beautiful creatures.

Zac D. Walker.

Inadaptable a valencia particular. Contiene una personalidad tan sólida y determinada que nunca se le verá des adoptar su autenticidad. Nada relajado, tiene una pequeña fibra en su ser que es decadente por la preocupación e intenta no mostrarla a nadie más que no sea él, pues piensa que un hombre vacilante es la mayor debilidad existente en un paradigma especifico; se toma las situaciones con absoluta seriedad y por ello, reacciona analítica y sencillamente sin pensarlo. Suspicaz y ágil, Walker es un joven que siempre tendrá una respuesta para todo y su frente permanecerá en alto por la razón de ser específicamente calculador y frío, aspectos que lo definen en mayoría y revelación. No le importaría aplastar a lo que sea y a quien sea a raíz de sus fuertes ideales y principios que lo conformaban como un ser volátil pero inteligente en todos los sentidos; sigue a su razón y por nada del mundo sobrepondría a los sentimientos frente a su día a día. Concede una faceta muy impredecible, nunca se logrará saber con exactitud lo que hará y de eso se trata, de sorprender con el intelecto y atacar con una sonrisa antibalas. Con una filosofía detallada y el deseo de superarse cada día a sí mismo, la frialdad que irradia el chico es injusta pero muy sensata. Es amante de que nada es coincidencia, que todo pasa por una razón y que debe aprovecharse de esa pequeña cognición para enfrentarse al contexto diario. Su miedo por las cosas dejó de ser importante hacía ya mucho tiempo; pues la vida le había golpeado de una manera tan fuerte que era ridículo considerar sentirse al borde de la desesperación.
Nada de arrepentimientos. Confía plenamente en sus capacidades natas en una envoltura más generalizada de su coeficiente preparado para casi cualquier abstinencia. Sin temblar, está siempre dispuesto a tomar las riesgosas y más potencializadas decisiones con tal de que estas conduzcan a un fin factible y seguro.
Más allá de ser un impertinente imbécil las veinticuatro horas que se esmera por ser más que un rostro atractivo, Zac es idóneo para ocultar sus sentimientos y sepultarlos bajo un tanto de habilidad deducida. Nunca se le verá sonreír. Nunca se le verá ser amable. Nunca se le verá denotar interés por alguien. Pero todo tiene un límite, ¿eh? Como ya se había mencionado, Zac Walker es completamente impredecible e irrevocablemente volátil, pero, ¿No es eso lo que se necesita para sobrevivir en su mundo? Jamás se encontrarán las palabras perfectas para proyectar a una teoría estudiada de su carácter, pero la mayoría de las veces se logrará alcanzar una estrella con él, y eso vale más que cualquier otra cosa.

Katy J. Ravenwood.

Katy Ravenwood constata los términos de la ingenuidad y la dulzura. Desconoce con facilidad toda impertinencia, displicencia y sobretodo, un mal carácter. Su personalidad se fundamenta en la delicadeza y sinceridad, entrega todo lo noble de ella a las demás personas, aunque reciba un trato indiferente y hasta grosero. No le importa. Sin dudas, es una chica compasiva y distinguida. Rechaza las teorías de las imposibilidades, así como aprueba la sensatez ceñida. Se toma el tiempo de observar con la cordura como guía.
Le encanta prestar ayuda a las personas; por consecuente, su corazón es puro y sencillo. No espera nada a cambio, más que una sonrisa que demuestre que su tarea no fue en vano.
Muchas veces se contradice a los impulsos torpes, pero con frecuencia suele equivocarse garrafalmente a razón de sus desesperados deseos y en ese nano segundo, no se toma el tiempo de pensar y analizar absolutamente nada.
Es frágil ante el rechazo y toda aquella conducta que le afecta y la haga vacilar. Le gusta practicar el término de la justicia y por nada del mundo dejará caer sus principios originales de hogar.
Si bien es simpática, no es para nada confianzuda con los desconocidos; pero eso dependerá de la persona con la cual trate. Por ello, tiene un gran don de la moderación al ver en los corazones y mentes de las personas. La inteligencia que se ha encargado de perfeccionar sale a flote incontables veces con tal de delimitar decisiones importantes.

James E. Black.

Representación precisa del encanto natural pero insensibilidad arbitraria, James podría tener el estereotipo incluido de todo lo que las chicas desean: Atractivo inigualable, sonrisa arrogante y una personalidad enigmática.
El misterio que irradia el castaño es realmente prodigioso. Sin embargo, la simpatía y sus métodos infalibles para el agrado suelen centrarse en las chicas y en aquel sujeto que lo rodee, siendo así totalmente afianzable. Se encarga de traspasar una imagen de arrogancia completa, pero sincera amabilidad.
Su carácter es complicado, pero aquellas personas que realmente deseen ver más allá lograran efectivamente descifrar su persona y encontrarse con verdaderas sorpresas, gratas o simplemente egoístas.
Razona con la coherencia por delante y piensa en el bienestar de las personas ante todo; prescinde en todo momento ser impulsivo y se toma su tiempo de avanzar y actuar con escrupulosidad.
Sin importar qué, es un chico muy fuerte que da la cara por su familia y seres allegados, aunque lo cataloguen de ser irrevocablemente imbécil y descuidado a la vista de la ignorancia, ostenta estupores puntuales que logran llevar su personalidad a un segundo plano.