Re: Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21]

por **Vicious ϟ** Mar 22 Jul 2014, 11:54 am

XVI

Hold Me

And it's getting late now,

we're a long way from our homes

Before you leave, before you grieve,

there's one thing you should know

El lunes Louis fue informado de una sesión con los diseñadores de Burberry y algunos modelos para el artículo sobre las nuevas tendencias dentro de la reconocida marca. Louis no sabía si era el destino o si el azar tenía algo en su contra, pero uno de los modelos seleccionados para la sesión era Jason. No es que no lo quisiera ver, después de todo, habían pasado un buen día el sábado, pero… en realidad no sabía cómo actuar con él, porque Louis no estaba bien como para pensar en tener algo con nadie. Sería injusto engañar al chico cuando ya había asumido ante sí mismo que era Harry a quien quería besar y con quien quería despertar cada mañana.

“Con quien despertar cada mañana”, repitió en su cabeza. Louis había llegado a un nuevo nivel de enamoramiento que no constituía nada bueno bajo ningún punto de vista.

Gracias al cielo, Jason era tremendamente profesional, al igual que él, por lo que no hubieron problemas para que la sesión se llevara a cabo con la mayor rapidez posible, algo que con Harry probablemente no hubiera logrado, porque a Harry le gustaba hacer el ridículo y…

No, Louis no podía estar pensando en él otra vez.

Al finalizar la sesión, habló con la editora sobre las fotos que escogerían para luego tomar su bolso lo más rápido posible y huir del lugar. No quería darle a Jason la oportunidad de interceptarlo, porque…

— Hey, Louis. –sintió un malestar en el estómago al oír la voz del chico a sus espaldas. Lentamente volteó y forzó una sonrisa.- ¿Cómo estás?

— Algo apurado, la verdad. Liam quiere que almuerce con él. –mintió.

— Tu amigo, ¿verdad? –Louis asintió.- Oh, en ese caso… ¿qué tal si almorzamos mañana? –El oji-azul mordió su labio inferior. Realmente la había jodido con invitarlo a salir el sábado pasado.

— Sí, estaría bien. –Terminó aceptando.- Claro, mañana.

— Bien, te llamaré mañana. –una sonrisa iluminó su rostro.- Nos vemos. –se acercó a él y le besó la comisura de los labios, dejándolo un tanto desconcertado.

Louis salió rápidamente de allí y tuvo una reunión con los ejecutivos de la revista para informarles de algunos cambios, pero él estaba demasiado distraído pensando en cómo demonios iba a alejarse de Jason sin dañarlo. Ya lo había hecho una vez, aunque aquella vez podía ser justificada, ya que él nunca le prometió nada, sólo habían tenido sexo y ya. En cambio, ahora todo era distinto, él lo había buscado y la peor parte es que él lo había besado, así que no tenía muchas opciones que no implicaran romperle el corazón.

Aquella tarde mientras manejaba su automóvil camino al apartamento, ensayó un discurso para Jason mirándose en el espejo retrovisor cada vez que debía detenerse por el tráfico. Lo había intentado de muchas maneras, pero sabía que aunque intentara sonar suave, un rechazo era un rechazo al fin y al cabo y dolía mucho, independiente de la forma en la que te lo digan.

Él lo sabía.

Louis se llevó una gran sorpresa al encontrar a Liam en casa, es decir… hacía mucho tiempo que su amigo no estaba en casa cuando él llegaba, sino que estaba todo el tiempo en casa de Zayn y Harry. Le pareció extraño, por lo que le fue imposible no preguntar qué ocurría.

— Como siempre, le envié un mensaje a Zayn preguntándole si nos veíamos hoy en su casa y no me respondió. –Explicó con un deje de desilusión.- Supongo que tenía cosas más importantes que hacer. –se encogió de hombros.

— Puedo apostar que sí, amigo. Dudo mucho que Zayn no haya respondido un mensaje tuyo simplemente porque quiso.

— Deja de hablar como si supieras que él siente algo por mí. –soltó en un bufido. Louis se mordió el labio contrariado: Harry le había dicho que pensaba que Zayn gustaba mucho de Liam, y además le había hecho prometer que no se lo diría a su amigo. Sin embargo, Liam parecía tan triste y Louis lo entendía, a fin de cuentas era la primera vez que sentía algo romántico por otra persona luego de su única novia en secundaria, y además esa persona era un hombre, así que Louis comprendía, pero no sabía si era correcto revelar lo que Harry le había dicho.

— Liam… es obvio que le gustas, no sé cómo es que aún no lo has podido ver.

— No, Louis, no es obvio. –Suspiró.- Es Zayn, ¿entiendes? Las chicas y chicos le llueven y yo…

— No te atrevas. –Le cortó.- No puedes seguir arrastrando ese trauma que tienes desde secundaria porque tu ex novia se acostó con el capitán del equipo de fútbol. Eso no tiene nada que ver contigo. Ella fue quien jodió el asunto y tú te has culpado por eso todos estos años y no eres capaz de ver que no tiene nada que ver contigo. –soltó enojado.- Debes superarlo, Liam, de otra manera…

— Oh, Louis, muchas gracias por recordarme esa mierda y decirme que debo superarlo, porque hey, es extraño, tú has estado desde mucho antes sumergido en una mierda de la que no te atreves a salir porque es más cómodo esconderse y escapar que enfrentar las cosas. Es muy consecuente de tu parte decirme a mí que tengo que superar algunos asuntos.-le respondió enfurecido.

— Liam, no…

— No, Louis, no puedes decirme eso cuando tú no te atreves a salir con nadie amorosamente porque es mucho mejor quedarte encerrado en los antiguos miedo porque el dolor es conocido, ¿verdad? Un dolor constante, pero conocido, en cambio estás tan asustado por fracasar de nuevo que no te das el tiempo de disfrutar. ¡Y las cosas ni siquiera deberían ser así! No puedo creer que aún no logres sacarte de la cabeza lo que un imbécil te dijo cuando eras un niño sólo para joderte.

— No cambiemos el tema, estábamos hablando de ti.

— Lo sé, pero no puedes pretender decirme lo que tengo que hacer cuando tú no puedes seguir tus propios consejos.

— Es injusto…

— Tú deberías superarlo, Louis. –Eso le dolió.- Has tomado malas decisiones, ¿y qué? En base a eso puedes mejorar tu vida, pero no, en cambio, ¿qué has hecho? Hundirte cada vez más y aislarte porque te sientes protegido de esa manera. Estoy harto de verte triste porque no eres capaz de sacar todo lo malo que tienes dentro, todo eso que te hace daño y no te permite ser feliz. –y dicho eso se levantó del sillón con los ojos ardiéndole en furia y caminó hasta su habitación dejándole solo en la sala.

Louis estaba perplejo. ¿Qué había sido todo eso? ¿Por qué Liam había reaccionado de esa manera? Liam jamás le había hablado de esa manera, jamás se había enojado con él al punto de gritar, y eso le hacía sentir mal, sobre todo por las cosas que le había dicho. En parte tenía razón porque sí estaba encerrado en cosas que habían pasado hace años, pero lo había superado un poco… por Harry. Él en serio había querido intentarlo, pero de alguna manera lo había arruinado sin saber cómo.

Sin darse cuenta, había comenzado a llorar y de pronto le vinieron unos deseos terribles de huir. No del espacio físico, no de su apartamento exactamente, sino que huir de su cabeza, de su mente y de su pasado. Quería un descanso, necesitaba tomar un respiro para poder continuar.

Aquella noche se fue a la cama temprano sin siquiera cenar. Estuvo parado fuera de la habitación de Liam por cerca de cinco minutos debatiéndose interiormente si golpear o no. Quería pedirle disculpas, porque en el fondo, su amigo tenía razón. Louis no tenía la moral como para decirle lo que debía hacer con su vida cuando él estaba hundido hasta el cuello. Él sólo quería verlo feliz y estaba viendo cómo perdía el tiempo cuando estaba seguro de que Zayn moría de ganas por tenerlo a su lado, pero la discusión que tuvieron le sirvió para darse cuenta de que ya no debía intervenir y dejar que las cosas se dieran por sí solas.

Se dio una ducha, lavó sus dientes y se fue a la cama torturándose con un nuevo elemento: el almuerzo del miércoles con Jason. Aún faltaban un par de días y quizá podría encontrar una excusa para no asistir, pero sabía que debía zanjar el asunto con el chico lo antes posible, así que no lo retrasaría.

Finalmente logró dormir, pero no sin antes pensar en Liam, Jason y el jodido Harry Styles, lo cual en realidad no era ninguna novedad.

~

El martes fue tranquilo para Louis e intentó hacer las cosas de la manera más mecánica posible. Se sentía desmotivado y si él dependiera se hubiera quedado en casa, en su cama específicamente, viendo una película romántica con un montón de té y chocolates, sólo para recordar aquellas viejas tardes libres en las que se encerraba a insultar a los estúpidos protagonistas de la películas. Sin embargo, tenía temor de estar en casa por la discusión con Liam. No sabía cómo lidiar con eso porque jamás habían tenido una discusión tan subida de tono, por lo que no sabía qué era lo mejor en ese momento. No sabía si debía hablar con Liam y pedirle disculpas o esperar y disculparse cuando las cosas se hubiesen calmado.

Por un momento quiso ver a Harry, porque Harry siempre sabía qué hacer y todo parecía tan fácil con él.

Casi sin darse había sacado su móvil para llamar a Harry. Cuando lo pensó una segunda vez, se espantó y guardó nuevamente el celular. ¿En qué estaba pensando? ¿A qué nivel de masoquismo pensaba llegar? Porque llamar a Harry una vez que había aceptado sus sentimientos y sabiendo que no tenía la más remota posibilidad con el oji-verde, sería un acto de masoquismo puro.

— ¡Louis! –oyó a sus espaldas y suspiró. Jason. – Hey, ¿qué tal todo? ¿Paso por ti a las ocho esta noche?

— Hey, sí… respecto a eso quería hablarte. –se pasó la mano por la frente sólo para hacer algo. – Esto es lo que pasa. –Hizo una pausa buscando rápidamente las palabras en su mente. Vamos, Louis era bueno en esto, sabía hacerlo.- Eres genial, me divierto contigo, pero creo que estamos en diferentes sintonías. –sintió un peso menos cuando aquellas palabras abandonaron su boca. – Respecto al beso…

— Lo sé. –le interrumpió.- Fue un error. –Sonreía tristemente.- ¿Eso ibas a decir, verdad? Escucha Louis, no sé qué juego estás jugando, pero esto…

— No estoy jugando a nada. Dios, lo siento, lo siento mucho, Jason, en serio. Yo no quería esto pasara, yo… -Louis se sintió angustiado de un momento a otro y le empezó a faltar el aire porque había dañado a otra persona únicamente para intentar no sentirse solo y para no pensar en Harry. Y eso estaba mal, muy mal, porque Louis siempre supo que no iba a funcionar, pero aún así lo había hecho. Cerró sus ojos e intentó contener las lágrimas, pero éstas igual escaparon de sus ojos y los pulgares de Jason no tardaron en hacerse de sus mejillas para limpiarlas.

— Está bien, no llores. –le susurró.

— En serio lo siento.- susurró con la voz rota.

— Tranquilo. ¿Quieres salir? –ofreció y Louis rápidamente asintió. Jason liberó su rostro y le tomó de la mano para llevarlo fuera. A Louis no le importó que lo vieran llorando o tomado de la mano de Jason, ya que lo único que sentía en ese momento era culpabilidad.

Jason se quedó con él y le compró un agua mineral y pañuelos desechables hasta que dejó de llorar. Louis no sabía exactamente por qué estaba llorando, era como si hubiera acumulado demasiadas cosas y lo sucedido con Jason sólo hubiese sido un detonante. El chico a su lado le hizo reír un par de veces con algún aburrido chiste que en circunstancias normales hubieran sido objeto de burla por su parte, pero le parecieron divertidos esta vez.

A Louis en serio le gustaría ser su amigo, pero sabía que no habían muchas posibilidades de que eso ocurriera, así que se dedicó sólo a disfrutar ese corto momento en el que Jason estuvo a su lado como si fuesen amigos.

Se sintió bien.

La tarde se le pasó rápido y cuando llegó a casa, Liam no estaba. Quiso pensar que se encontraba en casa de los chicos, ya que esa idea le ponía contento. Preparó la cena y cuando estuvo a punto de enviarle un mensaje a su amigo preguntándole si llegaría para cenar, escuchó la llave siendo insertada en la cerradura. Miró la hora en el reloj y se sorprendió porque aún era muy temprano para que Liam llegara. Es decir, si se hubiera encontrado en el apartamento de Zayn y Harry.

— Hey. –saludó nervioso. – Iba a enviarte… -Liam elevó el rostro y Louis le notó los ojos cristalizados.- ¿Qué pasó, Liam? ¿Por qué estás así? –el chico se lanzó a sus brazos y sollozó.

— Lo odio, Louis.-decía con rabia sobre su cuello.- Maldita sea, lo odio tanto…

— Tranquilo, amigo. –susurró acariciándole la espalda.

— Es un imbécil, lo odio.- Louis lo dejó maldecir y expresar el odio que sentía hacia Zayn (porque Liam no podía estar así por ninguna otra persona). Lo dejó llorar en su hombro para que así botara toda la rabia y la pena, y así luego pudiera contarle lo ocurrido.

Se sentaron en el sillón y una vez que Liam se hubo calmado, Louis fue a la cocina en busca de un vaso con agua. Se lo dio a su amigo y esperó a que lo bebiera entero. Estaba preocupado y Liam se veía destrozado.

¿Qué demonios había pasado?

— Fui al apartamento de los chicos porque estaba preocupado. Zayn no contestaba mis mensajes y pensé que, no sé, tal vez estaba enojado conmigo, que había hecho algo mal sin darme cuenta y… me recibió un tipo a medio vestir impregnado con el jodido olor del imbécil de Zayn. –Las alarmas se encendieron en la cabeza de Louis porque Liam había hecho alusión al aroma de Zayn y eso no constituía ningún buen precedente. – Y luego tras de este chico, aparece él abrochándose el pantalón, con el torso desnudo y un cigarrillo en los labios.- Jodido Zayn.- ¿Te haces una idea de las ganas que tuve de matarlo?

— Claro que sí, cariño, claro que sí.

— Sé que no debería sentirme así porque… nunca ocurrió nada entre nosotros y él nunca me dio una señal de que podría querer algo conmigo, pero… no lo sé, Louis. Esto es una mierda porque tú sabes que ni siquiera me gustaban los hombres antes de él. No es justo que me haga esto. –reclamó.

Louis se sentía tan mal. Sentía que debía pedirle explicaciones a Harry porque él le había asegurado que Zayn iba en serio, que de verdad gustaba mucho de Liam, y por eso Louis había insistido en que Liam lo buscara y decidiera decirle que le gustaba, pero todo había salido mal porque al parecer Harry se había confundido y Zayn era chico de una noche y nada más.

El oji-azul se quedó allí a su lado. Ambos estaban en silencio contemplando la nada, cada uno sumergido en sus pensamientos.

— Lo siento. Por lo de ayer. Yo… soy un imbécil, no debí… yo no quería. Louis tú sabes que yo no pienso eso. Te adoro con el alma, eres el mejor amigo que alguien pudiese desear y lo de ayer fue una mierda. Lo lamento mucho, de verdad.

— Está bien, amigo. Supongo que yo también debería pedirte disculpas porque tenías razón.

— No, no la tenía –dijo con convicción.- así que no hay nada que deba disculparte. Asunto acabado.

— Okay. –Aceptó.- ¿Qué tal un poco de comida para alegrar el alma? –ofreció.

— Acabas de sonar como mi abuela, Louis. –se burló y Louis rió genuinamente encaminándose hacia la cocina para servir dos platos. Sabía que no era ningún remedio, pero servía para la ansiedad y la tristeza- Dios, si comemos cada vez que nos sintamos así, acabaremos rodando por el apartamento. –El oji-azul soltó una carcajada y probó su espagueti.

~

— Vamos, Harry, tú siempre sabes qué decir.

Harry abría y cerraba la boca intentando decir algo. Zayn estaba sentado en el sillón con la cabeza entre sus manos, y Harry… Harry no era una persona violenta, pero tenía unas ganas casi incontenibles de golpear a su amigo. Y es que no podía creer cómo Zayn había echado a perder las cosas con Liam. ¿Cómo mierda se había atrevido a tirar por la borda lo único realmente bueno que le había pasado? Si bien, ninguno tenía la certeza de que Liam gustara de Zayn, por lo menos tenían su influencia y eso era bastante porque Zayn había cambiado de buena manera desde que el chico había aparecido, pero como siempre, los sentimientos se intensifican y se acaba el juego.

Es como una ley o algo así.

Y Harry debía admitir que no le había gustado para nada encontrar a Liam en la puerta del edificio con una cara de tristeza que jamás había visto. Iba tan absorto, que ni siquiera notó cuando él le había saludado.

Estúpido Zayn.

— Eres un imbécil. Eso es lo que te puedo decir. Liam… Liam iba con un rostro terrible. Dios, era como si le hubiesen dado la peor noticia de su vida y tú… -Harry se mordió los labios para no insultar a su amigo. - Eres uno de los idiotas más grandes que conozco. ¿Qué hay de los papeles para la Universidad? –Zayn cerró sus ojos. - ¿Zayn? –le llamó.

— Estaban sobre el escritorio de la habitación y… Chris necesitaba envolver unas cuantas dosis de hierba para…

— ¿Me estás jodiendo que dejaste que rompiera los papeles para guardar hierba?

Harry en serio estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no golpearlo. Respiró profundo un par de veces sin poder creer lo idiota que podía ser su amigo tan sólo por sentirse asuntado ante el hecho de estar enamorado de Liam. Bueno, si lo pensaba bien, tenía todo el derecho del mundo a estar asustado, pero eso no quitaba el hecho de que le enojara lo estúpido que estaba siendo. Se sentó a su lado en el sillón y le palmeó la espalda.

— ¿Crees que estás haciendo lo correcto al alejarte de él? –Zayn lo pensó unos minutos.

— No lo sé. Es decir… es lo mejor para mí, pero no se siente correcto. Por alguna jodida razón siento que esto está mal. –cerró sus ojos y soltó un suspiro.

— Es que está mal, Zayn. Dios, estoy seguro de que si dejaras de hacerte el mártir por estar enamorado, todo estaría mejor. No estoy muy seguro sobre la heterosexualidad de Liam, y vamos, ¿a quién quieres engañar? Eres capaz de hacer que cualquiera cambie de bando. –Zayn bufó.- Hey, hablo en serio. Sólo… no sigas con esta mierda, Zayn.

— Era mucho más fácil contigo. El sexo y toda la cosa, sin sentimientos y sin confusiones.

— Sí… buenos tiempos, amigo. –Sonrió levantándose del sillón.- Lamentablemente ambos encontramos a esa persona, y así es como estamos ahora. –dijo señalándose a sí mismo y luego a Zayn.

— ¿Qué tal las cosas con Louis? –Harry sonrió con ironía.

Era una buenísima pregunta en realidad. No había visto a Louis desde el fin de semana y en realidad creía que lo mejor era evitarlo. Mentiría si dijera que no quería verlo, porque en realidad quería verlo e invitarlo a salir y consentirlo, quererlo tal como Louis merecía ser querido, pero… ¿qué podía hacer si el mayor no lo quería a él? ¿Qué podía hacer si todo el tiempo en que inconscientemente quiso estar a su lado sólo con la excusa de protegerlo porque eso es lo que hacen los amigos no sirvió de nada?

Dios, Harry era tan tonto. Él sabía que podía pasarle eso, todo el tiempo lo supo, pero jamás quiso aceptarlo. Louis es demasiado atrayente, demasiado magnético para no caer, y Dios del cielo, ¿por qué demonios no se alejó?

— ¿Qué te parece si mejor hablamos de Sarah y que iremos a cenar y a tener sexo como me dijiste tú la primera vez?

— No, no quiero hablar de eso precisamente, pero ve y disfruta de la comida y el sexo. Son buenos remedios.

— Mi remedio no corre para ti, Malik, ya lo sabes. –Zayn iba a rebatirle pero en cambio sólo le hizo un gesto de cansancio y Harry sonrió para encerrarse en su habitación.

Harry se lanzó de espaldas sobre la cama y soltó un suspiro. Era mentira lo de Sarah, sí la había llamado y sí había intentado mentalizarse en que ella era la mejor opción que tenía en ese momento, pero, ¿a quién engañaba? Ella no iba a borrar los sentimientos que había desarrollado hacia Louis, lo cual era una mierda porque siempre lo supo. Siempre supo que no lograría nada con Louis aunque lo intentara. Louis estaba demasiado encerrado en sí mismo y Harry había aprendido que el oji-azul tendía a escapar de todo. Probablemente por eso se había involucrado con él… quizá había empezado algo con Jason y había empezado a confundir las cosas y necesitó escapar, por eso decidió pasar la noche con él.

Ese último pensamiento le revolvió el estómago, porque era probable, existía la posibilidad de que Louis lo hubiera hecho, pero, ¿en serio el oji-azul era capaz de jugar de esa manera? Era difícil de creer, pero de todas maneras era una opción, y eso hacía que Harry se sintiera como la mierda porque él en serio quería a Louis. Le gustaba Louis y quería pasar con él todo el tiempo que le fuese posible, porque Louis tenía unos ojos brillantes deseosos por descubrir cómo se sentía el verdadero amor, cómo se sentían los susurros cálidos en el oído y las caricias suaves sobre la piel, cómo se sentían los besos lánguidos en una tarde de domingo en el sillón de la sala y cómo se sentía el despertar con una persona a tu lado durante las mañanas. Harry sabía que Louis quería amar, pero estaba tan jodido que jamás se atrevería, a menos que estuviera absolutamente convencido de que las cosas saldrían bien.

Cuando rememoraba lo ocurrido el fin de semana en el apartamento del castaño, un escalofrío le recorría la espalda. Recordaba cuántas ganas tenía de besarlo, cuántas ganas tenía de tocarlo y comprobar si su piel era tan tersa como se veía. Era como si la marihuana hubiese aumentado sus deseos de Louis y si éste no le hubiese dicho que quería besarlo, Harry no sabía cómo hubiese podido aguantar aquella noche.

Recordaba sus besos dulces y hambrientos, su tacto demandante sobre la piel de Louis y estaba seguro de haber dejado una marca en su cadera sólo por el deseo de marcar aquella perfecta piel canela. Aún podía oír la voz de Louis en su cabeza y probablemente era su música favorita en aquel momento. Algo así como el soundtrack de esa noche, y Harry sabía que quería oírlo de esa manera una y mil veces más. Bueno, quería oírlo cantar y desearle buenas noches luego de un largo día, quería oír su voz ronca por la mañana y los ronroneos que emitía cuando le acariciaban la nuca.

“Mírame, quiero que me mires cuando termines.”, ante el recuerdo tomó la almohada en la que estaba recostado y se la puso en la boca para ahogar un grito.

Harry lo había intentado, había intentado de todas las maneras posibles darle a entender que él iba en serio, que quería intentarlo, pero Louis estaba tan ciego por el miedo que no había podido verlo. ¡Incluso le había dicho que lo quería, por Dios del cielo! Sin embargo, Louis, no había notado todas las señales que él le había dado o quizá no había querido hacerlo. Quién sabe.

Necesitaba hablar con su hermana.

— Hey, Gemm. –saludó con nerviosismo.

— ¡Hey! ¡Recordaste que tenías una hermana mayor! –Rió ella.- ¿Qué pasa, freak? ¿Qué tal todo?

— Uhm… no lo sé. ¿Bien, supongo? ¿Qué tal las cosas por allá? ¿Todo bien?

— Sí, aquí teniendo un descanso. Mamá prepara algo para comer y Robin aún no llega. ¡Hey, má, es tu hijo al teléfono! –Harry sonrió genuinamente. Las extrañaba.

— ¡Hola, cariño! –saludó a la distancia.

— Hola, má. –respondió alzando la voz.

— Así que… -por el tono de su hermana, estaba comiendo algo.- ¿Louis, verdad? –Harry se mordió los labios y asintió como si su hermana pudiera verlo.- ¿Pasó algo?

Entonces Harry le contó lo ocurrido, intentando no omitir ningún detalle, bueno, excepto los obvios sobre aquella noche. Había cosas que claramente su hermana no tenía por qué saber, pero lo demás se lo contó todo. Ella sólo oía en silencio y Harry tenía miedo de lo que pudiera decirle porque Gemma era una especie de oráculo: cualquier cosa que dijera acababa cumpliéndose de una manera u otra. Era como su propio Oráculo de Delfos o en este caso de Holmes Chapel.

— No sé qué tanto problema te haces. En serio, Harry, esto es como una pequeña crisis que deberían estar pasando en pareja, pero los dos son tan idiotas que no han llegado a eso aún. Le gustas y se nota a leguas, y, ¿no has considerado la idea de que tal vez no oíste lo suficiente de la conversación? Siempre pasa lo mismo, Harry, siempre nos quedamos con la peor parte porque las ansias nos ganan.

— No, no… no lo sé, Gemm.

— ¿Sabes cuál es su problema? La incomunicación. Si se hubiesen decidido a hablar sobre lo que había pasado sin darle ningún tipo de vueltas ni predisponerse a lo que dirá el otro, no estaría pasando esto. –Harry lo pensó y… sí, podía tener sentido.

— A estas alturas ya no sé nada. –suspiró.

— Relájate, tómate tu tiempo, el que quieras, pero recuerda lo que te digo: acabarán juntos de una manera u otra. Estoy muy segura. –dijo con orgullo.

— Okay, siempre es bueno hablar contigo.

— Te quiero, freak. Cuídate, ¿sí? Cualquier novedad me la haces saber.

— Claro. Saluda a mamá y dile que mañana la llamo. Adiós.

— Adiós.

En fin, Harry debía dejar de pensar en eso, en Louis y su afán por reparar lo que otros habían roto. Debía concentrarse en otra cosa, como en escribir un par de canciones nuevas para el productor que le había presentado Clark y que se había interesado en su trabajo. Sí, era mejor centrarse en algo que no fuera Louis y su dañado corazón.

Así que… música, sí, tenía bastante en su cabeza y corazón como para escribir canciones bastante románticas que probablemente rozarían lo cursi y al oírlas le provocarían querer suicidarse.

Rió ante su último pensamiento y tomó un lápiz y su cuaderno de composición. Hora de trabajar.

~

Durante las siguientes semanas, no se encontraron en la revista. Harry había hecho todo lo posible por zafarse de sesiones fotográficas para Vogue porque no sabía cómo reaccionaría estando frente e Louis y sinceramente no quería averiguarlo. No podía negar que quería verlo y abrazarlo y besarlo y decirle que todo iría bien, que sólo debía dejarse llevar, pero él sabía que Louis tenía a otra persona y él no era nadie para entrometerse entre ellos. Él y sus ganas por estrechar a Louis sólo para sentir la suavidad y el calor de su piel otra vez, para susurrarle al oído una y mil cosas dulces y empalagosas para hacerlo sonrojar y sonreír…

Si seguía así, no lo iba a soportar e irrumpiría en el apartamento de Louis y lo tomaría sin siquiera preguntar.

Intentaba estar todo el día fuera de casa porque Zayn se estaba volviendo loco y de pasada lo estaba volviendo loco a él también. Se la pasaba el día encerrado leyendo y escribiendo y cada vez que se encontraban Zayn, se deshacía diciéndole lo mucho que extrañaba a Liam y las ganas que tenía de besarlo y mostrarle todo lo que había escrito para él. Lo había poseído el espíritu de Shakespeare enamorado o algo así. Incluso había hecho un par de dibujos de Liam y Harry comenzaba a tener miedo por la salud mental de su amigo. Ni siquiera iba a las carreras y estaba fumando como dos paquetes de cigarros al día, así que Harry debía pensar pronto en algo para sacar a su amigo del hoyo en el que estaba metido, aunque debía admitir que era un poco gracioso.

Sólo un poco.

Por otro lado, Louis había perdido la cuenta de todas las veces que durante el mes estuvo a punto de marcar el número de Harry para pedirle que se vieran, invitarlo a cenar o algo así, pero finalmente se arrepentía y lanzaba lejos su móvil hasta que las ganas de llamarlo desaparecían. Incluso sentía que había roto aquella especie de conexión entre ambos en donde cada vez que él pensaba en Harry, el menor aparecía casi por arte de magia.

Dios, lo extrañaba.

Hubo un par fines de semana en los que no había podido resistir las ganas de tenerlo y había acabado follando con un par de chicos por ahí. Ni siquiera preguntó por sus nombres y ellos tampoco preguntaron por el suyo, lo cual hacía las cosas más fáciles. Sexo casual con un chico cualquiera mientras imaginaba que era Harry quien estaba entre sus brazos. Sí, así de jodido estaba. Eros y Afrodita estaban jugando con él, Louis estaba seguro.

¿Eros y Afrodita? ¿Dioses griegos? Louis en serio, en serio debía dejar de ver documentales sobre el mundo antiguo en el History Channel.

Durante aquellas semanas –Louis pensaba que ya era un mes- Liam había estado en casa luego de clases, estudiando como un loco. Niall estaba la mayor parte del tiempo, aunque había un par de días en la semana en los que no encontraba al irlandés en el apartamento porque debía juntarse con su chica. De todas maneras, Louis le estaba agradecido a Niall por cuidar y acompañar a su amigo mientras él no estaba en casa. Era algo así como un secreto entre ellos, porque si Liam se enterara, les gritaría mil veces que estaba bien, y vamos, ninguno de ellos estaba bien, a excepción de Niall que se encontraba feliz con Barbara.

¿Acaso las relaciones heterosexuales eran más fáciles?, se encontró pensando Louis en un par de ocasiones mientras miraba las fotos en su cámara. Tenía algunas de las sesiones fotográficas y sinceramente las encontraba horrible. No sabía si era él quien estaba haciendo un mal trabajo o eran los modelos quienes no funcionaban.

Modelos.

Harry.

Harry siempre lo hacía bien. Siempre sabía dónde mirar, cómo posar y cómo mirar a la cámara. La cámara definitivamente gustaba de Harry.

La cámara, claro, por supuesto.

Un jodido mes sin verlo y Louis sentía que ya no podría más porque quería ver esa radiante sonrisa y los estúpidamente adorables hoyuelos en sus mejillas, el cabello rizado con esa tonta bandana y los ojos llenos de vida, quería su voz ronca y su contagiosa risa.

Necesitaba ver a Harry, aun sabiendo que no podría pasar nada entre ellos porque estaba Sarah y obviamente ella debía ser linda y dulce. Probablemente tenía un cuerpo perfecto que él claramente no poseía y debía ser inteligente y simpática, sin preocupaciones, como Harry. Quizá se complementaban a la perfección y él sólo había sido un infortunado episodio dentro de aquella historia, pero Harry ya se había ocupado de arrancar la hoja en la que él aparecía y había desechado su personaje porque sólo estorbaba.

Le sonrió al reflejo en el espejo y acomodó nuevamente su cabello. Estaba demasiado largo y le estaba costando trabajo manejarlo. Pensó en ir a la peluquería, pero era demasiado tarde y tenía esta cena por el cumpleaños de la directora de la revista en menos de hora y media.

— ¿Cómo me veo? –le preguntó a Liam quien se encontraba en su habitación con millones de hojas a su alrededor.

— ¿Es en serio? –Louis frunció el ceño.- Vamos, Louis, tú siempre luces bien. –le sonrió.

— No, eso no es cierto, pero gracias.- se apresuró a decir antes de que su amigo le rebatiera.- Tengo problemas con mi cabello, es un desastre.

por **Vicious ϟ** Mar 22 Jul 2014, 11:55 am

— ¿Demasiado largo? –Louis asintió.- Uhm… veamos qué se puede hacer. –Liam se levantó del escritorio y lo miró un par de segundos para luego subir su mano hasta el cabello del oji-azul y comenzar a peinarlo. – Me gusta. –Liam lo volteó para que se mirara en el espejo de su pared. Su cabello caía hacia el lado derecho dejando descubierta su frente. Nunca se había atrevido a quitarte el flequillo y debía reconocer que se sentía cómodo sin él. Era un poco extraño, pero le quedaba bien.

— Gracias, amigo. –le sonrió. - ¿Seguro que no quieres venir? Aún puedes…

— No, Louis, no quiero ir. Estaré bien, ¿sí? Tengo mucho que estudiar y no pienso suicidarme por amor antes de terminar esta jodida carrera que me está consumiendo. –sonrió sin gracia. Al menos lo estaba tomando con un humor. Eso era un avance.

— Okay, de todas maneras… -el timbre resonó en el apartamento.- pienso que necesitas un poco de relajo.

— Llamaste a Niall y claro… cervezas. –Louis salió de la habitación y Liam le siguió.

— Me aseguré de que mañana no tuvieras ningún examen y así pudieras beber y hacer las estupideces que quieras. –le sonrió ampliamente y abrió la puerta.

— ¡Hey-hey! –Saludó alegremente el irlandés.- Cervezas y vodka, por si necesitamos algo más fuerte para que este muchachito se desahogue, y tres cajas de pizzas. –dijo elevando la bolsas y las cajas.- Creo que pasaremos un buena noche, joven Liam. –Louis sonrió. Era bueno tener a Niall.

— No necesito una niñera, ¿sabían?

— Las niñeras nunca te dan alcohol. –dijo Niall.

— Y te mandan a dormir temprano. –apunto Louis.

— Mientras que yo, mi buen amigo, traje alcohol y vengo con el objetivo de no enviarte a la cama a menos que sea ebrio. –dijo con una radiante sonrisa.

— Bien, chicos, los dejo. –anunció Louis yendo a su habitación por su chaqueta, su móvil, las llaves y la billetera. – Cuídense y manténganse con vida. –A ambos les dio un abrazo.- Nos vemos mañana.

— Adiós, Lou, disfruta la fiesta. –dijo Liam.

Louis fue hasta el estacionamiento y buscó la dirección en su móvil. No era tan lejos, demoraría sólo unos veinte minutos en llegar si es que las calles no tenían demasiada fluencia de vehículos.

Condujo sin encender la radio. No lo hacía desde hacía un mes, ya que cada vez que ponía algo de música, aparecía una canción de las que Harry le había grabado y eso le provocaba querer estrellarse contra un muro. Por lo que había decidido que lo más sano era simplemente no encender la radio y en cambio tararear él mismo una que otra canción estúpida.

Una vez llegado al recinto en el que se realizaría la fiesta, un guardia le pidió su nombre para hacerlo ingresar. Estacionó su auto en un lugar muy cercano a la salida, y posteriormente ingresó al lugar. Tomó una copa de champgne y comenzó a mirar para ver si reconocía a alguien, hasta que dio con Jessica. Se acercó a ella y comenzaron a hablar. Había música de fondo y un escenario con un podio, donde luego de un par de horas en las que se había aburrido bastante, la directora les agradeció por haber asistido. Luego fue Jessica quien subió y dio un discurso alabando el trabajo de Kat, la directora de la revista. Louis no pudo aguantar el bostezo.

— ¿Aburrido? –rápidamente volteó y tuvo que parpadear repetidas veces para convencerse de que era Harry quien estaba a su lado y no era su mente jugándole una mala pasada y materializando en un delirio sus ganas de ver a Harry.- Hola.- le saludó sonriendo y oh Dios, esos hoyuelos.

— Hola. –saludó volviendo su vista al frente.

— ¿Cómo has estado? Hace un buen tiempo que no nos veíamos.

— Sí, bastante… -un mes exactamente, iba a decir, pero entonces se mordió la punta de lengua. – He estado bien, ¿qué tal tú?

— Todo bien.

— ¿Viniste solo? –Estúpido, Louis.

— Sí, ¿y tú?

— También. –señaló.

Se quedaron en silencio unos minutos escuchando el discurso de Jessica que a Louis se le estaba haciendo eterno. Podía mirar de reojo a Harry y podía jurar que estaba pensando en algo que le carcomía por dentro. Tenía el ceño fruncido y mordía sus labios para luego liberarlos. Se veía lindo. Bueno, Harry siempre se veía guapo, pero parecía que durante aquellas cuatro semanas de alguna manera se había vuelto más guapo.

Louis bostezó otra vez y vio que Harry también lo hizo.

— ¿Quieres ir afuera? Esto es aburrido. –No, no, no, Louis, ¿qué demonios estás haciendo? – Harry sonrió y ambos comenzaron a caminar hacia la salida.

Louis ya había estado ahí y conocía bien el lugar. Era grande y había jardines por todos lados, era realmente lindo. Caminaron hasta alejarse lo suficiente del recinto cerrado, llegando hasta donde sólo había pasto y árboles. Hacía frío, pero no era terrible. Definitivamente podía aguantar.

Harry se tumbó en el pasto y Louis lo miró con una ceja alzada. Él también quería recostarse, pero su traje se podía ensuciar y…

Al demonio.

— Esto me hace recordar a aquella noche en la que me enseñaste las constelaciones. -¿Por qué Louis abría la boca para decir estupideces? ¿No podía simplemente quedarse en silencio?

— Oh, ¿aquella noche en casa de Niall? –Rió.- Fue una buena noche.

— Sí…

— Recuerdo que ibas con una camiseta de Marvel. –Louis no supo cómo sentirse al saber que Harry recordaba ese detalle. - Y me dijiste que tu personaje favorito era Spiderman, pero ni siquiera estaba en tu camiseta. –Louis soltó una carcajada.- Y tengo que decir que fue la primera vez que desperté en el tejado de una casa. – ambos rieron.

— Parece que no estabas tan ebrio esa noche.

— No, pero la marihuana me atrapó mucho.

— Ya lo creo, tal como la otra no… -¿Qué mierda le pasaba a Louis? ¿Por qué no podía dejar de joderla?

Hubo un silencio incomodo y la tensión era casi palpable. No había hablado sobre ello antes y Louis en realidad no quería hablar ahora ni nunca, pero las palabras salían solas de su boca. Para su suerte, Harry no dijo nada al respecto. Él lo agradeció en silencio.

— ¿Puedo preguntarte algo? –dijo Harry.

— Sí.

— ¿Has vuelto a ver Thomas?

— No.

— Eso es genial. –Louis asintió en su posición. – Era un imbécil. –Louis no lo vio, pero por el tono, podía decir que sonreía.

— Lo era. –asintió sonriendo también sin saber por qué.

— ¡Thomas, eres un jodido imbécil! –gritó Harry sorprendiendo a Louis.

— ¿Qué estás haciendo?

— Vamos, grítalo. –le alentó. – Es como una especie de liberación. Si vas a empezar algo nuevo con alguien, entonces debes estar limpio. –Louis le miró sin entender. ¿Algo nuevo con alguien? ¿De qué estaba hablando Harry?- ¡Vamos, Louis! –le alentó.

— ¡Thomas eres un hijo de puta! –gritó y realmente se sintió mejor.

— ¿Se siente bien, no? –Louis asintió y ambos siguieron gritando insultos hacia Thomas. Sus voces hacían eco en el lugar desierto y Louis no pudo evitar reír ante las cosas que inventaba Harry. Era genial tenerlo como amigo, se sentía afortunado de cierta manera, ya que el menor era una persona realmente especial y era todo un privilegio poder compartir junto a él.

Cuando Louis pudo dejar de reír, oyó claramente la risa de Harry, lo cual le hizo sentir un calorcito subir por el estómago y jamás en su vida había encontrado que alguien se viera tan bien riendo. Le fueron incontenibles las ganas de besarlo, por lo que se incorporó en el césped y se acercó para besarlo. Fue sólo un roce de labios, pero Louis podía sentir su corazón latiéndole en los labios y la adrenalina corriendo por sus venas porque tenía sus labios sobre los de Harry, podía sentir su suave textura, y… quiso intensificar el contacto, pero Harry no se movía, no reaccionaba y eso le hizo sentir como el idiota más grande del mundo. Se separó rápidamente, se levantó y comenzó a correr.

El viento le azotaba el cuerpo mientras huía. Nunca fue un buen corredor, pero era casi un acto simbólico. Era como si corriendo, dejara atrás sus miedos y los sentimientos por Harry, su pasado y todos los malos recuerdos que tenía de él, la secundaría, Brad y todos los chicos con los folló sólo por la esperanza de que las cosas durarían más de una noche, atrás quedaba Jason y la pésima persona que se sentía por haber jugado con él. Atrás quedaba todo lo malo y no quería detenerse aunque sus piernas se encontraran cansadas por no estar acostumbradas a aquella actividad, porque sentía que si lo hacía, todo volvería y se sumergiría nuevamente en toda su mierda porque había besado a Harry y él no le había besado de vuelta. Harry esta vez tampoco lo había seguido como solía hacerlo, no fue tras él y eso sólo lo hacía sentir peor.

Cuando llegó a su auto, abrió la puerta torpemente y se metió, encendiendo el motor rápidamente. En menos de dos segundos decidió hacer un viaje a Doncaster. No le importaba que fueran las doce de la noche, quería irse de Londres, no quería estar allí, necesitaba un lugar donde refugiarse por el fin de semana. Era jueves, pero para su suerte, sólo tenía una sesión para el viernes y podría llamarle a John para que la tomara por él. Inventaría que estaba enfermo o algo así.

— Hey, má. –Dijo nervioso.- Yo, uhm… lo siento si te desperté, pero quería avisarte que llegaré a Doncaster en unas horas, ¿está bien? –Louis estaba seguro de que sonaba como un maldito maníaco.

— ¿Qué? Louis… ¿vienes en camino?

— Sí, yo… -suspiró.- Lo siento, mamá. –fue todo lo que pudo decir.

— Está bien, cariño. Avísame cuando estés llegando para hervir agua y preparar té. –Louis sintió un poco de calma en su pecho.

— Gracias, mamá.

— No hay nada que agradecer. Conduce con cuidado. Buenas noches.

— Buenas noches. –Louis tiró el móvil al asiento del copiloto y pasó a la estación de servicio más cercana para comprar café. No era fanático del café, pero lo necesitaría. Sería una larga noche.

*:

No había tenido tiempo de actualizar acá, así que... muchos capítulos (:

por **inmaaamlg** Mar 22 Jul 2014, 5:00 pm

omfg joder yo creía que no volvía a ver uno de mis fics y favoritos y mira lo que me encuentro! diossssssssssssssssssssssss menuda maratón nos has metido gracias graciass!
y bueno pueden harry y louis, zayn y liam decirse las cosas claras y a la cara y dejar de suponer mierdas y hacer cómo si no les importara, maldito harry que no le preguntó por jason y maldito malik por hacerle eso a liam y tonto de liam por no decirle tampoco nada aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarr de verdad que desesperación

por **laultimaymevoy** Mar 22 Jul 2014, 5:25 pm

sdfghjklñññklñk *Felicidad extrema* Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 3275125450

Okay como es taaaanto por leer *_* comentaré de a pedacitos para que luego no se me olvide y me pase por alto cosas importantes, así que voy con lo primero sakldjsakd eso de odiar a la gente porque ves algo de esa persona reflejado en ti tiene mucho de cierto, para la muestra un Louis y Yo que digo odiarlo tanto pero en cada cap le encuentro cosas que yo he hecho o haría tambien, y ya a estas alturas no se si amarlo u odiarlo porque es que a veces se pasa de tonto, y es terrible porque si sale lastimado va a ser solo su culpa; aunque retomando lo del odio, Lou tambien tiene razon de cierta forma, pero en todo caso sea de la forma que sea el hecho es que los celos le invadieron esa noche y diooos debería calmarse xD, ahora otra cosa mega importante es Zayn, que sujeto más loco, divino pero loco, jajaja como si fuera necesario probar que está enamorado terriblemente de Liam, pero si quiere acostarse con otros pues tambien es libre de hacerlo jajaja y ademas amo esos celos de Liam jala pronto estén juntos y puedan amarse libremente <3 <3

POR DIOOOOOS como pude dejar ayer el capitulo a la mitad?? OMG se besaron!!!! por fin!! no solo eso! cogieron!! omg omg, seguiré leyendo porque realmente espero que no vaya a comportarse como tontos a la mañana y que intenten estar juntos porque lo merecen Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 2686721104

Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 2686721104

Noooo :c son unos tontos sobretodo Louis porque siendo sensatos no debió hablar del beso con Jasson sabiendo que Harry estaba en la misma casa, y tambien debió hablar primero, quiza así Harry le preguntaria por aquel beso y él podría explicarlo, son unos tontos y les va a doler monton :c y lo peor de todo esto son Zayn y Liam eso va a ser fuerte si Liam no alcanza a decir las cosas a tiempo, porque entonces todos van a sufrir y OMG si Lou fue tonto hablando del beso justo en ese momento Zayn se va a pasar de imbecil si se pone a buscar lo que no se le ha perdido, lo adoro, pero va a ser un idiota si no se controla D:.

:ew: Louis es un imbesil, lo siento lo quiero pero no puedo evitar volver a decirle imbecil porque sí que lo es y Harry no se queda atrás, y ni hablar de Zayn!!! Liam no porque él es el unico de los 4 que no estaba escapando de nada, perdona la fea cara de Ge-tard pero es que Louis ajkdaklsdakja que vamos a hacer con Louis tontinson si sigue así???? espero que no tardes tanto gracias por todos los mega capitulos mega emocionantes :D :D

por **Vicious ϟ** Vie 01 Ago 2014, 11:46 pm

XVII

Songs & Poems

And all the songs, and all the poems,

suddenly they're right

Y allí estaba Harry frente a una cámara intentando enfocarse, intentando forzar una mirada y una postura adecuada, pero simplemente no le nacía. La sesión no estaba fluyendo porque no era Louis quien estaba detrás de la cámara, y no le estaba ayudando a mejorar el hecho de preguntarse si las cosas serían distintas si la otra noche hubiese respondido el beso que el mayor le había dado.

Pero es que… ¿qué demonios había pasado? ¿Por qué Louis lo había besado? En serio Harry no lograba comprenderlo, y si no hubiese sido tan estúpido y lento, probablemente lo hubiese alcanzado para poder pedirle todas las explicaciones que necesitaba. Había intentado llamarlo, pero el móvil sonaba apagado. Había pasado por el apartamento de los chicos aquella mañana antes de dirigirse al lugar en el que se llevaría a cabo la sesión fotográfica, pero nadie había abierto la puerta. Derrotado, llamó a Liam, pero el chico tampoco le había respondido.

—Vamos, Harry, ¿qué te pasa? –le había hablado Clark.

—Nada, lo siento, lo siento. –respiró profundo, pasó las manos por su rostro y lo intentó nuevamente. El móvil de alguien comenzó a sonar y Harry reconoció Take Care de Drake, lo cual, por alguna razón, le llevó a pensar en Louis… otra vez.

La sesión se le hizo eterna, por lo que cuando el fotógrafo le dijo que ya habían terminado, quiso desplomarse en el suelo porque se sentía extrañamente cansado, su cabeza comenzaba a doler y el recordar que debía viajar el fin de semana para una sesión en Manchester, le hacía querer morir porque lo único que quería era encerrarse en su apartamento con mucha comida, cerveza y Grease Brillantina, Dirty Dancing, Saturday Night Fever y Ghost, tal vez, sólo para no dejar completamente de lado el masoquismo.

Estaba seguro que a Zayn le gustaría la idea, así que no dudó en enviarle un texto diciéndole que comprara comida y cervezas, y que se asegurara de que las películas estuvieran a mano. Como era de esperarse, su amigo aceptó con un seco “okay”.

Iba a guardar su móvil, cuando éste comenzó a vibrar en su mano y el nombre de Liam se dejó ver en la pantalla. Rápidamente contestó.

—Liam.

—Harry. –respondió secamente. - ¿Qué quieres?

—Quería saber de Louis. No contesta mis llamadas y…

—Louis está en Doncaster, Harry. –Hubo un silencio.- ¿Qué le hiciste? –preguntó enojado.

—¿Qué? ¿Yo? Nada, Liam… no le hice nada. –respondió confundido.

—Harry, Louis no se va a Doncaster durante la madrugada sólo porque sí. Tú fuiste el último que lo vio. –Explicó y Harry sintió un terrible peso en su pecho, como si hubiese hecho algo realmente malo.- ¿A qué mierda estás jugando? Porque Harry, soy capaz de romperte la cara…

—Hey, hey, hey. – le frenó. - Tranquilo, compañero. Te juro que no le hice nada. Nosotros… -se mordió los labios. - ¿No te dijo nada?

—Sólo me envió un mensaje diciendo que pasaría el fin de semana en su casa y que tendría su celular apagado. – Harry soltó un suspiro debatiéndose interiormente entre decirle a Liam lo ocurrido o guardar silencio. Sin embargo, prefirió la primera opción, ya que el chico sonaba enojado, y él no quería una paliza por parte de Liam. No, gracias.

—Yo no hice nada, ¿de acuerdo? Al parecer ese fue mi error. –Señaló haciendo una pausa.- Él fue quien me besó anoche, Liam. Él sólo me… besó y yo… -recordar sus labios y el leve temblor de sus manos al acunar su rostro para acercarlo al suyo, hizo que las mariposas revolotearan vueltas locas en su estómago, Harry no recordaba la última vez que se había sentido así por alguien. – ¿Por qué jodidos lo hizo, Liam? Soy yo quien debería estar enojado por esto, porque… me gusta, ¿sabes? Me gusta mucho y no me había dado cuenta hasta la noche en la que estuvimos juntos…

—¿Por qué te fuiste entonces? ¿Por qué seguiste con Sarah? ¿Por qué le hiciste eso? –interrogó el castaño.

—Me fui porque oí su conversación. Sé que está mal, ¿sí? Pero fue sin querer. Oí sobre Jason y Louis y me sentí como la mierda. –suspiró con frustración.

—Oh, Harry… -el tono de Liam se había suavizado y ese “Oh, Harry”, casi sonó a un lamento.

—Entonces yo decidí sacarlo de mi cabeza y Sarah… -llevó las manos a su rostro. – Soy yo quien debería odiarlo, por Dios. No entiendo qué sucede.

—En serio su historia es como Romeo y Julieta. –el tono de Liam se haba suavizado e incluso podía estar sonriendo.

—No es un buen momento para burlarse Liam.

—No me estoy burlando, Harry, es que… todo ha sido un mal entendido. Tú le gustas a Louis, mucho, demasiado y por eso te besó anoche, es sólo que… él pensó que tú no estabas interesado en él por lo de Sarah. Lo de Jason… ellos se besaron una vez y fue sólo porque Louis quería ver si podía dejar de pensar en ti si se liaba con otro chico. Tal como tú decidiste hacer con Sarah. –Liam soltó una carcajada.- ¿Ves? Justo como Romeo y Julieta: hechos desafortunados les han impedido estar juntos. Gracias al cielo que las cosas van a solucionarse antes de que alguno de los dos se suicide. –rió nuevamente.

A Harry le tomó un momento procesar la información que le había entregado Liam. Louis y Jason, jamás… Louis siempre… Él y Louis… Oh, Dios, no podía creerlo. Harry no podía creer cuánto tiempo habían desperdiciado solamente porque ninguno de los dos se había atrevido a hablar las cosas de frente.

“Problemas de comunicación”, la voz de su hermana hizo eco en su cabeza.

Si Harry no hubiese sido tan tonto, y hubiera decidido preguntar sobre Jason aquel mismo día en que oyó sobre él, probablemente él y Louis estarían juntos en ese momento. Probablemente tendrían millones de panoramas para el fin de semana. Visitar una feria, ir a comprar helado, salir a cenar, almorzar con los chicos, acostarse en el sillón a ver películas, y… Dios del cielo, Harry en serio no podía creer lo estúpido que ambos habían sido todo ese tiempo. Ambos sentían lo mismo, quizá desde hacía el mismo tiempo, pero ninguno había tenido las suficientes agallas para hablar sobre ello y… estúpido Harry, estúpido Louis, estúpida vida.

—¿Tienes el número de su casa? Necesito hablar con él. –dijo con el corazón acelerado.

—Claro, te lo envío de inmediato.

—Gracias, Liam.

—De nada, Harry.

El menor cortó la llamada, ansioso por conseguir el número de su casa y hablar con Louis, aclarar las cosas y obligarlo a que regresara lo antes posible para poder besarlo y tocarlo, y hacerlo suyo, y decirle una y otra vez lo mucho que lo quería y lo mucho que lo odiaba al mismo tiempo por no haberle dicho lo que sentía. Sentía escalofríos recorrerle el cuerpo y llevaba una sonrisa imborrable en el rostro. Apenas le llegó el número de la casa de Louis, marcó. Esperó paciente, mas nadie contestó. Lo intentó varias veces mientras volvía a casa y no obtuvo respuesta. Le marcó a Liam para verificar el número y sí… efectivamente era el número.

Siguió intentando hasta llegar al apartamento donde encontró a Zayn alistando todo para la tarde de películas y pensamientos suicidas, pero los planes para él habían cambiado porque Liam –Harry tendría que construirle un altar o algo- le había abierto los ojos.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan contento? –preguntó desconcertado.

—Toda esta mierda ha sido un terrible mal entendido. –Zayn le miró sin entender y Harry comenzó a contarle toda la historia tal como Liam se la había contado a él, sin dejar de repetir lo estúpido que ambos habían sido. Su amigo oía en silencio mientras asentía.

—¿Y cómo sabes todo esto?

—Hablé con Liam.

—Claro. Liam. Por supuesto. –fue todo lo que pudo decir. – Entonces… ¿fuera las películas y eso?

—¡No, podemos ver las películas aún! – Dijo sin dejar de sonreír.- Dios, estoy… no lo puedo creer aún. –rió con nerviosismo.

—Genial por ti. – Zayn sonaba más miserable, si eso era posible.- Es decir… lo siento, Harry, me alegro, genial por ti y por Louis. Siempre supe que ambos eran un par de tarados que nunca se dieron cuenta de lo que el otro sentía, pero… de cierta manera me deprime aún más saber que resolvieron sus cosas.

— Lo sé, cariño, lo sé. –abrazó a su amigo. – Pero ante todo soy tu amigo, ¿sí? Así que si quieres tener una tarde de películas románticas musicales y alcohol, la tendremos, ¿de acuerdo? – el moreno asintió. – Bien, entonces, ¿qué estamos esperando? –preguntó acomodándose en el sillón.

Zayn soltó un suspiro y se acomodó en el sillón tomando una botella de cerveza, abriéndola y bebiendo rápidamente mientras Harry le ponía play a Grease brillantina.

A Harry se le hacía difícil dejar el celular de lado para concentrarse en la película, pero es que tenía tantas ganas de hablar con Louis, necesitaba hablar con él, así que escondía su móvil entre las piernas y marcaba el número de la casa de Louis, mirando de reojo por si contestaban.

—Harry, el sonido de esa mierda me está volviendo loco. –le retó.

—Okay, lo siento, lo siento. –dejó el móvil a un lado y comenzó a beber también para olvidar el deseo que tenía por hablar con Louis. Con mucha fuerza de voluntad y la cantidad de alcohol adecuada, podría soportar toda la tarde en silencio con Zayn a su lado. Era su amigo, podía hacerlo.

~

Harry se había ido el sábado en la mañana y no volvía hasta el domingo en la tarde. Zayn no sabía cómo iba a aguantar todo el fin de semana solo en el apartamento sin fumar hasta morir o beber hasta tener un coma etílico. Probablemente debería invitar a Chris y follar con él como loco durante todo el fin de semana, pero ni para eso tenía ánimos porque lo único que tenía en la cabeza era a Liam Payne.

Hacía más de un mes que no lo veía, pero seguía recordando a la perfección cada detalle de su rostro y su cuerpo, porque sí, obviamente Zayn había tenido el tiempo suficiente para admirarlo completamente. Así que tenía la casa llena de bocetos e incluso había hecho un par de caricaturas. Probablemente si seguía así, podría abrir una galería con todo el material que tenía. No era una broma.

La tarde del sábado se la pasó fumando en el balcón y le dieron ganas de un poco de hierba, pero no tenía suficiente dinero para comprar algo de buena calidad, gracias a que había estado demasiado deprimido como para ir a las carreras. No tenía idea de cómo demonios había terminado de esa manera, porque él no era precisamente una persona que cayera así por un muchachito con ojos de cachorro y el alma más pura que había conocido jamás, pero allí estaba, completamente loco por el estudiante de Leyes que había conocido meses atrás.

Caminó hasta el baño y se miró al espejo: lucía terrible. Su cabello era un desastre y tenía unas ojeras enormes, sus labios estaban resecos, y, ¿qué mierda era esto? ¿Síndrome de abstinencia o algo así?

Encendió el equipo de música y conectó su iPod. Subió el volumen y luego de fumar el último cigarrillo que le quedaba, fue hasta la ducha. Si iba a la carrera esa noche, tendría que verse bien. Ganaría, compraría hierba, echaría a volar su mente y probablemente follaría con alguien. Necesitaba despejar su mente y aquel sonaba como un buen panorama.

Luego de la ducha, se vistió, arregló su cabello y salió, no sin antes tomar las llaves de su motocicleta y partir al lugar de siempre.

—Hey, nena, ¿me extrañaste? –saludó a su motocicleta mientras se ponía el casco antes de subirse, encender el motor y sentirla rugir entre sus piernas.

Condujo a gran velocidad por las calles de Londres y se sintió bien por un rato. Se sintió bien todo el tiempo en el que no pensó en Liam, porque una vez que lo evocó, un montón de recuerdos lo invadieron. Pudo sentir sus manos otra vez aprisionando su cintura fuertemente debido al miedo de ir a tan alta velocidad y el rápido latir de su corazón.

Dios, lo odiaba.

Cuando llegó a su destino, muchos le miraron sorprendidos de que llegara. Un par de chicos le saludaron con abrazos efusivos, preguntándole en qué carrera competiría. La atención, todos los ojos puestos sobre él, le hacían sentir bien por lo que no pudo evitar sonreír altanero.

Habló con Bryan para ver en qué carrera podía competir y le ofrecieron una con un tipo del que jamás había oído a hablar. Zayn aceptó, después de todo, lo único que quería era un poco de diversión, no le importaba con quien tenía que competir para poder lograr sentirse un poco mejor. Sólo sabía que tenía que ganar y de esa manera se le acercarían un montón de chicas y otro montón de chicos, y entonces tendría mucho donde elegir. Sí, lo hacía sólo para alimentar su ego, pero en serio lo necesitaba.

—Zayn, ¿verdad? –le preguntó un chico de cabello castaño, casi rubio y de rizos un poco más definidos que los de Harry, con unos enormes ojos color miel.

—Sí, ¿tu nombre? –preguntó con curiosidad.

—Luke, corres conmigo esta noche. –le dijo con una radiante sonrisa. Zayn sonrió también.

—¿Quieres decir que a ti te gano hoy? –se burló. El chico le miró arrogante.

—¿Quieres apostar? –el chico se cruzó de brazos y alzó una ceja.

—Claro. –dijo poniéndose el casco.

—Si yo gano… te vienes conmigo esta noche. –Zayn no pudo evitar soltar una carcajada. – Y si tú ganas… -se mordió el labio inferior, y sí, Zayn estaba muy jodido por Liam, pero aún así seguía siendo un tipo al que le gustaban mucho los chicos, así que una de las mejores cosas que le podrían pasar aquella noche era que ni siquiera había tenido que buscar a alguien, sino que un chico se le había ofrecido en bandeja. – No lo sé, tú eliges, pero por si te interesa, estoy disponible. –dijo con una sonrisa seductora calzándose el casco.

—Hecho.- Zayn estrechó su mano y sellaron el pacto.

Ambos se dirigieron a la línea de partida y como siempre, una chica les dio comienzo a la carrera. Los gritos de aliento se hicieron oír apenas arrancaron y una vez más, Zayn sintió la adrenalina corriendo por sus venas, haciéndole sonreír. De alguna manera se sentía mucho mejor.

Zayn y Luke iban a la par, la única posibilidad de que uno adelantara, era en la curva, y Zayn sabía cómo hacerlo, así que no era un gran problema para él, pero sabía que subestimar a su contrincante era uno de los peores errores que podía cometer, así que sin descuidarse, mantuvo el ritmo e intentó hacerse de la curva sin resultados: Luke fue más astuto y eso le costó algunos metros.

Vamos, no podía perder, necesitaba el dinero.

Zayn no supo cómo, pero lograron empatar y apenas ambos llegaron a la meta, oyeron las sirenas de policías acercándose. En menos de dos minutos estaban rodeados y Zayn casi ni se dio cuenta cuando tuvo dos policías a cada lado listos para meterlo a un auto. Luke también fue apresado y no supo cuántos más, ya que se lo llevaron hasta la estación. En lo único que podía pensar, era en su motocicleta, le costaría muchísimo dinero poder recuperarla. La fianza sería jodidamente alta, él no tenía ni un peso y Harry no estaba en la ciudad.

Muy bien, era el día perfecto para ser apresado.

Estar en la estación de policías no era una experiencia agradable, sobre todo cuando no tienes buenos recuerdos de esos lugares. Cuando estuvo viviendo en la calle, hizo muchas cosas, cosas malas y estuvo detenido un par de veces, pero al ser menor de edad, lo soltaban de inmediato. Sin embargo, durante las horas de detención, veía cosas feas y recordar esas cosas no le hacía sentir bien.

—Bien, la fianza va a ser de 250£. –sentenció el oficial y Zayn agradeció el no haber comprado hierba antes, ya que si lo hubiesen pillado en la carrera con drogas, todo se hubiese ido a la mierda.

—Puedo hacer una llamada, ¿verdad? –le preguntó al policía que estaba llenando sus papeles. – He estado varias veces aquí, amigo, sé que puedo hacer una llamada.

No había sido la mejor forma de decirlo, pero sabía que tenía ese derecho. El tipo le miró y luego le hizo un gesto con la cabeza indicándole dónde se encontraban las casillas telefónicas, y un policía lo escoltó hasta ellas. No tenía su móvil, ya que se lo habían requisado, pero sí sabía de memoria un par de números: el de Harry y Niall. El oji-verde no estaba en la ciudad, así que su opción era el rubio. Marcó el número y luego de tres tonos, el chico respondió.

—¡¿Diga?! –exclamó. Zayn alejó un poco el auricular de su oído, porque del otro lado se escuchaba mucho ruido.

—Niall, hey, soy Zayn. –le saludó.

—¡Zayn, amigo mío! ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo? Hace un tiempo que no nos vemos, pensé en ir…

—Hey, amigo, tengo un problema, necesito tu ayuda…

—(...) hace un tiempo que no apuesto y extraño verte correr, pero la Universidad…

—Niall…

—(…) ya sabes, queda poco tiempo para salir y los exámenes…

—¿Estás ebrio? –en otro momento, le hubiese parecido gracioso oír al irlandés hiperventilando de esa manera, pero no era divertido cuando lo necesitaba con tanta urgencia.

—Pero no importa porque estoy en una gran fiesta y Dios, ¿por qué no estás aquí? Podríamos… -en ese momento escuchó cómo al parecer su amigo, vomitaba.

—¿Niall?

—¡Niall, oh Dios, eres un desastre! –escuchó a quien creyó era su novia. Segundos después la llamada fue cortada. Genial, ahora, ¿qué mierda iba a hacer?

Colgó el auricular y se apoyó sobre él, pensando a quién demonios podría llamar. Era triste en realidad, era triste que de todas las personas que conocía, tuviera sólo dos amigos reales. Bueno, también estaba Liam, pero… no quería molestar a Liam, hasta cierto punto le avergonzaba la sola idea de llamarlo para pedirle que le sacara de la cárcel, así que llamarlo no parecía una buena opción.

—¿Vas a llamar a alguien más? –le preguntó el policía a su lado. Zayn lo miró y millones de recuerdos de su adolescencia le llegaron a la mente y realmente no quería estar allí.

—Sí. –tomó nuevamente el auricular y marcó el número de Liam. Una parte de él quería que respondiera y le fuera a salvar de ese lugar, pero la otra parte deseaba que no, que Liam no respondiera, porque no sabía si...

—¿Diga? –Zayn sintió un malestar en el estómago al oír su voz somnolienta.

—Liam, soy yo… -hubo unos segundos de silencio.

—Zayn.

—Sí, yo… estoy en problemas.- suspiró.- Estoy en la estación de policía y necesito pagar la fianza para poder salir. –se mordió el labio y luego de mucho tiempo, sintió vergüenza. – Harry no está en la ciudad y Niall…

—¿Cuánto necesitas? –habló rápidamente y por el tono, Zayn pensó que se estaba vistiendo. Su corazón se aceleró al imaginar a Liam preocupado por él y ansioso por llegar lo antes posible.

—250£.

—Estoy en camino.- dicho eso, cortó la llamada, dejándole con el corazón en la boca, porque… ¿por qué había accedido sin hacer ningún tipo de preguntas? ¿Por qué no le había enviado a la mierda? ¿Por qué Liam era así con él? ¿Por qué le hacía eso?

Colgó la llamada y volvió junto al oficial a la pequeña sala donde los tenían. Sentía un malestar en el estómago y lo único que deseaba era salir de ahí. Escondió su rostro entre sus manos y pensó cómo demonios iba a pagarle a Liam, ya que no tenía dinero. Probablemente podría sacar dinero de una de las cuentas de Harry, y luego pagarle a él, ya que definitivamente era mejor deberle a Harry que a Liam.

Dios, cuando Harry se enterara de lo que había pasado, querría matarlo.

—¿Zayn Malik? –le llamó un oficial.- Toma tus cosas, vinieron por ti. –Zayn se levantó rápidamente y acompañó al policía hasta otra oficina, donde se encontró con Liam.

—Sólo tienes que firmar y podemos irnos. –le informó Liam con un rostro de sueño demasiado adorable como para que Zayn no lo notara. - ¿Zayn?

—Sí, sí, claro, los papeles. –pestañó varias veces y se acercó para firmar los papeles que le habían pedido.

—Ten. –dijo el oficial pasándole una bolsa que contenía su billetera, su reloj y las llaves del apartamento, pero…

—Faltan las llaves de la motocicleta.

—Oh, muchachito, la motocicleta sólo la puedes venir a buscar mañana y eso te costará 100£ más. Lo siento. –le dijo el oficial y Zayn quiso golpearlo. Dios, su motocicleta era algo así como su hija, no podían quitársela así como así. Era suya, demonios.

—Vamos, Zayn. –sintió la mano de Liam sobre su brazo y asintió.

En silencio abandonaron el lugar y se subieron a un automóvil que no era de Liam, porque el castaño no tenía, y tampoco era de Louis, pero Zayn no se atrevía a hacer ninguna pregunta. Tenía miedo de hablar, ya que no sabía exactamente qué decir. Probablemente tenía que pedir disculpas por haberle molestado porque Liam parecía enojado. Sabía que había sido una mala idea llamarlo. Él no tenía derecho a pedirle nada, mucho menos pedirle que lo rescate de la cárcel.

Idiota.

—Gracias.- susurró.- Y lo siento mucho, no debería haberte pedido esto. Podemos pasar a una estación de servicio y sacar dinero, así te pago inmediatamente y si quieres, déjame en la avenida, puedo tomar un taxi…

—¿Puedes callarte?

—Oh… sí, sí, lo siento.

—Deja de disculparte.

Zayn guardó silencio, ya que entendía el enojo de Liam. No debe ser agradable que te llamen en la madrugada para que vayas a la estación de policía a rescatar a un imbécil. Se sentía tan incómodo, pero Liam no parecía querer hablar ni que él hablara, así que sólo se quedó allí, callado, intentando que su respiración fuera lo menos notoria posible.

Cuando estuvieron cerca de una estación de servicio, en un susurro le pidió a Liam que parara. Se bajó y buscó la tarjeta que hacía un tiempo le había dado Harry para casos de emergencia, y este claramente era uno de ellos, así que sacó el dinero y volvió al auto.

—Ahí está el dinero. –Liam lo miró con mala cara y luego le recibió el dinero.- Yo tomaré un taxi, puedes ir a casa.

—No digas estupideces. Sube. –ordenó sin mirarlo. De cierta manera Zayn estaba comenzando a sentirse disminuido por la actitud de Liam y no sabía qué hacer para que dejara de hablarle de esa forma. No le gustaba.

El trayecto al apartamento fue uno de los momentos más incómodos que jamás hubiese vivido. El silencio reinaba entre ellos y por el rabillo del ojo, Zayn podía ver el gesto serio en el rostro de Liam. Sus cejas estaban fruncidas y parecía estar pensando en algo realmente delicado. Zayn en serio se sentía mal, no quería estar allí con Liam de esa forma.

Cuando llegaron al edificio, grande fue su sorpresa al notar que Liam ingresó con el auto hasta el estacionamiento subterráneo, no lo dejó a las afueras, Liam entró con él al edificio. Okay, Zayn a estas alturas ya no sabía qué pensar.

—¿Liam? –le llamó intentando encontrar alguna respuesta a la situación.

—¿En serio crees que estoy enojado contigo por haberme llamado en la madrugada para que fuera a buscarte? – Zayn estaba confundido. ¿Por qué otro motivo Liam podría estar enojado? - Eres un imbécil, ¿sabías? –Sí, Harry se lo había estado diciendo bastante últimamente. – No estoy enojado por eso, Zayn. –el chico se liberó el cinturón. – No me importa que me hallas llamado ni haber pagado tu fianza. –Soltó con rabia- Lo que me molesta es no saber qué pasó. –Dijo con más calma.- ¿Por qué te alejaste así como así? ¿Por qué ya no contestaste mis mensajes? –Liam le miró directamente a los ojos y Zayn se sintió morir al ver cristalizados los ojos del castaño.

—Oh, Liam, lo siento. Fui un idiota, yo… lo siento, no quería que… yo… -no tenía idea de qué decir para poder justificarse sin dejar expuestos sus sentimientos.

—No me sirve que lo lamentes. Quiero saber qué pasó. –exigió con voz decidido.

—No puedo… es decir, no lo sé, simplemente pasó.

—Esto es una mierda.- Liam bajó del auto y le dio la espalda. Zayn también bajó del auto.- Esto es una mierda, Zayn, no puedes irte y dejarme sin ningún tipo de explicación. Necesito saber si hice algo que te disgustara, creí que éramos amigos… - A Zayn le partía el corazón ver a Liam en ese estado, así que decidió que lo mejor que podía hacer era soltarlo todo, de esa manera el chico se alejaría y ya no volverían a verse, a menos que Harry y Louis dejaran de ser unos idiotas. Estaba lastimando a Liam y eso le hacía odiarse, así que tomó aire y decidió que lo haría. Después de todo, ya había perdido a Liam.

[Continúa abajo]

por **Vicious ϟ** Vie 01 Ago 2014, 11:49 pm

—Está bien, Liam. Esto es… complicado, ¿está bien? Te explicaré todo, pero no debes interrumpirme, ¿sí? –El chico asintió.- Cuando te vi por primera vez en la fiesta de Carrie, pensé en que te quería en mi cama. Te veías tan correcto y yo sólo quise… corromperte un poco o algo así, arrancarte la ropa y tener sexo contigo –confesó-, pero te fui conociendo, y no sé en qué momento comencé a sentir unas terribles ganas de besarte. En las carreras ya casi no podía concentrarme porque sabía que estabas allí y yo sólo quería mirarte y verte sonreír, y Dios… estar tanto tiempo con Harry me ha convertido en un cursi de mierda. –se burló de sí mismo con una risa que notaba terror. Estaba asustado de la reacción de Liam, pero al no oír respuesta, levantó la mirada. – Lo siento, Liam, yo no buscaba quererte en la manera en la que lo hago, ¿entiendes por qué me alejé? Siempre supe que no pasaría nada entre nosotros porque tú eres heterosexual. –suspiró.

—Lo era. –Zayn no comprendió.- Oh, Zayn, realmente eres un imbécil.- Liam se lanzó sobre él y lo tomó del rostro para hacer sus labios colisionar después de desearlo mucho tiempo. Zayn al principio no reaccionó porque era extraño para él. Liam lo estaba besando. Liam Payne lo estaba besado, por Dios del cielo.

Apenas pudo responder al contacto, se las arregló para acorralarlo contra el auto y besarlo con fiereza, descargando todas las ganas que tenía de besarlo, conociendo esos labios que durante mucho tiempo había anhelado probar. Era como un jodido sueño hecho realidad y Zayn jamás se había sentido tan bien al besar a una persona. Se alejó para verlo, para asegurarse de que sí estaba pasando y efectivamente Liam estaba allí, frente a él y con los labios hinchados.

¿Acaso estaba en el cielo?

Sin decir palabra alguna, subieron hasta el apartamento de Zayn y se siguieron besando apenas entraron. Sus labios se negaban a abandonar la boca del otro, a menos que fuera para tomar aire.

Finalmente Liam hizo que Zayn se sentara sobre el sillón para él sentarse en sus piernas, y no pasó mucho para que a Zayn comenzaran a molestarle los pantalones.

—Liam. –susurró intentando alejarse–. Hey, mírame. –Zayn le tomó del rostro y lo alejó un poco.- Eres tan lindo… -le besó superficialmente.- Y aún no puedo creer que esto esté pasando. –Sonrió.- Pero necesito que te detengas, ¿sí? –susurró escondiendo su rostro en el cuello del castaño.

—¿Por qué?

—Sólo detente, babe, ¿sí? –dejó un pequeño beso en el cuello de Liam.

—Quiero saber por qué. –Zayn iba a hablar, pero una mano en su parte baja le hizo abrir los ojos hasta donde sus párpados se lo permitieron.

—Sólo para dejarlo claro: no voy a hacerlo contigo esta noche, Liam. –le habló en susurro.- No quiero que pienses que sólo quiero tener sexo contigo, porque no es eso lo que quiero. Me gustas, me gustas mucho y… por primera vez en la vida, siento que estoy haciendo algo realmente bien, así que no lo voy a arruinar. –Zayn jamás había hablado así con nadie, ni siquiera con Harry. Nunca se había mostrado vulnerable y era porque jamás nadie le había hecho sentir las cosas que Liam despertaba en él.

—Lo entiendo. –respondió Liam besando la palma de la mano de Zayn. – Pero… -se acercó a su oído.- te quiero, Zayn, yo sí quiero hacerlo. Sé que no me quieres sólo para tener sexo, confío en ti. –Zayn sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo y sinceramente no sabía cómo sentirse.

—¿Qué quieres hacer, exactamente? –Zayn sabía que no era la mejor pregunta, pero necesitaba saber.

—Todo. –las mejillas de Liam se colorearon levemente y Zayn pensó que podría morir en ese momento.- Te quiero a ti, Zayn.

—Dios, Liam, no deberías hablar así.

Zayn volvió a devorar su boca y le permitió a sus manos comenzar a explorar el cuerpo del chico. Liam le besaba con ansias mientras jugueteaba con el borde de su camiseta, deslizando sus dedos por sobre la tibia piel de la cadera de Zayn, quien no resistió demasiado y apartándose del castaño, se quitó la camiseta rápidamente. Liam lo observó un momento y sonrió, dirigiéndose hasta su cuello, besando y mordisqueando para avanzar hasta su hombro. Zayn comenzó a levantar la camiseta de Liam hasta que logró quitársela, quedando maravillado con esa nívea piel y el calor que emanaba. Con la yema de sus dedos acarició los contornos de sus brazos y luego volvió a su boca, atrayéndolo más a sí mismo porque quería sentir la piel de Liam contra la suya, lo necesitaba.

—Se me están durmiendo las piernas. –susurró Liam. Zayn le sonrió.

—Ven, vamos a la habitación. –ambos se levantaron y caminaron hasta la habitación de Zayn.

Liam le rodeó por la cintura y comenzó a besarle el cuello desde atrás, provocando que Zayn arqueara la espalda y echara su cabeza hacia atrás, dándole mayor accesibilidad. Una de las manos del moreno subió hasta la cabeza de Liam y disfrutó del contacto de los labios de él. Se sentía tan bien, joder, tan bien, que Zayn no sabía cuánto tiempo podría seguir con esa clase de juegos.

Finalmente se separó y volteó para enfrentar a Liam. Se besaron y Zayn se las arregló para recostarlo en la cama y quedar sobre él, para así poder contemplar su cuerpo y tocar cada centímetro de piel que quisiera. Sonrió con malicia y comenzó a bajar por el tronco con su boca, mientras acariciaba los costados de Liam, quien ya comenzaba a apresar las sábanas bajo sus manos. Al llegar al borde del pantalón y notar que la erección de Liam se alzaba bajo la tela, el deseo por poseerlo aumentó y su entrepierna dio un tirón. Se apresuró a desabrocharle el cinturón y bajó los pantalones junto con los bóxers, liberando el sexo de Liam.

—Oh, Dios. –suspiró el castaño arqueando la espalda.

—No, mírame, Liam. Quiero que me mires. –se apresuró a decir.

Cuando captó la atención del chico, dirigió su boca al miembro de Liam y comenzó a consentirlo al tiempo que tomaba ambas manos del chico para entrelazarla con las suyas, sintiendo cómo le apretaba con fuerza haciéndole sonreír aun con la boca llena de Liam. Zayn no perdió el contacto visual con el castaño, por lo que era testigo de cada gesto en su rostro, de su boca entreabierta soltando pequeños gemidos y sus ojos que luchaba por mantenerse abiertos. Él le estaba haciendo así, él le estaba dando placer a Liam, él lo estaba haciendo sentir bien y eso lo hacía… feliz. Sí, era extraño, Zayn jamás se había sentido así de bien con una persona sexualmente. Nunca había sentido la necesidad de complacer y no ser complacido y la idea de que Liam no le “retribuyera” el trabajo, estaba bien para él.

¿Tan enamorado estaba? ¿En qué momento había ocurrido?

—No voy a durar demasiado, yo… hace mucho tiempo que no… -intentaba hablar pero la boca de Zayn se sentía tan bien, que le costaba un mundo poder hilar una oración.

—Puedes acabar cuando quieras, babe. –susurró Zayn soltando sus manos de las de Liam, para comenzar a masturbarlo.

—Pero tú…

—Estoy bien. –sonrió pasando su lengua por el sexo de Liam.

—No es cierto. Vamos, Zayn. –Detuvo las manos del moreno y lo obligó a que subiera para besarlo.- Lo que dije hace un rato era en serio. De verdad quiero todo, te quiero a ti. Ahora. No sé si podré esperar. – Zayn soltó un suspiro y se refugió en el cuello de Liam.

—No quiero lastimarte. –susurró con sinceridad.

—No lo harás.

—Jamás lo he hecho con un chico virgen.- confesó con temor.

—Entonces quiero ser el primero, y quiero que tú seas el primero también. –La mano de Liam viajó hasta sus pantalones y lo tocó.- Sé que lo quieres también.

Zayn gruñó y volvió a sus labios en un beso hambriento. Liam se encargó de desabrochar sus pantalones y comenzar a bajarlos, entonces Zayn se levantó de la cama y se quitó los pantalones quedando sólo en ropa interior mientras buscaba lubricante y condones en la mesita de noche. Una vez con ambas cosas en las manos, volvió a la cama y Liam se volteó, creyendo tal vez que era la única manera de hacerlo, pero Zayn lo detuvo.

—No, quiero verte. –sonrió y le besó, acomodándose entre sus piernas.

Abrió el tubo de lubricante y se puso una gran cantidad en el dedo medio, para luego buscar la entrada de Liam, quien respiraba con dificultad debido a los nervios. Zayn también estaba nervioso, jamás había sido la primera vez de nadie y no quería joderla, sobre todo porque se trataba de Liam, el chico con el que había estado soñando estar desde hacía meses y a quien le había escrito un gran número de poemas y del cual había dibujado una cifra aún mayo de bocetos. Ahora Liam estaba allí, bajo su cuerpo, jadeando y respirando con dificultad, expectante.

A Zayn le llevó tiempo prepararlo y le dolía el alma ver a Liam morder sus labios y cerrar sus ojos con fuerza. Había querido dejar las cosas hasta ahí, pero el castaño no se lo había permitido, incitándolo a seguir. Así que había continuado y cuando Liam empezó a disfrutar con tres dedos dentro de él, Zayn supo que estaba listo, y gracias al cielo, porque ya el bóxer comenzaba a lastimarle.

Zayn se separó y se quitó la última prenda de ropa que le quedaba para ponerse el preservativo. Volvió a la cama y levantó una de las piernas de Liam, para poder entrar en él. Lo hizo con cuidado y pudo ver el dolor en la cara del castaño, pero ya no tenía sentido seguir preguntando si debía detenerse, por lo que prefirió atenuar el dolor comenzando a masturbarlo nuevamente.

Los gemidos y jadeos caían de los labios de Liam y Zayn nunca había oído algo más lindo en toda su vida. Su frente comenzaba a perlarse en sudor y su lengua se encargaba de hidratar sus labios resecos. Liam era tan lindo que Zayn se sentía demasiado afortunado de tenerlo allí, de poder tocarlo, de descubrir su cuerpo como nadie lo había hecho antes.

—Dios, Liam… - Zayn sabía que iba a acabar pronto, por lo que movió su mano ágil y rápidamente por el sexo de Liam, para que así ambos llegaran al orgasmo juntos.

No hizo falta demasiado para que los dos llegaran al clímax y se derrumbaran en la cama. Zayn se quitó el condón y fue hasta el baño para tirarlo y coger una toalla para limpiar a Liam, pero no lo hizo inmediatamente, en cambio se tumbó nuevamente a su lado intentando volver completamente en sí.

—Te ofrecería la ducha, pero temo que si te alejas, todo se desvanezca y haya sido un sueño. –habló con los ojos cerrados para no ser testigo de las palabras terriblemente cursis que acababas de salir por su boca. Ni siquiera se sentía sobrio, había bebido demasiado de Liam aquella noche y eso le hacía sentir embriagado, por lo que no tenía dominio de las cosas que decía.

—Nada va a desaparecer, Zayn. En serio estoy aquí. –Liam acunó el rostro de Zayn entre sus manos y lo besó.

—¿Qué me has hecho, Liam? –Susurró.- Yo… jamás me imaginé así con otra persona. Sólo lo había imaginado contigo y ahora está pasando y… -sonrió tímidamente y pudo ver los ojos de Liam brillar, adivinando que se encontraba feliz viéndolo tan expuesto. Y a él no le molestaba en lo absoluto.

Luego de largos y lánguidos besos, Zayn limpió el abdomen de Liam y posteriormente ambos se recostaron bajo las sabanas, abrazados, disfrutando del sueño que, después de tanto tiempo, se había hecho realidad.

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por **Vicious ϟ** Vie 01 Ago 2014, 11:50 pm

Bonustrack (B-side chapter 17)

Liam se había ido a acostar hace poco porque se había matado estudiando y así no tenía tiempo libre para gastarlo pensando en cosas que le harían sentir mal. No esperaba una llamada en la madrugada. Sabía que existía la posibilidad de que Louis se encerrara en su habitación en casa de su madre, se pusiera a beber y lo llamara, pero el número en su móvil era desconocido.

—¿Diga? –susurró apenas encendiendo la luz de su mesita de noche.

—Liam, soy yo… -escuchar su voz fue como un balde de agua fría que le hizo despertar en un segundo.

—Zayn.- dijo sólo para confirmar.

Cuando el moreno le contó su situación, Liam no lo pensó dos veces y saltó de la cama. Liam ni siquiera pensó en intentar sonar cool, diciendo que estaba ocupado algo por el estilo: Zayn lo necesitaba y por mucho que lo odiara, iría y lo sacaría del problema en que el que se había metido.

Buscó el dinero que Zayn le había pedido, mientras pensaba en cómo mierda iba a llegar a la estación, porque Louis no estaba, por lo que no tenía auto. Entonces recordó que hacía un tiempo, había ayudado a una de sus vecinas con un asunto de su divorcio y no le vendría nada de mal que le devolviera el favor. Así que salió del apartamento y luego de pedirle disculpas por haberla despertado tan tarde y explicarle que tenía un gran problema, le pidió el automóvil. Ella accedió sin ningún tipo e impedimentos y le pasó las llaves.

Condujo rápidamente con el corazón y el estómago apretados. Jamás se había visto envuelto en una situación así, ni siquiera por las locuras de Louis en secundaría, por lo que no sabía con qué se iba a encontrar en la estación de policía. Zayn no le había dicho lo ocurrido, pero Liam esperaba que no tuviera nada que ver con drogas.

Habló con un policía apenas llegó y preguntó por Zayn Malik, le explicaron la situación y le dio gracias al cielo que sólo se tratara de una carrera clandestina. Pagó la fianza y fueron por el moreno. Cuando lo vio aparecer por la puerta, su corazón dio un brinco de preocupación y a angustia: sus ojos avellanas se veían perdidos y su rostro se encontraba sombrío.

—Sólo tienes que firmar y podemos irnos. –Atinó a decirle cuando se dio cuenta de que Zayn se encontraba paralizado mirándolo.- ¿Zayn?

—Sí, sí, claro, los papeles. –pestañó varias veces y se acercó para firmar los papeles que le habían pedido.

—Ten. –dijo el oficial pasándole una bolsa que contenía las cosas que le habían quitado, suponía Liam.

— Faltan las llaves de la motocicleta. –Liam se acercó para confirmar la información.

—Oh, muchachito, la motocicleta sólo la puedes venir a buscar mañana y eso te costará 100£ más. Lo siento. –el rostro de Zayn cambió, y por lo que Liam lo conocía, podía decir que estaba bastante enojado.

—Vamos, Zayn. –el castaño lo tomó del brazo y tiró un poco para que se fueran. No era conveniente que el moreno se metiera en más problemas por ahora.

En silencio abandonaron el lugar y se subieron al automóvil. Liam no sabía cómo afrontar la situación, estaban juntos después de un mes sin hablar ni siquiera por teléfono y sabía que tenía mucho por decir, tenía mucho que reclamarle a Zayn, pero no lo había pensado. No había ordenado sus ideas así que necesitaba un poco de tiempo.

—Gracias.- susurró Zayn. - Y lo siento mucho, no debería haberte pedido esto. Podemos pasar a una estación de servicio y sacar dinero, así te pago inmediatamente y si quieres, déjame en la avenida, puedo tomar un taxi…

—¿Puedes callarte? –soltó sin mirarle. Necesitaba silencio.

—Oh… sí, sí, lo siento.

—Deja de disculparte. – gruñó.

Liam quería besarlo y golpearlo al mismo tiempo. Dios, no sabía qué le gustaría hacer en ese momento. Quizá golpearlo, reclamarle y luego robarle un beso, sólo para no quedarse con las ganas de conocer su boca y saborear sus labios por lo menos un par de segundos.

Cuando estuvieron cerca de una estación de servicio, en un susurro le pidió que parara. Zayn bajó y Liam lo observó desde el auto. Liam nunca antes se había sentido atraído hacia hombres, por lo que se puso nervioso al descubrirse escrutando la figura del moreno. Se preguntaba por los demás tatuajes que escondían sus ropas y que él aún no había podido conocer. Se preguntaba por la textura y la temperatura de su piel, y Dios, Liam podía sentir su rostro encenderse ante sus pensamientos.

—Ahí está el dinero. –Le miró con mala cara y luego recibió el dinero.- Yo tomaré un taxi, puedes ir a casa.

—No digas estupideces. Sube. –ordenó sin mirarlo. Liam se sentía mal por tratarlo así, pero Zayn no merecía nada mejor por lo que le había hecho. Era injusto, el castaño lo sabía, Zayn técnicamente no le había hecho nada y él lo estaba culpando por algo en lo que ninguno de los dos tenía realmente culpa.

Cuando llegaron al edificio, Liam no preguntó si podía pasar, sólo ingresó en al auto y bajó hasta el estacionamiento. Se detuvo en un espacio vacío y se quedó allí pensando un momento, eligiendo las palabras correctas para poder hablar. Sentía el nerviosismo de Zayn, lo había sentido durante todo el trayecto, y quizá se debía a que su enojo era palpable en el aire. Tal vez Zayn sentía que él podría golpearle en cualquier momento sin razón aparente.

—¿Liam? –le llamó con un hilo de voz y volteando a mirarle. Liam sentía los ojos avellanas sobre él.

—¿En serio crees que estoy enojado contigo por haberme llamado en la madrugada para que fuera a buscarte? – soltó con rabia. Zayn no podía ser tan idiota para pensar eso.- Eres un imbécil, ¿sabías? No estoy enojado por eso, Zayn. –Liam se soltó el cinturón. – No me importa que me hallas llamado ni haber pagado tu fianza. –Tomó un respiro.- Lo que me molesta es no saber qué pasó. –Dijo con más calma.- ¿Por qué te alejaste así como así? ¿Por qué ya no contestaste mis mensajes? –Liam le miró directamente a los ojos y… ¿por qué mierda Zayn era tan jodidamente guapo? ¿Siquiera era irreal?

—Oh, Liam, lo siento. Fui un idiota, yo… lo siento, no quería que… yo… -Zayn parecía angustiado y eso estaba haciendo que Liam llegara a su límite, porque necesitaba respuestas y el moreno no se las estaba dando.

—No me sirve que lo lamentes. Quiero saber qué pasó. –exigió.

—No puedo… es decir, no lo sé, simplemente pasó.

—Esto es una mierda.- Liam bajó del auto y le dio la espalda. Zayn también bajó del auto.- Esto es una mierda, Zayn, no puedes irte y dejarme sin ningún tipo de explicación. Necesito saber si hice algo que te disgustara, creí que éramos amigos… - Su voz estaba a punto de quebrarse y es que ni siquiera sabía qué estaba diciendo. Daba lo mismo si alguna vez habían sido amigos o no, lo que a Liam le tenía así de mal era saber que ese chico le gustaba, le gustaba demasiado, quería besarlo y tocarlo y dormir con él y prepararle el desayuno y esas cosas cursis, porque sentía que se lo merecía después de lo bueno que había sido con él, pero… era Zayn, Zayn Malik, y él sólo era Liam Payne. No tenía ninguna oportunidad, Dios. En lugar de seguir humillándose, era preferible que se diera la vuelta y dejara de hacer el ridículo.

—Está bien, Liam. Esto es… complicado, ¿sí? Te explicaré todo, pero no debes interrumpirme. –Liam asintió sin saber qué esperar.- Cuando te vi por primera vez en la fiesta de Carrie, pensé en que te quería en mi cama. Te veías tan correcto y yo sólo quise… corromperte un poco o algo así, arrancarte la ropa y tener sexo contigo, pero te fui conociendo, y no sé en qué momento comencé a sentir unas terribles ganas de besarte. En las carreras ya casi no podía concentrarme porque sabía que estabas allí y yo sólo quería mirarte y verte sonreír, y Dios… estar tanto tiempo con Harry me ha convertido en un cursi de mierda. –Liam sentía su corazón latirle en todo el cuerpo. Se había girado, no podía dar crédito a las palabras que habían salido de la boca de Zayn. No podía ser cierto, este tipo de cosas no le pasaban a él. – Lo siento, Liam, yo no buscaba quererte en la manera en la que lo hago, ¿entiendes por qué me alejé? Siempre supe que no pasaría nada entre nosotros porque tú eres heterosexual. – terminó con un suspiro y una sonrisa nerviosa bailándole en los labios. Jesús, Liam lo quería tanto.

—Lo era. –Zayn levantó la mirada mostrándose confundido. Liam sonrió.- Oh, Zayn, eres un imbécil.- Liam se acercó rápidamente y tomó el rostro de Zayn para por fin juntar sus labios. Sentía que en cualquier momento el corazón se le iba a salir por la boca. Sentía fuegos artificiales explotar uno tras otro en su pecho… no podía creerlo, y al parecer Zayn tampoco, ya que al principio no reaccionó al contacto, pero una vez que se convenció, le devolvió el beso con una intensidad que hizo que una corriente eléctrica recorriera la espina dorsal de Liam.

Zayn lo acorraló contra el auto y lo besó con más fuerza, saqueando su boca, robándole el aliento y haciéndole ver estrellas. A Liam no le quedó más remedio que cerrar los ojos y entregarse al contacto con Zayn, deleitándose con sus labios y el roce de sus cuerpos en el frío estacionamiento. Se sentía tan bien que Liam podría besarlo toda la vida.

El moreno se separó y lo miró unos segundos. Recorrió cada centímetro de su rostro con su mirada, haciendo que sus pestañas fueran de un lado a otro, lo cual hechizó un poco a Liam.

¿De verdad Zayn era real?

Zayn le sonrió y luego de un pequeño beso, subieron hasta el apartamento del moreno y se siguieron besando apenas entraron. Liam no quería dejarlo nunca. Sus labios eran la cosa más hermosa que le había pasado y ahora que sabía que eran suyos, no los dejaría ir por nada del mundo.

Finalmente Liam hizo que Zayn se sentara sobre el sillón para él sentarse en sus piernas, y no pasó mucho para que Liam pudiera sentir algo chocar con su muslo.

—Liam. –susurró intentando alejarse, pero Liam no quería dejarlo ir. – Hey, mírame. –Zayn le tomó del rostro y lo alejó un poco.- Eres tan lindo… -Cada susurro y caricia de Zayn le hacía querer suspirar - Y aún no puedo creer que esto esté pasando. –Sonrió- Pero necesito que te detengas, ¿sí? –farfulló escondiendo su rostro en su cuello.

—¿Por qué? –la petición descolocó un poco a Liam. ¿Había hecho algo mal?

—Sólo detente, babe, ¿sí? –dejó un pequeño beso en su cuello y eso le hizo sentir millones de mariposas en su estómago.

—Quiero saber por qué. –Zayn parecía dispuesto a dar una repuesta, pero Liam que más rápido y coló una de sus manos en su parte baja del cuerpo del moreno, tomándolo por sorpresa.

—Sólo para dejarlo claro: no voy a hacerlo contigo esta noche, Liam. –Le habló en susurro.- No quiero que pienses que sólo quiero tener sexo contigo, porque no es eso lo que quiero. Me gustas, me gustas mucho y… por primera vez en la vida siento que estoy haciendo algo realmente bien, así que no lo voy a arruinar. –Liam lo vio tan vulnerable bajo su cuerpo que quiso abrazarlo y susurrarle lo mucho que lo quería, y también quería confesarle cuánto tiempo había soñado con un momento así entre ellos. Cuánto había deseado besarlo y lo feliz que se sentía de por fin haberlo hecho, pero eso cambiaría el rumbo de las cosas y Liam no estaba dispuesto a concedérselo.

— Lo entiendo. –respondió besando la palma de la mano de Zayn. – Pero… -se acercó a su oído.- te quiero, Zayn, yo sí quiero hacerlo. Sé que no me quieres sólo para tener sexo, confío en ti. –No sabía de dónde había sacado la valentía para hablarle así. Nunca antes le había hablado así antes, ni siquiera con su única novia, pero estando con Zayn podía esperar cualquier cosa de sí mismo, porque el moreno sin siquiera proponérselo, lo llevaba más allá de sus límites.

— ¿Qué quieres hacer, exactamente? –Liam lo pensó por una fracción de segundos. Sabía la respuesta, pero no sabía cómo expresarla. Finalmente, luego de un suspiro, habló.

— Todo. –sintió sus mejillas arder y cerró sus ojos.- Te quiero a ti, Zayn.

— Dios, Liam, no deberías hablar así.

Zayn volvió a devorar su boca y Liam sintió cómo sus delgadas manos comenzaban a recorrerle, encendiendo lentamente su cuerpo. Liam estaba ansioso y aunque no hubiese estado en una situación así, hacía bastante tiempo, el instinto le dictaba lo que debía hacer. Jugó un poco con el borde de la camiseta de Zayn, y cuando éste por fin se la quitó, Liam lo observó un momento con los ojos brillantes y sonrió, dirigiéndose hasta su cuello, besando y mordisqueando para avanzar hasta su hombro. Sintió las manos de Zayn intentando quitarle la camiseta también y cuando al fin lo logró, ese par de lindos ojos avellanas le miraron maravillado, haciendo que sintiera un poco de vergüenza. Con la yema de los dedos le acarició los contornos de los brazos y Liam suspiró ante el delicado contacto. El moreno se acercó para besarle la clavícula y Liam sintió un malestar en sus piernas.

—Se me están durmiendo las piernas. –susurró. Zayn le sonrió.

—Ven, vamos a la habitación. –se levantó y tomó la mano del moreno.

Zayn era un par de centímetros más bajo que él y más delgado, claramente, por lo que no tuvo problemas para rodearlo por la cintura para pegar sus labios su cuello, provocando que Zayn arqueara la espalda y echara su cabeza hacia atrás, dándole mayor accesibilidad. Zayn le tomó de la cabeza, impidiéndole que se alejara, casi rogando por un mayor contacto y Liam sonrió ante la necesidad.

El moreno rompió el contacto y se dio la vuelta. Se besaron y Zayn lo fue empujando poco a poco hasta que cayó sobre la cama, quedando completamente e merced del moreno, quien sonrió lobunamente. Zayn con su boca comenzó a descender por su cuerpo, mientras le acariciaba los costados; Liam nunca antes se había así de hambriento, deseoso y nervioso en su vida, necesitaba algo a lo que aferrarse, por lo que tomó fuertemente las sábanas bajo sus manos. Cuando Zayn llegó al borde de su pantalón, Liam creyó que podría morirse de la vergüenza, porque tenía una erección tremenda sólo con los juegos previos. Se mordió el labio inferior y arqueó su espalda al sentir las manos de Zayn directamente en su parte baja.

—Oh, Dios. –suspiró cerrando sus ojos.

—No, mírame, Liam. Quiero que me mires. –se apresuró a decir Zayn con la voz ronca.

Liam hizo un esfuerzo sobrehumano para volver en sí y poder darle a Zayn el contacto visual que demandaba. Cuando lo logró, Zayn acogió su sexo con la boca y tomó sus manos de las sábanas para entrelazarlas con las suyas. Liam hizo presión y no controló su fuerza porque Zayn estaba allí con él, estaba complaciéndolo y eso le hacía sentir en un lugar fuera de este mundo.

Era tanto lo que estaba sintiendo Liam en ese momento que estaba seguro de que no podría soportar mucho tiempo. Su corazón seguía latiendo fuerte y cada vez le costaba más respirar. Sentía un cúmulo de sensaciones imposibles de describir, pero estaba jodidamente bien y no podía creer que el chico al cual amaba estuviera allí con él.

Sí, el chico al que amaba. Era extraño asumirlo en un momento así.

—No voy a durar demasiado, yo… hace mucho tiempo que no… -intentó hablar, pero la boca de Zayn se sentía tan bien, que le costaba un mundo poder hilar una oración.

—Puedes acabar cuando quieras, babe. –susurró Zayn soltando una de sus manos para comenzar a masturbarlo.

—Pero tú…

—Estoy bien. –sonrió Zayn pasando su lengua por su entrepierna.

—No es cierto. Vamos, Zayn. –Detuvo las manos del moreno y lo obligó a que subiera para besarlo.- Lo que dije hace un rato era en serio. De verdad quiero todo, te quiero a ti. Ahora. No sé si podré esperar. – Sintió a Zayn temblar antes de esconderse en su cuello.

—No quiero lastimarte. – murmuró.

—No lo harás. –le aseguró Liam.

—Jamás lo he hecho con un chico virgen.- confesó con temor.

—Entonces quiero ser el primero, y quiero que tú seas el primero también. –Su mano viajó hasta el pantalón de Zayn y lo tocó.- Sé que quieres.

Zayn gruñó y volvió a sus labios con un beso que le dejó sin aliento. Liam se encargó de desabrochar sus pantalones y comenzar a bajarlos, entonces Zayn se levantó de la cama y se quitó los pantalones quedando sólo en ropa interior mientras buscaba algo en su mesita de noche. Finalmente Liam supo que era un preservativo y lubricante, eso le puso nervioso, pero se acomodó rápidamente, volteándose en la cama para hacerle el trabajo más fácil a Zayn.

—No, quiero verte. –sonrió el moreno deteniéndolo para besarle.

Zayn abrió el tubo de lubricante y se puso una gran cantidad en el dedo medio, para luego buscar su entrada, lo cual le hizo sentirse terriblemente nervioso. Zayn también estaba nervioso, Liam podía notarlo por la manera en que mordía su labio y cómo sus ojos estaban atentos a cualquier gesto en su rostro. Era tan lindo y amable con él, siempre lo había sido, desde el primer momento, ¿quién diría que iban a terminar así? Oh, claro, Louis, Harry y Niall probablemente.

A Zayn le llevó tiempo prepararlo y Liam lo dudó unos momentos porque le dolía, no era terrible, pero dolía. Sin embargo, el deseo pudo más y cada vez que Zayn le preguntó si prefería que se detuviera, él acababa negando. Zayn había sido suave con él, el dolor había sido mínimo y ni siquiera se había dado cuenta cuanto tuvo tres dedos dentro de él. El dolor que sentía fue desapareciendo y comenzó a disfrutarlo, deseando más.

Zayn se levantó y se quitó la última prenda de ropa que le quedaba para ponerse el preservativo, haciendo que la entrepierna de Liam diera un tirón ante la imagen y le rogó al cielo que Zayn no lo notara. El moreno le levantó una pierna, dejándolo totalmente expuesto para entrar en él. Lo hizo con cuidado, pero igualmente le dolió un poco, por lo que se mordió el labio para no lanzar un gemido de dolor. Zayn lo notó y comenzó a masturbarlo, contrarrestando el dolor.

No pasó mucho hasta que su cuerpo se acostumbró a Zayn y sus movimientos, empezando a disfrutar realmente de lo que estaba ocurriendo, sin poder evitar cerrar sus ojos y sólo sentir a Zayn sobre sí. Sentía su cuerpo comenzar a arder de una manera impresionante. Nunca antes había sentido nada igual y los jadeos de Zayn le obligaron a abrir los ojos, no podía perderse ese espectáculo. El cabello se le pegaba a la frente gracias al sudor y sus ojos lo enfocaban sólo a él, lo cual le hacía sentir tremendamente especial: Zayn lo estaba mirando como si fuera la cosa más maravillosa en el mundo y Liam no podía más de la felicidad.

—Dios, Liam… - gimió Zayn relamiendo sus labios y bajando la mano hasta su miembro masturbándolo rápidamente. Liam supo lo que quería lograr Zayn y le ayudó moviéndose más rápido para obtener mayor contacto.

Sólo unas cuantas embestidas más y ambos acabaron, cayendo uno al lado del otro en la cama. Zayn se quitó el condón y fue hasta el baño, dándole unos segundos consigo mismo. Liam tenía sus ojos cerrados, disfrutando de los espasmos de su cuerpo y la sensación maravillosa de haber viajado hacia el cielo y haber tocado las estrellas con sus propias manos.

Zayn volvió y se recostó a su lado otra vez.

—Te ofrecería la ducha, pero temo que si te alejas, todo se desvanezca y haya sido un sueño. –habló a su lado y Liam no pudo evitar sonreír como un imbécil ante lo dicho por el moreno.

—Nada va a desaparecer, Zayn. En serio estoy aquí. –Liam acunó el rostro de Zayn entre sus manos y lo besó.

—¿Qué me has hecho, Liam? –Susurró.- Yo… jamás me imaginé así con otra persona. Sólo lo había imaginado contigo y ahora está pasando y… -sonrió tímidamente haciendo que el corazón de Liam nuevamente se acelerara. Dios, si seguían así, Zayn lo iba a matar de un ataque cardíaco.

Tuvieron una sesión de besos pequeños y dulces antes de que Zayn le limpiara los restos del orgasmo que habían quedado en su abdomen. Estaban sudados y sucios, pero Liam lo único que quería era acostarse y dormir con el chico que hacía tiempo había deseado tener entre sus brazos.

*:

por **laultimaymevoy** Sáb 02 Ago 2014, 12:55 pm

aparto :)
AMO A ZAYN
lo amo y quiero robarselo a Liam jajajaja tal vez no, pero que hermosos
Ojala Harry tambien pueda arreglar lo suyo con Lou
Gracias por subir :)

por **inmaaamlg** Sáb 02 Ago 2014, 3:58 pm

amo esta novela con toda mi alma <3 <3 <3 <3

por **Johanna139** Lun 04 Ago 2014, 3:29 pm

¡Hola! Dios lo siento tanto por no haber comentado antes pero no habia entrado al foro,sin embargo,¡Dios esta novela va a ser mi muerte! Si Liam no muere de un paro cardíaco a causa de Zayn yo moriré a causa tuya y de tu gran habilidad para escribir,no hay palabras para describir los últimos capitulos han sido simplemente perfectos me alegra que los hayas subido.Síguela pronto -xxJohannaxx

por **catalina herran** Dom 10 Ago 2014, 8:58 pm

hola soy nueva lectora amo esta novela es muy genial amo como es harry y aveces odio a louis con su inseguridad sabes amo vogue amo eso porque es genial bueno amo ziam tambien es genial quiero que larry se arregle y ziam son tan lindos bueno siguela es genial bye Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 2686721104

Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 77880782

Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 4162775227

Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 961472736

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Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 350222609

por **catalina herran** Jue 14 Ago 2014, 5:40 pm

siguela porfis bye Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 2686721104

por **Vicious ϟ** Lun 18 Ago 2014, 5:50 pm

XVIII

Northern Wind

You’re the Northern Wind

Sending shivers down my spine

You’re like fallen leaves

In a autumn night

Liam despertó con un tatuado brazo rodeándole la cintura, impidiéndole salir de la cama. Con sus dedos recorrió toda la piel marcada con tinta, preguntando si aquellos tatuajes tendrían algún significado. No era la primera vez que los veía, pero jamás se había atrevido a preguntar si había algo detrás de ellos. Sin embargo, ahora no eran sólo amigos y eso le daba derecho a inmiscuirse un poco más en la vida de Zayn. Sonrió ampliamente al recordar todo lo ocurrido y se volteó lentamente para poder ver el rostro de Zayn, quien dormía plácidamente. Liam levantó una de sus manos para acariciarle la mejilla y oyó un suspiro por parte del moreno, por lo que tuvo que morderse el labio inferior para no soltar una risita nerviosa. Su estómago rugió, así que decidió levantarse. Lo hizo con especial cuidado procurando no despertar a Zayn.

Cuando estuvo fuera de la cama, arropó al moreno y buscó sus bóxers y pantalones para luego ir hasta la cocina, pero cuando lo hacía, encontró un par de hojas tiradas en el suelo de la habitación. Las levantó para dejarlas en el escritorio, pero en ese momento se dio cuenta de que eran… dibujos. Eran dibujos de él. Se sorprendió bastante ante lo fieles que eran a él, en serio se parecían mucho. No era difícil deducir que los había hecho Zayn y eso hizo que su corazón diera un brinco de emoción. Los dejó en el escritorio y abandonó la habitación con una enorme sonrisa.

Conocía la cocina del apartamento de los chicos y en realidad conocía todo el lugar gracias a la gran cantidad de tiempo que pasó allí antes de que Zayn se alejara, así que no le fue muy difícil encontrar las tazas, el azúcar y el café. Las cosas estaban un poco desordenadas y probablemente se debía a que Harry no estaba allí, ya que era el rizado quien mantenía el orden en ese lugar. Últimamente recordar a Harry, inevitablemente era recordar a Louis, lo cual le llevaba a preguntarse cómo irían las cosas con ellos. ¿Harry habría podido comunicarse con él? Bueno, era muy poco probable que lo hubiera hecho ya que cuando Louis quería desaparecer, lo lograba, y además no había recibido ninguna llamada de su amigo chillando porque Harry le correspondía.

Así que no, no habían hablado.

Cuando puso el agua a hervir, oyó que alguien tocaba la puerta. Grande fue su sorpresa al encontrar a Niall Horan con una cara de muerte que le preocupó.

—¿Qué haces aquí? –Preguntó el rubio desconcertado.- ¿Liam, qué…? –Escrutó su torso desnudo y rápidamente el gesto en su rostro cambió.- ¡Oh, Dios mío, no me digas que…! ¡Por fin! –El irlandés se lanzó sobre él y lo abrazó, haciéndole sentir un poco avergonzado.- Así que estuvieron divirtiéndose anoche, ¿eh? ¡No puedo creerlo! –Niall parecía incluso más feliz que él, aunque aún no tuviera confirmación de nada, pero era un poco obvio.

—Bien… asumo que ya inferiste lo ocurrido, así que yo debo preguntar ahora: ¿Qué haces aquí? –inquirió cerrando la puerta tras el rubio.

—Oh, siento haber irrumpido en su nido de amor, pero anoche Zayn me llamó y yo estaba un poco ebrio, por lo que no entendí una mierda de lo que me dijo. Pensé que podría ser algo importante. – bostezó. – Apenas dormí un par de horas y muero de hambre. –dijo tocándose el estómago.

—Estaba a punto de preparar el desayuno antes de que llegaras.

—¿Desayuno? Liam son las dos de la tarde. –le informó. El castaño verificó la hora en su reloj de pulsera y... efectivamente eran las dos de la tarde. Habían dormido bastante.

—Oh, no me di cuenta yo…

—¿Babe? –una voz somnolienta se dejó oír a la entrada de la cocina. Liam sintió mariposas en su estómago y rápidamente se volteó a mirarlo con las mejillas sonrojadas porque no estaban solos.

—¿Babe? – Repitió el rubio en tono de burla mirándolos a ambos.- Voy a vomitar. –dijo de manera dramática.

—Hey, Niall, ¿qué haces por aquí? –saludó haciendo caso omiso a su burla.

—Vine a ver por qué me llamaste anoche. Desearía poder decir que me dejaste preocupado, pero estaba ebrio…

—Te oí vomitar al teléfono, amigo. –se rió Zayn acercándose hasta Liam para besarle la mejilla.- Buenos días. –le susurró.

—Sé que lo más prudente sería dejarlos solos, pero necesito comida y quiero saber con lujo de detalles todo lo ocurrido anoche. –señaló emocionado.

—Créeme, no quieres saber todo con lujo de detalles.- Niall hizo una mueca que le provocó risa a Zayn.

—No, en realidad pueden omitir algunas partes. - Liam se sonrojó ante eso último mientras Zayn soltaba una corta carcajada.

Los tres fueron a la cocina para acabar el desayuno, y posteriormente se sentaron a la mesa con el sonido de la radio que Zayn había encendido hacía un rato. Niall bebió gran cantidad de café y comió como un loco, mientras el moreno se reía y le hacía bromas sobre dejar de beber y el estado de su hígado, a lo que Niall respondía con que mejor se preocupara por sus pulmones.

El rubio insistió en que le contaran lo ocurrido y fue Zayn quien se animó a narrarle la historia, obviando algunos cuantos detalles, claro.

Liam sólo estaba en silencio observando las reacciones del irlandés que parecía mucho más feliz que Zayn y él juntos. Niall era genial y Liam se sentía casi feliz por lo que tenía en ese momento, casi porque aún había cosas que arreglar, como la relación de Louis y Harry. Todo estaba bien excepto por esos dos idiotas.

El móvil de Zayn comenzó a sonar en la habitación y fue por él, volviendo tan sólo unos segundos después. Niall y él le miraron inquisidores al encontrarlo tan atento a lo que alguien le decía desde la otra línea.

—Dame un minuto, Liam está aquí, él… oh, amigo, larga historia, te cuento luego. –Rió nervioso.- Liam, Harry necesita saber a qué hora vuelve Louis.

—No tengo ni la más mínima idea. –Lamentó.- Sólo se fue sin nada más que un mensaje. Su móvil está apagado así que no va a atender si lo llamo. -explicó

—¿Oíste? –Preguntó Zayn.- ¿Por qué no vas al apartamento a esperarlo? –sugirió.

—¡Eso! Dile que hay unas llaves de repuesto bajo la maceta de fuera. –se apresuró a decir. Zayn le guiñó un ojo.

—Perfecto, entonces nos vemos. Suerte. –Zayn cortó la llamada y dejó el móvil.

—¿Así que esos idiotas siguen separados? –Peguntó Niall.- ¿Qué sucede con la gente hoy en día? ¿Por qué hacen las cosas tan complicadas? –negó con la cabeza.

Ni Liam ni Zayn podían decir mucho al respecto considerando lo estúpido que ambos fueron al no enfrentar lo que sentían el uno por el otro, pero por suerte había logrado sortear la barrera de los miedos personales y habían salido airosos. Ahora sólo quedaban Louis y Harry, y Liam en serio esperaba que las cosas salieran bien.

No. Sabía que saldrían bien.

~

Era domingo y eso significaba sólo una cosa: Louis debía volver a Londres. La sola idea le hacía sentir náuseas. No quería volver y enfrentar su vida nuevamente, podía hacerlo, claro que sí, pero no quería. Lo que Louis quería era quedarse en su casa allí en Doncaster, en su lugar de seguridad, sólo un par de días más. Había tenido dos días para pensar cómo justificaría su estúpido actuar frente a Harry, pero nada sonaba lo suficientemente convincente.

Practicó un par de veces frente al espejo de su habitación, pensando ilusamente que algo le debía quedar de las clases de teatro que había tomado durante la secundaria, pero no, simplemente nada sonaba como una buena excusa y además su rostro y su postura, lo delataban. Se había esforzado un buen rato, después de todo, él era un buen mentiroso, pero cada vez que pensaba en que estaba preparando un discurso para Harry, todo se iba a la mierda y las palabras no le salían de la boca, lo cual le hacía lucir aun más patético.

Finalmente había decidido rendirse luego de una hora. Quizá ni siquiera necesitaría una excusa, ya que podía evitar a Harry durante unas semanas y así no tener que enfrentarlo y darle las explicaciones que se merecía, después de todo, había invadido su espacio personal y le había besado.

Dios, ¿qué le estaba pasando? No debía sentirse así sólo por un chico. No se suponía que Harry lograra hacerse un espacio tan importante dentro de su vida. No se suponía que Louis volviera a sentir eso luego de lo que le había ocurrido.

Tres golpes en la puerta de la habitación le hicieron dejar la autocompasión y pronunció un “adelante” lo suficientemente fuerte como para que la persona del otro lado, la escuchara.

—Permiso. –era su madre.

—Hey. –dijo con tono cansado e intentando esbozar una sonrisa.

—¿Cómo estás? –preguntó ella sentándose a su lado.

—Bien, bien. Todo está bien. De maravilla. –se apresuró a contestar.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? –Oh, no, Louis sabía a dónde llegaría eso. - ¿Sabes que si quieres hablar sobre cualquier cosa, puedes hablarlo conmigo? –Louis asintió. – Entonces… ¿no hay nada que me quieras contar? – Louis lo pensó unos segundos. Sí quería contarle a su madre sobre Harry y lo maravilloso que era, pero si le contaba todo lo ocurrido, inevitablemente tendría que hablar sobre Thomas, y la secundaria y Brad, y eso era algo que le avergonzaba demasiado, así que optó por callar una vez más.

—Estaré bien, má. –Le sonrió.- No te preocupes por mí, de alguna u otra manera, siempre logro estar bien.

—Mi pequeño.- Johannah lo abrazó por los hombros y lo acercó a ella.

Louis amaba a su madre, y le parecía increíble que casi con veintidós años de edad, los brazos de su madre fueran el lugar en que más seguro se encontraba. Harry también lo hizo sentir seguro en algún momento, de hecho si lo abrazara, probablemente podría juntar cada pedacito de su corazón y eso obviamente le haría sentir mejor, pero… no iba a ocurrir y lo tenía claro.

A eso de las doce del día, las chicas entraron a su habitación y le llenaron con dibujos familiares, en un intento por hacerle sentir mejor. Seguramente su madre se los había sugerido, y él lo agradecía profundamente. Esas cinco mujeres le hacían completamente feliz.

Luego almorzaron y posteriormente Louis se despidió de ellas con un abrazo y un beso en la mejilla.

—Cuídate, ¿sí? Sabes que puedes volver cuando quieras, las puertas de la casa siempre estarán abiertas para ti, cariño.- dijo Johannah con lágrimas en sus ojos. Louis tenía que irse, de otra manera acabaría llorando otra vez.

—Por supuesto. ¡Nos vemos pronto! –Dijo subiendo al auto.- Sean buenas con mamá y hagan sus tareas, ¿okay? –las cuatro niñas respondieron “sí” al unísono.- Muy bien, nos vemos pronto entonces. –las observó una última vez, sonrió y pisó el acelerador, listo para enfrentar su vida nuevamente.

O quizá no, pero a veces le funcionaba pensar que sí estaba preparado y que sí podía lidiar con su vida, así que lo intentaría. Puso algo de música y comenzó a cantar mientras manejaba su auto devuelta a Londres. Llevaba las ventanas abiertas, por lo que se sentía todo un rockstar con el viento despeinando su cabello, cantando a todo pulmón y… eso era todo. No tenía tatuajes ni lentes oscuros, su cabello no era demasiado largo y no era musculoso, así que quizá era más como una estrella pop.

Rió ante sus pensamientos y siguió conduciendo preguntándose cómo hubiese sido todo si nunca se hubiese topado con Brad en la secundaria. ¿Cómo hubiese sido Louis Tomlinson sin que nadie se hubiese encargado de joderle la cabeza a tan temprana edad? ¿Se habría acostado con todos los chicos con los que se acostó? ¿Habría podido ser una persona graciosa y sin mayores preocupaciones ni miedos? ¿Habría podido estar con Jason o con Harry sin temor alguno? ¿Les habría gustado en primer lugar?

No podía evitar preguntarse cómo habría sido si en lugar de creerse toda esa mierda, hubiese hecho caso omiso de aquellas palabras y se hubiese dedicado a ser feliz.

Le subió el volumen a la radio para así evitar pensar tonterías y llegar a Londres con vida, de otra manera quizá acabaría chocando accidentalmente con un automóvil o un camión.

No tardó demasiado, ya que no hizo paradas en el camino. Estacionó su auto en el lugar de siempre, saludó al conserje y subió hasta su piso. Encendió su móvil y se sorprendió un poco al encontrar treinta mensajes de texto: veintisiete de Harry y tres de Liam. No quiso abrirlos y en cambio se fijó en las llamadas: cincuenta y ocho de Harry y dos de Liam. ¿Qué mierda? Comprendía que Liam estuviese preocupado e intentara comunicarse con él, pero ¿Harry?

Guardó el móvil tratando de no pensar en ello y abrió la puerta del apartamento. Había un olor exquisito y sonrió inmediatamente pensando que Liam le había estado esperando con la cena preparada.

—Hey, Liam, ya…- calló abruptamente cuando se dio cuenta de que no era su amigo quien estaba en la cocina, sino que era… Harry. Harry Styles estaba allí, en su cocina, preparando la cena. ¿Acaso estaba soñando?

—Hey.- le saludó con una sonrisa nerviosa. ¿Qué hacía el oji-verde allí? Después de su estúpido actuar dos noches atrás, sinceramente, Harry era la última persona a la cual esperaba encontrarse en su apartamento.

—Hey. –repitió en lo que más bien fue un suspiro.

Se quitó el abrigo y lo dejó a un lado sintiendo la profunda mirada color esmeralda sobre él. Tenía que hacer algo, tenía que decir algo, porque estaba seguro de que Harry estaba allí por alguna razón, y lo único que se le ocurría era que el menor estaba allí para pedirle explicaciones o romperle la cara. Aunque no estaría preparando la cena si estuviera allí para romperle la cara.

Dios, Louis estaba confundido y no sabía qué pensar, sólo sabía que se sentía más nervioso que nunca antes en su vida y no sabía qué hacer. Harry quería respuestas y él no podía dárselas: confesarle por qué lo había besado, significaba aceptar frente a él sus sentimientos y no estaba preparado para caer a los pies de Harry aún.

Necesitaba hacer algo.

—Dios, esto es un completo desorden. Disculpa que todo esté así, como no estuve el fin de semana, Liam no ordenó una mierda y no quiero imaginarme cómo estará la cocina. –dijo ordenando los cojines del sillón que no estaban para nada desordenados, pero necesitaba tener algo que hacer.- Apuesto a que aún hay latas de cerveza tiradas en algún lugar, ¡oh y las cajas de pizzas! Llamar a Niall quizá no fue una buena opción. –había empezado a reír nerviosamente. Idiota.

—Louis… -le llamó con voz ronca.

—Lo siento, es que…

—Louis. –esta vez Harry lo tomó de la muñeca, volteándolo, obligándole a que lo mirara. Louis sintió sus piernas temblar debido a la cercanía. Su respiración se aceleró y todo su mundo se vino abajo cuando Harry suspiró y tomó sus manos, cerrando los ojos. ¿Qué estaba pasando? – Tenemos que hablar.

—Harry, no… -su corazón se había acelerado porque él no quería estar allí en ese momento, menos así, con las cálidas manos de Harry apresando las suyas, impidiéndole huir esta vez.

—Te llamé mucho, ¿por qué no contestabas mis llamadas? Realmente necesitaba… no, necesito hablar contigo. Hay muchas cosas que debo decirte… –una pequeña risita brotó de sus labios y fijó la vista en sus manos unidas.

—Harry… -le llamó otra vez a punto del colapso.- ¿Qué está pasando? –su voz sonó temblorosa, y entonces aquel par de ojos verdes se abrieron, dejándole ver que se encontraban cristalizados.

—Esto es más difícil de lo que pensé. –Rió nervioso.- Era mucho más fácil imaginar cómo iba a decírtelo cuando no estabas, pero ahora que te tengo aquí, simplemente es más difícil. –Elevó la vista.- Supongo que debo empezar por el principio, ¿no? –Louis asintió dubitativo.- Desde que nos conocimos, hubo algo en ti que llamó mi atención: en la sesión fue esa chispa de picardía, tu sonrisa, tu voz, y luego en la fiesta, tu actitud defensiva conmigo y algo misteriosa, hicieron que me atrajeras más. Soy una persona curiosa, ¿sabes? Y yo deseaba conocerte, porque Lou, sabía que había algo tras tu mirada, se notaba que escondías algo y yo quería saber qué era, porque sentía que de alguna manera podía ayudarte. –Explicó e hizo una pausa.- Ocurrió lo de Thomas, lo cual incrementó mi deseo de protección hacia ti, pero era algo inocente, sólo quería ser tu amigo, alguien con quien pudieras contar… pero eres tan magnético, Louis, tienes algo que atrapa sin que te des cuenta y cuando lo haces, ya es demasiado tarde y no puedes escapar. -A cada palabra salida de los labios del menor, el corazón de Louis se aceleraba un poco más.- La noche que estuvimos juntos fue maravillosa para mí, sin haberme dado cuenta, había estado deseando que pasara algo así hace mucho y la marihuana fue sólo el impulso que me faltaba para poder atreverme a besarte, a tocarte… -susurró y Louis pensó que en cualquier momento se derretiría ante las palabras del oji-verde.- Estarás preguntándote por qué no dije nada antes, y créeme que también yo me lo pregunté durante todo el fin de semana, pero es que justo cuando me di cuenta de lo que en realidad me pasaba, de lo mucho que sentía al estar contigo, oí algo que no debería haber oído.

por **Vicious ϟ** Lun 18 Ago 2014, 5:58 pm

—¿Qué fue eso, Harry? ¿De qué hablas? –preguntó un poco desesperado por saber qué demonios había retrasado las mágicas palabras de Harry.

—Oí a Liam hablarte sobre Jason y el beso que se dieron, lo cual me hizo sentir como la mierda, pero Liam ya me lo explicó, todo fue un terrible mal entendido y me sigo sintiendo un tonto por no haberte preguntado qué ocurría. –Hizo una nueva pausa y relamió sus labios.- Respecto a Sarah… olvídate de ella, olvida toda la mierda que te dije, sólo estaba intentando protegerme para que no me doliera lo que tenías que decirme. Fui un imbécil, pero ya pasó. Ya está todo solucionado, todo arreglado. - Harry le tomó del rostro y se acercó a él para juntar sus frentes. Su voz amenazaba con quebrarse en cualquier minuto. Louis estaba nervioso y abrumado por la situación, ya que no entendía qué estaba pasando realmente.- Me atrapaste y ahora estoy cayendo ante ti, pero es lo que deseo, es lo que elijo, porque te quiero… y realmente necesito besarte. – el dedo pulgar de la mano izquierda de Harry, delineó sus labios y Louis quería golpearse en la cabeza para saber si estaba soñando o si lo que estaba pasando era real, porque… Harry, el chico de 19 años que le había estado quitando el sueño hacía ya un rato, estaba de pie frente a él confesándole lo mucho que le gustaba.

Louis procesó la información en un tiempo record, porque la necesidad que él también tenía por probar nuevamente los labios de Harry, no podía ser ignorada, por lo que se acercó lentamente, teniendo que esforzarse un poco por alcanzar los labios del menor y así por fin besarlo. Fue un contacto suave y delicado, tal como debía ser el primer beso, ese beso que sirve para conocer al otro, para descubrir su boca y disfrutar de lo bien que se siente tocar por primera vez los labios del otro. Técnicamente no era su primer beso, pero Louis no quería recordar los anteriores porque no había tenido nada de sentimientos y no habían sido el broche de oro de una declaración de amor.

Sonrió sobre los labios de Harry y se atrevió a posar sus manos en la nuca del menor para así asegurarse de que no iría a ninguna parte, mientras las manos de Harry se encontraban en su cintura y le acariciaban casi imperceptiblemente.

No quería separarse de él, no quería dejar de sentir sus manos en su cuerpo, ni los labios de Harry devorando los suyos, quería eso para siempre, pero… respirar es una necesidad básica, aunque a estas alturas, Louis se estaba replanteando si tener a Harry Styles era una necesidad básica también.

—¿Podemos tomar esta como la primera vez que nos besamos? –preguntó con una risita nerviosa que hizo a Harry sonreír ampliamente.

—Claro que sí. –asintió acercándose para rozar su nariz con la de Louis en un beso de esquimal.

Louis no supo qué más hacer aparte de volver a sus labios para besarlo nuevamente. Las manos de Harry que aún se encontraban en su cintura, lo atrajeron más hacia su cuerpo, incluso cuando ya no quedaba ni un milímetro de distancia entre ellos. Ni siquiera parecía que estuvieran besándose, era más como una guerra que ninguno estaba dispuesto a perder: mientras Harry intentaba profundizar aún más el contacto, Louis intentaba tomar un ritmo pausado, al tiempo que enredaba sus dedos en el cabello rizado, disfrutando de su suavidad.

Tuvo que separarse un momento para asegurarse de que fuera real. Acarició el rostro de Harry, quien soltó un suspiro y luego le besó las palmas de las manos.

Harry volvió a besarle y poco a poco se fueron recostando en el sillón. Louis abrió sus piernas para que el menor pudiera acomodarse entre ellas y así pudieran seguir besándose. El oji-verde bajó una de sus manos hasta los muslos de Louis y comenzó a acariciarlos, paseando su mano de arriba abajo una y otra vez, mientras su boca se concentraba en el cuello del oji-azul, haciéndole soltar un jadeo que hizo sonreír a Harry.

La camisa de Louis no tardó mucho tiempo en ser arrancada de su cuerpo, literalmente, ya que la poca experiencia de Harry quitando camisas en ese tipo de situaciones, había desatado una risita nerviosa por parte de Louis, lo que acabó con la venganza de Harry.

—Me gustaba esa camisa. –se quejó cuando por fin se encontró con el torso desnudo.

—Creo que te ves mejor sin ella. –aquel comentario provocó que sus mejillas se colorearan. Harry volvió a sus labios, mientras los brazos de Louis se estiraban hacia abajo para que sus manos alcanzaran el borde del polerón y así poder quitárselo. El menor se dio cuenta del esfuerzo de Louis, por lo que dejó sus labios para levantarse y quitarse el polerón junto a la camiseta, todo de un tirón, dejando que Louis se deleitara con su cuerpo.

Harry iba a volver a su posición, pero Louis no se lo permitió, y en cambio se levantó y lo besó hambriento, tomándolo fuertemente de la nuca. Harry lo apretó contra su cuerpo, recorriéndole la espalda, haciendo que sus manos recordaran la suavidad y calidez de su piel dorada. Louis, en tanto, bajaba por su cuello y sus pectorales, empujándolo levemente para que esta vez el oji-verde acabara recostado en el sillón. Cuando finalmente lo logró, trepó sobre su cuerpo y volvió a su boca, dejando que sus manos recorrieran los costados de su cuerpo y sus abdominales, descendiendo un poco más hasta sus pantalones. Los desabrochó y bajó con su boca hasta ellos, dejando un rastro de saliva por todo su cuerpo debido a los besos húmedos que no se había podido guardar. La piel de Harry era exquisita, tersa y tremendamente sensible a su tacto.

Harry jadeaba por la anticipación y eso hizo que la entrepierna de Louis diera un tirón. Lo necesitaba tanto.

Cuando al fin quitó sus pantalones, se tomó el tiempo de recorrer aquellas largas y delgadas piernas con sus manos y boca, deteniéndose en sus muslos sin poder reprimir el impulso de morder el suave interior del muslo derecho de Harry, haciéndole gemir sonoramente. Luego lamió y besó la misma zona, buscando dejar una marca allí. Sabía que dejar una marca necesitaría un poco más de trabajo, y un poco de dolor, por lo que una de sus manos subió hasta el sexo del oji-verde, masajeándolo, para que así se concentrara en algo que no fuera la boca de Louis succionando aquella porción se piel tan sensible.

Gimió alto, y Louis pudo jurar sentir el miembro de Harry crecer bajo su mano.

—Me debías eso, ¿sabes? –preguntó antes de pasar nuevamente su lengua por la marca. –Dejaste un recuerdo en mi cadera la otra noche, algo que tardó mucho tiempo en desaparecer. –dijo mientras subía sólo lo suficiente como para quitarle el bóxer al fin.

Harry iba a decir algo, pero Louis fue más rápido y tomó su sexo comenzando a mover su mano de arriba abajo, dejando al menor sin habla y casi sin oxígeno en sus pulmones. El oji-azul sonrió con orgullo y acercó su boca al pene de Harry, quien se aferró al sillón, probablemente para no tomar la cabeza de Louis y así mantener control sobre sí mismo.

Louis tuvo que luchar con las ganas que tenía por tocarse, ya que los jadeos y gemidos que brotaban de los rosados labios de Harry, le estaban haciendo muy difícil la tarea. Cuando no lo soportó más, dejó de consentirlo y subió hasta sus labios para besarlo con premura, mientras él mismo se deshacía de sus pantalones y bóxers con la ayuda de Harry. Una vez desnudo, Harry le tomó del rostro, acariciando suavemente sus mejillas y luego sus labios, para posteriormente bajar por su cuello, masajear sus hombros, y llegar a su pecho, tocando las zonas sensibles de él, haciéndolo jadear. Acarició los costados de su cuerpo y luego su abdomen, llegando a su pelvis, tomando su miembro para comenzar a masturbarlo, todo esto sin dejar de mirarle a los ojos, haciendo que Louis se sintiera completamente expuesto y a merced de él. Los ojos verdes le miraban como si fuera la cosa más linda que jamás habían visto, y sus manos seguían acariciándole con una delicadeza con la que nunca nadie antes le había tocado.

Louis se inclinó para besarlo tratando de ahogar los gemidos que le eran casi imposibles reprimir con la mano de Harry trabajando en el lugar más sensible de su cuerpo. Con la mano libre, el oji-verde lo tomó de la nuca, impidiéndole separarse más de unos cuantos centímetros cuando el beso se hubo acabado, permitiendo de esta manera que todos los jadeos y gemidos, acabaran plasmados en sus labios.

—Eres tan hermoso, Lou. –Susurró.- Te quiero, te quiero mucho. Te deseo, Louis. – el oji-azul se vio en la necesidad de posar su mano en la boca de Harry, pidiéndole de esta manera que guardara silencio, o por el contrario, acabaría en su mano muy pronto. Harry sonrió y le besó la mano, haciéndole sentir escalofríos recorrer su cuerpo y ganas de suspirar.

Dios, Harry lo iba a volver loco.

—Quiero que tú lo hagas. –pidió con los ojos cerrados, siendo incapaz de mirar a Harry a los ojos.

Louis quería decirle más cosas, como que quería que Harry le hiciera el amor, quería saber cómo se sentía entregarse a alguien que de verdad te quería, a alguien a quien en verdad le importabas y que quería eso tanto como tú. Era cliché e infantil, pero Louis necesitaba saber cómo se sentía, porque jamás en su vida había experimentado tantas sensaciones como las que Harry le había hecho sentir hasta ese momento. Nunca se había sentido tan querido y especial con ninguna otra persona antes y… en serio quería a Harry y estaba seguro de que Harry lo quería a él. Lo podía ver a través de sus ojos.

Harry asintió e hizo que Louis lamiera los dedos de la mano que tenía desocupada para posteriormente dejar de consentirlo y bajar un poco por su cuerpo para prepararlo. Cuando lo hizo la primera vez, Louis dio un pequeño saltito debido a la sorpresa, pero no tardó demasiado en acostumbrarse, de hecho no hicieron falta más que unos minutos para que Louis estuviera listo para recibirlo.

—Puedes hacerlo. –dijo moviéndose jadeante sobre los dedos de Harry, quien asintió y se levantó en busca de sus pantalones ante la mirada atenta de Louis.- ¿Qué haces?

—Condones. –dijo tomando uno del bolsillo trasero de su pantalón para volver al sillón junto a Louis.

—¿Sabías que ocurriría esto? ¿Tan fácil me crees? –preguntó divertido.

—Digamos que no pusiste demasiada resistencia. –Harry lo besó y luego abrió el pequeño envase.- Pero no, no lo tenía allí por eso, y no voy a decirte el porqué ahora. –dijo poniéndose el preservativo. Louis lo invitó a recostarse en el sillón para él posicionarse encima de su cuerpo. Fue el oji-azul quién guió el miembro de Harry hasta su entrada, comenzando a gemir, acostumbrándose a él.

Prontamente encontraron un ritmo, inundando la sala de gemidos, jadeos y maldiciones, algunas palabras sucias mezcladas con caricias que intentaban ser suaves, pero debido a la pasión del momento, salían bruscas y torpes.

Ambos sudaban, y Louis sentía el flequillo pegado a su frente, al igual que los rizos de Harry se pegaban a la suya. Con una de sus manos le despejó el rostro, viendo cómo aquellos ojos verde esmeralda le miraban brillantes y felices, haciéndole sonreír ampliamente. Louis se acercó para besarlo y Harry le mordió el labio inferior juguetonamente, mientras aceleraba los movimientos de su cadera contra el cuerpo de Louis, y también el de su mano en el miembro del castaño, quien se enderezó sobre él, apretándose aún más alrededor de Harry.

—Muy cerca. –Susurró el oji-verde.- Dios, Louis…

—Oh, Harry… Harry… -el orgasmo sacudió el cuerpo de Louis, manchando con su esencia parte de su abdomen y el de Harry, provocando que su cuerpo se contrajera y soltara, disfrutando de la corriente eléctrica que lo azotaba, sensación que se incrementó al sentir a Harry acabar dentro de él. Unos cuantos movimientos más y Louis se acomodó, dejando libre a Harry, quitándole el preservativo para dejarlo tirado a un lado del sillón. Luego se recostó sobre el cuerpo sudado de Harry, disfrutando del insistente latido de su corazón.

Permanecieron en silencio unos segundos intentando normalizar sus respiraciones, disfrutando de los espasmos que recorrían sus cuerpos luego del clímax.

Louis besó el pecho de Harry y luego fijó su vista en él, queriendo decir tantas cosas, pero sin saber cómo. Quería decirle que había sido maravilloso, que nunca antes se había sentido así y que lo quería mucho, que quería hacer muchas cosas con él, como tomarlo de la mano en un día soleado disfrutando del cantar de los pájaros o que le gustaría acurrucarse con él los días de lluvia. Quería decirle que lo quería en todos los momentos de su vida, durante toda su vida, pero quizás era demasiado pronto. Sólo aquella tarde se habían dicho lo que sentía, así que…

—Te quiero, Louis. –Farfulló mirándole a los ojos.- Mucho. –sonrió. Louis sintió su corazón saltar dentro de su pecho y subió hasta sus labios para besarlo con pereza sin querer detenerse a pensar en las veces en que Harry le había dicho eso en aquel corto periodo de tiempo. Realmente no quería arruinar un momento así pensando en que no estaba preparado para devolverle la misma respuesta al oji-verde.

—¿Te apetece una ducha y luego dormir? –preguntó separándose tan sólo unos centímetros.

—Puedo quedarme un par de horas, pero debo irme. –Lamentó.- Mañana tengo trabajo y debo lavar mi ropa, porque no estuve aquí el fin de semana y dudo que Zayn haya hecho algo. Además, apenas llegué a Londres, vine a tu apartamento. –sonrió y le besó la punta de la nariz.

—¿Podemos alargar el par de horas hasta el anochecer? –Susurró besándolo nuevamente.- ¿Sí?

—Eres muy persuasivo. –Louis se puso de pie.

—Tú no eres muy difícil. –dijo en venganza a lo que le había dicho hacía un rato. Harry se levantó y tomó el preservativo para arrojarlo a la basura.

—¡Hey! –reclamó Harry, Louis volteó y le lanzó un beso mientras caminaba hacia su habitación.

Harry lo siguió e ingresaron al cuarto de baño de la habitación de Louis. Lo ocurrido hacía tan sólo cinco minutos se volvió a repetir, y esta vez Harry aprovechó para volver a marcar la cadera de Louis, tal como la había hecho la primera vez.

—Mío.- susurró presionando levemente su marca, arrancándole un jadeo al mayor.

Al acabar, salieron de la ducha con una sola cosa en la cabeza: dormir. Louis se acurrucó junto al cuerpo cálido de Harry, depositando un beso en su boca y luego en su cuello antes de caer en la inconsciencia.

~

Louis despertó y sintió frío. Talló sus ojos y se sentó en la cama para mirar a su alrededor y encontrarse solo. Harry no estaba allí y tampoco su ropa, lo cual le hizo sentir un malestar en el estómago. Un malestar que duró sólo un par de segundos, ya que pudo distinguir risas a la distancia, en la sala. No le fue difícil identificarlas, sobre todo porque la que más se oía era la de Niall.

Se levantó perezosamente y revisó la hora en su móvil: eran las ocho de la tarde. Buscó ropa limpia y se vistió para salir de su habitación y averiguar qué sucedía afuera.

Caminó a la sala y se encontró con sus tres amigos, Barbara, la novia de Niall, y… Harry, por supuesto. Habían estado todos juntos antes, pero esta vez había algo distinto en el cuadro que estaba visualizando. El irlandés estaba tomado de la mano de su novia y eso no era gran cosa. Harry aún le miraba con los ojos brillantes y okay, eso era nuevo, pero no era la primera vez que lo notaba, y Liam… su amigo tenía una mano sobre la mesa y esa mano, estaba siendo acariciada por Zayn, quien se encontraba sentado con una lata de cerveza frente a él.

—Hey. –Harry apenas lo vio, se acercó a él y le besó la frente.- ¿Dormiste bien? –susurró posiblemente para que no fueran víctimas de alguna burla, pero era algo inevitable, ya que la atención de todos estaba sobre ellos.

—Tienes que comprar un sillón nuevo, Lou. Jamás volveré a sentarme ahí. –bromeó Niall y Louis sintió sus mejillas sonrojarse, mientras Harry le sonreía cómplice. Liam y Zayn rieron.

—Ven, hay cosas de las que te debes enterar. –le dijo Harry tomándolo de la mano y llevándolo a los chicos.

—Así veo. –parpadeó sorprendido cuando Liam miró a Zayn y éste a su vez le respondió la mirada con una llena de admiración. No era necesario que le explicaran, esas miradas ya lo decían todo, y lo hacían tremendamente feliz. Todo había mejorado de la noche a la mañana, todo había sido demasiado rápido, es decir… tan sólo aquella mañana había estado sufriendo por un amor no correspondido, pero Londres le había aguardado con una gran y hermosa sorpresa, y ahora estaba en la sala de pie, tomado de la mano del chico que quería, frente a dos felices parejas.

Huir nunca había sido tan bueno.

*:

Muuuuchas gracias por sus comentarios, me hacen muy feliz <3
Nos vemos *:

por **catalina herran** Lun 18 Ago 2014, 6:09 pm

porque la dejaste hay? bueno esta bien estuvo genial el capitulo que bien que harry le esta diciendo todo a louis genial niall es todo un comelon ziam son tan lindos ya larry se van a arreglar y es genial bueno siguela es genial. bye Take Care {Larry Stylinson} Capítulo 19 [Septiembre 21] - Página 11 2686721104

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