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El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por CapitanNiallHoran Vie 20 Jun 2014, 8:42 pm
Nombre: El reloj de plata.
Autora: Malena *yo*
Adaptación: Nope
Género: Drama, romance.
Advertencias: Ninguna, por ahora.
![El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado 20070523_06_LRG](https://2img.net/h/www.modcloth.com/store/images/20070523_06_LRG.jpg)
Su felicidad desaparece, y es ahí cuando conoce a Harry. ¿Acaso su sarcasmo y sonrisa burlona servirán para hacerlo sentir feliz de nuevo?
El reloj de plata.
Capítulo 1:
Louis Tomlinson era un hombre normal, de unos veinte años. Bueno, quizás no del todo normal. Tenía una que otra manía, muchos lo llamaban un loco o un histérico a causa de ello. Y eso es que no podía dormir sin un sonido repetitivo; lo tranquilizaba, eso es todo.
Y es por eso que adoraba su casa. No era muy grande, y no tenía mucos lujos. Pero era tan tranquila que en la noche, los únicos sonidos que oía era el suave croar de los sapos y el cantar de los grillos. De vez en cuando, siendo sus mejores noches, la lluvia.
¿Había acaso un sonido más relajador que el de la lluvia? ¿Había acaso un sentimiento más agradable que cuando se está tapado hasta la barbilla, oyendo como las gotitas de agua chocan contra el suelo? Y era mejor aún cuando se estaba leyendo un libro, la tenue luz entrando por las cortinas entreabiertas, con una humeante taza de té sobre la mesita de noche… Sin duda no había algo mejor.
Pero sí algo peor. ¿Qué era aquello? Llegar un día y darte cuenta que no puedes pagar tus impuestos, y eso fue exactamente lo que le sucedió a Louis.
Perdió su empleo, que no era del todo agradable pero funcionaba; y luego, acabó casi perdiéndolo todo. Sólo le quedó una cosa por hacer, y eso fue mudarse y vender la casa cuanto antes.
Embalar todas sus pertenencias fue doloroso, y aún más ver como eran cargadas a un camión. Aunque, nada iguala el enojo y la angustia que sintió cuando le echó un último vistazo a la casa desde la vereda. Su pared de ladrillo, con dos vigas de madera pintadas de blanco sosteniendo el techo. Su puerta vidriada dejando parte de la sala, ahora vacía, a la vista de quien pasaba por allí. Suspiró, enredando sus dedos entre sus cabellos, luego volteándose para montarse a su auto y abandonar su casa.
Al llegar a su nuevo hogar, supo que esa palabra no cuadraba del todo. El edificio de cemento gris se alzaba delante de sus ojos, ni un pequeño balcón, aunque entendía porque; es decir, ¿Quién querría asomarse para observar autos y más autos enmugreciendo la ciudad?
Nunca sintió tanto odio hacia un lugar en su vida, y era peor cuando debía vivir allí.
Subió las escaleras hasta la entrada y observó el vestíbulo. Un par de sillones viejos, carcomidos por los años, sobre una alfombra en las mismas condiciones. Luego entró al – muy pequeño para su gusto personal – ascensor y presionó el número seis con el pulgar. Cerró los ojos, aspirando lentamente y soltando el aire de la misma forma, y sintió como se elevaba.
Se quedó unos segundos observando la puerta de su nueva casa, pintada de un verde oscuro, algo descascarado aquí y allí, con una plaquita plateada en la que se leía “6B”. Suspiró y giró el picaporte.
Odiaba su nueva casa. No porque era más de la mitad de pequeña que su antigua casa, ni tampoco porque tenía aún menos lujos que antes. Sino porque no lograba dormirse. Adiós al croar de las ranas y al cantar de los grillos, lo único que oía desde allí arriba era el sonido de las bocinas y las llantas contra el asfalto, causándole constantes dolores de cabeza.
Y su trabajo también era horrible. No era más que un peón en un enorme edificio de oficinas, con una pequeña porción del enorme salón; con teléfonos sonando a toda hora y el murmullo de doscientas personas alzándose a su alrededor.
Creyó que nada podía ir peor, pero cuando regresó al departamento, vio un papel pegado a las puertas del ascensor en el que se leía “ELEVADOR AVERIADO, POR FAVOR USE LAS ESCALERAS.” En enormes letras negras. “Pues claro que debo usar las escaleras – Pensó con irritación. – De que otra forma se supone que debo llegar al sexto piso. “
Y subió los primeros tres pisos insultando todo lo que le aparecía en la mente; y en los otros dos pisos fue igual, la única diferencia es que respiraba agitadamente. Definitivamente le hacía falta un poco de ejercicio.
Miró hacia la pared, y vio una placa metálica que tenía grabado al número cinco, indicando el piso en el que se encontraba, y gruñó bajo su aliento, apoyándose contra la pared.
Oyó el sonido de una puerta al abrirse, seguido por una grave risita. Alzó los ojos con irritación para encontrarse con un alto chico de cabellos oscuros que caían sobre sus ojos verdes. Vestía una remera blanca y unos pantalones de vestir. En su rostro una sonrisita adornada con unos hoyuelos.
“Veo que se averió el ascensor otra vez.”
Bufó, removiendo con una mano los cabellos que caían sobre su rostro.
“¿Otra vez? ¿Como demonios logras vivir aquí?”
Se encogió de hombros, mirándolo con expresión divertida. Louis lo hubiera golpeado si no fuera tan alto.
“De la misma forma que tú, sólo que con mejor cara.”
Le lazó una mirada de pocos amigos, pero la sonrisa del desconocido sólo se ensanchó un poco más.
“Tomando en cuenta que no es la primera vez que el ascensor está fuera de uso, pero siendo esta la primera vez que te veo, noto que eres nuevo en el edificio.”
“Buen trabajo, Sherlock.”
Cerró la puerta, para luego apoyarse contra esta, cruzándose de brazos sobre el pecho.
“¿Cómo te llamas?”
Suspiró y se irguió.
“Louis.”
Él asintió, procesando la nueva información.
“Soy Harry. Espero que el elevador se averíe más seguido, así podré ser recibido por tu alegría.”
“Muérdeme.”
Rió, echando la cabeza hacia atrás. Louis se limitó a rodar los ojos y querer golpear al chico un poco más que antes.
“Por más que me encantaría quedarme y charlar, debo irme. Nos vemos luego, Louis.” ´
“Cómo sea.”
Harry le sonrió, mirándolo de los pies a la cabeza, antes de pasar a su lado y bajar por las escaleras. Él, sin embargo, se quedó allí unos segundos, pero no para recuperar el aliento.
Suspiró, finalmente, y subió el piso que le faltaba, más pesadamente que antes.
Siguió viendo a Harry, porque el maldito elevador seguía fuera de servicio. Fue recibido tanto a la mañana cuando iba a trabajar y en la tarde, al regresar, por su sonrisa y comentarios sarcásticos.
Cuando el ascensor fue reparado, se encontró yendo por las escaleras. Quizás para buscar el positivismo que le faltaba.
--------------------------------------------------------------------------
¡Hola! Me llamo Malena, pero díganme Male
Bueno, tuve esta idea en mi cabeza hace un rato largo, y finalmente me puse a escribirla jajajaj
¿que les pareció?![El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado 2686721104](/users/1413/29/34/05/smiles/2686721104.png)
Autora: Malena *yo*
Adaptación: Nope
Género: Drama, romance.
Advertencias: Ninguna, por ahora.
Su felicidad desaparece, y es ahí cuando conoce a Harry. ¿Acaso su sarcasmo y sonrisa burlona servirán para hacerlo sentir feliz de nuevo?
El reloj de plata.
Capítulo 1:
Louis Tomlinson era un hombre normal, de unos veinte años. Bueno, quizás no del todo normal. Tenía una que otra manía, muchos lo llamaban un loco o un histérico a causa de ello. Y eso es que no podía dormir sin un sonido repetitivo; lo tranquilizaba, eso es todo.
Y es por eso que adoraba su casa. No era muy grande, y no tenía mucos lujos. Pero era tan tranquila que en la noche, los únicos sonidos que oía era el suave croar de los sapos y el cantar de los grillos. De vez en cuando, siendo sus mejores noches, la lluvia.
¿Había acaso un sonido más relajador que el de la lluvia? ¿Había acaso un sentimiento más agradable que cuando se está tapado hasta la barbilla, oyendo como las gotitas de agua chocan contra el suelo? Y era mejor aún cuando se estaba leyendo un libro, la tenue luz entrando por las cortinas entreabiertas, con una humeante taza de té sobre la mesita de noche… Sin duda no había algo mejor.
Pero sí algo peor. ¿Qué era aquello? Llegar un día y darte cuenta que no puedes pagar tus impuestos, y eso fue exactamente lo que le sucedió a Louis.
Perdió su empleo, que no era del todo agradable pero funcionaba; y luego, acabó casi perdiéndolo todo. Sólo le quedó una cosa por hacer, y eso fue mudarse y vender la casa cuanto antes.
Embalar todas sus pertenencias fue doloroso, y aún más ver como eran cargadas a un camión. Aunque, nada iguala el enojo y la angustia que sintió cuando le echó un último vistazo a la casa desde la vereda. Su pared de ladrillo, con dos vigas de madera pintadas de blanco sosteniendo el techo. Su puerta vidriada dejando parte de la sala, ahora vacía, a la vista de quien pasaba por allí. Suspiró, enredando sus dedos entre sus cabellos, luego volteándose para montarse a su auto y abandonar su casa.
Al llegar a su nuevo hogar, supo que esa palabra no cuadraba del todo. El edificio de cemento gris se alzaba delante de sus ojos, ni un pequeño balcón, aunque entendía porque; es decir, ¿Quién querría asomarse para observar autos y más autos enmugreciendo la ciudad?
Nunca sintió tanto odio hacia un lugar en su vida, y era peor cuando debía vivir allí.
Subió las escaleras hasta la entrada y observó el vestíbulo. Un par de sillones viejos, carcomidos por los años, sobre una alfombra en las mismas condiciones. Luego entró al – muy pequeño para su gusto personal – ascensor y presionó el número seis con el pulgar. Cerró los ojos, aspirando lentamente y soltando el aire de la misma forma, y sintió como se elevaba.
Se quedó unos segundos observando la puerta de su nueva casa, pintada de un verde oscuro, algo descascarado aquí y allí, con una plaquita plateada en la que se leía “6B”. Suspiró y giró el picaporte.
Odiaba su nueva casa. No porque era más de la mitad de pequeña que su antigua casa, ni tampoco porque tenía aún menos lujos que antes. Sino porque no lograba dormirse. Adiós al croar de las ranas y al cantar de los grillos, lo único que oía desde allí arriba era el sonido de las bocinas y las llantas contra el asfalto, causándole constantes dolores de cabeza.
Y su trabajo también era horrible. No era más que un peón en un enorme edificio de oficinas, con una pequeña porción del enorme salón; con teléfonos sonando a toda hora y el murmullo de doscientas personas alzándose a su alrededor.
Creyó que nada podía ir peor, pero cuando regresó al departamento, vio un papel pegado a las puertas del ascensor en el que se leía “ELEVADOR AVERIADO, POR FAVOR USE LAS ESCALERAS.” En enormes letras negras. “Pues claro que debo usar las escaleras – Pensó con irritación. – De que otra forma se supone que debo llegar al sexto piso. “
Y subió los primeros tres pisos insultando todo lo que le aparecía en la mente; y en los otros dos pisos fue igual, la única diferencia es que respiraba agitadamente. Definitivamente le hacía falta un poco de ejercicio.
Miró hacia la pared, y vio una placa metálica que tenía grabado al número cinco, indicando el piso en el que se encontraba, y gruñó bajo su aliento, apoyándose contra la pared.
Oyó el sonido de una puerta al abrirse, seguido por una grave risita. Alzó los ojos con irritación para encontrarse con un alto chico de cabellos oscuros que caían sobre sus ojos verdes. Vestía una remera blanca y unos pantalones de vestir. En su rostro una sonrisita adornada con unos hoyuelos.
“Veo que se averió el ascensor otra vez.”
Bufó, removiendo con una mano los cabellos que caían sobre su rostro.
“¿Otra vez? ¿Como demonios logras vivir aquí?”
Se encogió de hombros, mirándolo con expresión divertida. Louis lo hubiera golpeado si no fuera tan alto.
“De la misma forma que tú, sólo que con mejor cara.”
Le lazó una mirada de pocos amigos, pero la sonrisa del desconocido sólo se ensanchó un poco más.
“Tomando en cuenta que no es la primera vez que el ascensor está fuera de uso, pero siendo esta la primera vez que te veo, noto que eres nuevo en el edificio.”
“Buen trabajo, Sherlock.”
Cerró la puerta, para luego apoyarse contra esta, cruzándose de brazos sobre el pecho.
“¿Cómo te llamas?”
Suspiró y se irguió.
“Louis.”
Él asintió, procesando la nueva información.
“Soy Harry. Espero que el elevador se averíe más seguido, así podré ser recibido por tu alegría.”
“Muérdeme.”
Rió, echando la cabeza hacia atrás. Louis se limitó a rodar los ojos y querer golpear al chico un poco más que antes.
“Por más que me encantaría quedarme y charlar, debo irme. Nos vemos luego, Louis.” ´
“Cómo sea.”
Harry le sonrió, mirándolo de los pies a la cabeza, antes de pasar a su lado y bajar por las escaleras. Él, sin embargo, se quedó allí unos segundos, pero no para recuperar el aliento.
Suspiró, finalmente, y subió el piso que le faltaba, más pesadamente que antes.
Siguió viendo a Harry, porque el maldito elevador seguía fuera de servicio. Fue recibido tanto a la mañana cuando iba a trabajar y en la tarde, al regresar, por su sonrisa y comentarios sarcásticos.
Cuando el ascensor fue reparado, se encontró yendo por las escaleras. Quizás para buscar el positivismo que le faltaba.
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¡Hola! Me llamo Malena, pero díganme Male
Bueno, tuve esta idea en mi cabeza hace un rato largo, y finalmente me puse a escribirla jajajaj
¿que les pareció?
CapitanNiallHoran
Re: El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por Rebeca. Vie 20 Jun 2014, 10:08 pm
Hola Male<3
Me encanta la idea, siento que reíre un buen rato con esto, espero que la sigas pronto porque en verdad me gusto mucho, perdón si no comento en los otros pero casi no puedo, sabes que te adoro.
Te quiero.
Me encanta la idea, siento que reíre un buen rato con esto, espero que la sigas pronto porque en verdad me gusto mucho, perdón si no comento en los otros pero casi no puedo, sabes que te adoro.
Te quiero.
Rebeca.
Re: El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por CapitanNiallHoran Dom 22 Jun 2014, 6:56 pm
Rebeca. escribió:Hola Male<3
Me encanta la idea, siento que reíre un buen rato con esto, espero que la sigas pronto porque en verdad me gusto mucho, perdón si no comento en los otros pero casi no puedo, sabes que te adoro.
Te quiero.
Hola Rebe! te ando extrañando por el foro :(L):
mm... yo me quedo calladita
bueno, mañana me voy de viaje con el colegio, y vuelvo el viernes... pero intento, intento... jajajajaj
me alegra mucho que te haya gustado! no te hagas problema, Rebe
espero que sepas que yo también!yo a vos, Rebe querida :(L): :(L):
CapitanNiallHoran
Re: El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por potatita hor@n Dom 22 Jun 2014, 8:52 pm
holiiiiissss
soy yo
y si te vengo a molestar
jajaja
me gusta la nove
esta padreeeee
jajaja
siguelaaa
ok
besos
bye
soy yo
y si te vengo a molestar
jajaja
me gusta la nove
esta padreeeee
jajaja
siguelaaa
ok
besos
bye
potatita hor@n
Re: El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por CapitanNiallHoran Vie 27 Jun 2014, 2:28 pm
potatita hor@n escribió:holiiiiissss
soy yo
y si te vengo a molestar
jajaja
me gusta la nove
esta padreeeee
jajaja
siguelaaa
ok
besos
bye
Holaaaa! :(L):
jajajajajajaj
que suerte que te guste!
cuando pueda la sigo jajajaj
un beso enorme, y gracias por pasarte :(L): :(L):
CapitanNiallHoran
Re: El reloj de plata - Larry Stylinson [Mini fic] Cap.1 publicado
por potatita hor@n Dom 19 Oct 2014, 9:10 pm
jajaja
creo que nunca pudiste seguirla por que no lo hiciste :'( u.u
creo que nunca pudiste seguirla por que no lo hiciste :'( u.u
potatita hor@n
Contenido patrocinado
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