Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 3 de 4. • Comparte
Página 3 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Wow amé la trama por deosh es única perdón mis expresiones con falta de ortografía pero es que es demasiado hermosa tu idea. Te dejaré mi ficha ahora (:
Puedes llamarme Ele o Haydee como te plazca Haydee es mi primer nombre pero...no se dkahjas como te te acomode desde mi punto de vista Ele es más fácil en fin, vivo en Chile y tengo 14 años en realidad 13...pero prefiero 14 ya que los voy a cumplir y no me gusta hacer atados ya me callo estoy haciendo mucho rollo
Ya te dejo mi ficha
Besoosxx
Puedes llamarme Ele o Haydee como te plazca Haydee es mi primer nombre pero...no se dkahjas como te te acomode desde mi punto de vista Ele es más fácil en fin, vivo en Chile y tengo 14 años en realidad 13...pero prefiero 14 ya que los voy a cumplir y no me gusta hacer atados ya me callo estoy haciendo mucho rollo
Ya te dejo mi ficha
Besoosxx
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Te la dejaré mañana :c ahora tengo que irme
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Psycho. escribió:Dios. Dios. Dios. ¿Acaso sabés lo feliz que me hiciste cuando ví esto? ¡¿ACASO TE LO IMAGINÁS?!
No. Seguro que no.
O sea, sabía que me iba a encantar tan solo al haber visto el título, pero no creí que tanto.
Oh my god. Soy amante de la psicopatía -véase mi nombre y si te encontrás con jeff the killer preguntale por mi y se va a sonrojar (?)-, ¡y vos me ponés, tentándome, una audición de ese tema!
Joder, que bien.
No entro mucho al foro, pero hoy que lo hice no me arrepiento. Omg. Encima leíste el psicoanalista, dios, es uno de los primeros en mi lista de "Libros que deseo comprar y leer". :skip:
Lo que sea, soy Charlotte -si ves a alguien llamándome Micaela no le creas-. (?) Okya, pero mejor llamame Mica o algún otro apodo<3; y me presento acá diciéndote que me encantó tu idea, la sinopsis, tu manera de redactar, tu nombre de usuario -también adoro la lluvia-, no sé, todo. En cualquier momento tendrás un nuevo comentario mío con mi ficha, asdhfjsdf.
- pandus:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
(?)
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
<3
Te llamare Mica -no se poner apodos - me alegra que te halla gustado tanto la idea. ¡Y el psicoanalista! es adictivo, te lo aseguro. Esperare tu próximo comentario con la ficha:)
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
NutellaHoran14 escribió:Wow amé la trama por deosh es única perdón mis expresiones con falta de ortografía pero es que es demasiado hermosa tu idea. Te dejaré mi ficha ahora (:
Puedes llamarme Ele o Haydee como te plazca Haydee es mi primer nombre pero...no se dkahjas como te te acomode desde mi punto de vista Ele es más fácil en fin, vivo en Chile y tengo 14 años en realidad 13...pero prefiero 14 ya que los voy a cumplir y no me gusta hacer atados ya me callo estoy haciendo mucho rollo
Ya te dejo mi ficha
Besoosxx
Hola Ele! espero tu ficha<3
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Te dejaré los gifs la ficha tendré que dejarla mañana :c
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Aviso: Cerrare las audiciones el próximo miércoles, esten las fichas que esten.
Besos a todas<3
Besos a todas<3
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
NDSLFJLÑJDFGLÑJÑDFGKJÑJGDFLJDFLG IDEA PERFECTA,¿qué puedo decir? amo el libro del psicoanalista, y bueno,me encantaria participar, más tarde te dejo mi ficha junto con el gif del panda y me presento mejor, es que ahora estoy algo ocupada :c.
Besos
Besos
Sky.
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
tobias.
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
NutellaHoran14 escribió:Te dejaré los gifs la ficha tendré que dejarla mañana :c
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
La espero<3
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Sky. escribió:NDSLFJLÑJDFGLÑJÑDFGKJÑJGDFLJDFLG IDEA PERFECTA,¿qué puedo decir? amo el libro del psicoanalista, y bueno,me encantaria participar, más tarde te dejo mi ficha junto con el gif del panda y me presento mejor, es que ahora estoy algo ocupada :c.
Besos
Espero tu ficha<3
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
tobias. escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Barbára Rottmayer.
Nombre: Bárbara Rottmayer | Isaac Johnson.
Apodo: B {se pronuncia bi}
Edad: ella 21 | él 24.
Roles: Bárbara Rottmayer es una chica que desde pequeña ha sufrido, no tenía dinero ni para comer, a los diez años comenzó a robar, cosas pequeñas, sólo para comer; manzanas, peras, naranjas, nada especial. Con los años se volvió ladrona maestra y comenzó a robar cosas mayores y en lugares mucho más peligrosos como supermercados o centros comerciales. Pero igual le seguía faltando el dinero para conseguir un hogar. El Señor M le ofrece todo eso, comida, hogar y todo lo que siempre había deseado.
Isaac Johnson es el heredero de una gran fortuna, sus padres son personas bastante trabajadoras y eso no le molesta, consigue más dinero y sus padres suelen llevarlo bastante de vacaciones lo cual era bastante bueno. Pronto heredaría la empresa y la controlaría completamente, le gustaba trabajar ahí, sólo que no sabía si podría hacerlo bien. Todo estaba de maravilla, tenía lo necesario, chicas a su alrededor; dinero; fama. Todo era perfecto hasta que el Señor M comienza a acosarlo.
Escrito:
- Glances:
Comenzó su nueva vida poniéndose en pie, rodeada por la oscuridad y apestoso aire bastante polvoriento.
Suelo metálico; un golpe terrible y escalofriante sacudió el suelo debajo de ella. Se cayó por el movimiento repentino y arrastró hacia si misma manos y pies, el sudor escurría por su frente. Su espalda pegó con la pared de metal; se deslizó por el lugar hasta que golpeó la esquina de la habitación o lo que fuera ese sitio. Trató de enfocar la vista, pero la habitación era tan oscura que con suerte conseguía saber que tenía los ojos abiertos.
Con otra sacudida, la habitación fue hacia arriba como un viejo ascensor en el pozo de una mina, quizá eso era un ascensor, no estaba segura, tenía miedo. Duros sonidos de cadenas, como si estuviera en una antigua fabrica, hicieron eco por la habitación. El ascensor más o menos ligero fue hacia atrás y así durante todo el trayecto hacia arriba.
El estómago de la chica comenzó a revolverse causándole náuseas; un olor como de aceite quemado atacó sus sentidos, logrando que se sintiera peor, mucho peor. Quería llorar y gritar como una loca desquiciada, pero no tenía las lágrimas suficientes para hacerlo; lo único que podía hacer era sentarse ahí, a esperar a que algo sucediera.
Me llamo Bárbara, pensó.
Aquello era lo único que conseguía recordar de su antigua vida. No entendía cómo no podía acordarse de nada, no sabía nada sobre ella, sólo su nombre. Pronto los recuerdos de algunas cosas insignificantes la inundaron, sabía cómo eran los árboles, el cielo, el sol, pero no tenía ni idea sobre su familia y amigos. Estaba en blanco.
Recordó las carreteras cubiertas de polvo y árboles secos, sabía que cada mañana el sol cubría a la ciudad y por las noches éste se ocultaba dándole paso a la luna.
Recordaba caras rodeándola y mirándola, pero no tenía ni idea de quiénes eran, la mayoría de las imágenes eran borrosas. No sabía si tenía familia, no estaba segura de quién era, sólo sabía su nombre y eso no era para nada reconfortante.
La habitación continúo ascendiendo con un movimiento inquietante. Bárbara hizo caso omiso a los ruidos incesantes de las cadenas que hacían subir el ascensor. Pasó un buen rato. Los minutos parecían horas, aunque era imposible saberlo porque cada segundo le parecía una eternidad. Aunque dudaba que llevara mucho más de media hora ahí.
De pronto dejó de tener miedo, tenía mucha más curiosidad que miedo, quería saber dónde estaba y qué demonios estaba sucediendo.
Con un chirrido y después un ruido fuerte, el cuarto se detuvo; el cambio repentino hizo que Bárbara saliera hacia el otro lado del ascensor y cayera contra el suelo.
A medida que fue poniéndose de pie, sintió que la sala se mecía cada vez menos hasta que finalmente se detuvo. El silencio reinaba en aquél lugar.
Un minuto. Dos. Tres. Miró en todas direcciones pero sólo había oscuridad; se sintió extraña, atrapada. Quiso gritar y patear el ascensor por la frustración pero le parecía patético.
Comenzó a gritar, pedir ayuda, golpear las paredes. Lo intentó todo. Pero no ocurría nada, seguía completamente atrapada tras esas frías paredes.
Volvió a sentarse en la esquina y abrazó sus piernas y las pegó contra si. Volvía a tener miedo de nuevo, mucho.
—¡Ayuda, por favor, ayuda! —gritó con cierta desesperación en la voz.
Un sonido metálico sonó por encima de ella y levantó la vista tratando de no parecer asustada. Una línea de luz apareció en el techo y la esperanza comenzó a surgirle, quizá la rescatarían. Observó como la luz se expandía, como las puertas se abrían con chirridos. De pronto la luz iluminó su rostro y se cubrió la cara con las manos tratando de protegerse los ojos de la luz. Escuchó ruidos, mejor dicho voces y volvió a sentir miedo.
—Pobre shank, ¿ya lo viste, Newt?
—¿Qué edad tiene?
—Hey, Newt, ¿cómo es?
—¡Shank, huele a pies allá abajo!
—Espero haya disfrutado el viaje.
—No hay vuelta atrás, hermano.
Bárbara se sintió asustada, quería llorar, ahora sí podía hacerlo. Quería llorar como niña pequeña.
—¡Cállense! —ordenó la voz de un chico haciendo a los demás callar.
Alguien cayó junto a ella con una cuerda en la mano derecha. Un chico. Debía tener unos dieciséis o diecisiete años cuando mucho, era alto, muy alto y musculoso. Tenía el cabello rubio y los ojos claros aunque no sabía si eran verdes o color miel.
El chico desconocido frunció el ceño al verla.
—No puede ser —susurró con voz grave.
—¡Shank! ¿Cómo es el nuevo? —gritó una voz desde arriba.
—¿Qué? ¿Qué no puede ser? —preguntó Bárbara con la voz entrecortada.
No dijo ninguna palabra. La tomó del brazo y la abrazó contra su pecho. Los demás comenzaron a jalar la cuerda y empezaron a ascender.
Bárbara tenía miedo, no es común que llegue un chico y te abrace como si fueras una cualquiera, eso lo tenía claro aunque no se acordara de mucho.
Cuando por fin tocó tierra notó que todos los que estaban ahí eran chicos. Quizá debieron llevarla al lugar incorrecto o quizá las mujeres estaban en otra parte del lugar.
—¡Es una chica! —gritó uno de ellos de tez morena.
Todos comenzaron a susurrar y se sintió incómoda, parecía que no habían visto a una mujer en su vida y quizá, así era.
—¿Dónde estoy? —preguntó al rubio que estaba junto a ella quien la ignoró por completo—. Escucha, lo menos que puedes decir después de haberme secuestrado con tu bola de amiguitos pervertidos es decirme dónde estoy.
—Escucha, princesita, nosotros no te secuestramos y si quisiera hacerte daño ya lo hubiera hecho, ¿comprendes? Estás aquí por un motivo y voy averiguarlo.
—Bueno, principito, dime dónde estoy.
—¿O qué?
—¿Hace cuánto que no ves una chica? ¿Cinco años? Porque pareces subestimarme.
Newt soltó una carcajada sarcástica.
—Bien, princesa; bienvenida al Área.
—No soy princesa, soy Bárbara.
El chico sonrió cínicamente y se giró a mirar a todos los demás que la rodeaban. La mayoría tenía la misma edad, entre quince y dieciséis años aunque algunos podrían tener dieciocho.
Ficha aceptada. El escrito me encanto<3 suerte!
Invitado
Invitado
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
Thomas Kirschtein ♡ Charlotte Ackerman
♡ Nombres completos: Charlotte Arlet Ackerman | Thomas Ral Kirschtein
♡ Apodo: Charl. -por este apodo, suelen creer que es hombre-
♡ Edad: Ella, 23. Él, 21.
♡ Roles:
- Charlotte:
- Charlotte siempre le había gustado tener el control de todo. Ya sea en el sentido del respeto, de su vida, de la de los demás, hasta del control remoto. La mayoría de las personas la caracterizaban como egocéntrica, controladora, manipuladora y demasiado bruta. Solía enorgullecerse cuando la denominaban con el último adjetivo, aunque ella se definía ruda, no bruta. O al menos no totalmente. Al cumplir los dieciocho, se obsesiona con tener el control de la tarjeta de crédito de su padre. Este, con el saldo mínimo, eufórico la echa de la casa. Su madre no dijo nada. Ambos creían que ya era hora de que madurara y que empiece a mantenerse por sí sola. Algo que Charlotte nunca creyó que le tocaría hacer.
Hambrienta y irritada, trata de sobrevivir por cuenta propia. Algo que claramente no logra. Nadie quería darle hogar, y mucho menos algún centavo. Charlotte era conocida por toda esa gente, esas personas de las cuales tanto se había burlado y humillado públicamente, sin siquiera conocerlas.
Maldiciendo a todo ese gentío desconsiderado, se encuentra con un grupo de individuos que trataban de intimidarla y de avergonzarla. Harta de la vida, se enfrenta a ellos con su duro y impaciente carácter. El clan se mira entre sí y sonríen. Habían encontrado una camarada.
Luego de pensárselo varias noches mientras dormía en los lugares más incómodos -Charlotte consideraba que incluso descansar en una cama de clavos sería más cómodo-, acepta la oferta de unirse a ellos. Con los años le enseñan y ayudan a perfeccionar habilidades, como cómo defenderse, cómo noquear a alguien, cómo robar.
En una de sus huídas de la policía, Charlotte se tropieza y golpea su cabeza contra una piedra, desmayándose en el acto. Al despertar, lo primero que vio fueron las barras de acero colocadas horizontal y verticalmente, construidas para que la prisionera no escapara.
Nunca había odiado tanto su vida como en esos momentos, en aquella fría y sucia celda.
Para suerte de ella, o quizá no tanto, sus encantos naturales dieron frutos una vez más y los oficiales la dejaron partir antes de lo debido, hechizados por el encanto que Charlotte poseía.
Su pasado de vagabunda volvió tan pronto como salió de la cárcel. La mujer tenía ganas de reencontrarse con los que había comenzado a querer como una familia y arrancarles la cabeza con sus propias manos, para luego traficar sus órganos.
Moribunda, se sienta en una banca y llora. Derrama cada lágrima que no logró salir los anteriores años, sintiéndose marica y estúpida.
Charlotte Ackerman no era una llorona.
Mas luego, se preguntó si ella aún era aquella chica.
A punto de perder la cordura -y la vida-, un sujeto que se hacía llamar Señor M, llegó a su vida como abundante dinero hallado en el piso por un niño; y la sorprendió al contarle que sabía mucho de ella, y que si trabajaba para él, la ayudaría a encontrar a los traidores de su ex clan, pero lo más importante, le brindaría todas las necesidades que ella deseara. Charlotte sin dudarlo, aceptó encantada.
- Thomas:
- Thomas era alguien que lo tenía todo en la vida. O eso decían los demás.
Sin embargo, la realidad era otra.
La fortuna de su familia nunca eliminó la soledad que él sentía. Solía preguntarse la razón de este sentimiento, siendo que él tenía tantos amigos que no alcanzarían sus dedos para contarlos y necesitaría pagarles a más personas para que lo ayudaran.
Dinero.
La posibilidad de que sus supuestos camaradas lo quisieran por interés lo entristecía. Es por ello que luego de considerar esa opción una vez, nunca volvió a pensarla.
Además de la falta de cariño -de personas que no sean sus padres, él soñaba con un cariño fraternal, uno verdadero-, a Thomas le faltaba control. Mucho control.
Si bien por dentro se sentía morir por soledad, cada quien que lo veía aseguraba que al chico no le importaba un comino nada. La personalidad rebelde que presentaba frente a otros lograba la envidia de muchos sujetos. Otros, se preguntaban por qué sus padres no ponían un alto a sus rebeldías y establecían algo de control.
Los progenitores de Thomas querían darle todo lo que sus abuelos no pudieron darle a ellos. No le negaban nada. Nada. Y eso produjo un mal crecimiento en el comportamiento de él. Ya que si ni sus padres lograban controlarlo, ¿quién lo haría?
Las relaciones no eran algo muy de él. Las chicas que él iba conociendo a lo largo de su vida siempre fueron de mismo carácter: coqueto, superficial y falso. Pero eso no le impedía llevarlas a la cama, claro que no. Creyó que quizá así el sentimiento de soledad se iría.
Se equivocó.
El chico precisaba alguien que le entregara cariño verdadero, y claro, que lo controlara; rápido.
Finalmente había encontrado algo que necesitaba y que no podía conseguir con dinero. Poco a poco se iba desesperando internamente.
♡ Escrito: {perdón si es yaoi y no te gusta este tipo de fics, es improvisado y no se me ocurría nada más xd}
- here is the scum of the literature(?):
Recuerdo que cuando tenía once años -puede ser que más. No es que importara la edad que tenía en ese momento-, una amiga -o una de ellas- del que se hacía llamar mi padre dejó bien en claro que un hijo homosexual era la peor desgracia para un padre. Criar a un mocoso para que luego desarrollara una atracción hacia los hombres. Eso no era nada aceptable.
No me sorprendí cuando me echó de casa al cumplir la mayoría de edad, declarando que no era su hijo.
La verdad es que su decisión de eliminarme de su vida por ser una escoria, como él llamaba a los que tenían sentimientos hacia personas de su mismo género; no me dolió en lo absoluto. Quizá era mejor así.
Mamá decía, antes de morir; que las personas de buen corazón suelen irse más rápido porque los que seguimos viviendo hasta tener más arrugas y enfermedades que dinero somos lo suficiente diablos para corromperlos. Que no merecíamos a esas personas.
Es por eso, que los momentos en los que me deleitaba saboreando los labios y abrazando al cuerpo tan frágil de aquel chico de físico cansado pero de ojos y sonrisa brillante; me preguntaba si en verdad me lo merecía. Y siempre obtenía la misma respuesta: No. Estaba claro, y sin embargo no conseguía alejarme de él. Odiaba el poder que tenía sobre mí, y el poder que yo tenía en él. Me odiaba por haberme metido tanto en su vida y el no haberme distanciado antes de tiempo. Antes de que empezara a importarle, antes de que él comenzara a importarme. Ya había olvidado la última vez en la que me había importado algo, incluso, previamente a encontrarme con aquel joven; recuerdo que ni siquiera recordaba como sonreír. Y luego llegó él, y sin quererlo comencé a curvar mi boca hacia arriba más seguido, a soñar, a reir, y hasta a llorar. Conocerlo me cambió completamente. O al menos, cambié en el tiempo donde estaba conmigo.
Cuando él se esfumó de mi vida, me encontré totalmente perdido. Era la misma mierda otra vez. No podía creer que ya no lo vería nuevamente. Que ya no me compartiría de su alegría que iba apagándose poco a poco. Que ya no podría besar sus labios -o en realidad si podría, pero la necrofilia no era ni es lo mío-. Que ya no sentiría su respiración agitada al acercarme demasiado.
Maldita enfermedad. Maldito chico. Maldito yo por a veces querer que nunca hubiera existido, que quizá así no me sentiría más miserable de lo que era. Es estúpido desear eso, ya que él fue lo mejor que me había pasado en la vida. Si no existiera, jamás habría conocido lo que significa realmente sentir cariño, sentirse amado, sentirse realmente feliz.
Agh, que tonto sonaba todo eso. Demasiado cursi.
¿Por qué puedo soltar todo eso así como así si antes no lograba si quiera decirle un pútrido "me gustas"?
Solía responderle a Dylan -el nombre de mi difunto enamorado- con gestos faciales más que con palabras, y al ver que a él no le interesaba ese detalle continué haciéndolo.
En mi vida, nunca me había arrepentido de nada. Pero esa era la vida antes de conocer al muchacho de aura dorada que me la arrebató y se quedó con ella, perteneciéndole y dándole un giro a mi mundo, que empezó a girar alrededor suyo.
Como a principios de Septiembre, a unos meses de conocerlo, él confesó que me quería, con ojos brillantes, sonrisa amplia y un tenue rubor en sus níveas mejillas. Yo me quedé callado, sintiendo una rara emoción pero a la vez un molesto odio hacia mí mismo. Si antes me costaba alejarme, luego de su declaración me fue imposible hacerlo. Traté de ignorar su expresión decepcionada mientras lo besaba. Creía que así podría explicarle que también lo quería, pero que mi dura personalidad no estaba hecha para admitirlo.
A la otra semana, él se encontraba demasiado débil. Se quejaba, con la poca voz que poseía; de que le costaba abrir los párpados. La primera vez que me lo dijo -las otras veces, solo suspiraba y chocaba mis labios con los suyos-, al preguntarle la razón me respondió que quería verme, que si moría le apetecía que su última mirada fuera dirigida a mí. Mi corazón se había encogido ante esas palabras y le reclamé que no fuera estúpido, a lo cual él se limitó a sonreír de la forma que me encantaba. Adoraba todo de él, en realidad.
Entre esos días, recibí una carta diciendo que mi padre había muerto. Era claro que no asistiría a su funeral.
Le conté de esto a Dylan. Ya se me estaba haciendo costumbre contarle mi día y cosas de mi a él, siendo que nunca había hecho aquello con nadie. Nunca olvidaré su reacción.
— Debe ir, Mark. Sé que no tenían la mejor relación, pero después de todo; era su padre. — me dijo ese día, tosiendo cada tanto mientras hablaba. Le encantaba tratarme de usted constantemente recibiendo una mirada en blanco de mi parte. Me sentía viejo y un tremendo pedófilo.
— No. — respondí, acercándome a él. Cuando hablaba, sus labios se veían apetitosos, más de lo usual. Gruñí al sentir que ponía sus manos en mi pecho, impidiéndome realizar la acción y finalizar con lo que podría resultar siendo una discusión.
— Quizá luego se arrepienta de no haberse despedido de él antes de que esté bajo tierra. — murmuró sonrojado y con la respiración agitada. Amaba producir eso en él cuando la cercanía era escasa. — Era su padre. — repitió.
— No. Ese hombre no era mi padre, solo era alguien que donó espermatozoides a mi madre. Nada más. Yo fui el que llegó antes que los otros al óvulo y lo fecundé, y él no me ayudó. Nunca en la vida me ayudó, si quiera en la tarea. Nunca en la vida se portó como un padre. Y es porque no lo era. — una leve sonrisa se asomó por mis labios al ver como se ruborizaba más.
Me imaginé a un Dylan en su clase de educación sexual. Su rostro como tomate mientras se encogía en su asiento. Demasiado tierno para seguir pensándolo.
Suspiró. — Si es por mí, quédese tranquilo, haré lo que sea para ir también. Realmente no me gusta estar lejos de usted. Además, mi madre una vez me dijo que si encontraba a alguien especial para mí, nunca lo dejara ir.
Acaricié su pelo, tratando de no reírme. Claro que tampoco deseaba estar separado de él, pero otra razón para no ir era que detestaba -y lo sigo haciendo. Ojalá se esté pudriendo en el infierno, si es que existe- a mi padre.
— Suenas como un maldito adolescente enamorado. — me burlé, queriendo parar con el tema del funeral de aquel viejo desgraciado. No iría, punto. Y si lo hiciera, jamás dejaría que Dylan fuera, no con su salud. Sabía que iba a perderlo, pero trataba de no adelantar su muerte. Por otro lado, sus padres ni en sueños le permitirían viajar.
— Soy un maldito adolescente enamorado. — declaró, sonriendo hermosamente. No aguanté más, tomé suavemente su barbilla y lo besé. Aquel joven de diecisiete años tenía los labios más adictivos que jamás había probado.
Es demasiado evidente que no fui a despedir a mi padre, a pesar de las quejas de Dylan.
Pasaron los días, formando tres semanas.
Estaba que podría acampar afuera de la casa de Dylan. No me separaba ni un segundo de él, me importaba una mierda el trabajo.
Él estaba empeorando poco a poco. Hasta que finalmente, su sufrimiento se detuvo, así como su respiración.
Sus ojos estaban abiertos observando, sin realmente observar. Una sonrisa pequeña se mantenía en su rostro, que iba en dirección a mía. Salí de la habitación tan pronto como su madre comenzó a sollozar abiertamente.
Transcurrió una semana.
Odio los funerales. La mayoría de la gente que llora son unos malditos falsos, diciendo lo buena que fue esa persona. Maldición, podrían estar enterrando a alguien peor que el diablo y aún así dirían que era un ángel. Dylan no era un santo, tenía sus imperfecciones, como todos. Y aún así, yo lo amaba. Yo lo amo.
Su madre estaba destrozada. Demacrada desde el interior hasta el exterior. Sus ojos estaban hinchados, rojos y húmedos, y su boca apretada -seguramente para no llorar- mientras su labio inferior temblaba.
A su lado estaba su padre, en la misma situación que yo; sin ninguna lágrima derramada. Aunque creo que en su casa debió llorar todas las penas del Infierno. En cambio, yo no he llorado desde que vi morir a la persona que más me importaba. No me parecía raro. No era que la muerte de Dylan no significaba nada para mí. Dolía bastante. Sabía que lo extrañaría, pero no había nada para cambiar eso. Sé manejar mis sentimientos, guardarme el llanto. Solo sentía un gran vacío. Tenía claro que estaba herido y sangraba, mucho; y que es un peso enorme en el pecho. Tenía claro que Dylan estaba lejos. Pero, ¿qué podía hacer con ello?
Era como si no pudiera sentir, lo cual era lo peor. Si pudiera elegir, preferiría estar triste, enojado o nostálgico a no sentir nada. Por eso cuando la gente dice "me gustaría no sentir", hay que golpearlas hasta que sientan todo. No sentir es peor que ahogarse en lágrimas o en furia.
Era como un dolor mudo. Va más allá de las lágrimas, gritos e intentos suicidas. Si lloras, después te sentirás mejor. Si te suicidas, no sentirás más. Pero cuando no quieres llorar, gritar o matarte, no puedes avanzar para sentirte mejor.
Me alejé, no queriendo ver como el ataúd bajaba.
Es tan estúpido y maléfico el amor. Todos los que dicen que el amor es lo mejor que puedes sentir son unos malditos sádicos desgraciados. Yo era, y soy; un maldito sádico desgraciado.♡♡Dos meses y dos días han pasado. Es extraño que lleve contando los días desde que no he vuelto a verlo. Desde que asumí que no volvería a verlo jamás.
Cada día que pasa es otro día sin significado. Nunca lo admitiría, pero internamente me arrepentía. Me arrepentía de no haberle confesado a Dylan lo que sentía, al menos verbalmente. Ahora, mirando su tumba, siento que quiero gritarle hasta que él me escuche. Y no pasará, ya que los muertos no escuchan.
— Sabes que te detesto. — reí sin ganas. — Te detesto, Dylan.
Dylan sabía que no lo decía en serio. Si lo detestara, estaría contento de que ya no respirara mi mismo aire. No estaba contento. No he vuelto a saber qué era estar contento desde que me abandonó. Mi vida era una mierda antes de él, y volvía a ser una mierda después de él.
Suspiré. Miré las flores ordenadas en su tumba, obra mía. No quería un desastre sobre su tumba.
— Te extraño — admití finalmente. — Sé que no he venido antes a visitarte, pero no creas que me he olvidado de ti, eso jamás. Es complicado. Creí que no sería tanto lo que me pasaría luego de que te hayas ido. Una vez más, me equivoqué. Recuerdo una vez que me dijiste que contigo a mi lado no volvería a sentirme solo. Es irónico, ya que en estos momentos me siento más solo que nunca. Lo de que la presencia del muerto sigue contigo es pura mierda. ¿Puedo tocarte? No. ¿Puedo admirar tu sonrisa y oír tu armoniosa risa? No. ¿Puedo besarte? No. Todo es un rotundo no. — quedé en silencio un momento, preparándome y animándome a mi y a mi orgullo no amoroso para lo siguiente. — Es la primera y última vez que hablo de esta manera. — dejé claro. — Dylan, no sé como carajo le hiciste para meterte tan profundamente en mi piel. Ni siquiera llegué a ser tan cercano con gente que conozco de toda la vida. Bien, supongo que eres especial. Oh, claro que sí, eras demasiado especial. — sonreí recordando momentos junto a él. — Como sea, te quería. Te quiero. — carraspeó un poco — Y lo sabías, aunque no lo decía. O eso espero. Cada momento contigo era único. No creo ser capaz de reemplazarte en mi vida, no lo encuentro posible. Nadie se compara a ti. Tu eras, eres y vas a ser el único.
Iba a decir más, pero me quebré. Después de tantos años, me quebré. Cerré los ojos intentando vanamente contener las lágrimas, pero escaparon de mis ojos, al igual que Dylan escapó de mi vida. No lloré mucho, pero para mí fue lo suficiente.
En ese momento, recién pude recordar lo que se siente llorar.
— Esto no es justo, no es justo, no es justo, no es nada justo. — repetí, queriendo golpear el suelo con mis puños. — No es justo que te haya tocado lo peor de la vida cuando lo que más querías era vivir. No es justo.
Una vez más, nada es justo en la vida.
Ni en la muerte.♡♡No sé qué día es hoy, ni tampoco me importa. Analizo una foto que hallé, mía y de Dylan. Siento un sabor raro en mi boca y recuerdo un verso de un poema: "y todo lo que quise, lo quise solo."
Supongo que la única vez que no quise -amé- solo, fue cuando estaba con Dylan.
Mi contraste.
Ackerman
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
DJFLKDJLKFG, TE PROMETO QUE HOY EN LA NOCHE O MAÑANA EN LA MAÑANA TIENES MI FICHA
es que ando en epoca de proyectos :c
es que ando en epoca de proyectos :c
Sky.
Re: Psicópata | Audiciones Cerradas {NC}
God!! No me jodas, es brillante la idea. yo quiero leer el libro ;-; but soy pobre y no tengo plata.
Me encantaria audicionar, no dejare pasar esta oportunidad.
Al rato te envio todo, ahora estoy en clase de historia en el instituto y con mi cel, so.
Alec.
Me encantaria audicionar, no dejare pasar esta oportunidad.
Al rato te envio todo, ahora estoy en clase de historia en el instituto y con mi cel, so.
Alec.
trunks
Página 3 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» Squadron Psicopata || Audiciones Abiertas || N.C
» ~Audiciones para mi nueva novela "SHE WILL BE LOVED" --Audiciones cerradas-- GRACIAS POR PARTICIPAR :)
» End of the Course || Audiciones cerradas
» Don't let me go| Z.M | Audiciones cerradas.
» I Knew You Were Trouble (Audiciones cerradas) N.C
» ~Audiciones para mi nueva novela "SHE WILL BE LOVED" --Audiciones cerradas-- GRACIAS POR PARTICIPAR :)
» End of the Course || Audiciones cerradas
» Don't let me go| Z.M | Audiciones cerradas.
» I Knew You Were Trouble (Audiciones cerradas) N.C
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
Página 3 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.