13 Years||Michael Clifford y Tu

Capitulo 19

Caer en la realidad.




-¿Qué esperas? ¡Despierta! – Volvió a decirme Ash.

Me costó bastante reaccionar nuevamente. No podía creer que todo había sido tan solo un sueño. Que con Mike lo único que podía haber pasado ayer era que se fuera sin dejar en claro nada más, significaría que ni los abrazos, ni el beso, ni el ser pareja había existido. Si no hubiera sido porque estaba allí Ash molestándome, de seguro me quebraría y lloraría.

-¡Ya va hombre! ¿¡Qué es tan urgente!? – Respondí de malas.

-En media hora debemos irnos, iremos a ensayar en la casa de un amigo de Calum y luego nos prepararemos para el concierto. Estamos desayunando en la cocina. ¡Apúrate y ven!

-¡Ya deja de molestar y sal! ¡No me vestiré en frente tuyo! – Le dije pechándolo hacia la salida.

Apenas lo saqué cerré con fuerza la puerta y me puse a dar vueltas por toda la habitación. Quería convencerme de que todo había sido real, ¿Pero porque no me encontré con Mike a mi lado? ¿Y si Ash lo había corrido? No lo creo, porque o si no seguro me hubiera retado o reclamado algo. Nuevamente otro grito de Ash me alertó y con mala gana me cambié. Traté de ir lo más sencilla posible: Este. Apenas me cepillé el cabello, hise una coleta mal hecha y salí del cuarto.

Entré a la cocina, saludé y miré a cada uno de ellos. Luke me recibió con su típica y simpática sonrisa; a Ash lo miré algo seria, pero él me sonrió de la forma que siempre lo hacía conmigo; a Calum ni pude notarle la cara… Mike al principio me miró serio, pero luego sonrió y hasta me guiñó un ojo.

Eso cambiaba bastante mi forma de pensar. Un pequeño brote de esperanza nació de mí esperando que todo lo que recordaba era real.

-______, apresúrate que llegaremos tarde – Nuevamente me dijo Ash.

Me senté junto a ellos y desayunamos rápido en puro silencio. Procuraba tener la mirada baja como para que nadie sospechaba, pero a veces la tentación me ganaba y mirada a Mike. Él seguía concentrado en su desayuno. Eso me había decepcionado un poco, pero luego pensé que quizá el quería hacer lo mismo que yo; no levantar sospechas.

Por fin había llegado la noche del show. Los chicos subieron al escenario y marcaron su territorio allí. Sonaron espectaculares. Se habían presentado como los ‘5 Seconds Of Summer’. Juntos eran algo único, sin duda algo que nunca nadie había llegado a escuchar. No solo yo me alocaba al escucharlos, si no que la gente que estaba allí también. Apenas habían terminado de tocar, nos llevaron – Incluyéndome – como ala ‘parte VIP’ del bar, obviamente, sus recientes fans los perseguían, pero nada que la seguridad no pueda controlar. 

-Y ______, ¿Qué te ah parecido? – Me preguntó Luke.

-¡Eso ha sido genial chicos! Seguro conseguirán grabar el disco – Respondí entusiasmada

-¡Eso seguro! – Dijo Calum – ¿Qué mejor que celebrar con unas amigas la noche?

No tardó mucho para que tres hermosas mujeres llegaran. Ellos ya habían tomado unas copas, pero estaban lo suficientemente sobrios para recordar lo que hacían. Si bien no me agradaba mucho la idea, no quería volver a discutir como la otra vez, asi que me guarde toda la queja adentro.

-¿Les parece continuar la fiesta en casa? – Propuso Ash. 

Todos asintieron y nos fuimos en su auto. Apenas sí cabíamos todos, adelante iba Calum manejando, de acompañante Luke con una mujer en sus piernas; atrás iban Ash cargando a las otras dos, y Mike y yo apretados contra la puerta. Lo que comenzó a incomodarme era que ya había empezado a ponerse pesado el aire. No faltaban esos fogosos besos y las atrevidas caricias entre esas mujeres con los chicos. Vaya ‘fiesta’ que tendrán esta noche, parecen estar más calientes que una pava.

-¿Vas cómoda? – Me susurró Mike.

-No sabes cuánto – Respondí sarcástica.

Rió bajo – Esta noche no nos dejarán dormir. Están prendidos fuego estos idiotas.

-Já. No te salgas de ese plano, seguro estás igual que ellos y le seguirás el juego. 

-No te creas eso. Tengo algo mejor planeado para esta noche.

-Ah… ¿Qué es? – Pregunté con curiosidad.

-Pasar la noche contigo… – Sonrió y depositó un tierno beso en la punta de mi nariz. En ese momento poco me importó que los demás pudieran haber visto algo. Me había enamorado aún más con sus palabras. Instintivamente le besé la mejilla y apoyé mi cabeza sobre su hombro. Así fuimos prácticamente todo el recorrido.

Apenas entramos a nuestro piso con Mike nos metimos prácticamente corriendo a mi habitación. Lo que pase con el resto ya nos importaba poco y nada. Entramos a mi cuarto y nos encerramos en el. Antes de que pudiéramos hacer algo más me quedé inmóvil frente a él.

-¿Entonces es cierto? – Le pregunté.

-¿Cierto qué? –Contestó confundido.

-Ya sabes… ¿Somos novios?

-Oh… Cómo explicarte… – Dio medio giro como buscando algo. Rápidamente se puso nuevamente frente mío, me abrazó por la cintura y comenzó a darme tiernos besos. Iba y volvía de mis labios a mi cuello rápidamente provocándome una risa divertida – ¿Hace falta decir algo más?

-Ya, me ha quedado claro – Respondí divertida y le robé un beso.

Así, nos acostamos junto a Mike en mi cama y pasamos el rato dándonos tiernas caricias y hablando un poco de todo hasta que, abrazados, el sueño se iba apoderando de nosotros. Seguro no podría pedir más en ese momento, me sentía completamente feliz. Estaba con quien amaba, estaba con Mike. Solo a él necesitaba para ser completamente feliz.

-¿Pero qué…? ¡Despierten ahora!

De pronto una voz familiar me despertó. Lo primero que pude ver al abrir mis ojos fue al torso de Mike, y sentir sus brazos rodeándome por la espalda. Detrás de las perfectas curvas de su cuerpo se asomaban los rayos del sol. Ni bien tomé un poco más de conciencia levanté mi miraba esperando chocarme con sus ojos o al menos con su sonrisa. Mike seguía dormido.

-No voy a repetirlo, despierten ahora.

Nuevamente dijo esa persona. Ya podía reconocerlo. Giré la cabeza hacia atrás y apenas lo vi me zafé de los brazos de Mike. Esa vez no era ninguna duda o algún miedo, era real, algo que tendría que enfrentar tarde o temprano. Me levanté rápidamente para quedarme frente a él. Frente a Ash.

Capitulo 20

Momento de la verdad.




-¡Qué mierda es esto ______! ¡Exijo una explicación ahora!

Repitió imperativo Ash. Sus fuertes gritos llegaron a despertar a Mike provocando que saltara de la cama. Ninguno de los dos sabíamos que responder. No encontrábamos salida alguna en nuestras cómplices miradas.

-No voy a repetirles, ¿Qué mierda hacían durmiendo tan apegados ustedes? – Dijo Ash.

-Mira… No tienes porque ponerte así, ¿Entiendes? ¡Eso tiene una jodida explicación! – Respondió Mike.

-¿Ah sí? ¿Y cuál es? – Preguntó Ash.

-Ella… Tuvo una pesadilla anoche, vine para calmarla y me dormí aquí… ¿Eso parece tan grave mierda? – Contestó Mike.

-¿Y porque carajos durmieron abrazados? ¿Había necesidad de eso? – Preguntó nuevamente Ash. A veces se ponía tan cargoso que hartaba.

-¡Lo debo haber abrazado de dormida mierda! ¡No paso nada! ¡Deja de joder tanto ya! – Le dije.

-¡Eh Ash! ¡Ven para aquí! 

Reconocí a Calum llamarlo desde el living. Ash salió no sin antes clavaron una mirada amenazante a los dos. Apenas quedamos nuevamente solos me dirigí hacia Mike con un suspiro de alivio.

-Eso estuvo cerca…

-Tranquila hermosa, no paso nada –Me dijo Mike. 

Tomó mi rostro con sus manos y me besó la punta de la nariz. Se alejó unos centímetros y ambos nos perdimos en la mirada del otro. Inconscientemente nos acercamos en lo que seguro terminaría en un beso, y en eso nuevamente Ash entró a la habitación con tan rapidez que ninguno lo habíamos notado.

-A desayunar. Vamos a la cocina, ahora.

Ambos nos sentimos lo suficientemente intimidados como para seguirlo por detrás tal cual como sus perros. Me paralicé ante la idea de que el pueda haber visto ese corto beso que me dio Mike, o en la forma que nos mirábamos. Entramos a la cocina y el panorama era impresionantemente gracioso: Se les notaba la resaca por todos lados. Eran un despelote cada uno; todos despeinados, las remeras y pantalones abiertos y con las ojeras hasta por el piso. Seguro anoche no dieron abasto con las ‘amiguitas’ que habían traído.

-Resaca de puta madre, ¿Eh? – Dijo Mike divertido.

-Vete a la mierda – Contestó de la misma forma Luke. 

-Cierra el culo– Dijo Calum – No la pasaste la noche como nosotros pero si anduviste en otra cosa, ¿Eh, pícaro? Ya te pediré que me abraces cuando sueñe feo.

¡Lo quería matar! ¿Ash les habría contado o él habría visto algo? Me apenó bastante que haya lanzado esa indirecta, más aún estando delante de todos. Igual, me despreocupé rápido al notar que ni Ash ni a Luke habían dado mucha importancia a la charla. Solo Mike, que lo miró con los ojos abiertos como dos grandes platos indicándole que había metido la pata, y Calum solo rió y bajó la cabeza.

-Venga, siéntanse. Me pone nervioso la gente parada.

Hicimos caso a Luke y los acompañamos en el desayuno. Me senté en dirección diagonal a Mike, entre Ash y Calum. Mientras comíamos a cada rato nos mirábamos cómplices de lo nuestro. En un momento, Mike me guiñó el ojo y ese pequeño gesto pudo notarlo Calum, ya que me pechó suavemente con el hombro y me miró pícaro. Haciéndome la tonta, bajé nuevamente la cabeza y continué con mi desayuno. En los siguientes minutos nadie sacó algún tema para hablar, fue puro silencio. Al terminar, todos se levantaron siguiendo diferentes direcciones. Antes de que pudiera salir de la cocina, Ash me paró por detrás.

-______, vamos a hablar. Siéntate por favor.

Instintivamente me senté en una de las sillas que rodeaban la mesa. Ash se paró cerró la puerta de la cocina, dejándonos a los dos ajenos de todos los demás. Acercó una silla a mi lado y pidió que quedáramos de frente. Sin queja alguna le obedecí y me preparé para todo lo que pensaba que podía decirme.

-Quiero que seas sincera conmigo… ¿Qué ah pasado anoche? – Preguntó Ash.

-Lo que te ah dicho Mike… Tuve una pesadilla, fue a ver si todo estaba bien y nos quedamos dormidos… Solo eso Ash, no hay porqué alarmarse. 

-Haber… No quiero que me grites ni nada, solo respóndeme. ¿Te acarició o algo? ¿Te besó? ¿Te tocó en algún lugar inapropiado o algo? 

Nuevamente con las preguntas incómodas. Estaba a punto de contestarle algo molesta, pero al mirarlo a los ojos pude notar sus ojos tristes y preocupados. Me recordaba a la mirada que me ponía de pequeña, cuando me caía o me lastimaba, yo lloraba y el urgentemente iba a mi lado, así haya estado haciendo algo o no siempre socorría a mi lado. Ese brillo en sus ojos sumamente protector y paternal era mucho para mí.

-______, por favor… La verdad…

Me tomó de las manos como buscando crearme algún refugio seguro. Era imposible, era imposible mentirle o decirle fuera de lugar a Ash. Tampoco quería hacerlo, no quería mentirle, porque una mentira seguro lo dañaría… Y no quería hacer eso, no quería, no quería lastimar a Ash. Mi hermano, mi familia, lo que me mantiene de pie todos los días. Ya de por sí me sentía mal por haberle ocultado lo que pasó días atrás, y me había comportado mal… Pero esta vez no podía callarme.

-Ash… Eh besado a Mike y… Siento cosas muy fuertes por él, de verdad… Estoy enamorada… Lo amo… Hemos estado saliendo a espaldas de los demás y de ti… Perdón.

Me zafé rápidamente de sus manos para cubrir mi rostro. Me quebré de una forma en la que nunca lo había hecho. Aún sin que pudiera responderme o algo sentía que lo había enojado, decepcionado. Me sentía horrible, como si hubiera hecho el peor pecado de todos. Me sentía una basura. Minutos de puro silencio nos inundó a ambos. Esperaba, pero al mismo tiempo tenía a que contestara algo.

Ashton corrió despacio la silla y se levantó. Desnudé mi rostro hacia él y me lo encontré dado vuelta.

-… ¿Ashton? – Pregunté apenas. Lentamente se dio la vuelta y pude ver como sus ojos estaban a punto de estallar en llanto. Era algo increíble, mi hermano nunca en su vida había llorado, nunca lo eh visto llorar. Y ahora por mi confesión, lo había lastimado tanto que lo había hecho llorar. Me sentía la mierda más grande de todas.

-Otra vez, así lo quisiste. Desde hoy yo no soy nadie para ti, ni tu hermano, ni un simple conocido. Nada. No me hables nunca más.

Capitulo 21

 Nunca más.



Apenas terminó de decir esas palabras que me habían traspasado el corazón como una fría espada, Ashton salió de la cocina dejándome sola, ahogándome en mi angustia y en la desesperación del momento.

-¡Ashton por favor vuelve!

Apenas pude verle saliendo del departamento. De un fuerte portazo cerró la puerta. Apenas llegué a la puerta las pocas fuerzas que tenía se me acabaron. El dolor que llevaba pudo más que yo. Fui bajando lentamente hasta que pude abrazarme con mis rodillas, apoyada contra el marco de la puerta, sin nada más que llorar. 

-No puede ser… Ash vuelve… Ash vuelve… – Repetía a lo bajo.

Con todo lo que tenía en la cabeza no me había dado cuenta que los demás estaban en el living. Todos sorprendidos mirando el episodio, confundidos sin saber que había pasado. A Mike no le importó lo que podrían pensar los demás, rápidamente se dirigió hacia mí y me abrazó con fuerzas.

-¿Qué paso? ¿Por qué estas así? Respóndeme preciosa, por favor, no llores – Me dijo al oído.

-______, ¿Qué carajos paso? ¡Ash estaba hecho una furia! – Dijo Luke.

-Algo me dice que esto no va a terminar bien… – Dijo Calum.

-¡Eh idiotas cierren la puta boca! ¿¡Acaso no ven como está ella!? – Dijo Mike subiendo el tono de voz, algo molesto.

-¡Mierda Mike yo solo quiero que me conteste que mierdas a pasado! – Respondió Luke.

-¡Que se callen! ¡No ven que eso la pone peor! ¡Cierren la puta boca! – Respondió Calum.

Así poco a poco se fue formando una discusión entre los tres restantes en esa habitación. Yo como siempre, pasaba desapercibida, incluso siendo el centro del problema. Lo que ninguno entendía, ni siquiera Mike, es que estaba pasando el peor momento de toda mi vida, y ellos actuaban de la misma forma que actúan todos los días. Necesitaba estar sola y conmigo misma al menos por un momento, desahogarme y armarme una historia de que pasará más adelante con todo esto. Me aparté de los brazos de Mike y fui corriendo hasta mi habitación. Me aseguré de que nadie más entre poniéndole el seguro a la puerta. 

Ahora sí, definitivamente, estaba sola. Si hubiera tenido una pelea con alguien más, ya sea con los tipos de los hogares de tránsito o con algún pendejo que me molestara, seguro Ashton estaría aquí conmigo. Me defendería de todos esos estúpidos, y me crearía el refugio más seguro entre sus brazos. Pero no, ahora ya no. Con Ash había sido la pelea, y él no es un tipo de los hogares o un pendejo de por ahí… Ashton. Ashton Irwin. Y cuando Ashton se pone así, cuidado, porque él no te jode. Cuando dice algo, lo cumple. Su palabra es ley.

"Desde hoy yo no soy nadie para ti, ni tu hermano, ni un simple conocido. Nada. No me hables nunca más''

Esas, fueron las palabras que nos van a separar a mi hermano y a mí. De tan solo recordarlas, el corazón nuevamente se me destruye por completo. Ya me siento vacía. Siento que me falta algo. Ese algo es él. Mi hermano. Mi Ash. Mi Ashton. Mi hermano, mi papá, mi tío, mi abuelo, mi protector, mi todo. Ashton es mi todo. Es todo para mí. No puedo imaginarme mi vida sin él. No quiero no puedo, ¡Será imposible para mí! No quiero perderlo… Pero ya lo eh perdido. Sus palabras me lo dijeron, el tono de su voz, y su mirada aclararon todo para mí. No puedo dejar de sentirme la mierda más grande sabiendo que lo eh decepcionado, que lo eh lastimado. A él, a Ashton. A mi hermano. Al quizá, único hombre que nunca me decepcionó ni me lastimó.

''¿Por qué siempre pienso en mí nada más? ¿Por qué siempre yo primero ante que todos?'' Me preguntaba a mí misma.

Lo que menos tolera Ashton es la mentira o el engaño. Y yo, como típica mocosa estúpida le había hecho las dos cosas. Pero lo peor, es que esto no es una cosa de niñas, y además, él ya no me ve como tal. Ambos, él y yo, éramos conscientes de que había crecido. Que sabía muy bien lo que hacía. Y si bien nunca tuve intensión de herirle, lo había hecho.

Haría hasta lo imposible para que me perdonara, pero Ashton tenía todas las razones para odiarme o para tacharme para siempre de su vida. Definitivamente ya no era mi Ashton, mi Ash, era simplemente Ashton Fletcher para mí. Por más que me duela aceptarlo, lo había perdido, había perdido a mi hermano.

-______, ¿Puede abrir? Por favor…– Alguien llamó a la puerta de mi cuarto. Era Mike.

Tarde unos segundos en actuar. Al principio pensaba en no abrirle, quería estar sola… Pero bien, en todo este problema, Mike estaba metido en el. Muy metido. Sin contestar palabra alguna quité el seguro y abrí la puerta. Apenas pudo, entró, cerró la puerta, me tomó de las manos e hizo que ambos nos sentáramos en una de las camas.

-Mi amor, cuéntame, ¿Qué paso con Ash? – Preguntó Mike preocupado.

-Le eh contado de lo nuestro. Que somos novios, y todo eso. Se ah enojado… Y me pidió que no le hable nunca más… Que sea nada para él… – En las últimas frases nuevamente rompí en llanto. Mike quedó helado al contarle que le había dicho a Ash de lo nuestro. Tardó bastante en reaccionar. Al hacerlo, me protegió con sus brazos en un fuerte abrazo y besó delicadamente mi cabeza.

-Hermosa… Te prometo que juntos saldremos de esto, ¿Está bien? Esto va a pasar… Tu hermano entenderá, ya verás mi amor… Vamos a ser felices todos, ¿Entiendes? Por favor no llores… – Me dijo Mike. De alguna forma, sus palabras pudieron calmarme.

-No sé… Parecía que lo decía de verdad… Tengo miedo, ¿Entiendes?, Ash es todo lo que tengo, me siento una mierda por haberle hecho esto…

-¿Crees que lo nuestro es una mierda? – Pregunto Mike. En su voz podía notar un tono de decepción.

-¡No hombre! No es por eso, me refiero, por haberle escondido lo nuestro… De verdad lo hemos herido, viniendo de nosotros… No sé Mike, no sé qué pensar.

-Mira, _____, esto es amor. Creo que se lo tomó muy a pecho, también pensando que yo podría abusarme de ti de alguna forma, me parece estúpido. Solo dale tiempo, verás que dentro de poco se dará cuenta de lo inmaduro que es esto y pedirá disculpas.
-… ¿Crees que será así?

-Ni dudarlo, confía en mí preciosa, yo nunca voy a mentirte.

Dicho eso nos miramos a los ojos y las palabras simplemente sobraban. Me acerqué más a él y nos fundimos en un cálido beso. Eran suaves movimientos, demostrando un fuerte sentimiento. Lo único que sentía que me quedaba en ese momento, era Mike. Era bueno sentir a alguien que amas tan cerca de ti, apoyándote en momentos tan duros como era este. Otra vez, dormimos juntos con Mike. Simplemente abrazados, sintiendo la compañía mutua con el otro.

Me levanté con una serie de ruidos. Me llamó bastante la atención no encontrar a Mike cerca de mí. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte estruendo que veía de la sala. Sin pensar mucho me levanté y corriendo me dirigí hacia donde todos estaban.

El cuerpo se me paralizó por completo. Era impresionante lo que estaba viendo. Era un Ash irreconocible, prácticamente envuelto en llamas, hasta diría echando humo de sus orificios, ahogado de furia… Descargando toda su fuerza contra Mike.

Capitulo 22

Golpes.



-¡Ashton por favor para ya!

Apenas pude comprender bien aquella escena, corrí y me tiré sobre la espalda de Ash, tratando de crear alguna detención. Fue inútil. Lo único que pude conseguir fue un empujón y con las pechadas de los demás, me alejaron por completo de la situación. Ash parecía una máquina de matar. Ni la fuerza sus 2 amigos, 2 hombres, lo pudieron detener. Estaba hecho una furia.

-¡Ash hermano para ya! ¡Lo vas a matar! – Dijo Luke ya algo asustado.

-¡Ashton basta contrólate! – Le siguió Calum.

Mi hermano no hacía caso a ninguno de nuestros pedidos. Ni siquiera se entendía a él mismo. Sé que he cometido un gran error, pero Mike es como su hermano, y no podía agarrársela de tal bruta forma con él. No era justo. Si tenía algo con quien descargarse, era conmigo.

Miré a Mike. Parecía estar tan sorprendido como yo. De su nariz y boca se deslizaban unas gotas de sangre. Ya se le podía notar algunas zonas de la cara hinchadas. Fue horrible. Lo que menos me hubiera imaginado es vivir un momento así, no creí que las circunstancias podían ser estas. No solo me había lastimado a mí misma, sino había lastimado muchísimo a las personas que mas amo.

-¡Ashton basta por favor!

Sin importar las oposiciones de alrededor nuevamente me lancé sobre Ash. Lo abracé por la espalda y pude contener lo más que me dieron mis fuerzas sus brazos. Era obvio que en algún momento me rendiría, pero fue de la manera más bruta.
Ashton giró sobre él y llegó a lanzarme un puñetazo que me dejó en el suelo. Nunca se atrevió a tocarme un cabello. Sin dudas fue el golpe físico más doloroso que recibí. Toda la rabia y la furia expulsada en una sola piña sobre mi cara. Por partes no quería quejarme, lo sentía merecido, pero por otro, me pareció que actuó como la persona más estúpida de todas.

Quedamos congelados. La quietud y el silencio invadieron la sala.
Tardamos varios segundos en reaccionar. La mirada de Ashton pasó a ser prendida en llamas a una con total arrepentimiento. Ninguno de los demás podía creer lo que había pasado recién, frente a los ojos de todos. El primero en reaccionar fue Calum, se puso a mi lado comprobando mi hinchada mejilla. Se lo veía bastante preocupado. Me miraba con angustia y pena, a Ash con desilusión y bronca.

-¿Te das cuenta lo que acabas de provocar? ¡Eres un estúpido! – Dijo Calum.
-¡Joder eres un imbécil! – Luke pechó a Ashton y se puso a mi lado, con la misma preocupación que Luke.

-¡Hijo de puta! ¡Mira lo que acabas de hacer! – Mike se paró de inmediato del suelo y se dirigía en ataque hacia Ash. Rápidamente se pararon Calum y Luke como obstáculo para que aquellos dos se terminaran de matar.

-¡Basta a los dos! ¡Paren ya! – Grité.

-¿¡Te das cuenta hijo de puta!? ¡Quieres que la dejes en paz! ¡Vete a la mierda! – Dijo Ashton a Mike.

-¡Callate, eres el menos indicado para hablar! – Respondí.

Ash ni siquiera hizo el intento de contestarme. Se quedó callado esperando que continuara hablando. Lo mismo hicieron los demás.

-Mira, sé que eh metido la pata, ¡Pero no es para que actúes así! ¡Te estás comportando como un estúpido! ¡Mira todo lo que has causado! ¡Mira el daño que le haces a tus amigos y que me haces a mí! ¡No todo siempre puede ser como se te dé la gana! ¡No siempre va a funcionar todo a tu manera! ¡Dejanos ser libres a todos de una vez! ¡Entiéndelo de una vez Ashton! 

Todos me miraron sorprendidos. Quizá no se esperarían tal respuesta de mi parte.
Ni siquiera miré la reacción de Duff. Mis ojos estaban perdidos en los de Ash. Ambos no entendíamos nada de lo que pasaba.

-Si tanta mierda soy para ustedes, ¡Se joden! Sean libres todo lo que se les cante el culo, ¡Me voy a la mierda de aquí!

Pechó a todos y se dirigía firme hacia la salida de la casa. Todos temíamos de lo que llegara a hacer.

-¡Eh eh tranquilo! ¿A dónde crees que vas? – Le dijo Luke.

-¡Les importa una mierda, les prometo que no sabrán nada más de mí! – Contestó Ash y nuevamente dio la vuelta para marcharse. Terminando de abrir la puerta, nuevamente me miró hacia los ojos y me dijo sus últimas palabras – A ti te deseo suerte, así como siempre quisiste hacer con tu vida lo que se te dio la gana, pero vas a ver qué futuro tienes sin mí. Porque ambos sabemos que no hay futuro para nosotros. 

Esas fueron las últimas palabras de Ashton. Simplemente salió del lugar, alejándose de nosotros.

Capitulo 23

Perdida.


-¡Ash por favor espera! ¡No te vayas!

Salí corriendo tras mi hermano. Obviamente él, y con toda la rabia que llevaba ensima, fueron más rápido que yo. A pesar de eso no pensaba detenerme, haría hasta lo imposible para que no se vaya. Si bien esto era un tema serio, quizá se podría arreglar hablando, ¿No?, oh tal vez… No haya vuelta atrás… Pero me costaba aceptar eso. Mejor dicho, no quería aceptarlo.

-¡Ash por favor espera! ¡Te lo ruego no te vayas!

Justo al llegar a la salida del edificio Ash estaba subido en el auto. Apenas me vio prendió fuego los motores y salió del lugar. No pensaba detenerme. Inútilmente corrí tras el auto todo lo que pude, incluso corrí más de lo que me dieron las piernas, hasta que me dí tal tropezón que caí tendida al suelo.

-¡Ashton por favor no! ¡Hermano por favor vuelve! ¡Ashton vuelve!

Estiraba mi brazo como tratando de agarrar el auto de mi hermano mientras desaparecía en el horizonte. Así fue. Mi hermano desapareció junto con el crepúsculo de la tarde de Sidney. Lo había perdido. En ese momento, había perdido todo. No me importaba nada, ni una mierda. Todo lo que era, todo lo que tenía, se había ido. No me quedaba ganas de nada. Simplemente dejé que junto con mis lágrimas mi cuerpo se apagara ahí mismo, en una de las tantas calles de Sidney…

…-¡Esta reaccionando! ¡Vengan todos!

Abrí los ojos y encontré a mi lado a Luke. ¿Cómo llegué a parar aquí? Estaba en mi habitación, en mi departamento, junto con los chicos. Lo último que recuerdo es haber caído mientras perseguía a Ashton, nada más. Tenía los ojos cansados, adoloridos de tanto llorar. Pronto volvió toda la tristeza en mí y me quebré nuevamente. 

-Ey, _____, ¿Por qué lloras? Debes estar tranquila, te prometo que el volverá – Me dijo Calum y me abrazó con todas sus fuerzas. Ni siquiera el abrazo de mi mejor amigo llegaba a tranquilizarme. Solamente conseguía llorar más y más, que el dolor aún se hiciera más fuerte.

-Hermosa… Al fin despertaste, no sabes el susto que me diste… – Entró a la habitación Mike junto a los demás. Todos se sentaron alrededor de mi cama, y pronto Calum se corrió para dejarme en brazos de Mike.

-Ustedes no entienden… Él no volverá, eh destrozado todo nuestro vínculo… Ahora me odia… – Dije entre sollozos.

-¿Qué dices _____? ¡Ash no te odia! Disculpa que lo diga, Mike… Pero Ashton te ama más que cualquiera de nosotros… Eres más que su vida para él – Dijo Luke.

-Eso es cierto… Mira, se que Ashton es cargoso casi siempre, pero cualquier cosa que haga, lo hace porque te ama – Dijo Calum.

-Si me ama, ¿Por qué se ah ido? ¿Por qué me deja sola? – Pregunté secándome las lágrimas.

-Mira… Ah Ashton le ah sorprendido esto tanto como nos sorprendió a nosotros… Seguro el está confundido y dolido ahora… Debemos darle su tiempo… – Dijo Luke

-Pero… Yo no puedo, no podré salir adelante sin él. Él era mi vida, no sé qué hacer sin él… Me siento sola… – Respondí.

-Mi amor, aquí están los chicos que te quieren como una hermana más, y estoy yo que te amo, ¿Está bien? Hasta que Ash se ponga bien, nosotros vamos a ser los que te ayudemos a salir adelante… ¿Si? No llores más, hermosa mía – Dijo Mike. Por unos segundos logró sacarme una pura sonrisa y le besé en los labios.

-Eh eh bueno, basta de ser tan cursis. Estoy cagado de hambre, ¿Vamos por unas pizzas? – Dijo Luke. Todos, hasta yo misma, aceptamos. Les dije que se vayan, que ya los alcanzaría.

Así les diga que estuviera bien, sabía que estaba destruida. Apenas salieron, me encerré en la habitación, busqué en una caja vieja y puse a ver todas las fotos que tenía junto a Ash.

Ashton, con 10 años, cargándome en sus brazos, junto con el hombre que se dice que es mi padre.

Ashton, con algo más de 4 años, dándome la mamadera, cuando habría tenido algo más de 6 meses. Para ese entonces, ya estábamos en el orfanato, y el cuidaba de mí las 24 horas del día.

Ashton con 12 años festejando junto a mí mi cumpleaños número 7. En el fondo, nada. Era solo él festejando mi septimo cumpleaños, junto con un pedazo de torta y una pulserita que me había dado él de regalo.

Ashton de 14 y yo de 9 años. Izzy me ayudaba a andar en el bici.

Ashton y yo durmiendo en una misma cama. Él estaba rodeándome con sus brazos, cubriéndome todo lo que podía.

Encontré un dibujo mío que hice cuando entré a segundo grado. De título decía ‘’Mi familia’’. En el dibujo salía yo con Ashton tomados de la mano, y tras nuestro una mansión con autos, como siempre habíamos soñado.

Más fotos de Ashton conmigo abrazados, durmiendo, jugando, nadando… De tiempos felices. Al final de la casa encontré una carta que me había dado una vez, cuando tenía 12 años. A esa edad una familia me había buscado para adoptarme, solo a mí, sin Ashton. Gracias al cielo eso no se cumplió, pero antes de que me negaran, Ashton ya me había escrito una carta como forma de despedida:

‘’Eres mi hermanita, mi estrella, mi lujo… Y tal vez pronto se lleven mi mundo contigo. Perdón por no ser lo suficientemente mayor para darte la mejor vida posible que tu mereces. Pero te prometo, esta no es una despedida, porque nunca te alejaré de mi lado. Te buscaré y te prometo que te encontraré, y juntos viviremos en una gran casa y tendremos todo lo que siempre quisimos, juntos. Porque solo nosotros dos importamos, mi dulce niña. Perdón si a veces fui idiota o te moleste. Perdón si soy el celoso que no deja que nada ni nadie te toqué, pero ese es el idiota que ama mucho a algo, que es lo único que tiene, y que no quiere perder. Ese algo eres tú, hermanita. Te amo, pronto nos reuniremos, cabeza de frijol.
Tu hermano por siempre y para siempre Ashton. ’’

Eso era lo último, después me encontré con la base de la caja. Nuevamente rompí en llanto. Como se sentía Ash en ese momento, me siento yo ahora. Vacía sin nada más. Ash era todo para mí, era mi hermano, era como mi padre, era todo. Mi alegría se fue con él, y no podía creer el no poder verlo otra vez. No quería. No duraría nada si fuera así la cosa. Pero, como dijeron los chicos, ellos van a ayudarme. Al menos por eso debería salir adelante, aunque me cueste tantísimo…

2 meses después…

Julio de 2014. 2 meses sin mi hermano. Las cosas habían cambiado un poco.
La banda tuvo que buscar, temporalmente, a un baterista que reemplace a Ash. Calum una vez llegó a contactarse con él, y solo le dijo que ‘’necesitaba más tiempo para pensar, quería estar solo’’. No dijo algo de mí ni habló conmigo, para nada. Los chicos empezaron a tocar en más y más lugares, incluso, a un agente les llamó la atención. Luke y Calum se pusieron de novios, con unas chicas de grandes curvas y bastante guapas. Su adicción a las drogas y al alcohol había aumentado bastante, tanto que a veces me costaba bastante ponerlos en sus cabales. Con Mike seguíamos en pareja, todo iba del todo bien, algunas veces se le acercaban mujeres – Cosa que me molestaba, bastante –, o discutíamos, pero aún seguimos en pie, y nuestros sentimientos no cambiaron.

Los chicos acaban de hacer una magnífica tocada. Fue estupenda, sus fans y todo el público se puso como loco. Ellos decidieron ‘’festejar’’ en casa. Nos dirigimos al departamento, Luke y Calum junto con Erin –Novia de Luke – y Adriana –Novia de Calum y yo junto con Mike. Todos excepto yo, iban tambaleando en el camino por lo mucho que habían consumido. Costó una eternidad llegar a casa.

Llegamos y el aire comenzó a ponerse caliente. Las mujeres estaban a punto de quedarse desnudas junto con los chicos, ni siquiera tomaron consciencia de que estaba yo ahí. Me harté, pero preferí guardarme todo eso. Agarré a Mike del brazo y nos encerramos en mi habitación.

-Pesada la noche, ¿No? – Dije a Mike.

Me dirigí a abrir las cortinas para que entre el brillo de la luna al cuarto. Pronto sentí detrás de mí a Mike. Se apoyó en mi espalda lo más pegado que podía, apoyó sus grandes manos en mi cadera y comenzó a susurrarme al oído.

-Eres tan sexy, _____... Hace tiempo provocas que mi imaginación vuele contigo…

Reí – Oh gracias, Clifford. Estoy muy cansada, solo quiero que durmamos.

-A mí me apetece algo más que dormir… – Subió sus manos hasta mis hombros y se deshizo de mi abrigo. Comenzó a darme lentos pero fogosos besos en mi cuello. Nunca lo había visto así, nunca me había dicho algo así. Sabía a lo que se refería, pero yo no quería hacerlo.

-Mike… Vamos a dormir…

-Ya te dije que yo quiero más que eso…

-Mike… de verdad, yo no quiero hacerlo… Debemos esperar…

-¿Esperar? Soy un hombre, tengo mis necesidades. Ya me eh cansado de esperar… Necesito hacerlo, te prometo que te gustará.

Sin que le dé permiso comenzó a desabrochar mi pantalón y mi camisa. Hice el intento de resistirme, pero él es más fuerte, asi que fue inútil. Hizo que nos apegáramos más a la pared. Ya llegué a sentir su miembro erecto junto a mi trasero.

-Mike… Por favor no hagas esto… – Supliqué.

-Ya te dije que vamos a hacerlo…

-¡Mike suéltame ahora!

-¡Qué mierda no entiendes! ¡Vamos a hacerlo ahora!

Me agarró de los brazos y me tiró contra mi cama. Antes de que pudiera escaparme me tomó de los brazos y me rodeó con sus piernas. Era inútil que yo luchara. Comenzó a desabrocharse su pantalón y parecía dispuesto a hacerlo conmigo.

-¡Mike suéltame!

-¡Ya cállate! ¡No te vas a arrepentir!

-¡Michael por favor no! ¡Suéltame, suéltame!

Lloraba y gritaba ayuda desesperada. Nadie me escuchaba, nadie me ayudaba. Todo lo que hiciera para defenderme era completamente inútil. Ya se había deshecho de mi pantalón y de mi ropa interior y me había abierto de piernas. Yo estaba completamente rendida. No quería que haga eso conmigo, ya no lo reconocía. Mike, el Mike que yo amo, su dulce esencia había desaparecido, y este Mike irreconocible para mí, estaba a punto de violarme. 
Antes de que pudiera entrar a mí, alguien entró prácticamente tirando abajo la puerta. Mis ojos estaban bañados en lágrimas, mas con la oscuridad, se me hacía prácticamente imposible ver algo nítido.

-¡¿Qué mier…?!

-¡Aléjate ahora mismo de ella hijo de re-mil puta!

-… ¿Ashton?

Capitulo 24

Reacciones. 


Mis ojos no me engañaban. Antes de que Mike cometiera algo terrible conmigo, Ash entró a la habitación. Era como un ángel, que cuando más lo necesitaba, había vuelto.
Apenas entró corrió hacia donde estamos y de los pelos separó el cuerpo de Duff del mío. Duff aún no había llegado a penetrarme, pero estaba todo listo para hacerlo. Temblando y asustada, con la poca fuerza que tenía en mis brazos me hice para atrás hasta llegar a la cabecera de la cama, y cubrí mi cuerpo desnudo con las sábanas. Ash tomó del cuello a Mike y con una sorprendente fuerza logró alzarlo hasta que sus pies no tocaran el suelo.

-¡Hijo de puta! ¡Qué estabas por hacer con mi hermana! ¡Maldito hijo de puta, no tienes ni un gramo de puta decencia!

Se notaba lo drogado que iba Mike. Ni siquiera se notaba una expresión de dolor ni de molestia, solo se reía como niño. Eso encabronaba más a Ash.

-¡Responde hijo de puta! – Le gritó Ash aún más fuerte.

-Eh hermano… Te eh extrañado… tanto… – Respondió Mike con la voz medio cortada.

-¡Te dije que respondas! ¡Qué mierda ibas a hacer con mi hermana!

-Nada… hermano –rió –… Ella me pidió… Lo juro…

Creció aún más mi rabia. ¿Cómo podría haber dicho eso? ¿Cómo le pediría que me viole? Me parecía increíble escuchar eso de él. Me daba muchísima bronca. Porque estando hasta la tanga con la droga, mintió de esa manera. 

-¡Michael eres un bastardo! ¡Yo no te dije nada! ¡Te pedía que me soltaras! – Respondí en defensa propia.

Ashton ni siquiera me miró o algo, era más que obvio que Mike había mentido. Mike volvió a reír y eso provocó que la paciencia de Ash explotara. Lo bajó y empezó a soltar piñas a lo loco. En su cara, en su estómago. Mike no hacía nada para defenderse, solamente se quejaba y se reía como un tonto. En un momento, Ashton lanzó una patada en las costillas de Mike y eso provocó que este cayera rendido al suelo. Pegó un fuerte grito y todos entraron a la habitación.

-¡Qué carajos está pasando! – Entró Calum acompañado por Luke. Como era de suponer, los dos venían alzándose los pantalones. Sorprendentemente ellos no iban como Mike, eran conscientes de lo que estaba pasando.

-¡Este hijo de puta trató de violar a ______! – Respondió Ash. Todos quedaron incrédulos.

Mike cayó al piso agarrándose fuertemente el abdomen. Ash lo había dejado sin aire. Luego de unos segundos Mike comenzó a vomitar, y luego simplemente cerró sus ojos. Por más de que a todos nos sorprendió y nos dio bronca lo que había hecho el imbécil de Mike, nos preocupamos muchísimo al ver que no reaccionaba. 

-¡Ve a llamar a la ambulancia ahora! – Dijo Luke a Calum. Sin pensarlo se dirigió a la sala a hacer el llamado.

-Mierda Ashton, lo dejaste inconsciente – Dijo Luke. Él estaba agachado junto a Duff tratando de reanimarlo, pero fue inútil. 

Los minutos pasaron hasta que llegaron los paramédicos y se llevaron a Mike al hospital. Los chicos se vistieron rápidamente y fueron con los doctores. Yo les dije que iría luego de ducharme, normalmente eso me tranquilizaba, pero esta vez fue en vano. Salí bastante nerviosa del baño, cubierta con la toalla me dirigí a mi cuarto y me pegué un buen susto al entrar.

-¡Ash! Creía que te habías ido con ellos…

-De hecho preferí quedarme esperándote, así vayamos juntos. ¿No te molesta, o sí? Porque si es así y no te dejo ''ser'', si quieres puedo marcharme.

Bufé – Joder Ash, ¿Vas a empezar? No tengo ganas de pelear.

-Te estoy molestando.

-Yo no eh dicho que me molestes.

-Pero me contestaste de mala manera, quieres que me vaya, ¿No?

-¡Mierda! ¿Sabes qué? Yo no digo nada. Haz lo que quieras – Dije algo enojada. Me di la vuelta como si nadie estuviera allí, y comencé a buscar alguna ropa en el armario. Sentí a Ash pararse y supuse que se iría, pero no quería mostrar que me importara mucho.

De pronto sentí como sus brazos me rodeaban y me apegaba a su torso. Ashton me estaba abrazando. No dejé que pasara un segundo más lejos de él y lo abracé también. Volví a llorar, pero no tanto de miedo, sino me sentía feliz de poder sentirlo cerca nuevamente. Lo extrañaba mucho, más que a nada. Como siempre, Ashton otra vez había llegado a salvarme.

-Te eh echado mucho de menos – Le dije mirándole a los ojos.

-Yo también pequeña, yo también – Respondió. En sus ojos comenzaban a caer lágrimas. Ambos nos habíamos emocionado, y cada vez nos abrazábamos más fuerte.

-Y entonces… ¿Me perdonas? 

-No tengo nada que perdonar, en todo caso tú a mí… Me eh comportado como un idiota, y me eh alejado de ti y de todos… Espero aún este a tiempo para una segunda oportunidad.

Sonreí – Sabes que siempre será así.

Estuvimos un rato más abrazados y luego me pidió que habláramos un minuto. No sabía para que, creía que todo había quedado más que claro. Espero a que me cambiara, al terminar, nos sentamos frente a frente en las camas. 

-¿Qué es lo que querías decirme? – Pregunté.

-Solo quiero imponer algo, y tu respuesta decidirá qué relación tendremos en un futuro tu y yo.

Pensé unos instantes – Haber si entiendo, ¿Quieres decir que por esto dependerá de mi nuestra relación?

-Así es.

-Y… ¿De qué trata? – Pregunté confundida.

-De mi, de ti, y de Mike.

Al escuchar eso me resopló el corazón. Una parte de mí sabía a lo que quizá se refería, pero otra parte, aún más fuerte que la primera, no quería escuchar ni aceptar a lo que él se refería.

-… ¿Qué quieres decir?

-Bueno, _____. Han pasado un par de cosas que crearon discusiones y alejamientos en general, y tu actuaste como si fueras toda una mujer en vez de como la adolescente que eres. Ahora, esa ''mujer'' debe decidir, o tú relación conmigo, tu hermano, o tú relación con Mike, mi compañero de banda. Es una o la otra, no las dos. Es el momento que agarres tu madurez y decidas a quien vas a acompañar.

Me quedé helada. No podía creer lo que me había dicho.

-… ¿Una o la otra dijiste?

-Eso mismo. Y debes saber, que cuando uno madura tiene que aprender a dejar cosas atrás, por mucho que duela. Es él, oh soy yo.

Quizá poco entendía, ni siquiera me había tomado unos minutos para imaginarme lejos de uno o lejos de otro, pero aún así, respondí sin más, sin pensar nada ni de imaginarme las consecuencias que podría traerme eso.

-Es obvio… yo… te elijo a ti…

Capitulo 25

Di lo que quieras…


No podía creer mi propia contestación. Por un lado quería comprenderme, estaba enojada y dolida con lo que había querido hacer, pero por otro lado me sentía la persona más estúpida del mundo. Prometiendo eso había hecho la peor promesa de mi vida. Había recuperado a mi hermano, pero por otro lado, había perdido al hombre de mi vida.

-Pero esto… Ash, no me presiones pero… Yo siento algo muy fuerte por Mike… ¿De verdad crees que no es posible una relación en paz con los tres?

-Mira hermanita, tú ahora dí lo que quieras. ¿Acaso no viste lo que él te hizo sufrir? ¡Casi abusa de ti! ¡Estaba por quitarte todo, la dignidad, tu adolescencia, todo se iba a ir en tan solo unos jodidos 20 minutos! El tiempo pasa, pero hay cosas que no se olvidan, entiende, que si a ti te clavan un puñal, a mí me clavarán mil más aún. Necesito que estés alejado de ese tipo.

EL hombre de mi vida. Por más de tener 13 años, no se necesita ser lo suficientemente mayor para saber, enamorarse, y elegir a alguien como el amor de tu vida. Y hacía algo más de 3 meses yo había elegido a Mike como tal.

-Pero… Ash…

-Prométemelo – Dijo mirándome fijo a los ojos. Era imposible negármele.

-¿Qué pasara con él ahora? ¿Sabes que si lo corren de aquí el no tiene nada más?

-Ese ahora no es mi jodido problema, _____.

Ahora era mi turno de tomar las riendas del caballo. No iba a permitir que por algo mío, Mike perdiera todo. No iba a permitir eso.

-Yo tengo una condición ahora – Dije.

-Mira, no tengo ganas de lidiar más con el tema… – No le deje terminar.

-Oh me escuchas, oh haré de cuenta que esto nunca se habló – Dije intimidante. Esperaba que se negara y me mandara al diablo, pero se quedó callado y siguió escuchando.

-Si tú me prometes dejar a Mike en la banda, y que todo siga como hace cuatro meses, yo… Prometo alejarme de Mike. Para siempre.

-¿Me lo prometes?

-Lo prometo.

Me hizo completamente mierda decir esas palabras, pero si era necesario cumplirlas para verlo feliz, lo haría. 

-Está bien… Ahora iré al hospital a ver cómo va Mike. ¿Vienes? – Preguntó Ash. Estaba a punto de contestar que lo acompañaría, pero pensé ''¿Y si quizá es solo un truco para que diga ‘oh iré contigo’ y que rompa la promesa?'' Podría ser una posibilidad, oh tal vez no, pero no quería arriesgarme. 

-Ve solo. Prefiero quedarme a descansar.

-De acuerdo, ¿Estarás bien?

-Lo estaré – Sonreí.

Antes de que salga de la habitación, lo detuve un instante.

-Avisa cuando sepas algo de él – Me miro con ojos pícaros como sorprendido, pero antes de que piense mal aclaré – Solo para saber como esta. Solo eso, Ash.

-Está bien – Respondió y cerró la puerta.

Cuando sentí que estaba completamente sola en el apartamento, me di la libertad de nuevamente llorar. Me daba pena. Pena por mí, por Mike, y por el nosotros. Prometer eso fue lo más difícil que eh hecho en muchísimo tiempo. Me dolía hasta en lo más profundo de todo mí ser, pero si podría hacer algo para que pudiera ser feliz, y recupere lo poco que tenía, lo haría. Aunque eso signifique alejarme del amor de mi vida para siempre.
¿Cómo pudo un simple hombre dejarme cegada en sentimientos en sueños?
A pesar de todo el amor que le tenía a mi hermano, a Mike lo amo de una manera única, extraordinaria. En mi cabeza ya había armado toda una vida nueva con él, con más esperanzas, y parecía de lo más real.
Lo peor era sentirme una mentirosa. Había jurado a Mike que lo amaría siempre, y que él era el amor de mi vida. Pero haciendo esto, todas esas promesas se tiraron para la mierda.
Todos pueden decir lo que quieran, que con el tiempo todo pasa y se puede olvidar, y sí, me hizo pasar un mal momento, pero ni eso puede empañar la imagen que tengo de él. Esa imagen que solo yo tengo de él. Atrevido, malo, salvaje, pero tan hermosa y buena a la vez. Eso lo hacía a mi vista perfecto. Durante toda mi vida me quitaron todo tipo de esperanzas: Libertad, una infancia como todos, el poder soñar como cualquier niño, una esperanza de vivir diferente de grande, de ser feliz. Creía que no podría recuperar eso, pero Mike me devolvió todo eso. Aprendí a creer y de una forma, a vivir de nuevo, a la sombra de sus pasos.
No quería destruir todo eso. Mike ya se había vuelto parte de mí, parte de mi vida. Y si lo alejaba de mí, sabía que era una forma de alejarme a mí misma de mi vida…

Desperté con la cara medio hinchada de tanto llorar. Fui a lavarme la cara y me encontré con Luke y Calum en la cocina, desayunando. Ni un minuto más pensé y fui corriendo a preguntarles como estaba Mike.

-¿¡Saben algo de él!?

-Buenos días, ¿Cómo amaneciste? – Contestó Calum en tono pícaro.

-¡No molestes! ¿Cómo está Mike?

Luke rió – Él está bien. Incluso, ya lo tendrás por aquí enseguida. Le hicieron un lavado de hígado, fue un susto pero ya está bien.

-De estómago, caballo obeso – Dijo Calum.

-De hígado, imbécil, ¡Y el obeso serás tú! – Contradijo Luke.

-¡De estómago! ¡El que terminará como gordo de mierda serás tú, mono peludo!

-¡De hígado pendejo! ¡Mira quién habla! ¡El tío cosa!

-¡Y tú que tienes una alfombra en el pecho, jodido peludo! 

Poco me importó la ‘pelea’ de los dos niños estos, sino el pensar que Mike ya se venía a casa, y por lo que se veía. Me comía la cabeza el pensar de que si tal vez ellos habían hablado, si Ashton le había contado lo que propusimos anoche.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al ver entrar a Ashton, acompañado por Mike detrás. Antes de sentarse o algo, vino corriendo hacia mí y me abrazó. Fui tan estúpida que no tuve valentía de abrazarlo. Me soltó, se arrodilló frente a mí y me tomó la mano. Sus ojos tenían un resplandor diferente. Se lo veía triste. Nunca lo había visto así.

-Mi amor, de verdad, me va a costar la vida pedirte perdón por lo de anoche. Lo juro, ¡No tenía consciencia de nada! Por lo que más quieras, ¿Me perdonarías?

Tomé una bocanada de aire y tragué mis lágrimas. Abrí mis ojos y vi a Ashton mirándome fijamente. Sabía que era el momento de terminar todo.

-Mike… No puedo hacerlo.

-¡Por favor, te juro que nunca más lo haré! ¡Lo prometo, nunca más pasará! ¡Por favor mi amor!

-Es… inútil pedirlo. Ya tomé mi decisión Mike.

De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas que parecían imparables. Su cara era triste, como nunca lo había visto. Estaba destruido, me odiaba a mí misma por ponerlo así, pero no podía hacerme para atrás.
Era demasiado tarde.

-¡Mi amor por favor te lo pido! ¡Por favor!

-¡No Mike! ¡Entiende!

-¡Dejo todo por ti! ¡Juro que no tomo ni consumo nada nunca más! ¡Nunca más salgo de noche! ¡Nunca más nada! ¡Estaré solo para ti! ¡Por favor mi amor! ¡Por favor!

Sin dejar de tomar mi mano y de llorar, apoyó su cabeza sobre mi abdomen y no dejaba de suplicarme que lo perdone. Todos estaban sorprendidos, nunca lo habían visto llorar, y seguro aún más de saber mi respuesta. Aunque quería, hacía hasta lo imposible por no llorar. Acababa de matarme en vida.

-Lo siento Mike… Pero lo nuestro acaba de terminar.

Capitulo 26

Mentiras…



Al decir esas palabras, Mike se quebró aún peor y se apegaba aún con más fuerza contra mi vientre. Era el momento más destructor de todos para mí. Me sentía una mierda, la peor de todas, una estúpida indefensa que tiene miedo a todo, me sentía la mismísima nada. Cada día iba ganando una cosa, pero perdiendo miles en el camino. Quizá a esta edad, a los 13 años, era el momento en que me daría cuenta de verdad lo difícil que es la vida. Y qué lugar menos oportuno que Sidney, donde para muchos aquí comenzó y aquí termino.

-Oye hermano, ven, estate tranquilo – Se acercó Calum y lo tomó de los hombros con la intención le alejarlo de mí. Fue inútil, consiguió que me apretara con más fuerza.

-¡No quiero! ¡No puedo! ¡Yo la amo! ¿¡Entiendes ____!? ¡Yo te amo! – Me decía Mike mirándome fijo. El corazón se me venía abajo, y hacía lo imposible para no llorar.

-Bueno, Terminemos con esto… – Dijo Ashton.

Se acercó Ash, me tomó por detrás y trató de alejarme de Mike. Él no quería soltarme, era como si se estaría agarrando fijo de su propia vida. Y así me decía él antes, que yo era más que su vida. Ash y Calum hacían fuerza para tratar de separarnos, pero Mike no se dejaba. Hacía aún más fuerza, tanto que Luke vino a ayudar. Luke tomaba los brazos de Mike, para apartarlo. Cuando por fin lo estaban logrando Mike llegó a tomarme de una mano. Inconscientemente yo hice lo mismo. Le tomé la mano con todas mis fuerzas.

-¡Por favor mi amor no me hagas esto! ¡Yo te amo! ¡Nos amamos! ¡Por favor no!

-¡Basta Mike! ¡Ya no hagas esto!

-¡Entonces dime que no me amas! ¡Dímelo y te dejaré en paz, lo prometo!

Quedé paralizada. No sabía qué responder en ese momento, no quería mentir. Claro que lo amo. Lo amo más que a nada. Si respondía que lo amaba, era para terminar la relación con mi hermano. Si decía que no, quedaba bien con Ash pero sería el adiós con Mike. De las dos formas me iba a hacer daño. Eso era lo peor. En momentos así me doy cuenta de que ya no soy la niña de antes, sino que debo empezar a darme cuenta de todo. Aprender que tengo que dejar ir cosas, por más que me duela.
Esta vez sabía lo que me convenía, y por más de que lo pierda y me duela, tenía que hacerlo.

-Basta Mike… Yo no te amo.

El silencio invernó en la sala. Todos quedaron helados. Poco a poco Mike fue zafándose de mi mano y se retiró de la sala. Todos quedaron con la mirada perdida por la sala y nos separamos poco a poco. 

-Yo... Espero que esté bien – Dije.

-¿Sabes? Deberías cerrar la boca de una vez. – Respondió Calum. Lo miré extrañada.

-¿Por qué me dices esto?

-Tienes 13 años pero sin embargo actúas como una puta de por ahí, a la que no le importa nada. Pero te felicito, engañaste a mi amigo y él se la creyó muy bien… Puedes irte a la mierda. 

-¡Eh, respeto con ella! – Le dijo Ash.

-¡Tú también deja de joder! – Calum hizo un gesto con la mano, como mandándonos a la mierda y se fue tras Mike. 

-No le des pelota a lo que te diga cualquiera de estos, ¿Está bien? Ahora debo salir, volveré tarde – Me dijo Ash, y se marchó.

Quedé sola con Luke en la habitación. Me quedó mirando fijo. Yo hice lo mismo. En un momento bajó su mirada y se dio la vuelta, como si se estaría por ir. Mi actitud había molestado a todos, ni más ni menos, pues todos eran amigos de Mike. En esos cortos segundos me dí cuenta lo sola que estaba quedando, era lo que menos quería. En ese momento necesitaba de alguien, y no tenía a nadie cerca de mí.
Antes de que salga corrí tras de él y lo abracé por la espalda. Ahí fue cuando me quebré por completo. Lloraba como viuda, sin consuelo. Suplicando a que no me dejaran sola.

-Por favor Luke… Me siento muy mal… No quiero que me odies…

-¿Qué dices? Yo no te odio… Solo que, no está bien lo que hiciste, ¿Sabes?

-Lo sé… Y todos me odian por eso ahora… Pero tú no te vayas… Por favor…

Tomó mi rostro entre sus manos – Ey, mírame – Sonrió – Yo nunca me voy a alejar de ti, ¿Está bien? Nunca. Venga, ya no pienses tonteras – Me abrazó.

-Gracias… Por esto… Por todo…

Lo miré a los ojos y nuevamente me mostró su hermosa sonrisa. Sin duda Luke era el chico más carismático que había conocido, y con una bella sonrisa y hermosos ojos. Sin dejar de tomarme del rostro, con sus pulgares secó las lágrimas que habían bañado mi rostro. Terminó de hacer eso y le sonreí. Quedamos así por unos instantes hasta que su sonrisa fue desapareciendo poco a poco, y su mirada se volvió más intensa. Así como si nada. Me extrañó muchísimo, llegué a pensar que quizá también tenía culpa de eso.

-… ¿Qué paso? ¿Dónde quedó la sonrisa de recién? – Pregunté algo preocupada, pero mostré sin embargo una sonrisa.

-_____... yo… – Respondió apenas.

No terminó su oración, pero poco a poco fue acercándose. Se acercó lo suficiente como para sentir su respiración chocar contra la mía. Trataba de atinar en su mirada pero sus ojos ya se habían cerrado. Con sus manos acercaba mi rostro contra el suyo, e inconscientemente cerré mis ojos.
Todo indicaba que Luke y yo estábamos a punto de cambiar nuestra relación con un beso.