Capitulo 4.

por Invitado Miér 09 Abr 2014, 7:29 pm

(Primera parte)

Con media docena de entrevistas a varios niños ricos punk, ahora en su haber, Louis había aprendido con eficacia cómo mantener la calma, sin una placa que lo respaldara.

Pierce Lyndsey, uno de los amigos de Declan que asistieron a la fiesta la noche que Daria desapareció, estaba sentado en su casa con la noche estrellada en su espalda. Él parecía más un hombre relajándose por la noche frente al fuego en un albergue de esquí que alguien que respondería preguntas serias acerca de la hermana desaparecida de su buen amigo.

Tocando su pluma contra sus notas, Louis dijo: —De acuerdo con otras personas que asistieron a la fiesta, pasaste la mayor parte del tiempo de esa tarde y noche con Daria. ¿Esto es correcto?

—¿Declan te dijo eso? —Los ojos de Pierce brillaron tan intensamente como su blanca sonrisa—. Definitivamente se dio cuenta.

Ahora en control de la situación, Louis ni siquiera arqueó una ceja. —¿Estás en desacuerdo?

—No —respondió Pierce con facilidad—. Simplemente digo que apuesto a que Declan podía decir exactamente cuántos minutos estuve con Daria y cada cosa que hicimos juntos. Lo que sea que Declan dijera —otra sonrisa perfectamente nivelada apareció—, puedes apostar que es correcto.

Junto a Louis, Harry se movió hacia adelante en el sofá. —¿Por qué dices esto?

Pierce también se inclinó hacia adelante, y apoyó los codos igual que los tenía Harry. —Declan no cree que alguien sepa que le gustan los chicos. —El hombre se limpió el borde de su labio, como si no pudiera dejar de sonreír—. Aunque, yo pude verlo. Gran momento.

Louis jodidamente quería poner los ojos en blanco pero se resistió. —¿Porque eres ilustrado y profundo?

—No exactamente. —Moviendo su bebida Pierce metió la mano en el bolsillo y sacó un paquete de cigarrillos. Mientras sacaba uno agregó—: Lo sé porque puedes ver que Declan está totalmente enamorado. El chico me quiere.

—¿Te molesta eso? —Louis no ocultó un toque de sorpresa—. Quizás estabas tan enfurecido como para castigar a Declan lastimando a su hermana. Es claro que Declan ama mucho a Daria. Matarla sería una buena manera de hacerlo sufrir.

—Infiernos, no —respondió, Pierce dejó escapar una bocanada de humo, en la dirección de Louis y Harry—. Declan es un pequeño hombre enamorado que no me molesta. Es lindo. Me hace reír. No se lo he dicho a nadie. No serviría de nada.

—Pero te gusta su hermana —presionó Louis.

—Me gustan ambos. —Pierce tocó el cigarrillo en un vaso que estaba en una mesita a su derecha—. Sólo que de diferente manera.

—¿Declan lo sabe? —preguntó Harry.

—Él es inofensivo. —Algo de su superior posición brotó de Pierce en su relajada posición—. No hay ninguna razón para aplastarlo.

—Entonces no se lo has dicho —dijo Louis—. Sin embargo, abordaste a su hermana delante de él.

El punk dio una calada a su cigarrillo, como si se creyera un rubio Don Draper. —Nunca le dije a Declan que algo podría pasar entre él y yo.

—Apuesto a que nunca le dijiste que no podía pasar nada —Harry comentó en un tono que de inmediato llamó la atención de Louis—. Imagino que pensaste en enviar el mensaje para abordar a Daria en su propia fiesta. —Su pluma hizo clic a un ritmo furioso bajo su pulgar—. ¿Verdad?

—Me gustaba Daria. Ella era una chica cool. Si veía una oportunidad para pasar el rato con ella, la tomaba.

—¿Alguna vez pensaste que mostrar interés por Daria en frente de Declan podría enojarlo? —Louis le preguntó. Hizo caso omiso a la aguda mirada que Harry le envió. Tenía un trabajo que hacer—. ¿Incluso pensaste que culparía a Daria y dirigiría su ira hacia ella si te correspondía?

—¿Declan? —Pierce se carcajeó tan fuerte que escupió su bebida, Louis sospechaba que era vodka, en la mesa de café—. Lo siento. —Se limpió la boca, pero dejó la saliva que salpicaba la superficie de vidrio entre los dos sofás—. Declan es un peso ligero. Él piensa que es duro, pero no lo es para nada. Su padre aún lo hace llorar cuando muestra su repugnante encanto. Yo lo he visto. Declan no podría matar a nadie. Él es pura charla.

Harry se movió entrecerrando los ojos hacia Pierce. —¿Y tú, Pierce? ¿Podrías matar a alguien? Sobre todo porque parece que crees que Daria ya está muerta. Mientras que la policía y los medios siguen preocupados, y nosotros aún estamos buscando a una persona desaparecida.

—¿Después de más de una semana? —Pierce volvió a su cigarrillo—. Esa chica está muerta, y todos lo sabemos.

—¿Ahora ella es esa chica? —La voz de Harry aumentó en tono y volumen—. Hace un minuto ella era Daria, una chica cool que querías y con quien pasabas el tiempo cada vez que podías.

—Ella me gustaba —dijo Pierce—, pero se ha ido. Es hora de seguir adelante.

—¿Hacia Declan? —preguntó Harry.

—No me importa salir con Declan. —Otra de esas sonrisas que no alcanzaban los ojos de Pierce—. Eso no significa que vayamos a joder.

Louis tenía la urgencia de golpear la cara del chico pero la mantuvo bajo control, pero Cristo, quería hacerlo. —¿Alguna vez vas a decirle eso a Declan?

Pierce miró a Harry un momento y luego se deslizó a Louis. —Sospecho que aquí tu compañero lo hará. Puedo ver el gen de hacer el bien en sus ojos.

El deseo de golpear a este imbécil cambió ahora a darle un puñetazo en la boca. Louis recordó el consejo de Harry, y respiró. —¿Crees que la verdad le importa a Declan? —le preguntó.

Pierce le dio una última fumada a su cigarrillo y tiró la colilla en el vaso que había estado usando como cenicero. —Ya veremos.

Louis tachó el signo de interrogación que había escrito junto al nombre de Declan. —Volviendo a Daria. Pasaste un tiempo con ella ese día. También dices que cualquier cosa que Declan nos dijera es correcto, y que lo corroboras. ¿Cierto?

—Absolutamente.

—¿Hablaron sobre alguna cosa que llamara tu atención? —Louis le preguntó—. ¿Parecía distraída? ¿Quizás temerosa?

—En su mayor parte, jugamos un partido uno contra el otro en las laptop. —Pierce estiró su brazo sobre el respaldo del sofá de cuero—. Le pregunté si quería conectar más tarde, pero ella dijo que estaba ocupada. Le pregunté qué haría y le dije que la acompañaría, pero ella dijo que no era algo que me interesara y que tenía una docena de otras chicas que saltarían ante la oportunidad de estar conmigo y que fuera a molestar a una de ellas. Después de presionar el asunto, lo que probablemente algunas personas oyeron. Ella finalmente se enojó, tomó su laptop y salió. No me importaba lo suficiente para seguirla. No era la primera vez que me rechazaba. —Él se rascó la barba artísticamente arreglada—. Imagino que será la última.

—¿Definitivamente ella se llevó su laptop? —Louis le preguntó mientras circulaba la palabra laptop en sus notas.

—Sí.

—¿Y a qué hora fue eso? —Louis preguntó.

—No era tarde. La fiesta comenzó por la tarde y era entrada la noche antes de que todos vagáramos a la casa de otra persona. —Cerrando los ojos por un momento, Pierce frunció el ceño. Cuando miró a Louis de nuevo, dijo—: ¿Quizás eran las nueve? Definitivamente no más de unos minutos más o menos que eso.

Louis agregó la nota del tiempo. —Está bien. Gracias por tu tiempo. —Se puso de pie, sacando una de las tarjetas de visita que Horan había hecho para él—. Si piensas en otra cosa, llámanos.

Pierce le dio a la tarjeta un vistazo rápido antes de lanzarla sobre la mesa de café. A la derecha de su saliva. —Voy a ponerla en mi colección. Tengan una buena noche.

El hombre se despidió sin siquiera molestarse en ponerse de pie. Su teléfono celular sonó, y él lo contestó, como si Louis y Harry hubieran dejado de existir. Ellos salieron. Harry se quedó en silencio, más callado de lo que Louis lo hubiera visto. Louis sólo podía conjeturar que los comentarios de Pierce sobre su relación con Declan habían trastornado a Harry. El calor quemó el pecho de Louis tan pronto como tuvo ese pensamiento, y los celos por un maldito niño mimado de veinte jodidos años lo carcomía como ácido.«Un niño que tiene el interés de Harry».«Cierra la boca».

La cuarta ley de Louis establece: nunca compitas por el interés de un hombre.

Por lo tanto, si Harry tenía el interés de Declan —y a Harry le agradaba Declan—, entonces Louis tenía otra razón para mantenerse fuera del juego. Era una buena ley. Infiernos, todas sus leyes existían por una razón. Él sólo tenía que seguir recordando mantener la cabeza sobre los hombros y quedarse dentro de los pantalones de verdad cada vez que la necesidad de tocar, oler y vivir dentro de Harry le abrumara.«Como en estos momentos».

Vio a Harry mirando por la ventana del lado del pasajero a la oscuridad y los puntos de las luces y Louis quería jalar al chico a su regazo.«Joder».

Mientras Louis movía el auto en el tráfico, dijo: —¿Estás listo para terminar la noche? —No pudiendo suavizar completamente la rudeza de su voz, Louis esperaba que de alguna manera Harry pudiera sentir su intento de suavizarlo—: Después de más de catorce horas, estoy cansado de tratar con estas personas, por este día.

Mordiendo la cutícula del dedo medio, Harry asintió. Su mirada seguía fija en el exterior. Totalmente inseguro de sí mismo, una jodida rareza para Louis, agarró el volante y volvió su atención al camino hacia su hotel.«Tanto para nada».

Harry no dijo nada durante casi cinco minutos. Luego murmuró: —Qué idiota.

Louis sospechaba que una vez más, Harry no tenía la intención de murmurar el comentario en voz baja.

—¿Te refieres a ese Príncipe Encantador, verdad? —Louis decidió de todos modos responderle a Harry, como lo había hecho el día en que se reunieron—. ¿Verdad?

Girándose en su asiento, Harry de repente dejó de verse retraído. —Ese tipo está jodiendo totalmente a Declan. Pierce sabe que Declan está enamorado, y cuelga pequeños bocados frente a Declan por su propia diversión, mientras que él realmente está caliente por Daria. Y Dios sabe por cuántas otras chicas también. Pero sin duda no quiere a Declan. Él ni siquiera habla de él como si fuera un verdadero amigo. Es como si Pierce disfrutara ser el maestro, y Declan el estudiante ansioso que jugará hasta que sus dedos sangren con la esperanza de conseguir una palabra amable o una sonrisa de Pierce.

La fuerza vital de Harry llenaba el carro con energía cinética.

—Ahora te agrada Declan. —El corazón de Louis se hundió cuando dijo eso. «Jodidamente ridículo tener celos de un niño». Aclarándose la garganta ante el rancio sabor, Louis agregó—: Esa charla con él lo cambió hoy.

—Tú no le agradas. —La voz de Harry se redujo a un murmullo.

Echando un vistazo a Harry, Louis vio el interés de Harry en su respuesta. Había captado con claridad la impaciencia de Louis con el niño rico. «Maldición». Louis suspiró. —Creo que Declan ha tenido todas las oportunidades para una educación de primera clase y el mejor comienzo en la vida, sin embargo, opta por no seguir las normas. Que se joda su padre. Que se joda su madre. Él tiene la edad suficiente para entender que puede ser su propio hombre, si quiere. Sin embargo, apuesto a que apenas pasa raspando los grados, y en ningún momento se le ha ocurrido que puede conseguir un trabajo para ver qué se siente el ganar algo de dinero por su cuenta. —Louis bajó la velocidad, se moderó detrás de otro carro para entrar en el carril de giro para el hotel—. Su inteligencia natural se desperdicia, y eso me enfurece.

—Tú no tenías dinero cuando estabas creciendo. —La voz de Harry se suavizó, como temeroso de acercarse a un animal casi domesticado—. ¿Es eso cierto?

—No tenía mucho —admitió Louis. «Cristo. Por qué no entrar en un poco de tu historia personal, aquí y ahora». Se aclaró la garganta otra vez mientras entraba a un lugar de estacionamiento en el hotel y apagó el motor—. Mi padre trabajaba en una fábrica GM, y mi mamá se quedaba en casa. No había mucho dinero para la escuela de cinco hijos, y yo no era bastante bueno en el hockey ni tenía un promedio lo suficientemente alto para conseguir una beca. No estoy amargado por eso, pero me irrita al extremo ver lo poco que Declan está haciendo con su vida, cuando hay miles de niños en este país que darían todo por tener la oportunidad de asistir a una buena escuela secundaria y universidad. —Sintiendo que se había colocado bajo un microscopio, Louis terminó su discurso, salió del carro y cerró la puerta con rapidez para alejarse de la mirada de Harry. Sin ver a Harry, Louis sabía que la mirada del chico estaba clavada en él. Louis podía sentir el vello de la parte posterior de su cuello erizarse en respuesta.«Mi jodido pene también».

Harry no dejó el asunto cuando llegó junto a Louis al corto camino de la entrada del hotel, caminando hombro con hombro.

—Nosotros no teníamos mucho dinero cuando estaba creciendo —compartió Harry, con las manos en los bolsillos—. Nunca fui a la universidad.

—No hay vergüenza en que ninguno de los dos hayamos ido. —Un viento que cortaba el hueso golpeó el estacionamiento, y Louis jaló su abrigo de lana a su cuerpo—. Aunque, te agrada Declan. —Se obligó a ver el atractivo perfil angular de Harry y luego se quedó atrapado allí cuando Harry se giró para mirarlo a los ojos—. Lo puedo ver en tus ojos —dijo Louis, su voz ronca.

Harry se encogió de hombros. —Veo pepitas de una buena persona en él. Y no me importa lo mucho que actúe como una mierda. Tiene que doler como el infierno que alguien juegue contigo como lo hace Pierce, pero por alguna razón tú quieres pasar todo por alto y tomar lo que puedas conseguir.

—Estás haciendo una suposición.

—No creo hacerlo. Había algo en los ojos de Declan cuando mencionó el nombre de Pierce. Él tiene fuertes sentimientos por el chico, y Pierce ama eso.

Llegando a las puertas dobles del hotel, Louis abrió una para Harry. —Quizás Declan no cree que merece algo mejor.

Después de murmurar su agradecimiento y entrar, Harry esperó que Louis llegara a su lado. Mientras caminaba a su lado, Harry dijo: —Todo el mundo merece algo mejor que Pierce.

—Amén a eso.

El teléfono de Harry mató el resto de los pensamientos de Louis. Después de sacarlo de su bolsillo interior, Harry vio la pantalla, luego se acercó a Louis. —Sus oídos deben de haber estado ardiendo. Es Declan.«Por supuesto que es él».

—¿Qué hay de nuevo, Declan? —Dijo Harry tan pronto como puso el teléfono en su oreja—. ¿Te acordaste de algo?

Harry tenía el volumen demasiado bajo para que Louis pudiera escuchar la respuesta de Declan. Cuando Louis presionó el botón del elevador, oyó a Hary decir: —Tenemos la intención de ir hasta allá mañana, pero qué buena información. Gracias. Espera un segundo. —Harry luego cubrió su celular y le dijo a Louis—: Dice Declan que a Daria siempre le gustaba ir a la cabaña de los Sarna para relajarse o pensar. Se pregunta si tal vez dejó constancia de lo que estaba trabajando allí. Él dice que sus padres no dejaron las llaves en el expediente, pero puede venir por la mañana a traernos la suya.

—Genial. —Louis se forzó a aparentar una sonrisa—. Eso será útil, agradécele por mí.

Viendo las luces mientras le llegaba el olor a madreselva, Harry se puso el teléfono a la oreja. —Louis dice gracias. Acabamos de terminar nuestro día. Pediremos algo de servicio a la habitación y dormir un poco. —Hizo una pausa por el tiempo que tomó al elevador abrir y que entraran—. Sí. Claro tengo unos minutos. ¿Qué sucede?

Harry entró de cabeza a su charla con Declan. La facilidad de la conversación que Louis pudo oír de Harry dejó a Louis preguntándose si Declan había transferido sus afectos de Pierce a Harry. Y si Harry correspondía esos sentimientos en ciernes.

Louis presionó el botón del tercer piso, pero no hizo nada para liberar las burbujas que comenzaban a hervir en su interior. Harry se rio, una risa jodidamente dulce e inocente, y Louis agradeció a Dios que el chico estaba muy ocupado hablando para escuchar el rugido depredador que Louis no pudo reprimir.

Saliendo de su cuarto de baño envuelto en una toalla, Louis se frotó el vientre, que se quejó en protesta de sólo comer una hamburguesa y papas fritas. Por desgracia para su estómago, Louis había encontrado imposible sentarse en la pequeña mesa del hotel del cuarto de Harry y concentrarse en comer. Su estúpido estómago podría formar un carnaval dentro de él para consumir más comida. «Tomlinson, sin lugar a dudas, eres completa y totalmente ridículo». Los hombres de treinta y seis años de edad, con casi dos décadas de enfrentar a algunos de las peores más intimidantes e implacables criminales no se ponen nerviosos frente a un hermoso y dulce chico de veintiocho años con tendencia a murmurar sus pensamientos privados.«Aparentemente, tú lo haces ahora».

Con otra maldición que siguió a muchas más, salió de la ducha. Louis pasó los dedos por el cabello recién lavado y cojeando cruzó la habitación del hotel hacia su bolsa. Mientras abría la cremallera, intentó ignorar los murmullos de Harry, que le llegaban a Louis a través de la puerta parcialmente cerrada de la habitación contigua. Louis no sabía qué infiernos le había poseído para solicitar habitaciones conectadas cuando hizo la reservación la noche anterior. En ese momento, se había dicho a sí mismo que de esa forma sería más fácil poder discutir el caso. Ahora Louis sólo podía aferrarse a la comodidad que por lo menos Harry no estaba hablando más con Declan. Para Louis el alivio de que la conversación no duró mucho más que el tiempo que estuvieron en el elevador y llegaron hasta sus habitaciones, era demasiado. «A menos que el chico volviera a llamar cuando estuvo en la ducha».

Mierda. Louis comenzó a cuestionar si debería tener una charla con Harry sobre acercarse demasiado a un miembro de la familia y posible sospechoso de un caso en curso. Luego oyó claramente a Harry decir: —¿Seguro que estás bien, Wes? —Una breve pausa, y después, Harry tomó su parte de la conversación de nuevo—. Está bien. No te preocupes por eso. Sí, te juro que es cool conmigo. Infiernos, incluso es divertido. No estaré allí, pero pregunta por Dennis. Voy a llamarlo, y él te dejará entrar, nos vemos. Adiós. «Espera». A la mitad de la conversación de Harry automáticamente Louis se acercó a la puerta de comunicación. «¿Wes?» ¿Se refería al Wes al que Louis había ayudado a salir de una relación abusiva hace un año? Además, “¿nos veremos pronto?” ¿Qué infiernos significaba eso?

Louis deslizó la mano por la puerta de conexión. Cuando abrió la puerta, preguntó: —¿Era el Wes de Ver…? —Entonces Louis levantó la vista. «¡Oh, jodida mierda!» La saliva huyó de la boca de Louis al ver al frente, y no pudo hacer salir la segunda mitad de la palabra Vermont de sus labios.

Harry estaba al pie de su cama, con unos boxers negros en su mano izquierda, gloriosamente desnudo. «Buen Cristo». Harry tenía un torso largo, piernas largas, brazos y pecho elegantemente musculosos, la piel semi bronceada se desvanecía por los meses de invierno, y un jodidamente largo pene rodeado de piel suave. «Jesús». Louis no creía haber visto alguna vez un ejemplar masculino más hermoso, y definitivamente nunca había visto a un hombre afeitado o depilado por todas partes. Al menos, no en persona. En los pocos segundos que su cerebro funcionó le ordenó ver hacia otro lado, Louis se tomó el tiempo para llenarse del cuerpo ante él. El de Harry. Del hombre por el que Louis había pasado muchas noches luchando contra las fantasías que se iniciaron desde que oyó la suave y sexy voz de Harry y vio su hermoso rostro, y terminaba despertando de un sueño pegajoso mojado.

Tragando saliva, Louis levantó su mirada hacia Harry, incapaz de mantenerse alejado de esos cálidos ojos esmeraldas. Harry lo miraba con un manifiesto horror, Louis no podía confundir las pupilas dilatadas y la mandíbula floja.

De repente, Harry musitó: —Lo siento. —Y se apartó... sólo para darle una visión a Louis en primera fila de su atrevido pequeño culo. Mientras Harry se ponía su ropa interior, Louis podía verse a sí mismo dando los cinco pasos necesarios para entrar en el dormitorio, doblar a Harry sobre una de las sillas, y por fin comer su agujero y tocar ese culo completamente. Harry literalmente gritaba por ser follado. Louis realmente dio un paso adelante, invadiendo el espacio de Harry, antes de ver su reflejo en el espejo, lleno de hambre agresiva. Viéndose furioso. «Mierda». Regresó a su cuarto y se puso unos pantalones de algodón.

Con su respiración salvajemente fuera de control, Louis en silencio se controló para evitar regresar a la habitación de Harry y tomar la boca del hombre en un beso que le robara el alma. «Harry no se ajusta a tus leyes. Además de eso, él es demasiado inexperto y joven para entrar en tu vida. Dos cosas nuevas que deberías considerar seriamente agregar a tus leyes».

por **Rebeca.** Miér 09 Abr 2014, 8:08 pm

WOW.
WOW.
WOW.
Eso fue tan gracioso xD
No puede ser que tenga la oportunidad frente a sus ojos y no haga nada xD
Es taaaaaaaaaaaaaaaaaaan genial! xD
Siguela pronto.

Rebe se despide.

por Invitado Miér 09 Abr 2014, 8:47 pm

Me encantooooooooooooooooo!!
Seguila prontooo!!

por **Smile♡.** Jue 10 Abr 2014, 8:01 am

Oh dioooooos. OMG. Apaaaaa, ¿se viene la acción? Ah.
Es todo tierno Louis el sentir esos celos de Harry con Declan. Encima que ya vio desnudo a Haz! JAJAJAJAJAJAJA. Esto está genial *-*.
Espero la sigas pronto <3

por **ElectricBlue13** Jue 10 Abr 2014, 11:49 am

Ahhhhhh lo vio desnudo gskclshkab por que mierda no hizo algo????? Estupido,Louis :c
Grrrr que bronca ese Pierce escre hijo de puta, mr cayo mal.
Liz espero a que lo sigas,besitos

por **BlahBlahBlah** Jue 10 Abr 2014, 12:57 pm

Louis celoso, Harry desnudo, Louis queriendo comerle el culo y la boca... esto está cada vez mejor!
Además de que el misterio de Daria también está interesante, me gusta.
Seguila pronto, por favor! Besos <3

por **inmaaamlg** Jue 10 Abr 2014, 4:05 pm

dioss cómo me encantó el cap Louis por cierto todas tus puñeteras leyes te alejan de Harry, y creo que de cualquier humano joder cuántos impedimentos, las reglas están para romperlas!! juju

por Invitado Miér 16 Abr 2014, 1:54 am

Esta tan celoso de Declan, aw.
Dios, lo vio todo expuesto y logro retroceder, ¿que le pasa a este tipo? ah JAJAJ
Seguila pronto por favorrr, bye♥

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:47 am

Rebeca. escribió:WOW.
WOW.
WOW.
Eso fue tan gracioso xD
No puede ser que tenga la oportunidad frente a sus ojos y no haga nada xD
Es taaaaaaaaaaaaaaaaaaan genial! xD
Siguela pronto.

Rebe se despide.

Holaa!
Ahaha, si que lo fue.
Son algo pasmados estos dos.
Hey, gracias por leerla:)

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:50 am

.KittyJSM. escribió:Me encantooooooooooooooooo!!
Seguila prontooo!!

Muchas gracias por leerla:)))

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:51 am

Smile♡. escribió:Oh dioooooos. OMG. Apaaaaa, ¿se viene la acción? Ah.
Es todo tierno Louis el sentir esos celos de Harry con Declan. Encima que ya vio desnudo a Haz! JAJAJAJAJAJAJA. Esto está genial *-*.
Espero la sigas pronto <3

Hola!
Ah, algo asi:)
Ah se lo quiso comer vivo!
Saludos:)

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:52 am

ElectricBlue13 escribió:Ahhhhhh lo vio desnudo gskclshkab por que mierda no hizo algo????? Estupido,Louis :c
Grrrr que bronca ese Pierce escre hijo de puta, mr cayo mal.
Liz espero a que lo sigas,besitos

Se quedo lelo el bato!
Si, lo se, es un hijo de puta.
Saludos:)

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:53 am

BlahBlahBlah escribió:Louis celoso, Harry desnudo, Louis queriendo comerle el culo y la boca... esto está cada vez mejor!
Además de que el misterio de Daria también está interesante, me gusta.
Seguila pronto, por favor! Besos <3

ahahah, se quieren comer vivos los batos estos!
La historia de la chica esta tan genial!
Gracias por leerla:)

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:54 am

inmaaamlg escribió:dioss cómo me encantó el cap Louis por cierto todas tus puñeteras leyes te alejan de Harry, y creo que de cualquier humano joder cuántos impedimentos, las reglas están para romperlas!! juju

El tipo este se rige por sus reglas, pero si no las rompe se jodera!
Saludos;)

por Invitado Miér 23 Abr 2014, 1:55 am

Debby escribió:Esta tan celoso de Declan, aw.
Dios, lo vio todo expuesto y logro retroceder, ¿que le pasa a este tipo? ah JAJAJ
Seguila pronto por favorrr, bye♥

Si, es lindo.
Se quedo lelo!
Saludos:))

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Quebrantando las leyes de Tomlinson (Larry Stylinson)

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