Re: "Aunque mis alas esten rotas tratare de volar" (Nicholas y Tú)

por **ama-jonatik** Sáb 24 Mar 2012, 9:49 pm

nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

de por dios ocmo la puedes dejar asi

kede en schok

no plissssssssssss siguela una mas plissssssssssssssssssssssssssssss

por **Pepaa** Dom 25 Mar 2012, 11:24 am

AAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!
COMO NOS DEJAS ASIIIIIIIIIIIIIIII!!!!
Subeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee porfis me encanta :love:

por **NaTnAt** Dom 25 Mar 2012, 2:23 pm

como te atreves a dejarla asi!!!!!
sorry por no haberme pasado antes
odio el cole
los profes a veces piensan q no tienes vida social :x
anyways
ame los caps
y no puedo esperar a saber q hay en la habitacion!!
SIGUELAAAAAAAAAAA
PS: el siguiente cap es hot????

por **Belencita** Dom 25 Mar 2012, 3:47 pm

cual sera la sorpresa??

mmmm quede intrigada

ahhh quiero mas..

por **next to you** Dom 25 Mar 2012, 4:31 pm

como te atreves a dejarla ahiii!!!

Oh por Dioss sigelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **Pepaa** Dom 25 Mar 2012, 5:41 pm

Suuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuube :love:

por **Christine Rose** Lun 26 Mar 2012, 8:05 pm

NaTnAt escribió:como te atreves a dejarla asi!!!!!
sorry por no haberme pasado antes
odio el cole
los profes a veces piensan q no tienes vida social :x
anyways
ame los caps
y no puedo esperar a saber q hay en la habitacion!!
SIGUELAAAAAAAAAAA
PS: el siguiente cap es hot????

oh no te preocupes, te entiendo a mi me pasaba igual...bueno me sigue pasando en la uni y creo que es peor el cap no es hot, esta nove es muy romantica y por tanto el cap es muuuuuuuuuuuuuuy romantico tocando lo cursi :oops: :oops: :oops: cuando lo escribi me parecio bien ahora creo que exagere un poco :oops: pero bueno, espero que les agrade! ya subooooo :)

por **Christine Rose** Lun 26 Mar 2012, 8:25 pm

Ahora no puedo subirles fotos :( lo intente pero nada ¬¬ asi que tendran que usar un poco más su imaginacion :P disfrutenlos!

Retire mi mano de sus ojos confiando en que no los abriria con cuidado termine de arreglar la habitación cuando estuvo todo listo me pare detras de ella y la tome por los hombros.
-¿Ya puedo ver?.-preguntó.-me tienes nerviosa.-sonreí.
-¿Aún te pongo nerviosa mi amor?.-susurré en su oído sin dejar de sonreír.
-Sabes la respuesta, odio que me hagas esto.-solté una pequeña risita.
-Me encanta hacer que lo aceptes.
-Ya no lo haré.
-Sí, si lo harás.-dije sonriendo.
-¡Nicholas!.
-Esta bien.-reí.-ya puedes abrir los ojos mi amor.-susurré tiernamente en su oído.
Ella los abrió y la sorpresa invadio sus ojos, mi sonrisa se hizo más amplia al ver su expresión. Las dos mesitas de noche-que se encontraban a cada lado de la cama-estaban adornadas con unas pequeñas velas y flores, al igual que la mesa que solia usar como escritorio que estaba al frente de cama, en dos esquinas de la habitación estaba una mesa redonda con un jarron de rosas azules en el centro, pequeños portarretratos con fotos de nosotros y velas de distintas formas alrededor, habia un cuadro con el rostro de (tu apodo) colgado en la pared, lo mande a hacer ase un tiempo y ella no lo ha visto aún y por su cara creo que le sorprendió un poco.
Toda la habitación estaba perfumada por el aroma de los petalos de rosas que se encontraban esparcidos a nuestro alrededor, nos iluminaba la calida luz de las velas acompañada con la mágica luz de la luna y las estrellas.
-¿Te gusta mi amor?.-pregunté con suavidad.
-Es hermoso.-sus ojos estaban llenos de lágrimas lo que me hizo sonreír con ternura.
-No mi vida.-la abracé.-no llores.
-¿Lo hiciste tú?.
-Sí, lo hice para ti.-besé su cabeza.-porque hoy es un día muy importante para los dos.
-Excusas Nicholas.-reí al recordar todas las veces que me ha dicho eso, siempre busco cualquier motivo por pequeño que sea para hacerle un regalo o darle una sorpresa.
-Pues si otra excusa para consentirte más.-tomé su cara entre mis manos.-pero una hermosa excusa ¿no crees?.-sonrió.-el tiempo pasó muy rápido, no puedo creer que hoy se cumpla un año desde que vi esos dulces ojitos por primera vez.-beso.-y ocho meses desde que aceptaste ser mi novia después de haberme hecho sufrir.
-Yo no te hice sufrir.-dijo seria.
-Claro que si.-dije dolido.
-Tonto.-sonrió y me abrazó.
-Sí soy un tonto.-suspiré.-un tonto enamorado de un bello ángel.-levanté su cara sin separarla de mí y besé sus labios lentamente.-te amo mi vida.-nos volvimos a besar.

por **Christine Rose** Lun 26 Mar 2012, 8:27 pm

-Eres mi más valioso tesoro, mi mayor alegría y la oportunidad que tuve para volver a la vida, nunca te podre explicar con palabras lo que me haces sentir, sólo te puedo decir que te amo y no sabría que hacer sin ti.-susurré en su oído el pequeño mensaje que estaba escrito sobre la camisita del oso de peluche que se encontraba sobre la cama.-mira.-dije mirando la caja de terciopelo rojo que estaba junto a la mano del osito, su mirada volvió a mí y sonreí.-tómala, es para ti.
Se sentó en la cama y yo junto a ella tomó la caja en sus manos y la abrió lentamente, dentro se encontraba un hermoso brazalete que compre para ella en mi último viaje a Francia.
-Cuando lo vi me gusto mucho.-apoye mi cabeza en su hombro.-no pude evitar comprartelo, te va a quedar hermoso.
-Excusas Nicholas.-sonreí y besé su hombro.
-Estoy enamorado ¿qué quieres que haga?.-sonrió.-te amo mucho mi vida, ¿lo sabes?.-negó con la cabeza.-¿no lo sabes?.
-No.-tomé su cara entre mis manos y la miré fijamente a los ojos.
-Te amo (tu apodo).-rozé sus labios con los míos y lentamente los uní en un tierno beso que fue aumentando su intensidad con el paso de los segundos, ninguno de los dos queriamos separarnos, romper con este magnifico beso era una locura pero nuestros pulmones necesitaban oxigeno, nos separamos sólo unos segundos luego volvimos a perdernos en otro beso.
El ambiente era intimo, romántico y las palabras no hacian falta, nuestras miradas eran como corrientes electricas que al encontrarse formaban un gran impacto. El hecho de que unas finas cortinas cubrieran la única ventana que habia en mi habitación no parecia ser un impedimento para que la suave luz de la luna y las estrellas fueran testigos de este hermoso momento. Nuestros labios bailaban una lenta melodia acompañada con suaves y tímidas caricias, el silencio reinaba pero no era algo que molestara o incomodara.
Mis labios trazaron un caminito de besos desde sus labios hasta su cuello, mis manos vagaban por su cuerpo acariciandolo con calma, regalandome a mí mismo el privilegio de explorar cada centimetro de él, siendo consciente del cambio de estado de su piel ante mis caricias.
Su cuerpo bajo el mío, su aliento contra mi piel, sus manos enrredandose en mi cabello con dulzura y timidez para luego bajar con un poco de inseguridad a mi espalda produciendo que mi corazón se acelerara. Mis manos no paraban, no dejaban de acariciarla ni un segundo, nuestros labios ahora se devoraban inundados de pasión, dando como resultado besos profundos, húmedos y llenos de amor.
No habia razón para hablar, era momento de sentir y no de razonar, nuestros cuerpos hablaban por si solos a traves de las caricias y los besos que compartimos en este momento nos decimos todo aquello que llevamos dentro. No hay nada que aclarar, no hay nada que pensar, nuestras miradas son esas palabras que no utilizaremos sin necesidad, el silencio que nos brindaba la noche fue interrumpido poco a poco con pequeños y suaves suspiros que salian de nuestras bocas sin que ninguno de nosotros pudiera evitarlo seguido de unos "te amo" que susurraba constantemente sobre sus labios.
Corazones acelerados, respiraciones agitadas, confianza, amor y pasión no faltaban. La noche parecia hacerse más larga los minutos no dejaban de transcurir pero para mí era como si el tiempo se hubiera detenido para regalarnos este momento dejandonos disfrutarlo como si fuera eterno. Ya nada nos cubría, nada impedia que nuestros cuerpos se amaran por completo, el fuego del deseo hizo acto de presencia en esta habitación para ser un testigo secreto más de nuestra muestra de amor.
Era nuestra primera vez, la primera vez que nos besamos y acariciamos de una manera tan intima y apasionada, la primera vez que nuestros cuerpos desnudos se rozaban y nos estremeciamos por una simple mirada, la primera vez que ibamos a hacer el amor juntos, he soñado con esto, lo he deseado, he esperado y no me arrepiento de haberme controlado tanto tiempo y de haber dejado que las cosas pasaran por si solas, fue lo mejor que pude haber hecho porque como premio obtengo esta maravillosa noche que aún no termina.
Mi cuerpo estaba perfectamente colocado sobre el suyo, parecian dos piezas de un rompecabesas que fueron hechas para estar una entrelazada a la otra de una manera especial, piezas que sólo juntas pueden cumplir su objetivo, piezas que no pueden estar separadas y no pueden ser suplantadas. "Mágico" es la primera palabra que vino a mi mente para describir el maravilloso momento en que nuestros cuerpor entrelazados se juntaron más, hasta convertirnos en uno solo, en un solo cuerpo, en una sola alma, en un solo corazón, en un solo ser, un ser que voló a las nubes en una burbuja de amor tocó el cielo y regresó al paraiso que en este momento se encontraba en esta habitación.
-Te amo (tu apodo), te amo tanto.-susurré mientras acariciaba su cabello suavemente, ella se aferró más a mi pecho.-descansa mi vida.-la acurruqué entre mis brazos y besé su cabeza.-te amo.-susurré una ves más cuando senti su respiración lenta y tranquila.
Algunas velas aun brillaban, se pondia respirar el dulce aroma de los petalos de rosas que seguian esparcidos a nuestro alrededor, la noche aún no acababa, una sonrisa se dibujo en mi rostro mientras seguia acariciando su cabello y la veia dormir sobre mi pecho descubierto.
Su belleza es tan natural, es como una flor pero en vez de marchitarse ella florece y brilla más con el paso del tiempo, es la luz que me ilumina cuando el sol se oculta, sin embargo, ella me deslumbra más que los rayos del sol por la mañana. Su mirada y su sonrisa me estremecen como si fuera un adolescente, mi corazón se enloquese con sus besos y con el calor de su cuerpo, no puedo evitar reír al pensar en lo cursi y tonto que me ha vuelto el amor que siento por esta mujer pero soy tan feliz que ni eso me importa.

Espero que les haya gustado! :oops: :) COMENTEEEEN! "Aunque mis alas esten rotas tratare de volar" (Nicholas y Tú) - Página 25 352482

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por **Pepaa** Mar 27 Mar 2012, 5:44 pm

Que capitulos mas lindos *-*!
Estuvieron re tiernos!!
Siguela ya sabes que me fascina tu nove :D

por **next to you** Miér 28 Mar 2012, 7:27 am

waaa que hermosooooo!!!!
me encantoo
que romantico y tierno ess :')
siguelaaaaaaaaaaa

por **NaTnAt** Miér 28 Mar 2012, 5:53 pm

moriiiiiiiiiii
de veritas mori con este cap
es super romantico
lo ame
te quedo super hermoso
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAA

por **Belencita** Miér 28 Mar 2012, 5:57 pm

ohhhh...... lindo capitulo

por **Christine Rose** Vie 30 Mar 2012, 6:57 pm

Muchas gracias por comentar chicas que bueno que les gustó :D

Al otro día.

Desperté con la misma sonrisa de felicidad con la que me dormí la noche anterior, ella aún estaba sobre mi pecho y protegida por mis brazos, antes de dormirme le habia puesto mi camisa y yo me puse unos boxers, una fina sabana nos cubría pero hacia un poco de frío tomé otra sabana que estaba bajo la almohada y la cobije con ella apretándola más a mi cuerpo para sentir su calor.
Comencé a acariciar su cabello y su espalda con ternura lentamente, mientras recordaba la fantástica noche que pasamos juntos. El momento que se entregó a mí por completo, que me regaló lo más preciado que tiene una mujer, me dio el honor de ser el primer hombre en su vida, su primer amante, el que la convirtió en mujer en todos los sentidos y no existen palabras para agradecer eso. Confió en mí, me entregó su cuerpo y su alma sin condiciones, sin limitaciones.
Paras las mujeres con las que estuve era uno más igual que ellas para mí, sólo una más de la larga lista que pasó por aquella cama de hotel, en cambio para (tu apodo) fui el primero, eso me hizo sentir especial e importante, fue un conjunto de sentimientos que jámas habia sentido, otra cosa que la diferencia de las otras. Al fin sé lo que es ser amado y más de lo que algún día crei merecer.
-Buenos días mi vida.-susurré cuando la sentí moverse, alcé un poco su cara y rocé mi nariz con la suya, ella sonrió aún con los ojos cerrados, besé su frente y ella se acurrucó entre mis brazos y encondió la cara en mi cuello.-¿dormiste bien hermosa?.-besé su hombro y la cubri mejor con las sabana.
-Muy bien.-sonreí al sentir su aliento rozar mi piel.
-Mira al pequeño Nick.-tomé el osito, ella lo miró y rió.-¿por qué te ríes?.-pregunté sonriendo.-es nuestro hijo, se parece a su papi.-lo miré.-mira amor tiene mis ojitos.-rió.-y es suave como tú.-besé tiernamente la punta de su nariz, ella sonrió.-me lo voy a quedar, así cuando me dejes durmiendo solito él me hará compañia y podré acurrucarlo.
-No te lo vas a quedar.
-Es mi hijo también tengo derecho a estar con él.-dije serio.
-No.-dijo riendo.
-Sam va a estar feliz de tener un hermanito.-rió.
Estuve varios minutos bromeando con el osito mientras la escuchaba reír, no nos separamos ni un segundo y no dejamos de mimarnos.
-Te queda muy bien mi camisa.-eran como las ocho de la mañana, acabamos de terminar de desayunar, sé que se tiene que ir en un rato pero no quiero separarme de ella.- puedes quedarte y usarlas todas.-sonrió un poco sonrojada, se ve tan dulce.-¿te vas a acostar un ratito más conmigo?.-beso.
-No.-beso.
-Sí.-beso.
-No.-beso.
-Sí.-beso.-¡mmm!.-beso, maldecí en silencio cuando sonó el teléfono de casa.
-Costesta.-dijo sonriendo.
-No.-beso.
-Nick.-beso.
-No quiero.-la apreté más contra mí mientras daba pequeños besos en sus labios, riendo se soltó y fue a atender el teléfono aunque traté de impedirselo.-tramposa.-sonrió.
-Hola.-dijo al contestar.
Vía telefonica...Narras tú.

-Buenos días, ¿es ese el departamento de Nicholas?.-preguntó un hombre con un perfecto acento francés.
-Si este es.-respondí en su idioma.
-Soy Leo amigo y socio de Nicholas, tú debes ser (tu apodo) ¿me equivoco?.-sonreí sorprendida.
-No, si soy yo.-Nicholas estaba acostado en el sofá con un cojin en la cara, me daba mucha risa cuando se comportaba como un niño pequeño.
-Oh es un gusto conocerte, bueno escucharte.-reí.
-Lo mismo digo.-dije amablemente.-¿quiere hablar con Nick?.
-No soy tan viejo como tal vez piensas, así que nada de usted.-dijo con simpatia.-dime leo como todos, espero que podamos conocernos pronto Nicholas me ha hablado de ti.-sonreí.-Patrice y joe también, dicen que eres maravillosa.-reí.-y no lo dudo, ¿está Nicholas cerca?.
-Sí, aquí esta.-dije acercandome a él, al escucharme se quitó el cojin y negó con la cabeza.
-Me a encantado escucharte, hablas muy bien francés hasta mejor que yo.-reí.-cuidate mucho (tu apodo) hasta pronto.
-Gracias Leo.-dije sonriendo, Nick se sentó de inmediato y me miró, creo que creyo que estaba hablando con Patrice.-quiere hablar contigo.-tomó el teléfono que le ofrecia.
-¿Qué?.-dijo de mala gana.
-Nicholas.-dije seria.-no seas grocero.
-La dulzura la guardo para ti mi vida.-negué con la cabeza y él volvió ha hablar en francés por el teléfono.-por eso no lo hice idiota, no queria que te comieras a mi novia con tus cochinos ojos.-suspiré sonriendo y fui a la habitación dejandolo solo en la sala.

por **Christine Rose** Vie 30 Mar 2012, 7:01 pm

Narra Nicholas.

-(tu apodo) mi amor ten..-no la vi dentro, entre a la habitación y sonreí al escuchar el agua de la ducha supuse que se estaba bañando, tomé mi celular y regresé a la sala.
Vía telefonica.
-¿Cómo estás?.
-Muy bien hermano.-dijo contento.-¿y tú?.
-Muy bien.-dije sonriendo.
-Te escucho feliz, que extraño.-dijo riendo.-¿cómo está (tu apodo)?.
-Preciosa.
-Eso lo sé tonto.-dijo riendo.-¿estás con ella?.
-Sí.-dije aún con la sonrisa de bobo en mi cara.-¿estás en casa? necesito que me hagas un favor.
-Sí, ¿dime qué necesitas?.
-Tienes las llaves que te dí de mi estudio ¿verdad?.
-Sí, las tengo muy bien guardadas como me dijiste.
-Bien, buscalas y ve a mi estudio.
-Espera un momento.-escuchaba como movia cosas, espere unos minutos mientras revisaba unos documentos que joe me entregó ayer.-ya estoy aquí.
-Con esa llave abre el cajón derecho que esta en mi escritorio.
-Listo.
-Abre la cajita que esta allí, toma la tarjeta que esta dentro.-espere unos segundos.-¿ya?.
-Sí.
-Esa es la clave de la caja fuerte, tú sabes donde esta y yo te enseñé a abrirla ¿recuerdas?.
-Sí, si me acuerdo.
-Bien, abrela y saca una carpeta amarilla que esta allí.-espere nuevamente unos minutos antes de continuar.-¿la abriste?
-Sí, ya tengo la carpeta ¿qué hago?.
-Cierra la caja fuerte y el cajón.
-Listo.
-Esa carpeta se la vas a dar a Leo que va en unas horas a casa, sólo a Leo Patrice.
-Entiendo Nick.
-Sal del estudio y cierralo muy bien.
-Joven Patrice ¿qué hace aquí? recuerde que al Señor Nicholas no le gusta que nadie entre a su estudio.-escuché decir.
-Tranquila Paris, mi hermano me dio permiso, él sabe que iba a entrar.
-Bueno, ¿necesita algo?.
-No Paris, puedes retirarte.
-Con permiso.
-Las tienes muy bien entrenadas.-reí.
-Tonto, ¿cerraste bien?.
-Sí, todo listo en orden y controlado mi comandante.-reí.-la misión fue todo un exito, sin hueyas ni rastros de lo sucedido.
-Deja de ver peliculas ya por favor.-rió.-¿cuando viajas?.
-Mañana temprano.
-Cuidate mucho Patrice, ¿tienes dinero suficiente para las dos semanas que estaras fuera?.
-Sí Nick ya te dije que si, no te preocupes.
-Si necesitas algo me llamas.
-Te lo prometo.
-Cuando le des la carpeta a Leo dile que me llame, te quiero cuidate por favor.
-Yo también te quiero hermano, voy a estar bien saludame a (tu apodo) y a los demás.
-Lo haré, adiós.
Confio totalmente en él es muy inteligente y sabe hacer bien las cosas pero es mi hermano menor y no puedo dejar de preocuparme. Por suerte estara fuera dos semanas y no estara en medio de esos problemas, ese tiempo bastara para que Leo solucione las cosas tal vez sea necesario que viaje unos días a Francia y...
-Nicholas.-dijo moviendome.
-Dime mi vida.-dije luego de reaccionar.
-¿Estás bien?.-preguntó preocupada y se sentó a mi lado.
-Sí estoy bien.-pasé un brazo por su hombro y la acerque a mí.
-¿Seguro? estabas muy distraido, ¿en qué tanto pensabas?.
-En nada mi angelito.-besé su frente.
-¿En nada?.-me miró, yo sonreí.
-En nada importante angelito, no pasa nada.-beso.-estas preciosa.-dije mirando el lindo vestido que llevaba puesto.-¿a qué hora tienes que estar en la oficina?.
-A las nueve y media llega la Señora me dijo Jaz.
-Aún es temprano.-dije mirando el reloj de la pared.-han tenido que organizar muchas bodas este mes.-dije mirandola.-¿es estresante?.
-Un poco, hay novios especiales como los que veremos hoy.-sonreí.
-Tienes mucha paciencia.
-Deben de agradecerlo.-reí.
-No sé ellos pero yo si lo agradezco.-sonrió.-me arreglo y te acompaño.
-Tienes cosas que hacer.
-Lo sé.-dije sonriendo.-pero no quiero separarme de ti.-la abracé.-quiero estar todo el día contigo.-tocaron el timbre y me levante para ir a abrir la puerta.
-¿Vas a abrir así Nicholas?.-sonreí sin voltearme hacia ella.
-¿No quieres que vean a tu hombre en boxers?.-un cojin me pegó en la espalda, reí.
-Ni pienses que vas a abrir así.-cuando pasó por mi lado la tomé entre mis brazos y la besé.
-Celosa.-beso.
-Ya ve a bañarte, yo abro.
-¡Mmm! ¿te bañas conmigo?.
-No.
-¿Por qué no?.-la tomé de la mano y la volvi a pegar contra mi cuerpo.
-Porque ya me bañe.
-Pero puedes volver a hacerlo.-tocaron el timbre otra vez.
-No.-la besé.-ya ve a bañarte.
-¿Vas a ir ahorita?.-beso.
-Sí.-hice berrinche.
Narras tú.
-No es cierto.-se dio la vuelta.-eres muy mala mintiendo mujer.-reí en silencio.-no sé por qué intentas engañarme, sé que no iras porque..-decia mientras se alejaba y entraba a la habitación. Sonriendo fui a abrir la puerta.-buenos días señorita.
-Hola buenos días.-dije amablemante.-¿se le ofrece algo?.
-Le dejaron al señor Nicholas esto ayer por la tarde.-me entregó unos sobres.-pero no pude darselo porque no lo vi.
-Oh muchas gracias, yo se los entrego.-sonrió.
-Gracias señorita, que tenga buen día.
-Usted también, adiós.-cuando me dio la espalda y camino hacia el ascensor cerré la puerta. Tomé mi celular y marqué el número de Gaby.
Vía telefonica.
-Hola hija ¿cómo estás?.
-Muy bien Gaby gracias, ¿y tú?.
-Bien, un poco cansada.
-¿Por qué? ¿Fer se puso mal otra vez?.-pregunté preocupada.
-Paso mal la noche.-dijo triste.-pero esta mejor, ahora esta durmiendo.
-Que pena, si necesitan algo no dudes en llamarme por favor.
-Gracias hija tú siempre tan atenta y cariñosa.
-Es lo menos que puedo hacer, cuenta conmigo para todo.
-Gracias, ¿quieres hablar con Sam? lo tengo aquí saltando a mi alrededor.-reí.
-Si pasamelo.
-Mami.-gritó.
-Hola mi amor.-dije sonriendo.-¿cómo estás?.
-Bien mami, ¿vas a venir?
-En la noche paso por ti cariño, antes no puedo porque tengo cosas que hacer.
-¿Mi papi Nick se va a quedar con nosotros?.-sonreí.
-Creo que si.-dije.-portate muy bien mi amor, hasle caso a tu abuelita por favor recuerda que tu abuelo esta enfermito y tiene que descansar.
-Sí mami.
-Te amo mucho, más tarde te llamo para ver cómo estás.-dije.-me saludas a tu abuelo.
-Sí, te amo.
-Yo también, adiós mi amor.-colgué y me pusé a revisar algunos mensajes que tenia.
Minutos después entré a la habitación y Nicholas venia saliendo del baño con sólo una toalla cubriendo su maravilloso cuerpo.
-¿Quién era mi vida?.
-El vigilante, dijo que te trajeron esto ayer en la tarde.-le entregué los sobres, miró cada uno y los dejo sobre la cama.-¿estás bien amor? pareces preocupado.
-Estoy bien hermosa.-dijo sonriendo.-te amo.-beso.
-Y yo a ti.-beso, me iba a separar de él pero me tomó por la cintura.
-No, no.-beso.-quiero un rico beso.
-No, ya vistete Nicholas.-beso.-se va a hacer tarde.
-Aún hay tiempo para un beso más.-beso.
-No.-me iba a abrazar pero no lo deje.-Nick me vas a mojar.
-Entonces secame y así no te voy a mojar.-me acercó más a él y mis manos quedaron pegadas a su mojado y perfecto pecho impidiendo que mojara mi ropa.-pero quiero mi beso.
-No.-beso.-ya vistete.-como pude me solté de sus brazos y camine hacia la puerta para salir de allí.
-¿Por qué huyes cobarde?.-gritó cuando cerré la puerta.-no hay nada que no hayas visto antes.-sonriendo y con mis mejillas ardiendo volví a la sala a hacer unas llamadas.
-(tu apodo) mi amor.-levanté la cara para verlo, tenía puesto los pantalones de su traje y la camisa pero desabotonada aén se veia su glorioso abdomen sus rizos estaban un poco mojados se veia tan sexy.-¿no has visto mi celular?.
-Lo dejaste sobre la cama.
-¿En serio?.
-Si amor.-dije sonriendo.
-Pero no lo vi.-me levanté y fui junto a él a la habitación.-ves no está.-se dio la vuelta para buscarlo y sonreí.-no recuerdo donde lo deje.-meti la mano en el bolsillo de atras de su pantalon y saqué el celular.
-Aquí esta.
-¡Por dios! no me di cuenta cuando lo meti allí.
-La edad amor.-dije en broma.
-Sólo son cinco años eh.
-Toda una vida mi amor, toda una vida.-sonrió.
-Podría sorprenderte lo que puedo hacer a mi edad.-dijo mientras se abotonaba la camisa con una sonrisa y mirada seductora, yo sólo sonreí.

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