Hate and Love - Larry Stylinson {Capítulo 4 parte 2}¡New!

— Es necesario, mamá.

Anne suspiró con desánimo. Ellos tenían razón y ella, en el fondo, lo sabía. Sabía que era la única opción por el momento pero le era tan doloroso que simplemente se negaba a aceptarlo.

Madre e hijos se encontraban sentados alrededor de la mesa de madera de la cocina, mirándose ocasionalmente con señales de consuelo, escuchando las aves cantar el comienzo de la tarde mientras alguien decidía romper el frío silencio. Harry pudo ver por la ventana como los arboles movían perezosos su hojas al ritmo del suave viento invernal y el caminar de las personas que pasaban por delante de la casa sin saber que sus habitantes tenían un momento de nostalgia en ese instante. Esporádicamente se podía oír el ruido ensordecedor de las bocinas de los automóviles atrapados en el tráfico de la ciudad y el sonido de las máquinas de las fábricas cercanas. Harry nunca ponía atención a esas pequeñas y ridículas cosas, pero ese día era como si no pudiera escapársele ni un solo detalle, como si la misma ciudad le dijera un adiós silencioso. 

Anne se puso de pie con aire melancólico y se dirigió hacia su habitación. Sus hijos la veían atentos a cada movimiento que ella realizara, temiendo que fuera a hacer algo indebido a causa del dolor. Harry observó sus manos una vez perdió de vista a su madre, frotando sus dedos con nerviosismo. En realidad, a él también le dolía hacer aquello y no dudaba que Gemma también estuviera afectada. Pero como ella había dicho: era necesario.

Observó a su hermana por el rabillo del ojo; ella tenía una expresión neutra, pero era obvio que estaba ahogando gemidos de dolor y aguantando las lágrimas que querían salir libres. Solo esperaba que su madre no lo notara. Si lo hacía, todos terminarían en un abrazo lleno de dolor, llorando por aquél recuerdo más que trágico.

Harry pensó que todo esto era su culpa. Aunque varias veces su madre y su herma le habían prácticamente gritado que no era culpa suya, que no debía cargar con un peso que no era suyo. Pero él no podía simplemente olvidarlo. Estaba afligido, con una culpa aumentando cada vez más en su interior.

Ahogó un sollozo y se concentró en el caminar de su madre que se dirigía hacia ellos con una pequeña caja negra de madera en sus manos. Corrió la silla con un pie y se sentó, dejando la caja en la mesa. Anne observó a sus dos hijos con tristeza antes de abrir el cerrojo de la caja, sintiendo como su corazón se estrujaba al observar el objeto que esta contenía.

Un reloj plateado no muy grande pero con apariencia fina reposaba en una suave tela de color blanco en el interior de la caja. Tenía un pequeño resplandor, gracias a la luz del sol, que le hacía tener un efecto de película al encontrarse con un tesoro valioso. Harry lo recordaba muy bien, después de todo había pertenecido a su padre. Y Harry se negaba a olvidar todo lo que tuviera que ver con él.

Un suspiro melancólico salió de los labios de cada una de las personas presentes. Eran recuerdos inolvidables a pesar del dolor que estos provocaban, pues la felicidad también hacía acto de presencia. Jamás creyó que ver aquel antiguo reloj le proporcionaría sentimientos tan grandes y confusos pero a la vez placenteros. No debía acostumbrarse. Esa pequeña reliquia pasaría a ser propiedad de alguien más.

— ¿Cuál creen que sea un precio justo? —Inquirió Anne con desanimo.

Los hermanos Styles se miraron el uno al otro. En realidad no tenían ni la menor idea. Si lo llevaban a una casa de empeño, lo más seguro es que un imbécil tratara de estafarlos. Eso era un problema el cual habían ignorado.

— No tenemos la menor idea —Contestó Harry por los dos.

Gemma entrecerró los ojos, pensativa. Para después esbozar una de las sonrisas más grandes que Harry haya visto.

— ¡Llevémoslo con el señor Milstein! —Dijo Gemma muy emocionada— Él nos podrá ayudar.

Harry sonrió. El señor Milstein era un gran fanático de las antigüedades valiosas, él podría ayudarles a saber el precio adecuado para aquel artefacto. Era seguro que los ayudaría, él era un admirador de Anne. Aunque obviamente ella lo había rechazado varias veces —de la manera más gentil, por supuesto—, pero él era más que persistente. Aún así, Anne lo consideraba un amigo.

— ¿Creen que el querrá ayudarnos? —Preguntó Anne esperanzada.

Harry rió.

— ¡Por supuesto! —Soltó el menor con una estruendosa carcajada a causa de la pregunta de su madre.

— Está loco por ti —Mencionó Gemma sonriente— Él haría cualquier cosa que le pidieras.

Harry observó como las mejillas de su madre adquirían un color rojizo ante el comentario de su hermana. Luego recordó lo sucedido con el vecino el día anterior. Él había estado en la misma situación y ahora los papeles habían cambiado. Era una oportunidad para su venganza.

— ¡Claro! —Dijo con un toque burlesco— ¿Recuerdas esa vez que buscabas una flor rara para el cumpleaños de la abuela? Habías pasado semanas buscándola y una vez se lo mencionaste ¡te consiguió una docena en media hora!

Anne tapó su rostro con ambas manos impidiéndoles a sus sonrientes hijos observar su sonrojado rostro. Harry sonrió satisfecho, no había sido lo mismo que ella había hecho pero con eso bastaba. Por ahora había ganado.

Suspiró. Era increíble lo rápido que su familia podía cambiar de humor. Pasaron de una enorme melancolía a una felicidad creciente. Su padre había sido igual y su madre compartía ese don con él. Porque eso era, un don. No muchas personas podían cambiar su estado de ánimo tan velozmente, y sufrían horrores por ello. Esa era una de las tantas cosas por las que agradecía pertenecer a aquella familia. Sonrió orgulloso.

Inconscientemente dirigió su mirada hacia el reloj colgado en la pared que estaba frente a él. Marcaba las 3:30 de la tarde. Su sonrisa se borró instantáneamente.

Llegaría tarde.

«Ben» Pensó.

Se levantó bruscamente de su asiento, ganando miradas de desconcierto de las dos mujeres presentes. Harry hizo caso omiso a ellas y se dirigió veloz hacia su habitación. Trató de vestirse lo más rápido posible, pero mientras más veloz quería ser más torpes eran sus movimientos. La desesperación se apoderó de él y terminó olvidando su abrigo.

Salió de su habitación y bajó por las escaleras apresuradamente. Estaba contra tiempo, no podía siquiera decirle a su madre donde se dirigía, además de que ella no quería preguntarle nada.

Saltó por el pasillo en dirección a la puerta mientras se ponía sus converse blancos en cada pie. Anne lo detuvo justo cuando su mano tocó el picaporte.

— Harry ¿podrías llevar el reloj con el señor Milstein? —Le pidió dulcemente—. Por favor.

Harry observó el reloj más cercano: faltaban quince minutos para las cuatro. Se maldijo internamente y le dijo que si a su madre.

¿Cómo pudo haber olvidado que tenía una “cita” con aquél chico que había logrado cautivar sus pensamientos? Estuvo toda la noche pasada pensando en ello y se le había olvidado en cuestión de minutos. No se perdonaría eso. Ben no se lo perdonaría.

Caminó apresuradamente hasta la acera y se detuvo con la intención de tomar un taxi. Guardó el reloj envuelto en una suave tela en el bolsillo derecho de su pantalón —por precaución— y alzó la mano en un gesto hacia el taxi que pasaba cerca. Suspiró frustrado al no conseguir que el automóvil se detuviera. Tardaría un poco más de lo esperado y eso no le gustaba.

Intentó una vez más con otro que pasó minutos después del primer taxi. Este, para beneficio de Harry, se detuvo.

— Al parque Summer, por favor.

El conductor asintió, observándolo por el retrovisor, y dio marcha al auto. Harry podía sentir la mirada del conductor clavada en él de vez en cuando. Trató de ignorarlo pero era más que incómodo. Pasaba por las calles de Londres, tratando de entretenerse con la vista de los rincones exóticos o los monumentos por los cuales creía pasar, después se dio cuenta de que nada era cierto, los monumentos y rincones no pasaban de ser vecindarios sin belleza alguna o basureros extraños en formas sin sentido. Todo era un engaño, un engaño producto de su subconsciente para tratar de ignorar la mirada penetrante del conductor y su inoportuna pregunta.

— Tienes una cita especial ¿eh? —Habló curioso, sin saber que el chico de atrás no quería escuchar lo que preguntaría después— ¿Es bonita?

Harry empalideció. Su nerviosismo obviamente era de primera cita y ese hombre se había dado cuenta. Y ese era el problema. Harry tragó saliva por el nerviosismo. No sabía si podía ser sincero con él, a esas alturas nada lo era pero ¿que tan difícil le era mentir? No conocía al hombre y estaba seguro que no volvería a preguntar nada después de eso.

— Si —Contestó cortante. No era del todo una mentira.

El conductor asintió con una sonrisa. Minutos después Harry ya estaba fuera del taxi, dándole al conductor las gracias y pagando el dinero correspondiente. Suspiró de alivio una vez había perdido al automóvil de vista. Esperaba que aquél acontecimiento no volviera a ocurrir.

«Esta vez tuviste suerte. Solo se trataba de un taxista» Se dijo «La próxima tal vez no»

Observó hacia ambos lados en busca de su objetivo. No encontró más que niños corriendo y, algunas veces, llorando por raspones en los codos o rodillas, o por prohibiciones de parte de sus padres, como por ejemplo, no subir al tobogán más alto. Harry frunció el ceño, recordando que él había pasado por la misma situación.

«¿Y si ya había llegado?» Preguntó una voz en su interior al no encontrar a Ben en ninguna parte «¿Qué tal si se cansó de esperarte?»

Harry bajó la vista, decepcionado, y comenzó a caminar por el parque con las manos en los bolsillos. Empezó a analizar las opciones de que Ben no hubiera llegado aún y todo fuera una exageración suya. Sacó el reloj plateado de su bolsillo y con cuidado observó la hora.

4:42 Pm

Era increíble que después de tanto tiempo siguiera funcionando a la perfección «Eso podría aumentar su valor» Pensó.

Alzó la vista, justo a tiempo para observar a un pequeño niño sonriente correr hacia el balón rojo que se le había escapado mientras jugaba. Harry no tardó en predecir hacia donde se dirigía el juguete y espontáneamente vislumbró la calle para descubrir que estaba en lo cierto. Una camioneta Cherokee roja pasaba velozmente en dirección al parque. Hubo un momento en que sus sentidos desaparecieron y observó la imagen calculando el tiempo que tomaría el impacto. Sus hombros se tensaron, sus piernas empezaron a moverse inconscientemente, su respiración agitada susurraba un “cuidado” que el pequeño niño no escuchaba. El toque en su hombro, la fuerza del empujón, el llanto del pequeño y el grito de horror de algunos espectadores. Sus sentidos volvieron en el momento menos deseado, justo cuando el vehículo impactó contra su pecho.

¿Qué sentía? El dolor era excluido, pues ese no era la palabra correcta para describir la sensación que invadía su cuerpo. Se sentía como si su alma fuera empujada fuera de su cuerpo, pero enseguida alguien o algo la volvía a poner en su lugar diciéndole claramente un “no es el momento”. Satisfacción y orgullo podrían ser las palabras correctas para definir una sensación diminuta que se mezclaba con la primera. Había salvado al pequeño —y aunque no podía decir lo mismo de aquel balón rojo—, se sentía increíblemente bien por ello.

Pasó el tiempo y el sonido retumbante de las sirenas de la ambulancia y la policía comenzaron a llegar. Sonaban huecos en sus oídos, era distante y a la vez tenía un rastro de eco, como si estuviera en una caja de hierro, temblando en una obscuridad abundante. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Su cuerpo no reaccionaba a ninguna orden que él mandaba y, sinceramente, no tenía ánimos de hacer que reaccionen. ¿Debería esperar la muerte? No, ese “algo/alguien” había dejado en claro que no era el momento. Solo debía esperar.

Podía oír todo a su alrededor—aunque sus ojos estaban cerrados, incapaz de abrirse—, como si su oído se hubiera agudizado mágicamente; la voz de los policías haciéndoles preguntas a los testigos, la reportera del canal local narrando lo acontecido, los paramédicos preparando los utensilios y la camilla para poder llevarlo al hospital más cercano, todo ello retumbaba en sus adentros a la vez, sintiéndose asfixiado por el circulo de personas que observaban curiosos y horrorizados la escena. ¿Cuándo habían llegado todos ellos?

Tampoco se le escapó a sus oídos aquellos comentarios que le hacían sentir feliz: “Ese chico es valiente, salvó al pequeño. Es todo un héroe” y demás. Pero el que en verdad le hizo querer sonreír —aunque obviamente no podía— fue el de los que pensó eran los padres del pequeño niño: “E-Ese chico es un héroe… Es una tragedia su estado, me gustaría darle las gracias por lo que hizo… No sé como agradecerle… Espero sane pronto… Mi esposa y yo estamos en deuda con él”

Sintió unos brazos tomarlo desde su cintura, eran unos brazos desconocidos, era un paramédico que lo llevaba a la ambulancia. El paramédico lo dejó en una dura camilla con una suave almohada, dejándolo reposar mientras le conectaban aparatos que hacían ruidos extraños. Su respiración era tranquila o al menos lo fue hasta que un paramédico municionó el reloj plateado de su padre — ¡oh, dios! —Dijo— ¡Está completamente destrozado! Lo traía en una mano, el impacto lo hizo soltarlo y el automóvil termino por aplastarlo.

Por ese pequeño momento había olvidado el objeto preciado de su familia. Se arrepentía de haberlo dejado en su mano, por no haberlo guardado en un lugar seguro. ¿Qué podría hacer ahora? Las esperanzas de su familia se destrozaron también ¿con qué cara vería a su madre sabiendo que él le había arrebatado la oportunidad de abandonar la pobreza? Jamás, jamás se lo perdonaría.

— ¡¿Q-qué sucedió?! ¿Él se encuentra bien?

Harry quería gritar. Gritar, llorar y gemir. Pero no precisamente por dolor, sino por felicidad y emoción. Él estaba ahí. Ben preguntaba preocupado por él. Una mierda que haya sido arrollado por una Cherokee, incluso había olvidado el incidente del reloj. Él estaba ahí. Quería abrir los ojos y levantarse, quería verlo, abrazarlo y decirle que estaba bien. Aunque eso no era del todo cierto.

Como era de esperarse, su cuerpo ignoraba aquel deseo y le privaba de la sensación de su cuerpo ¿por qué sus brazos se negaban a abrazarlo aún cuando tenían el deseo de hacerlo? ¿Por qué sus ojos se privaban de admirar la belleza que aquél hombre irradiaba? ¿Por qué sus sentidos se abstenían de disfrutar la placentera sensación de su aroma? No lo entendía y nada le daba una pista hacia una repuesta. No sentía dolor, no sentía nada más que aquella necesidad de acercársele. Entonces ¿por qué no podía?

— Él estará bien no te preocupes —Le informó un paramédico— Tiene algunas fracturas pero nada grave. Lo llevaremos al hospital de la calle Green Ville ¿Es usted algún familiar suyo?

Harry no escuchó una respuesta de su parte lo cual le preocupó un poco pero una vez habló su corazón latió frenético. No esperaba esa repuesta.

— Soy su novio.

Harry no había experimentado nada igual. Una sensación maravillosa se extendía desde lo más profundo de su ser, llenándole hasta el punto de querer derramarse. Quiso suspirar y reír, sumergiéndose en el sentimiento exótico. Estaba tan abstraído que no se dio cuenta cuando lo subieron a la ambulancia y cerraron las puertas, impidiendo más fotos o tomas con las cámaras de los reporteros insistentes.

Harry cayó en cuenta de que su madre podría estar viéndolo en las noticias en este momento, llorando desconsoladamente. En cambio si era su hermana era la que se enteraba primero, trataría de ser suave, la consolaría y le impediría que el dolor le hiciera cometer locuras. Jamás había pasado eso, al menos no en su custodia. Su madre se había intentado suicidar cuando se enteró de la muerte de su padre; Gemma estaba trabajando y Harry estaba en la escuela. Ese día tuvo una llamada a la dirección de la escuela, informándole que pudo haber perdido a su madre justo después de haber perdido a su padre. Ese día sollozó descontroladamente mientras tomaba entre sus dedos las suaves y frías manos de su madre, que se encontraba tendida, inmóvil, en una camilla del inmundo hospital. Ese día recibió el consuelo distante de su hermana mientras ambos dejaban escapar su dolor en forma de lágrimas. Ese día le había jurado a su hermana que no dejaría que eso volviera a suceder y Gemma había jurado lo mismo. El pacto entre hermanos se había cumplido hasta ese entonces. Sólo esperaba que esta vez pudiera contenerla.

Aún con ese recuerdo doloroso sus ganas de sonreír no cesaban, mucho menos cuando sintió un cálida mano tomar la suya tan delicadamente que le robaba el aliento. Ben estaba a un lado de él, observándolo con un rostro triste y preocupado. Harry no lo podía ver pero estaba seguro de que así debería de estar. El corazón se le estrujó y su respiración se detuvo por un instante cuando una pequeña gota le cayó en la mejilla izquierda: Ben estaba llorando, lloraba por él. Y eso no le gustaba. No quería ser el causante de lágrimas de tristeza sino de felicidad, no quería que soltara gemidos de un sollozo ahogado cuando él quería que sonriera y le mostrara la vista de sus ojos grises iluminarse ante su presencia. Tal vez estaba loco, todo pasaba tan rápido, pero también todo era tan obvio. Estaba enamorado.

~*~

Se había desconectado del mundo justo después de admitir sus sentimientos. Cuando sus oídos se encendieron, casi como si fueran una alarma, pudo escuchar la voz destrozada de su madre. Ella lloraba, hablando torpemente entre cada gemido, culpándose de lo acontecido. Abrió los ojos, sorprendiéndose de que esta vez su cuerpo haya obedecido a sus demandas, y la vio: su cabello caía desordenado sobre sus hombros, haciéndole notar que había pasado ahí la noche (segundos antes se había dado cuenta de que estaba en un hospital, acostado en una de esas camillas que tanto odiaba); el maquillaje escurría por sus mejillas hasta su mentón por las constantes lágrimas que escapaban de sus ojos; y qué decir de su rostro, tan decaído por la tristeza agobiante, formando feas arrugas por debajo de sus ojos. Jamás había visto a Anne de esa forma, ni siquiera cuando su padre había muerto —aunque él sabía que trató de ser fuerte frente a ellos— y eso le dolía en el alma.

Gemma estaba a su izquierda, dándole palabras de consuelo. Ella fue la que notó primero que había despertado. El rostro de su hermana se iluminó y formó en sus labios una de sus mejores alegres sonrisas. Pero su madre… su madre, cuando lo notó, se había abalanzado hacia él, explotando en un sollozo de felicidad y esperanza contenida. Dejó que su madre se desahogara en su hombro y sonrió ampliamente. Le dijo a Gemma un “gracias” con los labios por haber estado junto a Anne todo este tiempo. Ella se encogió de hombros y estaba seguro de que si no estuviera Anne presente le hubiera dicho algo como “También es mi madre, no tienes nada que agradecer” pero él tenía la necesidad de hacerlo.

— ¿Quién es ese chico, Harry? —Preguntó Anne mirándolo a los ojos.

Harry apretó los labios, ruborizándose, y escuchó como Gemma soltó una pequeña carcajada. Era increíble como ellas podían cambiar el tema para avergonzarlo después de lo ocurrido ¿es que no se cansan?

— Hablamos después, mamá —Susurró Harry y Anne soltó una pequeña risita.

— Tuviste suerte, Harry —Mencionó Gemma detrás de Anne— Ese automóvil pudo haberte destruido el trasero —Se encogió de hombros— Si es que tenías antes, quiero decir.

~*~


¡Hola, Louis!

Hoy fue un día dramático. Tuve un accidente, una Cherokee estampó su placa contra mi trasero ¿puedes creerlo? Pero bueno, al menos salí casi ileso (me rompí algunos huesos). Tuve suerte ¿no lo crees?

Aún más porque hoy sucedió algo que me hizo sentir en el paraíso. Como si los mismísimos dioses me invitaran a una fiesta en el Olimpo o que, por alguna razón, me hubiera ganada un pase hacia el Edén con un tour incluido. Nunca había sentido algo igual. Fue sólo el contacto con la piel de Ben el que me hizo sentir así, que hizo que una corriente eléctrica viajara por mi cuerpo hasta toparse con aquella parte del cuerpo que la humanidad no ha explorado aún. El alma. No, no es exageración, en verdad así me sentí. ¡Estoy enamorado! Es pronto, lo sé ¿pero qué sería si no fuera amor? Yo no encuentro nada más.

Oh, Louis, me encantaría contarte y desahogarme de los sucesos que dejamos pendiente pero ahora no es el momento. No me dejaron tenerte conmigo, así que obligué a Gemma a que te trajera pero si una enfermera llega, te quitaría de mis manos y eso es lo que menos quiero ahora. Espera hasta mañana, me podré desahogar mejor y no apresurado para que no me sorprendan.

Pd: También te contaré más sobre Ben, tengo tantas cosas que decirte sobre él.

¡Hola! lamento tanto la demora pero estuve enfermo durante varios días (lo peor es que me obligaron a ir a la escuela así) y, bueno, me prohibieron usar la computadora. Como sea, ya pasó. Espero les guste el capítulo, el siguiente cerrará una etapa de la vida de Harry. Tal vez se haga un poco predecible pero trataré de que sea lo menor posible. Gracias por sus comentarios, todos me encantan. Subiré capítulo la próxima semana. Lo prometo.

¡Adiós! Cuídense :D

Harold tuvo un accidente!!!!!
menos mal salio ileso, buen casi ileso!!!!!
enamorado de Ben tan rapido!!!!!
Siento que Louis tiene celosssssss!!!!
Ya quiero q ese bendito diario tenga vida!!!!!!!!!
Soso un chico!!!!!! *apenada, avergonzada*
Todo era tan obvio la foto, tu nombre.... :whatever: 
Pero noooooooo vengo y pongo linda -,-
Buenooo por lo menos no te dire linda si no q lindo!!!!  
Saludotes lindo!!!!!!
   :lilo:

¿Qué importa si es "predecible"? Siempre terminas sorprendiendo, al menos a mí.
Lamento mucho lo de tu enfermedad, espero ya estés mejor (supongo que sí).
Bueno, al menos Anne no se molestó por lo del reloj (es lo lógico, teniendo en cuenta que hubo cosas más importantes, como su hijo). Pero en parte es algo.... triste, porque el reloj no era un capricho ni nada, sólo los iba a ayudar.
Me encanta que todo en esta historia se toma su tiempo.
Bueno, ya sabes, no te presiones. Síguela cuando puedas.

Ou, saber que después la va a pasar mal cuando ahora está tan feliz, me destroza los feels, :(. 
Por el capítulo, casi muero cuando leí que Harry había sido atropellado. Oh, God, y luego Ben, ¬¬. NO, HARRY NO TE ENAMORES DE ÉL, aunque todavía no viste a Louis, NO, NO LO HAGAS. Estúpido Ben. ¬¬. 
Au, se le rompió el reloj de su papá, :(. Que triste, hey, odié que Anne no pensara en sus hijos y se quisiera suicidar. Aun así, Harry parece taaaan feliz en esta etapa, como que nada lo toca y vos lo vas a hacer sufrir, :(. (estoy haciendo abuso de esa carita triste, jaja). 
Oh, espero que estés mejor y me alegra que hayas podido subir cap, :D. Estuvo muy agridulce y anticipa un poco lo que vendrá, pero no puedo sacar ninguna conclusión, prefiero no hacerlo. 
Te dejo muchos besotes con amor.

Hayyyyy mi amor te extrañe mucho lo bueno es que ya regresaste :)

Mra. De Horan escribió:Harold tuvo un accidente!!!!!
menos mal salio ileso, buen casi ileso!!!!!
enamorado de Ben tan rapido!!!!!
Siento que Louis tiene celosssssss!!!!
Ya quiero q ese bendito diario tenga vida!!!!!!!!!
Soso un chico!!!!!! *apenada, avergonzada*
Todo era tan obvio la foto, tu nombre.... :whatever: 
Pero noooooooo vengo y pongo linda -,-
Buenooo por lo menos no te dire linda si no q lindo!!!!  
Saludotes lindo!!!!!!
   :lilo:

SI D:
Tiene una cráneo resistente (?)
Fue amor a primera vista... Me sentiré culpable 
JAJAJA Eso sería raro ._.
Oh, no te preocupes, no es la primera vez que pasa esto.
Esta bien :)
¡Saludos también! :D

31SecondsAlone escribió:¿Qué importa si es "predecible"? Siempre terminas sorprendiendo, al menos a mí.
Lamento mucho lo de tu enfermedad, espero ya estés mejor (supongo que sí).
Bueno, al menos Anne no se molestó por lo del reloj (es lo lógico, teniendo en cuenta que hubo cosas más importantes, como su hijo). Pero en parte es algo.... triste, porque el reloj no era un capricho ni nada, sólo los iba a ayudar.
Me encanta que todo en esta historia se toma su tiempo.
Bueno, ya sabes, no te presiones. Síguela cuando puedas.

¿En serio? Gracias, en verdad, espero poder seguir sorprendiéndote en el desarrollo de esta historia
Si, gracias, ya estoy mejor :)
Oh, lo sé, pero el reloj ayudará no te preocupes :D
Gracias, trato de hacer que todo vaya a un ritmo correcto, a excepción del enamoramiento de Harry hacia Ben que más bien lo hice por el desarrollo de la relación de Harry y Louis.
La seguiré mañana o si no el sábado, tuve una semana algo atareada (tuve dos exámenes y tres proyectos pendientes D:)
¡Gracias por comentar!

memiabril escribió:Ou, saber que después la va a pasar mal cuando ahora está tan feliz, me destroza los feels, :(. 
Por el capítulo, casi muero cuando leí que Harry había sido atropellado. Oh, God, y luego Ben, ¬¬. NO, HARRY NO TE ENAMORES DE ÉL, aunque todavía no viste a Louis, NO, NO LO HAGAS. Estúpido Ben. ¬¬. 
Au, se le rompió el reloj de su papá, :(. Que triste, hey, odié que Anne no pensara en sus hijos y se quisiera suicidar. Aun así, Harry parece taaaan feliz en esta etapa, como que nada lo toca y vos lo vas a hacer sufrir, :(. (estoy haciendo abuso de esa carita triste, jaja). 
Oh, espero que estés mejor y me alegra que hayas podido subir cap, :D. Estuvo muy agridulce y anticipa un poco lo que vendrá, pero no puedo sacar ninguna conclusión, prefiero no hacerlo. 
Te dejo muchos besotes con amor.

Bueno, así es la vida...
¡Pero salvó a un niño! es un héroe... con huesos rotos ._.
¡Es tarde! Ya está enamorado y, bueno, tienes razón, Louis aún no aparece. Tengo planes (para Ben) ;) 
Oh, lo sé, después de escribirlo me dije "¿por qué no pensó en sus hijos?" pero después me puse en su lugar. Es decir, ella estaba destrozada y, aunque eso no justifique mucho, estaba cegada por el dolor.
Me haces sentir culpable (?) ¡Louis estará ahí para él!
Si, gracias, no fue tan grave pero no me dejó escribir :c
Yo lo sentí amargo, en realidad. Porque solo toque temas lúgubres (lo único dulce fue el amor de Harry hacia su familia... y hacia Ben, pero eso no es muy dulce)
Bueno, en realidad, no veo muchas pistas hacia una conclusión. Tal vez sea yo, no sé.
¡Igualmente y gracias por comentar!

Smile♡. escribió:God, esto es perfecto. No sé, escribes muy bien. La historia, la narración, todo. Pero leo con ese pequeño miedo de que en cualquier momento ya toda la 'felicidad' de Harry termine y y y el insensible de Clarckson {creo que escribí mal el apellido} lo atrape, pero con la advertencia que diste al final del capítulo... Me voy preparando :'( ah. 
Me gusta Ben; al principio sospeché de él, pero al parecer es bueno.
Espero que al final de todo, los problemas se arreglen y Londres vuelva a ser una ciudad pacífica. Ah re que recién comienza.
Bueno, espero la sigas pronto, yo espero ansiosa, alkjsdsa, amo esto, ah. 
Cuídate   .

Oh, gracias. Me sonrojas... ¡Demonios! Aquí todos me hacen sonrojar  :oops: 
Aw, prometo que no será TAN triste, obviamente derramará algunas lágrimas pero nada demasiado fuerte (?)
No te preocupes, aún falta para su captura. Todavía hay una etapa que iniciar antes de aquella.
Jajaja eres la primera que me dice que Ben le agrada... a mi también me agrada :D
La seguiré más tarde. Aquí son las tres de la madrugada y tengo sueño   
¡Saludos!

Debby escribió:No fue para nada buena idea que Ben dijera que era su novio, ni un poco. Bah, creo que por esto va a surgir el conflicto no?
Seguila pronto por favor, bye!

No, no fue buena idea pero... eso (?)
Tal vez, aún tengo un debate mental sobre cual será la causa.
La seguiré hoy pero más tarde.
¡Saludos! :D

LarryLarcel Stylinson escribió:Mira necesito que la sigas, ¡me encanta! Soy nueva lectora, Dulce:D
Espero que la sigas pronto porque de verdad que la adoro*-*
Besotes, Dulce:D

¡Hola! Bienvenida   
Oh, la seguiré hoy pero más tarde
Ow, gracias.
¡Saludos!

¡Hola-Hola!
Quiero disculparme por que tardé mucho en actualizar. También que esté a punto de darles excusas (no me gustan, sin embargo las doy muy seguido  :¬¬: ). Pero por ahí había dicho sobre que había tenido 3 proyectos pendientes, bueno dos de ellos fueron adelantados y estuve muy atareado. Espero comprendan.
Lo bueno de todo esto es que... ¡Estoy de vacasiones! Ahora podré escribir con más calma así que podría haber más capítulos. Quiero aclarar que solo son 2 semanas las que tengo libres por lo que no serán muchos capítulos.
Otra cosa que quería decirles es que esta novela ahora está en wattpad (aunque sólo el primer prólogo) y me gustaría mucho que todas aquellas personitas que leen esto y que tienen una cuenta ahí me ayudaran. El link es este X
Gracias por darme una oportunidad con esta historia. se los agradesco enormemente.
¡Gracias por leer!

PD: Subiré capítulo hoy en la tarde :D