You’re Beautiful

You're Beautiful

Hay promesas que son difíciles de cumplir y se nos hace fácil dejarla en el olvido o simplemente recordarlas para atar a esa persona a nuestro lado. Quizás solo estamos deteniéndolos porque creemos que son nuestra razón de existir y que sin ellos no podríamos vivir, tal vez tenemos una pequeña obsesión con esa persona y pensamos lo peor cuando no están con nosotros.

—¿Piensas dejarme?—sus ojos reflejaban tristeza

—No lo sé… creo que es lo mejor que podemos hacer por esta relación—alejo sus manos de ella mientras intentaba aclarar sus pensamientos

Tal vez alejarse fue lo mejor para su relación, pero ella no supero aquel momento en que se alejó, ella quedo hundida en la depresión y la tristeza; desde que él se marchó no volvió a amar a otra persona como a él. Después de cinco años, quizás sea el mejor momento para comenzar a olvidar y comenzar una nueva vida con otra persona, y solo ver por su felicidad.

—¡Me casare!—exclamo con tanta alegría que sus padres quedaron sorprendidos, ¿Dónde quedo su pequeña hija que no creía en el amor?

El amor que sentía ella por su —ahora— futuro esposo, no se comparaba con el que sentía por Justin aquel chico tierno que la hizo caer en depresión por un largo tiempo.

Su último mensaje con Justin fue el 23 de julio del 2009, ya han pasado más de 5 años sin él y se casa recordando sus últimas palabras… “Eres preciosa, recuérdalo”

Se dice que no puedes “sacar un clavo con otro clavo” en este caso “no puedes olvidar a una persona con otra”, quizás cuando sea demasiado tarde se darán cuenta de lo que dejaron ir y que ya no lo pueden remediar; es momento de enfrentar sus destinos tal y como ellos los trazaron.

—¡No! Olvídate de mí y continua con tu vida, te aseguro que Edward es el mejor esposo. ¡Estoy enamorada de el!—sus ojos se cristalizaron, claramente ella no amaba a Edward de la manera en que todos pensaban—Por favor… solo vete de aquí.

—Lo haré, pero recuerda que me aleje por el bien de los dos y de nuestro amor—tomo su rostro entre sus manos y le dio un suave pero corto beso—Eres preciosa en todos los sentidos y maneras existentes.

Capítulo 1

Cinco años antes…

Me encontraba leyendo en el balcón de mi cuarto, realmente este Christian Grey era un maniático del control y la pobre chica estaba completamente enamorada de él, a pesar de su obsesión por el control. El sol comenzaba a ocultarse detrás de esos enormes árboles, me encantaría que Justin estuviera aquí para ver el atardecer conmigo; de repente el timbre de la casa suena y desde la planta baja escucho a mi madre un —¡Yo voy!—. Continúe con mi lectura, realmente el libro 50 Sombras de Grey era mi delirio. Unos pequeños toques en mi puerta hicieron que me levantara de mi asiento y dejara mi libro a medias, abrí la puerta y detrás de ella estaba Justin —Extraño… hace un momento pedí que estuviera conmigo—.

—Hola—murmuro mientras le dedico una sonrisa—Pasa—me hago a un lado para dejarle entrar.
—¿Otra vez leyendo 50 Sombras de Grey?—pregunto mientras tomaba el libro de la silla.
—Creo que ya sabes que es mi pequeña obsesión literaria—sonrió mientras me coloco frente de él—. ¿A qué se debe tu sorpresiva visita?
—Bueno… necesitaba hablar contigo—dejo el libro mientras se levantaba de la silla.
—Aquí me tienes así que habla—una extraña sensación creció dentro de mí, trate de tranquilizarme y dejarlo hablar antes de sacar conclusiones.
—¿Sabes que te amo verdad?—tomo mi rostro entre sus manos, mientras asentía a su pregunta—Te amo—susurro contra mis labios, después de ello los junto y me beso suave y lentamente.

Nos separamos por falta de oxígeno y nos miramos por un instante, y fue entonces cuando articule esa pregunta sin pensarlo.

—¿Piensas dejarme?—mis ojos demostraban mi tristeza.
—No lo sé… creo que es lo mejor que podemos hacer por esta relación—alejo sus manos de mí, parecía que estaba aclarando sus pensamientos.
—¿Puedo saber porque esta repentina actitud?—lo mire con lágrimas en mis ojos.
—Me voy a ir del país y no creo en las relaciones a distancia, además lo nuestro ya no es amor, sino, es más una obsesión que tenemos.
—Sabes que te aprecio y eres la chica más hermosa que he conocido, pero creo que es momento de poner fin a nuestra obsesiva relación.

No podía creer lo que acababa de escuchar, estaba terminando conmigo solo porque no creía en el amor a distancia y que nuestras relación era una obsesión.

—Te amo—susurre más para mí que para el—¡No puedes terminarme así!
—¡Dios! Cálmate Elizabeth, vez lo nuestro es obsesión tenemos que experimentar más cosas—él quería acercarse a mí pero simplemente me aleje de él.
—Tratas de decirme que ya estas con otra—sentía que me faltaba el aire—¡Te amo maldita sea!—me arrodillé frente a el mientras lloraba y susurraba cosas como —“eres mi vida, que voy hacer sin ti, ¿acaso no me amas?"—.
—No hagas esto difícil, me cuesta dejarte pero es por nuestro bien y no Elizabeth, no hay alguien más—intento levantarme, así que aproveche para aferrarme a su cintura.
—¡No me dejes, por favor! Te amo demasiado, que no sé qué haría sin ti—sentí como me separaba de él, su paciencia se había terminado.
—¡Demonios Eli! Estas obsesionada, siento que lo nuestro termine de esta manera—suspiro—Nena, tengo que irme quieras o no, mi vuelo está por salir.

Me separo de él y me dejo arrodillada suplicando que no se fuera, cuando el cruzo mi puerta no soporte más y llore con todas mis fuerzas, me recosté sobre el suelo frió mientras suplicaba en susurro.

La mañana siguiente desperté adolorida, así que me levante del suelo y fui hacia el baño e intente hacerme lucir mejor cosas que fracaso, ya que lloraba cada dos minutos. Mi madre subió a verme quise hablar con ella pero mi voz se había ido, tal vez fue de tanto gritar y hablar durante toda la noche; mi madre solo me abrazo y dijo que todo estaría bien, pero creo que de ahora en adelante nada estará bien conmigo.

Capítulo 2

Tiempo Actual.

Era un día cálido, hermoso para comenzar de nuevo con mi vida —lo poco de ella— tome mi bolso mientras me dirigía a la salida, hoy pensaba dar un pequeño paseo por la ciudad y tal vez tomaría un café frente al centro comercial. Hoy intentaría hacer este día solo para mí y por fin dejar atrás mi pasado.

Coloque mis auriculares mientras comenzaba a sonar Let Her Go de Passenger, esta canción era demasiado hermosa me transmitía un gran sentimiento uno del cual una chica puede llorar por una simple canción; seguía caminando hacia la ciudad para poder disfrutar un poco de mi día y del buen café que me ofrecía Starbucks. Con cada paso que daba me acercaba a la ciudad, por fin podía ver ya el centro comercial así que me quite mis auriculares y me dirigí hacia el Starbucks; cuando entre una agradable joven me atendió.

—Buenos días. ¿Qué gustaría tomar?—le sonreí mientras miraba el menú que estaba colgado sobre la pared.
—Buenos días. Tomare un doble chocolate chip, por favor
—Serian 10 dólares—contesto mientras tecleaba en su máquina registradora y hacia mi pedido.

Tome el dinero de mi bolso y pague mientras recibía mi pedido, hice mi camino hacia una mesa que estaba enfrente de una hermosa fuente. Observaba a los niños jugar unos con otros, a las parejas caminar tomadas de las manos, en fin todos siendo felices; cuando acabe mi bebida me dispuse a irme, así que me levante sin percatarme de que un chico pasaba frente a mí. ¡Dios! Quedamos completamente manchados de café.

—¡Lo siento mucho!—chille cuando lo mire lleno de café—Enserio no te había visto, ¡Dios! Déjame remediarlo—el chico mantenía una pequeña sonrisa en su rostro.
—No te preocupes, mejor permíteme a mi ayudar a limpiarte a ti—tomo una servilleta y la paso por mi vestido.
—En verdad lo siento, pero tengo que irme y nuevamente lo siento—hable mientras tomaba mi bolso del asiento y me alejaba de aquel chico.

Bueno creo que tendré que darme una buena ducha cuando llegue a casa, estoy toda pegajosa y ni decir del pobre chico.