problemas mentales { n.c.

Todos estamos tomando decisiones continuamente. Desde la ropa que nos ponemos por la mañana, lo que comemos para almorzar, hasta lo que vamos a ver por la televisión. Algunas decisiones son automáticas y no requieren de mucha reflexión. Pero hay decisiones que pueden ser más difíciles porque implican a otras personas o pueden tener consecuencias duraderas. Es decir, que hay decisiones que van a afectar a otros y con las que vamos a tener que vivir, a veces, por el resto de nuestras vidas. Esas decisiones no se pueden tomar ligeramente. Requieren una evaluación cuidadosa. Y todo lo que he hecho me ha llevado aquí. Mis decisiones, mis problemas. Enloquecí de amor. Nunca pensé que amar a alguien significara derramar tantas lágrimas de sangre y dolor. Una persona obsesa del control. Cada cosa se dictaría a mi manera, sin importar nada.

Ahora, estaba lloviendo y el clima lúgubre hizo la institución aún más espeluznante de lo que ya era. Escucho voces a mi alrededor. Creo que provienen de mi cabeza. Me dicen cosas que no puedo descifrar; pero creo que son horribles. Empiezo a sentir escalofrío por todo mi cuerpo mientras la piel se me erizaba. La brisa chocaba contra mi rostro. Estaba sujetado de una camisa de fuerza por lo que no podía ponerme las frazadas para tapar mi cuerpo. Me estaba congelando. Pero jamás intentaba poder llamar a alguno de los enfermeros a que me ayudaran en lo que necesitaba. Después de unos meses que llegue aquí, nunca más hablé. Tenía miedo de que el monstruo que llevaba dentro se apoderara de mí. De que al decir algo, lo dijera aquella bestia y no yo.

Yo todas las tardes me levantaba a caminar por la clínica, la conozco completa. Ésa arquitectura gótica de aquella institución realmente era ominosa; sobre todo aquellas aterradoras gárgolas que al pasar junto de ellas, se sentía como su penetrante y demoniaca mirada te observaba, lentamente como caminabas, cada paso, cada respiro, cada movimiento de tú cuerpo lo observaba, era aterrador. Pero en ése momento, no lo pude percibir, ya que me encontraba anonado en mi mundo, realmente fue muy duro el no recordar qué pasó, y darme cuenta de está cicatriz que tengo desde mi pecho hasta el ombligo, me aterro que entre en un estado de shock.

A veces tengo ataques de pánico de volver a sentir ésa bestia de momentos antes. Mi ansiedad y mis miedos aumentan con el pasar del tiempo. Quisiera que ésto acabara una vez por todas. Que pudiera volver al tiempo de atrás y no estar en el lugar que estoy ahora. Estar encerrado en aquel lugar es demasiado desesperante. Estoy loco. Loco de la obsesión. Loco de encontrar mi lugar. Pero no puedo evitarlo... soy un alma pobre que ha perdido todo, y he ganado dolor y sufrimiento y éso, me confina al encierro cómo única respuesta que envilece mi vida. La soledad y la tristeza de no estar al lado de un ser querido en mis últimos momentos de mi pequeño paso por éste mundo. Me siento solo. Sin nadie a mi lado. Pero hay voces que me dicen que es todo lo contrario. Que encontraré a alguien que de verdad me querrá. ¿De verdad querrá a un demente cómo yo?