Werewolf »audiciones cerradas.

Grace. ✖ Allison Gold.

capitulo 002

Capítulo 009

Todo esta en tu mente...

"Todo es psicológico, sí, todo esto es psicológico" se dijo Jude en su cabeza para no perder un poco de la compostura que tenia.
La mayor de los hijos Harmon pensó en que momento dejo que todo se fuera a la mierda y en que momento se había vuelto mal hablada. Se considero una cobarde al huir de sus problemas, en vez de enfrentarlos como todos, pero se dijo aun mas lo patética que se sintió al mentirles a todos sobre que su sueño de toda la vida de ser doctora era solo una tontería y que no era lo suyo, su vida estaba cayendo poco a poco.
Pero el lado bueno de esto, es que esta a en camino a una nueva vida, una nueva Jude que no se quebraría, una Jude mejor. Aun consideraba estúpida la decisión de sus padres a empezar una nueva vida en otro lugar después de...aquel error. Pero era un comienzo, un nuevo comienzo para todos.


— Roman, ¿No quieres que te ayude?—pregunto Jude al ver a uno de sus hermanos cargando una caja que parecía pesada. 
El solo la ignoro llevando la caja a su cuarto que compartía con sus hermanas Violet y Beatrice.
Desde que Jude se había ido a la Universidad hace un año sus hermanos la trataban algo diferente, pero Jude siempre quería ser una protectora indirecta para sus hermanos y hermanas.
La chica solo intento no darle atención ante la acción de desinterés de su hermano, tomo una caja que debía ir a la cocina, al entrar escucho a su hermana Dalla discutiendo con su madre, su hermana solo juro que mataría a su madre y se fue. La primogénita de los Harmon entro como si no hubiera escuchado nada.
—Gracias, cariño—había agradecido su madre, Jude había comenzando a acomodar las cosas de la caja.
— Yo puedo irme al sótano, Dallas podría compartir cuarto con Neithan.
Vivien miro a su hija desconcertada, pero solo siguió acomodando los vasos.
— No lo creo, es mejor darle su espacio a los dos.
— Pero mira como se ha puesto ante la noticia de he dormirá en el sótano— Jude se había acercado a su madre para tocarle la mano— Puede dormir conmigo, a fin de cuentas yo pienso quedarme mientras consigo un empleo y un lugar donde vivir. 
Viven miro de reojo a Jude al sacar un par de vasos mas.
— Claro, porque no.
La chica solo había sonreído, tal vez esto podría ayudar a todos.


Su imagen en aquel espejo fue en ese entonces lo que la joven Jude consideraba desastroso. Odiaba como se veía su cabello, aquel ataque de histeria hace un par de meses había echo que su cabello pareciera un asco, las bolsas negras de cansancio en sus ojos eran horribles, así varios días que ya casi no dormía por sus problemas.
— Querida Jude —empezó a ponerse maquillaje debajo de sus ojos para ocultar las ojeras — Hasta donde has caído.
Ese día la hija mayor de los Harmon iría a conseguir un empleo, había visto en el periódico de esta mañana varios empleos que podrían interesarle, Jude quería conseguir empleo lo antes posible. Hacia tiempo que la chica no había tenido un empleo, mas que cuando tenia 16 y trabajo por un tiempo haciendo de niñera o de tutora, pero no tenia experiencia así que creía que esto le dificultaría en su entrevista, no tenia nada que poner en su curriculum. Al terminar de maquillarse, Jude se miro durante un momento, ya no veía esa chispa que antes tenia, porque se la habían arrebatado.
— Sonríe linda, una buena cara puede darte un buen día. — se había dicho para darse ánimos.
Se había sonreído a si misma en el espejo, cuando tomo su morral de cuero se dirigió a las escaleras, pero luego escucho las voces de su hermana Beatrice y de su hermano Jack, sus padres ya se habían ido con sus otros hermanos a ir ver el lugar donde estudiarían, pero Tris y Jack habían decidido quedarse, pero al escuchar la voz de una mujer se alarmo. Bajo rápido las escaleras pero aquellas personas se habían ido.
— ¿Quienes eran esos?— pregunto a su hermano, Jack le era menor a la chica por tres años, pero a veces la propia chica dudaba de la edad de su hermano.
— Los vecinos — le respondió su hermana Tris — ¿Vas a salir? —le pregunto su hermana, Jude había notado algo en los ojos de su hermana.
— Iré a ver si encuentro algún trabajo — respondió acercándose a la puerta y beso la frente de su hermana Beatrice. Al darle es beso a su hermana le dieron ganas de abrazarla, adoraba a cada uno de sus hermanos y hermanas, siempre había estado al pendiente de ellos, siempre los cuidaría aunque no lo quisieran. 
— Cuida de ella, si se siente mal, avísale a mamá — le ordenó a Jack abriendo la puerta — O simplemente dale algo de comer, está demasiado flacucha — finalizó saliendo por la puerta y dando un portazo.

 
                               
"La nube de sabor de Tori" era una cafetería estilo años 50's, podrías disfrutar tu comida adentro de la cafetería o en el estacionamiento, las meseras iban en patines a entregar los pedidos, podrías revivir esos años en esa cafetería, ese fue el tercer lugar al que fue Jude a pedir trabajo, hasta aquel momento no parecía muy interesada en ser secretaria o florista, pero aquella cafetería la hizo imaginarse a si misma como una perfecta mesera en aquellos cafetería. Al entrar la chica vio el cartel que anunciaba que buscaban mesera. Aun no abrían, solo había un letrero que se leía que volverían en 5 minutos, una mujer algo mayor abrió la entrada.
— Hola, bienvenida a La Nube de Sabor de Tori, si desea pasar.— dijo la mujer con una sonrisa sincera.
— Gracias, pero no vine a comer eh venido por el empleo — la rubia señalo el letrero de empleo en la puerta, vi a una chica pelirroja ir como una rayo de un lado a otro en sus patines.
— Oh dios gracias, ven pasa.— había tomado la mano de Jude y la sentado en una mesa cercana.
La mujer se sentó en frente de ella, Jude miro de reojo el lugar, era exactamente como viajar en el tiempo y estar en los 50's.
— Muy lindo, ¿no? — la mujer irrumpió en los pensamientos de Jude. — Mi madre siempre nos pide que mantengamos este lugar tal y como lo había dejado mi padre. Mi padre hizo este lugar como un hogar para mi familia.
— Impresionante— la chica saco de su morral una hoja para entregársela — Este es mi curriculum, mire, tal vez no tenga experiencia trabajando en cafeterías, pero...
La mujer rompió la hoja, dejo los dos pedazos a un lado, la chica quedo pasmada ante esa escena, no sabia que decir o hacer.
— Dime cariño, ¿Eres buena patinando?— la mujer volvió a sonreirle a la chica.
— ¿Que?
— Mira linda, mi padre me decía que cuando yo me hiciera cargo de este lugar, debía contratar personas dedicadas, personas buenas que disfrutaran de su trabajo, no importara que tan torpes, inexpertos o tontos puedan ser, si en serio se esforzaban y ponían cada gota de dedicación en trabajar, debían quedarse.
Una joven rubia con una larga coleta se acerco a Jude patinando con gracia.
— A Maggie, la otra chica la despidieron por no tener suficiente motivación.— la rubia se fue sin decir mas.
 — Ves, ella es Lynda con "Y", tomo este empleo para tener dinero que la sacara de su padre. Se esfuerza la suficiente para tener su boleto de salida, e incluso quiere ser patinadora, pero no artística, no, ella quiere ser de esas patinadoras que concursan en pistas y se golpean entre si las chicas.
— ¿Que edad tiene? — pregunto Jude curiosa, miro sobre su hombro a la chica, quien le servia a una pareja de ancianos.
— Tiene 16, aun no tiene edad para competir, pero entrena duro. — la mujer miro a los ojos a la Harmon — Pero lo que quiero decir linda, es que si quieres este trabajo necesito todo tu empeño. ¿Podrás darme eso?
Jude asintió, la mujer solo sonrió.
— Soy Margaret, ¿ Cual es tu nombre?
— Jude, Jude Harmon.
— Encantada de conocerte Jude, ahora dime, ¿Sabes patinar?
— Soy algo buena.
— Bien, Lynda puede ayudaste a ser excelente, mañana empiezas. Quiero verte a las 9:00 am, te presentare a todos y te daré tu uniforme, creo que tengo un uniforme de tu talla y tal vez unos patines.—Margaret miro sobre Jude— Dalia, te enseñara como trabajamos aquí.
— Gracias — la chica no pudo contenerse, le dio un apretón de manos muy energético. — Se lo agradezco.
— No hay de que, Jude.
La chica no paraba de sonreír, se dirigió a la puerta, pero una mujer pelinegra entro, por un momento Jude la vio con la boca llena de sangre, mirándola con grandes ojos inyectados de sangre, su visión de volvió borrosa pero miro las manos de la chica llena de sangre.
— Lo siento — las palabras de las chicas salieron como si fuera un chiste para la chica, su sonrisa como la de Jack cuando decía obscenidades. Jude no grito, no gimió, no lloro solo que quedo donde estaba. A quien engañaba, habían vuelto.


Jude no había bajado a comer, simplemente se quedo en su habitación, su hermana Dallas no le dijo nada al entrar, pero después de un rato su hermana le había hablado pero ella no la había escuchado, seguía en sus pensamientos. Para cuando la
mayor de las Harmon volvió su hermana Dallas dormía, se acerco a su hermana para verla mejor, tenia una venda en la cabeza.
— ¿Que estamos haciendo, Dallas? ¿Que estamos haciendo todos? — Jude toco la frente de su hermana, ante aquel contacto su hermana solo soltó un leve gruñido.
La chica solo suspiro, se metió al baño, se quedo durante un largo rato sin hacer nada, mas que solo pensar.
— Every night I feel so bad — la letra de la canción sonaba tan triste cuando salía de sus labios.
Sentía tanta pena así ella misma, miro las cortinas de baño. Vio una sombra detrás de las cortinas, no se alarmo en absoluto, ella creyó que era una alucinación como la de aquella chica, aun recordaba que cuando aparecieron cuando era niña, la pequeña gritaba con todo su aliento, despertaba a su hermano Jack quien al escucharla el empezaba a llorar, sus padres llegaban corriendo pero Jude siempre fue buena para mentir sobre esas cosas; le decía a sus padres que había tenido una pesadilla.
La figura se acerco para abrir la cortina de baño, cuando la rubia miro la que creía ser su ilusión solo vio a una chica rubia, era algo bajita, su piel increíblemente pálida y su estilo le recordaba como a esas chicas patea traseros de las películas. Ambas no dejaban de verse, la chica miro la tina al hacerlo se le dibujo una sonrisa picara, pero luego cuando volvió a mirar a Jude se quedo sorprendida, pero Jude solo miraba a la chica para comprobar que tan mal se estaba poniendo.
— Querida, pero que aspecto tienes — dijo la chica fingiendo una falsa preocupación, su sonrisa sinica había vuelto, se acerco lentamente hacia Jude, cuando estuvo lo suficientemente cerca, le toco la barbilla, el contacto de la chica hizo estremecer a Jude, estaba helada la chica — ¿Sueles sufrir sangrados nasales, querida?
Al principio no entendió lo que decía hasta que la pequeña rubia le enseño la sangre que había en sus dedos. Jude se toco la nariz alarmada, en sus dedos había sangre, miro el agua del baño, había un poco de sangre que había escurrido de su barbilla hasta el agua. Intento buscar respuestas en la chica pero ella había desaparecido, dejando a la hija mayor de los Harmon, sola.

 

Al terminar de quitarse sus propios restos de sangre se dirigió al sótano, Jude quería entrar al sótano. Se quedaba viendo el techo, hacia la entrada del sótano.
— Sacan lo peor de la otra, lo malo de los demás—murmuro la chica, quería tirar de la entrada.
La chica que había visto antes estaba a su lado derecho, pero a su lado había un chico rubio que la miraba de hito a hito, como si quisiera encontrar algo en ella, mientras que Jude se sentía como un títere, no era consiente de si misma, pero si notaba lo que le pasaba pero no quería tener la conciencia para escapar, toda su mente se dejaba llevar.
— Que se haga el horror — dijo la chica — ¡Dios Tate! Deja de mirarla así, tiene su mismo cabello. Deja de ver si se parece a esa chica.— le espeto la chica al ver a su compañero.
— No tiene si mismo cabello, el de Violet es mas...
Se escucho una puerta abrirse, los chicos quienes discutían se giraron, vieron a uno de lo hijos Harmon salir de su cuarto, Jude se mantenía entre las sombras aun viendo el sótano, ella podía escuchar la respiración de lo que había arriba. Al escuchar el crujido del suelo de la planta de abajo, la mente de Jude volvía, se giro pensando que había alguien detrás de ella pero no había nadie. Otro crujido en el piso de abajo, Jude bajo con cuidado las escaleras, sin hacer el mínimo ruido, vio a un chico en la entrada abrazándose a si mismo, en seguida lo había reconocido.
— ¿Zac? — susurro Jude con una mirada de extrañeza, pero luego recordó que su hermano era sonámbulo.
—Jude—susurró aliviado su hermano, aun se abrazaba a si mismo, como si algo lo fuera a atacar.—. Me asustaste.
Se acerco a su hermano para poner sus brazos para remplazar los suyos.
—Tranquilo.— le dijo para tranquilizaron, Zac estaba temblando.— Vamos a dormir.
Beso la frente de su hermano, al depositar sus labios en la frente de su hermana, le dieron ganas de llorar. Ambos subieron las escaleras.

Ambos debían descansar.