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The Journals | Harry Styles |
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: Músicos :: One Direction
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Re: The Journals | Harry Styles |
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me desmashoooooooo
quiero saber que va a pasar
ohhh diosssssssss mentenlos unidos que ya no se separen :(
pero bueno siguela cunando puedas
besos hermosurita
me desmashoooooooo
quiero saber que va a pasar
ohhh diosssssssss mentenlos unidos que ya no se separen :(
pero bueno siguela cunando puedas
besos hermosurita
yaya styles #yaha
Re: The Journals | Harry Styles |
Ayarzamoran escribió:oooh♡ gracias por seguirlaaa♥♥
Perdón por la tardanzaaa, ya la sigo hermosa<3
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
-Cookie- escribió:GRACIAAAAAAs por seguirla!! extrañe tanto tu novela!!
encerio!!! me encanto tanto el capítulo!!dejo con suspenso!! ho por dios Becca al final era una persona de lo mejor y Harry y Zana pueden demostrar su amor!!SEEEEE!sigula me ha encantado
Me alegra que te haya gustado el cap, perdón por tardarme tanto, pero la sigo en un minuto, un besoteeee <3
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
yaya styles #yaha escribió:jajaja no te preocupes hermosa te espero con tal de que subas etoy feliz ;)
yaya styles #yaha escribió:siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me desmashoooooooo
quiero saber que va a pasar
ohhh diosssssssss mentenlos unidos que ya no se separen :(
pero bueno siguela cunando puedas
besos hermosurita
Perdóooooooon, ya la sigo en un momento, muchas muchas gracias por comentarrr <33
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
Effa. escribió:Me encanta síguela!!!❤
Me alegra, la sigo en un momento, gracias por pasarte <3
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
Ayarzamoran escribió:siguela:(( :,(
Ya la sigo, perdón!! Gracias por comentar<3
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
-¡Vete a la chingada, idiota!- grité por la ventana.
-Extrañaba que manejaras.- dijo Harry sarcásticamente. Estábamos a dos minutos de mi casa como a las 8 de la noche. Olvidé que las personas en este pueblo del mal no saben manejar.
-Ya casi llegamos.- dije con una sonrisa enorme. Era mi intento de ocultar lo nerviosa que realmente estaba. Esa noche solo estaríamos ahí, conocería a mi familia inmediata; mi mamá, mi tío Noah, mi tía Sehem y mis abuelos. Luego al día siguiente era la boda donde conocería a todos los demás. Luego el domingo íbamos a ir a Connecticut donde tal vez se sentiría un poco mejor conociendo solo a mi familia inmediata del lado de mi papá donde eran más tranquilos.
-Genial.- asintió y frotó sus manos en sus pantalones.
-¿Estás sudando?- pregunté y trató de ocultarlo pero eventualmente lo admitió. –Bien, pensé que era la única.- dije y prendí el aire acondicionado. Giré a la izquierda en mi calle y empecé a manejar más lento.
-¿Por qué vas tan lento?
-¿Tienes prisa por llegar?- sacudió la cabeza y seguí manejando al mismo ritmo. Vi mi casa y las luces estaban prendidas… también vi veinte carros estacionados afuera. –Dios.
-¿Qué?- preguntó y gruñí mientras veía el humo saliendo del patio trasero.
-Estás sacrificando una oveja en tu honor.- dije con cara completamente seria pero cuando palideció fue muy difícil tratar de seguir. Cuando me empecé a reír se dio cuenta de que estaba bromeando.
-Eres muy grosera.- dijo y cruzó sus brazos mientras encontraba un lugar para estacionarme. Apagué el coche pero solo nos quedamos ahí, no queriendo salir.
-Toda mi familia está ahí.- dije y miré todos los carros que reconocía. –Literalmente toda mi familia. Incluso los que no me importan.- puse mi frente en el volante. –Tienes que prometerme algo.
-¿Qué?- me quité el cinturón y lo miré.
-No importa que pase este fin de semana, no importa que diga mi familia o haga, por favor no te asustes o pienses menos de mi por estar relacionada con ellos.- me estaba mareando pensando en todas las posibilidades.
-No haré nada de eso. Tal vez piense en huir, pero no lo haré.- me reí y abrí la puerta. –Vamos.
-Agarramos nuestras pequeñas bolsas del asiento trasero y caminamos hacia la casa. Podía escuchar los niños corriendo y toda la gente riéndose y hablando. Me estaban dando nauseas.
-¿Vas a abrir la puerta?- preguntó Harry y solo suspiré profundamente.
-Dame un segundo.- podía sentir todo mi cuerpo calentándose. Nunca había tenido tanta ansiedad en mi vida. Quería girarme y olvidarme de todo el asunto. Solo abre la puerta, ¿qué tan malo puede ser?
Abrí la puerta y entré con Harry detrás de mí. Cuando la cerré todos dejaron de hablar y reírse y se quedaron congelados. Todas las mujeres en el comedor estaban quietas, así como todos en la cocina. Estaba tan silencioso que podías escuchar un alfiler caerse. Imagina esto; una casa llena de ruidosos y orgullosos árabes a la que entra una de ellos con su novio blanco.
-Estoy en casa.- dije y tiré mis maletas intentando romper el silencio. Ni siquiera quería voltear a ver la reacción de Harry. La gente empezó a hablar de nuevo y el sonido me calmó. Caminamos al comedor y saludé a todos, presentándoles a Harry. Todas las mujeres sentadas ahí eran muy amables e incluso mi abuela lo saludó muy feliz. –No está tan mal.- le susurré a él mientras caminábamos a la cocina.
-Mira quien es, la sobrina favorita de nadie.- me agarró mi tío Noah y me ahorcó un poco antes de besar mi cabeza.
-Noah, él es Harry.- Harry sonrió y tomó su mano.
-¿Este es el chico por el que llorabas?- asentí. –Buena suerte.- le dijo a él y luego lo presenté con todos los demás. Mis primas, los primos de mi tío y toda la gente joven. Apreté las mejillas de Sarah como nuestro saludo oficial y me golpeó. Ella habló con Harry mientras yo hablaba con Noah.
-¿Dónde está mi mamá?
-Salió por algo a la tienda, regresará pronto.- respondió y sabía que podía ver el miedo en mis ojos. –Cálmate, no es para tanto. Cuando vayas a la sala; ahí es donde deberías asustarte.- en la sala estaban todos los hombres de la familia; mi abuelo, los tíos de mi mamá, toda la gente que usualmente estaba involucrada en asuntos importantes como matrimonios.
-Ve con nosotros para que se sienta más cómodo contigo ahí para calmar el ambiente.- Noah accedió y regresé con Harry.
-Ahora vas a conocer a mi abuelo y a ellos. Solo toma sus manos, no sé qué te van a decir, pero van a intentar hablar contigo del compromiso. No puedo quedarme ahí porque es cosa de chicos, pero Noah estará ahí.- se veía asustado. –Estarás bien. Solo no menciones que estuvimos juntos antes de comprometernos. Actúa como que somos amigos que casualmente se comprometieron.
-¿Qué si lo arruino?- tragó muy fuerte.
-No lo harás.- dije y antes de ir, revisó que todos sus tatuajes estuvieran cubiertos. –Vamos.- Entramos y Noah nos siguió.
-¡Hola sido!- le dije a mi abuelo y lo abracé, tratando de alivianarlo un poco. –Él es Harry.- le dio la mano y no podía esperar para salir del cuarto, solo de pararme ahí me ponía nerviosa. Le di unas palmaditas en la espalda antes de que se sentara y yo me fuera de ahí. Escuché a Noah hacer un chiste y sabía que no estaría tan mal. Regresé a la cocina donde aún podía oír que estaban diciendo adentro. No completamente porque estaba muy ruidoso pero escuché partes de la conversación.
-Eres una mujer valiente al traerlo aquí.- me dijo mi prima Serina mientras me sentaba a su lado. Su mamá, la hermana de mi mamá, es muy religiosa. Ella es la que quería casarse con un musulmán y nadie quería que lo hiciera porque no era palestino.
-Me estoy cagando, siento que voy a tener un infarto.- sobé mi cabeza. -¿Quién pensó que era una buena idea invitar a todos la primer noche?
-No lo sé, pero tendrás suerte si no se ha ido para mañana.
-Gracias.- respondí sarcásticamente.
-¿Te puedo decir algo?- asentí. –Está muy bueno.- giré los ojos y me reí. Mi abuela me llamó al comedor así que fui.
-¿Sí?- me dijo que me sentara y todas las mujeres se callaron.
-Es guapo.- dijo en árabe.
-Es una buena persona.- dije y todas empezaron a hablar al mismo tiempo.
Escuché una historia de cómo una mujer se casó con alguien que no era musulmán y él la terminó golpeando y sus hijos se volvieron alcohólicos.
-Eso es un caso. Solo porque alguien no es musulmán significa que es una mala persona.
Luego alguien más me dijo que las apariencias no son todo y que podía encontrar un musulmán más guapo que Harry y que fuera una buena persona, exitosa. Para ese punto me quería suicidar; especialmente porque algunas de esas mujeres eran parientes distantes. Una ni siquiera era de la familia y eran muy persistentes. No eran sensibles, solo decían lo que querían y no les importaba lo que yo tuviera que decir. Era frustrante tratar de convencer a gente que sigue teniendo una mentalidad vieja y tradicional.
-No me importa. Encontré a una persona con la que me quiero casar, no sé porque no toman eso y son felices si yo soy feliz.- me estaba estresando mucho y podía sentir que estaba a punto de llorar. Sabía que esto era una mala idea. –Disculpen.- me pare de la mesa y fui a sentarme en la terraza. Si eso es lo que te están diciendo a ti, imagina lo que sus esposos le están diciendo a Harry.
Puse mi cabeza entre mis manos y respiré profundo. Limpié mis lágrimas de mis mejillas, no era justo tener que escuchar a la gente decirme que está mal sobre la única cosa en mi vida que se siente bien.
-¿Zana? ¿Qué pasa?- levanté la mirada y vi a mi mamá caminando hacia mí. Bajó sus bolsas y se sentó junto a mí. La abracé y le conté todo.
-Siti y todos adentro me hicieron sentarme en el comedor y escuchar sus historias sobre malos matrimonios que empezaron como el mío.- Para ese punto estaba llorando mucho y era difícil formar oraciones coherentes. –Y todos me estaban diciendo que todo está mal, pero no es justo. Vine aquí para que lo conocieran y vieran la hermosa persona que es y todo lo que quieren hacer es hacerme pensar que estoy cometiendo un error.
-Deja de llorar, cariño.- limpió mi cara y por primera vez en todo el asunto, intentó hacerme sentir mejor. –No lo entienden. No importa que digan, no se tienen que casar con él, tú lo harás. Así que, qué importa, deja que digan lo que quieran. Son señoras viejas que no tienen nada mejor que hacer con su tiempo. No dejes que te afecte.- el hecho de que mi mamá estuviera de mi lado, o lo hiciera parecer, era la única cosa que me podía hacer sentir mejor en ese momento, y lo hizo. -¿Dónde está?
-Está sentado con todos los chicos.- dije y limpié mi cara con mi blusa.
-Ve a lavarte la cara y luego dile a Noah que lo salve.- asentí y me paré. Corrí arriba hasta el baño. Me veía espantosa. Lavé mi cara muchas veces hasta que me veía normal de nuevo. El agua fría me recordó que todo era real y que el día uno de tres casi había terminado. Le mandé un mensaje a mi tío y esperé en el pasillo que conectaba a la sala. Escuché voces y luego vi a Harry caminando hacia mí. Inhaló y sonrió.
-¿Qué pasó?- lo detuve.
-Te cuento luego.- dijo susurrando.
-Espera, dime ahora.- toqué su brazo y sacudió su cabeza.
-Es muy largo, pero te prometo que te diré todo cuando lo haga.- sabía que me quería besar pero obviamente no podía. Accedí y luego preguntó, -¿a quién conoceré ahora?
-Mi mamá.- dije y asintió lentamente. –Pero no te preocupes, acabo de hablar con ella y se ve normal con el asunto. No sé qué pasó, pero no me quejo.- caminamos al vestíbulo donde estaba ella platicando con Sarah.
-Hola Harry, gusto en conocerte.- dijo cuando entramos.
-Me alegro de por fin conocerte.- sacudió su mano y mientras caminábamos a uno de los sillones susurró, -tu mamá está guapa.
-Te mataré.- susurré y se rio. Nos sentamos y Sarah trató de hacer las cosas menos incómodas.
-¿Cómo va el tour?- antes de que él pudiera termina de decir que iba bien, lo cortó. –Eso es genial. Escucha, quería saber si tal vez conocías a alguien que conoce a alguien que me pueda poner en una situación en la que pueda tocar a Alex Gaskarth.
-¡Sarah!- dijo mi mamá y la pellizcó.
-¡Ouch! Era solo una pregunta… por la que estoy esperando una respuesta.
-¿Pero cómo va el tour, como funciona eso?- le explicó a ella todo lo que pasa en el tour y lo divertido que es, e incluso me hizo parecer como la aburrida. –Eso es muy interesante. Tal vez Sarah y yo podamos ir a ver un concierto cuando pasen por aquí.
-Eso sería genial. Nos encantaría tenerlas.- respondió y sonrió, feliz porque todo iba bien. No sé cómo paso pero de alguna manera mi mamá terminó hablando de filósofos, novelas e historia, y aunque Sarah y yo estuviéramos bostezando, Harry se veía muy interesado.
-Entonces, me gustaría saber,- empezó mi mamá dejando atrás el tema de la Revolución Francesa, -¿qué es lo que te gusta tanto de Zana?- estaba sorprendida por la pregunta.
-Um… nada.- dijo y pensé que estaba bromeando, pero iba en serio. –Pero si me preguntaras que amo sobre ella, sería una pregunta diferente, así que supongo que mi respuesta sería…- pausó para hacer como que pensaba, -todo.- miré mis manos y traté de ocultar mi sonrisa.
-¿En serio?- dijo escépticamente. –¿No hay nada que te moleste? Podría decir unas cuantas… cientos de cosas.
-Supongo que hay algo.- dije y me giré para mirarlo pero estaba mirando a mi mamá. –No importa que tan bien haga algo, o que tan lista o increíble o hermosa que es, constantemente duda de ella misma y trata de rebajarse.- estaba completamente serio y mi mamá no sabía que decir. –Ah, y a veces se come mis papas, eso es un poco molesto.- todos nos reímos.
-¿Por qué no van a la cocina con Noah y los demás? Son divertidos.- sugirió mi mamá y nos paramos. Cuando llegamos a la puerta Harry se giró de la nada y dijo,
-Por los últimos tres años he querido conocerte porque no me podía imaginar a la persona que crío a una chica tan increíble, pero ahora lo veo.- podía ver algo en la cara de mi madre como si algo hubiera cambiado en su cerebro. No sabía cómo responder así que solo asintió y sonrió. Casi parecía que iba a llorar. En mis 21 años de vida solo había visto a mi mamá llorar una vez.
-Gracias Harry, eso es muy lindo.- dijo. Él sonrió un poco y nos fuimos.
El comedor estaba abierto así que todos nos podían ver y teníamos que atravesarlo para llegar a la cocina. Quería agarrarle la mano o besarlo, o decir lo mucho que significaba para mí y lo mucho que significó para mi mamá pero no podía porque todos estaban viéndonos desde el rabillo del ojo. Así que todo lo que dije fue,
-A la cocina.- me siguió y nos sentamos en el desayunador.
-Entonces, Harry, tengo una pregunta.- dijo de la nada Noah. -¿Fue cuando empezaste una boy band o antes que supiste que eras gay?- todos se rieron.
-¡Noah!- grité pero no podía evitar reírme. Incluso Harry se estaba riendo mientras sacudía la cabeza.
-¡Estoy bromeando!- se defendió. –Pero en serio, de hombre a hombre.- giré los ojos esperando la pregunta que iba a salir de su boca.
-Está bien…- respondió Harry.
-¿Haz considerado que Zana no sabe hervir agua? ¿Cómo vas a vivir con una esposa que no sabe cocinar?
-Supongo que necesitaré una segunda esposa.- dijo Harry y lo fulminé con la mirada.
-Buena respuesta,- dijo Noah riéndose, - me gusta.
El resto de la noche solo fue reírnos y contar historias, divirtiéndonos con todos. Harry parecía que se estaba divirtiendo también. A la mitad mi mamá entró y se sentó mientras Noah decía cosas para hacerla enojar y ella iba a soltarse diciendo lo incorrecto que estaba, para que el dijera una broma racista y que ella se enojara más.
-Sabes, Zana mojaba la cama hasta que tenía dieciséis.- dijo Noah mientras prendía un cigarro.
-¡Eso es mentira!- grité y se rio.
-No, no lo es, lo recuerdo.- respondió y busqué algo en la mesa para lanzárselo.
-Tú tenías 26 la última vez que mojaste la cama y ni siquiera era la cama, estabas durmiendo en el sillón así que, ¿quién es el asqueroso ahora?
-Lo que sea. Harry, espero que no te moleste cambiar las sabanas de tu hijo hasta que tenga treinta porque es de familia.- déjenme recordarles que es contra mi religión beber… así que así es mi familia completamente sobria.
Alrededor de la una de la mañana la última persona salió de la casa. Solo quedamos Harry, mi mamá, mi hermana, mis abuelos, mi tía y yo.
-Vas a dormir aquí.- entré al cuarto viejo de mi tío y prendí la luz. –Si huele raro es porque fumó aquí todos los días hasta que se mudó, así que no te alarmes.- se sentó en la cama y suspiré. Me senté en el vestidor al lado de la tele, en frente de él.
-Noche larga.- dijo. –Pero la disfruté.
-No tienes que mentir.
-No, en serio lo hice.- respondió sonriendo. –Tu mamá es increíblemente lista, es casi intimidante, no, de hecho, lo es.
-Te acostumbraras. Y creo que le gustaste mucho.- dije y sonrió.
-Deberías ir a la cama, te ves exhausta.- se recargó sobre sus hombros.
-Sí, lo haré. El baño está afuera si lo necesitas.
-¿Tengo que salir?- preguntó y me reí tan fuerte que pensé que me iba a hacer encima… lo que prueba la teoría de Noah.
-No, tonto. Está afuera de tu cuarto, la puerta de al lado.
-Claro, a eso me refería… afuera de este cuarto. Duh.- se defendió y sacudí la cabeza.
-Buenas noches.- me bajé del vestidor y miré por la puerta para asegurarme de que nadie venía. Caminé a la cama y me acerqué a besarlo. –Te amo.
-Te amo más.- dijo y me besó de nuevo. –Ahora vete antes de que me rasuren la cabeza.- me fui y cerré la puerta. Fui a mi cuarto, que compartía con mi mamá y mi hermana. Ellas compartieron la cama grande y yo estaba en la individual. Me cambié a mi pijama y me metí en las cobijas. Mi mamá entró y apagó la luz como siempre antes de meterse a la cama. Me recosté sobre mi espalda y miré el techo.
-¿Mamá?
-¿Qué?
-¿Te cayó bien?
-No lo he decidido aún.
-¿Es en serio?
-Me estoy inclinando por un sí.
-Okey. Buenas noches.
-Buenas noches.
-Buenas noches.- terminó Sarah y nos dormimos.
-Comí mucho esta mañana.- dije y me recosté en el piso. Fuimos a mi restaurante favorito y me comí 6 hot cakes con frambuesas y crema batida, y por si no era suficiente, los ahogué en miel.
-Te dije que dejaras de comer cuando dijiste que estabas llena a la mitad.- dijo Harry y me lanzó pedazos de papel.
-¿Cómo vas a entrar en tu vestido?- dijo Sarah riéndose. Harry y ella estaban siendo extra groseros conmigo en el desayuno. Incluso hicieron bromas de mi cabello, y saben que soy sensible con eso. Mi mamá insistió que Sarah fuera con nosotros a todos lados para que nunca estuviéramos solos… si supiera.
-Qué tal si cierras tu boca, perra del mal,- dije y se enojó.
-Eso fue grosero.- la defendió Harry.
-Con eso vas a pasar el resto de tu vida.- le dijo Sarah mientras se paraba y golpeaba mi cabeza con su pie. –Buena suerte. Me voy a alistar.
-Debería alistarme también y bañarme.- se paró Harry y agarró su ropa. Le enseñé el baño y le di una toalla.
-¿Necesitas algo más?- le pregunté antes de que cerrara la puerta. Trató de verse atractivo mientras se quitaba la playera pero se atoró alrededor de su cabeza. -¿No? Está bien.- lo escuché reírse mientras cerraba la puerta. Estaba agarrando algo del clóset al lado del baño cuando escuché que se prendía la regadera y un segundo después,
-¡Ah! ¡Mierda!- asomé mi cabeza por la puerta.
-Olvidé decirte, caliente es frio y frio es caliente en esa regadera.- me reí porque en el reflejo del espejo podía ver su silueta en la esquina de la regadera intentando no tocar el agua.
-Sí, estoy seguro de que se te olvidó- dijo y luego en voz baja, -está muy caliente para acercarme y cambiarla. ¿Puedes acercarte y hacerla más fría?
-Eres un bebé.- dije y entré. Abrí la puerta un poco y metí mi mano, mojándome la mitad de mi brazo.- Mmm, Harry es la razón por la que estoy mojada.
-Tantas bromas sucias que quiero hacer en este momento.- dijo como si leyera mi mente. Tantas bromas sucias que quiero hacer realidad.
-¿Ya?- dije y asintió con la cabeza. Me salí del baño pero mientras cerraba la puerta mi mamá apareció.
-¿Por qué estás mojada?- preguntó mientras tocaba la manga de mi blusa.
-La regadera estaba atorada.- mentí. Podía haberle dicho la verdad… Harry estaba desnudo y necesitaba ayuda en la regadera, pero decidí mantenerlo simple.
Entré a mi cuarto para alistarme y ayudarle a Sarah a ponerse su vestido. Traté de maquillarla pero se negó. Odiaba todo lo femenino. Nunca se ponía barniz y solo empezó a usar vestidos unos años antes.
-Nunca vas a tener novio.- dije cuando le subí el cierre.
-No necesito un hombre, te tengo a ti. Es básicamente lo mismo.- respondió sarcásticamente. Me puse mi vestido, que era rojo con estampado floral, de manga corta, acompañado de tacones negros.
-¿Esa bolsa es real?- preguntó mi mamá mientras agarraba mi Chanel. Asentí sonriendo. -¿De dónde la sacaste?
-Harry… por mi cumpleaños.- dije aun sonriendo y giró los ojos. A ella no le gustan las marcas y no le gusta que a mí sí.
-Hay gente muriéndose de hambre en el mundo, sabes.- dijo mientras agarraba su bolsa.
-Es la persona más generosa que conozco. Deberías hablar con él de eso. Pueden conocerse mejor.- asentí y respondió secamente.
-No puedo esperar.- era como si algo hubiera cambiado desde la noche anterior. No me molesté en preguntar porque no quería molestarla pero incluso Sarah lo notó. Harry y yo salimos de nuestros cuartos al mismo tiempo. Estaban del lado contrario y las escaleras estaban en medio. Ambos caminamos y nos encontramos ahí.
-Te ves muy bien. Demasiado bien. Wow, ¿hace calor aquí?- dije en voz baja para que nadie más me pudiera escuchar. Empezamos a bajar las escaleras y me apoyé en el para no caerme.
-Te enseñaré como pienso que te ves cuando lleguemos al carro.- dijo y movió las cejas.
-Mamá, Harry y yo nos vamos a ir en nuestro coche.- se me quedó viendo hasta que leí su mente. –Y Sarah.- gruñí mientras abría la puerta. Me senté en el asiento de conductor y Harry del otro lado, mientras Sarah se sentaba atrás.
-Zana, ¿le dijiste?- preguntó Sarah mientras empezaba a manejar.
-No, le puedes decir.- dije. Sabía que estaba planeando una manera de molestarlo.
-¿Decirme qué?- preguntó Harry nerviosamente.
-Okey, en nuestras bodas es tradición tomar a los siguientes hombres que se van a casar, que eres tú, y que hagan el ceremonial higgly-haja.- Era muy difícil no reírme porque inventó completamente esa palabra. –Que, en árabe significa, pierna de pollo. Básicamente, vas a tener que cortar 4 piernas de pollo.
-¿Estás bromeando?- preguntó y vi que el color desaparecía de su cara. Se veía tan asustado que casi me siento mal.
-No te preocupes, ya van a estar muertos.- añadí. –Es para demostrarle a mi familia que eres lo suficientemente hombre para casarte conmigo.
-No, en serio, ¿están bromeando?- dijo y pensé que iba a brincar del carro.
-¡Se un hombre, Styles!- le gritó Sarah y ahí es cuando ambas lo perdimos. Casi choco con un carro estacionado por reírme tanto.
-Eso no fue divertido.- cruzó los brazos contra su pecho.
-Vamos, fue muy divertido.- dije y pellizqué su mejilla. -¿Dónde está la sonrisa que amo?
-Para.- dijo y giró la cara como un niño pequeño tratando de no sonreír.
-Ahí está.- dije.
-Ambos, me disgustan.- dijo Sarah y agarró su celular para escuchar música, así que como un adulto maduro estiré el brazo y se lo quité sin razón.
-Okey Harry, pero así va a ser la bosa. Algunas familias conservadoras, como la mía, separan a los hombres y mujeres en las bodas. Así que no estaremos juntos. PERO será divertido y ya le dije a Noah y a todos que te hagan compañía.
-Está bien, mientras no me tenga que sentar solo con tu abuelo, me asusta.- dije y le aseguré que iba a estar bien.
-Nos podemos encontrar en el lobby cada media hora para asegurarme que sigues vivo.- se rio… pero iba en serio.
-¿Te estás divirtiendo?- le pregunté a Harry como a la mitad de la boda mientras nos parábamos en el lobby.
-Está divertido. Es muy diferente… pero divertido.- dijo y sonrió. Las bodas musulmanas eran muy diferentes. Básicamente, no había ceremonia. Era solo la fiesta porque ya estaban casados religiosamente desde antes. La fiesta era como el paso final. –Y solo para aclarar… ¿nadie está borracho?- sacudí la cabeza. –Wow, tu familia sabe pasarla bien.
-Creo que nunca lo vi de esa manera. Usualmente los etiquetaba como psicóticos.- se rio.
-Está bien, debería regresar. Tu tío me dijo que me iba a enseñar cómo hacer un baile Palestino. Se los puedo enseñar a los chicos y lo podemos hacer el próximo concierto.
-Eso suena como una idea genial, pagaría por ver eso.- dije y me reí solo de pensarlo. –Pero ve, diviértete. Yo solo estoy esperando el pastel.- me besó la mejilla y regreso al cuarto de los hombres.
Regresé al cuarto de las mujeres y la hermana de mi abuela estaba bailando tan intensamente que pensé que le iba a dar un infarto. Si hay una razón por la cual venir a eventos familiares es para ver a esa mujer bailar.
-¿Sigue con eso?- le pregunté a Sarah cuando me volví a sentar.
-No ha parado por media hora.- respondió, comiendo pan. Sarah y yo éramos las calladas que se mantenían sentadas y hacían bromas sobre todas y evitaban el contacto visual para que nadie nos sacara a bailar. Una vez, fingí que tenía el tobillo esguinzado para no tener que hacerlo.
Finalmente terminó la canción y un postre raro estaba siendo servido así que todos regresaron a sus mesas. Mi mamá y mi abuela se volvieron a sentar y hablaron entre ellas antes de girarse a verme.
-Zana,- empezó mi abuela, -Adam está aquí y te quiere conocer para hablar contigo un poco.
-¿Quién es Adam?- le pregunté y miró a mi madre.
-Es el hijo de la amiga de siti. El que queremos ver si te gusta.- terminó mi mamá. Solo las miré sin expresión y del rabillo del ojo noté que Sarah se encogía en su asiento.
-¿Están bromeando?- pregunté y no podía creer que estaban sacando el tema.
-No te estamos diciendo que te comprometas con él, Zana. Solo te estamos pidiendo que hables con él.- dijo mi mamá como si no fuera nada.
-Harry está en el otro cuarto. La persona con la que me quiero casar, ¿y quieren que conozca a alguien más? ¿No creen que es un poco problemático?- estaba muy ofendida y podía notar el color esparciéndose por mi cara.
-No levantes la voz, y no te molestes porque estamos en público.- respondió mi mamá.
-Solo velo, tal vez te guste.- insistió mi abuela.
-Acabo de traer a Harry a casa para que lo conozcan. Eso es algo grande; pensé que finalmente aceptarían mis elecciones para mi propia vida.- dije y agarré mi bolsa. –Esto no es algo que estoy pensando hacer, es algo que voy a hacer. Ni siquiera voy a mirar en la dirección de Adam. Me voy a casar con Harry.
-Necesitas tener la mente más abierta.- dijo mi mamá. Después de todo lo que hizo Harry para que lo aceptara, después de todo lo que le dije ayer, pensé que tal vez estaba convenciéndola pero supongo que no.
-¿Yo necesito tener la mente más abierta?- me bufé. –Esta familia es tan complicada que parece una broma.- me paré y bajé la voz, haciendo que se quebrara un poco. –No me voy a quedar aquí rodeada de gente que no me apoya.- Sarah se paró y me siguió para que mi mamá no empezara a quejarse porque nos íbamos Harry y yo solos. Abrí las puertas y salí. Le di las llaves a Sarah para que se metiera al coche y le mandé un mensaje a Harry.
Sal por favor, no me siento bien y me quiero ir a casa.
Tan pronto como lo envié supe que él iba a saber que algo estaba mal por lo formal que era. Salió en menos de un minuto.
-¿Qué pasa?- preguntó tan pronto como salió de la puerta.
-Nada, mi estómago me está matando.- dije sobándolo, tratando de convencerlo.
-¿Estás llorando?- preguntó y movió el cabello de mi cara para verme mejor.
-Solo duele.- saber que tu familia nunca va a aceptar la persona que amas. Moví mi cara y empecé a buscar a Sarah. –Si te estabas divirtiendo te puedes quedar y le diré a Noah que te lleve al rato.
-No, me voy contigo.- dijo y Sarah se estacionó al lado. Abrí el asiento trasero y le dije que se podía sentar en frente con Sarah para asegurarse que no nos matara a todos. Me quité los zapatos y doblé mi cuerpo para subir mis pies. Crucé los brazos sobre mi pecho e incliné mi cabeza en el asiento para ver a Harry en el espejo. Él sabía que algo estaba mal, pero no estaba lista para encararlo, así que cerré los ojos.
Las cosas son más fáciles cuando tus ojos están cerrados; cuando estás en la oscuridad. Se siente que en esos pocos segundos, cuando todo está negro, nada te puede lastimar. Es la razón de porque cerramos los ojos cuando estamos asustados, cuando nos duele algo, cuando besamos. Estás en un buen lugar hasta que te das cuenta que la voz dentro de tu cabeza aún te puede alcanzar, diciéndote en la cara tus miedos. No estaba lista para encarar mis miedos; no estaba lista para decirle a Harry que para ese punto, era decidir entre él y mi familia, no estaba lista para decirle a mi familia que lo escogía a él y no estaba lista para decirle a él que escogía mi familia porque simplemente no lo sabía. Así que cerré mis ojos más fuerte y empecé a llorar silenciosamente. Y nadie lo sabía más que la voz en mi cabeza.
-Cuando estaba ahí dentro,- Harry rompió el silencio y casi me hace brincar, -estuve hablando con un tipo por unos veinte minutos. Y luego me preguntó cómo conocía a la novia o al novio, y le dije que uno de ellos era tu primo.- pausó por un segundo. –Y luego me preguntó cómo te conocía y cuando le dije que estábamos comprometidos se veía muy confundido.
-Tal vez no me conocía. No conocía a muchos de los que estaban ahí.- dije tratando de hacer que mi voz sonara normal.
-No, te conocía. Estaba sorprendido que estuvieras comprometida porque su mamá le dijo que él te iba a conocer hoy… para ver si le gustabas… con la esperanza de que se comprometieran.- Sarah frenó de la nada y casi me caigo del asiento.
-Lo siento, no vi la señal.- dijo y luego siguió manejando.
-Bueno, no sé qué decirte.- dije en voz baja.
-Vamos, no me vengas con eso.- sacudió la cabeza. –Sé que no te duele el estómago, ¿por qué no me dices que pasa en vez de dejarlo todo dentro? No tienes que lidiar con las cosas tu sola todo el tiempo.
-Mi abuela y mi mamá querían que lo conociera, ¿okey? No entienden lo seria que soy sobre casarme contigo, piensan que estoy pasando por una fase.- levanté la voz.
-¿Y ahora qué? ¿Lo vas a conocer?- me acusó.
-¿Estás loco? ¿Te parece que lo estoy conociendo?- exclamé.
-¿Por qué te tienes que poner tan sarcástica? Solo estoy preguntado.- dijo y finalmente se giró para mirarme.
-Bueno, fue una pregunta estúpida, claro que no lo voy a conocer.- me senté para mirarlo. –Me volví loca cuando me dijeron, por eso me quería ir.- dejó de cuestionarme y se sentó bien de nuevo. Sarah me miró por el espejo pero no dijo nada. Seguimos por unos diez minutos antes de que dijera algo.
-Ese pollo, estaba asqueroso. ¿Soy yo o sabía cómo un ano con mostaza encima?- sonreí y no pude evitar reírme. Harry se unió después.
-No puedo decir, pero tal vez sea eso.- le dijo y luego me miró por el espejo con una sonrisa en sus labios. Me incliné y descansé mi barbilla en su asiento. Deslicé mi mano en el espacio entre la puerta y el asiento y la puse en su brazo. Agarró mi mano, la llevó a sus labios y la beso.
-Te amo.- susurré en su oído.
-Yo también te amo.- respondió y sonrió en el espejo. –Y no me importa quién lo sepa.- se encogió de hombros. –Sarah,- se giró para verla, -amo a tu hermana.- Después sacó su teléfono y le mandó un mensaje a su mamá:
Mamá, amo a Zana.
Después abrió el quemacocos y se paró en el descansabrazos.
-Eso no es seguro.- dijo Sarah poniéndose nerviosa y luego Harry empezó a gritar con la mitad de su cuerpo saliendo del coche,
-¡Amo a Zana! ¡Estoy enamorado de ella!- jalé sus pantalones y le dije que se bajara antes de que nos arrestaran a todos. Se volvió a sentar y envolví is brazos alrededor de él, descansándolos en su pecho.
-Sé que esto no me involucra,- empezó Sarah, -y sé que soy la agresiva pasiva,- ambos la miramos esperando a que terminara, -pero no creo que debas escuchar a mamá ni a nadie.
-¿Qué estás diciendo exactamente?- le pregunté y Harry respondió riéndose.
-Creo que está sugiriendo que nos fuguemos.
-Lo que sea, hombre.- dijo ella y se encogió de hombros. –Conozco a un tipo.- para ese punto llegamos a la casa y se salió.
-Sarah, dame las llaves.- me las paso y me pase al asiento del conductor. -¿Estarás bien una media hora sola?- asintió y prendí el carro. –Si alguien viene les dices que fuimos a- da igual. ¿A quién le importa?- me salí del estacionamiento y aceleré por la calle.
-¿Y a dónde vamos a ir- preguntó Harry sonriendo.
-Fugarnos.- dije y se le fue el color de la cara.
-¿En serio?- preguntó.
-No, pero se acerca.- respondí. –Te llevaré a la mejor pastelería. Nunca nos dieron pastel, y esa es la mejor parte de la bosa.- se rio y fuimos por tres pedazos.
Unos veinte minutos después estábamos manejando en la parte más lujosa de mi ciudad. Estaba en una cima y había un camino especial para llegar ahí, donde todas las casas bonitas estábamos y toda la gente rica vivía.
-Mi mamá solía traernos a Sarah y a mí aquí en Navidad para que pudiéramos ver todas las casas encendidas.- dije recordando. No había otro carro en el camino. –Y ahí es donde mi crush de prepa vive.
-¿Hablaban?
-Dios, no, él ni sabía que existía. Su papá es el alcalde, estaba muy enamorada de él.- dije y suspiré recordando su hermosa cara.
-Entonces como sabías donde vive…
-No hay tiempo para preguntas.- cambié el tema. Me hice a un lado en el camino y giré en una curva hasta encontrar el lugar. Era una parte del camino donde podías ver todo el pueblo y los siguientes tres pueblos enfrente de ti. Todas las luces naranjas y blancas brillaban abajo. Estacioné el carro y lo apagué. Agarré el pastel del asiento de atrás y le pase una caja a Harry y tomé una para mí.
-No trajiste tenedores.- dijo y me miró antes de meter toda su mano en la caja. –Pues bueno.- agarró un pedazo grande y lo restregó en mi cara.
-Estás muerto.- le dije y me quité un poco de la cara y lo lamía. –Pero está rico.- me incliné y le agarré la cabeza, embarrando la mía contra la suya.
-Oh, muy madura.- dijo mientras se la limpiaba. Así que no sentamos en el carro, mirando las luces y comiendo pastel con nuestras manos. -¿Cómo piensas que van a ser nuestros hijos?- se giró preguntándome.
-Van a ser muy lindos, uno de ellos va a ser gordito de bebé. Si es una niña, va tener ojos verdes y cabello muy ondulado café.- dije y sonreí al pensarlo. –Y hoyuelos, con una linda risa.
-Y la vamos a avergonzar hasta que sea adolescente, es inevitable.- se encogió de hombros.
-Definitivamente. Y va a ser genial y divertida obviamente.
-Obviamente.- sonrió.
-Pero no tendrá trasero, porque ninguno de los dos tiene algo especial en ese departamento.- añadí.
-Tal vez herede de mí y tendrá buenos pechos.- dijo y me reí tan fuerte que golpeé mi cabeza contra la ventana.
-Pero va a tener pies muy feos…- ambos miramos nuestros pies y concordamos en que no tendría suerte ahí. –Deberíamos irnos antes de meternos en problemas.- prendí el carro y estaba a punto de avanzar cuando se inclinó y me besó.
-Ahora ya nos podemos ir.- susurré y regresamos a casa.
-Creo que tu papá está enojado conmigo.- dijo Harry riéndose cuando entró a la alberca y se sentó a mi lado. Estábamos en la casa de mi tío en Connecticut y su alberca estaba abierta. Era Mayo y hacía calor.
-¿Por qué?- pregunté y sabía que no podía ser en serio porque estaba sonriendo.
-¿Ves que tienes esa marca de nacimiento en tu trasero?- asentí. –Bueno, tu papá me dijo: “tiene una marca de nacimiento rara en su trasero”, y yo dije: “sí, ya sé”, y me miró y dijo: “no quiero saber cómo sabes”, y se fue.- me estaba riendo y diciéndole lo estúpido que era cuando mi prima Jenna llego; tenía como diez años.
-¿Zana?- preguntó y se sentó en el piso. -¿Puedo tomar una foto de Harry para que mi amiga Casey se ponga celosa?
-Pregúntale tú, está ahí sentado.- dije y cuando él sonrió, ella se puso nerviosa. -¿Harry, puede Jenna tomar una foto de ti para poner celosa a su amiga Casey?
-¿Sabes que la pondría aún más celosa?- le dijo. –Si salieras en la foto conmigo.- tomé el teléfono y les tomé una foto. –Va a ponerse muy celosa. Puede que incluso llore.
-Espero.- dijo Jenna y salió corriendo.
Sarah no quería nadar, dijo que era su tiempo del mes pero tenemos el mismo ciclo y sabía que no era cierto. Solo que es muy consciente de su cuerpo. Probablemente se baña con la ropa puesta. Estaba caminando en la orilla de la alberca, hablando con mi tío cuando vi a mi papá acercarse corriendo atrás de ella y empujándola. Harry y yo solo los miramos sorprendidos.
-¡PAPÁ!- gritó cuando salió. Solo porque estaba tan enojada Harry y yo nos empezamos a reír. Se salió y dejó un charco detrás de ella.
-Deja de ser un bebé, Sarah.- dijo mi papá y la trató de agarrar para lanzarla de nuevo pero ella se quejó y mi abuela la defendió.
Solo para aclarar, a este lado de la familia no le importaba que me casara con Harry. Ni siquiera a mi abuela que eventualmente dejó de protestar y me dijo que hiciera lo que quisiera. Mi tío Nasib era dueño de la casa en la que estábamos y estaba casado con una mujer católica, y sus vidas estaban perfectamente bien. Vanessa, su esposa, habló con Harry antes y le ayudó con su preocupación.
Mi papá y Harry incluso se tomaron tiempo para comparar tatuajes. Los 50 tatuajes de Harry contra los dos de mi papá. Fue bastante entretenido. En un punto mi papá le dijo a Jenna,
-Tal vez puedas conseguirte un tatuaje de mariposa algún día, todas las chicas lo tienen.- y señaló a Harry. Él solo se reía junto con él. Recuerdo escuchar que mi papá le preguntó bromeando, -¿Cuál de esos es para mi hija?
-No tengo ninguno para Sarah aún, pero lo lograra eventualmente.- respondió Harry y mi papá se rio. –Ah, te refieres a la otra.- dijo de nuevo y miró su brazo. –Este de aquí.
-¿Qué es?
-Es la onda de sonido de su voz. Me lo hice en Paris hace unos meses. Es mi favorito.- dijo y ninguno de los dos dijo nada por un minuto.
-Eres un buen chico, Harry.- dijo mi papá y luego cambió el tema porque no le gustan los momentos sentimentales como ese. Pero me hizo feliz, y estoy segura de que también hizo feliz a Harry.
-Okey, ¿quién va a ir por el pastel?- preguntó mi abuela y nos ofrecí a Harry y a mí. Amo como huele ese lugar. Manejamos a la granja al final de la avenida y nos estacionamos en frente de la tienda antigua. Elegí el pastel… y otros productos que eran necesarios para mi supervivencia. Como un kit para hacer chocolate caliente.
Regresamos al coche y solo nos quedamos ahí por un momento, pensando lo bien que iba el día y olvidando completamente el día anterior.
-¿Vamos?- preguntó Harry y sacudí la cabeza. -¿Qué pasa?
-Todos se están casando… y nosotros no hemos puesto ni la fecha.- dije y se veía confundido.
-12 de octubre.- dijo Harry y revisó su teléfono. –Es sábado y no tenemos conciertos esa semana.
-No me refiero a eso.- me giré para mirarlo. –Hay que casarnos mañana.
-¿Perdiste la cabeza?- preguntó y sonrió pero su sonrisa se desvaneció cuando solo sonreí. –Realmente lo has hecho.
-Vamos a Nueva York esta noche, nos quedamos en el departamento y después mañana en la mañana vamos a algún lugar a hacernos. No nos vamos a Londres hasta mañana en la noche.- me estaba mirando como si estuviera loca. –Y no le tenemos que decir a nadie, solo será civilmente. Podemos tener la fiesta o la boda real el 12 de octubre.- parecía que lo estaba considerando. –Solo necesito saber que estoy casada contigo sin importar lo que diga los demás.- le rogué.
-Okey.- respondió sonriendo.
-¿Okey?- repetí con una sonrisa enorme en mi cara. Lancé mis brazos alrededor de su cuello y lo abracé. Cuando me separé, me beso.
-Mañana será.- dijo, aún sosteniéndome.
Así que regresamos a Nueva York esa noche, y pasamos la noche en el departamento. Miramos videos que estaban en mi teléfono de tres años atrás y nos reímos por lo estúpidos que eran todos. Conseguimos una botella de leche con chocolate y la servimos en dos copas de vino. Era divertido solo ser estúpidos por una última noche antes de ser oficialmente adultos. No creceríamos, no aún, no estábamos listos para eso.
La siguiente mañana despertamos y nos fuimos a casarnos. Dijimos lo que teníamos que decir (lo describiría, pero es muy aburrido. No hay “acepto” o nada romántico por el estilo).
La mejor parte fue después, cuando fuimos al café y absorbimos el hecho de que finalmente era cierto.
-¿Y ahora qué?- preguntó Harry al final.
-No lo sé. No me siento diferente.- me encogí de hombros. –Pero, ¿sabes qué es diferente?- moví mis cejas con una sonrisa macabra. Se rio y tomó de su agua.
-Sobre eso,- empezó y bajó su vaso, -quiero esperar, hasta la noche de la boda.
-¿Es en serio?- pregunté y asintió. –Está bien. Solo faltan,- conté con mis dedos, -cinco meses. Esperé 21 años, supongo que puedo esperar hasta Octubre.
-Bien.- dijo asintiendo. Estuvo silencioso.
-Solo para aclarar, no creo que dures tanto.
-Yo tampoco, pero podemos intentarlo.- dijo y se rio. Nos paramos después de pagar y nos metimos al carro que rentó para ir al aeropuerto. Nos sentamos atrás y puso su brazo alrededor de mí. -¿Estás lista, esposa?
-Sí esposo, lo estoy.- respondí y lo miré. –Eso es muy raro… pero me gusta.
Me besó por mucho tiempo y descansé mi cabeza en su hombro. Por primera vez en tres años, no había voz en mi cabeza diciéndome que estaba mal, y todo se sentía bien.
Aaaaaaah, de nuevo disculpen la tardanza, ya se saben mis excusas de memoria entonces no se las repito jaja regreso a México muy pronto y lo más seguro es que no suba cap hasta que regrese, así que por favor no abandonen la novela, sigan comentando, que de ninguna manera la voy a dejar abandonada. No regreso TAN pronto así que tengan paciencia, y cuando regrese volveré a subir cada semana como estaban acostumbradas. Bueno, espero que les haya gustado el caaaap, comenten MUCHO, les mando un beso<3
Always.
Re: The Journals | Harry Styles |
Mori!! ame el capítulo este cap supero todo lo que tenïa para este capítulo!! ZANA y Harry se CASARON POR CIVIL!!CHABON SE CASARON!!!!que lastima que la madre y abuela de Zana aun no acepten a Harry son flor de malas (por no decir otra palabra) siguela me ha encantado
-Cookie-
Re: The Journals | Harry Styles |
Esta buenisima al fin se casaron!! Don't worry yo esperare lo que sea siguela pronto besos
xxMonica
xxMonica
Monica malik<3
Re: The Journals | Harry Styles |
diosssssssssssssssssssssss
se casaron los putillos los amooooooooooooooooooo
esta genial y de verdad no te preocupes por la tardanza nosotras te esperamos fielmente :) siguela cuando puedas ame el cap
besos hermosurita
se casaron los putillos los amooooooooooooooooooo
esta genial y de verdad no te preocupes por la tardanza nosotras te esperamos fielmente :) siguela cuando puedas ame el cap
besos hermosurita
yaya styles #yaha
Re: The Journals | Harry Styles |
Jodeeer al fin!!! Skdlskls❤
Que perfecto todo, la mamá de zana caga todoXD
Pero buehh SE CASARON!❤
Síguela prontoooo:*
Que perfecto todo, la mamá de zana caga todoXD
Pero buehh SE CASARON!❤
Síguela prontoooo:*
Effa.
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