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You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Oh esta todo bien, sólo me encanta saber que sigues aquí y aún te gusta. A mi me pasa casi lo mismo pero cambiandolo por "mi internet me odia y funciona cuando quiere" y si me tardo mucho en volver acá no recuerdo en que pagina estaba y supongo como tres atrás :PNadia. escribió:¡Hola! ¿Sabes? Perdón por desaparecerme D: Pero no ando con internet y a lo que pasan de páginas en las novelas que leo no me doy cuenta si subieron capitulo o no xd. Pero me parecía raro que aquí no hubieras subido por tanto tiempo, así que busqué los capítulos que me perdí y los acabo de leer. ¡Y me encantaron! Estuvieron muy bien las chicas con esa última broma xd. Y pobrecito Harry con su dolor y su alergia xddddd. Harry, te amo. Ah. Pero aquí eres algo malo, y tengo que defender mi genero, así que estoy del lado de las chicas (?). Espero que la sigas pronto linda. Besos c:
Una alergia rara no?? XD Fue lo primero que se ocurrio, pobecito.
Cuidate, besossss .xx
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Capítulo X.
“¿Has perdido la señal de ‘Stop’?
Esa última decisión fue tu última.
Porque no puedes regresar
una vez que estás mintiendo sobre vidrio roto.”
Esa última decisión fue tu última.
Porque no puedes regresar
una vez que estás mintiendo sobre vidrio roto.”
Mis ojos pican y se sienten tan secos al instante en que vuelvo a abrirlos. Elevo una mano interfiriendo entre el directo sol a lo alto y mis ojos, aunque no podría importarme menos. Todo es tan calmo aquí, y sé que he acertado con alejarme un poco. El río a unos metros fluye tan normalmente que la sensación de sosiego me tranquiliza. Nadie puede arruinar esto.
Pienso en las horas que habré perdido desde que salí a correr deteniéndome luego por algo de paz mental hasta que caí dormida al recostarme en el pasto. Recuerdo que eran casi las nueve cuando abandoné el edificio, con el alba ya luciéndose bien arriba, pero entonces mientras más me alejaba, mi forcejeo psicológico por olvidarlo y dejar todas mis preocupaciones a un costado empezó a mostrar fallas, no tuve más opción que ceder y detenerme.
Él. Sólo él y su desagradable existencia. ¿Qué hice para merecer tal cosa? Ya había transcurrido un mes entero desde lo sucedido aquella vez en su habitación y a pesar de que obviamente nos habíamos encontrado un par de veces gracias a las bromas, el muchacho se las había conseguido para comenzar a torturarme ahora de otra manera. Y lo suficientemente fuerte como para provocarme arcadas cada vez que me atrapase a mí misma pensando en él.
…Diablos. Tal y como estoy haciendo ahora.
Suelto un quejido de frustración y aprieto los ojos con fuerza. ¡Estúpido ricitos! ¡Estúpidos ojos verdes y esa encantadora sonrisa! Dejo ambas manos cubrir mi rostro ¿…Qué intentas hacerme esta vez, Styles?
Puedo asegurar que lo hace apropósito. Es tan obvio como su carencia de sentir el mínimo de sentimiento bueno hacia otra persona, el amor. Sino, ¿por cuál otra razón me sonreiría? Y no hablo de esas cínicas y descaradas muecas que utiliza conmigo. He estado notado, que en ciertas ocasiones hay algo distinto en la forma en que ahora lo hace. Sus dientes lucen perfectos y las comisuras de sus labios provocan esos tontos hoyuelos que siempre odié. Sin embargo desde hace unas semanas atrás, éstas sólo logran desconcertarme. Y su cabello sigue igual, todo Harry continúa exactamente como hace dos meses atrás: arrogante, presumido e ingenioso. Pero, sus ojos, el verde en ellos y quizá más, no lo entiendo. Las palabras no me ceden cuando los observo, y me encuentro tan llena de preguntas que entonces, si pudiera, los arrancaría sin cesar para conseguir detenerlas. Ya que últimamente también parezco muy distraída cuando eso sucede, según Devonne.
Sin embargo, sus palabras tampoco quedan tan atrás… Si lo pienso, Harry apenas si dice lo mismo de siempre refiriéndose a mí o al verme con alguna de las chicas. Y cuando lo hace, no se sienten iguales. A veces casi ni habla, y a pesar de que yo lo ignore, he sentido su mirada en un par de situaciones.
—Cuando creí que el chico no podía ser más raro, lo es —susurro en voz baja.
Pero alguna manera yo sé que todavía intenta burlarse de mí.
Instantáneamente reacciono sobre la posición de mis brazos a los lados de mi cuerpo sintiendo cómo algo más interrumpe la luz hacia mi cara. E inconscientemente abro mis ojos.
Otro par me mira y mi corazón se acelera. Cuando logro caer en cuenta de que el muchacho frente a mi me está sonriendo frunzo el ceño sin comprender en lo absoluto.
Él parece gozarlo y suelta una pequeña risa baja.
―Lindo color ayer. Aunque, yo hubiera utilizado uno más brillante, ¿no lo crees?
Su voz suena clara y tranquila, es agradable oírla. Y lo miro mejor un tanto curiosa.
No estoy segura de decir algo sin embargo lo hago. ―En realidad no. Hmmm, eso hubiera sido demasiado raro, ¿…no lo crees? ―lo imito vacilante―. Y francamente no estaba en mis planes desde un principio ―contesto.
―¿De verdad? ―pregunta sin quitarme la vista de encima.
Sacudo mi cabeza en afirmación. ―Pero supongo que la idea del pegamento y la pintura no resultó mal, ¿eh?
Tres días atrás yo regresaba por un cambio de ropa después de haber ido a correr unas cuantas horas, y entonces ahí encontré a mi mejor amiga Dev echada sobre mi cama y quejándose como si nada sobre mi completo gusto musical. En realidad, el par de bucles castaños y sonrisa encantadora lo hacía cada vez que conseguía la oportunidad pero esa vez sabía que estaba absolutamente aburrida. Le sugerí que me acompañara a ver a algunas chicas en la piscina al Mary Kate aparecerse en mi puerta, aunque al desistir por pura vagancia de caminar tanto, la gemela le dijo que tal vez podría ayudar a su hermana con algo.
Principalmente, todo fue pura suerte, Ashley y otras chicas más se habían inscripto en actividades de verano pensadas para estudiantes que resuelven pasar sus vacaciones en el establecimiento que en cualquier otra parte del mundo. Y siendo honesta, Ashley Tanner no es la clase de chica que se apasione por talles que requieran sobre esfuerzo como pintar, construir, limpiar ―oh esa siempre es la peor―, etc. Sin embargo, eso es lo que obtienes si intentas hacer trampa en un juego de póquer, contra Mandy Baxter: pierdes una apuesta.
Y en cuanto a el pegamento: Devonne siempre tuvo la loca idea de que si lo mezclas un poco con la pintura ésta de adhiera mejor a tu disposición.
Mary y yo las abandonamos antes de que consiguieran empezar, y entonces una hora y media más tarde, me enteraba sobre una guerra de pintura contra los chicos. Y no al estilo paintball. Según la versión corta de mi mejor amiga, una de las chicas dejó caer un tarro pequeño casi entero, al parecer eso molestó a uno rubio falso un tanto insoportable y Dev no pudo evitar no meterse tirándole pintura de regreso al éste dramatizar exageradamente las disculpas de la muchacha. En consecuencia… bueno, creo que se lo imaginarán.
Me encojo de hombros y me siento cruzando mis piernas al instante.
Sé que piensa igual que yo cuando lo oigo reír. Y tan pronto como le asiento a su siguiente pregunta tira de sí en el suelo y me imita, con unos centímetros entre cada uno.
―No vas a matarme, ¿cierto? ―intento sonar divertida, a pesar de que mis pensamientos dominan mis palabras.
―No, si no gritas. ―Se ríe él, y sinceramente mi cabeza tiene que analizar eso―. Sólo bromeaba.
De repente me sorprendo a mi misma riendo también y le asiento precipitadamente―. Sostendré eso en la corte.
Liam. Liam Payne dice llamarse el muchacho castaño sentado junto a mí y el mismo par de ojos marrones que me sonrieron aquel día que mi pelo se convirtió en el paciente inesperado de Ashley Tanner y su buen gusto para encontrar chicos lindos, pero no tanto para ordenar comida. Sí, el es el repartidor de ese horrible lugar. Y espero que Ash me perdone, pero el muchacho es tan lindo.
Conseguimos varios minutos juntos hablando y Liam resulta ser una interesante compañía, es genuinamente entretenido y hasta ya podía considerar que él no podía ser un asesino serial. Al menos aún no había acabo conmigo allí en medio de la nada. Concluyo que Liam no es la clase de persona que necesitase de un buen chiste para romper el hielo, realmente apestaba en eso. Pero por lo menos si podía con una buena anécdota y hacerme reír sin siquiera darse cuenta de ello. Él habla despreocupadamente, sin prisa y haciéndolo sonar todo tan interesante como por ejemplo con la programación de un sábado por la tarde y la desesperación por una muerte lenta de total aburrimiento. Parece gustarle en serio divertirse y comienzo a disfrutar también verlo sonreír a cada momento.
Liam me cuenta algunas pequeñas cosas sobre él como lo mucho que disfruta pescar a pesar de que no hacerlo tan seguido ―y mucho menos estando hasta el próximo año aquí― y yo decido hacerle saber del mío por el piano.
Más tarde, cuando observo mi sombra tirar más adelante, hallo que el sol empieza a moverse más hacia el centro y me asombro al considerar casi dos horas enteras como si tratasen de segundos.
Su mirada también repara en mi reloj, él vuelve abrir su boca pero rápidamente la cierra. Y luego lo veo tímidamente levantar una de sus comisuras disfrutando de sus propios pensamientos.
No digo nada. Mantengo mi propia vista centrada hacia adelante mientras escucho por unos segundos el agua correr, y de pronto contemplo cómo una brisa empujar mi pelo hacia adelante.
―¿Sabes? He visto… he visto cada tipo de chica pasar por aquí durante años ―comienza paulatinamente, sin oscilación en su voz y sin voltear a verme―, pero que jamás creí que viviría para conocer a una que no cayera o se sintiera siquiera atraída por Styles e incluso, lo enfrentara ―dice sonando extasiado. Luce como un niño pequeño, verdaderamente contento y listo para arriesgarlo todo. Finjo una dramatizada expresión de extrañeza pegando mi mano al pecho y encuentro que nuevamente Liam me está sonriendo, y algo en sus ojos me hacen a mí también copiar su gesto.
Sacudo mi cabeza y agrego―: ¿Qué puedo decir? Herencia familiar. Prácticamente toda mi familia consta de hombres y cero mujeres en la historia. Yo soy el caso especial ―digo con petulancia, y él asiente exageradamente.
―Bueno, la mía es todo lo contrario ―me garantiza―. Y si crees que eso es una completa pesadilla a diario, entonces lo mío es el infierno.
Vuelco mi mirada en él y capto el perfecto momento para que el viento ahora azote su cabello. Acerco mis rodillas hasta mi pecho y abrazó mis piernas con fuerza. Su sonrisa no se despega de sus labios y sus ojos obtienen arrugas en las esquinas mientras lo hace. Es tan encantador lograr ser testigo de eso.
―¡Oh vaya! Ya casi son las 2:30 de la tarde y aún no has comido, ¿verdad? ―Luce tan asombrado como si fuera lo peor de mundo y muevo mi cabeza entretenida―. Entonces, si me dejas, creo que hay un lugar que te encantará.
Y realmente lo hace. Cuando Liam ordena pasta para ambos sin preguntarme, me pregunto si lee mentes o sólo le ha dado a mi comida favorita sin saberlo.
Se trata de una pequeña Italia en un inmenso Internado. Cuestiono mi ignorancia por no saber que este lugar existía desde entonces y no dejo de echarle un ojo a todo el local. Ni siquiera dejo que mi memoria se deshaga de cómo volver aquí en un futuro cercano.
En verdad, el Internado consta de cuatro edificios gigantes: dos para dividir al alumnado y dos para los salones; con uno además un tanto alto, para los profesores. El resto de millar de hectáreas constituye distintos puestos que acogían necesidades tales como la parte física (piletas, canchas según el tipo de deporte, etc.) y pasar el rato (algún que otro restaurante y el local de batidos). En mis corridas matutinas nunca había llegado más allá de las canchas. Cuando divisaba las de tenis en mi rutina, regresaba serpenteando un poco más para así conseguir más tiempo a solas. Tampoco recorría exactamente todo, pero seguía sin creer que ni por casualidad había oído de aquel lugar.
Amaba Italia, y hasta que verdaderamente lograra algún día visitarlo, esto era todo lo que tenía por el momento.
―¿Cómo es que jamás había escuchado oír que este sitio existía?
―Apenas lleva días desde que consiguieron terminar de remodelarlo creo. Y por otro lado uno tiene que conocer a su competencia ―me explica Liam, dándome un guiño de ojo con la última frase. A lo cual muerdo mi labio inferior sólo un poco―, antes era un salón para yoga o algo por el estilo; pero no creo que todos estén al tanto todavía de esta pequeña Italia.
Bebe un poco de mi agua mientras mira tras mi hombro. ―No con una pequeña China a la vuelta ―detallo a continuación, haciendo que él me señale con su dedo índice como si lo hubiese olvidado y me asienta seguidamente.
―Buen punto, entonces supongo que será nuestro secreto ―no pregunta, lo afirma, y entonces me regala otro guiño y necesito desviar mi vista hacia mis manos en la mesa sintiéndome no tan segura de cómo responder a eso.
Puedo asegurar que Liam ha notado eso y que posiblemente disfrute dejarme sin saber qué responder. Sin embargo él bebe un poco de agua y yo rasco fingidamente tras mi cabeza mientras cambio de lugar mi vista y evito la diversión en su rostro.
No fue raro, sólo inesperado.
La comida llega a nuestra mesa de inmediato, y el golpeteo de alguna campana a lo lejos en mi mente resuena complacido. Exhalo disimuladamente y mientras deshago el primer bocado en mi boca rápidamente cambio de tema.
La conversación retorna años atrás, con más anécdotas graciosas y preguntas familiares, y en cuanto eso alarga nuestro almuerzo logró prestarle también más atención al hermoso par de ojos café frente a mí, de arriba abajo, hasta donde la pequeña mesa cuadra me permite. Pasando por sus pómulos y por sus rosados y adecuadamente gruesos labios, puedo contar el par de arrugas que se le forman a la esquina de los ojos al reír y sonreír y otras, arriba sobre su frente cuando él alza esas espesas cejas impresionado. Lo había hecho porque le había contado que mi padre siempre busca la manera de deshacerse de sus obligaciones, sea lo mínimo posible, tomando como ejemplo lo vez que mamá le aclaró que para las 7 cuando regresara del trabajo quería ver toda la ropa del suelo y lista para entrar al lavarropas: limpia, secada y doblada en dos pilas según sean pantalones o cualquier cosa relacionada a mangas. Resulta que papá sólo se limitó en poner todo en dos bolsas, conducir a la vuelta de casa y encargárselo a alguien en la lavandería. Por un momento casi olvidaba volver por ello después, pero antes de que mamá llegara todo estaba exactamente como lo pidió. Excepto por el típico olor a lavandería que ella obviamente conocía. No se lo reclamó. Sin embargo, para la segunda vez se lo aclaró todo nuevamente antes de que él pudiera volver a intentar eso. Eso y que ocultó su billetera. Entonces mamá volvió a desaparecer por la puerta y él comenzó pidiéndome dinero prestado. En verdad papá era muy flojo. Pero mamá sabía que él haría eso por lo que se aseguró así, que yo ninguno contara nada. No se rindió así, papá recordó la alcancía de cerámica de mi hermano menor, Tobby, y seguidamente, la hizo pedazos. Al final, resultó que Tobby sólo metía cualquier objeto que cupiera por hendidura y con suerte se llegaba a contar unos cinco centavos reales. Papá terminó haciendo todo el mismo rogando por algo de ayuda y más tarde comprándole otro chanchito a mi pequeño hermano para que mamá no se enterara. Cuando finalizo, francamente no me ha pillado obtener esa misma reacción inverosímil con alguien más, se podría decir que la mayoría a la que se lo cuento tiende a reaccionar igual. Luego Liam me hace carcajear al momento en que cuestiona mi historia y lo increíble holgazán que terminó siendo mi padre.
Mientras sonríe sólo puedo pensar en lo simplemente encantador que encuentro sus dientes aparecer y brillar tras esa suave curva sobre su boca, para arrugar todo el rostro completo a continuación. Logro localizar lo que creo alguna especie de marca de nacimiento al frente en su cuello y mi atención cae entonces en la camiseta blanca con cuello redondo sobre él. Recuerdo los jeans color gris que advertí a cado lado de mi cabeza cuando nos hallábamos en el río, mas no el tipo de zapatos viste hoy. No logro traer a la cabeza si está vistiendo tennis o qué pero enseguida mi cabeza comienza a cuestionarse seriamente que habría estado haciendo allí antes de encontrarme.
Apoya los codos y junta sus manos. ―¿Qué tal está? ―inquiere Payne, refiriéndose a mi plato.
―Delicioso. Amo la comida italiana o prácticamente todo lo que se relacione al país ―añado un poco tímida.
―¿De verdad?
―Ajá. Una vez en octavo grado me preguntaron a qué lugar del mundo viajaría si pudiera, cuál era mi país favorito…
―Y dijiste Italia-
―No. ―Lo interrumpo avergonzada―. No lo sabía. Jamás me había puesto a pensarlo, pero de todas formas abrí la boca y contesté China.
―¿Y por qué ése? ―Liam curiosea.
Me encojo de hombros. ―No lo sé. Había oído a alguien nombrarlo minutos antes y fue el único que pude recordar. Pero luego… ―hago un pausa y vuelvo a enrollar más pasta a mi tenedor― decidí que si ése iba a serlo al menos debía gustarme, ¿no lo crees?
―Es el punto.
Sonrío y mastico. Cuando el bocado comienza su largo recorrido empezando desde mi garganta, continúo. ―Estuve como medio mes en eso hasta que acepté que el chino mandarín no era mi fuerte y ni hablar de la comida. Lo vivo o crudo, definitivamente no es para mí ―murmuro con gracia al final, entrecerrando los ojos―. Es un lindo lugar pero simplemente no funcionó.
―¿Entonces vino Italia?
―Entonces vino Europa y después ―lo corrijo―, Italia.
Tira de sí hacia atrás con la vista aún puesta en mí. ―Interesante ―deja salir con un tono suave y lento. Juego con el tenedor en mi plato vacío en lo que siento un leve rubor teñir mis mejillas.
Prontamente, el escenario cambia. No muy lejos, puedo advertir dos personas emprender camino donde nosotros sin dudar, sus rostros los delatan. Puedo distinguir el hambre en los ojos del primero y el aire de superioridad y confianza entre ambos.
Y me preparo mentalmente para no cometer homicidio frente a todo el mundo…
―Vaya, vaya, vaya, cuando creí que no podría ir más lejos, hela aquí. ―El primero de los dos abre la boca y la actitud arrogante en sus palabras enciende mi rabia. Si hay alguien peor en el mundo que Harry Styles, ese es Jake Halloway. Mi ex novio.
―Jake ―escupo lacónica.
―Mandy ―me imita con desdén.
―¿Acaso perdiste algo? Porque si mal no recuerdo, el club de zorras queda por aquella dirección ―remarco beligerante, señalando sin menos disimulación a la esquina del lugar, en el fondo. Una del grupito de McPhee me mira de arriba hacia abajo con asco y le enseño mi dedo del medio. Voltea hacia sus amigas y todas comienzan a verme.
Halloway me muestra las manos arriba satisfecho por mi respuesta y aprieto mis labios enfadada conmigo misma. Él siempre me hace lo mismo.
―¡Ouch! Oh vaya, ¿qué le has hecho, Styles? ―se mofa de mí; y encuentro con mis ojos a Harry sonriéndole.
―Piérdete ―suelto, volteando los ojos después. Cruzo los brazos por encima de mi pecho y remuevo mi vista hacia otro lado.
―¿Quieres que nos vayamos? ―de pronto oigo decir a Liam. Instantáneamente me siento terrible teniéndolo allí todo incómodo sin saber que hacer o tal vez decir; le sonrío agradecida y avergonzada a la vez y sin perder tiempo vuelvo a cargar mi vista en el rubio castaño.
―Si nos disculpan, estamos algo ocupados ―declaro con cierto odio, pero sonriendo lo más descaradamente posible. Sé que lo odia.
―¿Le enseñaras tu dormitorio? ―pregunta, codeándole a su compañero.
―¿Algún problema con eso? ―contesto con indiferencia―. ¿Quién sabe? Seguramente nos lo pasamos todo… el día… solos. ―Muevo mis labios de una forma provocativa y observo a Jake tras mis pestañas. Y por fin sé que lo tengo donde lo quería: luchando contra sí―. ¿No, Li? ―suelto, en un tono chillón.
De acuerdo, yo tampoco me esperaba llamarlo así, pero no puedo retractarme cuando los nudillos de Halloway comienzan a perder color gracias a la rabia. Cambia la irritación en su rostro y deshace su puño poniendo una mueca recta y vacía sobre sus labios sin dejarme saber que piensa.
―Tómalo cómo un consejo amigo y huye mientras puedas. ―Se acerca apoyando una mano al hombro de Liam.
―Gracias pero estoy bien ―le dice. Quita los dedos de Jake de encima de un arrebato y me mira―. ¿Nos vamos?
Tomo mi celular ―el cual había recogido antes de venir a almorzar, por un cambio rápido de ropa―, tiro de la silla hacia atrás y me dispongo a salir.
Sin embargo, otra voz nos interrumpe y otra persona piensa diferente.
―Oye, ignóralo, sólo tiene celos ―manifiesta Harry, refiriéndose a mi ex con Liam. Oigo a Jake bufar aunque no dice nada contra eso―. No queríamos arruinar su cita o sea lo que esto fuese… Porque, esto es una cita, ¿cierto? ¿Ustedes dos ya salen? ―pregunta. ¿En serio? ¿Justo ahora decidía hablar? ¿Era demasiado pedir su silencio esta vez?
¿Y a qué venía todo esto?
―Eso no te concierne ―alego tajante. Mas me ignora, y continúa.
―No, espera. Tienes razón, Mandy ―replica en un tono reflexivo, apretando ligeramente los labios y mirando con curiosidad entre Liam y yo―. Si estuviesen teniendo una cita, ustedes dos ya te hubieses marchado. ¿Por qué dejarías que dos mocosos malcriados como nosotros te detuviésemos sino? Por consiguiente, ustedes dos ―aclarando con un vago gesto con los dedos―, no están saliendo. ¿Verdad, Payne? ―cuestiona odiosamente Styles, inclinando apenas su cabeza y retando a Liam con la mirada. Por supuesto que deben conocerse, Liam me comentó que ambos compartieron varias clases juntos y pertenecen al equipo de nado del colegio como también de fútbol desde hace dos años. Él había sido muy breve y conciso con eso, y así que como lo explicó cambió de tema. Sospeché que quizá no se llevasen bien y decidí dejar el tema ahí. Pero ahora distingo el desprecio en los ojos oscuros de Liam y el tono desafiante que Styles acaba de echar sobre él, instándome a considerar que hay algo más.
Liam no responde a su pregunta, pero su mirada es tan fría que hasta experimento miedo. Doy un paso hacia adelante arriesgado y me dirijo otra vez al ojiverde.
―¿Tienes algo que quieras compartir, Styles? Porque si vas a desprestigiar el modo en que yo salgo con chicos, entonces deberíamos empezar por el tuyo con chicas. ¡Oh espera! No lo hay. Sólo un asqueroso recorrido a tus sábanas y que pase la siguiente ―mascullo, dejo ir cada palabra con desprecio y sinvergüenza, escupiendo veneno en cada una de ella.
Quiero tomar a Liam y abandonar el lugar, pero la risa de Harry estalla y el impulso de romperle un plato por la cabeza me consume.
Frunzo el ceño. ―¿Qué es tan gracioso, idiota? ―le pregunto a Harry.
Sacude su cabeza y me mira, sin apartar esos detestables hoyuelos de su cara. ―¿Saldrías en una cita conmigo? ―dice como si nada.
Mi rostro cae. ¿Qué?
―¿Disculpa? ―vacilo. Me atraganto con mi propia saliva y toso. Jake tampoco deja su asombro ocultar y lo mira asesinamente con la mandíbula tensa. Alzo una ceja dubitativamente en dirección al rizado y agrego―: Tienes que estar bromando.
―Hmmm, no, no lo creo ―se burla de mí.
―Sí, tiene que ser un chiste ―afirmo secamente.
Ladea la cabeza. ―No, en realidad no ―dice, apretando los ojos.
Entorno los ojos y sujeto a Liam por el brazo. ―Ven, paguemos la cuenta en la caja y larguémonos de aquí ―sonando cansada.
Harry se apresura en detenerme. ―¿Aceptas? ―vuelve a preguntar, sonriéndome tan inocente como a veces Christine puede conmigo.
Y entonces lo miro.
Pienso en las horas que habré perdido desde que salí a correr deteniéndome luego por algo de paz mental hasta que caí dormida al recostarme en el pasto. Recuerdo que eran casi las nueve cuando abandoné el edificio, con el alba ya luciéndose bien arriba, pero entonces mientras más me alejaba, mi forcejeo psicológico por olvidarlo y dejar todas mis preocupaciones a un costado empezó a mostrar fallas, no tuve más opción que ceder y detenerme.
Él. Sólo él y su desagradable existencia. ¿Qué hice para merecer tal cosa? Ya había transcurrido un mes entero desde lo sucedido aquella vez en su habitación y a pesar de que obviamente nos habíamos encontrado un par de veces gracias a las bromas, el muchacho se las había conseguido para comenzar a torturarme ahora de otra manera. Y lo suficientemente fuerte como para provocarme arcadas cada vez que me atrapase a mí misma pensando en él.
…Diablos. Tal y como estoy haciendo ahora.
Suelto un quejido de frustración y aprieto los ojos con fuerza. ¡Estúpido ricitos! ¡Estúpidos ojos verdes y esa encantadora sonrisa! Dejo ambas manos cubrir mi rostro ¿…Qué intentas hacerme esta vez, Styles?
Puedo asegurar que lo hace apropósito. Es tan obvio como su carencia de sentir el mínimo de sentimiento bueno hacia otra persona, el amor. Sino, ¿por cuál otra razón me sonreiría? Y no hablo de esas cínicas y descaradas muecas que utiliza conmigo. He estado notado, que en ciertas ocasiones hay algo distinto en la forma en que ahora lo hace. Sus dientes lucen perfectos y las comisuras de sus labios provocan esos tontos hoyuelos que siempre odié. Sin embargo desde hace unas semanas atrás, éstas sólo logran desconcertarme. Y su cabello sigue igual, todo Harry continúa exactamente como hace dos meses atrás: arrogante, presumido e ingenioso. Pero, sus ojos, el verde en ellos y quizá más, no lo entiendo. Las palabras no me ceden cuando los observo, y me encuentro tan llena de preguntas que entonces, si pudiera, los arrancaría sin cesar para conseguir detenerlas. Ya que últimamente también parezco muy distraída cuando eso sucede, según Devonne.
Sin embargo, sus palabras tampoco quedan tan atrás… Si lo pienso, Harry apenas si dice lo mismo de siempre refiriéndose a mí o al verme con alguna de las chicas. Y cuando lo hace, no se sienten iguales. A veces casi ni habla, y a pesar de que yo lo ignore, he sentido su mirada en un par de situaciones.
—Cuando creí que el chico no podía ser más raro, lo es —susurro en voz baja.
Pero alguna manera yo sé que todavía intenta burlarse de mí.
Instantáneamente reacciono sobre la posición de mis brazos a los lados de mi cuerpo sintiendo cómo algo más interrumpe la luz hacia mi cara. E inconscientemente abro mis ojos.
Otro par me mira y mi corazón se acelera. Cuando logro caer en cuenta de que el muchacho frente a mi me está sonriendo frunzo el ceño sin comprender en lo absoluto.
Él parece gozarlo y suelta una pequeña risa baja.
―Lindo color ayer. Aunque, yo hubiera utilizado uno más brillante, ¿no lo crees?
Su voz suena clara y tranquila, es agradable oírla. Y lo miro mejor un tanto curiosa.
No estoy segura de decir algo sin embargo lo hago. ―En realidad no. Hmmm, eso hubiera sido demasiado raro, ¿…no lo crees? ―lo imito vacilante―. Y francamente no estaba en mis planes desde un principio ―contesto.
―¿De verdad? ―pregunta sin quitarme la vista de encima.
Sacudo mi cabeza en afirmación. ―Pero supongo que la idea del pegamento y la pintura no resultó mal, ¿eh?
Tres días atrás yo regresaba por un cambio de ropa después de haber ido a correr unas cuantas horas, y entonces ahí encontré a mi mejor amiga Dev echada sobre mi cama y quejándose como si nada sobre mi completo gusto musical. En realidad, el par de bucles castaños y sonrisa encantadora lo hacía cada vez que conseguía la oportunidad pero esa vez sabía que estaba absolutamente aburrida. Le sugerí que me acompañara a ver a algunas chicas en la piscina al Mary Kate aparecerse en mi puerta, aunque al desistir por pura vagancia de caminar tanto, la gemela le dijo que tal vez podría ayudar a su hermana con algo.
Principalmente, todo fue pura suerte, Ashley y otras chicas más se habían inscripto en actividades de verano pensadas para estudiantes que resuelven pasar sus vacaciones en el establecimiento que en cualquier otra parte del mundo. Y siendo honesta, Ashley Tanner no es la clase de chica que se apasione por talles que requieran sobre esfuerzo como pintar, construir, limpiar ―oh esa siempre es la peor―, etc. Sin embargo, eso es lo que obtienes si intentas hacer trampa en un juego de póquer, contra Mandy Baxter: pierdes una apuesta.
Y en cuanto a el pegamento: Devonne siempre tuvo la loca idea de que si lo mezclas un poco con la pintura ésta de adhiera mejor a tu disposición.
Mary y yo las abandonamos antes de que consiguieran empezar, y entonces una hora y media más tarde, me enteraba sobre una guerra de pintura contra los chicos. Y no al estilo paintball. Según la versión corta de mi mejor amiga, una de las chicas dejó caer un tarro pequeño casi entero, al parecer eso molestó a uno rubio falso un tanto insoportable y Dev no pudo evitar no meterse tirándole pintura de regreso al éste dramatizar exageradamente las disculpas de la muchacha. En consecuencia… bueno, creo que se lo imaginarán.
Me encojo de hombros y me siento cruzando mis piernas al instante.
Sé que piensa igual que yo cuando lo oigo reír. Y tan pronto como le asiento a su siguiente pregunta tira de sí en el suelo y me imita, con unos centímetros entre cada uno.
―No vas a matarme, ¿cierto? ―intento sonar divertida, a pesar de que mis pensamientos dominan mis palabras.
―No, si no gritas. ―Se ríe él, y sinceramente mi cabeza tiene que analizar eso―. Sólo bromeaba.
De repente me sorprendo a mi misma riendo también y le asiento precipitadamente―. Sostendré eso en la corte.
Liam. Liam Payne dice llamarse el muchacho castaño sentado junto a mí y el mismo par de ojos marrones que me sonrieron aquel día que mi pelo se convirtió en el paciente inesperado de Ashley Tanner y su buen gusto para encontrar chicos lindos, pero no tanto para ordenar comida. Sí, el es el repartidor de ese horrible lugar. Y espero que Ash me perdone, pero el muchacho es tan lindo.
Conseguimos varios minutos juntos hablando y Liam resulta ser una interesante compañía, es genuinamente entretenido y hasta ya podía considerar que él no podía ser un asesino serial. Al menos aún no había acabo conmigo allí en medio de la nada. Concluyo que Liam no es la clase de persona que necesitase de un buen chiste para romper el hielo, realmente apestaba en eso. Pero por lo menos si podía con una buena anécdota y hacerme reír sin siquiera darse cuenta de ello. Él habla despreocupadamente, sin prisa y haciéndolo sonar todo tan interesante como por ejemplo con la programación de un sábado por la tarde y la desesperación por una muerte lenta de total aburrimiento. Parece gustarle en serio divertirse y comienzo a disfrutar también verlo sonreír a cada momento.
Liam me cuenta algunas pequeñas cosas sobre él como lo mucho que disfruta pescar a pesar de que no hacerlo tan seguido ―y mucho menos estando hasta el próximo año aquí― y yo decido hacerle saber del mío por el piano.
Más tarde, cuando observo mi sombra tirar más adelante, hallo que el sol empieza a moverse más hacia el centro y me asombro al considerar casi dos horas enteras como si tratasen de segundos.
Su mirada también repara en mi reloj, él vuelve abrir su boca pero rápidamente la cierra. Y luego lo veo tímidamente levantar una de sus comisuras disfrutando de sus propios pensamientos.
No digo nada. Mantengo mi propia vista centrada hacia adelante mientras escucho por unos segundos el agua correr, y de pronto contemplo cómo una brisa empujar mi pelo hacia adelante.
―¿Sabes? He visto… he visto cada tipo de chica pasar por aquí durante años ―comienza paulatinamente, sin oscilación en su voz y sin voltear a verme―, pero que jamás creí que viviría para conocer a una que no cayera o se sintiera siquiera atraída por Styles e incluso, lo enfrentara ―dice sonando extasiado. Luce como un niño pequeño, verdaderamente contento y listo para arriesgarlo todo. Finjo una dramatizada expresión de extrañeza pegando mi mano al pecho y encuentro que nuevamente Liam me está sonriendo, y algo en sus ojos me hacen a mí también copiar su gesto.
Sacudo mi cabeza y agrego―: ¿Qué puedo decir? Herencia familiar. Prácticamente toda mi familia consta de hombres y cero mujeres en la historia. Yo soy el caso especial ―digo con petulancia, y él asiente exageradamente.
―Bueno, la mía es todo lo contrario ―me garantiza―. Y si crees que eso es una completa pesadilla a diario, entonces lo mío es el infierno.
Vuelco mi mirada en él y capto el perfecto momento para que el viento ahora azote su cabello. Acerco mis rodillas hasta mi pecho y abrazó mis piernas con fuerza. Su sonrisa no se despega de sus labios y sus ojos obtienen arrugas en las esquinas mientras lo hace. Es tan encantador lograr ser testigo de eso.
―¡Oh vaya! Ya casi son las 2:30 de la tarde y aún no has comido, ¿verdad? ―Luce tan asombrado como si fuera lo peor de mundo y muevo mi cabeza entretenida―. Entonces, si me dejas, creo que hay un lugar que te encantará.
Y realmente lo hace. Cuando Liam ordena pasta para ambos sin preguntarme, me pregunto si lee mentes o sólo le ha dado a mi comida favorita sin saberlo.
Se trata de una pequeña Italia en un inmenso Internado. Cuestiono mi ignorancia por no saber que este lugar existía desde entonces y no dejo de echarle un ojo a todo el local. Ni siquiera dejo que mi memoria se deshaga de cómo volver aquí en un futuro cercano.
En verdad, el Internado consta de cuatro edificios gigantes: dos para dividir al alumnado y dos para los salones; con uno además un tanto alto, para los profesores. El resto de millar de hectáreas constituye distintos puestos que acogían necesidades tales como la parte física (piletas, canchas según el tipo de deporte, etc.) y pasar el rato (algún que otro restaurante y el local de batidos). En mis corridas matutinas nunca había llegado más allá de las canchas. Cuando divisaba las de tenis en mi rutina, regresaba serpenteando un poco más para así conseguir más tiempo a solas. Tampoco recorría exactamente todo, pero seguía sin creer que ni por casualidad había oído de aquel lugar.
Amaba Italia, y hasta que verdaderamente lograra algún día visitarlo, esto era todo lo que tenía por el momento.
―¿Cómo es que jamás había escuchado oír que este sitio existía?
―Apenas lleva días desde que consiguieron terminar de remodelarlo creo. Y por otro lado uno tiene que conocer a su competencia ―me explica Liam, dándome un guiño de ojo con la última frase. A lo cual muerdo mi labio inferior sólo un poco―, antes era un salón para yoga o algo por el estilo; pero no creo que todos estén al tanto todavía de esta pequeña Italia.
Bebe un poco de mi agua mientras mira tras mi hombro. ―No con una pequeña China a la vuelta ―detallo a continuación, haciendo que él me señale con su dedo índice como si lo hubiese olvidado y me asienta seguidamente.
―Buen punto, entonces supongo que será nuestro secreto ―no pregunta, lo afirma, y entonces me regala otro guiño y necesito desviar mi vista hacia mis manos en la mesa sintiéndome no tan segura de cómo responder a eso.
Puedo asegurar que Liam ha notado eso y que posiblemente disfrute dejarme sin saber qué responder. Sin embargo él bebe un poco de agua y yo rasco fingidamente tras mi cabeza mientras cambio de lugar mi vista y evito la diversión en su rostro.
No fue raro, sólo inesperado.
La comida llega a nuestra mesa de inmediato, y el golpeteo de alguna campana a lo lejos en mi mente resuena complacido. Exhalo disimuladamente y mientras deshago el primer bocado en mi boca rápidamente cambio de tema.
La conversación retorna años atrás, con más anécdotas graciosas y preguntas familiares, y en cuanto eso alarga nuestro almuerzo logró prestarle también más atención al hermoso par de ojos café frente a mí, de arriba abajo, hasta donde la pequeña mesa cuadra me permite. Pasando por sus pómulos y por sus rosados y adecuadamente gruesos labios, puedo contar el par de arrugas que se le forman a la esquina de los ojos al reír y sonreír y otras, arriba sobre su frente cuando él alza esas espesas cejas impresionado. Lo había hecho porque le había contado que mi padre siempre busca la manera de deshacerse de sus obligaciones, sea lo mínimo posible, tomando como ejemplo lo vez que mamá le aclaró que para las 7 cuando regresara del trabajo quería ver toda la ropa del suelo y lista para entrar al lavarropas: limpia, secada y doblada en dos pilas según sean pantalones o cualquier cosa relacionada a mangas. Resulta que papá sólo se limitó en poner todo en dos bolsas, conducir a la vuelta de casa y encargárselo a alguien en la lavandería. Por un momento casi olvidaba volver por ello después, pero antes de que mamá llegara todo estaba exactamente como lo pidió. Excepto por el típico olor a lavandería que ella obviamente conocía. No se lo reclamó. Sin embargo, para la segunda vez se lo aclaró todo nuevamente antes de que él pudiera volver a intentar eso. Eso y que ocultó su billetera. Entonces mamá volvió a desaparecer por la puerta y él comenzó pidiéndome dinero prestado. En verdad papá era muy flojo. Pero mamá sabía que él haría eso por lo que se aseguró así, que yo ninguno contara nada. No se rindió así, papá recordó la alcancía de cerámica de mi hermano menor, Tobby, y seguidamente, la hizo pedazos. Al final, resultó que Tobby sólo metía cualquier objeto que cupiera por hendidura y con suerte se llegaba a contar unos cinco centavos reales. Papá terminó haciendo todo el mismo rogando por algo de ayuda y más tarde comprándole otro chanchito a mi pequeño hermano para que mamá no se enterara. Cuando finalizo, francamente no me ha pillado obtener esa misma reacción inverosímil con alguien más, se podría decir que la mayoría a la que se lo cuento tiende a reaccionar igual. Luego Liam me hace carcajear al momento en que cuestiona mi historia y lo increíble holgazán que terminó siendo mi padre.
Mientras sonríe sólo puedo pensar en lo simplemente encantador que encuentro sus dientes aparecer y brillar tras esa suave curva sobre su boca, para arrugar todo el rostro completo a continuación. Logro localizar lo que creo alguna especie de marca de nacimiento al frente en su cuello y mi atención cae entonces en la camiseta blanca con cuello redondo sobre él. Recuerdo los jeans color gris que advertí a cado lado de mi cabeza cuando nos hallábamos en el río, mas no el tipo de zapatos viste hoy. No logro traer a la cabeza si está vistiendo tennis o qué pero enseguida mi cabeza comienza a cuestionarse seriamente que habría estado haciendo allí antes de encontrarme.
Apoya los codos y junta sus manos. ―¿Qué tal está? ―inquiere Payne, refiriéndose a mi plato.
―Delicioso. Amo la comida italiana o prácticamente todo lo que se relacione al país ―añado un poco tímida.
―¿De verdad?
―Ajá. Una vez en octavo grado me preguntaron a qué lugar del mundo viajaría si pudiera, cuál era mi país favorito…
―Y dijiste Italia-
―No. ―Lo interrumpo avergonzada―. No lo sabía. Jamás me había puesto a pensarlo, pero de todas formas abrí la boca y contesté China.
―¿Y por qué ése? ―Liam curiosea.
Me encojo de hombros. ―No lo sé. Había oído a alguien nombrarlo minutos antes y fue el único que pude recordar. Pero luego… ―hago un pausa y vuelvo a enrollar más pasta a mi tenedor― decidí que si ése iba a serlo al menos debía gustarme, ¿no lo crees?
―Es el punto.
Sonrío y mastico. Cuando el bocado comienza su largo recorrido empezando desde mi garganta, continúo. ―Estuve como medio mes en eso hasta que acepté que el chino mandarín no era mi fuerte y ni hablar de la comida. Lo vivo o crudo, definitivamente no es para mí ―murmuro con gracia al final, entrecerrando los ojos―. Es un lindo lugar pero simplemente no funcionó.
―¿Entonces vino Italia?
―Entonces vino Europa y después ―lo corrijo―, Italia.
Tira de sí hacia atrás con la vista aún puesta en mí. ―Interesante ―deja salir con un tono suave y lento. Juego con el tenedor en mi plato vacío en lo que siento un leve rubor teñir mis mejillas.
Prontamente, el escenario cambia. No muy lejos, puedo advertir dos personas emprender camino donde nosotros sin dudar, sus rostros los delatan. Puedo distinguir el hambre en los ojos del primero y el aire de superioridad y confianza entre ambos.
Y me preparo mentalmente para no cometer homicidio frente a todo el mundo…
―Vaya, vaya, vaya, cuando creí que no podría ir más lejos, hela aquí. ―El primero de los dos abre la boca y la actitud arrogante en sus palabras enciende mi rabia. Si hay alguien peor en el mundo que Harry Styles, ese es Jake Halloway. Mi ex novio.
―Jake ―escupo lacónica.
―Mandy ―me imita con desdén.
―¿Acaso perdiste algo? Porque si mal no recuerdo, el club de zorras queda por aquella dirección ―remarco beligerante, señalando sin menos disimulación a la esquina del lugar, en el fondo. Una del grupito de McPhee me mira de arriba hacia abajo con asco y le enseño mi dedo del medio. Voltea hacia sus amigas y todas comienzan a verme.
Halloway me muestra las manos arriba satisfecho por mi respuesta y aprieto mis labios enfadada conmigo misma. Él siempre me hace lo mismo.
―¡Ouch! Oh vaya, ¿qué le has hecho, Styles? ―se mofa de mí; y encuentro con mis ojos a Harry sonriéndole.
―Piérdete ―suelto, volteando los ojos después. Cruzo los brazos por encima de mi pecho y remuevo mi vista hacia otro lado.
―¿Quieres que nos vayamos? ―de pronto oigo decir a Liam. Instantáneamente me siento terrible teniéndolo allí todo incómodo sin saber que hacer o tal vez decir; le sonrío agradecida y avergonzada a la vez y sin perder tiempo vuelvo a cargar mi vista en el rubio castaño.
―Si nos disculpan, estamos algo ocupados ―declaro con cierto odio, pero sonriendo lo más descaradamente posible. Sé que lo odia.
―¿Le enseñaras tu dormitorio? ―pregunta, codeándole a su compañero.
―¿Algún problema con eso? ―contesto con indiferencia―. ¿Quién sabe? Seguramente nos lo pasamos todo… el día… solos. ―Muevo mis labios de una forma provocativa y observo a Jake tras mis pestañas. Y por fin sé que lo tengo donde lo quería: luchando contra sí―. ¿No, Li? ―suelto, en un tono chillón.
De acuerdo, yo tampoco me esperaba llamarlo así, pero no puedo retractarme cuando los nudillos de Halloway comienzan a perder color gracias a la rabia. Cambia la irritación en su rostro y deshace su puño poniendo una mueca recta y vacía sobre sus labios sin dejarme saber que piensa.
―Tómalo cómo un consejo amigo y huye mientras puedas. ―Se acerca apoyando una mano al hombro de Liam.
―Gracias pero estoy bien ―le dice. Quita los dedos de Jake de encima de un arrebato y me mira―. ¿Nos vamos?
Tomo mi celular ―el cual había recogido antes de venir a almorzar, por un cambio rápido de ropa―, tiro de la silla hacia atrás y me dispongo a salir.
Sin embargo, otra voz nos interrumpe y otra persona piensa diferente.
―Oye, ignóralo, sólo tiene celos ―manifiesta Harry, refiriéndose a mi ex con Liam. Oigo a Jake bufar aunque no dice nada contra eso―. No queríamos arruinar su cita o sea lo que esto fuese… Porque, esto es una cita, ¿cierto? ¿Ustedes dos ya salen? ―pregunta. ¿En serio? ¿Justo ahora decidía hablar? ¿Era demasiado pedir su silencio esta vez?
¿Y a qué venía todo esto?
―Eso no te concierne ―alego tajante. Mas me ignora, y continúa.
―No, espera. Tienes razón, Mandy ―replica en un tono reflexivo, apretando ligeramente los labios y mirando con curiosidad entre Liam y yo―. Si estuviesen teniendo una cita, ustedes dos ya te hubieses marchado. ¿Por qué dejarías que dos mocosos malcriados como nosotros te detuviésemos sino? Por consiguiente, ustedes dos ―aclarando con un vago gesto con los dedos―, no están saliendo. ¿Verdad, Payne? ―cuestiona odiosamente Styles, inclinando apenas su cabeza y retando a Liam con la mirada. Por supuesto que deben conocerse, Liam me comentó que ambos compartieron varias clases juntos y pertenecen al equipo de nado del colegio como también de fútbol desde hace dos años. Él había sido muy breve y conciso con eso, y así que como lo explicó cambió de tema. Sospeché que quizá no se llevasen bien y decidí dejar el tema ahí. Pero ahora distingo el desprecio en los ojos oscuros de Liam y el tono desafiante que Styles acaba de echar sobre él, instándome a considerar que hay algo más.
Liam no responde a su pregunta, pero su mirada es tan fría que hasta experimento miedo. Doy un paso hacia adelante arriesgado y me dirijo otra vez al ojiverde.
―¿Tienes algo que quieras compartir, Styles? Porque si vas a desprestigiar el modo en que yo salgo con chicos, entonces deberíamos empezar por el tuyo con chicas. ¡Oh espera! No lo hay. Sólo un asqueroso recorrido a tus sábanas y que pase la siguiente ―mascullo, dejo ir cada palabra con desprecio y sinvergüenza, escupiendo veneno en cada una de ella.
Quiero tomar a Liam y abandonar el lugar, pero la risa de Harry estalla y el impulso de romperle un plato por la cabeza me consume.
Frunzo el ceño. ―¿Qué es tan gracioso, idiota? ―le pregunto a Harry.
Sacude su cabeza y me mira, sin apartar esos detestables hoyuelos de su cara. ―¿Saldrías en una cita conmigo? ―dice como si nada.
Mi rostro cae. ¿Qué?
―¿Disculpa? ―vacilo. Me atraganto con mi propia saliva y toso. Jake tampoco deja su asombro ocultar y lo mira asesinamente con la mandíbula tensa. Alzo una ceja dubitativamente en dirección al rizado y agrego―: Tienes que estar bromando.
―Hmmm, no, no lo creo ―se burla de mí.
―Sí, tiene que ser un chiste ―afirmo secamente.
Ladea la cabeza. ―No, en realidad no ―dice, apretando los ojos.
Entorno los ojos y sujeto a Liam por el brazo. ―Ven, paguemos la cuenta en la caja y larguémonos de aquí ―sonando cansada.
Harry se apresura en detenerme. ―¿Aceptas? ―vuelve a preguntar, sonriéndome tan inocente como a veces Christine puede conmigo.
Y entonces lo miro.
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
God. ¿Acaso Styles le acaba de proponer una cita? ._. ¿Qué tramas Harold? ._. Quedé impactada lol. Ademas, de que Mandy tiene a todos detrás de ella y es que, ¿Harry estaba celoso de la 'cita' con Payne? Oh dios. Sin pasar por alto que ella esta sintiendo cosas por mr. rulos. Y Payne también tiene sus cosas xd. Me encantó el capitulo, síguela pronto linda. Besos c:
Invitado
Invitado
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
woo.....ame este cap! siguela! *ese hazza sigue con lo suyo y sabes? soy igual a la rayiss xq tambien tengo "herencia familiar" tenia solo puros primos *todos hombres y ceros mujeres*
crissgaby*1D
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
laskjda Qué misteriosos, no? Oh Mr. Rulos y Sr. Payne.........Nadia. escribió: God. ¿Acaso Styles le acaba de proponer una cita? ._. ¿Qué tramas Harold? ._. Quedé impactada lol. Ademas, de que Mandy tiene a todos detrás de ella y es que, ¿Harry estaba celoso de la 'cita' con Payne? Oh dios. Sin pasar por alto que ella esta sintiendo cosas por mr. rulos. Y Payne también tiene sus cosas xd. Me encantó el capitulo, síguela pronto linda. Besos c:
Parece que sí!!!! ¿Qué crees que le dirá? ¿Ella debería decirle que sí o que no?
¿Qué hará Liam?
:B Thank youuuuuu, Nadia! Lo mismo y cuidate, nos leemos ;)xx
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
¡Holasss!crissgaby*1D escribió:woo.....ame este cap! siguela! *ese hazza sigue con lo suyo y sabes? soy igual a la rayiss xq tambien tengo "herencia familiar" tenia solo puros primos *todos hombres y ceros mujeres*
omg no serás mi rayita y en otra vida te llamaste Mandy o algo parecido??? :P
Y como lo llevas? ...Yo definitivamente me volvería loca con un tipo de familia así Y ver programas como Criminal Minds y CSI no les ayudaría en nada :twisted: :roll:
alsjdalks este Hazza y dejandonos con mil preguntas en la cabeza, psss!! :/ Dios se apiade de Mandy!! jajaja
¿Qué crees que debería contestarle?
Muchooo amor, cuidate, nos leemos pronto :hug: .xx
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Nueva y sensual lectora desde el celu. Lamentablemente no puedo explayarme demasiado pero tenia que dejarte en claro que esta novela es genial y que grite como colegiala con el final del último capítulo . Quiero decir...dios!
Prometo mañana dejarte un comentario más elaborado.
Besos.
Prometo mañana dejarte un comentario más elaborado.
Besos.
the1975.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
*Se sienta frente a la computadora y comienza a escribir*Pamm escribió:Nueva y sensual lectora desde el celu. Lamentablemente no puedo explayarme demasiado pero tenia que dejarte en claro que esta novela es genial y que grite como colegiala con el final del último capítulo . Quiero decir...dios!
Prometo mañana dejarte un comentario más elaborado.
Besos.
Querida, Nueva y sensual lectora:
Primero que nada, espero que esta cálida ¡Bienvenida! le llegue hasta su celular ;)
Y segundo, he aceptado su solicitud de amistad así que le envio esta cookie imaginaria *el tamaño no es mi problema, pero si del internet(?*
¡Jeloouuuu there, Pamm! (¿...de Pamela tal vez? )
Un gusto hacerte gritar XD espero que nadie haya llamado a la policia :-P ¿Quieres que le demos un zape a Harry por eso? Porque puedo garantizarte que puedo algo....
Encantada de que te guste lo que escribo, es lo que intento. Y muchas gracias por leer!
:P No importa! Con un siguela siempre está bien, linda :hug:
Un besote y cuidate! .xx
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Me gustaría saber sus opiniones sobre esto. Es solo una pregunta que puedo adaptarla sin problemas a su gusto en el proximo capitulo :)
Te gustaria que 'tal persona':
a) ...fingiera enfermarse.
b) ...se enfermara de verdad.
Se podría decir que todo lo que esta... errr, simple e insignificante como suena, pregunta, es mínima y algo que no afecta en nada. Pero confíen en mí y verán.
¡Qué viva la democracia!
PD: con el 'tal persona' me refiero a que yo ya tengo el personaje perfecto para eso y no-voy-a-decirles :cherry:
Ahora sí, buenas noches,
Nina.
Te gustaria que 'tal persona':
a) ...fingiera enfermarse.
b) ...se enfermara de verdad.
Se podría decir que todo lo que esta... errr, simple e insignificante como suena, pregunta, es mínima y algo que no afecta en nada. Pero confíen en mí y verán.
¡Qué viva la democracia!
PD: con el 'tal persona' me refiero a que yo ya tengo el personaje perfecto para eso y no-voy-a-decirles :cherry:
Ahora sí, buenas noches,
Nina.
Fantaisie.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Que esté enfermo de verdad, que esté enfermo de verdad . Igual me pregunto quién es esa "tal persona" .
the1975.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Listo, ahora estoy frente a una computadora cómoda en vez de estar utilizando aquél aparato prehistórico que tengo como celular.
¡Haz pagado en el blanco! Mi nombre es Pamela, pero agradezco por haberme llamado Pamm, you know, aunque sea mi user no muchos captan las indirecta de que mi nombre completo me desagrada...¡bah! no me desagrada, pero parecen enojados conmigo :(. De todas maneras, te permito llamarme como gustes, sentite especial (?.
En fin, vamos a lo importante: la nove. El nombre llamó mi atención por completo, y como no pude controlar mi curiosidad, entré de inmediato. Quiero recalcar que no me arrepiento de haberlo hecho. Es una historia distinta, graciosa, romántica y...¡DIOS! Harry es un idiotaen el buen sentido y Mandy es mi heroína, no solo por las múltiples bromas pesadas que me sacaron más de una carcajada sino, también, por no caer tan fácil por el ruloso. O sea, él la besó, ¡y vaya beso! pero ella ni se inmutó, ¡NI SE INMUTÓ! Es una nueva clase de super-poder del que muchas chicas carecen, supongo que debes nacer con eso . ¡OH! Y otra escena de la que quería hablar era la de halloween...¿o debo decir San Valloween? ¡Ja! Me falla. Prosigamos. Ese capítulo fue de lo más dulce y tierno: desde las peleas hasta la rosa. Creo que fue mi capítulo favorito junto con el final del último que subiste . Todo en él fue perfecto, la idea, la explicación y hasta el modo de no hacerlo tan meloso, solo...verdadero. De verdad adoro tu forma de narrar, ¿me compartirías un poco?
Ok, dejo de acosarte. Muchas gracias por aceptar mi solicitud de amistad, i mean: eres mi amiga (?
Me despido.
Besitos.
PD: Cuando una novela es así de increíble, un simple siguela no sirve, creo que el escritor tiene que saber qué pensamos de su nove...idk, eso es lo que pienso.
¡Haz pagado en el blanco! Mi nombre es Pamela, pero agradezco por haberme llamado Pamm, you know, aunque sea mi user no muchos captan las indirecta de que mi nombre completo me desagrada...¡bah! no me desagrada, pero parecen enojados conmigo :(. De todas maneras, te permito llamarme como gustes, sentite especial (?.
En fin, vamos a lo importante: la nove. El nombre llamó mi atención por completo, y como no pude controlar mi curiosidad, entré de inmediato. Quiero recalcar que no me arrepiento de haberlo hecho. Es una historia distinta, graciosa, romántica y...¡DIOS! Harry es un idiota
Ok, dejo de acosarte. Muchas gracias por aceptar mi solicitud de amistad, i mean: eres mi amiga (?
Me despido.
Besitos.
PD: Cuando una novela es así de increíble, un simple siguela no sirve, creo que el escritor tiene que saber qué pensamos de su nove...idk, eso es lo que pienso.
the1975.
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
Oh, eres mala por no decirnos quien es 'tal persona' :c Pero... ay, no se, tengo mis dudas (?). Pero supongo que quiero... que este enferma de verdad No, que finja.... ay, xd Es que, si es Harry y ella acepta la invitación, me gustaría que finja ._. Y si es ella, que sea de verdad xd En fin, las demás que opinen ._.Fantaisie. escribió:Me gustaría saber sus opiniones sobre esto. Es solo una pregunta que puedo adaptarla sin problemas a su gusto en el proximo capitulo :)
Te gustaria que 'tal persona':
a) ...fingiera enfermarse.
b) ...se enfermara de verdad.
Se podría decir que todo lo que esta... errr, simple e insignificante como suena, pregunta, es mínima y algo que no afecta en nada. Pero confíen en mí y verán.
¡Qué viva la democracia!
PD: con el 'tal persona' me refiero a que yo ya tengo el personaje perfecto para eso y no-voy-a-decirles :cherry:
Ahora sí, buenas noches,
Nina.
Invitado
Invitado
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
jajajaja xD si creo q si en otra vidaa! okno hahahahaha y respecto a eso es cuestion de costumbre...es mas somos muy unidos desde que nacimos wuajajaja xD y de hecho AMO CSI! *-* *no te traumes* y solo tengo una hermana.Fantaisie. escribió:¡Holasss!crissgaby*1D escribió:woo.....ame este cap! siguela! *ese hazza sigue con lo suyo y sabes? soy igual a la rayiss xq tambien tengo "herencia familiar" tenia solo puros primos *todos hombres y ceros mujeres*
omg no serás mi rayita y en otra vida te llamaste Mandy o algo parecido??? :P
Y como lo llevas? ...Yo definitivamente me volvería loca con un tipo de familia así Y ver programas como Criminal Minds y CSI no les ayudaría en nada :twisted: :roll:
alsjdalks este Hazza y dejandonos con mil preguntas en la cabeza, psss!! :/ Dios se apiade de Mandy!! jajaja
¿Qué crees que debería contestarle?
Muchooo amor, cuidate, nos leemos pronto :hug: .xx
y sobre lo q debe hacer mandy es......hmmmmm que acepte y se neferme de verdad
crissgaby*1D
Re: You and I {Harry Styles} (Detenida temporalmente)
¿Entonces cruzamos los dedos porque ella no le tire con algo? XD jajjajaacrissgaby*1D escribió:jajajaja xD si creo q si en otra vidaa! okno hahahahaha y respecto a eso es cuestion de costumbre...es mas somos muy unidos desde que nacimos wuajajaja xD y de hecho AMO CSI! *-* *no te traumes* y solo tengo una hermana.Fantaisie. escribió:¡Holasss!crissgaby*1D escribió:woo.....ame este cap! siguela! *ese hazza sigue con lo suyo y sabes? soy igual a la rayiss xq tambien tengo "herencia familiar" tenia solo puros primos *todos hombres y ceros mujeres*
omg no serás mi rayita y en otra vida te llamaste Mandy o algo parecido??? :P
Y como lo llevas? ...Yo definitivamente me volvería loca con un tipo de familia así Y ver programas como Criminal Minds y CSI no les ayudaría en nada :twisted: :roll:
alsjdalks este Hazza y dejandonos con mil preguntas en la cabeza, psss!! :/ Dios se apiade de Mandy!! jajaja
¿Qué crees que debería contestarle?
Muchooo amor, cuidate, nos leemos pronto :hug: .xx
y sobre lo q debe hacer mandy es......hmmmmm que acepte y se neferme de verdad
¡Entendido y anotado! .xx
Fantaisie.
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