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El duque - Adaptación [Nick&Tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
ola nueva lectora!!
me llamo adrii :)
me superencanto tu nove!!
fiate si me gusta me la lei en dos dias :D
tienes que seguirla ya pliis!!
me llamo adrii :)
me superencanto tu nove!!
fiate si me gusta me la lei en dos dias :D
tienes que seguirla ya pliis!!
chuqi
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
FELIZ AÑO NUEVO CHICAS!
espero se la hayan pasado genial anoche, y que este año tengan un gran año
en vdd mis mejores deseos para todas ustedes, gracias por siempre estar al pendiente de la adaptación,
Bienvenida Adri, que bueno que te guste la nove (:
ahorita en un rato subo cap, esq me acabo de levantar hahaha D:
las quiero <3
espero se la hayan pasado genial anoche, y que este año tengan un gran año
en vdd mis mejores deseos para todas ustedes, gracias por siempre estar al pendiente de la adaptación,
Bienvenida Adri, que bueno que te guste la nove (:
ahorita en un rato subo cap, esq me acabo de levantar hahaha D:
las quiero <3
Andiie
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
Dios,Dios,Dios,Dios....siento muchísimo no haberme pasado, 4 DÍAS SIN LEER, casi me corto las venas, no tenía tiempo de leer ni comentar NADA :(, por cierto FELIZ AÑO, que tengas el mejor año de todos, eres la mejor adaptadora, todas tus adaptaciones son geniales y tu también lo eres...ojalá lo hayas pasado genial anoche y sube más haha:] <3
Annabeth
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
Nicholas no pensaba que eso hubiera cambiado las cosas. Chumley habría sabido igualmente de su existencia.
Intentó razonar con su hermano.
—Richard, si lo que necesitas es dinero, yo pagaré tus deudas.
Richard se rió de eso, una risa seca y amarga.
—No es sólo el dinero, hermano. Quiero lo que me corresponde por derecho. Quiero el título, quiero a mi prometida y quiero olvidar que has existido.
Nicholas retrocedió ante la fuerza del odio de Richard. No podría razonar con él. Su hermano estaba demasiado loco para escuchar nada de lo que pudiera decirle.
—Aparte de matándome, no se cómo puedes conseguir que eso pase. —En cuanto hubo hablado, se arrepintió de sus palabras. No quería darle al joven ninguna idea.
Richard metió la mano en la chaqueta y sacó varias hojas de papel dobladas. Con la pistola apuntando al pecho de Nicholas, dejó los papeles en una mesa en la que había un tintero y una pluma.
Señaló la mesa con la pistola.
—Ven aquí. Quiero que escribas algo.
Lentamente, para no hacer ningún movimiento que asustara a su hermano y le hiciera disparar, Nicholas se acercó a la mesa. La cadena casi no le permitía llegar.
—¿Qué tengo que escribir? —preguntó, aflojando la tapa del tintero.
—Cartas nombrándome el legítimo duque y una carta a ____ explicándole por qué la has dejado.
Nicholas alzó la vista y miró a su hermano fijamente a los ojos.
—¿Y cuál es mi razón para dejarla?
Richard sonrió.
—Has decidido que no estás preparado para el matrimonio. Te has dado cuenta de que realmente no la amas. Lo lamentas, pero ya estás prometido a una chica en Escocia.
«Ésas son muchas razones», pensó Nicholas. Y ____ no creería ninguna de ellas. ¿O sí? Sólo Dios sabía lo que habría pensado cuando él no había aparecido a buscarla. Sin duda estaría enferma de preocupación o de furia, o ambas cosas.
—No lo creerá.
Richard suspiró.
—Ya hemos tenido esta conversación antes. Deja de g____r tiempo. —Alzó la pistola—. Escribe. - 128 -
Nicholas se concentró en el papel en blanco. No podía creer que un título pudiera significar tanto para alguien que lo llevara a destruir tantas vidas, y a arriesgarse a destruir la suya propia para conseguirlo. En cierto modo, sentía pena de Richard por pensar que el ducado era tan importante. Su obsesión con él provenía, obviamente, de que sentía que era lo único que le quedaba de su padre. El pobre idiota. Incluso Nicholas conocía a su padre lo suficiente para saber que había dejado a sus dos hijos muchas otras formas de recordarlo y honrarlo.
Pero aunque lo sabía, Nicholas no quería ceder el título tan fácilmente. Era suyo legítimamente. El dinero serviría para reparar el castillo y alimentar a su gente. Y no estaba dispuesto a escribir nada que afirmara que su padre no había estado legalmente casado con su madre, no cuando era una descarada mentira.
Pero Richard estaba muy cerca, moviendo la pistola como alguien deseoso de usarla, y Nicholas no tenía muchas alternativas. Metió la plumilla en el tintero, la sacudió para eliminar el exceso de tinta y la colocó sobre el papel.
Su hermano le dictó lo que tenía que escribir. Nicholas tuvo que admitir, con una terrible sensación, que Richard sabía decir las cosas como Nicholas las hubiera dicho. Nadie que leyera esas cartas dudaría de que Nicholas era el autor, sobre todo porque la letra era evidentemente la suya.
¿Cómo iba a indicarles, especialmente a ____, que nada de eso era cierto?
De repente se le ocurrió la respuesta, y con una floritura, firmó las cartas, esperando que su hermano no notara el error hasta que Nicholas pudiera escapar y, quizá, llegar hasta ____.
Su hermano pareció complacido cuando todas las cartas estuvieron firmadas. Se las quitó de la mano a Nicholas y después de una rápida ojeada, se las metió en la chaqueta.
—Ahora me iré, hermano —dijo Richard con una amplia sonrisa—. Debo ir a casa y dormir toda la noche. Por la mañana tendré una prometida con el corazón roto a la que consolar. —Fue hacia la puerta, con la pistola apuntando al pecho de Nicholas.
Nicholas permaneció en silencio, pero en su interior hervía de furia. También se sentía un poco satisfecho de sí mismo. Su ardid le permitiría ganar algo de tiempo como mínimo. Cuando su hermano se diera cuenta del error en la firma, Nicholas posiblemente ya estaría libre. Al menos, ____ notaría el error y sabría que Richard tenía a Nicholas prisionero. Si iba a Bow Street como le había dicho, ellos podrían desbaratar los viles planes de Richard. O eso esperaba.
El brillo dorado del amanecer relució tras los párpados de ____. Con un gemido, se frotó los ojos con el dorso de la mano para alejar el sueño y los guiñó contra el fulgor que entraba por la ventana. La misma ventana donde había pasado la noche esperando a Nicholas.
A pesar del calor del sol, ____ sintió frío. Nicholas no había acudido.
Había pasado horas sentada junto a la ventana, mirando hacia la calle para verle aparecer. Con cada minuto que pasaba de la medianoche, su ansiedad había aumentado tanto que finalmente pensó que iba a ponerse a gritar. Luego la ansiedad dio paso al miedo y éste a la depresión. Ni siquiera entonces había perdido la esperanza de que apareciera. Se había quedado dormida esperando.
¿Qué habría pasado? ¿Dónde estaría? No era propio de él no aparecer sin avisar.
Quizás hubiera enviado alguna nota. Entumecida, se puso en pie, gruñendo cuando sus músculos protestaron por el movimiento. La repisa de la ventana no era el lugar más cómodo para dormir.
Se lavó la cara con agua del lavamanos que había en la esquina, y después de secarse las mejillas con una toalla, se pasó las manos por el cabello y por el vestido, y salió de la habitación. Cerró la puerta tras ella para que nadie pudiera ver el baúl preparado sobre la cama. Tendría que esconderlo antes de que su doncella pasara por la habitación. Bajó las escaleras como si la persiguiera una manada de perros salvajes. Tenía que ver si Nicholas le había enviado una nota, algo que pudiera explicarle por qué aún era la señorita Welsley en vez de estar en camino para convertirse en la duquesa de Brahm o lady Keir, según fuera el título que él eligiera usar después de casados.
—¿Hay algún mensaje para mí? —le preguntó al lacayo después de detenerse patinando en el vestíbulo.
Si el criado se sorprendió por su falta de modales, no lo demostró.
—No, señorita, pero el correo aún tardará una par de horas en llegar.
Ausente, ____ asintió con la cabeza y murmuró las gracias. Ningún mensaje. ¿Por qué no había enviado un mensaje?
El sonido de la aldaba de la puerta hizo que el corazón le saltara dentro del pecho. Sería Nicholas, ¡lo sabía! Habría ido a explicarle lo que había pasado y a concertar otra cita para su partida, ¡estaba segura!
El corazón se le cayó a los pies cuando la puerta se abrió y vio a Richard. ¿Qué estaba haciendo él allí a aquellas horas de la mañana? Era demasiado temprano para una visita social.
Él sonrió al verla.
—____, querida, pareces claramente infeliz de verme. ¿Estabas esperando a otra persona? —Su voz tenía un tono extraño, lo bastante como para que ____ le mirase con ojos suspicaces.
—De hecho, así es —le contestó, cansada de mantener el juego con él.
Él hizo un sonido de pena con la lengua.
—Me temo que no va a venir.
____ se sobresaltó. Al parecer, Richard también estaba cansado de juegos.
—¿Qué quieres decir?
Aún sonriendo, Richard se acercó a ella.
—Mantengamos esta conversación en algún lugar un poco más privado, ¿de acuerdo?
Pasó a su lado y se dirigió hacia el salón. ____ no tuvo más remedio que seguirle. ¡Qué osadía, tratarla como a una inferior en su propia casa!
—Cierra la puerta —le ordenó cuando ella entró en la habitación.
Furiosa, ____ lo hizo. Luego se volvió hacia él con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué está pasando, Richard?
La sonrisa del joven ya no era tan resplandeciente.
—Lo mismo te podría preguntar yo, querida. Después de todo, tú eres la que me ha estado tratando como a un idiota estos últimos días.
____ arqueó el entrecejo.
—Pero me lo has puesto tan fácil. —repuso, pero inmediatamente pensó: «¡Para, ____, para! No sabes lo inestable que es, y estás sola con él. No lo pongas en tu contra hasta que averigües dónde está Nicholas.»
Sorprendida, vio que Richard reía.
—Lo hice, ¿verdad? Bueno, eso ya ha acabado.
Apretando las rodillas para que no le temblaran, ____ alzó la mirada.
—Has dicho que Nicholas no iba a venir. Supongo que eso significa que conocías nuestros planes.
—¿De escaparos? —Ella asintió con la cabeza y él prosiguió—: Sí. Oí lo suficiente para juntar todas las piezas cuando os espié en la biblioteca ayer. Realmente deberías mirar bien a quién besas, ____. Nunca se sabe quién puede estar mirando.
Un rubor de furia cubrió las mejillas de ____.
—O en este caso «qué» puede estar mirando.
Richard apretó los labios en una fingida mueca de dolor.
—No sabía que pudieras ser tan... corrosiva, querida. Te tendré que curar de eso cuando estemos casados.
____ se sorprendió. ¿Todavía quería casarse con ella? ¿Para qué?
—No voy a casarme contigo.
—Sí que lo vas a hacer. —Richard sonrió.
—¿Dónde está Nicholas? —le preguntó, sin hacer caso de su sarcasmo.
Richard se aproximó a la repisa y apoyó el codo. Miró a ____ como si fuera una niña traviesa.
—Pronto estará de camino a Escocia.
____ alzó la barbilla, desafiante.
—No te creo.
Aún sonriendo —¡demonios, cuánto le desagradaba a ____ aquella sonrisa!—, Richard metió la mano en la chaqueta y sacó unos papeles. Los desdobló, tomó el que estaba encima y se lo tendió.
—Compruébalo tú misma.
Sin acercarse más de lo imprescindible, ____ le arrancó el papel de las manos y se apartó hasta que consideró que había suficiente distancia entre los dos. La distancia de seguridad la llevó cerca de la chimenea, donde había un atizador a mano por si necesitaba un arma. Entonces leyó lo que le había dado.
------------------------
Querida ____:
Ya debes de haber supuesto que no voy a acudir a la cita que planeamos. De hecho, cuando leas esto, me estaré preparando para regresar a Escocia. Tengo demasiada buena opinión de ti para seguir con este engaño. No soy el duque de Brahm. Las sospechas de Richard estaban fundadas. Yo quería el título, el dinero y tu dote para reparar mi casa, pero no puedo destruir tantas vidas sólo para mi propio beneficio. Estoy comprometido con una muchacha de casa, y el honor no me permite tratarla de una forma tan despreciable como mi padre trató a mi madre. Espero que puedas perdonar mi doblez. Lamento haberte engañado. Nunca tuve intención de herirte ni de interponerme entre tú y Richard. Es él quien puede darte el tipo de vida que mereces.
Te deseo mucha felicidad y espero que me recuerdes con cariño.
Con sincero afecto,
NICHOLAS FITZGERALD
--------------------
____ se quedó mirando el papel. ¿Comprometido? ¡Pero si le había dicho que la amaba!
No, había dicho que la adoraba, y había una gran diferencia entre eso y el amor. Aun así, era todo muy conveniente. Demasiado conveniente para el hombre que podía ganarlo todo con Nicholas fuera de su camino.
Alzó la cabeza, con una profunda furia en su interior.
—Le has hecho escribir esto.
Richard se encogió de hombros.
—Si te hace sentir mejor pensar eso, entonces no intentaré impedírtelo. Pero ¿parece una carta escrita por un hombre al que le han obligado?
La miró con expresión expectante y ____ se dio cuenta de que no iba a continuar hasta que ella le contestara.
—Parece que escribió lo que alguien le dictaba.
Richard volvió a hacer un sonido con la lengua mientras negaba con la cabeza. La mirada que le lanzó era de piedad. ____ estuvo tentada de agarrar el atizador y golpearlo con él.
—Mi querida ____, lamento tener que ser quien te dé esta decepción, pero sabes tan bien como yo que Nicholas sólo te quería por tu dote.
—Estás mintiendo. —____ temblaba de rabia.
—¿Seguro? —replicó Richard mirándola con aire de complicidad—. Sin duda te mencionó el lamentable estado en que se halla su hogar ancestral. Sé de buena fuente que ha estado intentando devolverle su antiguo esplendor desde hace algún tiempo. Con tu dote podría haberlo hecho.
—Lo podría haber hecho con su herencia —repuso ____. Conocía las esperanzas que tenía Nicholas de reparar su castillo. Se lo había explicado. Richard no iba a hacerla dudar de él, no por ese camino.
—____ —la reprendió suavemente, como si fuera una niña pequeña y no una mujer—. Reparar ese montón de piedras mohosas costaría mucho más dinero del que mi padre le dejó.
____ no respondió. No quería escuchar nada de eso. ¡No lo haría!
—¿No creerías realmente que se había enamorado de ti?
____ intentó mantener una expresión neutra, pero no pudo evitar sonrojarse. Lo había creído, había querido creérselo. Aún lo creía, pero Richard se había aprovechado de sus dudas sobre sí misma y le hacía cuestionarse los motivos de Nicholas.
Richard sonrió compasivamente, como si pudiera ver por dónde iban sus pensamientos.
—____, sólo te conoce desde hace unas semanas. ¿Cómo podría amarte? Él no te conoce. —Se acercó un paso—. No como te conozco yo. No como yo te amo.
Después de todos esos meses, ¿Richard elegía ese momento para decirle que la amaba? Era demasiado tarde para eso. Él era el hermano malo.
Pero Richard era el que estaba ante ella diciendo las palabras adecuadas, no Nicholas.
Intentó razonar con su hermano.
—Richard, si lo que necesitas es dinero, yo pagaré tus deudas.
Richard se rió de eso, una risa seca y amarga.
—No es sólo el dinero, hermano. Quiero lo que me corresponde por derecho. Quiero el título, quiero a mi prometida y quiero olvidar que has existido.
Nicholas retrocedió ante la fuerza del odio de Richard. No podría razonar con él. Su hermano estaba demasiado loco para escuchar nada de lo que pudiera decirle.
—Aparte de matándome, no se cómo puedes conseguir que eso pase. —En cuanto hubo hablado, se arrepintió de sus palabras. No quería darle al joven ninguna idea.
Richard metió la mano en la chaqueta y sacó varias hojas de papel dobladas. Con la pistola apuntando al pecho de Nicholas, dejó los papeles en una mesa en la que había un tintero y una pluma.
Señaló la mesa con la pistola.
—Ven aquí. Quiero que escribas algo.
Lentamente, para no hacer ningún movimiento que asustara a su hermano y le hiciera disparar, Nicholas se acercó a la mesa. La cadena casi no le permitía llegar.
—¿Qué tengo que escribir? —preguntó, aflojando la tapa del tintero.
—Cartas nombrándome el legítimo duque y una carta a ____ explicándole por qué la has dejado.
Nicholas alzó la vista y miró a su hermano fijamente a los ojos.
—¿Y cuál es mi razón para dejarla?
Richard sonrió.
—Has decidido que no estás preparado para el matrimonio. Te has dado cuenta de que realmente no la amas. Lo lamentas, pero ya estás prometido a una chica en Escocia.
«Ésas son muchas razones», pensó Nicholas. Y ____ no creería ninguna de ellas. ¿O sí? Sólo Dios sabía lo que habría pensado cuando él no había aparecido a buscarla. Sin duda estaría enferma de preocupación o de furia, o ambas cosas.
—No lo creerá.
Richard suspiró.
—Ya hemos tenido esta conversación antes. Deja de g____r tiempo. —Alzó la pistola—. Escribe. - 128 -
Nicholas se concentró en el papel en blanco. No podía creer que un título pudiera significar tanto para alguien que lo llevara a destruir tantas vidas, y a arriesgarse a destruir la suya propia para conseguirlo. En cierto modo, sentía pena de Richard por pensar que el ducado era tan importante. Su obsesión con él provenía, obviamente, de que sentía que era lo único que le quedaba de su padre. El pobre idiota. Incluso Nicholas conocía a su padre lo suficiente para saber que había dejado a sus dos hijos muchas otras formas de recordarlo y honrarlo.
Pero aunque lo sabía, Nicholas no quería ceder el título tan fácilmente. Era suyo legítimamente. El dinero serviría para reparar el castillo y alimentar a su gente. Y no estaba dispuesto a escribir nada que afirmara que su padre no había estado legalmente casado con su madre, no cuando era una descarada mentira.
Pero Richard estaba muy cerca, moviendo la pistola como alguien deseoso de usarla, y Nicholas no tenía muchas alternativas. Metió la plumilla en el tintero, la sacudió para eliminar el exceso de tinta y la colocó sobre el papel.
Su hermano le dictó lo que tenía que escribir. Nicholas tuvo que admitir, con una terrible sensación, que Richard sabía decir las cosas como Nicholas las hubiera dicho. Nadie que leyera esas cartas dudaría de que Nicholas era el autor, sobre todo porque la letra era evidentemente la suya.
¿Cómo iba a indicarles, especialmente a ____, que nada de eso era cierto?
De repente se le ocurrió la respuesta, y con una floritura, firmó las cartas, esperando que su hermano no notara el error hasta que Nicholas pudiera escapar y, quizá, llegar hasta ____.
Su hermano pareció complacido cuando todas las cartas estuvieron firmadas. Se las quitó de la mano a Nicholas y después de una rápida ojeada, se las metió en la chaqueta.
—Ahora me iré, hermano —dijo Richard con una amplia sonrisa—. Debo ir a casa y dormir toda la noche. Por la mañana tendré una prometida con el corazón roto a la que consolar. —Fue hacia la puerta, con la pistola apuntando al pecho de Nicholas.
Nicholas permaneció en silencio, pero en su interior hervía de furia. También se sentía un poco satisfecho de sí mismo. Su ardid le permitiría ganar algo de tiempo como mínimo. Cuando su hermano se diera cuenta del error en la firma, Nicholas posiblemente ya estaría libre. Al menos, ____ notaría el error y sabría que Richard tenía a Nicholas prisionero. Si iba a Bow Street como le había dicho, ellos podrían desbaratar los viles planes de Richard. O eso esperaba.
El brillo dorado del amanecer relució tras los párpados de ____. Con un gemido, se frotó los ojos con el dorso de la mano para alejar el sueño y los guiñó contra el fulgor que entraba por la ventana. La misma ventana donde había pasado la noche esperando a Nicholas.
A pesar del calor del sol, ____ sintió frío. Nicholas no había acudido.
Había pasado horas sentada junto a la ventana, mirando hacia la calle para verle aparecer. Con cada minuto que pasaba de la medianoche, su ansiedad había aumentado tanto que finalmente pensó que iba a ponerse a gritar. Luego la ansiedad dio paso al miedo y éste a la depresión. Ni siquiera entonces había perdido la esperanza de que apareciera. Se había quedado dormida esperando.
¿Qué habría pasado? ¿Dónde estaría? No era propio de él no aparecer sin avisar.
Quizás hubiera enviado alguna nota. Entumecida, se puso en pie, gruñendo cuando sus músculos protestaron por el movimiento. La repisa de la ventana no era el lugar más cómodo para dormir.
Se lavó la cara con agua del lavamanos que había en la esquina, y después de secarse las mejillas con una toalla, se pasó las manos por el cabello y por el vestido, y salió de la habitación. Cerró la puerta tras ella para que nadie pudiera ver el baúl preparado sobre la cama. Tendría que esconderlo antes de que su doncella pasara por la habitación. Bajó las escaleras como si la persiguiera una manada de perros salvajes. Tenía que ver si Nicholas le había enviado una nota, algo que pudiera explicarle por qué aún era la señorita Welsley en vez de estar en camino para convertirse en la duquesa de Brahm o lady Keir, según fuera el título que él eligiera usar después de casados.
—¿Hay algún mensaje para mí? —le preguntó al lacayo después de detenerse patinando en el vestíbulo.
Si el criado se sorprendió por su falta de modales, no lo demostró.
—No, señorita, pero el correo aún tardará una par de horas en llegar.
Ausente, ____ asintió con la cabeza y murmuró las gracias. Ningún mensaje. ¿Por qué no había enviado un mensaje?
El sonido de la aldaba de la puerta hizo que el corazón le saltara dentro del pecho. Sería Nicholas, ¡lo sabía! Habría ido a explicarle lo que había pasado y a concertar otra cita para su partida, ¡estaba segura!
El corazón se le cayó a los pies cuando la puerta se abrió y vio a Richard. ¿Qué estaba haciendo él allí a aquellas horas de la mañana? Era demasiado temprano para una visita social.
Él sonrió al verla.
—____, querida, pareces claramente infeliz de verme. ¿Estabas esperando a otra persona? —Su voz tenía un tono extraño, lo bastante como para que ____ le mirase con ojos suspicaces.
—De hecho, así es —le contestó, cansada de mantener el juego con él.
Él hizo un sonido de pena con la lengua.
—Me temo que no va a venir.
____ se sobresaltó. Al parecer, Richard también estaba cansado de juegos.
—¿Qué quieres decir?
Aún sonriendo, Richard se acercó a ella.
—Mantengamos esta conversación en algún lugar un poco más privado, ¿de acuerdo?
Pasó a su lado y se dirigió hacia el salón. ____ no tuvo más remedio que seguirle. ¡Qué osadía, tratarla como a una inferior en su propia casa!
—Cierra la puerta —le ordenó cuando ella entró en la habitación.
Furiosa, ____ lo hizo. Luego se volvió hacia él con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Qué está pasando, Richard?
La sonrisa del joven ya no era tan resplandeciente.
—Lo mismo te podría preguntar yo, querida. Después de todo, tú eres la que me ha estado tratando como a un idiota estos últimos días.
____ arqueó el entrecejo.
—Pero me lo has puesto tan fácil. —repuso, pero inmediatamente pensó: «¡Para, ____, para! No sabes lo inestable que es, y estás sola con él. No lo pongas en tu contra hasta que averigües dónde está Nicholas.»
Sorprendida, vio que Richard reía.
—Lo hice, ¿verdad? Bueno, eso ya ha acabado.
Apretando las rodillas para que no le temblaran, ____ alzó la mirada.
—Has dicho que Nicholas no iba a venir. Supongo que eso significa que conocías nuestros planes.
—¿De escaparos? —Ella asintió con la cabeza y él prosiguió—: Sí. Oí lo suficiente para juntar todas las piezas cuando os espié en la biblioteca ayer. Realmente deberías mirar bien a quién besas, ____. Nunca se sabe quién puede estar mirando.
Un rubor de furia cubrió las mejillas de ____.
—O en este caso «qué» puede estar mirando.
Richard apretó los labios en una fingida mueca de dolor.
—No sabía que pudieras ser tan... corrosiva, querida. Te tendré que curar de eso cuando estemos casados.
____ se sorprendió. ¿Todavía quería casarse con ella? ¿Para qué?
—No voy a casarme contigo.
—Sí que lo vas a hacer. —Richard sonrió.
—¿Dónde está Nicholas? —le preguntó, sin hacer caso de su sarcasmo.
Richard se aproximó a la repisa y apoyó el codo. Miró a ____ como si fuera una niña traviesa.
—Pronto estará de camino a Escocia.
____ alzó la barbilla, desafiante.
—No te creo.
Aún sonriendo —¡demonios, cuánto le desagradaba a ____ aquella sonrisa!—, Richard metió la mano en la chaqueta y sacó unos papeles. Los desdobló, tomó el que estaba encima y se lo tendió.
—Compruébalo tú misma.
Sin acercarse más de lo imprescindible, ____ le arrancó el papel de las manos y se apartó hasta que consideró que había suficiente distancia entre los dos. La distancia de seguridad la llevó cerca de la chimenea, donde había un atizador a mano por si necesitaba un arma. Entonces leyó lo que le había dado.
------------------------
Querida ____:
Ya debes de haber supuesto que no voy a acudir a la cita que planeamos. De hecho, cuando leas esto, me estaré preparando para regresar a Escocia. Tengo demasiada buena opinión de ti para seguir con este engaño. No soy el duque de Brahm. Las sospechas de Richard estaban fundadas. Yo quería el título, el dinero y tu dote para reparar mi casa, pero no puedo destruir tantas vidas sólo para mi propio beneficio. Estoy comprometido con una muchacha de casa, y el honor no me permite tratarla de una forma tan despreciable como mi padre trató a mi madre. Espero que puedas perdonar mi doblez. Lamento haberte engañado. Nunca tuve intención de herirte ni de interponerme entre tú y Richard. Es él quien puede darte el tipo de vida que mereces.
Te deseo mucha felicidad y espero que me recuerdes con cariño.
Con sincero afecto,
NICHOLAS FITZGERALD
--------------------
____ se quedó mirando el papel. ¿Comprometido? ¡Pero si le había dicho que la amaba!
No, había dicho que la adoraba, y había una gran diferencia entre eso y el amor. Aun así, era todo muy conveniente. Demasiado conveniente para el hombre que podía ganarlo todo con Nicholas fuera de su camino.
Alzó la cabeza, con una profunda furia en su interior.
—Le has hecho escribir esto.
Richard se encogió de hombros.
—Si te hace sentir mejor pensar eso, entonces no intentaré impedírtelo. Pero ¿parece una carta escrita por un hombre al que le han obligado?
La miró con expresión expectante y ____ se dio cuenta de que no iba a continuar hasta que ella le contestara.
—Parece que escribió lo que alguien le dictaba.
Richard volvió a hacer un sonido con la lengua mientras negaba con la cabeza. La mirada que le lanzó era de piedad. ____ estuvo tentada de agarrar el atizador y golpearlo con él.
—Mi querida ____, lamento tener que ser quien te dé esta decepción, pero sabes tan bien como yo que Nicholas sólo te quería por tu dote.
—Estás mintiendo. —____ temblaba de rabia.
—¿Seguro? —replicó Richard mirándola con aire de complicidad—. Sin duda te mencionó el lamentable estado en que se halla su hogar ancestral. Sé de buena fuente que ha estado intentando devolverle su antiguo esplendor desde hace algún tiempo. Con tu dote podría haberlo hecho.
—Lo podría haber hecho con su herencia —repuso ____. Conocía las esperanzas que tenía Nicholas de reparar su castillo. Se lo había explicado. Richard no iba a hacerla dudar de él, no por ese camino.
—____ —la reprendió suavemente, como si fuera una niña pequeña y no una mujer—. Reparar ese montón de piedras mohosas costaría mucho más dinero del que mi padre le dejó.
____ no respondió. No quería escuchar nada de eso. ¡No lo haría!
—¿No creerías realmente que se había enamorado de ti?
____ intentó mantener una expresión neutra, pero no pudo evitar sonrojarse. Lo había creído, había querido creérselo. Aún lo creía, pero Richard se había aprovechado de sus dudas sobre sí misma y le hacía cuestionarse los motivos de Nicholas.
Richard sonrió compasivamente, como si pudiera ver por dónde iban sus pensamientos.
—____, sólo te conoce desde hace unas semanas. ¿Cómo podría amarte? Él no te conoce. —Se acercó un paso—. No como te conozco yo. No como yo te amo.
Después de todos esos meses, ¿Richard elegía ese momento para decirle que la amaba? Era demasiado tarde para eso. Él era el hermano malo.
Pero Richard era el que estaba ante ella diciendo las palabras adecuadas, no Nicholas.
Andiie
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
Cual es el error de la carta????O:
Por dios que ______ no se case con Rcihard
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAA
Feliz año y mis mejores deseos para ti.
Por dios que ______ no se case con Rcihard
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAA
Feliz año y mis mejores deseos para ti.
Creadora
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
no te dejes engañar po ellll
nick te amaaaaaa
porfaa no le creaaasss
jejej siguea porfaaa
nick te amaaaaaa
porfaa no le creaaasss
jejej siguea porfaaa
chelis
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
PorQe no se da cuenta del error de la carta?!?!
no se puede casar con Richard!!!!!!
Siguela!
no se puede casar con Richard!!!!!!
Siguela!
Vanee LovatoD'Jonas
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
Pero _____ no se dio cuenta del error en la firma
Ay espero que se de cuenta proonto
Ay espero que se de cuenta proonto
#Fire Rouge..*
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
que se de cuenta del error!!!!!!!!!!!1
siguelaaa u.u
siguelaaa u.u
andre D' jonas
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
SSSSSSSSSSS! QUE!?
NOO!
COMO ES POSIBLE?
NO NO NO,ESTOY Q ME MUERO DE LA DESESPERACION POR SABER!
SIGUELA!!!!
ANDA!!!
NOO!
COMO ES POSIBLE?
NO NO NO,ESTOY Q ME MUERO DE LA DESESPERACION POR SABER!
SIGUELA!!!!
ANDA!!!
Just Me! Melissa! :)
Re: El duque - Adaptación [Nick&Tu]
sii cual es el error? yo no lo pude ver :S aunque creo que esta en su firma!
Flor
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