El velo del amor (Harry&Rayita) Terminada

Samira y Laura me ayudan con mi vestido, y con mi maquillaje. Las esposas de mi tío adornan mis manos con dibujos de henna. Y mis nervios, están a flor de piel. No puedo creer que en tan solo unas horas vaya a casarme con Zayn, y menos después de lo que pasó con Harry, me entregué a él y ahora voy a casarme con otro hombre. Desde luego ya tengo asegurado un hueco en el infierno.

Me gustaría poder huir, y no tener que casarme con Zayn, que no se merece lo que le he hecho. Me siento mal, pero al mismo tiempo no me arrepiento de haber estado con Harry.

Cuando mi tío Abdul aparece en mi cuarto es la señal de que debo bajar. Es la hora. Tras un largo suspiro me pongo en marcha. 

La casa está llena de gente. Vecinos, amigos y familiares. También están los amigos de Zayn, y su familia, a quien tuve el honor de conocer ayer.

La ceremonia comienza y yo me muero por dentro. No soy ni siquiera capaz de fingir que estoy feliz, y al parecer no soy la única. La cara de Zayn tampoco irradia felicidad. He visto a Harry, quien ha tratado de convencerme de que no me casase, pero ambos sabemos que yo no puedo hacer nada.

Cuando estamos ya casados me entran ganas de llorar, mis ojos se llenan de lágrimas, pero me niego a derramarlas. Todo el mundo nos felicita, y yo lo único que quiero es irme a encerrar en mi cuarto. 

-_____, ven aquí -la voz de Samira me saca de mis pensamientos. Me acerco a ella, y la sigo hasta mi habitación-. Te he preparado tus cosas, aquí tienes ropa para que esta noche le bailes a tu esposo.

-No tengo ganas de bailar... -quiero protestar.

-Pero es tu deber. Debes mantener a tu marido contento.

Pienso en Laura y en lo que dejamos a medias, ya estoy casado y las posibilidades de que podamos estar juntos se han reducido a cero. Lo peor de todo es que ella vendrá con nosotros a Reino Unido, vivirá en nuestra casa, la tendré tan cerca y no podré ni acercarme. Será una agonía constante.

Después de varias horas de fiesta, llega la noche de bodas. Estoy nervioso, ______ es hermosa, pero no es Laura. Ella me pide unos minutos, los cueles concedo sin rechistar. Se mete en el baño y sale poco después vestida con un top negro lleno de lentejuelas, y una falda larga, también adornada con lentejuelas. Pulsa un botón y comienza a sonar una melodía, y con ello, ______ empieza a bailar. Lo hace increíblemente bien, no puedo evitar quedarme a mirarla embobado. Y cuando la música termina, ambos sabemos que el momento a llegado. Me levanto de la cama y camino hacia ella. Agarro sus manos, acaricio su mejillas, y me acerco para besarla, aunque la imagen de Laura aparece en mi mente. Perdóname, mi amor. Debo hacerlo, tengo que hacerlo. Así que, la beso. Ella tiembla pero me sigue el beso. Llevo mis manos a su cintura y la acerco a mi. Camino con ella y la acuesto sobre la cama, mientras me voy deshaciendo de mi ropa y luego de la de ella. Cuando por fin la tengo debajo de mi completamente desnuda, noto como comienza a llorar.

-Hey, no, tranquila, no llores, no voy a hacerte daño -susurro tratando de calmarla.

-No es eso...

-Entonces...

-No puedo hacerlo, no sin que antes lo sepas -dice secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

-¿Qué tengo que saber? -pregunto.

-No... yo no... yo no soy virgen -dice. Y me sorprendo. Entonces me cuenta que está enamorada de otro hombre, no dice el nombre de él, pero si me dice que pocos días antes de nuestra boda se entregó a él por amor. Y yo no puedo culparla, porque si hubiese tenido la oportunidad habría hecho los mismo.

La abrazo contra mi pecho para tranquilizarla.

-Hey, ya está, no te preocupes, lo entiendo.

-¿No me vas a devolver?

-No, porque sé lo que eso significaría para ti y para tu familia -la deshonrarían y ella no se merece eso.

Ahora ella toma la iniciativa y me besa. Sé lo que viene ahora. Y ya no hay marcha atrás. Nos besamos durante un rato, y después termino hundiéndome en ella.

***

Estamos acostados sobre la cama, envueltos en las sábanas. ______ tiene su cabeza apoyada en mi pecho. Después de haberlo hecho volvió a echarse a llorar, y después me pasé un rato consolándola.

-Se darán cuenta.

-De qué.

-De que no soy virgen. Cuando tu madre venga a comprobar que hay sangre se dará cuenta -dice preocupada.

-No te preocupes, hablaré con ella y le explicaré todo, ella no es musulmana, así que te entenderá.

Está con él y no he podido hacer nada para impedirlo. De vuelta en el hotel me encerré en mi habitación y las lágrimas no tardaron en aparecer. En estos momentos estará siendo suya, de la misma forma que fue mía días antes.

Alguien llama a la puerta de mi habitación, me seco rápidamente las lágrimas y voy a abrir. Mi hermana está allí parada. Cuando me ve me abraza enseguida. Y yo le correspondo al abrazo. 

-¿Qué te pasa? -me pregunta.

-¿Por qué tendría que pasarme algo?

-Porque has estado llorando, así que cuéntamelo todo.

Entramos nuevamente en el cuarto, y nos sentamos en la cama. Entonces, suelto todo lo que llevo dentro. Le cuento todo, de principio a fin. Y ella solo me abraza consolándome mientras la lágrimas vuelven a inundarme.

-Eso es un castigo divino por ser tan mujeriego -bromea, pero a mi no me hace gracia-. Te fuiste a enamorar de la única mujer que no puede ser tuya.

-Eso no me ayuda -digo sorbiéndome los mocos.

-Oh, venga ya, deja de llorar que me vas a hacer llorar a mi también.

Me desperté por la mañana por el sonido de la puerta. Zayn se levantó a abrir mientras yo me tapaba con las sábanas. Entonces Zayn pidió que solo entrase su madre. Le explicó a Trisha todo y ella quedó en guardarme el secreto.

Después de desayunar preparamos las maletas para irnos al aeropuerto, donde cogeríamos un avión hacia UK. Me despedí de mi tío y de Samira y me fui junto con Zayn y Laura. Cuando llegamos al aeropuerto me encontré con Harry quien esquivó mi mirada, también estaban los otros amigos de Zayn.

-Estoy deseando llegar para ver a Rachel -dijo uno de ellos-. Se me va a hacer eterno el viaje.

-Venga Niall, que solo son tres horas, tampoco es para tanto -rió Zayn.

-Las tres horas más largas de mi vida.

En el avión me quedé dormida. Zayn me despertó cuando estábamos apunto de aterrizar. 

La casa de Zayn resultó ser enorme, la habitación que compartiría con Zayn era preciosa. La cama con dosel ocupa gran parte del espacio, y en el armario cabe un montón de ropa. La habitación de Laura también es preciosa.

Mi prima ha estado esquivándome desde hace rato y sé lo que le pasa, o creo saberlo. Y si lo que pienso es verdad yo soy la causa de que los últimos días haya estado decaída. Creo que ella está enamorada de Zayn.

A los pocos meses de llegar a Reino Unido me enteré de que estaba embarazada. Ahora estoy de siete meses. y es una niña, que de momento crece en mi muy sana. 

Laura me ha confesado sus sentimientos hacia Zayn, y desde entonces me he distanciado de él, para no hacerle daño. Tengo que ver a Harry casi todos lo días, y eso me duele. Me duele no poder estar con él. Cuando se enteró de mi embarazo no lo tomó muy bien, preferí decírselo yo antes de que Zayn lo hiciera, y me morí por dentro al darme cuenta de que le estaba haciendo daño. 

He hecho buenas amigas desde que estoy aquí. Rachel, Emma y Dunia. Además de que tengo a Laura conmigo, y ella es la única que sabe la verdad.

A Zayn le sorprendió la noticia de mi embarazo, hasta llegué a pensar que no estaba contento con la idea de ser padre, pero a medida que pasan los mese me doy cuenta de que solo estaba asustado, igual que yo.

***

Me desperté en medio de la noche por un fuerte dolor en el vientre. Miré a Zayn quien dormía plácidamente a mi lado. Como pude me incorporé y trate de despertarlo. 

-¿Qué pasa? -preguntó frotándose los ojos.

-La niña... creo que ya va a nacer -dije. Entonces se levantó enseguida y buscó su ropa. Tras ponérsela me ayudó a levantarme y a vestirme. 

Me metió en el coche y pronto estuvimos en el hospital. La niña nació horas después. Llamamos a casa para avisar a todos. Y en el hospital se presentó Laura con un oso de peluche para la niña. Cuando la vio se le llenaron los ojos de lágrimas, pero enseguida se las secó.

También vinieron las chicas, y Harry, quien me trajo un ramo de flores. Hubo un momento en el que nos quedamos solos en la habitación. Harry agarró mi mano y se la llevó a la boca para besarla.

-Quiero pedirte perdón, sé que no me tomé muy bien la noticia de que estabas embarazada pero... te sigo amando y eso no va a cambiar, con niña o sin niña -me dijo. Después se agachó para besar mi frente. Escuchamos un carraspeo desde la puerta, y vimos a Zayn parado allí. Éste llamó por Harry y los dos salieron de la habitación.

Zayn y yo caminamos por el pasillo hasta la cafetería, nos sentamos en una mesa y pedimos un par de cafés.

-Era ella -susurra.

-¿Qué? 

-Era _____, la chica de la que te enamoraste -me quedé en silencio y agaché la cabeza-. Joder, he estado tan malditamente ciego...

-Zayn, yo...

-¡Debiste habérmelo dicho! hubiese hecho algo, maldita sea.

-¿Acaso hubiese cambiado algo? ¿habrías impedido la boda? -su silencio me confirmó que no lo habría hecho.

-No habría podido, Harry, y tú lo sabes mejor que nadie. 

***

La niña cumple un año en unos pocos días. Mi hija es preciosa, y es lo que me alegra los días. Zayn es un buen padre, la trata como a una princesita. 

Me siento en la cama con la niña en brazos cuando Laura entra en la habitación. Me saluda en un susurro y camina hacia mi. 

-He venido para despedirme -dijo.

-¿Cómo que para despedirte? Laura que...

-Vuelvo a Miami, no puedo seguir aquí teniéndole cerca y...

-No quiero que te vayas, pero... te entiendo, si yo pudiese hacerlo también me iría lejos de Harry. 

Dejo a la niña sobre la cama y la abrazo. No puedo creer que nos estemos despidiendo, y que se vaya a ir tan lejos.

-Nos veremos en vacaciones ¿verdad? -ella asiente, y comienzo a llorar. 

Laura se va al aeropuerto y yo me quedo encerrada en mi cuarto jugando con la niña. Me seco las lágrimas y trato de sonreírle a mi pequeña.

-¿Puedo pasar? -Zayn está apoyado en el marco de la puerta. Asiento y él camina hasta mi, se sienta a mi lado y coge a la niña en brazos-. Sé que estás enamorada de Harry.

-Zayn...

-Y... he estado pensando... _____, él te quiero y tú lo quieres, y yo no puedo meterme en eso, así que nos divorciaremos para que podáis estar juntos.

-No, Zayn, el divorcio implica que tú te quedarás a la niña y yo no quiero perder a mi hija -los ojos se me llenan de lágrimas.

-Tú te quedarás a la niña, eso sí, tendrás que dejarme verla a menudo.

-Siempre que quieras.

-Tengo... tengo que confesarte que estoy enamorado de otra mujer -me dijo. 

-Laura -el asiente-. Pues ¿a qué esperas?

-¿Qué?

-Laura está montándose en un avión en estos momentos, se va, Zayn, Laura se va -su cara se volvió blanca-. Ve a por ella.

-Con una condición.

-¿Qué?

-Que tú vayas a por Harry.

-Hecho.

Todos nos reunimos para celebrar la boda de Zayn y Laura. Debo decir que mi tío puso el grito en el cielo cuando se enteró de lo mío con Harry, pero finalmente terminó por aceptarlo. Aunque lo suyo le costó. 

Lo que no le costó tanto aceptar fue que Zayn y Laura estuviesen juntos. Y hoy en día está feliz de ver a su sobrina casarse con un buen hombre.

-Preciosa, la niña quiere a su madre -me dijo Harry pasándome a mi pequeña. Le sonrío y le doy un beso-. Voy a junto los chicos, enseguida vuelvo.

Harry me deja sola con mi niña, peor la soledad no dura mucho. 

-Cuñada, estás guapísima -me dijo Dunia. Le sonrío y le doy las gracias-. Y a qué no sabes...

-¿Qué?

-Pronto tendremos otra boda -dijo.

-No me digas que Louis y tú...

-No, no todavía, pero quizás muy pronto le demos la noticia a mi hermano. En realidad quien es Rachel, el rubio se lo ha pedido el otro día.

Nos quedamos un rato más hablando. Hasta que la niña se duerme en mis brazos. La llevo hasta una de la habitaciones y la tumbo en la cama. La puerta se abre y entra Harry.

-Te he estado buscando -dijo sentándose en la cama.

-Pues ya me encontraste. 

-Oye... he estado pensando que cuando Zayn y Laura vuelvan del viaje de novios, podríamos dejarles a la niña, y podríamos irnos tú y yo solos de vacaciones.

-¿Vacaciones románticas? -Harry asiente-. Suena perfecto.

-No sabes cuanto te amo.

-No más de lo que te amo yo a ti.