Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
ELITE.
Página 18 de 24. • Comparte
Página 18 de 24. • 1 ... 10 ... 17, 18, 19 ... 24
Re: ELITE.
capítulo diez: necesito que me hagas un favor.
cedric spencer
— ¿Si? —Spike contestó el celular con tono legumbre, hoy, siendo su segundo día de clases, no estaba de humor ni para un polvo. El rumor de que Rachel lo había golpeado se había extendido lo suficiente como para que la mayoría de la población estudiantil de Constante y St. Jude se creyeran que él era menos rudo. El profesor de Biología lo había visto fumando algo en el pasillo y le obligó a asistir a detención por dos días. No le pasaba en años, desde que la profesora de Literatura renunció misteriosamente a su puesto.
Él obviamente había tenido algo que ver con eso, y también lo tendría en el futuro de la carrera de Hopkins, su carrera de profesor de biología llegaba prontamente a su fin.
Podría aplastar a Rachel (junto con su reputación) con la facilidad con la que podía aplastar a una hormiga bajo su dedo pulgar.
Pero no le gustaba hacer las cosas con rapidez, cuando se trataba de venganza (algo que era sagrado para él), le gustaba servirla fría e inesperada.
— ¿Es verdad que no has cobrado la deuda? —oh, esto era mucho peor. La idiota de Richards había interferido en el medio de sus negocios. El tipo (¿Luke, Lucas? No podía recordar su nombre) había cogido cocaína sin pagarla y Robert le había mandado a cobrarla, un pequeño precio a pagar por haberlo sacado de la cárcel la semana pasada (no era algo muy exagerado, un tipín con aires de grandeza le había rayado la moto con una llave, tenía bien merecida la paliza hasta la inconsciencia que le dió). Siempre era así, Robert lo ayudaba a zafar y él tenía que pagar un precio. Se hubiera salido con la suya si no fuera por esa niñata con complejo de heroína. Era lo único que le faltaba, ahora las muñequitas sin cerebro del Upper East Side se creían que podían interferir en los asuntos de los demás así como así. Si no fuera mujer la hubiera golpeado. Exactamente por eso se alejó del baño cuando recibió la cachetada, su psicólogo le había le había diagnosticado un ‘temperamento inestable y colérico’ después del accidente de sus padres, lo que se traducía que reaccionaba violentamente a ciertas… cosas.
— Estoy en ello —entonces colgó, lo que menos le apetecía en estos momentos era discutir con Robert, el tipo podía ser increíblemente persistente.
De todas maneras no había nada de qué preocuparse, antes de salir había obligado a Luke-Lucas que le entregara una garantía. Así que ahora tenía guardadas en el bolsillo las llaves de un Camaro lujoso y reluciente, que probablemente costaba más de lo que una persona de clase media ganaba en un año.
Le dio una pitada a su cigarrillo, oh, la vida podía ser tan extraña a veces. La gran parte del tiempo se sentía viviendo en una grande y pomposa nube, donde todo lo que decían o hacían los demás le era indiferente. Todo le era indiferente. Claro, había una gran posibilidad de que la nube fuera inducida por los porros que se fumaba regularmente. Pero luego… luego recordaba a sus padres y todo el dolor volvía rápidamente, ahogándolo, hundiéndolo. Y él no podía permitir que alguien lo considerar débil, porque si era así, se aprovecharían de su dolor y lo utilizarían. ¡BIENVENIDO AL MUNDO DE VERDAD, donde todos quieren poder!
No se dejen engañar, a Spike no le había ni un poquito de gracia tener que tomárselas contra una chica, pero no le quedaba opción. Tenía una reputación que mantener.
Le había pasado algo parecido el año anterior, una chiquilla freshman lo había visto haciendo una transacción y amenazado con que «lo iba a acusar con la directora». Claro, ella cambió de opinión luego de un par de demostraciones de poder.
Y hablando de la reina de Roma… Kitra pasó ante él, ignorándolo, y se adentró en la cafetería. Al terminar el segundo período y comenzar un receso de veinte minutos, ella se pedía un cappuccino largo y se sentaba en una de las mesas, leyendo algún libro de poesía o dibujando. Spike lo sabía porque él hacía algo parecido, solo que se quedaba en la entrada de la cafetería y fumaba todo lo que podía antes de que la campana que anunciaba el final del descanso lo pillara desprevenido.
Pero hoy estaba allí con un objetivo en mente.
Se escabulló dentro de la cafetería con rapidez, apagando el casi-del-todo consumido cigarrillo contra el suelo. Había comenzado a lloviznar y el cabello se le había humedecido, al igual que las mangas del uniforme. Otoño siempre era así en Nueva York, frío, lluvioso y gris, justo como a él le gustaba.
No era sorprendente que la cafetería se pareciera más a un restaurante italiano que a un buffet; las paredes lucían estampados con diseños intrincados y uno que otro cuadro de aspecto caro, las mesas redondas que no admitían más de dos personas eran de caoba, al igual que los suelos y sus sillas. La cafetería no era muy grande, sólo ocupaba un octavo del espacio que había entre St. Jude y Constance, porque, verán, nadie almorzaba en ninguna de las escuelas. Sí, claro, iban a la cafetería a pasar los recesos y comer un aperitivo, pero nada más que eso. Además, en el exhibidor solo se vendían bebidas y cosas como rosquillas y galletas.
Kitra ya se había instalado en una mesa continua al recibidor, había dejado su mochila mossimo sobre la mesita, al igual que su café extra-largo y un cuaderno con tapa de cuero.
El lugar estaba casi vació, un grupo de freshmans se encontraba en el otro extremo, junto al ventanal que ocupaba todo el frente, y miraban disimuladamente cada paso que él caminaba. Obviando el hecho de que Kitra lo despreciaba, Spike se sentó en la silla frente a ella, justo al otro lado de la mesa.
— ¿Qué quieres? —Kitra resopló, levantando la vista de su cuadernito en el que, al parecer, estaba dibujando.
— He escuchado que estás en la misma clase que Rachel y necesito que me hagas alg—
— Dime, ¿qué te hace pensar que haría algo por ti? —frunció el ceño, notablemente disgustada, mientras le daba un sorbito a su café.
— Esto —Spike sostuvo en alto un fajo de billetes entre el dedo índice y anular.
— Oh, ¿qué necesitas? —ella se adelantó un poco, extendiendo el brazo para tomar los billetes, pero Spike se alejó.
— Necesito que me entregues una copia de los archivos de Rachel Richards, TODO: aptitud académica, documentos psicológicos, ficha médica, absolutamente todo.
— ¿Y qué te hace pensar que tengo en mi poder la forma de conseguirlos? —alzó sus cejas doradas hacia Spike, que la miraba con una sonrisa ladina. Dios, como la jodía que sonriera así, como su tuviera el mundo a sus pies.
— Sé que la secretaria te ha dado una copia de la sala de expedientes — sabía eso y mucho más, el año pasado había recolectado toda la información posible sobre Kitra Robinson, con el fin de hundirla en la escala de perdedores. Y lo había logrado. —, eres la única en la que confía.
— Si me atrapan sería expulsa--
— No te expulsarán, me haré cargo de ello, querida —Spike extendió la palabra «querida» con su acento británico, con el único propósito de encantarla para que acepte.
Kitra entornó los ojos y se masajeo el puente de la nariz, para luego suspirar. — Bueno, ¿Cuánto hay ahí?
— Más de lo que tu madre gana en medio año.
Disimuladamente, Spike saca dos billetes de 100 del fajo y, con una mano, se los colocó debajo de la palma. Disfrazó el movimiento apoyando su mano derecha sobre la de Kitra, que era pálida y pequeña.
Ella pareció un poco reacia al principio por el contacto, pero luego sonrió con sorna y sacudió la cabeza de un lado al otro, provocando que un rizo dorado de su espesa mata de pelo cayera sobre la frente.
Spike, por un reflejo involuntario, tomó el rizo y se lo peinó hacia atrás. Cuando se da cuenta de su acción, se alejó incómodamente y carraspeó. Kitra lo miraba extrañada, por un momento…
No, por un momento nada. E iba a dejárselo claro. — No estoy interesada.
— No querría que te ilusiones, cariño. Yo tampoco.
Eso pareció ofenderla un poquitín. ¿Quién lo diría? Le acababa de agrietar el orgullo.
Parecía la portada de algún puñetero libro de Nicholas Sparks.
Maldita fuera ella y todas esas entrometidas que le mandaban información.
— Así que… tú y la rubiecita —Harry movió las cejas, sugerente.
— No seas idiota. —le espetó, mientras entornaba los ojos en dirección a la pequeña pandilla que se les estaba acercando.
Charlotte, Winter y Toy; la reina y sus sirvientas.
Spike sacó la cajetilla de metal de su bolsillo trasero y prendió un cigarrillo, no solía depender de la nicotina, pero en momentos así lo ayudaba a relajarse.Tenía los pelos de punta por los cuchicheos de Gossip Girl. Si tenía suerte, los estudiantes tomarían la foto como una demostración de sus altas habilidades para el flirteo, pero siendo idiotas como eran, probablemente pensarían que Robinson y él estaban en algún tipo de relación.
Winter se le plantó frente al rostro de repente, luciendo más enojada que nunca. — ¡¿QUIÉN CARAJOS TE CREES QUE ERES?!
— Eh, corrígeme si estoy equivocado, me llamo Cedric Spencer, tengo diez y nueve añ—
— No eso, pedazo de capullo ¿acaso estás empeñado en destruir mi reputación? —ella lo interrumpió, aumentando el volumen en cada palabra.
— No, tengo mejores cosas que hacer. De verdad. Sé que dentro de esa cabecita que tienes te crees que eres el ombligo del mundo y que todo debe de ser como a ti se te canta pero, déjame romperte la fantasía, no lo es. Este es el mundo real y antes de que te des cuenta, te aplastará como a un insecto.
Spike exhaló el humo cerca del rostro de su hermanastra, disfrutando de la furia que este expresaba. Las mejillas se le habían sonrojado y apretaba los labios con fuerza. — Te odio —afirmó, como niñata que era.
— No me interesas lo suficiente para odiarte, Winter, diría que el hecho de que respires o no me es indiferente.
Claro que no lo decía seriamente, en el transcurso de los años había llegado a encariñarse, pero claro, siempre que tenían una pelea las cosas (o mejor dicho palabras) se le iban. Pero era normal verlos pelear, porque su hermanastra siempre quería mantener su reputación y Spike estaba empeñado en rompérsela.
— Eres un… —el rostro de Winter estaba en llamas.
— ¿Dios griego? Pues tienes raz—
— Pendejo. Eso eres. Un pendejo. Siempre tan enfrascado en tu propio mundo, no voy a dejar que arruines todo.
— ¿Tanto problema te haces hay porque haya hablado con Kitra Robinson?
— Pues sí, ella es… ya sabes, una becada. Nosotros no nos juntamos con esa gentuza. No voy a dejar que te salgas con la tuya esta vez —Winter lo empujó con el dedo índice.
— Gen… vamos, tampoco es la gran cosa. Primero necesitas saber exactamente por qué estaba hablando con Kitra —Toy interrumpió en salvación de Spike, mientras miraba a su amiga de manera cómplice. Spike sonrió con sorna hacia su hermanastra, cómo le gustaba meterse en asuntos ajenos. No podía vivir sin saber todo sobre todos.
— Es verdad ¿por qué hablabas con Kitra? Espero que no se te haya dado por socializar con plebeyos — Charlotte prácticamente escupió la palabra, como si el mero hecho de hablar de algún no-privilegiado le resultara despreciable.
— ¿Desde cuando esto se ha vuelto un interrogatorio? —bastó con echarle un vistazo a la expresión de Winter para que se diera cuenta de que no zafaría de esta. — Necesito el expediente de Rachel Richards. Por... asuntos personales.
— Espero que por «asuntos personales» te refieras a hundirla en lo más profundo de la escala de patético. Creí que yo iba a tener que hacerme cargo del asunto, nadie humilla a mis allegados. Un pequeño dato, la Beneficencia es el viernes que viene, una perfecta oportunidad para encargarte de ella.
Las beneficencias eran los eventos más idiotas, una patética excusa de los elite para juntarse y usar trajes de gala. Como si les importara una mierda ayudar al prójimo.
— Bueno, no tienes nada de qué preocuparte —le contestó Spike, mientras apoyaba su espalda en el concreto de la muralla que separaba las dos escuelas. Era su pequeño lugar especial. Harry se pasaba por ahí con irregularidad y él solo podía… disfrutar la soledad por unos momentos antes de que el timbre sonara y tuviera que adentrarse en clases con esos idiotas y sus cabecitas llenas de oxígeno. Que Winter y sus amiguas hubieran tenido la valentía de seguirlo hasta allí decía mucho.
Spike sabía que su hermanastra nunca lo admitiría, pero lo quería y le daba miedo que algo malo le pasara. Muchas veces ella había sacado a relucir una personalidad maternal, pero solo cuando él llegaba a casa a las cinco de la mañana, súper colocado.
— No es del todo así, Cedric, debo de advertirte que mi hermano es amigo de Rachel, eso quiere decir que si te metes con ella, lo haces con él.
— Ya quisiera verlo plantándome cara —Spike soltó una carcajada, imposible de contenerse. Ese flacucho... ¡cómo si no pudiera contra él! Había apaleado a tipos tres veces más grandes y amenazantes. Además, la oportunidad le venía buena, hace tiempo que le tenía ganas al idiota de Daniel, que sus aires de grandeza y él se fueran a tomar por el culo.
La mirada que le dedicó Charlotte fue de furia pura. La verdad, Spike no podía encontrarle el atractivo, no se le podía ocurrir algo más que el físico despampanante y la evidente cara bonita. La chica tenía el mismo nivel de personalidad que una ameba, “La Señorita Expectativas” la llamaba el mentalmente. Probablemente Harry estuviera jugando con ella el clásico Gato y Ratón. Quizá quería tener el privilegio de poder presumirla por toda la ciudad como algo suyo. Nunca podría saberlo, la mente de Harry era demasiado retorcida.
— Ni se te ocurra.
Él ladeo la cabeza, dedicándole a su amigo una sonrisa ladeada, si no la estaba mandando a la mierda en el preciso instante era porque Harry lo mataría. Luego deslizó la mirada hacia Toy, que lo miraba detenidamente, como si tratara de ver a través de él. Le gustaba Antoniette, no en el término de que le gustara gustara, más bien le sorprendía la cantidad de sorpresas que ella debía de guardar, poseía una actitud notable y, a pesar de que lucía como el estereotipo de millonaria extravagante. Pero claro, era más que obvio que ella nunca iría a parar a su cama. Era muy inteligente.
Le guiñó el ojo, mientras que ella sonreía disimuladamente, para entonces dar media vuelta y caminar hacia el edificio. — Discúlpame, Russel, pero ya lo he hecho.
Él obviamente había tenido algo que ver con eso, y también lo tendría en el futuro de la carrera de Hopkins, su carrera de profesor de biología llegaba prontamente a su fin.
Podría aplastar a Rachel (junto con su reputación) con la facilidad con la que podía aplastar a una hormiga bajo su dedo pulgar.
Pero no le gustaba hacer las cosas con rapidez, cuando se trataba de venganza (algo que era sagrado para él), le gustaba servirla fría e inesperada.
— ¿Es verdad que no has cobrado la deuda? —oh, esto era mucho peor. La idiota de Richards había interferido en el medio de sus negocios. El tipo (¿Luke, Lucas? No podía recordar su nombre) había cogido cocaína sin pagarla y Robert le había mandado a cobrarla, un pequeño precio a pagar por haberlo sacado de la cárcel la semana pasada (no era algo muy exagerado, un tipín con aires de grandeza le había rayado la moto con una llave, tenía bien merecida la paliza hasta la inconsciencia que le dió). Siempre era así, Robert lo ayudaba a zafar y él tenía que pagar un precio. Se hubiera salido con la suya si no fuera por esa niñata con complejo de heroína. Era lo único que le faltaba, ahora las muñequitas sin cerebro del Upper East Side se creían que podían interferir en los asuntos de los demás así como así. Si no fuera mujer la hubiera golpeado. Exactamente por eso se alejó del baño cuando recibió la cachetada, su psicólogo le había le había diagnosticado un ‘temperamento inestable y colérico’ después del accidente de sus padres, lo que se traducía que reaccionaba violentamente a ciertas… cosas.
— Estoy en ello —entonces colgó, lo que menos le apetecía en estos momentos era discutir con Robert, el tipo podía ser increíblemente persistente.
De todas maneras no había nada de qué preocuparse, antes de salir había obligado a Luke-Lucas que le entregara una garantía. Así que ahora tenía guardadas en el bolsillo las llaves de un Camaro lujoso y reluciente, que probablemente costaba más de lo que una persona de clase media ganaba en un año.
Le dio una pitada a su cigarrillo, oh, la vida podía ser tan extraña a veces. La gran parte del tiempo se sentía viviendo en una grande y pomposa nube, donde todo lo que decían o hacían los demás le era indiferente. Todo le era indiferente. Claro, había una gran posibilidad de que la nube fuera inducida por los porros que se fumaba regularmente. Pero luego… luego recordaba a sus padres y todo el dolor volvía rápidamente, ahogándolo, hundiéndolo. Y él no podía permitir que alguien lo considerar débil, porque si era así, se aprovecharían de su dolor y lo utilizarían. ¡BIENVENIDO AL MUNDO DE VERDAD, donde todos quieren poder!
No se dejen engañar, a Spike no le había ni un poquito de gracia tener que tomárselas contra una chica, pero no le quedaba opción. Tenía una reputación que mantener.
Le había pasado algo parecido el año anterior, una chiquilla freshman lo había visto haciendo una transacción y amenazado con que «lo iba a acusar con la directora». Claro, ella cambió de opinión luego de un par de demostraciones de poder.
Y hablando de la reina de Roma… Kitra pasó ante él, ignorándolo, y se adentró en la cafetería. Al terminar el segundo período y comenzar un receso de veinte minutos, ella se pedía un cappuccino largo y se sentaba en una de las mesas, leyendo algún libro de poesía o dibujando. Spike lo sabía porque él hacía algo parecido, solo que se quedaba en la entrada de la cafetería y fumaba todo lo que podía antes de que la campana que anunciaba el final del descanso lo pillara desprevenido.
Pero hoy estaba allí con un objetivo en mente.
Se escabulló dentro de la cafetería con rapidez, apagando el casi-del-todo consumido cigarrillo contra el suelo. Había comenzado a lloviznar y el cabello se le había humedecido, al igual que las mangas del uniforme. Otoño siempre era así en Nueva York, frío, lluvioso y gris, justo como a él le gustaba.
No era sorprendente que la cafetería se pareciera más a un restaurante italiano que a un buffet; las paredes lucían estampados con diseños intrincados y uno que otro cuadro de aspecto caro, las mesas redondas que no admitían más de dos personas eran de caoba, al igual que los suelos y sus sillas. La cafetería no era muy grande, sólo ocupaba un octavo del espacio que había entre St. Jude y Constance, porque, verán, nadie almorzaba en ninguna de las escuelas. Sí, claro, iban a la cafetería a pasar los recesos y comer un aperitivo, pero nada más que eso. Además, en el exhibidor solo se vendían bebidas y cosas como rosquillas y galletas.
Kitra ya se había instalado en una mesa continua al recibidor, había dejado su mochila mossimo sobre la mesita, al igual que su café extra-largo y un cuaderno con tapa de cuero.
El lugar estaba casi vació, un grupo de freshmans se encontraba en el otro extremo, junto al ventanal que ocupaba todo el frente, y miraban disimuladamente cada paso que él caminaba. Obviando el hecho de que Kitra lo despreciaba, Spike se sentó en la silla frente a ella, justo al otro lado de la mesa.
— ¿Qué quieres? —Kitra resopló, levantando la vista de su cuadernito en el que, al parecer, estaba dibujando.
— He escuchado que estás en la misma clase que Rachel y necesito que me hagas alg—
— Dime, ¿qué te hace pensar que haría algo por ti? —frunció el ceño, notablemente disgustada, mientras le daba un sorbito a su café.
— Esto —Spike sostuvo en alto un fajo de billetes entre el dedo índice y anular.
— Oh, ¿qué necesitas? —ella se adelantó un poco, extendiendo el brazo para tomar los billetes, pero Spike se alejó.
— Necesito que me entregues una copia de los archivos de Rachel Richards, TODO: aptitud académica, documentos psicológicos, ficha médica, absolutamente todo.
— ¿Y qué te hace pensar que tengo en mi poder la forma de conseguirlos? —alzó sus cejas doradas hacia Spike, que la miraba con una sonrisa ladina. Dios, como la jodía que sonriera así, como su tuviera el mundo a sus pies.
— Sé que la secretaria te ha dado una copia de la sala de expedientes — sabía eso y mucho más, el año pasado había recolectado toda la información posible sobre Kitra Robinson, con el fin de hundirla en la escala de perdedores. Y lo había logrado. —, eres la única en la que confía.
— Si me atrapan sería expulsa--
— No te expulsarán, me haré cargo de ello, querida —Spike extendió la palabra «querida» con su acento británico, con el único propósito de encantarla para que acepte.
Kitra entornó los ojos y se masajeo el puente de la nariz, para luego suspirar. — Bueno, ¿Cuánto hay ahí?
— Más de lo que tu madre gana en medio año.
Disimuladamente, Spike saca dos billetes de 100 del fajo y, con una mano, se los colocó debajo de la palma. Disfrazó el movimiento apoyando su mano derecha sobre la de Kitra, que era pálida y pequeña.
Ella pareció un poco reacia al principio por el contacto, pero luego sonrió con sorna y sacudió la cabeza de un lado al otro, provocando que un rizo dorado de su espesa mata de pelo cayera sobre la frente.
Spike, por un reflejo involuntario, tomó el rizo y se lo peinó hacia atrás. Cuando se da cuenta de su acción, se alejó incómodamente y carraspeó. Kitra lo miraba extrañada, por un momento…
No, por un momento nada. E iba a dejárselo claro. — No estoy interesada.
— No querría que te ilusiones, cariño. Yo tampoco.
Eso pareció ofenderla un poquitín. ¿Quién lo diría? Le acababa de agrietar el orgullo.
xoxo
Spike apretó su teléfono muy fuerte, mientras que presionaba sus dientes juntos y fruncía la frente. Hace un par de minutos había concluido su pequeña reunión con Kitra y esa idiota de Gossip Girl ya había elaborado suposiciones equívocas sobre el fin de la reunión (depende de donde lo vieras estaba bien, al menos no parecía haberse enterado de la copia ilegal de archivos escolares). Había mandado una difusión, citándola: “Muy familiar, la chica que ama leer y el chico que no puede escapar de su pasado. S & K parecen estar protagonizando su propia y moderna versión de la Bella y La Bestia”. El mensaje venía adjuntado con una foto, la mano de él sobre la de ella y los dos se miraban fijamente, mientras que Spike apartaba le apartaba el cabello de la cara. Parecía la portada de algún puñetero libro de Nicholas Sparks.
Maldita fuera ella y todas esas entrometidas que le mandaban información.
— Así que… tú y la rubiecita —Harry movió las cejas, sugerente.
— No seas idiota. —le espetó, mientras entornaba los ojos en dirección a la pequeña pandilla que se les estaba acercando.
Charlotte, Winter y Toy; la reina y sus sirvientas.
Spike sacó la cajetilla de metal de su bolsillo trasero y prendió un cigarrillo, no solía depender de la nicotina, pero en momentos así lo ayudaba a relajarse.Tenía los pelos de punta por los cuchicheos de Gossip Girl. Si tenía suerte, los estudiantes tomarían la foto como una demostración de sus altas habilidades para el flirteo, pero siendo idiotas como eran, probablemente pensarían que Robinson y él estaban en algún tipo de relación.
Winter se le plantó frente al rostro de repente, luciendo más enojada que nunca. — ¡¿QUIÉN CARAJOS TE CREES QUE ERES?!
— Eh, corrígeme si estoy equivocado, me llamo Cedric Spencer, tengo diez y nueve añ—
— No eso, pedazo de capullo ¿acaso estás empeñado en destruir mi reputación? —ella lo interrumpió, aumentando el volumen en cada palabra.
— No, tengo mejores cosas que hacer. De verdad. Sé que dentro de esa cabecita que tienes te crees que eres el ombligo del mundo y que todo debe de ser como a ti se te canta pero, déjame romperte la fantasía, no lo es. Este es el mundo real y antes de que te des cuenta, te aplastará como a un insecto.
Spike exhaló el humo cerca del rostro de su hermanastra, disfrutando de la furia que este expresaba. Las mejillas se le habían sonrojado y apretaba los labios con fuerza. — Te odio —afirmó, como niñata que era.
— No me interesas lo suficiente para odiarte, Winter, diría que el hecho de que respires o no me es indiferente.
Claro que no lo decía seriamente, en el transcurso de los años había llegado a encariñarse, pero claro, siempre que tenían una pelea las cosas (o mejor dicho palabras) se le iban. Pero era normal verlos pelear, porque su hermanastra siempre quería mantener su reputación y Spike estaba empeñado en rompérsela.
— Eres un… —el rostro de Winter estaba en llamas.
— ¿Dios griego? Pues tienes raz—
— Pendejo. Eso eres. Un pendejo. Siempre tan enfrascado en tu propio mundo, no voy a dejar que arruines todo.
— ¿Tanto problema te haces hay porque haya hablado con Kitra Robinson?
— Pues sí, ella es… ya sabes, una becada. Nosotros no nos juntamos con esa gentuza. No voy a dejar que te salgas con la tuya esta vez —Winter lo empujó con el dedo índice.
— Gen… vamos, tampoco es la gran cosa. Primero necesitas saber exactamente por qué estaba hablando con Kitra —Toy interrumpió en salvación de Spike, mientras miraba a su amiga de manera cómplice. Spike sonrió con sorna hacia su hermanastra, cómo le gustaba meterse en asuntos ajenos. No podía vivir sin saber todo sobre todos.
— Es verdad ¿por qué hablabas con Kitra? Espero que no se te haya dado por socializar con plebeyos — Charlotte prácticamente escupió la palabra, como si el mero hecho de hablar de algún no-privilegiado le resultara despreciable.
— ¿Desde cuando esto se ha vuelto un interrogatorio? —bastó con echarle un vistazo a la expresión de Winter para que se diera cuenta de que no zafaría de esta. — Necesito el expediente de Rachel Richards. Por... asuntos personales.
— Espero que por «asuntos personales» te refieras a hundirla en lo más profundo de la escala de patético. Creí que yo iba a tener que hacerme cargo del asunto, nadie humilla a mis allegados. Un pequeño dato, la Beneficencia es el viernes que viene, una perfecta oportunidad para encargarte de ella.
Las beneficencias eran los eventos más idiotas, una patética excusa de los elite para juntarse y usar trajes de gala. Como si les importara una mierda ayudar al prójimo.
— Bueno, no tienes nada de qué preocuparte —le contestó Spike, mientras apoyaba su espalda en el concreto de la muralla que separaba las dos escuelas. Era su pequeño lugar especial. Harry se pasaba por ahí con irregularidad y él solo podía… disfrutar la soledad por unos momentos antes de que el timbre sonara y tuviera que adentrarse en clases con esos idiotas y sus cabecitas llenas de oxígeno. Que Winter y sus amiguas hubieran tenido la valentía de seguirlo hasta allí decía mucho.
Spike sabía que su hermanastra nunca lo admitiría, pero lo quería y le daba miedo que algo malo le pasara. Muchas veces ella había sacado a relucir una personalidad maternal, pero solo cuando él llegaba a casa a las cinco de la mañana, súper colocado.
— No es del todo así, Cedric, debo de advertirte que mi hermano es amigo de Rachel, eso quiere decir que si te metes con ella, lo haces con él.
— Ya quisiera verlo plantándome cara —Spike soltó una carcajada, imposible de contenerse. Ese flacucho... ¡cómo si no pudiera contra él! Había apaleado a tipos tres veces más grandes y amenazantes. Además, la oportunidad le venía buena, hace tiempo que le tenía ganas al idiota de Daniel, que sus aires de grandeza y él se fueran a tomar por el culo.
La mirada que le dedicó Charlotte fue de furia pura. La verdad, Spike no podía encontrarle el atractivo, no se le podía ocurrir algo más que el físico despampanante y la evidente cara bonita. La chica tenía el mismo nivel de personalidad que una ameba, “La Señorita Expectativas” la llamaba el mentalmente. Probablemente Harry estuviera jugando con ella el clásico Gato y Ratón. Quizá quería tener el privilegio de poder presumirla por toda la ciudad como algo suyo. Nunca podría saberlo, la mente de Harry era demasiado retorcida.
— Ni se te ocurra.
Él ladeo la cabeza, dedicándole a su amigo una sonrisa ladeada, si no la estaba mandando a la mierda en el preciso instante era porque Harry lo mataría. Luego deslizó la mirada hacia Toy, que lo miraba detenidamente, como si tratara de ver a través de él. Le gustaba Antoniette, no en el término de que le gustara gustara, más bien le sorprendía la cantidad de sorpresas que ella debía de guardar, poseía una actitud notable y, a pesar de que lucía como el estereotipo de millonaria extravagante. Pero claro, era más que obvio que ella nunca iría a parar a su cama. Era muy inteligente.
Le guiñó el ojo, mientras que ella sonreía disimuladamente, para entonces dar media vuelta y caminar hacia el edificio. — Discúlpame, Russel, pero ya lo he hecho.
“Visto: Una discusión acalorada que involucra a nuestra igualmente querida y odiada Queen Bee, S y W. Tópico: K. Y pueden decir todo lo que quieran, pero todas sabemos que hay mucho placer (culpable) en sentirse atraída hacia el chico malo. Todas lo hacemos, pero no lo queremos admitir. Eso es algo que S sabe muy bien.”
«No me digas.»- ábreme:
- Bueno, en sí el capítulo es una recopilación de todos los problemas que Spike va a tener que afrontar en los próximos capítulos. Cuando en la ficha decía que no le gustaba que se metan en sus asuntos, iba en serio xD. Sólo quiero aclarar, los pensamientos de Spike son puramente suyos, su forma de ver a la gente y descifrarlos, a mi, la verdad, me gustan un montón Charlotte y Daniel, pero si analizamos la personalidad de Spike... es obvio que nunca se relacionarían ¿se entiende?
De todas maneras, como mencioné en el capítulo anterior, si no están de acuerdo en que sus personajes estén en el capítulo o que el tema en el que se relacionaron con Spike no es muy propio del carácter que tenían en mente, solo me lo dicen y yo edito.
PD: El chico es súper problemático, acostúmbrense xD
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
Kay... Siempre se sorprendes. Lo digo enserio. Cedric es uno de mis personajes favoritos en la novela, no solo porque me guste Andy, sino por que tiene una personalidad super explosiva. Siempre esta a la defensiva, y como esta mas que claro, no le gusta que se metan en sus asuntos. Se lo toma muy enserio al tema, y no me quiero ni imaginar lo que le va a hacer a la podre Rachel. De todas formas, creo que reprime su dolor y lo canaliza de esa forma. Spike sera una caja de sorpresas.
Bueno, espero el siguiente capitulo.
Nuevamente te digo que me encanto el capitulo y la forma en la que narras.
Bueno, espero el siguiente capitulo.
Nuevamente te digo que me encanto el capitulo y la forma en la que narras.
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
me encanto el capitulo, enserio Kay; cedric me parece un personaje bastante interesante y malo, quiero trama con el. Por cierto ¿no he visto a debs por aquí? :ccc quiero segundo capitulo <333
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
Kay, amé el cap, ¿cómo no? Si escribes perfectamente. La actitud de Cedric es bastante peculiar y complicada, diría que hasta incluso bipolar y cambiante. Creo que Cedric al final se va a ir a pelear con Daniel Es bueno saber que al menos alguien (Toy) le agrada xd Su relación con Winter es como amor/odio, típica relación de hermanastros. Me sorprendió que le pidiera ayuda a Kitra y aún más que ella aceptara Su relación es bastante extraña, siendo que a Kitra no le agradan los de la Elite (? Un capítulo emocionante y cautivador Kay<3 espero a mi big sistah<3<3
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
Paula.- escribió:me encanto el capitulo, enserio Kay; cedric me parece un personaje bastante interesante y malo, quiero trama con el. Por cierto ¿no he visto a debs por aquí? :ccc quiero segundo capitulo <333
*^* Yo también, si querés mandame un emepé y arreglamos una trama. Debs se fue de la colectiva, me lo comunicó por mensaje hace una semana, pero como me dijo que todavía estaba buscarse un remplazo no lo anuncié.
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
.Danni. escribió:
Kay, amé el cap, ¿cómo no? Si escribes perfectamente. La actitud de Cedric es bastante peculiar y complicada, diría que hasta incluso bipolar y cambiante. Creo que Cedric al final se va a ir a pelear con Daniel :ala:Es bueno saber que al menos alguien (Toy) le agrada xd Su relación con Winter es como amor/odio, típica relación de hermanastros. Me sorprendió que le pidiera ayuda a Kitra y aún más que ella aceptara :que:Su relación es bastante extraña, siendo que a Kitra no le agradan los de la Elite (? Un capítulo emocionante y cautivador Kay<3 espero a mi big sistah<3<3
Ay, gracias *^* Esa pelea estaría bien cúl. El tipo le ofreció un fajote de billetes, ¿quién no aceptaría? Además, dado a que su familia no tiene TANTO dinero, supo aprovechar la oportunidad. Yo también la espero.
Invitado
Invitado
Re: ELITE.
Mierda, Kay, deja de escribir tan bien mentira no dejes de hacerlo para empezar ame el gif de Andy<33 es mi delirio ese hombre<33 e hiciste el capitulo largo
La actitud de Spike la ame, es tan problemático y eso hace verlo tan malditamente sexy me gusto la parte en la que la profesora renuncio "misteriosamente" Kitra no tiene nada de tonta, hasta yo hubiera aceptado con tanto dinero pobre de Rach lo que le espera & el momento de mi Winter con Spike mas que perfecto, todo de acuerdo a su carácter & su odio/cariño me mato completamente bastante bipolar pero tierno(? & Toy nada perdida echándole miraditas al Spike acaso Spike & Daniel se pelearan? momento intenso askdjfnasd mucha drama here ame el capitulo de inicio a fin espero el sig. capitulo con ansias
La actitud de Spike la ame, es tan problemático y eso hace verlo tan malditamente sexy me gusto la parte en la que la profesora renuncio "misteriosamente" Kitra no tiene nada de tonta, hasta yo hubiera aceptado con tanto dinero pobre de Rach lo que le espera & el momento de mi Winter con Spike mas que perfecto, todo de acuerdo a su carácter & su odio/cariño me mato completamente bastante bipolar pero tierno(? & Toy nada perdida echándole miraditas al Spike acaso Spike & Daniel se pelearan? momento intenso askdjfnasd mucha drama here ame el capitulo de inicio a fin espero el sig. capitulo con ansias
Oblivion.
Página 18 de 24. • 1 ... 10 ... 17, 18, 19 ... 24
Página 18 de 24.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.