Hate and Love - Larry Stylinson {Capítulo 4 parte 2}¡New!

Al menos Harry tiene alguien (algo) con que desahogarse.
Estúpido Clarckson.
Bueno, no falta demasiado para marzo, puedo esperar.
Me gustó mucho el segundo prólogo.

31SecondsAlone escribió:Al menos Harry tiene alguien (algo) con que desahogarse.
Estúpido Clarckson.
Bueno, no falta demasiado para marzo, puedo esperar.
Me gustó mucho el segundo prólogo.

Si, aunque, aún teniendo el diario, tendrá algunos problemas con ello, pues el diario escucha pero no aconseja.
¡Maldito! D:
Falta poco   
Me alegra que te gustara.

¡Gracias por comentar!

Pinshi 10 de marzo llega rapido!!!!!!

Cecidedirectio escribió:Pinshi 10 de marzo llega rapido!!!!!!

Si, es en menos de dos semanas  

MI AMOR!!!!!! HOY TE HE DICHO CUÁNTO TE AMO?!?!?!? NO? PUES TE AMOOOO!!!!

okno .-. Perdona, es la emoción (? Supongo que ya sabes quién soy, no?

NO?????? CÓMO QUE NO??????? VOY A IR A TU CASA A MEDIANOCHE Y TE LAS VOY A CORTAR MIENTRAS DUERMES!!!!!!!!

Uy no D: que miedito O.o Es broma, tu sabes que jamás te haría daño, yo te adoro (? eeeeeeeeeeen fin, AMÉ DEMASIADO LA SINOPSIS Y EL PRÓLOGO, enserio, que genial que te inspires en libros para escribir :3 eso es muy fascinating *-*

Síguela lo más pronto que puedas porque ya quiero saber que pasa entre el pobrecito y violable Hazza y su sensual y latigable celador Tommo  Ya tengo los pañuelos listos, que se venga lo que sea, no tengo miedo!!!! XD

Buaaaano, síguela pronto :3 TE QUEREMOS! <3 CI-AO!!!! :eaea: 


PD: No creíste que se me olvidaría la PD huh? :3 Ya extrañaba tus escritos :DDDDD (TWERK IT, BITCH!!!!!):

Dreamerdirectioner escribió:MI AMOR!!!!!! HOY TE HE DICHO CUÁNTO TE AMO?!?!?!? NO? PUES TE AMOOOO!!!!

okno .-. Perdona, es la emoción (? Supongo que ya sabes quién soy, no?

NO?????? CÓMO QUE NO??????? VOY A IR A TU CASA A MEDIANOCHE Y TE LAS VOY A CORTAR MIENTRAS DUERMES!!!!!!!!

Uy no D: que miedito O.o Es broma, tu sabes que jamás te haría daño, yo te adoro (? eeeeeeeeeeen fin, AMÉ DEMASIADO LA SINOPSIS Y EL PRÓLOGO, enserio, que genial que te inspires en libros para escribir :3 eso es muy fascinating *-*

Síguela lo más pronto que puedas porque ya quiero saber que pasa entre el pobrecito y violable Hazza y su sensual y latigable celador Tommo  Ya tengo los pañuelos listos, que se venga lo que sea, no tengo miedo!!!! XD

Buaaaano, síguela pronto :3 TE QUEREMOS! <3 CI-AO!!!! :eaea: 


PD: No creíste que se me olvidaría la PD huh? :3 Ya extrañaba tus escritos :DDDDD (TWERK IT, BITCH!!!!!):

Y yo amo a todos mi lectores :D
No, desconocidalocamaniaticacuyonombrenoesmensy (?)
¡No, no, no, no! Claro que sé quien eres :)
Gracias, me alegra que te haya gustado.
Los libros son una gran fuente de inspiración para mi, a veces también las películas lo son :D
Jajaja el 10 de Marzo subo el primer capitulo   
Más te vale que los tengas, ya tengo un final planeado   
Y yo a ustedes.


Adiós  :hug: 


Pd: No, no lo hice. Me gustan tus posdatas  :ñomñom:

Es perfecta, solo eso. <3.

memiabril escribió:Es perfecta, solo eso. <3.

Gracias. Me alegra que pienses eso :)

Hola! Vengo a hacerte un comentario cortito C: y viene a continuación: 
Oye...Nos tienes abandonadas en "The Olympic Gods Errors", yo querer capítulo  entiendo si no puedes subir o estás ocupado, pero como comentas en esta novela y por allá estamos colgadas esperando a que subas capítulo u.u

Antes de comentar en esta novela y que me respondieras, yo estuve preocupada porque no dabas señales de vida, me ashutaste :C si no puedes subir capítulo, yo comprendo perfectamente, pero al menos un mensaje o algo, creí que te había pasado algo, te extrañamos un mundo ah :/

Bueno, pero seguro es que estás ocupado, si te pasa algo nos avisas inmediatamente! (Sólo para que saber que estás bien (?) ya ves, yo soy una buena lectora, me preocupo por ti :D Buaaano, ahí nos vemos, o nos leemos, mejor dicho (? Cuídate! Besos aplastantes y abrazos psicológicos, te queremos! CI-AO!!!! :eaea: 

PD: Ya quiero que inicies Hate and Love :D yo quiero que Tommo azote a Harold (? (AMO ESTOS GIFS)




HAHAHHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHAHA:

Hay que mosho, me sigues torturando con solamente prologos >:c pero bueno, siguela!!!!

Dreamerdirectioner escribió:Hola! Vengo a hacerte un comentario cortito C: y viene a continuación: 
Oye...Nos tienes abandonadas en "The Olympic Gods Errors", yo querer capítulo  entiendo si no puedes subir o estás ocupado, pero como comentas en esta novela y por allá estamos colgadas esperando a que subas capítulo u.u

Antes de comentar en esta novela y que me respondieras, yo estuve preocupada porque no dabas señales de vida, me ashutaste :C si no puedes subir capítulo, yo comprendo perfectamente, pero al menos un mensaje o algo, creí que te había pasado algo, te extrañamos un mundo ah :/

Bueno, pero seguro es que estás ocupado, si te pasa algo nos avisas inmediatamente! (Sólo para que saber que estás bien (?) ya ves, yo soy una buena lectora, me preocupo por ti :D Buaaano, ahí nos vemos, o nos leemos, mejor dicho (? Cuídate! Besos aplastantes y abrazos psicológicos, te queremos! CI-AO!!!! :eaea: 

PD: Ya quiero que inicies Hate and Love :D yo quiero que Tommo azote a Harold (? (AMO ESTOS GIFS)




HAHAHHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHAHA:

Lo lamento, sé que la he dejado olvidada pero no es porque yo quiera, y tampoco quería pasarme por ahí sin un capítulo. Mañana me pasó por ahí, contestó sus comentarios y, tal vez, subo capítulo :)
aw, gracias por preocuparte por mi. Estoy bien, sólo es falta de tiempo.

Pd: Yo también ansío que empiece n.n

Emma escribió:Hay que mosho, me sigues torturando con solamente prologos >:c pero bueno, siguela!!!!

Los prólogos son mi especialidad :3
Nah, escribí el segundo prólogo como si fuera el capítulo uno pero me di cuenta de que era más cómo una introducción, además de que era muy corto, así que lo hice prólogo n.n
La sigo el lunes :)

Gimió.



Un viento gélido se había colado a su habitación, haciéndole temblar por la falta de cobertor.



Necesitaba vestirse. En ocasiones como estas deseaba no haber tomado la manía de dormir sólo con bóxers. Era más cómodo, pero en estos momentos era motivo de su tormento.



Un estremecimiento fue todo lo que necesitó para levantarse de la comodidad de su cama. Dirigiéndose rápida pero torpemente hacia el pequeño y viejo armario de madera. Se vistió sin siquiera poner atención a lo que se ponía, no le interesaba en lo absoluto. Cuando terminó, bostezó, sintiendo como una ola de calor le recorría el cuerpo. A tientas, buscó su abrigo para concluir su vestimenta y salir hacia el patio delantero y disfrutar del fresco aire mañanero.



La luna aún podía observarse sutilmente, pero el maravilloso color naranja del amanecer estaba en toda su magnificencia. Respiró profundo, disfrutando del aire fresco que sólo a esas horas del día se podía encontrar. Caminó hasta llegar a la mitad del pequeño patio y se sentó en el pasto. El rocío que se encontraba en el humedeció levemente sus pantalones pero no importó.



El sueño había desaparecido completamente de él, era una lástima, esta vez no había tenido ninguna pesadilla, hubiera deseado disfrutar eso un poco más.



Sonrió.



El diario estaba funcionando, estaba seguro de que él había sido el motivo por el cual no había tenido la pesadilla común. No. Esta vez había soñado con un nombre, flamante y perfecto, justo lo que quería para su diario. No podía esperar para contárselo.



Una hermosa mariposa se detuvo en su mano, dándole leves cosquillas en aquella parte. Sonrió al verla, tan tranquila a pesar de su presencia. Sus alas viajaban de ser azules a un morado obscuro tan bello y fascinante que se quedó observándolo. Estaba embelesado con sus colores, eso estaba claro. Tanto que ni siquiera le preocupó que la mariposa haya salido volando de su mano, él sólo seguía observándola. Cuando se dio cuenta de lo que sucedía, ya era tarde, la mariposa ya estaba lo suficientemente cerca de aquella trampa para moscas eléctrica del vecino de a lado. Harry no hizo más que cerrar los ojos y, después de esperar un tiempo, los volvió a abrir. La mariposa no estaba. Un pequeño humo negro emanaba de la trampa eléctrica, diciéndole a Harry lo que había sucedido



No quiso ir hacia donde la mariposa descansaba inerte, eso sólo lo destrozaría. Observó el cielo y recordó lo que le habían dicho una vez, sobre lo que las personas creían sobre la homosexualidad cuando la intolerancia era más que abundante. Ellos decían que un homosexual era como una mariposa: hermosa, hipnotizante y que atraía a las personas con el libre revoloteo de sus alas. Pero siempre, siempre, eran incineradas. Culpa de su naturaleza curiosa, culpa de su atracción hacia el fuego. El peligro. De ahí fue que se origino el nombre vulgar hacia un homosexual.



Harry se preguntó si aquello era cierto. Si en verdad ellos eran como las mariposas. Cuando lo escuchó por primera vez se rió tan fuerte. Era tan absurdo, esa era sólo una forma de decir que una persona gay se hace y que al final las consecuencias eran el infierno por ese “pecado”. Era sólo una forma de decir que ellos incitaban a las personas a convertirse en gay. Pero no era así. Nada era cierto



Pero ¿y si tenía otro significado?



Harry analizo aquellas palabras durante días después de haberlo escuchado. Pero no pudo encontrar doble sentido en ellas. Ahora, al ver a una verdadera mariposa sentirse atraída hacia el peligro. Sabía a lo que se refería. No era nada de lo que las personas creían anteriormente. No. Lo que esa metáfora quería decir no hablaba de la homosexualidad en sí, sino de la homofobia en aquella época. ¿Quiénes encendían el fuego que atraía a los insectos? La humanidad. En este caso, el fuego no era el infierno, sino la humanidad misma. Ellos atraían a una persona homosexual, tal y como lo hace el fuego, para después quemarlos vivos por su “pecado”. Así se hacían las cosas en aquella época. Cuando los homosexuales eran llamados “sodomitas” y las lesbianas eran ignoradas. No por mucho tiempo.



«Quema de Brujas» Pensó Harry «Irónico. Los ayudantes del demonio eran otros»



El tiempo pasó más rápido de lo que él hubiera querido, su madre había despertado hace unos minutos, lo había encontrado aún sentado en el pasto pero esta vez él estaba vislumbrando como el vecino de enfrente podaba el césped. Su vecino no era muy mayor qué él, era muy apuesto, no había duda de ello, pero esa no era la razón por la cual lo observaba, más bien era un tipo de experimento, quería descubrir cual era la reacción de aquel hombre al verlo observándolo, quería aprender qué era lo que necesitaba para predecir reacciones homofóbicas y así poder tener un arma contra Clarckson. Sin embargo, su vecino nunca percibió su mirada y, exasperado, Harry terminó por entrar a su casa, pasando por alto a su madre, quien tenía una sonrisa burlona causada por las acciones de su hijo.


— ¿Qué te ocurre? —Preguntó Anne, persiguiendo a su hijo.



Harry se dirigió hacia la cocina, siendo consciente de que su madre lo perseguía. Se encogió de hombros y sacó la leche del frigorífico.



— No es nada —Respondió—, sólo un experimento.

 

Sacó un vaso de una repisa y lo lleno del líquido blanco. Tomó el vaso con las dos manos y lo llevó a su boca, dándose cuenta de que parecía un niño pequeño bebiendo de su vaso entrenador.



Anne enarcó una ceja— ¿Para saber cuánto tiempo tardaba el vecino en quitarse la camisa? —Preguntó divertida.



Por primera vez en el día, Harry miró a su madre. Ella estaba recargada en la pequeña mesa de madera vieja, que tenía un mantel blanco estampado con margaritas. No era muy bonito, pero era el único que tenían para ocultar la fea mesa que tenían.



Harry frunció el ceño, sintiendo cómo sus mejillas adquirían un color carmesí suave— ¡No! —Objetó— Era un experimento para poder predecir reacciones homofóbicas—Se excusó, recibiendo una carcajada de parte de su madre.



— ¿Esperabas qué David tuviera una reacción homofóbica al notar qué lo observabas? —Soltó Anne entre risas— Harry, cariño, David es gay.



Harry miraba estático a su madre, qué seguía retorciéndose entre risas, y sintió como el calor aumentaba en sus mejillas causándole un leve ardor.



— Pero él tiene novia —Recordó Harry—. La he visto entrar a su casa.



Anne observó a su hijo con curiosidad, analizando cada gesto. Harry sabía que ella trataba de descubrir lo que pasaba. Aunque no había nada que ocultar. Él estaba diciendo la verdad.



Anne esbozó una sonrisa pícara tras el comentario de su hijo — ¿Espías al vecino? —Mencionó, volviendo a carcajearse. Siguiendo un juego que Harry no quería jugar.



— ¡Mamá! —Se quejó Harry.



Anne respiró hondo y volvió a reír. Harry le miraba con una mirada amenazadora, sin embargo, su madre sabía que no podía hacer nada. Él no podía hacerle nada a su madre. Incluso se sentía culpable de mirarla de aquella manera.



— Lo lamento —Dijo Anne tranquilizándose un poco—. Hijo, “ella” es un “él” —Respondió aún sonriendo.



— Me voy a mi habitación —Harry bufó, harto de aquella conversación, y se giró sobre sobre sus talones para dirigirse a su habitación.



— No espíes al vecino —Dijo su madre antes de perderlo de vista.



~*~



Resoplo frustrado y repasó una vez más las cosas escritas en su diario. Había omitido algunas partes interesantes, desde su punto de vista, pero aún así podría escribirlos esa tarde. Además, esperaba que el día terminara para poder escribir de nuevo en el, esperaría que los acontecimientos pasarán y así no tendría que escribir dos veces un mismo día.



Rascó su cabeza, signo de desesperación, ya ansiaba poder desahogarse. Aún tenía sentimientos atorados en su pecho, sentimientos que querían salir a flote para no volver en un tiempo. Sin embargo, tenía que esperar. No debía ser impaciente, eso sólo sería otra debilidad y en esta situación no podía hacer aquello. Eso sólo haría las cosas más fáciles y rápidas para Clarckson.



Golpeó su almohada, que se encontraba a su lado derecho, completamente furioso. ¿Por qué todo tenía que girar en torno a Clarckson? Ya estaba harto de ello.



Cerró el diario y contempló la portada. Era hermosa, no se cansaba de pensarlo. Su madre tenía un buen gusto, debía admitir.



Anne entró en la habitación, sobresaltando un poco al rizado. Ella sonrió ampliamente al ver como su hijo admiraba el regalo que había adquirido en una rebaja de un centro comercial, cuando lo vio por primera vez, ella al instante pensó en él.



Se acercó y tomó asiento en la cama a un lado de su hijo. Tomó su cintura y lo atajo hacia ella, atrapándolo en un abrazo lleno de cariño. Sonrió al sentir como Harry apoyaba su cabeza en su hombro, correspondiendo el abrazo.



— ¿Te gustó tu regalo? —Susurró Anne lo más dulce que pudo.



—No —Río—. Me fascinó.



Anne río casi como un susurro, le encantaba tener estas conversaciones con su hijo. Lamentablemente, no siempre podía tenerlas.



— ¿Que te parecieron los efectos? —Preguntó inocentemente separándose de su hijo.



Harry la observó con una ceja arquea por la intriga, en realidad no sabía a que se refería con “efectos”.



— Entonces no los has visto —Comprendió su madre, extendiendo una mano para que Harry le diera el diario.



Él observó atento la mano de su madre, notando como el rubor inundaba sus mejillas. No quería que su madre leyera lo que tenía escrito en aquel libro, se preocuparía, y eso era lo que él menos quería.



— Tranquilo, no leeré lo que tienes escrito —Dijo ella, casi como si le leyera la mente.



Frotó sus dedos, nervioso, y le entregó el libro con delicadeza. Observó los movimientos de su madre, como acariciaba la portada roja, haciendo círculos con sus dedos, para después remarcar las iniciales de su nombre. Abrió el libro y Harry pudo observar algo que había ignorado la noche anterior. En el reverso de la portada había un pequeño botón de color blanco. Anne lo presionó y en la esquina de cada página apareció un pequeño recuadro azul, lo presionó igualmente y una lista se desplazó por el lado de la página, en listando cada uno de los efectos que este tenía. Cursiva, fuente, negrita, centrado, color, y muchos efectos más estaban en esa lista, pero sólo uno llamó la atención de Harry: Un pequeño y llamativo botón con una S en el centro que aparecía y desparecía un ritmo único. Lo seleccionó sin darse cuenta, y observó maravillado como las letras desaparecían de la página, dejándola tan blanca como lo estaba en un principio. Una oleada de preocupación lo hizo volver a la realidad ¿a caso había borrado lo que había escrito?



— No te preocupes —Mencionó su madre—, sólo has hecho que tu diario sea más privado.



Harry observó atónito aquel libro, dándose cuenta de una verdad obvia. Su madre había gastado mucho más dinero de lo que él había creído.



— Mamá… Esto… Esto debió costarte una fortuna —Dijo, con los ojos comenzando a inundarse de lágrimas.



— Oh, cariño, no te preocupes —Dijo Anne, tratando de consolar a su hijo—. Ya te dije ayer que había una rebaja. Además, hoy en día esto ya no se utiliza con frecuencia.



Harry rió sin ganas. Ella tenía razón, aquel artefacto estaba siendo olvidado gracias a las nuevas tecnologías, era algo triste, si lo miraba desde un ángulo crítico, pues la humanidad nunca estaría conforme con lo que ha creado, haciéndose cada vez más vanidosa conforme pasa el tiempo. Pero así eran las cosas ¿Qué podría hacer él al respecto?


Harry asintió, regalándole una dulce sonrisa a su madre en forma de agradecimiento, ella comprendió lo que él quería a continuación y sin decir más le dio un tierno beso en la frente y se retiró de su habitación. Harry se echó sobre su cama una vez perdió a su madre de vista, en el fondo aún se sentía culpable, culpable de que su madre haya gastado tanto dinero por un capricho suyo. La sensación era horrible y le carcomía el corazón.



¿Se supone que debería vivir con ello?



Él no estaba seguro de que pueda hacerlo.



Observó con dolor el diario que antes había admirado con júbilo, sintiéndose aún peor de lo que ya sentía. En realidad, en el fondo, aún seguía viendo al diario con fascinación, su madre lo había adquirido pensando en él, para que él pueda desahogarse de los sucesos que tanto le atormentan el corazón y el alma, y eso era todo lo que necesitaba para poder conservar aquel objeto sin resentimiento.



Apartó la vista del libro, dirigiéndola hacia la única ventana de la habitación. Los rayos del sol entraban débilmente a causa del vidrio empañado y opaco, pero aún así tuvo que entrecerrar los ojos para poder admirar el paisaje que se podía observar a través de esta. Los arboles danzaban al compás del viento, moviendo frenéticos sus hojas. Una tormenta se aproximaba, el viento nunca era tan violento si eso no fuera a suceder, sin embargo el sol seguía en el cielo, sin siquiera tener ánimos de irse. Era gracioso lo rápido que el clima podía cambiar en Londres, pero ya estaba acostumbrado desde hace tiempo.



Cerró los ojos, imaginando sentir el viento contra su rostro, disfrutando de la fresca briza que la naturaleza le proporcionaba.



Relajó su cuerpo, dejándose llevar para caer en un profundo sueño.



~*~



Despertó gracias al ruido estridente de su puerta derribarse. La primer imagen que observó fue a un hombre alto y fornido delante de él: su cabello castaño estaba cortado simétricamente al estilo militar; su uniforme de general estaba repleto de medallas de oro expuestas con orgullo; sus ojos grises, tan fríos y muertos como una roca; y su cínica sonrisa, que dejaba ver una larga fila de dientes con apariencia afilada, le advertía la amenaza de su presencia.



Parecía estar viendo al mismísimo demonio enfrente de él.



La realidad le abofeteó, adquiriendo un temor indescriptible en lo más profundo de su ser. Era él. Clarckson se encontraba enfrente de él, observándolo detenidamente con su intimidante mirada, sonriéndole tan cínico como solo él podía.



Estaba aquí.



Y venía por él.



— ¿Creíste que podías detenerme? —Dijo Clarckson con total procacidad— Eres un simple marica. No puedes lograr nada en la vida —Se acercó a Harry, dirigiendo su boca a su oreja, logrando estremecerlo al sentir el álgido aliento del general—. Eres una abominación. Mereces morir —Susurró tan impasible que hizo que el corazón de Harry se acelerara de temor puro.



Clarckson se alejó sonriente. Unos hombres uniformados empezaron a entrar por la puerta, Harry no sabía exactamente cuántos eran, pero él no podía hacer nada. Estaba a su merced, completamente indefenso.



El general hizo una señal a los hombres y estos rápidamente se dirigieron hacia Harry. Él no pudo hacer nada al respecto, los hombres le tenían acorralado, solo fue cuestión de minutos para que ellos le tomaran de los brazos y lo obligaran a pararse con tanta facilidad que Harry se sorprendía de lo cobarde que estaba siendo.



Los uniformados tomaron sus muñecas y las posicionaron detrás de su espalda para que no pudiera escapar, él simplemente se limito a bajar la mirada, sintiéndose avergonzado por lo fácil que estaba siendo su captura.



Él esperaba haber peleado más.



Su madre entró a la habitación, tenía una sonrisa radiante y pura de felicidad única, se acercó de lo más contenta hacia Clarckson y le extendió la mano en forma de saludo, siendo correspondida con igual amabilidad de parte del general. Harry observaba la imagen, completamente desconcertado, sintiendo como un nudo se formaba en su estómago. Ella no podría estar haciendo esto ¿o sí?



Harry observó pálido como su madre recibía una gran cantidad de dinero de parte de Clarckson, regodeándose de aquella fortuna. En realidad estaba haciendo esto.



Las lágrimas salieron inevitablemente, ya no aguantaba más la situación, era tan obvio lo que sus ojos veían. Lo habían vendido. Su madre lo había vendido.



Gritó, forcejeó y sollozó todo lo que pudo, sintiendo como su mundo se derrumbaba, viendo como la persona que más quería en el mundo, su madre, lo vendía a alguien que quería exterminarlo. Sus ojos aguados apenas podían distinguir lo que siguió a continuación: violentos empujones, risas hipócritas de parte de Clarckson y de Anne, la sonrisa de su hermana Gemma diciéndole adiós tan fríamente, y, por último, la gran e infinita obscuridad de la celda.



Ahí fue cuando entonces despertó.



Las lágrimas seguían cayendo como cascadas por sus ojos color esmeralda, sintiéndose vulnerable e impotente.    El sudor se arrinconaba entre su frente y su labio superior, como siempre lo hacía cada vez que esto sucedía. Gemía descontroladamente, tratando de ahogar los pequeños gritos atorados en su garganta.



Había tenido la misma pesadilla de siempre. La misma que le atormentaba desde la llegada de James Clarckson al Reino Unido ¿por qué no se quedó en el país donde se encontraba antes? ¿Por qué no simplemente dio fin a su existencia en una guerra? Todo lo que pensaba era tan cruel que se estremecía al darse cuenta lo que aquel hombre podía sacar de él.



Y no le agradaba para nada.



Tomó su abrigo y su reloj, dispuesto a irse para despejar su confundida mente. No era muy tarde, el sol estaba a mitad de camino de ocultarse, a esas horas del día du madre y su hermana estaban trabajando y no regresarían hasta tarde.



Suspiró nostálgico. Extrañaba pasar tiempo con ellas, pero ese día agradecía su ausencia.



Caminó siempre con la mirada en el suelo, observando los zapatos de las personas que pasaban junto a él e incluso los suyos propios. Agradecía el bendito Sábado, un día en que la escuela no era un estorbo y simplemente podías hacer lo que se te plazca. Muchos gastarían este día en fiestas o en sencillamente quedarse en casa sin hacer nada. Harry no era así. Él prefería salir de casa y conocer distintos puntos de aquella inmensa ciudad que nunca terminaría de conocer, aquello le daba paz, le hacía olvidar sus problemas, y, en estos momentos, agradecía eso, tenía el lugar perfecto para olvidarse de todo.



El pequeño parque estaba repleto de niños corriendo de una lado a otro, gritando y riendo, probando cado uno de los juegos que ahí se encontraban. Harry sonrió con ternura al ver a los padres sonrientes del otro lado del parque, vigilando tan precavidamente a sus hijos como les era posible. Harry suspiró en sus adentros, lleno de melancolía. Recordaba su niñez, aquellos tiempos donde todo era más fácil, siempre absortos de los problemas a su alrededor, protegidos por la burbuja imaginaria que sus padres crearon para su protección. Todo era más fácil en todos los sentidos.



Sacudió la cabeza, tratando de alejar la gran nostalgia que le acechaba y prosiguió con su caminar hasta llegar a una banca blanquecina donde decidió descansar. Alzó la vista al cielo, observando el vuelo de las aves que pasaban por encima del parque, añorando que todo esto termine.



Cerró los ojos y se concentró en el aire chocando contra su rostro. El aire se había calmado, ahora solo era una suave briza fresca y, siendo esto muy raro en aquella ciudad, no había llovido como él había pensado.



— ¿Puedo sentarme aquí?



Harry abrió los ojos de golpe, sobresaltado por la desconocida voz. Observó atento al chico enfrente de él: Su cabello negro caía sobre su frente estorbándole un poco a su vista; sus ojos grises y penetrantes llamaban la atención aún si estuviera a metros de distancia; su sonrisa era majestuosa, irradiaba belleza, él sonrió con solo verla; sus facciones masculinas pero delicadas parecían hechas por un escultor profesional; pero por sobre todo, su voz, era grave, suave y masculina, era como el más grandioso canto que Harry había escuchado jamás. Lo observó, completamente perdido, por unos segundos más antes de que él volviera a hablar.



— Si no está ocupado, quiero decir.



Harry negó con la cabeza, sintiéndose incapaz de decir algo. El chico amplió su sonrisa y se sentó con una impresionante elegancia. Harry no sabía que eso era posible, para él algo tan cotidiano y simple como lo era sentarse no podía tener elegancia o carisma alguno, pero ahí estaba él, haciéndole sentir como un completo idiota.



— Mi nombre es Ben —Dijo alegre—, Ben Rosen.



— Harry —Respondió—, Harry Styles.



Harry seguía vislumbrándolo, cada acción, cada movimiento. Hasta que Ben captó su mirada. Este sonrió y Harry apartó la mirada sintiéndose muy avergonzado.



— Y… ¿por qué estás aquí? Si se puede saber —Dirigió su mirada hacia el frente y rió por lo bajo—. ¿No estás por alguno de ellos? —señaló a los alegres niños moviéndose de un lugar a otro— ¿o sí? —Ahora lo observó, preocupado.



Harry no sabía cómo tomar aquella pregunta ¿le estaba preguntando si era padre de alguno de aquellos niños? ¿Parecía ser padre de alguno?



— Oh, sí —Respondió, haciéndole caso a la voz que habló en su interior—. ¿Ves a ese niño de ahí? —Señaló a un pequeño niño ruloso que corría frenético junto a una niña rubia— Es mi hijo —Bromeó.



Ben lo miró atónito. Era mirada digna de una fotografía, lástima que Harry no tenía nada con qué tomarla. Empezó a carcajearse, ganado el desconcierto del pelinegro. Harry lo observó y sonrió ampliamente.



— Estoy bromeando —Dijo—. Estoy aquí para despejarme.



Ben volvió a sonreír, lleno de alivio.



«¿Es que no se cansa de sonreír?» Pensó Harry.



No es que se quejara, en realidad, le gustaba. Sentía un ligero y agradable cosquilleo cada vez que lo hacía.



«Podría acostumbrarme a eso» Pensó.



— ¿Te gustaría comer un helado? —Preguntó.



«¿Acaso le estás coqueteando?» Se preguntó en sus adentros.



Ben rió y asintió. Se puso de pie y miró a Harry aún sentado, alzando una ceja con curiosidad.



— ¿No eres un secuestrador o algo así? —Preguntó riendo— ¿Cierto?



Harry sonrió y se puso de pie, se acercó a Ben y le susurró al oído— Averígualo.



Ben soltó una carcajada, al igual que Harry. Ben dio media vuelta y empezó a caminar, dirigiéndose hacia la heladería que estaba en frente de ellos. Harry lo observó caminar. Sus movimientos eran seductores e hipnotizantes, Harry no podía apartar su vista de él hasta que su voz lo sacó de su ensimismamiento.



— ¿Vas a venir o no? —Gritó Ben desde lo lejos.



Harry asintió y corrió hacia él con una sonrisa impregnada en su rostro. Sabía que esto sería bueno. Tal vez, incluso, Ben podría ser el primero. Más sin embargo, no debía ilusionarse. Así podrían ser amigos si eso no sucedía.



Eso sería estaría perfecto.



[size=17.33]~*~[/size]





¡Hola!



¿Adivina qué? ¡Ya tengo un nombre para ti! Pero te diré el nombre hasta lo último. Me gusta el suspenso. Es por eso que dejaré un maravilloso suceso que me sucedió hoy para el final.



Diario, creo que la anterior vez omití muchas cosas que debería escribir aquí. Pero después de pensarlo un poco, creo que será mejor que te cuente dos por día. Son demasiadas cosas y si no lo hago así creo que tardaría demasiado.



Bien, lo primero que quiero contarte es sobre cómo el mundo se volvió tolerante. No mucho, en realidad, aún seguían existiendo prejuicios pero un logro de tal magnitud debía ser reconocida. Ya te mencioné como la prensa lo había llamado: “El Levantamiento LGTB*”. Aquél acontecimiento sucedió después de un genocidio de homosexuales en Rusia. En aquél entonces, ese país estaba en un completo desorden, las autoridades ya no tenían ningún poder sobre los civiles y las cosas se salieron de control. Pero nadie jamás pensó que podría pasar aquello. Más de 10 mil personas fueron asesinadas en ese país, sólo por su forma de amar. Las personas homosexuales, e incluso heterosexuales, de todo el mundo se unieron en un solo ejército y formaron la alianza más grande que el mundo haya visto. No podían hacer nada en el gobierno Ruso, para ello tendrían que tener el apoyo de un país de primer mundo por lo que todas las personas de Estados Unidos que estaban en la alianza hicieron una huelga para que el gobierno los ayudara. Todas las personas que se unieron a la huelga dieron alto a sus actividades cotidianas, haciendo que la productividad de aquél país se viniera abajo. No pasó mucho tiempo para que el gobierno pusiera manos en el asunto y envió tropas hacia Rusia. No se vieron resultados inmediatos, las personas, e incluso el gobierno Ruso, seguían oponiéndose. Sin embargo, al final Rusia quedó controlada por el gobierno de Estado Unidos, con la ayuda de Inglaterra y Francia, quienes se habían unido tiempo después gracias a los levantamientos de las personas en aquellos países. Sin embargo, genocidios seguían sucediendo en distintas partes del mundo, siendo aquellos países insuficientes. Ya no sólo eran homosexuales, sino todos aquellos que pertenecían a la alianza. Hubo un completo caos. No le querían nombrar un Tercera Guerra Mundial por miedo a que fuera cierto. Pero las circunstancias decían lo contrario, o al menos para mí lo fueron. Casi todas las naciones se opusieron a aquello y se creó una operación en cada país para evitarlo. No fue suficiente. Todo seguía ocurriendo y con mayor frecuencia. Ahí fue cuando se inició la guerra.



No te diré más, diario, por qué la historia es larga, triste y, en verdad, me destroza el corazón. Fue hace cinco años, yo tenía 16 en ese entonces. No sabes las incontables veces que estuve llorando. Lleno de terror, temiendo mi muerte y la de mi familia. Mi padre se sacrificó. Él sabía perfectamente mis preferencias y se unió a la guerra.



“Todo esto lo hago por ti. Porque te amo y quiero que seas feliz” Me dijo antes de irse. Se suponía que eso debía hacerme sentir mejor pero no lo hizo. Él había muerto por mi culpa.



Diario, en realidad, quisiera contarte más. Pero no puedo siquiera escribir esto. Me duele y mucho. No sabes lo que sentí. Viendo mi mundo destrozarse en frente de mí, siendo incapaz de hacer algo. Ya no quiero revivir aquellos recuerdos.



Aún así, me siento mejor con lo que te he dicho, me he desahogado un poco. Ahora que dejamos la parte triste y emotiva, viene la buena y alegre.



Hoy conocí a un chico. Su nombre es Ben, él es muy atractivo, es amable, gentil. Me hace sentir seguro y hace que olvide todo este tema de Clarckson. Lo conocí en un pequeño parque cerca de aquí. Fuimos a comer un helado, conversamos sobre cosas que nos hacían reír. Me divertí mucho. La verdad, no tengo idea de si es gay o no. Pero volveremos a vernos mañana. Ahí tal vez lo descubra. Hasta entonces, eso es todo.



Pero, no puedo irme sin decir tu nuevo nombre. Ya no tendré que llamarte diario. Ahora, tu nombre será:



Louis.



Soñé ese nombre la noche anterior. Me gusta. Y ahora será tu nuevo nombre.



¡Hasta mañana, Louis!



LGTB*: Siglas de la comunidad Lesbiana, Gay, Transexual y Bisexual (LGTB)

¡Hi!
No pude resistirme a subir el primer capitulo y aquí esta  
Como ven el capítulo es largo, si es que se sentirían más cómodos si dividiera los capítulos, esta bien solo háganmelo saber ¿de acuerdo?
Quiero que mis lectores se sientan cómodos en esta novela :D
Espero y les guste el capítulo

¡Espero sus comentarios! (con un simple "síguela" me basta)

¡Gracias por leer!