Sáb 22 Nov 2014, 4:53 pm

Ufff ame el capítulo
Pero tengo mucho miedo de lo que pueda pasar con la familia de Zana
Siguela pronto por favoooor

por **Always.** Dom 23 Nov 2014, 2:08 pm

Eliimix escribió:Me da miedo la madre de Zana!!!! Hary y ella son demasiados tiernos y estupidos pero al final tiernos!!!siguela me encanta

Lo sé, si asusta la señora jaja que bueno que te gusta, ya la sigo

por **Always.** Dom 23 Nov 2014, 2:08 pm

OverAgain198 escribió:Que lindo se van a vivir juntos <3
La madre de Zana me da un poquito de miedo jajaj
Siguela cuando puedas hermosa :)
Besos, K.

Jaja lo sé, me encantan <3 La sigo en un segundo, gracias por comentar!

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