No Pertenecemos Aquí (2da partr de UMDDQV)

Nicole Guido:
Narra:
Estar estudiando la mayor parte del tiempo no es bueno, ya es muy tarde y no eh llegado a mi casa por estar metida en la biblioteca, pero sino llevo buenas calificaciones a casa mis padres son capaces de matarme. No eh comido nada y mi estomago ruge como millones de felinos odio, muero de hambre.

Nicole: Ya no puedo seguir, tengo sueño y hambre. Me comienzo a sentir mal –Dije eso al tiempo que cerraba mi libro y lo ponía en mi bolsa

Clara: Esta bien, yo me quedo otro rato, mi hermano vendrá por mi –Miro su reloj –Como en unos 20 min

Nicole: Esta bien, buenas noches –Dije eso y sali de la biblioteca, ya era tarde y para que no se me hiciera mas aun, decidí cortar camino por un callejón oscuro, que estúpida idea.

A lo lejos vi un tipo recargado, no niego que me dio un poco de miedo y lo único que hice era ponerme mis audífonos y hacer como si nada, otro gran error, baje la mirada al pasar junto a el cuando…

***: Hola hermosa –Me acorralo en contra la pared –Dame todo lo valioso que traigas

Nicole: No déjame en paz por favor –Le di una patada en sus partes intimas y el se arrodillo frente mio, yo con eso tuve para salir corriendo de ahí, pero el era mas rápido que yo, me agarro del cabello.

***: Eres una p*ta, ahora pagaras por eso –Yo lloraba estaba muy asustada.

Después sentí algo que entraba por mi estomago una y otra vez, el dolor era horrible. El tipo me solto y ahora yo caí arrodillada, mi rostro estaba mojado de tantas lagrimas derramadas, agarro mi dinero y celular y se fue, toque donde me había apuñalado antes y sentí la sangre caliente derramándose de mis manos, me estaba desangrando, vi una silueta acercarse a mi.

***:¿Cuánto valoras tu vida? –Dijo esa voz masculina y melodiosa, al ver que no contestaba siguió insistiendo –Dime cuanto –Exigió

Nicole: Mucho –No secomo pude haber dicho eso, no tenia fuerzas para hacerlo –Bastante –El suspiro y se agacho a mi. Sentí algo que corría por mis venas ahora, era un dolor mas fuerte que el otro.

***: Me lo agradeceras luego –Se fue dejándome ahí, revolcándome como perro rabioso, ¿Se lo agradeceré? Que le pasa, me provoco algo peor…



BarbaraMc’Can
Narra:
*PIN PINPINPIN PIN* Estire mi mano para apagar ese horrible sonido que provenía de mi alarma “genial es hora de levantarse” pensé, salte de mi cama y me dirigí a bañarme, dure como 40 minutos, hasta que.

Mama: Barbara date prisa, se te hará tarde para ir a la escuela –Dijo mi madre gritando desde la cocina.
Mi mama y yo vivimos juntas desde hace ya varios años, mi padre se fue, no dijo el porque.

Salí y me comencé a vestir, ya me faltaban unos cuantos detalles para terminar, me mire detenidamente al espejo

Barbara: ¿Qué es eso? –Me acerque y pude notar que mi piel se estaba poniendo mas blanca, mi cuerpo se estaba poniendo duro, como si tuviera toda una vida haciendo ejercicio para mantenerlo asi –No pasa nada, es solo parte de mi crecimiento

Baje y le di un abrazo y un beso a mi mama, me sente en la mesa y me sirvió mi desayuno favorito hotcakes, fruta picada con yogurth, jugo y mi café.

Mama: Sino te das prisa llegaras tarde

Barbara: Eso es mas que obvio –Agarre el tenedor y lo clave en un hot cake cuando hice una pausa –¿Oyes eso? –Mi madre me miro raro –Es un sonido como si alguien tocara un tambor, se escucha que va moviéndose de un lado a otro, y sonara raro pero siento que es algo tibio. –Mire mi desayuno y se me revolvió el estomago –De pronto se me quito el hambre –Me levante y Sali de mi casa.

Llegando a la escuela seguía escuchando ese mismo sonido que con mi madre pero mucho mas fuerte, olia también muy rico. No podía seguir asi, me sentía muy ansiosa, desesperada, y Sali hacia mi casa, mama ya no estaba se había ido a trabajar, algo que tranquilizaba mis nervios era coser, busque en mi cajita un aguja lo cual hizo que me picara con la misma, salía sangre y opte por chuparlo para cesar, me sabia exquisita, no podía dejar de chuparla. Me detuve y me corri al sotano, ni siquiera se porque lo hice, comencé a buscar, no sabia que buscaba, hasta que en la caja donde estaba las cosas que mi papa había dejado encontré su diario, la ultimapagina decía que el era un vampiro “imposible” pensé, pero todo lo que decía era totalmente cierto, estaba espantada, saque mi celular y hablarle a mi mama pero alcance a leer “yo me aleje de mi esposa y mi hija por miedo a que yo les haga daño, mi amada no debía enterarse de lo que yo soy”solte mi celular y Sali corriendo de mi casa. Aterrada sin rumbo alguno…


Dayanna Wells
Narra:
Mama: Dayanna, vamos retrasados –Grito mi madre desde la puerta mientras mi papa tocaba la bocina del carro poniendo mas de nervios a mi madre y a mi.

Dayanna: No entiendo porque no me puedo quedar –Baje las escaleras con mi bolsa, una toalla, mis lentes –Sabes que no me gusta la playa

Mama: Es el cumpleaños de tu hermano, y el quería ir, sabes que no conoce. Y eso es porque a ti no te gusta ir

Dayanna: Tengo mucho miedo –Me pare enfrente de mi madre -¿Sabes porque?

Mama: no tengo idea –Mi madre se veía nerviosa cuando le pregunte eso, y antes de que pudiera decir otra cosa mi papa volvió a sonar esa cosa –Vamos que tu padre ya esta desesperado –Me tomo del brazo y subimos al carro.

Nos hicimos casi de camino unas 3 horas, cada vez que nos íbamos acercando mi estomago se revolvía y comenzaba a sudar, mi sentido del olfato se agudizaba, olía la arena y el mar, eso me ponía nerviosa. No le quise decir nada a mis padres porque se iban a preocupar y no le iba a arruinar el cumpleaños a mi hermano por mi tonta fobia al agua, llegamos, vi el mar y sentí como si alguien me hubiera golpeado en el estomago. No le iba a tomar mucha importancia yo solo opte por olvidarme de eso y tomar un poco de sol.

Papa: Dayanna ¿Podrias cuidar a tu hermano mientras nosotros vamos por las demás cosas que se quedaron? –Yo mientras acomodaba mi toalla en la arena

Dayanna: Esta bien –Mis padres se alejaron y yo mire a mi hermano –No se te ocurra hacer nada tonto –
Vi que entro al mar, no me preocupaba ya que el sabia nadar, me puse los lentes de sol y me recosté. Al poco tiempo escuche “auxilio” levante la cabeza y mi hermano se estaba ahogando, me puse de pie, comencé a buscar a mis papas pero no los veía –¡Ayuda! ¡Mi hermano se esta ahogando! ¡Ayuda! –Nadie me hacia caso, era estresante.

Fue un impulso que me meti sin siquiera saber nada, pero sino lo intentaba nadie lo haría, comencé a nadar lo mas rápido que pude “¿Nadar?” pero si yo no se, me mire, no tenia mi traje de baño, en su lugar traia un top hecho de un material raro y una cola. Agarre a mi hermano y Sali de ahí, al llegar a la orilla y salir del agua mi cola ya no estaba, no estaba asustada, estaba ¡Aterrada! ¿Qué sucedía? Mi hermano comenzó a toser y sacar toda el agua y a reaccionar

***: El va a estar bien –Era una mujer no mayor de 24 años –Pero tu no lo estaras

Dayanna: ¿Quién eres? –Me sonrio

***: Una amiga –Se fue y todos se comenzaron acercar para saber si estábamos bien.


Carolina Thompson
Narra:
Mama: Carolina, hija, no nos esperes despierta –Beso mi mejilla

Carolina : No me digan, otra vez llegaran tarde

Papa: lo sentimos mucho por dejarte aquí sola, pero lo hacemos por tu bien para mantenernos vivos –“vivos” a que se referia con eso

Carolina: No importa –Me sente en el sillón que estaba en la sala principal y ellos se fueron.

Vi un par de películas, sentía la necesidad de esperar a mis papas, ya había visto todas las películas por segunda vez. Me levante y fui al despacho de mi papa donde tenia una biblioteca para buscar un libro que leer para entretenerme en lo que llegaban, comencé a revisar uno de los estantes en busca de un buen libro, me detuve en un uno, ya viejo que casi se deshace cuando lo agarras tenia por titulo“Arbol de un vampiro” ¿Qué? Eso era raro, no entendia que pasaba, lo comencé a leer y vi una parte que decía, “Carolina llevara por nombre”. Esto cada vez era mas confuso y aterraba, hablaba de como se sabia cuando una persona era un vampiro. Mis padres tenían cada una de las cosas que hacían identificar a los vampiros “es una estupidez” ellos no lo pueden ser.

Papa: ¿Qué haces aquí? –Dijo detrás mio y yo voltee escondiendo el libro bajo mi blusa

Carolina: No podía dormir y quería leer un libro –El se acerco y yo comencé a temblar estaba asustada por lo que llegara a pasar, yo di un paso hacia atrás

Papa: Es que como no te vimos acostada tu madre y yo

Carolina: No se preocupen, yo estoy aquí y ya me dio sueño asi que, buena noches –Sali corriendo sin ver a mi madre, me encerre en mi cuarto con seguro, estaba aterrada.

Segui leyendo lo que restaba del libro y después quede dormida. A la mañana siguiente me desperté con
el sol en mis ojos, lo odiaba tanto, algunas veces me provocaba unas quemaduras horribles. Me levante y fui a la cocina, ahí estaban mis papas hablando, sentí miedo, pero me quise hacer la fuerte para poder enfrentarlos.

Mama: buenos días mi amor –se acerco a mi para darme un beso y yo me quite -¿Ocurre algo?

Carolina: ¿Cuándo tenían pensado decirme que ustedes son vampiros? –Les mostre el libro, se miraron y después sonrieron

Papa: Oh Carolina, no sabes cuan felices estamos de que te hayas enterado de que lo eres

Carolina: Esperen ¿Qué yo que? –Tire el libro -¿Soy un vampiro?



Elizabeth Bush
Narra:
Llegue corriendo a casa ya que mis amigos me estaban esperando ya que íbamos a juntarnos para estudiar y después ir a comer, abri la puerta y vi a mi madre y mi abuela sentadas en la sala tomando café.

Elizabeth: Hola abuela –Le di un beso y un abrazo -¿Qué te trae por aquí?

Abuela: Solo vine a saludar a mi hija y a mi hermosa nieta –Yo sonreí, amaba a mi abue era la mejor de todas, solo observe como mi madre hizo cara de enfado

Mama: Pense que saliendo de la escuela ibas a salir con tus amigos

Elizabeth: Si, solo vengo por unas cosas que se me olvidaron en la mañana –Subi corriendo, agarre mis cosas y baje, mi madre y abuela seguían calladas y se podía sentir la tensión que había entre ella. –Bueno ya me tengo que ir, ¿Te quedaras a cenar con nosotras abuelita? –Miro a mi madre

Abuela: Yo creo que no, hoy mismo me voy

Elizabeth: Es una pena abue, casi no te veo y el dia que vienes tengo que salir. En fin –La abrace –Regresa pronto –Le di un beso a mi madre –Regreso mas tarde

Mama: vete con cuidado –Sali de mi casa y me subi al auto, busque en mi bolsa

Elizabeth: Se me olvido mi celular, no me tardo –Me dirigi de nuevo a la casa y escuche gritos en la cocina.

Abuela: ¿Cuándo se lo piensas decir? –Me asome sin hacer mucho ruido para escuchar mejor

Mama: Cuando este lista

Abuela: Nunca estará lista, o que, esperas a que se entere cuando comience a provocar accidentes y sin siquiera saber del porque los hace

Mama: Ponte en mi lugar, que tal que Elizabeth se quiere casar, o formar una familia y que le pase lo mismo que a la mia

Abuela: Sabes que eso nunca pasara, tu a lo que le tienes miedo es que pertenezca a un…

Mama: No lo digas por nada del mundo, ella no ira a ningun lado

Abuela: Es su naturaleza, ella no cometera los mismos errores que tu, ella es una HECHICERA

Elizabeth: ¿Qué? –Me miraron salir de mi escondite y mi madre tenia una expresión de sufrimiento, mientras que mi abuela de triunfo

Jacqueline Mc’Gregor
Narra:
Llegue a mi casa temprano ya que sabia que mis tias Mary y Mely estarían ahí de visita, las adoraba mucho, yo sabia que eran hechiceras, cuando era pequeña mi mama me dejaba con ellas hasta tarde y supuestamente me iba a dormir, pero lo que no sabían era que me quedaba despierta viendo todo lo que ellas hacían, sus hechizos y todas esas cosas. Nunca les dije que sabia lo que eran y tampoco a mi mama porque pensarían que estoy loca.

Jacqueline: ¡Tias! –Corri a abrazarlas -¿Cómo han estado? –Nos separamos

Tias: Mejor que nunca, venimos a ver como tomas la noticia que te dara tu mama –Amaba cuando hablaban como si fueran una misma.

Mama: No se pueden mantener nada guardado verdad

Jacqueline: ¿De que noticia hablan mis tias?

Mama: Nada que no pueda esperar hasta que comamos –Ayude a acomodar la mesa, mientras que mama traía la comida, reimos en todo ese rato, era tan divertidas –Voy por el postre –Se levanto de la mesa-

Jacqueline: Me diran que es lo que me va a decir mi mama?

Tias: No podemos –Llego mi mama con pay de limón, mi favorito y también con 4 tazas para tomar café.

Mama: Jacqueline, sabes que eres mi vida, mi amor –Me tomo de las manos –Y siempre te pedi confianza, y creo que yo nunca te la tuve

Jacqueline: ¿De que me estas hablando? –Tome un poco de café, pero estaba caliente lo cual hizo que mis tias se tiraran a carcajadas.

Mama: Hija, tus tias son…

Jacqueline: Hechiceras, lo se –Ellas cesaron su risa y me miraron sorprendidas

Tias: ¿Cómo lo sabes?

Jacqueline: No soy tonta, lo se desde que estaba mas pequeña

Mama: Asi que sabes que yo soy una hechicera también, y tu también lo eres

Jacqueline: Eso no lo sabia

Mama: Pues ahora lo sabes, y es mejor que te prepares porque –Corrieron lagrimas de sus ojos –Te iras en unos días

Jacqueline: ¿Qué? A ¿Dónde? –Me levante de la mesa –Yo no ire a ningun lado –Subi corriendo a mi cuarto y le puse seguro. No puedo creer que me corran de mi casa.



Nia
Narra:
Otra vez Sali corriendo de mi casa a la escuela, y todo porque siento que alguien me sigue desde hace tiempo ya que eso me pasa y aquí es donde me siento un poco mas segura.

Karla: ¿Estas bien? –Dijo detrás mio, lo cual hizo que brincara del susto

Nia: No, no lo estoy –Me recargue en la pared

Karla: ¿Qué pasa?

Nia: Alguien me esta siguiendo desde hace días

Karla: ¿Ya saben tu papas?

Nia: No se los eh dicho, pero debería –Sono la campana para irnos a la primera clase.

Trate de distraerme todo ese rato, pero era imposible, alguien me observaba y no estoy loca, hay veces que hasta escucho que dicen mi nombre, ya era la hora de la salida y tenia mucho miedo, me tenia que ir rápido porque sino no habría alguien que me acompañe a mi casa, por suerte mi mejor amigo me acompaño aunque lo traía corriendo.

Ismet: Nia, siempre me traes corriendo, dime que te pasa

Nia: No es nada, solo que tengo que llegar temprano a mi casa.

Ismet: ¿Estas segura? –Se paro en seco el

Nia: Totalmente –“Nia” –Corramos de nuevo o mama me castigara

Llegue a mi casa y cerre la puerta con llave y me recargue en ella deslizando hasta sentarme en el suelo y cerre los ojos por un momento.

Mama: ¿Ocurre algo? –Los abri como platos

Nia: Mama, no estoy loca –Me levante y la tome de los hombros –No lo estoy.

Mama: ¿Qué pasa? –Se comenzó a preocupar por mi

Nia: Alguien me esta siguiendo desde hace días, incluso escucho como me llama por mi nombre –Ella bajo la cabeza y suspiro –No estoy loca

Ella se fue y después regreso con un diario, que parecía ser el de mi abuela, lo abri y comencé a leerlo, mi abuela sentía lo mismo que yo siento ahorita, como si alguien la acosaba “Hasta que descubri que era mi abuela, que venia a decirme que era tiempo de que me convirtiera en una bruja completa” “bruja”. Solte el libro y cayo en mis pies

Mama: Tu eres una bruja –Mi madre lloraba –Se salta siempre una generación, la cual fue la mia. –Comenzo a llorar mas –Empaca tus cosas, es hora de que te vallas –Abri los ojos como platos. No me podía ir…




Sisi Lewis
Narra:
Yo estaba escuchando música en mi lap mientras hacia un poco de tarea, hasta que escuche un ruido como si algo se hubiera roto, no preste atención, de seguro había sido mi hermanito.

Mama: Sisi baja en este instante –Gritaba toda alterada, ahora que habría pasado, baje muy tranquilamente las escaleras

Sisi: ¿Qué paso? –Me recargue en el pasamanos

Mama: Mira lo que has hecho –Esta hecha una furia

Sisi: ¿Qué se supone que hice? –No entendia de lo que me hablaba

Mama: Ahora resulta que no sabes lo que hiciste

Sisi: No

Mama: ¡Mira! –Se quito y pude ver el jarrón de mi bisabuela, era un muy valioso iba pasando de generación en generación –Esto fue lo que “no hiciste” –Odiaba eso de mi mama, que nunca me crea

Sisi: Pero si yo no fui

Mama: Y entonces quien mas, tu eres la única aparte de mi en esta casa. Y esta vez no esta tu hermano para que le eches la culpa

Sisi: Pero si yo estaba arriba, como pude ser yo

Mama: Sube a tu habitación, no quiero hablar mas contigo –Yo le hice caso, subi a mi habitación.

Porque mi madre nunca me cree cuando le digo que no fui yo la que hizo eso, entre a mi cuarto y de lo enojada que estaba no cerre mi puerta, me dirigi a hacerlo, pero hice un movimiento inconcientemente que hizo que esta se cerra sin siquiera tocarla “¿Cómo hice eso?”. Repeti ese movimiento y la puerta se abrió, sonreí tenia poderes. Segui haciendo eso con todas mis cosas, las cambiaba de un lugar a otro, cerra y abria la puerta hasta que vi a mi mama parada viendo todo lo que estaba haciendo

Sisi: Mama, yo no secomo puedo hacer eso

Mama: No importa –Suspiro –Creo que ya es hora –Su rostro ya no tenia la misma expresión desde hace rato, me abrazo –No quería llegar a esto, y esperaba que fuera tiempo después, pero es hora de que partas

Sisi: ¿A dónde?...




Vanessa O’Brien
Narra:
Vanessa: Maldita sea –Se había caído todo mi maquillaje en mi ropa, y se que mis padres me habían dicho que no usara la magia, pero ya tengo 18 años, ya no soy una niña pequeña.
Me fije primero que nadie me viera y comencé a limpiar todo el maquillaje de mi ropa ¿Cómo? Magia, no me percate que mi perro estaba acostado en mi cama “te vi, tus padres te dijeron que no usaras la magia” lo voltee a ver, a si, mi don es escuchar a los animales.

Vanessa: ¿Quién le dira? ¿Tu? No te creeran, recuerda que yo soy la única que puede hablar contigo.

Marco: Vanessa –Toco la puerta y entro

Vanessa: Que no te enseñaron a preguntar primero si se podía pasar o no

Marco: Perdon, pero es importante –Me sente en mi cama y comencé a acariciar a mi perro, vi que mi hermano estaba muy preocupado

Vanessa: Bueno y ¿Qué es tan importante?

Marco: Viene por ti.

Vanessa: ¿Quién viene por mi? Me levante de mi cama y me asome por la ventana y vi que entraban a la casa una pareja no mayor de 25 años los dos.

Marco: te llevaran con ellos los que acaban de entrar.

Vanessa: Pero ¿Por qué? No me ire a ningun lado.

Marco: Escapate, sal por la ventana, yo mientras los distraeré

Vanessa: Tienes razón –Lo abrace y también a mi perro.

Abri la ventana y comencé a bajar por la casa, no era tan difícil por que ya lo había hecho miles de veces, al bajar finalmente vi a la joven hablando con mis papas muy plácidamente, no podía creer que mis papas permitan eso, una lagrima rodo por mi mejilla, y me di la media vuelta para irme.

***: ¿A dónde crees que vas? –Me agarro del brazo, yo no me podía safar, era muy fuerte, duro y frio.

Vanessa: Sueltame, yo no ire a ningun lado con ustedes –Mis papas, mi hermano y la mujer salieron para ver que pasaba

***: Sueltala, ella pensaba escapar gracias a su hermano –Dijo la mujer –Y todo porque el quería estar en el lugar de ella. Súbela al auto, -El hombre hizo caso y mis papas lloraban y mi hermano no tenia expresión alguna, no sabia que pasaba…