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Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
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Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Jajaja a mí tampoco me gusta la light, me gustan la zero y la normal but en la zero no hay nombres :lloro:
blake.
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
¡Hola!
Ame la idea, ahora dejo mi ficha, besos.
Ame la idea, ahora dejo mi ficha, besos.
Invitado
Invitado
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
No, me refiero a que la única que trago es la light xdxd. Las otras no me gustan... Soy rara.
spitfire.
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
¿Really? Eso no lo sabía de ti sos. Yo amo la coca cola
blake.
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Esthefania98 escribió:
Skyler Van Allen
x Nombre de tu representante: Kylie Jenner
x Chico: Louis Tomlinson.
- Capítulo de tu autoría:
- Cartas Bajo la Luna |N.C|:
Capítulo 1
El cielo está oscuro, no hay luna, no hay estrella; afuera no se escucha nada, ni el pasar de los autos, ni el susurrar del viento, ni el tintineo de una gota de agua solitaria. Todo está callado, en calma, en una profunda y muy pacífica calma.
En la soledad de su cuarto, a mitad de la noche, Diana observaba por la ventana el pacífico y solitario vecindario, imaginando cómo se sentiría si algún día él se fijara en ella. Fantaseaba despierta con sus ojos, sus preciosos ojos azules, de un azul profundo, una mirada sincera y casi siempre risueña. Con sus perfectos, finos y muy rosados labios, que pintaban siempre una sonrisa en su rostro. Una sonrisa contagiosa, una sonrisa que era, redundantemente, su razón para sonreír. Suspiró y camino hacía su mesita de noche, abrió la gavetita y de ahí sacó un librito, un pequeño librito de encuadernadura de cuero marrón, con un broche que solo podía abrirse con un dije que ella mantenía siempre en su poder. Se fue a sentar de nuevo al alfeizar de su ventada y volvió a mirar hacia afuera, volvió a imaginar su rostro: sus ojos, su sonrisa, la manera en la que batía sus pestañas al parpadear, o se le marcaban esas pequeñas arruguitas en las comisuras de sus labios al sonreír. Abrió el librito, tomo la pluma que siempre había dentro y empezó a bosquejar. Pintaba lo que por sus ojos tan distraídamente pasaban, con una pequeña sonrisa inconsciente en sus labios, agrego otro dibujo de su rostro a su, ya tan amplia, colección. Miró por última vez su obra de arte y sonrió, su lápiz no le hacía justicia, sus dibujos nunca quedaban ni la mitad de hermosos de lo que él era.***
I need a Superhero sonó a todo volumen en la habitación de la castaña indicándole, para su mala suerte, que ya era hora de levantarse para ir al instituto. La chica suspiró y de un manotazo calló el odioso aparato destroza sueños, se arrastró fuera de la cama con pereza y entró al baño. Abrió la llave del grifo y espero unos pocos minutos a que el agua se templara, entro bajo el chorro de agua y dejo que esta la despertara y se llevara consigo los rastros de sueño y pereza que le quedaban. Salió de la ducha y camino fuera del baño envuelta en una toalla azul marina, caminó hacía su closet y lo abrió, miro su ropa por una fracción de segundos y sin darle mucha importancia tomo unos jeans oscuros y desgastados, una blusa ancha de hombro caído negra con una estampa de los Guns N' Roses, unas conver's igual, o, incluso aún más desgastadas que sus jeans, dejó sus cabellos castaños y ondulados sueltos para que se secaran, tomó su mochila y bajó. Miró a su alrededor y suspiró.
- Sola otra vez...- murmuró para sí misma; entró a la cocina y tomo una manzana, ese sería su desayuno, camino hasta la puerta y antes de salir por completo de su casa tomó su Skate y miro hacia atrás.- Que tengas lindo día soledad.- comentó a la nada y partió sobre su tabla hacía el purgatorio al cual llamaban: "preparatoria".
Con la mirada perdida la chica miraba por la ventana mientras el profesor McGonagall explicaba su muy aburrida clase de historia. Diana volvió a sacar su librito de bocetos y lo abrió hasta llegar a la primera hoja en blanco, tomó su pluma y volvió a dibujar. La tinta manchaba el papel con trazos finos y otros más gruesos. Creando formas y figuras de distintos tamaños. El golpe seco de la mano del profesor sobre su escritorio la hizo alzar la vista. McGonagall estaba justo en frente de ella con el ceño fruncido y el rostro rojo de la rabia.
- Señorita Arckeley, si le parece más importante andar tonteando con sus dibujos: ¿Qué carrizos hace en mi clase?- espetó el profesor furioso, la chica cerró su libro y miró apenada al profesor.
- Lo siento...- murmuro a pena audible, la mirada de todos estaba sobre ella. El profesor frunció aún más su ceño.
- ¿Qué dijo?- exclamo con un tono rudo y muy molesto. Ella se encogió en su asiento, totalmente intimidada por el anciano. Ella negó con la cabeza.
- Profesor...- dijo una voz masculina inconfundible para la chica, y ella se negó a alzar la vista hacía él. McGonagall se volteo a ver al chico rubio y de ojos azules que le había llamado.
- ¿Qué quiere joven Felton?- preguntó este de mala gana. Quitando su atención de la castaña. El chico frunció los labios.
- No entendí lo que explico.- murmuró y la clase rió, el profesor soltó una maldición y cuando todos volvieron a sus respectivas actividades fue que ella se digno a mirar al chico de ojos azules que la había salvado de una inminente muerte ante el profesor. Él estaba de espaldas, no la veía y así lo prefería ella, 3 años enamorada de un chico que jamás notó su existencia. 3 años admirando su forma de ser, la manera en que actúa con sus amigos y en que trata a sus novias. 3 años anhelando que él la mire, que le hable, que de una manera mágica y muy poco probable él se fije en ella y le corresponda el amor que ella siente hacía él; ¡porque es amor! a pesar de que él no la conozca, y nunca haya mantenido una conversación de más de dos monosilábicos con él, ella sabía, y vaya que sabía, que lo amaba, lo amaba profunda e incondicionalmente. Porque enamorarse sola era lo peor y más puro que podía haber.****
Era la hora del receso y ella caminó hasta la biblioteca, su guarida, su escondite; donde ninguno de los idiotas que tenía por compañeros podía fastidiarla y/o molestarla, ese era su lugar favorito en toda la preparatoria. En la biblioteca ella podía estar tranquila, podía escuchar su música, podía dibujar, podía pensar, podía desahogarse sin ser molestada, o sin tener que soportar las burlas de los demás chicos. Caminó hasta su sección favorita, la de libros antiguos, y se sentó en un sillón mullido que ahí había y prácticamente sus iniciales casi tenía. Suspiró y tomó sus audífonos, los conectó a su Ipod y empezó a escuchar música. Love me for me dé Cher Lloyd terminaba de reproducirse y empezaba Waiting for Superman de Daughtry. Ella se dejó llevar por la melodía y sacó una carpeta de pinza y en la hoja azulada en blanco que estaba al inició empezó a escribir una carta, una carta que jamás sería leída por su destinatario, una carta sin razón de ser, una carta llena de palabras que la inculparían de sus sentimientos respecto a él, si algún día alguien la leía. Dejó fluir sus pensamientos y sus sentimientos en lindos versos, dejo que su corazón hablara por ella, y que expresara en pequeñas frases todo lo que se negaba a admitir en voz alta. Un poema, uno que era solo para él, y sería leído solo por ella. La campana que anunciaba el inicio del segundo periodo de clases, ella guardó sus cosas, y se levantó de su asiento y partió a su clase. Iba tranquila por los pasillos, distraída, como siempre, chocó con alguien cayéndosele todas sus cosas al suelo.
- Fíjate Imbécil.- gruñó esa voz chillona que tanto conocía, alzó su mirada y se encontró con Amberly, la típica chica hueca y vacía, maliciosa y cruel, capitana del equipo de las porristas.
- Lo siento.- murmuró ella muy bajito y la chica soltó un bufido.
- Inútil.- gruñó y se alejó por el pasillo, el segundo timbre que anunciaba la entrada a clases sonó y Diana se apresuró a recoger sus cosas y entre el apuro y la multitud de estudiantes no se dio cuenta de que le faltó algo por recoger.... algo muy importante. Salió corriendo a su siguiente clase.
La hora de salida había llegado y Tom iba camino a su casillero, se movía por los pasillos llenos de chicos, reunidos en grupos, o en sus casilleros recogiendo y guardando sus cosas para irse a casa. Llego al suyo y lo abrió, guardó un par de libros y sacó otro par de él. Estaba distraído y sumido en sus muy vagos pensamientos, y no se dio cuenta de que a sus pies había un sobre de color lila con su nombre y un corazón. Un chico de ojos cafés y cabello castaño llegó a su lado.
- ¡Hey Tom! - lo saludó, Tom se giró y miro a su amigo, le sonrió.
- ¿Qué hay hermano? - preguntó y chocaron las manos, el chico se encogió de hombros.
- Nada nuevo bro.- dijo el chico castaño y entonces se fijó en el sobrecito.- Hey, bro. - llamó la atención de Felton, el rubio lo miro.
- ¿Qué pasa?- preguntó este ultimo viendo a su amigo, el castaño señalo el sobre lila.
- Se te cayó eso - dijo y Tom bajó su mirada, frunció el ceño y se agachó para recoger el sobrecito, hizo una mueca de confusión.
- ¿Lo has tirado ahorita? - preguntó el rubio mirando a su amigo, este negó con la cabeza. Y él lo miro desconfiado.
- No, lo juro. - argumentó el castaño y el rubio lo miro midiéndolo. Este alzó sus manos en sinónimo de paz, Tom asintió y volvió a mirara el sobrecito. La letra que ponía su nombre en tinta negra era cursiva, y muy bonita, en definitiva tenía que ser de una chica.
- Creo que a alguien le salió una admiradora secreta.- burló su amigo, Tom lo fulminó con la mirada y el chico rió.
- No seas estúpido de seguro es una broma.- dijo y guardó la notita en su mochila.- Vamos, tengo que ir a casa, mamá me espera con la enana.- dijo el rubio cerrando su casillero y empezando a andar, el castaño se puso a su par.
- ¿No la piensas leer?- preguntó curioso, Tom lo miro y negó con la cabeza.
- No aquí, y menos contigo cerca.- respondió y el castaño se hizo en ofendido, el rubio rió, y al llegar a la salida del edificio se despidieron y cada cual se fue por su lado.
Tom llegó a su casa saludo a su madre y besó la mejilla de su hermanita, ayudó a la primera con un par de cosas, y luego subió a su habitación para hacer sus deberes del día siguiente. al abrir su mochila y sacar uno de sus libros lo primero que salió de esta fue el sobrecito lila, voló por el aire y se ocultó debajo de la cama, Tom suspiró y se agachó, lo sacó de ahí y se sentó en su cama dejando la nota sobre su mesita de noche, y empezó a hacer sus deberes.
La noche llegó y Tom después de ducharse, cenar y darle la buenas noches tanto a su madre como a su hermanita, se fue a acostar, entonces fue a apagar la luz de su mesita cuando vio el sobre ella, suspiró, ya no podía postergarlo más, en primera porque no quería dejarlo para otro día, y en segundo porque había una parte de él al cual le daba mucha curiosidad saber si aquello era una simple broma o era en serio.
Abrió el sobre y sacó de él la notita perfectamente doblada de color azul claro, la acercó para su rostro y se dio cuenta de que de esta se desprendía un olor, la llevó hasta su nariz y aspiró, era perfume. Perfume de chica, un perfume muy rico a decir verdad, olía a una mezcla entre chocolate y fresa... Leyó la carta.Lun, 23 de Noviembre de 2013Tom Felton ♡
El cielo está nublado al igual que mi mente. Mis pensamientos son confusos y muy difusos, no tengo nada claro, y no estoy segura de nada. No tengo nada que me ate a esta vida, ni tampoco una razón para seguir soportándolo todo. Soy sólo una chica que no puede consigo misma Pero ¿a ti qué te importa eso? Tú... Tú eres tan perfecto, tan diferente a todos los demás... Desde que te vi súper por tu sonrisa simpática y sincera que no eras como los demás imbéciles, de esta preparatoria, me atrapaste desde un principio, me has dejado sin habla. Te has apoderado de todo mi ser, y es que eres tan importante para mí que no puedo pasar una noche sin escribir para ti y sólo por ti. Mis cuadernos te aman, al igual que mi corazón y todo mi ser. ¿Cuántos dibujos no tengo tuyos? ¿Cuántas veces no me han reprendido en clase por andar distraída pensando en ti? Suspirando por ti. Te veo todo el tiempo, cuando estamos en el mismo salón, cuando estás en la cafetería con tus amigos, incluso cuando estás en los pasillos, no hay día en que no te observe. No puedo evitarlo. Quizás creas que soy una enferma y que te acoso, pero... no es así. Si lo hiciera probablemente ya te hubieses dado cuenta, no eres tan distraído. Amo como eres y como haces reír a todos los demás, no sabes cuánto desearía que lo hicieras conmigo, pero jamás hemos pasado de un monosilábico y sabes, es triste, y duele, duele mucho porque yo estoy aquí en mi rincón apartados de todos escribiendo de ti, y tu estas con tus amigos e incluso una que otra chica sin saber ni si quiera que existo. Me has destruido y al mismo tiempo salvado, ¿confuso no?... ¿Tienes idea de cuánto duele verte con alguien más? Qué el motivo de tus sonrisas es para alguien más, que el objeto de tu amor sea alguien más; no tienes idea cuanto me ha dolido tener que verte con alguna novia. Pero sabes qué, no importa. Aún que muera de dolor, nadie podrá amarte tanto como yo... Lo cual es triste porque mereces ser amado de una manera tan incondicional como en la que yo lo hago, sin esperar nada a cambio. Te amo aun sabiendo que jamás te fijarías en mí, porque ¿Quién se fija en una chica que es completamente invisible para todos los demás? te daré la respuesta que sé que sabes: Nadie. ¿Sabes? No sé ni para que me molesto en escribir esto, quizás es para desahogarme, quizás es porque una parte de mí espera que algún día quizás encuentres una de mis cartas y puedas saber que a pesar de todo siempre hubo una chica, una chica lo suficientemente estúpida como para enamorarse de ti por más de tres años consecutivos. Pero siendo realista sé que nunca, ¡jamás! tendría el valor para entregarte o hacerte llegar alguna de está cartas tan puras y sinceras con todos mis sentimientos. Porque simplemente tú eres totalmente inalcanzable para mí. Así qué... No sé que estoy haciendo con esto. ¿Amar duele tanto? ¿Enamorarte puede dolerte hasta tal punto de querer sangrar y alegrarte hasta tal punto de querer sonreír siempre?Siempre tuya y sólo tuya:Tu chica anónima
- La Pequeña Lightwood.:
●6 Capitulo:
Liam salió de clases, y vio a la rubia irse como un rayo hacia un precioso Bugatti.
- Wow... ¿Ese es el auto de la Lightwood?- preguntó Niall, su rubio amigo soltando un silbido, lo chicos rieron, si bien era un auto muy lindo.
- Si, eso parece.- comento Zayn, y se encaminaron hacia los vestidores, para cambiarse para la práctica.
- Oye Liam, ¿Cuando llega la enana?- preguntó Louis, y Liam sonrió ampliamente.
- Llega hoy.- dijo y los chicos sonrieron.
- ¿Qué tan grande esta?... ¿Sigue igual de linda?- preguntó el moreno sólo para fastidiarlo, Liam frunció el ceño.
- Zayn... es mi hermana.- le advirtió, y los chicos rieron.
- Lo sabemos, es como una para nosotros también. Le tranquilizó Harry.
- Más les vale.- dijo y el entrenador sonó su silbato.
La práctica se paso volando y ya estaban saliendo de camino a sus respectivos vehículos.
- ¿Qué hacemos hoy?- preguntó Niall, y los chicos se miraron entre ellos.
- ¿Que les parece si vamos a la fiesta de Cloe?- propuso Zayn con una sonrisita maliciosa, los chicos sonrieron.
- Esta bien.- respondieron, y Liam los miro.
- Yo lo siento, no puedo, mamá me pidió que limpiara, y quedé con Lola, para ir esta tarde a su casa.- se excuso y sus amigos lo miraron medios confundidos, medio divertidos.
- ¿Lola?- preguntó Harry con sorna.
- ¿Quien es Lola? - preguntó Louis con una sonrisa picarona, y Liam se sonrojó de inmediato.
- Es sólo una amiga.- murmuró y los chicos rieron, y los siguieron mirando pícaramente.
- Claro como para mí lo es Ámbar.- se burlo Harry, y los chicos rieron con gana, Liam hizo una mueca.
- No de esa clase de "amiga", la conocí por el proyecto de geografía, y... Bueno me tengo que ir.- dijo, se dio la vuelta y se alejo mientras escuchaba las burlas y risas de sus amigos, a veces podían ser unos verdaderos idiotas.
- Hola.- saludo una pequeña niña de cabellos castaños, se parecía mucho a Lola, sólo que sin los pircings y sin el cabello azul. Liam le sonrió.
- Hola, linda... ¿Está Lola?- preguntó y la niña hizo una mueca.
- ¿Eres el chico del que estuvo hablando ayer toda la noche?- preguntó, y Liam se sonrojó un poco. - ¿El chico de la biblioteca?- preguntó, Liam sonrió más ampliamente y asintió con la cabeza. Había hablado de él, pensó alegremente. La niña abrió más la puerta y lo dejo entrar.
- ¡Lola!- gritó.- ¡Tu novio está en la puerta!- y se escucharon pasos apresurados en la planta de arriba.
- ¿Novio?...- preguntó la voz de Lola desde la planta alta de la casa.- Lily, no sé a qué te refieres, yo no... ¡Liam!- chilló y bajó corriendo las escaleras, Liam le sonrió al verla en el borde de la escalera, vestida con un short de camisa negro y una camiseta ancha de Nirvana.
- Te dije, tu novio...- dijo la pequeña niña, y Liam enarcó una ceja con diversión, Lola bajo la mirada y se sonrojo, Liam sonrió más ampliamente si era posible.
- Lily, no seas indiscreta, Liam no es mi novio es un amigo.- dijo Lola, acercándose a él.- Anda a jugar o ver tele.- le dijo, la niña asintió y desapareció escaleras arriba, Lola lo miro avergonzada.- Yo.. lo siento mucho Liam, no sé de donde... de donde saco es idea.- murmuro ella nerviosamente jugando con sus manos, y sin verle a la cara. El sonrió.
- No te preocupes, ¿es tu hermanita?- preguntó Liam, y ella le sonrió asintiendo con la cabeza.
- Si, es la menor, se llama Lily.- dijo, y empezó a alejarse hacia las escaleras, Lola se dio cuenta de que el castaño seguía parado en el mismo lugar y extendió una mano.- Ven trabajaremos en mi cuarto, ahí tengo todo.- dijo ella, Liam la miro un poco apenado, y le tomo la mano que ofrecía.
El tiempo se pasó volando y antes de que se dieran cuenta ya había llegado la hora de cenar, Liam estaba acostado boca abajo en la cama de Lola, escribiendo los últimos planteamientos del trabajo, y Lola estaba acostada en el piso haciendo los mapas.
- Lola...- una voz masculina se hizo presente en la silenciosa habitación, Liam alzó la cabeza y miro a su compañera.- ¡Lola!...- volvieron a llamar, Liam se dio cuenta de que ella estaba escuchando música, así que tomo una de las tantas hojas que había dañado, la arrugó, la hizo bolita y se la lanzo. Le dio.
- ¡Oye!- se quejó cuando la pelotita de papel le dio justo en la cara, el rió.- ¿Te parece gracioso?- pregunto haciéndose la molesta, copio el acto anterior del castaño y le lanzo una a él también, pero no le dio, esta ni siquiera estuvo cerca, Liam rió sonoramente.
- No tienes puntería.- la chica le volvió a lanzar otra y esta vez le dio en todo el centro de la cara. Ella rió.
- ¿Decías?- preguntó con burla, Liam se levanto de la cama y ella abrió los ojos como platos, empezó a correr y el a perseguirla. - No, Liam...- chilló ella riendo cuando ambos cayeron al piso y el empezó a hacerle cosquillas. - ¡Liam para!- exclamo ella entre carcajadas.- ¡Liaaaamm! - chilló y ambos reventaron a carcajadas. La puerta de la habitación se abrió de golpe y ambos alzaron la vista hacia la puerta, estaban tirados en el piso Liam encima de ella a horcajadas.
- Lola, ¿Qué significa esto?- preguntó un hombre mayor desde la puerta con el rostro enrojecido por el coraje. Ambos adolescentes abrieron los ojos como platos y se levantaron en una exhalación.
- Papá...- murmuró la chica un poco incómoda.- El es Liam es...- su padre no la dejo terminar.
- Espero sinceramente que sea tu novio. O mal por él.- masculló el hombre cerrando los puños, y Lola miro a Liam.
- Sí, lo es.- respondió ella rápidamente, y Liam la miro entre agradecido y sorprendido. La ira no disminuyo del rostro del hombre.
- Pero si cuando llego dijiste que no.- la desmintió su hermana y a Lola casi que se le salen los ojos.
- Lola...- advirtió su padre.
- Era para que no lo acosaran!...- inventó, y cogió la mano de Liam, y su padre achicó los ojos.
- ¿Desde hace cuanto que tienes novio y a mí no me has dicho nada?- preguntó el hombre.
- No mucho a decir verdad.- murmuró ella. - Papá, por favor. Por una vez no seas tan celopata, es buen chico.- susurró, y miro a su padre de manera suplicante, el hombre miro a Liam.
- Apellido, chico.- pidió y Liam tardo un par de segundos en contestar.
- ¿Ah?.. Oh, sí. Payne, Liam Payne.- contesto y el hombre abrió los ojos como plato.
- ¿Eres el hijo de Karen?- preguntó, y Liam lo miro confundido. Pero asintió.- Muchacho, hubieses empezado por ahí. La cena estará lista en poco, bajen.- dijo y se fue como si nunca lo hubiese querido matar con la mirada.
Después de la cena y una larga charla en la cual el padre de Lola les contaba con respecto a sus aventuras junto a sus padres en la universidad, Liam se despidió y se fue a su casa.
- ¡Mamá!- exclamo el chico entrando a la gran sala de aquella enorme mansión.
- ¡Liam!- chilló una voz femenina desde algún lado, y luego unos brazos lo atraparon en un gran y muy cálido abrazo.
- ¡Solangel!- exclamo el castaño estrechando entre sus brazos a la chica que había corrido a abrazarlo. Se separaron ligeramente.
- Estás muy guapo, mírate. Los años te sentaron bien hermanito.- le piropeo la chica, y Liam la observo con detenimiento, como había cambiado su pequeña, no tan pequeña, hermanita, estaba mucho más alta, sus cabellos rubios oscuros mucho más largos, sus ojos verdes brillaban con alegría, su hermosa sonrisa blanca resaltaba en su rostro pálido, el cuerpo su le había formado, y estaba bastante linda.
- Tu estas... estas, muy grande!!... Ahora tendré que celarte mucho!.- exclamo, y la chica hizo una mueca.
- Oh, no!, el papel de hermano celopata se lo dejas a Harry o Zayn, que sé yo, tú tienes que ser el hermano cúl.- dijo ella y ambos rieron. Liam la volvió a abrazar.
-¡Estás hermosa!- dijo y la estrecho con aun más fuerza.- ¡Te extrañe mucho, enana!- dijo Liam y se separo ligeramente de ella y la volvió a mirar, no pudo evitar encontrar un parecido escalofriante entre ella y Selena, ¿Pero qué?... Liam concéntrate... se dijo a sí mismo, la volvió a abrazar.
- Yo también te extrañe mucho, Boo.- dijo ella y el rió, así le decía cuando era niños.- Me hizo mucha falta mi hermano. - dijo ella y cuando la vio, se dio cuenta de que estaba llorando, él le seco las lagrimas, reprimiendo las suyas.
- Tú también me hiciste mucha falta.- dijo, y ambos se tiraron en el sofá
- ¿En serio? - pregunto y Liam la miro, sus ojitos verdes denotaban tristeza. Le sonrió.
- Si, por supuesto, ¡Muchisisisisisisisisisisisisisisisisisisissisisisiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima falta!- dijo él y ella sonrió, pero sus ojos seguían tristes. - ¿sucede algo linda?- le pregunto y su hermana se acurrucó más contra él.
- ¿Crees que me extrañen?- preguntó, y Liam la miro un poco confundido.
- ¿Quienes?- preguntó, y ella lo miro con ojos acuosos.
- Mis padres... Mis... Mis hermanas...- susurró, y Liam frunció los labios, miro a la pequeña rubia que se refugiaba en su pecho, y tomó su rostro en sus manos.
- Si lo creo... ¿Tenias hermanas?- preguntó, aquello no lo sabía, Angie rió un poco y asintió.
- Cuatro hermanas.- dijo y Liam abrió los ojos como platos.- Si, éramos cuatro, Sara, Lenie, Sophie y Sabrá.- murmuró. - Cuando mamá y papá murieron, Sara tenía 18, nos separaron de ella, y nos enviaron a Lenie, Soph, Sabri y a mí a un orfanato. Lenie tenía 6 años yo tenía 4 Soph tenía 2 y Sabri tenía 3 meses de nacida. - susurró y las lágrimas inundaban las mejillas de la chica. - Lenie se aseguró de que a todas nos adoptaran antes que a ella ¿Sabes?... También prometió, que nos encontraría y volveríamos a estar juntas.- susurró y rompió en llanto.- Hoy se cumplen 13 años desde eso, y aun sigo esperando poder volver a ver a mis hermanas.- susurró y Liam no pudo más que abrazarla fuertemente, no sabía qué hacer o que decir.
Se quedaron dormidos.
●Capitulo 13
- ¿Estás bien? - preguntó Liam a su amigo al verlo tan tenso, Harry miró al castaño y lo fulminó con la mirada.
- No molestes Payne.- gruñó y se montó en su moto. Liam colocó una mano en su hombro.
- No hagas alguna estupidez.- le pidió el castaño, y Harry hizo una mueca.
- Tengo que ir por Gemma.- murmuró y arrancó a todo dar la motocicleta, Liam se tranquilizó un poco al escuchar aquella frase, si había algo que lograra controlar al chico era su pequeña hermanita, Harry hacía todo por ella, era la luz de sus ojos.
El rizado aparcó la moto justo al frente del instituto para chicas en el que estudiaba su hermana al otro lado de la ciudad, y esperó a que su hermanita pareciera, ella sabía que iría a buscarla, era su día mensual.
Los minutos pasaron y ya había salido casi todo el alumnado, y no había rastros de Gemma, varias miradas se posaban en él, no era muy común ver a un chico por ahí, era una institución sólo para chicas, y Harry siempre tendía a llamar la atención. El chico estaba perdido en sus pensamientos, cuando sintió a alguien tocar su hombro, el chico se volteó y vio a una chica como de la edad de su hermanita, unos 16 años; era bajita y de cabellos rojizos tenía el rostro cubierto de pequeñas y muy simpáticas y tiernas pecas.
- Eh... Hola...- murmuró ella con voz bajita, la chica estaba nerviosa, mucho. Eso se notaba.
- Hola.- saludo él con una pequeña sonrisa, la chica se sonrojó, y él reprimió una carcajada, siempre le había parecido chistoso el efecto que causaba en las chicas.
- Eres Harry... ¿Ver- Verdad?- preguntó ella tartamudeando, Harry enarcó una ceja, así que era conocido, el chico se limitó a asentir.- Gemma ya... ya se fue. Su Abu- abuela, vino por ella casi de inmediato.- susurró y la sonrisa de Harry se borro, su ceño se frunció en su lugar y soltó una maldición.
- ¿Segura?- le preguntó aunque ya sabía la respuesta, la pequeña pelirroja asintió tímidamente, y él suspiró, se acercó a ella y besó su mejilla al separarse la chica estaba tan roja como un tomate, él volvió sonreír, sólo un poco.
- Gracias por la información, pequeña.- dijo y ella sonrió tímidamente.
- Me llamo Lucia.- murmuró y Harry sonrió.
- Gracias, Lu.- dijo y le guiñó un ojo, provocando que la chica enrojeciera aún más, si es que eso fuese posible. El rizado se montó de nuevo en su moto y arrancó a toda velocidad rumbo a casa de su abuela.{xxx}
Selena Y Ethan paseaban de la mano por un bulevar de arte callejero, observaban todo a su alrededor, las artesanías, los grafitis, las personas, y de vez en cuando algunos saludaban al muchacho, reían y tonteaban, ella se encontraba realmente feliz.
- Entonces... ¿Tú y Harry?...- preguntó ella haciendo una mueca, desde que habían salido había querido preguntarle cómo era que se conocían, pero no había tenido la oportunidad sino hasta ahora. Ethan la miro de reojo y se tensó un poco.
- ¿Harry y yo?...- dijo él haciéndose el desentendido, ella soltó un bufido.
- ¡Oh, vamos! ¡Sabes a lo que me refiero!- se quejó ella, el chico suspiró.
- Sí...- murmuró y la miró.- Lo sé.- resopló.- Harry y yo somos... medios- hermanos- tan pronto como esas palabras salieron de su boca, Selena deseó no haber preguntado nada.
- Explícate...- pidió ella, Ethan suspiró cansado.
- Mi padre... su padre... ¡Creo que eso dice mucho! ¿Tú no? - dijo con fastidio y ella suspiró.
- No se llevan bien.- afirmó ella y Ethan hizo una mueca y negó con la cabeza.
- No... para nada.- murmuró.- Menos con el hecho de que me fui casi por un años con mi padre, y él... bueno... su relación con Harry está muy rota.- murmuró, ella frunció sus labios, eso ya lo sabía pero no sabía el por qué, ahora lo entendía.
- Aún así es tu hermano...- murmuró ella, y el chico suspiro.
- Lo sé, pero sabes dejemos de hablar de Harry... - pidió el con fastidio y ella rió, siguieron su camino caminando, viendo el atardecer. Se fueron al Hyde Park, el parque más grande toda la ciudad.{xxx}
Harry aparcó la moto frente a una enorme casa de tres plantas, y caminó hasta la puerta no tuvo que tocar pues la puerta se abrió por sí sola.
- Tardaste más de lo que esperé... como siempre.- reprochó una mujer de edad bastante avanzada para en el umbral de la puerta, Harry hizo una mueca.
- ¿Dónde está Gemma? - preguntó sin preámbulos, la mujer lo miró obvia.
- Adentro.- puntualizó y Harry enarcó una ceja.
- ¿Qué esperas? - preguntó el chico de mala gana.
- Qué tengas buen día Harry - dijo la mujer cerrándole la puerta en la cara, el rizado frunció el ceño completamente molesto, y toco la puerta con violencia hasta que esta se volvió a abrir.
- ¡¿Qué?!- preguntó de mala gana la señora.
- ¡Me pienso llevar a Gemma!- exclamó él molesto y la mujer negó.
- ¡No!- grito ella.
- ¡Es mí día mensual con ella! ¡No puedes quitármelo sólo porque te dé la gana!- se quejó él rojo de la ira.- ¡De paso que es lo único que me permites verla!- gritó, los gritos de ellos eran tan fuertes que la chica en la parte de arriba lograba escucharlos, Gemma lloraba en su cuarto su abuela le había vuelto a prohibir ver a su hermano.
- ¡Lárgate de mi casa Harry o llamaré a la policía!- amenazó Anastasia furiosa, Harry apretó los puños y resignado se acercó más a ella.
- Algún día mi madre te quitará a Gemma, y serás tú la que no podrá verla.- escupió el rizado antes de montarse en su moto y largarse a su casa.
En la casa de los Styles, Maura, la muchacha de jornada de ese día escuchó el portazo de cuando el chico entró, salió de la cocina y con una sonrisa lo recibió.
- Buenas tardes.- saludó con entusiasmo, y entonces notó que la señorita Gemma no estaba.- ¿Y la señorita? Creí que hoy...- la chica preguntó confundida, Harry la miro con ira contenida y resopló.
- Anastasia.- fue lo único que logró pronunciar antes de subir a su cuarto a cambiarse, esa noche saldría. Antes de salir se despidió de la chica y le dijo.
- No te quedes a esperarme, Mau.- después de eso cerró con un portazo, tomó las llaves de su Audi R8 negro y salió a todo dar hacía una buena fiesta.{xxx}
Selena estaba acostada en el césped, abrazada a chico de cabellos rizados, mientras veían el cielo nocturno lleno de estrellas y la luna brillante, se sentía tan bien estar así con él. ¡Hace cuánto que había soñado con volverlo a hacer!. Suspiró con una enorme sonrisa en el rostro, él la miro y sonrió a su vez. ¡Cómo había extrañado a su pequeña Bubbles!{xxx}
La música estaba a reventar, la casa estaba llena de gente que bailaba, otra que bebía, otra que consumía sustancias prohibidas, otra que se besaban, otras que estaban en situaciones bastantes comprometedoras.
Harry se hallaba en uno de los sillones de la gran casa, tenía una cerveza en la mano y una morena besaba su cuello mientras que otra chica rubia, se encargaba de irle besando el pecho. Él ni sabía en qué fiesta estaba, ni quiénes eran las chicas con las que estaban, estaba hasta la cima en alcohol, y posiblemente mañana no recordaría absolutamente nada de la noche anterior.{xxx}
Eran pasadas las tres de la madrugada y Selena reposaba desnuda en la cama del departamento de Ethan, dormían plácidamente abrazados al otro cuando su teléfono empezó a sonar. La rubia de mala gana se removió en su lugar y tanteo la mesita de noche hasta que consiguió su teléfono, lo tomó y contestó.
- ¿Quién es? ¿Qué quiere?- refunfuñó con voz pastosa por el sueño, del otro lado se escuchó una voz femenina preocupada.
- ¡Oh, Señorita Lightwood!- esa voz, le era familiar.- Soy Maura, disculpe que la llame a estas hora de la noche, pero estoy muy preocupada, el señor Styles se fue muy temprano y no ha regresado, no me contesta el teléfono y no tengo ni idea de donde está.- hablo rápidamente la mujer, ella resoplo, y se levanto como un rayo.
- Mierda... Voy para allá, Linda, no te preocupes yo me encargo.- dijo ella y tomó sus jeans y una camiseta de Ethan, se colocó sus zapatos y garabateo una nota con una excusa tonta, y salió del departamento tomando un taxi.
Selena buscó en su cabeza a quién podía llamar que pudiese saber su paradero, pero nadie le vino, entonces se le ocurrió que en donde estuviese la fiesta estaría el chico, así que llamó a su mejor amiga, Laura.
- ¿Dónde estás?- le preguntó tan pronto le contesto el teléfono, se escuchaba música y voces a los lejos.
- ¡En una fiesta!- chilló la voz de su mejor amiga con voz ebria, Selena hizo una mueca.
- ¿Dónde?- preguntó nuevamente, mientras el taxista esperaba una dirección a la cual ir.
- En la casa de Mark... Harry está aquí...- agregó su amiga con una risita, Selena sonrió victoriosa.
- Voy para allá.- gruñó.
- Me esconderé. - exclamó esta y colgó, Selena rodó los ojos y le dio la dirección al taxista, este arranco el auto y ella se quedó viendo por la ventanilla.
Cuando el carro por fin aparco, estaban frente a una enorme casa que parecía escupir la cantidad de adolescentes revoltosos de sus adentros, el taxista hizo una mueca y ella le pago.
- Suerte.- le escuchó decir antes de bajarse.
Selena caminó a paso firme entre la multitud que se encontraba en el patio delantero de la casa, y al entrar a está el fuerte hedor a sudor, alcohol y sustancias prohibidas le golpeó la nariz, arrugó en ceño y empezó a buscar con la mirada al rizado. ¿Qué hacía ella preocupándose por él? ¿Por qué estaba ahí si a ella no le importaba él? ¿Por qué había dejado la cómoda cama de Ethan para ir a buscar al rey de los imbéciles? eran las preguntas que su cerebro le reprochaba mientras trataba de hallar a Harry. Cuándo por fin lo encontró el chico estaba a medio vestir sobre el sofá y dos zorras estaban encima de él comiéndoselo, prácticamente, Selena frunció el ceño asqueada y se preparó para arruinarles la diversión a las dos zorras. Agarro por el cabello a la morena que era la que tenía más cerca y la tiró al suelo, luego fue por la rubia y repitió el mismo acto, Harry la fulminó con la mirada.
- ¡Nos vamos!- puntualizó sería, y las dos chicas que anteriormente había tirado al suelo ya se habían levantado.
- ¡¿Qué te pasa, estúpida?! ¡Estás loca! - gritó la morena y la fulminó con la mirada.
- ¡Harry es nuestro!- chilló la rubia y Selena resopló con fastidio.
- ¡Lamento decepcionarlas pero esta noche, no! - exclamó ella con fingida pena, de pronto la música había parado y la atención estaba sobre ellos.
- ¿Ah sí? ¿Y quién eres tú?- le refutó la morena, ella rodó los ojos.
- ¡Vete a la mierda!, ¡A ti qué te importa!- dijo y se giró hacía Harry- ¡Arréglate! ¡Nos vamos!- gruñó ella, tirándole su camiseta a botones en la cara, el chico le sonrió a medias.
- ¡Estás loca si crees que te dejaremos llevarte a nuestro hombre así como así!- le gritó la rubia y ella rió secamente.
- ¿Su hombre?- ironizó ella.- Ustedes dos no son más que dos estúpidas zorras que babean por una noche con este tarado, y lamento informarles que esa noche no será esta, ni ninguna otra, no lo permito. Así que ahórrense todo este espectáculo y váyanse a otra parte a hacer sus estupideces.- gritó, ella y miro a su alrededor como todos los veían.- Y los demás ¡Consíganse una vida!- gritó y tomó a Harry del brazo y lo levantó de un tirón del sofá, el chico tenía la camisa abierta, a medio poner, y lo sacó a rastras del lugar mientras que el chico refunfuñaba y se quejaba de que le había arruinado la noche, una vez afuera ella se hartó de él y lo enfrento.
- ¡Ya basta!- gritó.- ¡No tengo porque soportarte, ni a ti, ni a tus niñerías! ¡Maldita sea, Harry! ¿Qué no te das cuenta?- gruñó ella y lo empujó hacía el auto, sacó las llaves de la chaqueta del rizado y se fue hasta el lado del conductor. Arrancó el coche y se fue.
Selena entró a casa de los Styles con Harry dando trompicones, alcanzaron la sala y ella lo dejo tirado en el sofá. Estaba molesta y mucho, el chico después se había callado, pero ella seguía con la rabia acumulada, y solo estaba esperando llegar a casa para desatarla, ni siquiera se dio cuenta que habían más personas presentes.
- ¡Esto es el colmo! ¡El colmo Harry!- gritó ella, el chico se cruzó de brazos como niño pequeño, y grosero.- ¡¿Por qué tengo qué estarme levantando a las 3:30 de la madrugada y salir de donde quiera que esté para irte a buscar y asegurar que no hagas una estupidez?! ¡¿Por qué?!- le riñó.- ¡¿Acaso no puedes alguna maldita vez en tu puerca vida ser lo suficientemente madura como para darte cuenta que con esto no resuelves absolutamente nada?!- Harry bufó, ni siquiera la estaba mirando, y eso enfureció más a la rubia. - ¡Mírame! ¡Maldita sea, Harry! ¡Mírame! ¡Te estoy hablando, imbécil! - gritó ella.- ¡No soy tu madre! ¡Ni tú hermana! ¡Ni mucho menos tu novia! ¡Ni tú amiga! ¡No tengo por qué estar aquí!... ¡No tengo por qué estarme que preocupando por ti! ¡En que no vayas a hacer alguna ridiculez! ¡Por el amor a Dios! ¡Tienes 19 años! ¡19! ¡Algún día tienes que madurar! ¡Con esto no lograrás nada! ¡Nada, Harry! ¡Te estás destruyendo! ¡Este no eres tú! ¡Por el amor a Dios reacciona! ¡Hacer esto no te ayudará a recuperar a tu hermana ni mucho menos! - gritó ella ofuscada. A Harry se le cristalizaron los ojos- ¡Sólo le estas dando más razones a Anastasia para que no te deje verla! ¡¿Eso es lo que quieres?! ¡¿Qué de una vez por todas, Anastasia ya no te deje ver más nunca a Gemma?! - preguntó ella, el chico no le respondió simplemente clavó su mirada verde cristalizada en ella, Selena sabía que estaba siendo dura con él pero estaba harta de todo aquello, no era la primera vez. - ¿ah? ¡Respóndeme, maldita sea!- chilló, y Harry frunció aún más el ceño.
- No.- murmuró él entre dientes.
- ¿Entonces? ¡¿Por qué mierda haces todo esto?! ¡¿Cuál es la ciencia de que vayas y te emborraches hasta tal punto que no recuerdes una mierda de lo que hiciste?! ¡Explícame! Porque no te entiendo.- gruñó ella.- No quieres perder a Gemma pero no haces nada para no hacerlo. Siempre le andas dando más y más razones a Anastasia para creerte incapaz de cuidar de ella. ¡Por favor Harry reacciona! ¡Esto no te sirve! ¡Toda esta mierda de emborracharte, de acostarte con el primer palo de escoba con falda que se te acerque, de perderte en fiestas e incluso drogas no te está sirviendo de nada!- gritó ella, el chico la miró y frunció el ceño.
- ¡¿Y a ti qué te importa eso?! - gritó él molesto ahora era su turno de gritar.- ¡¿qué mierda te importa que yo me vaya por ahí y haga lo que me venga en gana?! ¿Ah?- gritó él.
- ¡A mí no me grites!- le respondió ella en un gritito irritado. - ¡No tienes derecho a gritarme! ¡Y me importa si me van a estar llamando en las madrugadas para irte a buscar a donde quiera que estés! ¡Me importa porque no quiero estarme preocupando por tus estupideces! ¡Ni nada!- gritó ella frunciendo el ceño. - ¡Las personas se preocupan por ti idiota! ¡Aunque no lo creas! ¡Maura, tu madre, Des, tu hermana, los chicos, Sol, TODOS! ¡Y tú sigues de idiota, una y otra, y otra, y otra, vez en lo mismo!- gritó ella frustrada. Se sentó en el mueble, Harry no dijo nada, ella estaba cansada.
- Eso no es cierto.- murmuró él y ella lo miro con el ceño fruncido.
- Anda a bañarte, hablaremos después.- gruñó ella sobándose la sienes con los dedos tratando de hacer pasar la migraña. Harry se levantó del sofá y camino tambaleante por las escaleras. Selena se dejo caer hacia atrás con los ojos cerrados e hizo una mueca soltando un bufido.
- Harry, Harry, Harry... ¿Qué voy a hacer contigo?- susurró ella con cansancio, se inclinó hacia delante y al abrir sus ojos se encontró con una sorpresa no muy grata, los cuatro mejores amigos
Ficha Aceptada
Hermosha tanto tiempo
En serio me ecantaron tus escritos, sos muy descriptiva, me encanta. En serio me encantaron. Por lo que vi, tenés buena redacción y ortografía ;)
ya estas participando hermosa. Cuidate ily <3
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Kida
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Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
¿No? Creía que te lo había dicho xd. Me gusta el Nestea, el Aquarius... Básicamente las bebidas sin gas.
spitfire.
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Arantza Galaxy Dawson
x Nombre de tu representante: Ashley Benson.
x Chico: Louis Tomlinson.
- Capítulo de tu autoría:
- Capítulo VeintiséisGoodbye
—¡Yo no quería enamorarme!—exclamo
Allison con una sonrisa medio fingida me responde:—Nadie esta libré de caer en esa desgracia, Andromeda—bajo la cabeza
—pero...
—el "pero" es la palabra más puta que conozco—me interrumpe la castaña—"te quiero, pero..."; "podría ser, pero..."; "no es grave, pero...". ¿Te das cuenta? Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido...— tiene razón, aunque no quiera admitirlo.
Nos quedamos en silencio. Tengo puesta una pijama rosada, estoy despeinada, con el rímel corrido, y abrazo a mi viejo oso de peluche. Definitivamente ya no soy la misma chica que hace unos meses.
Son las tres y media de de la tarde, no he querido salir de mi cama después de lo que ha pasado ayer, se me forma un nudo en la garganta y las lágrimas amenazan con salir al recordar mi miseria. Y he aprendido una lección: la curiosidad a matado más corazones que gatos.
Intento tragarme el nudo que tengo en la garganta, para seguir hablando.
—aún tengo que tomar una decisión, quedarme en Canterbury, y estudiar aquí, o simplemente irme... —digo y mis ojos se cristalizan—aún no se que caminó tomar.
—lanza una moneda al aire, me encantaría que te quedarás aquí, con nosotras—suspira pesadamente—, pero yo no puedo meterme en tu decisión, recuerda que esta marcar tu felicidad.
Ally sabe exactamente que palabras decir en el momento correcto, es por eso que siempre es mi primera opción, tratándose de apoyo y consuelo.
Recuerdo que una vez, cuando tenía cinco años, antes de que mis padres se separarán, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron que quería ser yo cuando fuera grande. Yo respondí "Feliz". Me dijeron que yo no entendía la pregunta y yo, les dije: "ustedes no entienden la vida". Claro que después de eso tuve que soportar un buen castigo, pero valió la pena hacérselos saber.
Tengo una idea. Me paro de la cama, saco una moneda fea y opaca de mi cartera y mientras la sostengo entre mis manos le digo a mi amiga:—se que esto es ridículo, pero tengo que intentarlo— ella sonríe débilmente—. Si cae cruz, me quedo. Si cae cara me voy a Nueva York.
Lanzo la moneda al aire. Mientras esta da vueltas, como si estuviera en cámara lenta, repentinamente me encuentro deseando que caiga de cierto lado. Tomo la moneda del suelo, y ni siquiera veo el lado en el que cayo. Solamente la sostengo entre mi puño, con una expresión vacía y me vuelvo a sentar en la cama.
—¿va tomaste una decisión, cierto?—me pregunta Ally, después de observar mis últimas acciones.
—si, me iré a Nueva York.{...}
Espero con las chicas a que llegue mi vuelo. Ya nos hemos despedido previamente, aunque se que lo volveremos a hacer, una vez que hagan la primera llamada.
Todas hablan entre sí, mientras yo me mantengo callada. Miro hacia la entrada del aeropuerto, y visualizo una inconfundible cabeza llena de rizos.
—Ally, creo que te buscan—ella sale corriendo directo a abrazar a su novio. Sonrió con melancolía. Esa sonrisa se desvanece cuando veo entrar al castaño detrás de el. Finjo demencia y camino lentamente hacia el lado contrario. Se que me esta siguiendo, pero no soy tan valiente como para voltear.
Siento que alguien me toca el hombro con delicadeza.
«¡demonios!», pienso.
Giro sobre mis talones, encontrándome con sus ojos azules.
—¿qué?—pregunto bruscamente
—Andromeda...—me dice Louis, y mira a los ojos, yo aparto la vista inmediatamente—...tenemos que hablar.
—tu y yo no tenemos nada de que hablar
Nos quedamos callados unos segundos
—lo siento—dice repentinamente. El corazón comienza a latirme rápido
—¿lo siento?, ¿sólo eso puedes decir?— digo con una risa sarcástica— ¡no vas a arreglar esto con un estúpido "Lo siento"!
—¿qué sientes por mi?—me pregunta, pacíficamente.
—lo que tu nunca llegaras a sentir por mi...
— ¿tu me amas...?
—No, no te amo.
—dimelo viéndome a los ojos.
—da lo mismo.
«¡Claro que te amo, carajo!», reprimo mis ganas de decir aquello.
Volvemos a quedarnos en silencio.
«Vuelo número 47, con destino a la ciudad de Nueva York»
—supongo que es el adiós—me dice
—si, adiós.
—adiós.
Camino dejando a Louis atrás. Ana, Allison, Emma, Angie y Harmony me abrazan con fuerza.
—Andromeda tu solo recuerda: Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces arrastraste, pero se lo que hagas sigue moviendote hacia adelante—Me dice Emma antes de que me vaya.
Me subo al avión, me siento en el lugar correspondiente y por mi mejilla resbalan dos lágrimas, parece que no soy tan fuerte como patentaba ser. Miro por la ventana y de repente me doy cuenta de que todo ha terminado de verdad, ya no hay vuelta atrás, lo siento y justo entonces intentó recordar en que momento comenzó todo y descubro que todo empezó antes de lo que pensaba, mucho antes, y es ahí, justo en ese momento, cuando te me doy cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que me esfuerce ya nunca volveré a sentir lo mismo, ya nunca tendré esa sensación de estar a tres metros sobre el cielo.- Sexy Perfection:
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Última edición por Neverland. el Jue 02 Ene 2014, 12:32 am, editado 1 vez
Invitado
Invitado
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Holaaa, llegue mua :omg: :eaea: :teespio:
y vine a audicionar,( ) y quisiera conocer un poco a la people
Pregunta: De que pais eres?
Color favorito?
Comida favorita?
Y contrasenas de twitter facebook instagram y pa el remate Tmblr
Bye bao sweet heart
y vine a audicionar,( ) y quisiera conocer un poco a la people
Pregunta: De que pais eres?
Color favorito?
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Bye bao sweet heart
irza15
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Neverland. escribió:
Arantza Galaxy Dawson
x Nombre de tu representante: Ashley Benson.
x Chico: Louis Tomlinson.
- Capítulo de tu autoría:
Capítulo VeintiséisGoodbye
—¡Yo no quería enamorarme!—exclamo
Allison con una sonrisa medio fingida me responde:—Nadie esta libré de caer en esa desgracia, Andromeda—bajo la cabeza
—pero...
—el "pero" es la palabra más puta que conozco—me interrumpe la castaña—"te quiero, pero..."; "podría ser, pero..."; "no es grave, pero...". ¿Te das cuenta? Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido...— tiene razón, aunque no quiera admitirlo.
Nos quedamos en silencio. Tengo puesta una pijama rosada, estoy despeinada, con el rímel corrido, y abrazo a mi viejo oso de peluche. Definitivamente ya no soy la misma chica que hace unos meses.
Son las tres y media de de la tarde, no he querido salir de mi cama después de lo que ha pasado ayer, se me forma un nudo en la garganta y las lágrimas amenazan con salir al recordar mi miseria. Y he aprendido una lección: la curiosidad a matado más corazones que gatos.
Intento tragarme el nudo que tengo en la garganta, para seguir hablando.
—aún tengo que tomar una decisión, quedarme en Canterbury, y estudiar aquí, o simplemente irme... —digo y mis ojos se cristalizan—aún no se que caminó tomar.
—lanza una moneda al aire, me encantaría que te quedarás aquí, con nosotras—suspira pesadamente—, pero yo no puedo meterme en tu decisión, recuerda que esta marcar tu felicidad.
Ally sabe exactamente que palabras decir en el momento correcto, es por eso que siempre es mi primera opción, tratándose de apoyo y consuelo.
Recuerdo que una vez, cuando tenía cinco años, antes de que mis padres se separarán, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron que quería ser yo cuando fuera grande. Yo respondí "Feliz". Me dijeron que yo no entendía la pregunta y yo, les dije: "ustedes no entienden la vida". Claro que después de eso tuve que soportar un buen castigo, pero valió la pena hacérselos saber.
Tengo una idea. Me paro de la cama, saco una moneda fea y opaca de mi cartera y mientras la sostengo entre mis manos le digo a mi amiga:—se que esto es ridículo, pero tengo que intentarlo— ella sonríe débilmente—. Si cae cruz, me quedo. Si cae cara me voy a Nueva York.
Lanzo la moneda al aire. Mientras esta da vueltas, como si estuviera en cámara lenta, repentinamente me encuentro deseando que caiga de cierto lado. Tomo la moneda del suelo, y ni siquiera veo el lado en el que cayo. Solamente la sostengo entre mi puño, con una expresión vacía y me vuelvo a sentar en la cama.
—¿va tomaste una decisión, cierto?—me pregunta Ally, después de observar mis últimas acciones.
—si, me iré a Nueva York.{...}
Espero con las chicas a que llegue mi vuelo. Ya nos hemos despedido previamente, aunque se que lo volveremos a hacer, una vez que hagan la primera llamada.
Todas hablan entre sí, mientras yo me mantengo callada. Miro hacia la entrada del aeropuerto, y visualizo una inconfundible cabeza llena de rizos.
—Ally, creo que te buscan—ella sale corriendo directo a abrazar a su novio. Sonrió con melancolía. Esa sonrisa se desvanece cuando veo entrar al castaño detrás de el. Finjo demencia y camino lentamente hacia el lado contrario. Se que me esta siguiendo, pero no soy tan valiente como para voltear.
Siento que alguien me toca el hombro con delicadeza.
«¡demonios!», pienso.
Giro sobre mis talones, encontrándome con sus ojos azules.
—¿qué?—pregunto bruscamente
—Andromeda...—me dice Louis, y mira a los ojos, yo aparto la vista inmediatamente—...tenemos que hablar.
—tu y yo no tenemos nada de que hablar
Nos quedamos callados unos segundos
—lo siento—dice repentinamente. El corazón comienza a latirme rápido
—¿lo siento?, ¿sólo eso puedes decir?— digo con una risa sarcástica— ¡no vas a arreglar esto con un estúpido "Lo siento"!
—¿qué sientes por mi?—me pregunta, pacíficamente.
—lo que tu nunca llegaras a sentir por mi...
— ¿tu me amas...?
—No, no te amo.
—dimelo viéndome a los ojos.
—da lo mismo.
«¡Claro que te amo, carajo!», reprimo mis ganas de decir aquello.
Volvemos a quedarnos en silencio.
«Vuelo número 47, con destino a la ciudad de Nueva York»
—supongo que es el adiós—me dice
—si, adiós.
—adiós.
Camino dejando a Louis atrás. Ana, Allison, Emma, Angie y Harmony me abrazan con fuerza.
—Andromeda tu solo recuerda: Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces arrastraste, pero se lo que hagas sigue moviendote hacia adelante—Me dice Emma antes de que me vaya.
Me subo al avión, me siento en el lugar correspondiente y por mi mejilla resbalan dos lágrimas, parece que no soy tan fuerte como patentaba ser. Miro por la ventana y de repente me doy cuenta de que todo ha terminado de verdad, ya no hay vuelta atrás, lo siento y justo entonces intentó recordar en que momento comenzó todo y descubro que todo empezó antes de lo que pensaba, mucho antes, y es ahí, justo en ese momento, cuando te me doy cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que me esfuerce ya nunca volveré a sentir lo mismo, ya nunca tendré esa sensación de estar a tres metros sobre el cielo.
- Sexy Perfection:
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En serio amé con todo mi corazón ese capítulo y te exijo que me pases el link de esa novela :enojao:
okno, sólo, por favor, en serio te lo agradecería si e pasaras el link. No te puedo decir cuanto lo amé, es que todo, es perfecto... Y hubieron dos frases que fueron las que más me llegaron y, si no te molesta, dos frases que postearé en mi pvt, claro que te daré créditos, sólo quiero postarlas ahí por que no quiero olvidarlas, en serio me llegaron, que puedo decir. Hay unas pequeñas faltas con las tildes, but, son muy pocas, so, ntp. Besos hermosa, sobra decir que estás participando. Suerte ;)
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Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Allizaesc escribió:Neverland. escribió:
Arantza Galaxy Dawson
x Nombre de tu representante: Ashley Benson.
x Chico: Louis Tomlinson.
- Capítulo de tu autoría:
Capítulo VeintiséisGoodbye
—¡Yo no quería enamorarme!—exclamo
Allison con una sonrisa medio fingida me responde:—Nadie esta libré de caer en esa desgracia, Andromeda—bajo la cabeza
—pero...
—el "pero" es la palabra más puta que conozco—me interrumpe la castaña—"te quiero, pero..."; "podría ser, pero..."; "no es grave, pero...". ¿Te das cuenta? Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido...— tiene razón, aunque no quiera admitirlo.
Nos quedamos en silencio. Tengo puesta una pijama rosada, estoy despeinada, con el rímel corrido, y abrazo a mi viejo oso de peluche. Definitivamente ya no soy la misma chica que hace unos meses.
Son las tres y media de de la tarde, no he querido salir de mi cama después de lo que ha pasado ayer, se me forma un nudo en la garganta y las lágrimas amenazan con salir al recordar mi miseria. Y he aprendido una lección: la curiosidad a matado más corazones que gatos.
Intento tragarme el nudo que tengo en la garganta, para seguir hablando.
—aún tengo que tomar una decisión, quedarme en Canterbury, y estudiar aquí, o simplemente irme... —digo y mis ojos se cristalizan—aún no se que caminó tomar.
—lanza una moneda al aire, me encantaría que te quedarás aquí, con nosotras—suspira pesadamente—, pero yo no puedo meterme en tu decisión, recuerda que esta marcar tu felicidad.
Ally sabe exactamente que palabras decir en el momento correcto, es por eso que siempre es mi primera opción, tratándose de apoyo y consuelo.
Recuerdo que una vez, cuando tenía cinco años, antes de que mis padres se separarán, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela, me preguntaron que quería ser yo cuando fuera grande. Yo respondí "Feliz". Me dijeron que yo no entendía la pregunta y yo, les dije: "ustedes no entienden la vida". Claro que después de eso tuve que soportar un buen castigo, pero valió la pena hacérselos saber.
Tengo una idea. Me paro de la cama, saco una moneda fea y opaca de mi cartera y mientras la sostengo entre mis manos le digo a mi amiga:—se que esto es ridículo, pero tengo que intentarlo— ella sonríe débilmente—. Si cae cruz, me quedo. Si cae cara me voy a Nueva York.
Lanzo la moneda al aire. Mientras esta da vueltas, como si estuviera en cámara lenta, repentinamente me encuentro deseando que caiga de cierto lado. Tomo la moneda del suelo, y ni siquiera veo el lado en el que cayo. Solamente la sostengo entre mi puño, con una expresión vacía y me vuelvo a sentar en la cama.
—¿va tomaste una decisión, cierto?—me pregunta Ally, después de observar mis últimas acciones.
—si, me iré a Nueva York.{...}
Espero con las chicas a que llegue mi vuelo. Ya nos hemos despedido previamente, aunque se que lo volveremos a hacer, una vez que hagan la primera llamada.
Todas hablan entre sí, mientras yo me mantengo callada. Miro hacia la entrada del aeropuerto, y visualizo una inconfundible cabeza llena de rizos.
—Ally, creo que te buscan—ella sale corriendo directo a abrazar a su novio. Sonrió con melancolía. Esa sonrisa se desvanece cuando veo entrar al castaño detrás de el. Finjo demencia y camino lentamente hacia el lado contrario. Se que me esta siguiendo, pero no soy tan valiente como para voltear.
Siento que alguien me toca el hombro con delicadeza.
«¡demonios!», pienso.
Giro sobre mis talones, encontrándome con sus ojos azules.
—¿qué?—pregunto bruscamente
—Andromeda...—me dice Louis, y mira a los ojos, yo aparto la vista inmediatamente—...tenemos que hablar.
—tu y yo no tenemos nada de que hablar
Nos quedamos callados unos segundos
—lo siento—dice repentinamente. El corazón comienza a latirme rápido
—¿lo siento?, ¿sólo eso puedes decir?— digo con una risa sarcástica— ¡no vas a arreglar esto con un estúpido "Lo siento"!
—¿qué sientes por mi?—me pregunta, pacíficamente.
—lo que tu nunca llegaras a sentir por mi...
— ¿tu me amas...?
—No, no te amo.
—dimelo viéndome a los ojos.
—da lo mismo.
«¡Claro que te amo, carajo!», reprimo mis ganas de decir aquello.
Volvemos a quedarnos en silencio.
«Vuelo número 47, con destino a la ciudad de Nueva York»
—supongo que es el adiós—me dice
—si, adiós.
—adiós.
Camino dejando a Louis atrás. Ana, Allison, Emma, Angie y Harmony me abrazan con fuerza.
—Andromeda tu solo recuerda: Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces arrastraste, pero se lo que hagas sigue moviendote hacia adelante—Me dice Emma antes de que me vaya.
Me subo al avión, me siento en el lugar correspondiente y por mi mejilla resbalan dos lágrimas, parece que no soy tan fuerte como patentaba ser. Miro por la ventana y de repente me doy cuenta de que todo ha terminado de verdad, ya no hay vuelta atrás, lo siento y justo entonces intentó recordar en que momento comenzó todo y descubro que todo empezó antes de lo que pensaba, mucho antes, y es ahí, justo en ese momento, cuando te me doy cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y por mucho que me esfuerce ya nunca volveré a sentir lo mismo, ya nunca tendré esa sensación de estar a tres metros sobre el cielo.
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En serio amé con todo mi corazón ese capítulo y te exijo que me pases el link de esa novela :enojao:
okno, sólo, por favor, en serio te lo agradecería si e pasaras el link. No te puedo decir cuanto lo amé, es que todo, es perfecto... Y hubieron dos frases que fueron las que más me llegaron y, si no te molesta, dos frases que postearé en mi pvt, claro que te daré créditos, sólo quiero postarlas ahí por que no quiero olvidarlas, en serio me llegaron, que puedo decir. Hay unas pequeñas faltas con las tildes, but, son muy pocas, so, ntp. Besos hermosa, sobra decir que estás participando. Suerte ;)
Aceptaste mi ficha OMG OMG. Gracias, gracias por amar el capítulo. Claro que te lo pasare, me gustaría que la leyeras. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].
No sabía que fuera tan perfecto. Claro que puedes usarlas en tu Pvt.
Siento mucho lo de las tildes, es que escribí el capítulo en la IPad y creo que su autocorrector no está del todo bien.
Invitado
Invitado
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Dioh Mio!
La amo. Simplemente me encanta.
Y definitivamente voy a audicionar. En un rato te dejo mi ficha sensualona.
La amo. Simplemente me encanta.
Y definitivamente voy a audicionar. En un rato te dejo mi ficha sensualona.
Cam
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
claro linda!! esperaremos tu sensualona fichaCam escribió:Dioh Mio!
La amo. Simplemente me encanta.
Y definitivamente voy a audicionar. En un rato te dejo mi ficha sensualona.
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Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
Misty Russell.
x Nombre de tu representante: Emily Rudd.
x Chico: Louis Tomlinson.
- Capítulo de tu autoría:
- Es en realidad un Mini Shot:
Traspasé la puerta del departamento y avance hasta la sala desde donde se podía apreciar la mayoría del espacio, además de unas de las más espectaculares vistas de la ciudad de Londres que hubiera visto jamás.
Hacía bastante tiempo que no visitaba aquel sitio, pero sin embargo todo estaba justo como lo recordaba. Con solo dar una mirada por el lugar, la cabeza se me saturaba de recuerdos, tanto buenos como malos. Como cuando habíamos resuelto cocinar algo juntos pero habíamos acabado envueltos en los ingredientes de pies a cabeza. O todas las películas de terror que vimos y como ella se acurrucaba a mi lado en las partes de miedo.
Un sonido interrumpió mis pensamientos. Me volví hacia la puerta y pude ver como esta se abría. La chica que más amaba entró en el departamento, las lágrimas se escurrían hacia abajo por su rostro lavando el maquillaje que nunca, a mi parecer, había necesitado. Me pregunté si le habían hecho o dicho algo malo, pero al siguiente instante me di cuenta. Era por mí.
Paso de largo de donde estaba y se encaminó hacia el dormitorio que antes solíamos compartir. Yo la seguí en silencio pues sabía que no podría oírme si se me ocurría pronunciar alguna palabra. Una vez allí, ella se sentó al borda de la cama y cubrió con sus manos su rostro. Yo me senté justo a su lado, pero por obvias razones ella no sabía que yo estaba allí. Sus sollozos irrumpieron en el silencio en el que antes se encontraba el cuarto y yo no podía hacer nada para consolarle.
Allí estaba ella, llorando desesperadamente por mí, por mi culpa. Verla así me mataba por dentro… o bueno, no. Quería que dejara de llorar, Deseaba que estuviera feliz, como cuando yo estaba a su lado.
--Cielo no llores mas- Le dije, aunque ella no me oía. Lo que no me esperaba era que ella se enderezara de golpe y mirara justo hacia donde yo me encontraba. Era como si me hubiera escuchado. Pero eso era imposible porque yo no estaba…
-¿Louis?- Pregunto ella. Su voz salió como un susurro combinado con un chillido. La sorpresa era evidente en la cara de ambos. Me quede paralizado, por lo cual no respondí. Seguramente en este momento, por su cabeza cruzaba el pensamiento de que se lo habría imaginado, o eso o estaba loca. Pero ninguna de las dos era una afirmación verdadera.
De un momento a otro ella se encontraba de pie y camino otra vez hacia la puerta y se marchó por ella. De nuevo la seguí, para asegurarme de que no haría nada estúpido de lo que pudiera arrepentirse después.
Una vez fuera del edificio, se subió a su auto y lo puso en marcha, pero antes yo me había subido en el asiento trasero. Después de unos minutos de conducción, yo ya me había dado cuenta hacia donde se dirigía. Cuando llegamos allí, ella bajo del auto y empezó a caminar entre las piedras bien pulidas y talladas. Buscaba entre el millar una en especial, que no se le hizo muy difícil de encontrar.
Se hallaba en frente de una lapida de un color gris claro, ni muy grande ni muy pequeña y perfectamente pulida en forma rectangular. En ella se podía leer claramente:Louis William Tomlinson.
1991-2013
“Una sonrisa puede hacer maravillas.”
La frase la había escogido mi madre y me parecía muy adecuada para mí. No habría escogido una mejor.
Mi chica se sentó en el suelo, a unos cuantos centímetros de la loza.
-Valla, veo que te han traído flores.-Dijo examinando las margaritas que alguien había dejado allí.-En fin, he venido a saludarte pues hace mucho que no lo hago.- Hablaba como si pudiera saber que yo me encontraba justo ahí, sentado con las piernas cruzadas encima de la lápida.-Hace un rato creí haberte oído- Rió irónicamente y giro sus ojos.- Comienzo a creer que me estoy volviendo loca.- Suspiro profundamente antes de continuar.- La vida es muy difícil sin ti junto a mí. Te necesito Louis. Necesito tu compañía, tus abrazos, tus besos, hasta requiero de tu dosis diaria de estupideces.- Las lagrimas continuaban bajando por sus mejillas. No quería decir nada pues podría creerse eso de que está loca.- No sé si pueda seguir con esto. Han pasado ya 3 meses y yo sigo llorando todos los días como estúpida. No sé que mas hacer para sacarte de mi cabeza. Los chicos han estado intentando animarme pero nada funciona y sé que han hecho un gran esfuerzo, porque ellos están igual o incluso más deprimidos que yo.- No quería verla sufrir de esta manera, pero no había nada que pudiera hacer yo.- Aunque no lo creas Harry es el que ha estado más triste. Ya ves, no lo perdiste después de todo.- Había ido a ver a Harry y a los demás en repetidas ocasiones y todos parecían muy afectados por mi desaparición del mundo terrenal.
De repente ella estaba de pie, pero no se iba. Yo también me paré, delante de ella. Ella miraba al frente como si pudiera ver directo a mis ojos.
No sabía que podría pasar con lo que pensaba hacer, pero de todos modos lo hice. Puse mis manos a cada lado de su bello rostro, ella no pareció inmutarse. Seguidamente empecé a acercarme lentamente a ella, hasta que junte nuestros labios en un beso que no fue correspondido por ella, pero no me importo realmente.
Retire mis manos de su cara y di un pequeño paso hacia atrás.
-Te amo- Dije con la esperanza de que me oyera.
-Yo también te amo Louis.
- Sexy Tomlinson:
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Cam
Re: Hooked love. | Audiciones cerradas | ¡Resultados dados!
En breves minutos tendréis aquí mi ficha para el Tommo.
spitfire.
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