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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Begin again {Finn Harries}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Begin again {Finn Harries}
por Harold Miér 11 Dic 2013, 7:24 pm
»Titulo: "Begin Again"
»Autor: Clary, .Beautiful.
»Genero: Generales.
»Adaptación: No
»Advertencias: Este shot va dededico a Ally, Conny, Pris & Nacho.
»Otras Paginas: No
Como cada tarde del miércoles a las seis en punto el chico castaño entra a la cafetería en donde trabajo, su porte confiando pasa las puertas con una seguridad a la que envidio cada día desde hace tres meses, él mira el lugar en busca de alguien o más precisamente de mi, cuando sus ojos claros se encuentran con los míos, sus labios se curvan en la sonrisa más perfecta que vi alguna vez en mi vida, como siempre, no le respondo la sonrisa, quito la mirada y vuelvo al trabajo.
»Autor: Clary, .Beautiful.
»Genero: Generales.
»Adaptación: No
»Advertencias: Este shot va dededico a Ally, Conny, Pris & Nacho.
»Otras Paginas: No
Begin Again
Nunca pensé que podría volver a amar, no se me había pasado por la mente que alguien se fijaría en una chica con un corazón roto, pero así fue, él se fijo en mi y por más que una y otra vez traté de mantenerlo alejado de mi no pude, él era tan terco, tan decidido a tener una oportunidad conmigo. Aún no entiendo como un chico como él, perfecto, divertido y lo más importante: completo. Se fijo en mi, de todas las chicas él me escogió a mi ¿por qué?
Cuatro años antes.
Como cada tarde del miércoles a las seis en punto el chico castaño entra a la cafetería en donde trabajo, su porte confiando pasa las puertas con una seguridad a la que envidio cada día desde hace tres meses, él mira el lugar en busca de alguien o más precisamente de mi, cuando sus ojos claros se encuentran con los míos, sus labios se curvan en la sonrisa más perfecta que vi alguna vez en mi vida, como siempre, no le respondo la sonrisa, quito la mirada y vuelvo al trabajo.
Hago todo lo posible para retrasar lo inevitable, cuando ya no queda tazas que lavar, pedidos que atender me doy por vencida y con pasos tímidos, nada decididos me acerco a la mesa junto a la gran ventana, la cual debo añadir tiene la mejor vista de toda la cafetería. El chico castaño tiene la vista fija en el paisaje, sus iris verdosas están observando cada detalle de la fría ciudad Londinense, él se encuentra tan concentrado que decido volver detrás del mostrador. Giro sobre mi cuerpo y obviamente, yo y mi torpeza nos llevamos una silla por delante haciendo que cada par de ojos en el local me observen.
El muchacho se levanta de su asiento y me ayuda a acomodar la silla que casi me hace acabar de trasero al suelo, cuando todo está en su lugar él me da otra de sus sonrisas y mis labios se curvan hacia arriba, traicionándome. Sin ninguna palabra volvemos a su mesa, espero hasta que se acomodé y luego sigo esperando, él siempre es el que comienza las charlas, se sentiría raro comenzar a hablar.
—Si que sabes llamar la atención ángel. —Mi primer instinto al escuchar cómo me llama es aclararle que mi nombre es Abby, no ángel pero si aprendí algo de este chico en estos tres meses es que jamás, pero jamás va a llamarme por mi nombre, hombre, él es tan terco.
—Si bueno, soy bastante torpe. ¿Qué vas a pedir? — Cuando sus labios vuelven a levantarse, y veo sus dientes blancos brillar hacia a mi me golpeo mentalmente por hacer esa pregunta.
—Bueno, como ya sabes, me gustaría pedirle una cita a mi camarera. — Con esta es la millonésima vez que este sujeto me pide una cita, y mi respuesta como siempre va a ser la misma.
—No estoy en el menú, lo siento mucho. — El castaño luego de bromear sobre "ninguna chica me rechazo tantas veces en mi vida" hace su pedido, aunque no hace falta que me diga que quiere, lo sé de memoria. Un batido de vainilla, donas y un capuchino para llevar.
—Si que sabes llamar la atención ángel. —Mi primer instinto al escuchar cómo me llama es aclararle que mi nombre es Abby, no ángel pero si aprendí algo de este chico en estos tres meses es que jamás, pero jamás va a llamarme por mi nombre, hombre, él es tan terco.
—Si bueno, soy bastante torpe. ¿Qué vas a pedir? — Cuando sus labios vuelven a levantarse, y veo sus dientes blancos brillar hacia a mi me golpeo mentalmente por hacer esa pregunta.
—Bueno, como ya sabes, me gustaría pedirle una cita a mi camarera. — Con esta es la millonésima vez que este sujeto me pide una cita, y mi respuesta como siempre va a ser la misma.
—No estoy en el menú, lo siento mucho. — El castaño luego de bromear sobre "ninguna chica me rechazo tantas veces en mi vida" hace su pedido, aunque no hace falta que me diga que quiere, lo sé de memoria. Un batido de vainilla, donas y un capuchino para llevar.
Mientras preparo su pedido no puedo borrar la tonta sonrisa de mis labios, cada miércoles es lo mismo, bromas, propuestas de citas en diferentes espectaculares lugares, luego lo rechazo y después antes de irse me dice "Pronto vas a decir que si, y en unos años estaremos frente al altar y volverás a decir que sí porque estarás tan loca de amor por mi que no podrás alejarme de ti".
Tapo el batido mientras desde mi posición escondida observo al chico, como habitualmente hace, está observando hacia afuera.
Con el pedido listo, bien agarrado para no cometer ningún accidente vuelvo a su mesa, esta vez su mirada se clava en mi cuando estoy a la mitad, algo en la forma en la que me mira hace que mi estomago se llene de mariposas, las piernas me tiemblen y mi corazón enloquezca; tratando ridículamente mal de que no note lo que causa sin siquiera ponerme un dedo encima camino un paso a la vez, intentando ganar confianza y recomponerme antes de llegar. Como si se tratase de una eternidad por fin estoy frente a él, inclinándome suavemente apoyo todo en la mesa, siento su respiración cerca de mi mejilla y por alguna razón extraña tardo un poco más en dejar cada cosa, cuando me enderezo enseguida siento la pérdida de su cercanía, con una mueca y la garganta seca de pronto pregunto:
—¿Vas a necesitar algo más? —Observo como su mirada decae en mis labios y me entra la necesidad de pasar la lengua por ellos, con esfuerzo logro no hacerlo pero un calor agudo sube por mi rostro y puedo jurar que me encuentro del color de un tomate.
—Sip— Dice sencillamente, estira su mano derecha y rosa mi mano que se encuentra apoyada junto a su bebida, como si no se diese cuenta de lo que acaba de hacer agarra el licuado de vainilla y le da un largo trago. Observo cómo sus labios se cierran sobre la bombilla y mis labios se secan, girando mi cara a otro lado paso mi lengua por ellos en un intento inútil de controlar mis hormonas. — Al parecer me la vas a seguir haciendo difícil, sé que te dije que no te diría mi nombre hasta que me dejes llevarte a nuestra primera pero no ultima cita, pero quiero escucharte decirlo al menos una vez en mi vida, por lo tanto, me llamo Finn Harries.
Un poco asustada y muy sorprendida observo con mis ojos y boca abiertos al extraño ahora no tan extraño, saber su nombre solo hace que las cosas se pongan un poco más intensas, y eso asusta a la mierda fuera de mí.
— ¿Por qué? — Le digo suavemente la pregunta que lleva mucho tiempo en mi cabeza, él se encoje de hombros y me observa directamente a los ojos.
—Como ya dije: quiero escucharte decir mi nombre. ¿Lo dirías por favor? — Niego con la cabeza, Finn me levanta una de sus cejas castañas lo que lo hace ver más guapo, si eso es posible.
—No, no a todo. No diré tu nombre, no saldré contigo ni ahora ni nunca. No a nada, ya deja de hacer esto, lo que sea que sea esto. No voy a salir en una cita, y definitivamente no voy a decir tu nombre, tu pedido es bastante raro déjame agregar.
Finn se levanta de su silla me sonríe, levanta sus cosas y las reparte un poco en cada mano, luego vuelve a mirarme, vuelve a sonreírme y causa un alboroto de hormonas impresionante en mi. Con toda la paz del mundo se para frente a mí, tan cerca que siento su aliento cuando me habla.
—Pronto dirás que si a todo. Dirás mi nombre, saldrás a la mejor cita de tu vida conmigo y definitivamente dirás que si a ser mi novia, luego dirás "si, acepto" frente a todos nuestros familiares y por ultimo le contarás a nuestros nietos cuán difícil fue que yo consiga tenerte, pero le dirás también, cuán orgullosa estás de que nunca, escúchame bien, nunca me di por vencido hasta obtener mi cita contigo.
Inmóvil siento como sus labios se posan suavemente sobre mi mejilla, sus labios están fríos por el batido y se sienten tan suaves en mi piel; observo su sonrisa mientras camina hacia atrás, a la salida y aún no me puedo mover cuando cierra la puerta detrás de si no sin antes darme un saludo con su mano.
Tapo el batido mientras desde mi posición escondida observo al chico, como habitualmente hace, está observando hacia afuera.
Con el pedido listo, bien agarrado para no cometer ningún accidente vuelvo a su mesa, esta vez su mirada se clava en mi cuando estoy a la mitad, algo en la forma en la que me mira hace que mi estomago se llene de mariposas, las piernas me tiemblen y mi corazón enloquezca; tratando ridículamente mal de que no note lo que causa sin siquiera ponerme un dedo encima camino un paso a la vez, intentando ganar confianza y recomponerme antes de llegar. Como si se tratase de una eternidad por fin estoy frente a él, inclinándome suavemente apoyo todo en la mesa, siento su respiración cerca de mi mejilla y por alguna razón extraña tardo un poco más en dejar cada cosa, cuando me enderezo enseguida siento la pérdida de su cercanía, con una mueca y la garganta seca de pronto pregunto:
—¿Vas a necesitar algo más? —Observo como su mirada decae en mis labios y me entra la necesidad de pasar la lengua por ellos, con esfuerzo logro no hacerlo pero un calor agudo sube por mi rostro y puedo jurar que me encuentro del color de un tomate.
—Sip— Dice sencillamente, estira su mano derecha y rosa mi mano que se encuentra apoyada junto a su bebida, como si no se diese cuenta de lo que acaba de hacer agarra el licuado de vainilla y le da un largo trago. Observo cómo sus labios se cierran sobre la bombilla y mis labios se secan, girando mi cara a otro lado paso mi lengua por ellos en un intento inútil de controlar mis hormonas. — Al parecer me la vas a seguir haciendo difícil, sé que te dije que no te diría mi nombre hasta que me dejes llevarte a nuestra primera pero no ultima cita, pero quiero escucharte decirlo al menos una vez en mi vida, por lo tanto, me llamo Finn Harries.
Un poco asustada y muy sorprendida observo con mis ojos y boca abiertos al extraño ahora no tan extraño, saber su nombre solo hace que las cosas se pongan un poco más intensas, y eso asusta a la mierda fuera de mí.
— ¿Por qué? — Le digo suavemente la pregunta que lleva mucho tiempo en mi cabeza, él se encoje de hombros y me observa directamente a los ojos.
—Como ya dije: quiero escucharte decir mi nombre. ¿Lo dirías por favor? — Niego con la cabeza, Finn me levanta una de sus cejas castañas lo que lo hace ver más guapo, si eso es posible.
—No, no a todo. No diré tu nombre, no saldré contigo ni ahora ni nunca. No a nada, ya deja de hacer esto, lo que sea que sea esto. No voy a salir en una cita, y definitivamente no voy a decir tu nombre, tu pedido es bastante raro déjame agregar.
Finn se levanta de su silla me sonríe, levanta sus cosas y las reparte un poco en cada mano, luego vuelve a mirarme, vuelve a sonreírme y causa un alboroto de hormonas impresionante en mi. Con toda la paz del mundo se para frente a mí, tan cerca que siento su aliento cuando me habla.
—Pronto dirás que si a todo. Dirás mi nombre, saldrás a la mejor cita de tu vida conmigo y definitivamente dirás que si a ser mi novia, luego dirás "si, acepto" frente a todos nuestros familiares y por ultimo le contarás a nuestros nietos cuán difícil fue que yo consiga tenerte, pero le dirás también, cuán orgullosa estás de que nunca, escúchame bien, nunca me di por vencido hasta obtener mi cita contigo.
Inmóvil siento como sus labios se posan suavemente sobre mi mejilla, sus labios están fríos por el batido y se sienten tan suaves en mi piel; observo su sonrisa mientras camina hacia atrás, a la salida y aún no me puedo mover cuando cierra la puerta detrás de si no sin antes darme un saludo con su mano.
Durante toda la semana no puedo dormir sin soñar con Finn, sus labios, sus ojos y su sonrisa. No puedo sacármelo de la cabeza en ningún momento, lo que hace que me sienta molesta.
Cuando llega el miércoles siguiente me encuentro mirando a la puerta de la cafetería cada vez que la campana suena con millones de mariposas en mi estomago o más bien un zoológico completo, cuando son las seis de la tarde y no hay rastro de Finn comienzo a ponerme más ansiosa, ni una vez en los tres meses él llego tarde, ¿se habrá dado de vencido conmigo? Si fuese él lo haría, soy un caso perdido.
Debería de sentirme aliviada, él al fin se rindió, ya no tendré que verlo, pero... ¿entonces porque siento este gran dolor en el pecho? ¿Porque siento ganas de irme a casa y tirarme a la cama a llorar?
Por primera vez después de que mi novio me engañase frente a mis propios ojos sentía que por fin alguien se interesaba en mí, alguien estaba enamorado de mí, y la sensación era tan linda.
El reloj da las 18:30 y la tristeza se marcha de mi cuerpo cuando la campana suena y el perfecto cuerpo de Finn entra por la puerta, como de costumbre su mirada recorre el lugar hasta que me encuentra, esta vez ambos sonreímos al mismo tiempo, para no parecer tan desesperada me ocupo de algunas mesas y lavo un par de tazas, cuando me siento lista para enfrentarme a él, camino hasta la mesa con pasos decididos y confiados esta vez.
No puedo decir qué, pero algo cambio en el aire, algo cambio en mi. Nunca, ni siquiera cuando Luke me engaño me sentí tan triste y herida como hace unos minutos, nunca me di cuenta de cuánto me gustaba la presencia de Finn y cuando odiaría que él se marche de mi vida sin siquiera una oportunidad de conocernos.
—Hola Finn, ¿qué vas a pedir? — Ambos nos sorprendemos con mi pregunta, la sonrisa de Finn no es como ninguna de las que me dio hasta el momento, puedo ver el brillo de sus ojos, él lo sabe, va a tener su cita.
—No puedo creer que acabas de decir mi nombre, eso fue más increíble de lo que me imagine.- Murmura suavemente, y antes de que pueda decirle algo continua.-Una vez más, como por... ¿12 veces? me gustaría tener una cita con mi ángel.- Sonrió porque no puedo creer que lleve la cuenta de cuantas veces lo rechace, tampoco puedo creer que 12 veces rechace a este hermoso chico.
—Me encantaría ir a una cita. — Digo cambiando de un pie a otro con una sonrisa tímida en mis labios.
Antes de que pueda reaccionar los brazos de Finn se encuentran a mi alrededor, puedo sentir que todo el mundo nos está mirando, Conny mi compañera de trabajo y mejor amiga me sonríe y asiente con la cabeza en aprobación testigo de la historia que tengo detrás con Finn, Allison, la dueña de la cafetería me da una sonrisa como el gato de Alicia en el país de las maravillas y levanta sus pulgares. Cerrando los ojos me entrego completamente al abrazo y me olvido de todos y de donde estoy, lentamente levanto mis brazos y los pongo alrededor de la cintura de Finn; Pongo mi cabeza en su cuello y suavemente huelo su perfume.
—Sabía que ibas a decir que sí.- Murmura y sus palabras son ahogadas por mi cuello.
—Eres la persona más terca, decidida que conocí en toda mi vida. Si te hubiese dicho otra vez que no no habrias parado de molestarme.-
Cuando llega el miércoles siguiente me encuentro mirando a la puerta de la cafetería cada vez que la campana suena con millones de mariposas en mi estomago o más bien un zoológico completo, cuando son las seis de la tarde y no hay rastro de Finn comienzo a ponerme más ansiosa, ni una vez en los tres meses él llego tarde, ¿se habrá dado de vencido conmigo? Si fuese él lo haría, soy un caso perdido.
Debería de sentirme aliviada, él al fin se rindió, ya no tendré que verlo, pero... ¿entonces porque siento este gran dolor en el pecho? ¿Porque siento ganas de irme a casa y tirarme a la cama a llorar?
Por primera vez después de que mi novio me engañase frente a mis propios ojos sentía que por fin alguien se interesaba en mí, alguien estaba enamorado de mí, y la sensación era tan linda.
El reloj da las 18:30 y la tristeza se marcha de mi cuerpo cuando la campana suena y el perfecto cuerpo de Finn entra por la puerta, como de costumbre su mirada recorre el lugar hasta que me encuentra, esta vez ambos sonreímos al mismo tiempo, para no parecer tan desesperada me ocupo de algunas mesas y lavo un par de tazas, cuando me siento lista para enfrentarme a él, camino hasta la mesa con pasos decididos y confiados esta vez.
No puedo decir qué, pero algo cambio en el aire, algo cambio en mi. Nunca, ni siquiera cuando Luke me engaño me sentí tan triste y herida como hace unos minutos, nunca me di cuenta de cuánto me gustaba la presencia de Finn y cuando odiaría que él se marche de mi vida sin siquiera una oportunidad de conocernos.
—Hola Finn, ¿qué vas a pedir? — Ambos nos sorprendemos con mi pregunta, la sonrisa de Finn no es como ninguna de las que me dio hasta el momento, puedo ver el brillo de sus ojos, él lo sabe, va a tener su cita.
—No puedo creer que acabas de decir mi nombre, eso fue más increíble de lo que me imagine.- Murmura suavemente, y antes de que pueda decirle algo continua.-Una vez más, como por... ¿12 veces? me gustaría tener una cita con mi ángel.- Sonrió porque no puedo creer que lleve la cuenta de cuantas veces lo rechace, tampoco puedo creer que 12 veces rechace a este hermoso chico.
—Me encantaría ir a una cita. — Digo cambiando de un pie a otro con una sonrisa tímida en mis labios.
Antes de que pueda reaccionar los brazos de Finn se encuentran a mi alrededor, puedo sentir que todo el mundo nos está mirando, Conny mi compañera de trabajo y mejor amiga me sonríe y asiente con la cabeza en aprobación testigo de la historia que tengo detrás con Finn, Allison, la dueña de la cafetería me da una sonrisa como el gato de Alicia en el país de las maravillas y levanta sus pulgares. Cerrando los ojos me entrego completamente al abrazo y me olvido de todos y de donde estoy, lentamente levanto mis brazos y los pongo alrededor de la cintura de Finn; Pongo mi cabeza en su cuello y suavemente huelo su perfume.
—Sabía que ibas a decir que sí.- Murmura y sus palabras son ahogadas por mi cuello.
—Eres la persona más terca, decidida que conocí en toda mi vida. Si te hubiese dicho otra vez que no no habrias parado de molestarme.-
En el presente.
Me observo en el espejo y sonrió orgullosa conmigo misma, nunca me vi tan perfecta en mi vida, el vestido blanco me hace ver como un ángel, el corsee con pequeñas perlas doradas se aprieta en mi cintura y elimina completamente cualquier tipo de peso sobrante de mi cuerpo.
Las capas y capas de tul blanco hace que me sienta como una princesa en su propio cuento de hadas, sonrió ante la idea ya que de alguna forma me siento bendecida por haber encontrado a mi príncipe azul, o que él me haya encontrado a mi.
Papá aparece detrás de mi reflejo, veo el orgullo y amor en su mirada, giro sobre mi cuerpo y lo abrazo con todas mis fuerzas.
—Oh Abby, estoy tan feliz de que este muchacho me haya devuelto a mi niña. — Sin poder evitarlo se me escapan un par de lagrimas. Al principio fui tan cabeza dura con respecto a Finn, cada vez que me preguntaba sobre tener una cita lo rechazaba, pero él nunca se dio por vencido conmigo. Mi padre amo a Finn desde el momento en que nos vio juntos, él al igual que todos vieron algo entre nosotros, algo que hasta hace unos años no me había dado cuenta, pero ahora lo sé. Finn es mi alma gemela, él es mi ángel.
— Yo también lo estoy papá.- Nos separamos del abrazo cuando siento un pequeño tirón en la parte baja de mi vestido, observo a la pequeña bebé castaña y mi sonrisa se ensancha, Pris, mi pequeña Pris. Hace un poco más de un año nació esta belleza, ese fue el mejor día de mi vida.-Hola pequeña princesa moradita.- Pris estira sus brazos pero antes de que la pueda levantar Conny entra apresurada y la toma en sus brazos, mi dama de honor, mi mejor amiga me mira y sonríe.
—Ya es hora. —Esas tres palabras, simples palabras que hacen que mi corazón quiera escapar de mi pecho, me acerco a ellas con mis manos temblado y le doy un pequeño beso en la mejilla regordeta de Pris y luego un sonoro beso en el cachete a Conny.- Uh, asco, dejaste baba en mi maquillaje.
Cuando estamos todos listos me quedo con mi padre quien trata de contener las lagrimas, y Conny se lleva a Pris para que haga su camino junto a su padre al altar, con su vestido blanco parece una pequeña bailarina de ballet, en su mano derecha lleva pétalos de flores y en la otra la pequeña caja que contiene nuestros anillos, observo cómo puedo como hace su camino seguida por Allison y luego Conny, la música de piano suena y cada vez falta menos para dar mi si.
Es hora, cruzo mi brazo con el de mi padre y juntos caminamos por el pasillo, lo primero que hago al caminar es fijar la vista en mi chico, Finn se ve esplendido, ni siquiera parece que esta nervioso o ansioso pero al conocerlo bien sé que el repiqueteo de su pies una y otra vez contra el suelo me dice que la esta pasando tan malamente mal como yo. En ningún momento en todo mi camino saco la mirada de él, de alguna forma tengo miedo que desaparezca y que me digan que todos estos años estuve soñando, que nada fue real y que Finn no me ama.
Cuando llego al altar Finn se abalanza sobre mi y me abraza, puedo sentir como sus brazos tiemblan en emoción y el brillo de sus ojos, oh, es tan tranquilizador, sus ojos me dicen que nuestra historia recién esta comenzando, que esto es solo el comienzo.
Nos acomodamos frente al cura y escuchamos todo lo que él dice, pero a la vez estamos en esta nube en donde nos encontramos tan alto que no podemos entender nada claramente. El padre termina y es hora de dar nuestro votos.
Las capas y capas de tul blanco hace que me sienta como una princesa en su propio cuento de hadas, sonrió ante la idea ya que de alguna forma me siento bendecida por haber encontrado a mi príncipe azul, o que él me haya encontrado a mi.
Papá aparece detrás de mi reflejo, veo el orgullo y amor en su mirada, giro sobre mi cuerpo y lo abrazo con todas mis fuerzas.
—Oh Abby, estoy tan feliz de que este muchacho me haya devuelto a mi niña. — Sin poder evitarlo se me escapan un par de lagrimas. Al principio fui tan cabeza dura con respecto a Finn, cada vez que me preguntaba sobre tener una cita lo rechazaba, pero él nunca se dio por vencido conmigo. Mi padre amo a Finn desde el momento en que nos vio juntos, él al igual que todos vieron algo entre nosotros, algo que hasta hace unos años no me había dado cuenta, pero ahora lo sé. Finn es mi alma gemela, él es mi ángel.
— Yo también lo estoy papá.- Nos separamos del abrazo cuando siento un pequeño tirón en la parte baja de mi vestido, observo a la pequeña bebé castaña y mi sonrisa se ensancha, Pris, mi pequeña Pris. Hace un poco más de un año nació esta belleza, ese fue el mejor día de mi vida.-Hola pequeña princesa moradita.- Pris estira sus brazos pero antes de que la pueda levantar Conny entra apresurada y la toma en sus brazos, mi dama de honor, mi mejor amiga me mira y sonríe.
—Ya es hora. —Esas tres palabras, simples palabras que hacen que mi corazón quiera escapar de mi pecho, me acerco a ellas con mis manos temblado y le doy un pequeño beso en la mejilla regordeta de Pris y luego un sonoro beso en el cachete a Conny.- Uh, asco, dejaste baba en mi maquillaje.
Cuando estamos todos listos me quedo con mi padre quien trata de contener las lagrimas, y Conny se lleva a Pris para que haga su camino junto a su padre al altar, con su vestido blanco parece una pequeña bailarina de ballet, en su mano derecha lleva pétalos de flores y en la otra la pequeña caja que contiene nuestros anillos, observo cómo puedo como hace su camino seguida por Allison y luego Conny, la música de piano suena y cada vez falta menos para dar mi si.
Es hora, cruzo mi brazo con el de mi padre y juntos caminamos por el pasillo, lo primero que hago al caminar es fijar la vista en mi chico, Finn se ve esplendido, ni siquiera parece que esta nervioso o ansioso pero al conocerlo bien sé que el repiqueteo de su pies una y otra vez contra el suelo me dice que la esta pasando tan malamente mal como yo. En ningún momento en todo mi camino saco la mirada de él, de alguna forma tengo miedo que desaparezca y que me digan que todos estos años estuve soñando, que nada fue real y que Finn no me ama.
Cuando llego al altar Finn se abalanza sobre mi y me abraza, puedo sentir como sus brazos tiemblan en emoción y el brillo de sus ojos, oh, es tan tranquilizador, sus ojos me dicen que nuestra historia recién esta comenzando, que esto es solo el comienzo.
Nos acomodamos frente al cura y escuchamos todo lo que él dice, pero a la vez estamos en esta nube en donde nos encontramos tan alto que no podemos entender nada claramente. El padre termina y es hora de dar nuestro votos.
— ángel la primera vez que te vi estaba tan enojado, recuerdo que quería solo llegar a casa y patear el culo de Jack por hacerme ir hasta esta cafetería de la que nadie tenia la menor idea. Entonces entre y lo primero que vi cuando mire el local fue a ti, con tu cabello rubio y esos hermosos ojos, me pareciste el ángel más hermoso que alguna vez vi en mi vida, desde ese momento te metiste en mi cabeza y no pude sacarte allí, cada miércoles iba a este lugar a la misma hora y siempre me retiraba del lugar con la misma respuesta de tu parte "no, no quiero salir contigo" entonces se me ocurrió de por una vez hacerte esperar, ese miércoles entre media hora después y obtuve mi "si" como respuesta. No sé qué cambio, pero estoy tan feliz de haberme tardado. Abbigail Luna Monroe desde el momento en que te vi pusiste mi vida patas para arriba, me diste el mejor regalo que alguien me pudo dar y esa es Pris, estuviste en mis mejores y peores momentos durante estos años, realmente no me imagino la vida sin ti. ¿Aceptas ser mi esposa?
—Acepto. —Finn desliza el anillo por mi dedo, y yo aprovecho para secarme las lágrimas que llenaban mi cara durante las palabras de mi ahora esposo. Tomando aire, es mi turno de dar mis votos.
—Mi amor, hace tres años era solo una muchacha a la cual las relaciones amorosas no la habían tratado nada bien, estaba triste, rota y no creía poder amar a nadie. Entonces apareciste tu, cada miércoles me animabas, me pedías salir y todas estas pequeñas cosas que hacían de ese día el más feliz de toda la semana. Aún no entiendo porque me elegiste entre millones de mujeres a mí, jamás lo entenderé pero sea por lo que sea estoy agradecida de que te hayan puesto en mi camino. Desde hace 4 años no me imaginaria despertar y no tenerte a mi lado, no puedo vivir sin ti y espero que tu tampoco sin mí. Finnegan Frayn Harries me diste todo lo que jamás pensé que iba a tener, me diste a Pris que es sin dudas una de las mejores cosas que me paso en la vida, me diste todo de ti, ahora quiero darte todo de mi. ¿Aceptas ser mi marido?
—Acepto. — tomó el anillo de las manos de mi princesa y lo pongo suavemente en el dedo de Finn.
—Los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.- Finn sin dudarlo me aprieta en un abrazo y me besa, este beso es igual a los otros pero a la vez tan diferente, este es nuestro primer beso como marido y mujer.
—Te dije que dirías que si ante el altar, ahora solo deberás contarles nuestra historia a nuestros nietos.
—Acepto. —Finn desliza el anillo por mi dedo, y yo aprovecho para secarme las lágrimas que llenaban mi cara durante las palabras de mi ahora esposo. Tomando aire, es mi turno de dar mis votos.
—Mi amor, hace tres años era solo una muchacha a la cual las relaciones amorosas no la habían tratado nada bien, estaba triste, rota y no creía poder amar a nadie. Entonces apareciste tu, cada miércoles me animabas, me pedías salir y todas estas pequeñas cosas que hacían de ese día el más feliz de toda la semana. Aún no entiendo porque me elegiste entre millones de mujeres a mí, jamás lo entenderé pero sea por lo que sea estoy agradecida de que te hayan puesto en mi camino. Desde hace 4 años no me imaginaria despertar y no tenerte a mi lado, no puedo vivir sin ti y espero que tu tampoco sin mí. Finnegan Frayn Harries me diste todo lo que jamás pensé que iba a tener, me diste a Pris que es sin dudas una de las mejores cosas que me paso en la vida, me diste todo de ti, ahora quiero darte todo de mi. ¿Aceptas ser mi marido?
—Acepto. — tomó el anillo de las manos de mi princesa y lo pongo suavemente en el dedo de Finn.
—Los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.- Finn sin dudarlo me aprieta en un abrazo y me besa, este beso es igual a los otros pero a la vez tan diferente, este es nuestro primer beso como marido y mujer.
—Te dije que dirías que si ante el altar, ahora solo deberás contarles nuestra historia a nuestros nietos.
Harold
Re: Begin again {Finn Harries}
por Harold Miér 11 Dic 2013, 7:28 pm
Hola pipul, bueno este es mi segundo shot el primero lo hice acerca de Liam pero no comento nadie :'( am esta idea se me ocurrió escuchando la cancion de Taylor S con el mismo nombre y sinceramente me gusto muchísimo, llevo tres días intentando subirlo pero el foro me lo des-configuraba todo. Le dedico este shot a Ally, Conny y Pris porque las amo y eso, tambien a todas las chicas que connocí en este foro y entable una amistad con ellas: Angie, Effy, Lizzie, Pau, y Pands.
Espero les guste como a mi y tenga comentarios, bye <3
Harold
Re: Begin again {Finn Harries}
por Kida Miér 11 Dic 2013, 8:35 pm
Claruchi.. pos... que te puedo decir... 
es la cosa más hermosa eu he leído en mi vida!! en serio!! te quedó perfecto!!
es que todo!! en serio no te puedo explicar, me dejaste sin palabras.
Wooo tengo una cafetería!!!!
jeje okno.
sabes que amo como escribís y este shot no fue la excepción, todo fue mágico y perfecto.
tengo que admitir que reí mucho al enterarme que mi madre era una bb.
es que fue raro ya que es mi madre, pero no la hubiera puesto en otro lugar por que ella es la persona más bella, tierna y dulce que puede haber en este mundo
y finn.. pos que te puedo decir de nuestro hombro, sabes que lo amo, y derretí con cada palabra que dijo.
En serio te quedó perfecto claruchi. En serio gracias por incluirme y sabes que te amo con todo mi heart.
besos xoxo :hug:
es la cosa más hermosa eu he leído en mi vida!! en serio!! te quedó perfecto!!
es que todo!! en serio no te puedo explicar, me dejaste sin palabras.
Wooo tengo una cafetería!!!!
jeje okno. sabes que amo como escribís y este shot no fue la excepción, todo fue mágico y perfecto.
tengo que admitir que reí mucho al enterarme que mi madre era una bb.
es que fue raro ya que es mi madre, pero no la hubiera puesto en otro lugar por que ella es la persona más bella, tierna y dulce que puede haber en este mundo
y finn.. pos que te puedo decir de nuestro hombro, sabes que lo amo, y derretí con cada palabra que dijo.
En serio te quedó perfecto claruchi. En serio gracias por incluirme y sabes que te amo con todo mi heart.
besos xoxo :hug:
Última edición por Allizaesc el Jue 12 Dic 2013, 3:34 pm, editado 1 vez
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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Re: Begin again {Finn Harries}
por Invitado Jue 12 Dic 2013, 3:11 pm
¡se casaron, weón! 
lo leí y ahora comento :jum: (?), ahno. shó quería comentar antes pero no estaba conectada, ay :c. bueno, bueno, bueno 
¿sabes? podrías hacer una fic de esto... yo la leería :meh: ¡me encantó! 
y aparecí so, this, ah. ¡te amo! ¡Saludos!
lo leí y ahora comento :jum: (?), ahno. shó quería comentar antes pero no estaba conectada, ay :c. bueno, bueno, bueno ¿sabes? podrías hacer una fic de esto... yo la leería :meh: ¡me encantó! y aparecí so, this, ah. ¡te amo! ¡Saludos!Invitado
Invitado
Re: Begin again {Finn Harries}
por Harold Jue 12 Dic 2013, 3:52 pm
Mi ally bella, mucha gracias por tu comentario y por amarlo. El foro no me deja citar tu comentario por lo qué contestaré acá. De verdad amo que te haya gustado, y que te tomaras el tiempo en comentar, es importante para mi saber si les gusta o no lo que escribo. Asadadsadah muchas gracias. Si, fue bastante raro poner a Pris como una bebé pero como dijiste ella es la chica más dulce que conozco por lo que daba con el papel. Nuestro perfecto Fiin, fue el doble de perfecto de lo que es en si (? No agradescas te puse porque te amo.
Harold
Re: Begin again {Finn Harries}
por Harold Jue 12 Dic 2013, 3:54 pm
Cocó, mi amore 
Lo importante es que comentaste (? Pues, podría ser, no es mala idea. Me lo voy a pensar. Que bueno que te haya gustado <33 Te amo más belleza.
Lo importante es que comentaste (? Pues, podría ser, no es mala idea. Me lo voy a pensar. Que bueno que te haya gustado <33 Te amo más belleza.Harold
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