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la autopista del sur {colectiva.
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la autopista del sur {colectiva.
título: la autopista del sur.
autor: colectiva.
adaptación: literalmente copiada del cuento de bebé cortázar.
género: cortázarsense.
advertencias: ninguna.
Hay noticias suficientes de personas que mueren dentro de sus autos. Claro que hay motivos y percusiones diferentes; agresores y víctimas recurrentes y ni hablar que no es novedad que se muera la gente. Pero en los autos es difícil mantenerse un tiempo determinado. Las horas siempre sorprenden a los despistados y todavía más a los que no notan que los autos te dejan atrapado.
Existen los autos blindados, los apagados e incluso los estancados en autopistas por más de lo esperado.
El último siempre es el caso.
La autopista se divide en tres carriles. Y de los tres todos están abarrotados de civiles. Unos adoloridos de tanto tiempo sentados, otros esperando a ser invadidos completamente por el calor y el resto a punto de colgarse del siguiente árbol.
Lo autos no cuentan las más grandes historias. La agonía no es muy bonita a pesar que pueda llegar a ser inspiradora y a pesar que estas personas están en una situación ciertamente, pongámoslo así, devastadora… Los autos siguen siendo pésimos en las buenas historias. Y ya.
>>Respete para que lo respeten, edúquense lo más que puedan… y más frases de Caso Cerrado, basta.
>>En lo posible, comentar los capítulos de las demás escritoras con más que un “qué lindo”|?|
>>Los colores de los capítulos son modificables.
>>Si alguien necesita ayuda con la música (no creo, yo soy muy inútil ahrre) aquí estoy|?|.
>>El ambiente de la novela es un literal mar de gente y máquinas, así que en sus capítulos traten de incluir a los personajes ajenos, je.
autor: colectiva.
adaptación: literalmente copiada del cuento de bebé cortázar.
género: cortázarsense.
advertencias: ninguna.
La autopista del sur.
Hay noticias suficientes de personas que mueren dentro de sus autos. Claro que hay motivos y percusiones diferentes; agresores y víctimas recurrentes y ni hablar que no es novedad que se muera la gente. Pero en los autos es difícil mantenerse un tiempo determinado. Las horas siempre sorprenden a los despistados y todavía más a los que no notan que los autos te dejan atrapado.
Existen los autos blindados, los apagados e incluso los estancados en autopistas por más de lo esperado.
El último siempre es el caso.
La autopista se divide en tres carriles. Y de los tres todos están abarrotados de civiles. Unos adoloridos de tanto tiempo sentados, otros esperando a ser invadidos completamente por el calor y el resto a punto de colgarse del siguiente árbol.
Lo autos no cuentan las más grandes historias. La agonía no es muy bonita a pesar que pueda llegar a ser inspiradora y a pesar que estas personas están en una situación ciertamente, pongámoslo así, devastadora… Los autos siguen siendo pésimos en las buenas historias. Y ya.
reglas.
>>Las reglas son las de siempre.>>Respete para que lo respeten, edúquense lo más que puedan… y más frases de Caso Cerrado, basta.
>>En lo posible, comentar los capítulos de las demás escritoras con más que un “qué lindo”|?|
>>Los colores de los capítulos son modificables.
>>Si alguien necesita ayuda con la música (no creo, yo soy muy inútil ahrre) aquí estoy|?|.
>>El ambiente de la novela es un literal mar de gente y máquinas, así que en sus capítulos traten de incluir a los personajes ajenos, je.
- CABECERA:
- TURNOS:
- Hans.erhaben.Meteoraceonella.changkyun.lexie.Willa
- OTROS:
Última edición por Hans el Vie 05 Ago 2016, 7:25 pm, editado 1 vez
PARACETAMOL
Re: la autopista del sur {colectiva.
prólogo.
>>autopista del sur de francia; dos de la tarde; seis minutos; veintiocho segundos; y contando, y contando.
No ahora. No nunca. El tamborileo de los dedos índices y pulgares en el volante del auto no se torna aburrido ni aunque lleves haciéndolo una cantidad de tiempo que recordarla te haga deprimirte. Ni siquiera el calor que los asientos empiezan, de alguna manera, a consumir dentro de sí mismos para luego explotarlos en tus piernas, aunque estés usando un pantalón sobre un pantalón. O la manera en la que el aire acondicionado no es más aire acondicionado, sino un pedacito de corriente sobrevalorada y artificial que inunda las fosas nasales del piloto y el copiloto (y si la mala suerte es tanta, de las pobres almas que ocupen los asientos traseros) a un punto en que el calor de los asientos en los muslos, el sol que insiste en quemarte los ojos a través de los vidrios, el imbécil del auto verde de atrás que no para de hacer sonar la bocina y, juro a Dios, el auto que se apaga de la nada por el calentamiento del motor, hacen de ese viento falso que se respira el menor de los problemas. Es por eso que todo el mundo regresa a tamborilear los dedos, esperando a que el tráfico ceda.
●●●
La radio nunca dice muchas de las noticias en el momento preciso en el que estén pasando; no hay una NOTICIA DE ÚLTIMA HORA en donde se interrumpa la canción de moda y se informe que hay más de media ciudad (la radio siempre exagera) atascada en una carretera que se ha olvidado de avanzar en lo que parece mucho tiempo. Dos horas o más, nada grave.En especial la gravedad no es tan alarmante, que la radio no informaría en lo más remoto que la gente ya ha empezado a salir de sus vehículos, ya ha empezado a entablar conversación (quizá llena de maldiciones) con las personas que estaban al lado, atrás, a la derecha o a la izquierda en el embotellamiento.
Pero nadie necesita una noticia de última hora, sea en maýsuculas que haga que la gente se detenga y escuche, o una notica de última hora simple, fácil, que incita a la gente a detenerse o no hacerlo, varía según cada quién. Nadie necesita una noticia cuando se está a mitad de este mar de máquinas y gente, en donde en vez de estar entre la espada y la pared, se está entre el respaldar de cuero ardiente a infierno y el volante que a pesar de estar en la calle, no sirve para nada.
●●●
Las cosas cambian después de un rato. Es decir que ya eran raras antes, cuando no se sabía si la invasión de muertos vivientes que todo el mundo secretamente espera era la causante de la constipación de vehículos más enfrente, o si más de treinta autos se habían estrellado en fila o si… En momentos como éste las posibilidades parecen no acabarse. Pero el punto es que luego de un rato, las cosas cambian. Sí.El Sol se esconde, de quién sea del que siempre se oculte todos los días, entre los árboles que rodean la autopista. Y las nubes que antes inundaban todo, parecen recortarse por la mitad en el panorama del corto cuadro que el cielo ofrece desde el retrovisor. Es entonces donde la gente empieza a a dormirse sobre sus manos cruzadas a una hora en donde en la ciudad estarían despiertos, y donde los niños empiezan a llorar y el hambre se mueve de un lado a otro patean el estómago.
Las cosas cambian. Y la radio no dice nada. Y aunque lo dijera, ¿qué palabras usaría exactamente? ¿”La autopista del Sur, cementerio gigante”? ¿”La autopista del Sur acoge desamparados”? ¿”La autopista del Sur, lugar estancado”? Bueno, al final no es que importe. Porque nadie sabe. Nadie entiende. No ahora, no nunca.
- Spoiler:
- Esto está tan deprimentemente patétito. Pero es lo que hay y nadie se ría porque mi corazón tiende a ser muy gay, basta. Subo primer capítulo el lunes, así que prepárense para el cague total en el mundo de la literatura. boom.
Última edición por PARACETAMOL el Jue 19 Sep 2019, 7:18 pm, editado 3 veces
PARACETAMOL
Re: la autopista del sur {colectiva.
Miren, aparecí. Amo esta nc así que voy a empezar a escribir. Chau. (Perdón por todo, papá, ya termino mi última ficha. Te kiero jejd xd)
¿”La autopista del Sur acoge desamparados”?, UN ROTUNDO SÍ.
dépayser
Re: la autopista del sur {colectiva.
AY ME MUERO QUÉ HERMOSO YO PENSÉ QUE ÉSTO NO SE HACÍA. me encantó cómo hiciste todo, Miranda nomeacuerdocómoseescribetuotronombre. te juro que me re inspiró tu prólogo así que estoy empezando a escribir ya, porque parece que acá es todo una autocracia y no se me preguntó qué turno quería en la novela ahre ese está bien<3.
espero el capítulop
espero el capítulop
Meteora
Re: la autopista del sur {colectiva.
oh shit, esto es genial. ame con la vida el prólogo y se supone que tengo que estar haciendo algo para un concurso y no ¡estoy escribiendo mi capitulo porque me super entusiasme! ahora mismo estoy tan contenta, ya.
lo ame, es genial.
lo ame, es genial.
changkyun.
Re: la autopista del sur {colectiva.
ay, qué seríamos nosotras sin Miranda y sus falsas promesas.
Meteora
Re: la autopista del sur {colectiva.
capítulo uno.
>>Hugo Alexandre Duras, Zoé Emilie Duras, Julianna Belze y Anthony I. Duras.
Anthony va descalzo. Está echo un ovillo en el asiento de enfrente, con el cinturón de seguridad que le obligaron a ponerse, enredado entre sus piernas y sus brazos furiosos. Tiene la mata de pelo castaño cubierto en un gorro que si bien le sostiene todo el cabello a que no le caiga en la cara, está haciendo un horno para el poco cerebro que ha logrado sacar adelante en los últimos dieciséis años. Se le va a derretir. Anthony incluso puede sentir su crepitar de ideas y neuronas interno y quien supiera lo que está pasando en ese momento y conociera al niño, diría que no le importa demasiado. Es más, hasta se mira cómodo en esa posición de abandono a la dignidad y satisfacción con el mundo que lo rodea que ha tenido desde que el auto salió de casa.
Pero ¿quién conoce realmente a Anthony Duras? Por supuesto que se carga esa cara adonde quiera que va de ni siquiera he notado que llevo tres suéteres puestos en un día en donde el Sol decidió hacer más protagonismo del habitual, lo cual jamás signfica que esté de acuerdo. En su familia se acostumbra a colocar una expresión de cara en particular (que por lo general es de indiferencia y superioridad) mientras en el interior el verdadero ser se arrastra y retuerce con la boca amordazada.
Por ejemplo Hugo, su hermano, el mayor, el que tiene el pelo largo agarrado en un nudo pequeño encima de la cabeza y una cara de estrés y rabia que en verdad está sintiendo; cada dos minutos le echa una mirada a los pies de Anthony, luego a la cara de Anthony, después se gira para ver a Zoé dormida en el asiento de atrás o gastándose la batería del celular en algún juego que la entretenga para no abrir la boca, y se vuelve a dar la vuelta para acomodarse en el asiento del conductor y poner de nuevo su cara de estrés y rabia. A pesar que ya llevan más de diez minutos estancados en el tráfico y Hugo ya ha apagado el carro y bajado todas las ventanas, no le ha preguntado a Anthony en dónde diablos están sus zapatos. Es probable que es lo único que el menor quiere, que alguien se interese por sus pies en cortas calcetas blancas para poder explicar que los zapatos se le olvidaron de lo rápido que se subió al auto, todo por querer ganarle el asiento del copiloto a Zoé, que raramente no estaba para quejarse y se subió a la última fila sin pelear.
Anthony se siente decepcionado. La fila ha durado siglos, siglos, siglos. Ninguno de sus hermanos parece percatarse que está descalzo y con el cráneo hirviendo y, allá en casa, es probable que su mamá ya haya agarrado los zapatos que en un principio iba a llevarse y los haya “ordenado y guardado”. Sinónimo de dos palabras que quieren decir “perdidos para siempre”. Además, aunque tenga zapatos en casa de papá, se sienten diferentes cuando se los pone ahí. No es como ponerse los zapatos en su cama de siempre, frente a la ventana oscura por la cortina negra de todos los días, o con su madre en la puerta llamándolo “mi amor, cielo, vida” con ese delantal sucio puesto que ya todo el barrio se conoce, y esa cola en la cabeza enredada que ella se hace todas las mañanas con prisa para poder hacerle el desayuno a Anthony y que salga temprano a la escuela. El chico no puede evitar odiarla.
Tiene una sensación de tres segundos en donde siente que el auto de enfrente se movió un poquito, pero de alguna manera no sucede y Anthony culpa a algún movimiento en falso del Sol sobre el vidrio trasero del auto de enfrente.
Zoé se mueve un poco atrás, seguramente ya se acabó toda la batería del único celular que tiene y, Anthony mira el reloj sobre la radio apagada, en tres minutos se suponía que ya estarían donde papá. Se hunde deplorablemente en el asiento caliente un poco más y se ajusta el gorro a la cabeza, de seguro ya tiene el cerebelo y la médula espinal en fuego (es de lo único que se acuerda) y todos los archivos y cuartos de memoria que Anthony solía pensar que ahí habitaban, ya están dañados. El chico está tan cansado y sus hermanos despiden un aire de mediocridad y fracaso tan respirable que se duerme incluso bajo el miedo que los archivos pornográficos se hayan perdido.
Pero ¿quién conoce realmente a Anthony Duras? Por supuesto que se carga esa cara adonde quiera que va de ni siquiera he notado que llevo tres suéteres puestos en un día en donde el Sol decidió hacer más protagonismo del habitual, lo cual jamás signfica que esté de acuerdo. En su familia se acostumbra a colocar una expresión de cara en particular (que por lo general es de indiferencia y superioridad) mientras en el interior el verdadero ser se arrastra y retuerce con la boca amordazada.
Por ejemplo Hugo, su hermano, el mayor, el que tiene el pelo largo agarrado en un nudo pequeño encima de la cabeza y una cara de estrés y rabia que en verdad está sintiendo; cada dos minutos le echa una mirada a los pies de Anthony, luego a la cara de Anthony, después se gira para ver a Zoé dormida en el asiento de atrás o gastándose la batería del celular en algún juego que la entretenga para no abrir la boca, y se vuelve a dar la vuelta para acomodarse en el asiento del conductor y poner de nuevo su cara de estrés y rabia. A pesar que ya llevan más de diez minutos estancados en el tráfico y Hugo ya ha apagado el carro y bajado todas las ventanas, no le ha preguntado a Anthony en dónde diablos están sus zapatos. Es probable que es lo único que el menor quiere, que alguien se interese por sus pies en cortas calcetas blancas para poder explicar que los zapatos se le olvidaron de lo rápido que se subió al auto, todo por querer ganarle el asiento del copiloto a Zoé, que raramente no estaba para quejarse y se subió a la última fila sin pelear.
Anthony se siente decepcionado. La fila ha durado siglos, siglos, siglos. Ninguno de sus hermanos parece percatarse que está descalzo y con el cráneo hirviendo y, allá en casa, es probable que su mamá ya haya agarrado los zapatos que en un principio iba a llevarse y los haya “ordenado y guardado”. Sinónimo de dos palabras que quieren decir “perdidos para siempre”. Además, aunque tenga zapatos en casa de papá, se sienten diferentes cuando se los pone ahí. No es como ponerse los zapatos en su cama de siempre, frente a la ventana oscura por la cortina negra de todos los días, o con su madre en la puerta llamándolo “mi amor, cielo, vida” con ese delantal sucio puesto que ya todo el barrio se conoce, y esa cola en la cabeza enredada que ella se hace todas las mañanas con prisa para poder hacerle el desayuno a Anthony y que salga temprano a la escuela. El chico no puede evitar odiarla.
Tiene una sensación de tres segundos en donde siente que el auto de enfrente se movió un poquito, pero de alguna manera no sucede y Anthony culpa a algún movimiento en falso del Sol sobre el vidrio trasero del auto de enfrente.
Zoé se mueve un poco atrás, seguramente ya se acabó toda la batería del único celular que tiene y, Anthony mira el reloj sobre la radio apagada, en tres minutos se suponía que ya estarían donde papá. Se hunde deplorablemente en el asiento caliente un poco más y se ajusta el gorro a la cabeza, de seguro ya tiene el cerebelo y la médula espinal en fuego (es de lo único que se acuerda) y todos los archivos y cuartos de memoria que Anthony solía pensar que ahí habitaban, ya están dañados. El chico está tan cansado y sus hermanos despiden un aire de mediocridad y fracaso tan respirable que se duerme incluso bajo el miedo que los archivos pornográficos se hayan perdido.
●●●
Zoé lo despierta con una manada en la cara, y Hugo asume el papel del padre irritado y sensible que separa la pelea con un grito de amenaza.
Anthony se sienta derecho. Admira tanto a su hermano que ni siquiera le importa que éste o Zoé se den cuenta que le asusta. Pero Anthony prefiere llamarlo respeto.
Por el retrovisor, el cielo ya oscureció sobre los techos de los demás autos. Debe de haber dormido todo el calor, porque ahora no puede encontrar el gorro que seguramente Zoé le botó al suelo y con las ventanas abiertas ya está empezando a necesitarlo. De repente los tres suéteres parecen una buena idea e incluso piensa que aún tiene otros dos en el maletero del coche, entre su ropa de dormir y los dos calzoncillos de lo que nadie puede estar seguro si están limpios o usados.
Alguien como Anthony no se asusta de que ya lleven más de dos horas parados en el mismo lugar, junto a la misma gente dentro de sus mismos autos y todavía con el vehículo de enfrente que da la impresión de estar moviéndose hacia adelante. El chico entrecierra los ojos y por los vidrios levemente iluminados por lo que parece la luz de un celular del auto de enfrente, divisa que graciosamente está lleno de personas. Todas altas y casi parece que pegando sus cabezas para ver algo que está entre las manos de alguien, aunque Anthony no puede decir.
Siempre ha querido un VolskwagenT1 así, en donde pueda acostarse entre los asientos, en el suelo, y pueda enredar las manos en el volante y pintar las puertas de colores y tener excusa válida porque es un auto hippie. Todo menos este auto que tiembla si se aprieta el embargue demasiado o que no puede ir a una velocidad más rápida que la de alguien que corre para hacer volar una cometa.
Anthony exagera, pero está enojado. No es de las personas que se asusten después de un embotellamiento de dos horas ni de las que se pregunten que está pasando alrededor, sino de las que se molestan y se cruzan de brazos esperando a que un repartidor de comida rápida esté por aquí también.
—Esas cosas pueden tener una cocina dentro —Zoé asoma la cabeza entre la de Hugo y la de Anthony desde los asientos traseros, tiene las uñas de esmalte con brillitos apoyadas en los hombros de ambos. Se refiere al auto—. ¿Cuánto gano si les apuesto que los infelices de enfrente traen comida?
Anthony se sacude la mano pálida de su hermana de la ropa con brusquedad y se muerde los labios.
Hugo resopla.
—No ganas nada, basta —y él también se sacude su mano—. Lo que menos necesito ahora es que trates de entablar amistad con la gente alrededor, son desconocidos.
—No sería al pie de la letra una amistad —se burla ella tirándose de nuevo hacia atrás, junto a su maleta— si atracas el auto de toda provisión y eliminas a los viajeros con el bate de béisbol de Anthony.
Hugo deja escapar la primera sonrisa de lamentación (y posible contemplación) del día mientras niega con la cabeza y quita casi avergonzado las manos del volante, como si estuviera realmente manejando.
A Anthony le caería bien su hermana, en serio. Es brusca y astuta y visualiza y planea las peores cosas con la misma capacidad y experiencia que él mismo, pero… pero es simplemente una chica si aparta todas esas cualidades. Y a él las chicas no le van de ninguna manera.
Le dedicaría más tiempo al pensamiento de por qué la odia tanto pero la chica del auto de atrás acaba de bajarse. El retrovisor de Anthony es mágico. Y por lo que se ve, el de Hugo también, pues cuando la chica de atrás vuelve a meter medio torso dentro de su auto, buscando algo y levanta levemente el trasero por encima de la puerta con una escasa atención de si los hermanos Duras la están viendo o no, Hugo pone una cara extraña.
A Anthony ni siquiera le da tiempo de preguntarle qué clase de todas las caras que tiene es ésa porque de un momento a otro, tienen a la muchacha junto a ellos, en la ventana del piloto, apoyada en la puerta, con su celular siendo útil como linterna y con las cejas rubias fruncidas, tratando de ver en la oscuridad de las cinco de la tarde.
—Hola, hola, disculpen —la chica les sonríe a los tres emocionada, que la miran desde el interior del auto como si fuera la aparición de su abuela fallecida—. Qué tal, soy Julianna Belze. Mi auto es el Dauphine de atrás. Sólo quería saber si ustedes no tienen alguna información sobre lo que ha pasado más adelante, me he gastado la batería del celular en CandyCrush y el tres por ciento que le queda no es suficiente para sacar llamadas a nadie, jo. Aunque no es que alguien que no sea mi madre quiera realmente llamarme, pero pensé que ya que ustedes son más… quizás sepan algo, quizá.
La cara de Zoé es de desagrado y confusión, vuelve a apoyarse en los hombros de los chicos.
Anthony se ríe de lo idiota que se mira Hugo con ese color rojo en la piel y las manos extendidas y temblándole en los muslos.
—Eh, eh, eh, no —consigue articular el mayor de lo extrañado que está de la cercanía que utiliza esa chica para hablar con desconocidos, y de la sonrisa tan cálida como si estar atascados en el tráfico los volviera parte de una misma comunidad, casi amigos—. No tenemos idea de qué sucedió porque… ehm, tampoco tenemos celular y, ugh… sí.
El apretón de Zoé se hace más fuerte en los hombros de sus hermanos y su sonrisa socarrona es visible incluso con Anthony viéndola de reojo.
La chica les vuelve a sonreír amable a los Duras antes de despegarse de la puerta del auto y arreglarse la blusa blanca que le queda enorme y despedirse de una manera que los tres, en silencio y sin hacer ninguna mueca que compruebe que están pensando lo mismo, interpretan a la vez como una de las muchas pequeñas conversaciones que van a tener con la muchacha del Dauphine en lo que queda de la noche.
Anthony se sienta derecho. Admira tanto a su hermano que ni siquiera le importa que éste o Zoé se den cuenta que le asusta. Pero Anthony prefiere llamarlo respeto.
Por el retrovisor, el cielo ya oscureció sobre los techos de los demás autos. Debe de haber dormido todo el calor, porque ahora no puede encontrar el gorro que seguramente Zoé le botó al suelo y con las ventanas abiertas ya está empezando a necesitarlo. De repente los tres suéteres parecen una buena idea e incluso piensa que aún tiene otros dos en el maletero del coche, entre su ropa de dormir y los dos calzoncillos de lo que nadie puede estar seguro si están limpios o usados.
Alguien como Anthony no se asusta de que ya lleven más de dos horas parados en el mismo lugar, junto a la misma gente dentro de sus mismos autos y todavía con el vehículo de enfrente que da la impresión de estar moviéndose hacia adelante. El chico entrecierra los ojos y por los vidrios levemente iluminados por lo que parece la luz de un celular del auto de enfrente, divisa que graciosamente está lleno de personas. Todas altas y casi parece que pegando sus cabezas para ver algo que está entre las manos de alguien, aunque Anthony no puede decir.
Siempre ha querido un VolskwagenT1 así, en donde pueda acostarse entre los asientos, en el suelo, y pueda enredar las manos en el volante y pintar las puertas de colores y tener excusa válida porque es un auto hippie. Todo menos este auto que tiembla si se aprieta el embargue demasiado o que no puede ir a una velocidad más rápida que la de alguien que corre para hacer volar una cometa.
Anthony exagera, pero está enojado. No es de las personas que se asusten después de un embotellamiento de dos horas ni de las que se pregunten que está pasando alrededor, sino de las que se molestan y se cruzan de brazos esperando a que un repartidor de comida rápida esté por aquí también.
—Esas cosas pueden tener una cocina dentro —Zoé asoma la cabeza entre la de Hugo y la de Anthony desde los asientos traseros, tiene las uñas de esmalte con brillitos apoyadas en los hombros de ambos. Se refiere al auto—. ¿Cuánto gano si les apuesto que los infelices de enfrente traen comida?
Anthony se sacude la mano pálida de su hermana de la ropa con brusquedad y se muerde los labios.
Hugo resopla.
—No ganas nada, basta —y él también se sacude su mano—. Lo que menos necesito ahora es que trates de entablar amistad con la gente alrededor, son desconocidos.
—No sería al pie de la letra una amistad —se burla ella tirándose de nuevo hacia atrás, junto a su maleta— si atracas el auto de toda provisión y eliminas a los viajeros con el bate de béisbol de Anthony.
Hugo deja escapar la primera sonrisa de lamentación (y posible contemplación) del día mientras niega con la cabeza y quita casi avergonzado las manos del volante, como si estuviera realmente manejando.
A Anthony le caería bien su hermana, en serio. Es brusca y astuta y visualiza y planea las peores cosas con la misma capacidad y experiencia que él mismo, pero… pero es simplemente una chica si aparta todas esas cualidades. Y a él las chicas no le van de ninguna manera.
Le dedicaría más tiempo al pensamiento de por qué la odia tanto pero la chica del auto de atrás acaba de bajarse. El retrovisor de Anthony es mágico. Y por lo que se ve, el de Hugo también, pues cuando la chica de atrás vuelve a meter medio torso dentro de su auto, buscando algo y levanta levemente el trasero por encima de la puerta con una escasa atención de si los hermanos Duras la están viendo o no, Hugo pone una cara extraña.
A Anthony ni siquiera le da tiempo de preguntarle qué clase de todas las caras que tiene es ésa porque de un momento a otro, tienen a la muchacha junto a ellos, en la ventana del piloto, apoyada en la puerta, con su celular siendo útil como linterna y con las cejas rubias fruncidas, tratando de ver en la oscuridad de las cinco de la tarde.
—Hola, hola, disculpen —la chica les sonríe a los tres emocionada, que la miran desde el interior del auto como si fuera la aparición de su abuela fallecida—. Qué tal, soy Julianna Belze. Mi auto es el Dauphine de atrás. Sólo quería saber si ustedes no tienen alguna información sobre lo que ha pasado más adelante, me he gastado la batería del celular en CandyCrush y el tres por ciento que le queda no es suficiente para sacar llamadas a nadie, jo. Aunque no es que alguien que no sea mi madre quiera realmente llamarme, pero pensé que ya que ustedes son más… quizás sepan algo, quizá.
La cara de Zoé es de desagrado y confusión, vuelve a apoyarse en los hombros de los chicos.
Anthony se ríe de lo idiota que se mira Hugo con ese color rojo en la piel y las manos extendidas y temblándole en los muslos.
—Eh, eh, eh, no —consigue articular el mayor de lo extrañado que está de la cercanía que utiliza esa chica para hablar con desconocidos, y de la sonrisa tan cálida como si estar atascados en el tráfico los volviera parte de una misma comunidad, casi amigos—. No tenemos idea de qué sucedió porque… ehm, tampoco tenemos celular y, ugh… sí.
El apretón de Zoé se hace más fuerte en los hombros de sus hermanos y su sonrisa socarrona es visible incluso con Anthony viéndola de reojo.
La chica les vuelve a sonreír amable a los Duras antes de despegarse de la puerta del auto y arreglarse la blusa blanca que le queda enorme y despedirse de una manera que los tres, en silencio y sin hacer ninguna mueca que compruebe que están pensando lo mismo, interpretan a la vez como una de las muchas pequeñas conversaciones que van a tener con la muchacha del Dauphine en lo que queda de la noche.
●●●
Tres minutos después Hugo sale del auto con el, según él, creíble pretexto de que necesita estirar las piernas. Claro que necesita estirar las piernas, todos necesitan estirar las piernas, pero él es justamente el primero en decir que la calle a esas horas y con esa oscuridad está propensa a ser cubierta por ladrones.
—Como si los ladrones tuvieran la energía para robarle a alguien en este momento —fue la respuesta que casi escupió Zoé cuando, una hora atrás, el mayor no la había dejado ni sacar los pies.
—Como si hubiera algo que robar de estos autos pobres —atacó también Anthony casi al instante y los dos se quedaron tranquilos con el castañeo molesto de dientes que Hugo dejó escapar.
—Bueno, ¡como si hubieran ladrones, no! —Fue lo que dijo el mayor hace tres minutos mientras abría su puerta y salía del auto casi que para no morirse. Respiró el aire de afuera con tanta fuerza que Anthony entrecerró los ojos.
Su hermano ha tenido la ventana abierta junto a su cabeza desde que entraron a la autopista, con el mismo exacto aire que está respirando allá afuera, sólo que parado.
Anthony gira la cabeza y la saca por la ventana, levemente pero lo suficiente para que, aproximadamente cinco carros más allá, mire a un chico caminando con su moto de un carril al siguiente, a fin de encontrar un lugar mejor para colocarse. Anthony vuelve a achinar los ojos y a poner en su boca un mohín de no entender una mierda. El chico tiene una moto que puede pasar entre los autos y aún así decide quedarse detrás de un Chevrolet Camaro.
Maldición, si Anthony se queja de que nadie realmente lo conoce, claro está que él no tiene una idea de los demás. En especial cuando vuelve a meter la cabeza en el auto y desde la ventanilla abierta ve cómo Hugo prende el primer cigarro.
—Como si los ladrones tuvieran la energía para robarle a alguien en este momento —fue la respuesta que casi escupió Zoé cuando, una hora atrás, el mayor no la había dejado ni sacar los pies.
—Como si hubiera algo que robar de estos autos pobres —atacó también Anthony casi al instante y los dos se quedaron tranquilos con el castañeo molesto de dientes que Hugo dejó escapar.
—Bueno, ¡como si hubieran ladrones, no! —Fue lo que dijo el mayor hace tres minutos mientras abría su puerta y salía del auto casi que para no morirse. Respiró el aire de afuera con tanta fuerza que Anthony entrecerró los ojos.
Su hermano ha tenido la ventana abierta junto a su cabeza desde que entraron a la autopista, con el mismo exacto aire que está respirando allá afuera, sólo que parado.
Anthony gira la cabeza y la saca por la ventana, levemente pero lo suficiente para que, aproximadamente cinco carros más allá, mire a un chico caminando con su moto de un carril al siguiente, a fin de encontrar un lugar mejor para colocarse. Anthony vuelve a achinar los ojos y a poner en su boca un mohín de no entender una mierda. El chico tiene una moto que puede pasar entre los autos y aún así decide quedarse detrás de un Chevrolet Camaro.
Maldición, si Anthony se queja de que nadie realmente lo conoce, claro está que él no tiene una idea de los demás. En especial cuando vuelve a meter la cabeza en el auto y desde la ventanilla abierta ve cómo Hugo prende el primer cigarro.
- stapet':
- esTA SANTA MIERDA SE BORRÓ TRES VECES. NO UNA VEZ, SEÑORAS, NO UNA. NO DOS, QUE YA ES DECIR. SINO TRES. TRES CONCHASUMADRE’ VECES SE BORRÓ DE WORD O EL FORO SE ME CERRÓ PORQUE HE DE ADMITIR QUE SOY UNA IDIOTA, SÍ, PERO NADIE EN LA HISTORIA DEL MUNDO SE MERECE ESTA BARBARIDAD DE LOS CAPÍTULOS BORRÁNDOSE TRES. VECES. Por lo que éste, siendo humildes, es el hijo capítulo de sus tres antiguos muertos padres y tiene derecho a estar pésimo ya que lo hice sin ganas y con mucho odio al mundo, #whatsnew. Además Maia tiene que entender que soy una persona con responsabilidades y que la basura no se saca sola ni la ropa la dobla alguien más *lloranding* Anyways, el asunto de cómo van a estar los carros de cada personaje y eso, se lo dejé a cada quien|?|, eh, basta. Es decir, sólo escriban delante de quién o no pueden estar y eso, por ejemplo que los Duras están justo detrás del volkswagent1 de Leonela (viste) y cosas así. Si alguien quiere estar junto a mí (nadie quería ahrr) es bienvenido|?|.
Última edición por PARACETAMOL el Jue 19 Sep 2019, 4:26 pm, editado 6 veces
PARACETAMOL
Re: la autopista del sur {colectiva.
Que los locos Duras estén a un lado de mi Volkswagen T1 solamente abre mis oportunidades para escribir incoherencias en mis capítulos, así que aplaudo tu decisión.
Leyendo este me dio una sensación de calor de atardecer que sentís en la ruta cuando el sol está en el medio del horizonte dándote en la frente, gracias Águeda. Zoé es tan insoportable que me dio mucha gracia, le guardo cariño, me imaginé muchas peleas con ella... ah (?). Julianna es muuuuuuuy adorable, toda torpe, con el culo al aire. Y, bueno, Anthony es un loco querible con esos aires machistas que dan ganas de pegarle una linda cachetada, you know how it is. Desde que leí la ficha de Hugo fue como un flechazo (?); en general, los Duras son un par de sociópatas de lo máaaas interesantes, como todos tus personajes que nUNCA EN LA VIDA VAN A SER NORMALES, SIN TRASTORNOS O MANÍAS DESQUICIADAS, VERDAD.
La moto estancada que puede moverse pero decide quedarse con el sol en la nuca y mil autos quietos a su alrededor es de May, ¿no? DE QUIÉN SI NO. Siempre contra la corriente vos hija
Bueno, es un comentario de mierda y de los más cortos que habré hecho pero agarré dos horas libres e intenté cumplir mis responsabilidades (?), ahr. Tus personajes son amor, y tu forma de escribir también. Cuando sea grande quiero ser como vos. SI ESCRIBÍS DIRECTAMENTE EN EL FORO PASAN ESTAS COSAS. Pero la tercera es la vencida, viste.
love you guys
Leyendo este me dio una sensación de calor de atardecer que sentís en la ruta cuando el sol está en el medio del horizonte dándote en la frente, gracias Águeda. Zoé es tan insoportable que me dio mucha gracia, le guardo cariño, me imaginé muchas peleas con ella... ah (?). Julianna es muuuuuuuy adorable, toda torpe, con el culo al aire. Y, bueno, Anthony es un loco querible con esos aires machistas que dan ganas de pegarle una linda cachetada, you know how it is. Desde que leí la ficha de Hugo fue como un flechazo (?); en general, los Duras son un par de sociópatas de lo máaaas interesantes, como todos tus personajes que nUNCA EN LA VIDA VAN A SER NORMALES, SIN TRASTORNOS O MANÍAS DESQUICIADAS, VERDAD.
Ta bien, como quieras Zoé. #Guerra. Yo que pensaba mantener a los hermanitos en mi camioneta hippie que puede ser libremente pintada, pero no, no porque son tres asesinos, esO ES LO QUE SON.—No sería al pie de la letra una amistad —se burla ella tirándose de nuevo hacia atrás, junto a su maleta— si atracas el auto de toda provisión y eliminas a los viajeros con el bate de béisbol de Anthony.
La moto estancada que puede moverse pero decide quedarse con el sol en la nuca y mil autos quietos a su alrededor es de May, ¿no? DE QUIÉN SI NO. Siempre contra la corriente vos hija
Bueno, es un comentario de mierda y de los más cortos que habré hecho pero agarré dos horas libres e intenté cumplir mis responsabilidades (?), ahr. Tus personajes son amor, y tu forma de escribir también. Cuando sea grande quiero ser como vos. SI ESCRIBÍS DIRECTAMENTE EN EL FORO PASAN ESTAS COSAS. Pero la tercera es la vencida, viste.
love you guys
dépayser
Re: la autopista del sur {colectiva.
AY QUÉ HERMOSO, ME ENCANTÓ TE JURO.
encima yo te leía y me cagaba de risa y decía mierda cómo hace Miranda para ser así de graciosa sin que quede como pelotuda. porque no a todas nos sale escribir así, sabés.
de todos los personajes me encantó Zoé. aparte de que la gente con ese nombre suele ser cautivadora, amé su personalidad tan insoportable; estoy enamorada y ya es mi personaje favorito de los tuyos. Julianna me cayó como el orto, le vi malas intenciones ahre parecía un amor pero yo igual no voy a dejar de sospechar. (?)
¿cuántos años tiene Anthony? me hizo acordar a los boludos de mis compañeros ahre. me pareció un amor, igual. ¿los varones pensarán así realmente? lo sentí re inquieto e inmaduro, me da ternura y necesitaría un novio así, o hermano si no queda otra opción. PERO IGUAL ODIA A ZOÉ QUIÉN PUEDE ODIAR A ZOÉ POR FAVOR NO ODIEN A ZOÉ.
con Hugo me imaginé que él debería ser la voz de la razón de los chicos pero como Zoé es una genia no necesita una voz de la razón. a ellos dos los vi como un angelito y un demonio en los hombros de Anthony(??). pero igual como ya dije ella va a terminar siendo la voz de la razón de los dos porque las mujeres llamadas Zoé son así.
YO YA TENGO TODA UNA TEORÍA DE TUS PERSONAJES MIRANDA
hablando de vos, me encanta la forma en la que narrás, boluda. cÓMO PUEDE SER QUE TENGÁS SOLAMENTE DOCE AÑOS(?). la forma en la que planteabas la situación y la noche y los autos yyy y y y. E INCLUISTE LA MOTO SÍ SÍ SÍ.
yo soy una persona medio impaciente, Miranda, perdón por apurarte:( sabé que el capítulo me encantó y superó las expectativas que tenía, que me re inspiró y que me estoy yendo a escribir a pesar de que tendría que estudiar
<3
encima yo te leía y me cagaba de risa y decía mierda cómo hace Miranda para ser así de graciosa sin que quede como pelotuda. porque no a todas nos sale escribir así, sabés.
de todos los personajes me encantó Zoé. aparte de que la gente con ese nombre suele ser cautivadora, amé su personalidad tan insoportable; estoy enamorada y ya es mi personaje favorito de los tuyos. Julianna me cayó como el orto, le vi malas intenciones ahre parecía un amor pero yo igual no voy a dejar de sospechar. (?)
¿cuántos años tiene Anthony? me hizo acordar a los boludos de mis compañeros ahre. me pareció un amor, igual. ¿los varones pensarán así realmente? lo sentí re inquieto e inmaduro, me da ternura y necesitaría un novio así, o hermano si no queda otra opción. PERO IGUAL ODIA A ZOÉ QUIÉN PUEDE ODIAR A ZOÉ POR FAVOR NO ODIEN A ZOÉ.
con Hugo me imaginé que él debería ser la voz de la razón de los chicos pero como Zoé es una genia no necesita una voz de la razón. a ellos dos los vi como un angelito y un demonio en los hombros de Anthony(??). pero igual como ya dije ella va a terminar siendo la voz de la razón de los dos porque las mujeres llamadas Zoé son así.
YO YA TENGO TODA UNA TEORÍA DE TUS PERSONAJES MIRANDA
hablando de vos, me encanta la forma en la que narrás, boluda. cÓMO PUEDE SER QUE TENGÁS SOLAMENTE DOCE AÑOS(?). la forma en la que planteabas la situación y la noche y los autos yyy y y y. E INCLUISTE LA MOTO SÍ SÍ SÍ.
yo soy una persona medio impaciente, Miranda, perdón por apurarte:( sabé que el capítulo me encantó y superó las expectativas que tenía, que me re inspiró y que me estoy yendo a escribir a pesar de que tendría que estudiar
<3
Meteora
Re: la autopista del sur {colectiva.
rECIEN LEÍ TODO QUIERO A LOS DURAS CERCA DE MIS COCHECITOS AY.
sinceramente me encantó todo, y eso que se borró tres veces y yo t juro que te entiendo cuando pasa eso y es HORRIBLE.
me encantó Zoe, la veo como la hermanita insoportable que se escapa y termina descubriendo banda de cosas sin querer (?) no sé, re traviesa pero re crack, onda la tengo re clara no sé amé los hermanos duras, necesito tramas.
ay la canción la amé, no la conocía en absoluto y me encantó, hermosísima.
¿sabes qué pensé también? no sé me imagine como a Hugo un re líder y no sé, oe tratando de ser líder también y así amor de hermanos. esto me gusto de tu escritura, que lograste que el lector se imagine un sin fin de ideas con tu hermosos personajes, me fascina.
DIOS YA QUIERO ESCRIBIR ESTO ES HERMOSO. VOY A ESCRIBIR YA PORQUE MANIjA SIEMPRE SI SEÑOR. PARA
LEÍ TODOS LOS COMENTS DE LAS CHICAS, Y ¿TENES 12 AÑOS? SOS HERMOSA SOS UN CORAZÓN HERMOSO ME MUERO DIOSITO. ay me encantó en serio, describís todo tan a la perfección, madre santa.
sinceramente me encantó todo, y eso que se borró tres veces y yo t juro que te entiendo cuando pasa eso y es HORRIBLE.
me encantó Zoe, la veo como la hermanita insoportable que se escapa y termina descubriendo banda de cosas sin querer (?) no sé, re traviesa pero re crack, onda la tengo re clara no sé amé los hermanos duras, necesito tramas.
#same.Siempre ha querido un VolskwagenT1 así, en donde pueda acostarse entre los asientos, en el suelo, y pueda enredar las manos en el volante y pintar las puertas de colores y tener excusa válida porque es un auto hippie. Todo menos este auto que tiembla si se aprieta el embargue demasiado o que no puede ir a una velocidad más rápida que la de alguien que corre para hacer volar una cometa.
ay la canción la amé, no la conocía en absoluto y me encantó, hermosísima.
¿sabes qué pensé también? no sé me imagine como a Hugo un re líder y no sé, oe tratando de ser líder también y así amor de hermanos. esto me gusto de tu escritura, que lograste que el lector se imagine un sin fin de ideas con tu hermosos personajes, me fascina.
DIOS YA QUIERO ESCRIBIR ESTO ES HERMOSO. VOY A ESCRIBIR YA PORQUE MANIjA SIEMPRE SI SEÑOR. PARA
LEÍ TODOS LOS COMENTS DE LAS CHICAS, Y ¿TENES 12 AÑOS? SOS HERMOSA SOS UN CORAZÓN HERMOSO ME MUERO DIOSITO. ay me encantó en serio, describís todo tan a la perfección, madre santa.
ceonella.
Re: la autopista del sur {colectiva.
quÈ JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA basta basta basta
nenas, mil gracias y todo bebas porque què lindas que les haya gustado y todo.
cami, ya sÈ ESA CANCIÒN ES DE LAS QUE SUENAN EN BODAS Y EN FUNERALES SIN QUITAR LA EMOCIÒN RESPECTIVA DE CADA EVENTO VOS SABEEES
y basta basta porque no tengo doce años. oMG LA YO DE DOCE AÑOS ERA UNA NERDA PRESUMIDA IRREVERENTE NADA QUE VER CON LA VIDA NI LA EXISTENCIA QUE FLUÌA ALREDEDOR DE ELLA UGH No es muy distinto ahora pero no, tengo dieciséis què dicen. el once de octubre cumplo diecisiete, pa que vean la nena que tienen entre ustedes pue'
nenas, mil gracias y todo bebas porque què lindas que les haya gustado y todo.
cami, ya sÈ ESA CANCIÒN ES DE LAS QUE SUENAN EN BODAS Y EN FUNERALES SIN QUITAR LA EMOCIÒN RESPECTIVA DE CADA EVENTO VOS SABEEES
y basta basta porque no tengo doce años. oMG LA YO DE DOCE AÑOS ERA UNA NERDA PRESUMIDA IRREVERENTE NADA QUE VER CON LA VIDA NI LA EXISTENCIA QUE FLUÌA ALREDEDOR DE ELLA UGH No es muy distinto ahora pero no, tengo dieciséis què dicen. el once de octubre cumplo diecisiete, pa que vean la nena que tienen entre ustedes pue'
PARACETAMOL
Re: la autopista del sur {colectiva.
qUE WACHO POR FIN UNIVERSIDAD ME SOLTASTE HEAAAAAAAAAAA QUE NO ME IBAS A TENER PARA SIEMPRE JEEEEEEEEEEE ahre hablaba sola
aH WACHO QUIERO HACER UN COMENTARIO ASI COMO LAS PIBAS ESTAS PERO NUNCA ME QUEDAN BIEN, BUENO MAÑANA TRATO PORQUE TENGO LOS OJOS COMO SI ME HUBIERA FUMADO ALTO FASO QUE NO PUEDO FUMAR PORQUE ALTA ALERGIA LES TENGO Y ME PUM MUERO AHRE
no en serio, parezco drogada, pero todas las que me conocen saben que soy así de nacimiento bueno basta.
prometo comentar aceptablemente mañana cuando no parezca drogada y piense claramentE DESPUÉS DE QUEDAR EN TRAUMA POR ESTE DRAMA.
ya chau.
aH WACHO QUIERO HACER UN COMENTARIO ASI COMO LAS PIBAS ESTAS PERO NUNCA ME QUEDAN BIEN, BUENO MAÑANA TRATO PORQUE TENGO LOS OJOS COMO SI ME HUBIERA FUMADO ALTO FASO QUE NO PUEDO FUMAR PORQUE ALTA ALERGIA LES TENGO Y ME PUM MUERO AHRE
no en serio, parezco drogada, pero todas las que me conocen saben que soy así de nacimiento bueno basta.
prometo comentar aceptablemente mañana cuando no parezca drogada y piense claramentE DESPUÉS DE QUEDAR EN TRAUMA POR ESTE DRAMA.
ya chau.
changkyun.
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