Listen [Larry Stylinson. Mini-fic]

Para Harry no era en absoluto difícil describir a Louis. No, de hecho, si le preguntaban, aunque se hubieran conocido hace apenas una semana de haber empezado el grado, él tendría la respuesta correcta para hacerlo.


─Es gracioso, le gustan los columpios y sabe contar hasta cien ─enumeraba satisfecho siempre que algún familiar, amigo, o su propia madre, le preguntaban sobre Louis.


Nunca daba descripciones físicas, pues a Harry no le parecían necesarias cuando alguien compartía su afición a los columpios, o era tan inteligente como para contar hasta el cien, o lo suficientemente divertido como para reírse de sus bromas. Y nadie le cuestionaba o le pedía que fuera más explicativo porque, después de todo, Harry solo tenía seis años y un muy posible destello de admiración por un niño llamado Louis que, a pesar de ser mayor, buscaba relacionarse con Harry.


El problema es que Louis se encontraba en el mismo grado que Harry porque, según el infante, su amigo era verdaderamente especial. Y Harry se ponía extremadamente serio al remarcar la palabra ‘verdaderamente’.


Sin embargo, su madre, Anne Cox, todavía no entendía por qué su hijo de ojos esmeraldas, parecidos a los de ella, y rizos color chocolate que rebotaban junto al andar saltarín de este, guardaba tanto misterio sobre su nuevo amigo cuando ella le preguntaba qué lo hacía tan especial y por qué, siendo un niño grande por dos años más que Harry, todavía estaba repitiendo el primer grado.


Como fuera, Anne no obtenía más respuestas que un simple: ‘ya te lo mostraré, mamá, y verás que Louis es verdaderamente especial’; ella no se sentía tranquila ni un ápice con las palabras elegidas por su hijo: siempre le daban a entender que se trataba de una mascota o, hasta podía llegar a pensar, de alguien invisible; y, realmente, Anne esperaba que al final del día de verdad se tratara de un niño de carne y hueso y no de una serpiente de exhibición o de un amigo imaginario. De todas formas, y no por falta de opciones, prefirió esperar la oportunidad de conocer al amigo de Harry y confiar en él.


Pocos días después, ella podría arrepentirse por no indagar más en el tema.


─¡Mami, mami, él es Louis! ─canturreaba Harry a los gritos, totalmente entusiasmado, corriendo desde la entrada del colegio hasta donde estaba la mujer, arrastrando de la mano a un niño de pelo lacio y castaño, ojos pequeñitos color azul que solo miraban al frente, carita regordeta, apenas unos centímetros más alto que su hijo, y con un pequeño cuaderno debajo de su brazo, ambos portando el mismo uniforme de color azul.


Entonces su madre asimiló dos cuestiones en ese preciso momento: no, Louis no era imaginario, ni se trataba de una mascota, como ella pensó y se lo planteó varias veces durante las últimas dos semanas; y, la segunda cuestión que reconoció fue que, aparte de que Louis era bastante real, el infante era muy distinto a los demás por una situación en particular que no notó hasta que lo tuvo frente a ella y pudo apreciar la elección de “verdaderamente especial” que Harry había hecho mediante una simple acción:  el cuaderno que el niño castaño tenía anteriormente bajo su brazo, ahora estaba abierto y se podían leer tres palabras claras: ‘Hola, señora Harry’.


Louis era un niño con una discapacidad: él era sordo.


Anne tomó una de las pequeñas manos de Louis entre las suyas y plantó un beso en la mejilla sonrojada del infante, evitando que notara la mirada de su corazón reflejada en su rostro; que no notara la compasión, la lástima y las lágrimas de injusticia que florecían dentro de ella.


No hubo intercambio alguno entre ellos, pero Anne comprendía dos cosas: que no era necesario ningún intercambio; y que Harry tenía razón sobre Louis.


─¡Nos vemos mañana, Lou Bear! ─gritó Harry, eufórico, abrazando rápido, pero fuerte, a Louis, y subiendo a la parte trasera de la camioneta de su madre, quien componía una mueca y se abstenía de interrumpir el saludo de su hijo para recordarle que por muy fuerte que gritara, Louis no lo oiría.


Aquella represión de interrumpir quedó en el olvido cuando Anne observó cómo Louis le correspondía a Harry con una sonrisa y un agite de mano en señal de despedida. Una media sonrisa se instaló en su rostro antes de poner en marcha el auto y cerciorarse de que el niño de ojos azules se reuniera con, la que parecía ser, su madre: una mujer pequeña, castaña, con los mismos ojos que su hijo, con una panza de embarazo enorme y que acababa de llegar justo a tiempo, brindando caricias en la cabecita de Louis apenas estuvo a su lado.   


─Harry, ¿no olvidaste mencionarme algo acerca de Louis, cariño? ─inquirió ella, observando, con una ceja levantada, a su hijo por el retrovisor.


─Emmm, olvidé decirte que… ¿le gustan los Power Rangers? ─barajó el infante.


La mujer suspiró. Era mejor optar por la línea directa.


─No, Harry. Me refiero a la sordera de Louis, cielo ─aclaró Anne, con dulzura.


Interiormente, la morena no tenía ni la mínima idea de cómo encarar el tema. No porque fuese algo malo. Ni de lejos lo era. Hasta podía reconocer que se alegraba de que su pequeño hijo fuera tan abierto para elegir amistades; era solo que Gemma, su hija mayor, jamás había presentado ningún tipo de situaciones similares. De hecho, ni ella misma había tratado con situaciones parecidas; en términos de amistades, familia o gente conocida, por supuesto, porque Anne trabaja como enfermera y, obviamente, veía decenas de chicos enfermos o discapacitados con bastante frecuencia.  


─Ah, eso ─dijo Harry, asintiendo con toda la comprensión que un niño de seis años podía tener─. Sí, ya lo había notado. Bueno, en realidad, Louis fue quien me lo dijo ─explicó, encogiéndose de hombros.


Harry estaba restándole importancia al asunto y Anne, probablemente, pensaba que él  tenía razón al hacerlo porque, realmente, nada cambiaba.


─Y… ¿se llevan bien? Es decir, ¿se comunican? ─Siguió indagando Anne, llegando al meollo importante del asunto y el punto que más le intrigaba.


¡Habían pasado dos semanas y ella estaba muy segura de que Harry no hablaba lenguaje de señas! ¿Cómo habían logrado formar una amistad?


─¡Claro! Louis me habla con su cuaderno todo el tiempo. Él escribe las cosas que quiere decir y yo lo leo; después, yo le escribo lo que yo quiero decir y él lo lee ─explicó, mostrando sus hoyuelos y el conjunto superior de dientes de leche que adornaba su sonrisa.


Anne no preguntó más. De todas formas, la emoción no la dejaría decir mucho más. Pero Harry empezó lenguaje de señas ese mismo año.


Y eso dijo suficiente por todos. 

Hiii:

hola nueva lectora me encanta tu nove es tan original y se ve que va estar muy buena espero cap , soy fiel lectora       :bye:  :bye:

Liam era un tonto.

Ok, de acuerdo, Harry mentía porque lo cierto es que Liam era bastante cool e inteligente, y deportista, y tenía rizos también, y se llevaba bien con Louis. Demasiado bien con Louis. Pero Harry no estaba celoso porque él no tenía problemas con compartir a Louis. De ninguna manera. De hecho, él lo hacía: Harry compartía a su amigo de ojos azules con muchas personas, como su mamá, mamá Jay, Gemma, las bebas Lottie y Fizzy, y hasta con sus amigos Niall y Zayn. ¿Lo ven? Harry compartía a Louis con mucha gente y no tenía problema con ello.

Vale, la palabra compartir sonaba como si Louis fuese un caramelo, un libro, o un perrito. Y, por más que Harry podía comparar a Louis con aquellos objetos porque el castaño era tan dulce como un caramelo, demasiado interesante como un libro, y adorable como un perrito, no lo era y estaba mal que lo tratara de la misma manera. Era solo que él era exclusivo de Louis y de nadie más; si no se contaban las personas mencionadas anteriormente, claro. Sí, Harry tenía amigos y también familia, pero él siempre pertenecería a la lista de personas que ponían primero, por sobre todas las cosas, a Louis. Si no se contaba a Jay Tomlinson, la mamá de Louis, obviamente, porque ella estaba primera y Harry estaría segundo.     

Pero entonces llegó Liam el primer día del séptimo grado y ya había fastidiado a Harry desde ese momento porque, tan pronto como la campana del recreo sonó, el nuevo se había acercado rápidamente hacia Louis; y no, no fue eso lo que irritó a Harry, ni esa había sido la peor parte. El rizado había estado de acuerdo con que se acercara a Louis porque confiaba en que se alejaría como todos los demás niños que habían hecho el mismo movimiento, ¡pero Harry jamás previó que Louis le iba a corresponder con una sonrisa a Liam porque este lo saludó haciendo el maldito lenguaje de señas!

De todas formas, ¿cómo iba a imaginar él que aquello sucedería? No era una escuela especial para sordos y casi nadie tenía la obligación o el interés de aprender el lenguaje de señas con doce años. De hecho, solo Harry y sus amigos parecían ser la excepción.

El primer día, Harry lo describe como un borrón rojo de rabia y desilusión. El siguiente, como una pesadilla ya que Louis estaba presentando a Liam con su grupo, Harry incluido, como un amigo más.

Y no, definitivamente no.  

─Hey, ricitos, ¿por qué tan enojado y solo? ¿Tiene algo que ver el nuevo curly boy que se está robando a tu idolatrado? ─Se burló Zayn porque… bueno, porque así era Zayn.

Pero Harry estaba tan rabiado y herido ese día –había visto reír a Louis con una de las tontas señas de Liam durante la clase de lengua-, que no cuidaba lo que decía, así que, aun cuando todavía no se decidía que le molestaba más, si el apodo de ‘ricitos’ o que insinuara que Liam lo estaba reemplazando, su contestación mordaz, producto de su lo-que-fuera herido, fluyó fuera de sus labios.

─Que gracioso eres, Zayn. Había olvidado que burlarte de los demás es para lo único que sirves.

Se arrepintió de inmediato, pues Harry no se caracterizaba por conservar el mal humor o tomársela con cualquiera, mucho menos cuando se trataba de un amigo, y algo a su favor, que tenía como cualidad, era que reconocía sus errores a tiempo. Subió la mirada de gatito sin leche, desde el banco de la escuela donde estaba sentado, ubicado en el medio del patio principal, para observar el gesto serio y un poco dolido que su morocho amigo le brindaba.

─Yo-o no… mierda, lo siento, no quise… ─balbuceó Harry, sonrojándose de vergüenza.

Zayn suspiró y se dejó caer al lado del rizado, pasando un brazo sobre los hombros de Harry.

─¿Sabes? Creo que deberías hablar con Lou. No me pongas esa cara, sabes muy bien de lo que estoy hablando ─advirtió el moreno de ojos amielados.

¡Por supuesto que Harry sabía de lo que estaba hablando! Es decir, hello, estaban hablando de sus sentimientos, era claro como el agua que sabía de lo que hablaban. Lo que no lograba entender era como Zayn sabía lo que Harry sabía con respecto a lo que Louis no tenía que saber; pero Zayn, aparte de ser burlón, era también un gran enigma y muchos preferían no saber cómo era que se daba cuenta de todo.

Igual su respuesta seguía siendo un gran no.

Él no hablaría con Louis de nada porque Harry no estaba celoso; no, él estaba reemplazado y mal porque, si bien él era solamente de Louis, sabía que Louis no era solamente suyo.  

Así que no había necesidad de que Louis se enterara sobre cómo se sentía Harry cada vez que el castaño estaba con Liam;  cómo hervía en rojo vivo cuando lo veía reírse de alguna broma que no era suya; cómo se le revolvía el estómago cuando acariciaba unos rizos que no eran los suyos; que se enterara de cómo se estrujaba su pecho cuando lo veía sonreír, hasta el punto de arrugar sus ojos, para alguien que no era él.  

─Estaré bien. Quizá deba darle una oportunidad a Liam, si Louis pasa tanto tiempo con él ─El tono de resentimiento en la voz de Harry no pudo ser disimulado.

Zayn rompió a carcajadas ante la cara de miseria que tenía el único amigo de pelo rizado del grupo, ya que alguien se había encargado de rapar a Liam por accidente. Pero realmente Harry no merecía saber aquello.

─¿Por qué Niall está corriendo como duende que encuentra una olla de oro? ¡¿Y por qué tiene una bolsa llena de pelos?! ¡Oh, por Dios, ¿ese es Liam?!

─¡Hora de irnos! ─declaró Zayn, ignorando los gritos de ayuda de Niall, quien corría como loco por todo el patio, tratando de escapar de un furioso Liam con la mitad de la cabeza rapada.

Tal vez el año no estaba del todo arruinado; no, en realidad, quizá recién estaba comenzando. Así que no, no todo estaba mal para Harry.

No al menos cuando Louis tenía una sonrisa de oreja a oreja esperando por Harry al final del pasillo, mientras negaba con la cabeza, totalmente divertido.

Así que, por más miraditas inquisitivas que le enviara Zayn, o papelitos que le llegaran de parte de Niall, con corazones cuyo centro estaba adornado con el nombre Larry –el rubio se había encargado de unir los nombres de Louis y Harry, proclamarse el primer Larry shipper de la pareja, y, aun así, seguir considerándose cuerdo-, o ceños fruncidos de exasperación que mostrara la cara de Liam –luego del episodio del rapado, Zayn, Niall y Harry tuvieron que llegar a un acuerdo, determinando que el de ojos color verdes se viera en la obligación de contarle porque los dos idiotas que tenía por mejores amigos lo habían dejado sin pelo, logrando solo risas de parte del chico nuevo-, el rizado se rehusaba a hablar con Louis sobre lo que sentía.

Es decir, ¡vamos, apenas tenía doce años! ¿Quién decía que no era solo una hormona nadando por allí, haciendo cortocircuito con las demás, haciéndole creer que Louis le gustaba? O quizá todo se trataba del sentimiento de protección que él sentía hacia su amigo por el mero hecho de que este tenía una discapacidad.

Estúpido.

Por supuesto que no era nada de eso. Lo conocía desde los seis años y no fue hasta el año pasado que, mirando una película XXX –sí, Harry estaba en plena edad de pasar a la pubertad y el porno junto con la masturbación era natural, pero, de todas maneras, no podía evitar ponerse rojo y paranoico cada vez que alguien sacaba el tema-, se dio cuenta de que Louis no era solamente un amigo para él porque… ¡por favor, nadie deseaba que tu mejor amigo te chupara o tocara de la misma forma que una estrella porno! O, al menos, no entre hombres.   

En resumen, Harry estaba jodido: le gustaba su mejor amigo y, tarde o temprano, tendría que aprender a manejarlo y convivir con ello si no estaba dispuesto a hacérselo saber a Tomlinson.

Styles suspiró, terriblemente frustrado, sin percatarse que su compañero de banco y mejor amigo lo estaba observando desde hacía un largo rato.

Y Louis podría ser sordo, pero no era ciego.

Y por eso, dolía para ambas partes iguales.

monse9830 escribió:hola nueva lectora me encanta tu nove es tan original y se ve que va estar muy buena espero cap , soy fiel lectora       :bye:  :bye:

Hey, hermosa. 
Bienvenida, :D. 
OOU, todo gracias a ese anon, sin dudas, jajaja. Graaaacias, espeor que sea divertida y buena como parece, :D,y que nos sigamos leyendo, claro. 
Te dejo muchos besotes con amor, <3. 

SIGUEEEEEEEEE

Nueva Lectora y estoy muriendo con este Fic.
Juro que desde que comencé a leer me enamoré y eso que lleva tan poco. En fin, seguiré tu fic y espero que sigas pronto.

Besos ;) x

siguela nueva lectora había empezado a leer y me parecieron muy tiernos todos es genial siguela  :bye:                               

esta es la novela  la amo y tienes que seguirla pronto, te lo ordeno (?
no soy ls pero me gustan las novelas gays, lesbianas no.... gays
siguela! (no puedo coment5ar mucho porque ya me voy) bai

Me encanta,Me encanta,Me encanta,Me encanta,Me encanta,Me encanta!!!
Están lindooooooooo y Louis es sordo y Harry esta enamorado :3 que belleza!!!
Y lo de Liam con su media cabeza rapada c: que hermoso.
Y Louis si es tan dulce como un caramelo,tan interesante como un libro y tan adorable como un perrito.
Aww me dio mucha ternura.Siguela pronto!!!

No soy Larry Shipper, ni siquiera soy Directioner pero me encanto <3
Siguela ya mismisimo, estare pendiente.

¡Saludos!

@Valen. te comprendo... no soy ls (pero si directioner) y me gusta la novela ;-; es simplemente perfecta (?

paolitam66 escribió:SIGUEEEEEEEEE

oooooooookkkkkkkkk. Jajajaja. 
Gracias por el incentivo. Much love, <3.

Verothful escribió:Nueva Lectora y estoy muriendo con este Fic.
Juro que desde que comencé a leer me enamoré y eso que lleva tan poco. En fin, seguiré tu fic y espero que sigas pronto.

Besos ;) x

Honey, <333333.
Graaaaaaaaacias, lindura. Me encanta que te haya gustado tanto. Si consigo un teclado cuyas letras anden todas, la seguire lo antes posible, :(. Encima es el teclado de la note, T.T.
En fin, gracias de nuevo, cariño. Much love for you.
Besotes con amor, <3.