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Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
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Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Ojala los subas mañana lindaaa
hayes grier.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Sube mañana porfavor no voy a aguantar hasta el lunes, pero si hay algunas que tienen que editar todavía
Micki Stypayhorlikson
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Terminé de editar mi ficha está en la página 5 :)
Besitos!
Besitos!
Loveru
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Prometo que mañana termino mi ficha :DD
Gerrie.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Me muero de la intriga jajaja :)
Eileen
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Ficha terminada en la página 7 =3
Invitado
Invitado
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Ever Swift
Mi visión del mundo es una visión ingenua, pero tú me haces ver el mundo de una forma pervertidaNombre completo: Ever Evelyn Swift.
Apodos: Evy o Eve.
Edad: 17 años.
Historia: Burbuja de cristal. Mundo paralelo. Vivir en las nubes. Son cosas de las cuales ella siempre está liada. Ever es una chica la cual vive todo el tiempo en su mundo, pocas veces se da cuenta qué es lo que sucede a su alrededor. Nació en Irlanda en una familia llena de amor. A sus 14 años decidieron mudarse a Londres, así fue como Evy perdió a todos sus amigos y se vio obligada a comenzar desde cero. Es una chica tímida y sociable, pero le cuesta relacionarse de principio con las personas. Ever es de esas chicas que pelea por sus principios, como lo hizo en Irlanda cuando apenas tenía 13 años, ella se metió en una manifestación en contra de los abusos animales.
Comenzar una nueva vida en Londres, al principio fue alucinante, pero luego al asistir al instituto le pareció aburrido. Nerds, populares, marginados, rebeldes, depresivos, rudos. ¿Quién demonios clasificaba a las personas en esos grupos? Simplemente no lo sabía y no le interesaba, ella solo era una simple muchacha. Pero su mundo cambia cuando Harry Styles le ofrece un trato, ayudar a poner a su novia celosa, fingir que están saliendo y luego ella volvería a su vida normal. Pero ¿Aceptar o no aceptar? Su ingenuidad la convence de que ayudarlo está bien, lo que nunca se hubiese imaginado es que él pretendiese algo más con ella, o que sus sentimientos se mezclen en el camino.
Curiosidades: Ever ama los animales, la naturaleza, la libertad. Para la edad de 17 años es demasiado ingenua e inocente, nunca le han llamado la atención las relaciones amorosas o involucrarse demasiado con un chico, por lo que ni siquiera ha dado su primer beso aún. Es por eso que es totalmente ajena a temas del ámbito amorosos. Sin embargo a la hora de defender sus principios es toda una fiera, testaruda y confianzuda. Ama defender sus principios y refutarlos, participar en manifestaciones contra el maltrato animal, o protestas contra la contaminación. Es una excelente alumna y una gran persona, simplemente es una chica sencilla y defensora de sus ideales.
Chico y Rol: Taylor Swift | Harry Styles | La inocente.
Capítulo de tu autoria:
- Free Spirit:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
-Despierta mi dulce niña, es hora de levantarse- la dulce voz de su madre sonó en su teléfono.
Se desperezó y sonrió tristemente. Ella ya no estaba, había muerto hace más de un año, y desde ese entonces había puesto esa grabación como sonido de su alarma.
Con una gran sonrisa se despertó y suspiró. Entró al baño y se duchó, al salir se colocó un short de jean desflecado en el final, una musculosa fucsia, unas sandalias con taco negras, un cinturón negro, un chaleco de hilo bordado y dejó su cabello despeinado, se puso brillo y rimel y partió para el instituto.
-¡Espíritu libre!- gritaron detrás de ella, se volteó y se encontró con una linda chica.
Estatura normal, piel blanca, ojos color caramelo avellanado cubiertos por una capa de pestañas largas, nariz de tamaño pequeña respingada, mejillas rosadas por naturaleza, labios color rojo claro, cuerpo delgado pero con buenas curvas, manos finas de pianista siempre con las uñas bien arregladas, cabello con rizos que parecen resortes hasta la cintura color castaño con un brillo castaño claro.Si esa era Antonia, su amiga.
La historia de su amiga es bastante particular y triste. Antonia Andrade tuvo una infancia difícil, su madre, básicamente era una puta, trabajaba en un prostíbulo y nunca se encontraba en su casa. Antonia pasaba mucho tiempo encerrada en su pequeña casa, la figura maternal que una niña pequeña necesita, nunca la tuvo, es más la perdió a en su cumpleaños número 7, la muy perra había abandonado a su hijita y a su marido, dejándolos con millares de deudas, por lo que su padre decidió que Londres sería la mejor opción. Vivieron allí aproximadamente 5 años. Antonia a sus 12 años de edad logró conseguir una beca para ir a estudiar a una de las mejores academias de baile en Francia. Ella amaba el baile, eso era lo único bueno que su madre había hecho por ella, mandarla a baile desde pequeña. Sin mucho que pensar ella emprendió su viaje a Francia. Allí logró convertirse en una bailarina profesional, su delicadeza para la danza, su pasión y compromiso la llevaron a la cima de su carrera. La chica no solo bailaba, sino que también le apasionaba la moda por lo que se convirtió en modelo. La gente falsa y arpía la rodeaban. Tan solo tenía 17 años cuando el mundo de la fama y la popularidad la asfixió, nunca fue de esas chicas muy sociables. Decidió volver a Londres y dejar lo del modelaje, sin embargo aún sigue amando la danza, por lo que logró ser contratada en una academia para poder enseñar baile. Antonia con sus 18 años recién cumplidos está terminando el último año de instituto. Su único y mejor amigo fue Evan. Ambos se habían mudado a Londres la misma fecha, se conocieron en el avión, compartieron el asiento en el vuelo, desde ese día se volvieron inseparables. Al ingresar al instituto hace un año atrás fue reconocida por todos, era la gran modelo francesa de la que todos hablaban, para su suerte su amigo Evan asistía al mismo instituto. Allí conoció a Bella Thorne, o como todos le decían Espíritu Libre, debido a que la chica era una persona que vivía en su mundo, era buena persona y amigable, pero rara y distinta para los demás. ¿Qué tenía Bella que le agradaba tanto? No le importaba lo que los demás digan de ella, era como era y si le agradaba o no a los demás no era su problema, eso fue lo que más le llamó la atención. Desde aquel día en que ambas se conocieron en el instituto se llevaban de maravilla, ya hace un año que eran amigas y todo seguía igual de bien.
-Pequeña- dijo Bella sonriente. Ya que Antonia no era muy alta, ella la llamaba cariñosamente de ese modo -¿Cómo estás?- preguntó mientras volvía a caminar.
-Bien, muy bien- confesó su amiga -¿Y tú?- preguntó al alcanzarla.
-Bien, supongo- suspiró y rió.
-No cambias más- la golpeó en el brazo.
-Por eso te agrado- se burló Bella.
-Por eso me agradas- aseguró su amiga.
-Corramos o llegaremos tarde- rió ella, su amiga suspiró y asintió.
Diez minutos después ambas habían llegado, por su puesto Bella había ganado, ella siempre era tan chiquilina e inocente, había propuesto jugar una carrera y una cuadra antes de llegar se apuró y le ganó a su amiga. Era una infantil, pero le daba igual lo que la gente pensara de ella.
-Gané- rió Bella.
-Lo se- respiraba agitadamente su amiga -Lo se- suspiró -¿Qué tienes ahora?- preguntó cuando el aire ya no escapaba más de sus pulmones.
-Matemática ¿Y tú?- preguntó Bella.
-Historia- su amiga hizo una mueca de desagrado y Bella rió -Por suerte Evan está en mi clase- suspiró -Bueno Be, nos vemos luego- se despidió y entró al instituto.
Bella solo observó el cielo y suspiró, rió y suspiró nuevamente. Entró al instituto y se dirigió a su locker, dejó algunos libros y tomó otros. El timbre sonó y ella aún estaba ordenando su casillero, cerró el mismo rápidamente y salió corriendo a la clase de matemáticas, entró y por suerte el profesor no había llegado. La clase pasó rápidamente y ella simplemente se encontraba en su mundo, sumergida en pensamientos. El cambio de hora llegó y ella aún en su mundo, cuando reaccionó se dio cuenta que ni el profesor quedaba dentro, tomó sus cosas y rápidamente salió corriendo a su siguiente clase, cuando choca con alguien.
-Lo siento- dijo ella apenada mientras recogía sus cosas -Iba distraída y ni te vi- explicó.
-No hay problema- dijo el chico mientras terminaba de recoger sus cosas -¿Estás bien?- le preguntó mientras la ayudaba a levantarse.
-Yo si ¿Tú?- preguntó ella mientras se sacudía el polvo, el chico solo asintió -Espera yo te conozco, estás en mi misma clase de Biología- murmuró ella -Tú eres...- no se acordaba su nombre y el chico lo notó.
-Styles, Marcel Styles- contestó este.
-Claro Marcel- chocó su mano contra su cabeza -Bella Thorne- estiró su mano y él la tomó -Un gusto- sonrió -Vienes, creo que ya demoramos bastante y el odioso profesor de Biología nos dejará fuera de la clase- agregó.
-Claro- le contestó.
Ambos se dirigieron a la clase de Biología, el profesor los dejó entrar a regañadientes y por primera vez se sentaron juntos, ninguno de los dos se imaginaba lo que el cruel destino les tenía planeado.
Bueno aquí te dejo mi ficha. Lamento haber tardado
Bueno espero con ansias los resultados.
Besos :bye:
Última edición por Scarlet! el Vie 13 Dic 2013, 4:03 pm, editado 2 veces
Invitado
Invitado
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Se que dijoq ue lso resultados quizas noe sten para hoy,sino para el lunes pero ahora em da rabai que aparezcan chcias y digan que haran su ficha mañana. LA espera se hace más larga
(perdon pro las flatas y eso, es que escrubor apido bc no tendria que estar con el ordenador ahroa)
(perdon pro las flatas y eso, es que escrubor apido bc no tendria que estar con el ordenador ahroa)
Spark.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Te entiendo perfectamente, te termina dando bronca, perdonen las chicas que hacen eso, porque uno se toma el tiempo y ellas retrasan las cosas, talvez tengan cosas que hacer, pero a nosotras nos dejan esperandoAngel Of Darkness escribió:Se que dijoq ue lso resultados quizas noe sten para hoy,sino para el lunes pero ahora em da rabai que aparezcan chcias y digan que haran su ficha mañana. LA espera se hace más larga
(perdon pro las flatas y eso, es que escrubor apido bc no tendria que estar con el ordenador ahroa)
Micki Stypayhorlikson
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Las entiendo, pero la chica ya había dejado el gif y todo y nunca dejó su ficha, ahora la deja y aun no la termina, pero miren, Lidia aún no ha aceptado siquiera las fichas de las chicas que terminamos de editar nuestras fichas, capaz que esta chica termina su ficha antes de que Lidia se conecte y de resultados hoy, aunque tampoco es seguro porque dijo que ni siquiera sabía si iba a poder dejarlos hoy o no, por más que la otra no halla terminado su ficha o la termine a tiempo no es seguro que de hoy los resultado. Chicas realmente entiendo su enojo y también me frustra, pero sepan entender que hay chicas que tal vez sus comentarios les afecten, no digo que este sea el caso en particular, pero puede que le de igual, se enoje o sea una tipa depresiva ¿Se han puesto a pensar cuántas chicas depresivas hay en este foro? Pues muchas, y yo soy una de ellas, y este foro me hace bien, por eso digo que no sabemos porque deja ahora su ficha, pero si yo estuviese en su lugar me largaría a llorar y seguramente me lastimaría a mi misma. Se que no lo hicieron con la intención de herir, la frustración le puede a la razón, pero les pido que comprendan que uno nunca sabe quien está detrás del ordenador, y supongo que deben saber ya todos los problemas que ha habido últimamente en el foro y la causa que se abrió para que deje de haber peleas.Micki Stypayhorlikson escribió:Te entiendo perfectamente, te termina dando bronca, perdonen las chicas que hacen eso, porque uno se toma el tiempo y ellas retrasan las cosas, talvez tengan cosas que hacer, pero a nosotras nos dejan esperandoAngel Of Darkness escribió:Se que dijoq ue lso resultados quizas noe sten para hoy,sino para el lunes pero ahora em da rabai que aparezcan chcias y digan que haran su ficha mañana. LA espera se hace más larga
(perdon pro las flatas y eso, es que escrubor apido bc no tendria que estar con el ordenador ahroa)
Disculpen mi intrusión, no es un reto ni nada, solo es mi opinión.
Besitos!
Loveru
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Krisell, soy la primera que en mi comentario puse que ya sabia que quizas hoy no los daba. solo lo puse poruq eda rabia, pero no ataque a esas chica, y creo que es exagerado meter lso probelmas depresivos en medio, puestoq ue yo tambien tengo algunos y tambiens e a loq ue te refieres con lo del foro, pero veo exagerado que por un simple comentario, saques un tema tan serio.
Spark.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Audiciones cerradas,.
Espero las fichas que tienen que ser editadas y respondo las que ya estan terminadas^^
raymond.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
Krissell escribió: Venecia Ventury[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Odio que me comparen con mi hermana. Entiéndanlo, ella es ella, y yo soy yo Nombre Completo: Venecia Valeri Ventury.
Apodos: Ve o Tres.
Edad: 15 años.
Historia: ¿Por dónde comenzar? Creo que debemos comenzar por el día donde su hermana mayor nació. Un día lluvioso en Londres, Catrina Elizabeth Ventury nació. Vivieron sus primeros tres años allí, pero sus padres decidieron divorciarse, dejando así a la pequeña Catrina en el medio. Su madre decidió comenzar de nuevo en Italia. Lo que esta no sabía era que estaba esperando una hija más, a los meses se entera y decide mantenerlo en secreto. George su ex-marido había ganado la tendencia de Catrina y ella no quería perder otra hija más.
Su madre decidió llamar Venecia a su segunda hija, debido a que era el lugar donde había logrado que su vida vuelva a funcionar. Su nuevo marido adoraba el nombre Valeri, por lo que ambos decidieron ponerle dos nombres, Venecia Valeri. Obviamente Roge, su nuevo marido quería ponerle su apellido, pero ella no lo permitió, sabía que en algún momento su pequeña hija debía conocer a su verdadero padre y lo correcto era que se apellidase Ventury.
Venecia era el calco de su padre, cabello dorado, sus ojos verdes amarronados y su bellísima sonrisa. Mientras que Catrina era idéntica a su madre, cabello almendrado medio rojizo, labios más carnosos y ojos color cafés.
Venecia vivió hasta sus 14 años con su madre y su padrastro, pero su curiosidad por saber sobre su hermana y su verdadero padre, era más grande que ella. Insistió e insistió hasta que al fin su madre accedió a que ella fuese a Inglaterra a vivir un tiempo con su padre. Pero Debby, su madre, no tuvo el valor de llamar a George para decirle sobre Venecia. ¿Simplemente llamaría 14 años después de su ruptura y le diría que su hija la visitaría? Era una locura, pero una más grande era la que estaba a punto de hacer ella. Se mudarían los tres a Londres.
Mientras tanto, la vida de Catrina era como la de una princesa. Su padre siempre la había consentido, era bella y respetuosa, le veía un gran futuro en su empresa de modelaje. La envió a clases de etiqueta, a una maestra de arte, baile y canto y a un instituto de moda. Plástica. La palabra con la que muchos la describían, pero eso era solo de envidia. Catrina no tenía ni una sola gota de hueca, era inteligente y aplicada en la escuela.
A sus 15 años comenzó a trabajar en la empresa de su padre, convirtiéndose en poco tiempo en una de las mejores del lugar. Era popular, hermosa, inteligente, famosa y adinerada. El sueño de toda adolescente.
Catrina es conocida como la reina del instituto. Es la capitana de las porristas desde ya hace casi cuatro años. Aún recuerda la satisfacción de haber sido elegida como la capitana a sus 15 años, mientras las de mayor antigüedad en el equipo se quejaban. Solo envidiosas, así las había descripto. Vida perfecta significa chico perfecto. Y si, logró liarse con Jack Harries, capitán del equipo de Hockey. El chico era dos años menor que ella, pero no le importó, el le atraía y era un buen partido. Comenzaron a andar cuando él tenía 15 años y ella 17 años. Eran la pareja perfecta, la reina del instituto, con el capitán de Hockey, el salir con Catrina benefició lo suficiente a Jack, aumentando a tope su popularidad.
Por otro lado está Finn Harries, físicamente igual a Jack, su hermano, total y opuestamente diferente en su interior. Finn es de eso chicos más relajados, no le interesa la popularidad, ni ser el centro de atención. Se viste no salvajemente y provocador como su hermano, sino con clase y elegancia, camisas, pantalones o jean, varias veces zapatos, corbata. Todo un galán, para muchas chicas es perfecto, para algunas como Catrina simplemente belleza desperdiciada. Finn es inteligente y estudioso, a diferencia de Jack que no le va tan bien que digamos, mucho menos en matemáticas y física, pero para eso Catrina lo ha ayudado increíblemente y así ha logrando no solo aumentar su popularidad, sino también sus notas.
Puede que Jack sea perfecto para chicas como Catrina, pero definitivamente Finn es el blanco de perfecto de chicas como Venecia. Venecia, volviendo a ella, pues es simple. A sus 14 años se mudó junto a su madre y su padrastro a Londres, compraron una hermosa casa y se acomodaron. Pero lo que parecía perfecto fue un tanto desperfecto. Debby tuvo que juntar el valor suficiente como para poder enfrentar a George. Mal hecho. Cuando ambos se volvieron a ver la electricidad y descarga eléctrica del día en el que se conocieron volvió. Ambos seguían enamorados, era más que obvio. Al contarle la noticia de que ella había vuelto a Inglaterra, George comenzó mentalmente un plan para "reconquistarla". Dificultosamente Debby le contó sobre su otra hija y el embarazo, de que se había enterado cuando ya estaba en Italia y que no le había dicho en todos estos años debido a su miedo de que se la quitara. Automáticamente él entendió todo el mal que le había provocado al separarla de su hija, pero estaba dispuesto a remediarlo, solo se lo impedía su nuevo esposo, pero se encargaría de borrarlo pronto del mapa.
Días después de su encuentro Venecia conoció a su padre y a su hermana, y por más loco que parezca George a adoptó como su princesita y su hermana tuvo la ilusión de enseñarle todo acerca del mundo de la moda, accesorios, maquillaje y cosas de su agrado. Lamentablemente a Venecia no le importaba tanto la popularidad, pero para que su hermana se ponga feliz y esté orgullosa de ella aceptó todos sus concejos sin rechistar. Venecia se mudó con su padre y su hermana, pero iba todos los días a visitar a su madre y su padrastro. George cada vez que podía intentaba seducir y reconquistar a su amor, logrando así un año después volver a estar con ella y ser nuevamente y al fin una familia feliz. Pero toda familia feliz tiene que tener algún defecto y para Venecia ese defecto era Jack, el novio de su hermana, desde que ambos se habían conocido un gran odio había surgido, sino hubiese sido porque ella es toda una dama se le hubiese tirado encima el día que lo conoció y le hubiese desfigurado su cara, todo lo contrario de lo que quiso hacer cuando conoció a su hermano gemelo Finn, al verlo sintió que estaba en las nubes. Ella no podía entender como Catrina podía estar con un idiota como Jack, cuando su hermano era un amor de persona. Venecia logró acercarse a Finn y logrando así ser su amiga, aunque lo que realmente deseaba era ser su novia. Finn le confesó que amaba secretamente a Catrina, pero que desgraciadamente ella era la novia de su hermano, no lo podía creer su hermana con el idiota y el pobre de Finn amándola desde lejos, eso le partía el corazón, dado que ella le amaba pero él solo la quería como una pequeña hermanita.
Un año después de que Venecia llegase a Londres todo cambia, sus padres se reconcilian, su hermana deja al idiota de Jack, y ella tiene su tan esperada fiesta de 15 años. Pero lo que más la sorprendió fue el hecho de que el estúpido de Jack Harries le propusiese un "plan de celos", el cual consistía en que ella y él fingieran ser novios. Pero ella se negó, no podía hacer eso sería una hipócrita dado el hecho de que lo odiaba y ababa secretamente a su hermano, además era el ex de su hermana y eso no quedaría muy bien, además ella no quería ser popular y estar en boca de todos, y eso era imposible ya que era la hermana pequeña de la reina del instituto, pero con eso ya tenía suficiente ¿Y ahora qué? el idiota le propone poner celosa a su hermana, si hiciese eso su popularidad aumentaría y se divulgaría el rumor por todo el instituto y eso era lo que no quería, además su hermana la odiaría. Pero lo más sorprendente es que después de tanta insistencia ella aceptó y aún, no sabe por qué.
Chico y Rol: Jack Harries || La hermana de la chica a la que ponen celosa.
Capítulo de tu autoria:
- N.E.R.D. para Ti:
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Narra Charlotte:
Me subí al auto negro y con espejos polarizados hecha una furia, para luego cerrar fuertemente la puerta y besar al sexy conductor.
-¡Arranca ya!- le exigí a él.
-Tus deseos son órdenes- dijo mientras aceleraba y se reía.
-Aléjame de todo y de todos- susurré mirando por la ventanilla.
-Si así lo deseas, así será- sonrió satisfactoriamente.
Miré como el paisaje se veía cada vez más borroso debido al aumento de velocidad, noté como una lágrima amenazaba con escapar de mis ojos pero me los restregué antes de que eso suceda.
-Ya, ya, ya todo estará bien- dijo él mirándome con una gran sonrisa.
-¿A dónde me estás llevando?- pregunté mientras miraba fijamente sus hermosos ojos verdosos.
-Hasta el fin del mundo preciosa- me contestó con su melodiosa voz.
-Pues espero que lleguemos rápido entonces- dije para volver a ver a través de la ventanilla.
Luego de unos minutos llegamos a un bosquecito, sonreí al darme cuenta en donde estaba, nuestro pequeño nidito de amor, nuestra linda y acogedora cabaña que se encontraba en el medio de aquel bosquecillo.
-Oh Alex, eres un chico malo al arrastrarme hasta aquí- dije sensualmente.
-Bueno era esto o un hotel- dijo pícaro.
-Una y mil veces prefiero nuestra cabaña- exclamé a la vez que lo besaba.
Llegamos a la cabaña, y una vez dentro ambos nos sumimos en el placer, entregándonos toda la lujuria del mundo.
-Mierda- exclamé a la vez que me despertaba agitadamente -Ese recuerdo nuevamente- dije en un susurro -¿Hasta cuándo piensa seguir atormentándome?- mascullé -Quizás esté condenada y esta maldita culpa nunca se me valla- agregué a la vez que una lágrima caí por mi mejilla.
Sacudí mi cabeza para sacar todos esos malditos recuerdos, miré mi móvil y eran las siete de la mañana, miré por la ventanilla y agudicé mi oído. Al parecer la fiesta seguía. Malditos. Pensé furiosa. Aún siguen de parranda. Como si ocho horas seguidas de música horrible y fuerte, alcohol, sexo y drogas no les fuese suficiente. Volví a maldecir interiormente.
La lluvia seguía cayendo, y aunque ahora no era tan fuerte, seguía haciendo demasiado frío y de seguro que si salía del auto me enfermaría, ya bastante mojada había estado mientras esperaba a que el idiota de Malik, me devolviese mi cuarto, cosa que nunca hizo.
No tenía a donde ir, no podía ir simplemente a un Starbuck a desayunar, ya que no me sentía cómoda al estar vestida con un simple jean apretado y una blusa blanca que delineaba mi físico. Tomé la ropa de la bolsa, aún estaba empapada. Suspiré frustradamente y me maldije por tener esta ropa y no una muda deportiva. Automáticamente un recuerdo llegó a mi.
-¿Siempre dejas este jean y esta blusa aquí?- pregunto Alex sonriente.
-Claro, es el mejor lugar- dije mientras le arrebataba la camisa y la volvía a dejar en su lugar, junto al jean -Además, mi ropero a quedado pequeño y debo guardar la ropa en otro lado, lo mejor que se me ocurrió fue dejarla en el auto- reí burlona.
-Pues yo creo que ni el palacio imperial te alcanzaría- rió él con ganas.
-Idiota- mascullé ofendida.
-¡Oh Bethy, Bethy Boo!- exclamó -No te enojes por favor- suplicó mientras rosaba su nariz con la mía.
-Mmmm- me lo pensé y lo miré con una ceja levantada, a lo que él me besó y yo lo seguí.
-¿Perdonado?- preguntó a escasos centímetros de mis labios.
-Claro- respondí y volvimos a lo que estábamos.
Reí al acordarme de como era que tenía esta ropa aquí. Antes siempre dejaba una muda en la parte trasera interior de mi auto, la iba cambiando de vez en cuando. Siempre debía de tener uno o dos cambios de ropa. Pero mi sonrisa se desvaneció rápidamente al recordad al poseedor de aquellos ojos verdes aguados. Hace dos años que esta ropa estaba aquí. Hace dos años que dejé de ser yo para convertirme en lo que soy ahora. Hace dos años que por idiota los perdí a ellos, a ella y a él. Suspiré frustradamente. Alex ¿Qué es de tu vida? ¿Qué has echo en estos últimos dos años? ¿Dónde estás? ¿Te acuerdas de mi?. Mi cerebro no era capaz de dejar de pensar una pregunta tras otra. Otro suspiro cayó de mis labios.
-Lo siento- susurré.
Pensé y repensé qué es lo que podría hacer a las siete y media de la mañana, sola, con poco dinero, sin ropa cómoda, en mi auto y con lluvia. Un par de veces pasó la misma idea por mi mente y luego de evaluar si ir o no ir, decidí que ya era momento de enfrentar una parte de mi pasado, hacerle frente al presente y soñar con que en el futuro todo estará arreglado.
Me pasé al asiento delantero, encendí el coche y tomé rumbo a mi destino.
Habían pasado ya quince minutos desde que había llegado a la casa y aún seguía estacionada frente a su puerta. La lluvia era más fuerte y al parecer seguiría lloviendo. Ya eran más de las ocho. Suspiré. No podía hacerlo, no tenía el valor suficiente como para enfrentarla. No en estos momentos. No aquí, ni ahora. Coloqué la llave y me dispuse a volver a casa, el trayecto de su casa a la mía era casi de una hora en auto, así que esperaba poder llegar que la maldita fiesta ya halla terminado. Arranqué el auto y nada. Otro intento. Nada. Una vez más y nada. Maldije el estúpido auto y tomé mi cara entre mis manos. ¿De qué servía tener un auto moderno, de tan solo tres años, si cuando más lo necesitabas se descomponía? No puedo regresar a casa. No caminando, eso me tardaría por lo menos, una hora y media y bajo esta lluvia, volaría de fiebre durante una semana entera. No me queda de otra. Mis pensamientos me atormentaban, suspiré una vez más y decididamente bajé del auto. Corrí hasta la puerta y prácticamente me pegué al timbre.
-¡Va!- gritó su voz adormilada -¡Que ya va, maldita sea!- gritó mientras caminaba molesta -¿Tú?- dijo mirándome conmocionada a los ojos -¿Qué haces aquí?- preguntó confundida, triste, feliz y enojada al mismo tiempo.
-Yo... esto... mi auto... se descompuso- tartamudeé nerviosamente. Ella solo me observó fríamente.
-Lástima- dijo fría -Pero yo no se reparar automóviles, te diría que pases pero ensuciarías mi casa, así que será mejor que llames a alguien para que venga a ayudarte- dijo secamente e hizo un además para cerrar la puerta.
-Espera- la detuve -Solo quiero hablar- susurré.
-Lamentablemente no estoy de humor, acabas de interrumpir mi sueño y eso me fastidia- dijo de brazos cruzados -Que lástima que tu auto se halla descompuesto- susurró -Pero se debería haber descompuesto hace tiempo. Hace dos años atrás, cuando realmente deberías haber estado frente a mi puerta y no ahora- dijo seca e hirientemente -Ahora si me disculpas me gustaría volver a dormir- concluyó y cerró la puerta.
-Yo... yo realmente lo siento, nunca debí de haberme alejado de ti, soy una idiota y lo siento- dije sinceramente mientras mis lágrimas no dejaban de caer.
Espere durante unos minutos y nada, pude escuchar sus pasos y noté que ya no se encontraba detrás de la puerta. Me lo merezco, yo fui la única idiota que se alejo en vez de aceptar su ayuda.
Me alejé dolida de su casa. Me restregué las lágrimas pero era inútil, una tras otra salían de mis ojos, además la lluvia me había empapado totalmente y ya daba igual si lloraba o no, así que me rendí y solo lloré silenciosamente, mientra me alejaba de su casa. Quizás nunca debería haber venido. Me reprendí mentalmente.
Iba caminando con la cabeza gacha, mi casa estaba demasiado lejos y no tenía ánimos como para poder caminar más rápido. Me sentía incomoda, estaba descalza ya que los tacones los había dejado en el auto, mi blusa ahora era casi traslúcida y mi pantalón, ¿Hace cuánto que no usaba uno de jean?
Llevaba un par de minutos caminando, estaba abrazada a mi misma, temblaba y tosía. Iba en mi propio mundo, que no me dí cuenta de que gritaban mi nombre, hasta que un par de manos sujetaron mis brazos.
-Espera- susurró su voz, y esto hizo que más y más lágrimas cayesen por mis mejillas.
-Lo siento, nunca debí de haber venido, ya me estoy yendo, así que no tienes nada de que preocuparte, nunca más sabrás de mi, ya no te molestaré- solté destruida aún sin verla.
-Dos años- susurró -Dos largos y tortuosos años sin saber nada acerca de mi mejor amiga ¿Sabes cómo se siente eso?- agregó con la voz rota y pude notar que ella también estaba llorando.
-Yo... Samy... digo Samanta, no, yo, esto... lo lamento- tartamudeé mientras me giraba para verla.
-¿Sabes? Llegue a creer que si alguna vez te volvía a ver o a encontrar, simplemente ya ni me acordaría de ti, te ignoraría y te borraría de mi vida. Intenté olvidarte, a ti, a tu hermano, a tu hermanita, hasta a tu perro, pero no, no lo logré, he intentado poder comunicarme contigo desde hace como un año, pero me he rendido ¿Sabes? Cambiaste tu número de teléfono, el último año de instituto no asististe, me enteré de que simplemente te habías cambiado a otro, y no tenía el valor suficiente como para ir a tu casa, no luego de las peleas que tuve contigo y Robert- habló rápidamente ella.
-Kira murió a principio de año- dije sorbiendo por mi nariz.
-Lo siento- susurró apenada.
-No hay problema, lo siento por Lucy, ella adoraba al perro- levanté los hombros como si nada.
La miré fijamente, aún estaba en pijama. Su cuerpo formado estaba temblando y cubierto tan solo por un pantalón corto y una remera, las cuales estaban chorreando de agua. Su pelo rubio dorado, se encontraba atado en una cola alta y sus penetrantes ojos verdes me estaban viendo con dulzura, alegría y perdón.
No aguanté más y me lancé a sus brazos. Ella era mi mejor amiga, mi vida, mi alma, mi otra parte. Nos conocimos a los 4 años, en el jardín de infantes, y desde ese día hemos sido inseparables, claro hasta hace dos años atrás que yo decidí cortar todo tipo de relación con ella.
-Lo siento, fui una idiota, tú solo quisiste ayudarme y yo como una estúpida te eché de mi vida, lo siento, si no hubiese sido por Lucy, que me hizo entra en razón, aún seguiría arrepintiéndome de haberte dejado- sollocé en su hombro.
-Yo fui la idiota que nunca hizo nada, tú me echas de tu vida y yo como pésima mejor amiga lo acepto, la que me debe perdonar eres tú- solloza ella -Ya, mejor dejemos el drama a un lado y vallamos a casa, sino ambas enfermaremos- agregó ella, rompiendo nuestro abrazo de reconciliación.
-Claro- sonreí sinceramente, como hace años que no hacía.Bueno al fin terminé mi ficha espero que te guste y espero resultados! Besitos!
Aceptada.
¡Me encantó! La historia fue perfecta.
Mucha suerte^^
raymond.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
FatiiDirectioner escribió: Destiny Miller❝
Nombre completo: Destiny Leah Miller Johnson.
Apodos: Dessy.
Edad: 16 años.
Historia: Nació un 27 de julio en Argentina, pero que por motivos de trabajo de sus padres se mudó a Sydney, Australia. Allí se crió desde los cinco años, aprendió a hablar el inglés pero también el español, por lo que maneja ambos idiomas. Sus padres en ese entonces estaban en un matrimonio más o menos feliz, pero éste se rompió meses después de que llegaran a Australia, comenzando una guerra en la cuál Destiny, se encontraba en el medio. Desde pequeña tuvo que soportar como su madre hablaba mal sobre su padre y viceversa, era una contaste guerra de comentarios negativos sobre el otro y eso le dolía mucho a Destiny, ya que después de todo, ambos seguían siendo sus padres.
Al comenzar la primaria, ella se convirtió en la niña excluida por todos, aquella que aprobaba todos los exámenes y tenía las mejores notas, hasta en cuarto grado, ella pasó todos los recreos solas, dibujando o simplemente escribiendo en un cuaderno que siempre llevaba consigo. Cómo decía, en cuarto año entró otro niño al salón, su nombre era Luke Hemmings. Éste era todo lo contrario a ella, todos lo trataban bien e incluso se peleaban por estar con él pero a pesar de todo eso, él se fijó en ella ya que era su compañera de banco. Comenzaron a hablar, tenían mucho en común, él la hacía reír y ella a él, se llevaban de maravilla, poco a poco se iban volviendo muy amigos. Luke seguía siendo el “niño popular”, pero sin olvidarse de su mejor amiga. Así es, él mismo le había confesado un día mientras estaban en un parque ella era su amiga y ahí fue donde sellaron su amistad, bajo un árbol, ese era su lugar de encuentro cuando uno de los dos estaba mal. Esa era una parte de la vida de Destiny, ya que solamente hablaba con Luke en el colegio pero no más e ahí, en su casa todo era distinto…
Discutía con su madre todo el tiempo, por cualquier mínimo e insignificante detalle ya se ganaba un regaño de parte de su progenitora. Ella no se daba cuenta, pero su vida era una continua rutina: ir al colegio, hablar con Luke, llegar a casa, discutir con su madre, sentirse fatal, llorar en la noche, dormirse y despertar al otro día. Si bien, su padre sabía todo lo que pasaba entre su hija y su ex esposa, no podía hacer mucho ya que su mala relación con su madre se lo impedía. Y Destiny prefería discutir con su madre ella sola, antes de que ver las escandalosas discusiones de sus padres. Un día, se lo contó a su mejor amigo y éste se quedó perplejo, sorprendido. ¿Cómo era posible que una de las personas más felices que él había conocido en su vida se sintiera de esa manera? Pero a pesar de todo lo que pasó, él no se alejó, es más, se acercó más a ella. Se veían todos los días en aquel lugar secreto luego del colegio, y especialmente cuando Destiny lo llamaba llorando. Él era el único amigo que tenía en el colegio, que si bien era popular, nunca la había dejado de lado o actuado como si no la conociera. Llegaron a los 15 y 16 años, la secundaria. Hasta ese entonces, ninguno de los había dado su primer beso y lo hicieron a voluntad propia, ¿y en dónde? Exactamente en el mismo lugar en dónde habían sellado su amistad. A los pocos meses de aquel beso, Luke conoció a Lindsay, otra chica popular de la secundaria, obviamente que él quedó embobado con ella y no paraba de hablar sobre cuán hermosa era cuando estaba con su mejor amiga, la quién le estaba comenzado a tener cierto odio a cierta chica. No era porque sintiera algo por su mejor amigo ni mucho menos, si no que gracias a ella, hablaban menos tiempo y casi no se juntaban. Pero todo empeoró cuando Lindsay y Luke comenzaron a salir, pasaban todo el tiempo junto y si bien, su mejor amigo pasaba cierto tiempo con ella todavía, no era lo mismo. Ahí fue donde Destiny comenzó a sentirse olvidada para su mejor amigo, se lo dijo pero éste solamente la abrazó y le dijo “yo nunca podría olvidarme de ti, pequeña”.
Pasados algunos largos meses, la pareja de Luke y Lindsay comenzaba a desmoronarse. Discutían todo el tiempo, Lindsay trataba mal a Luke e incluso lo ignoraba haciendo que él se sienta fatal, ¿y quién era la que tenía que ver a su mejor amigo sufrir? Destiny. No le gustaba para nada ver como su amigo casi no sonreía por culpa de aquella chica. Hasta que finalmente, un día, aquella pareja se terminó, dejando a su mejor amigo algo mal. Pero eso no era todo, Luke temía más porque su popularidad se terminara antes de que recuperar a su ex novia, por lo que le pidió un enorme favor a la única chica que siempre estuvo ahí para él, su mejor amiga. Hizo pucheros, le insistió miles de veces e incluso la abrazó por dos horas con tal de que ella le diga que sí, pero no lo consiguió. Destiny amaba a su mejor amigo como su propio hermano, pero ese favor simplemente era mucho, aunque, después de pensarlo más de cinco días, aceptó. Ambos pensaban que sería fingir unas semanas, hasta que Lindsay quiera regresar con Luke y listo, pero no contaban con lo que Cúpido y el destino les deparaba…
Curiosidades:
▪ Siempre usa pulseras para ocultar sus cicatrices, sólo Luke sabe de ellas.
▪ Tiene un tatuaje en su costilla derecha, es una pluma.
▪ Aún sigue discutiendo con su madre diariamente.
▪ Todos los fines de semana, se va a la casa de su padre para pasar tiempo con él.
▪ Tiene cuatro hermanos, dos de parte materna y dos de parte paterna. Se lleva bien con los cuatro.
▪ La primera vez que vió a Luke, creyó que él era un engreído.
▪ Hace ocho años que se conocen con Luke.
▪ Su mejor amigo fue solamente una vez a su casa de pasada y presenció una discusión entre ella y su madre. Desde entonces, le tiene cierto rencor a su madre.
▪ Nunca se enamoró, pero si dio su primer beso.
▪ Luke y ella se juntan todas las tardes a las 16:30 hs, en su “lugar secreto”.
▪ Aceptó el trato por dos razones: para ayudar a su amigo y para ver la cara de Lindsay ante el supuesto “noviazgo” de ella y Luke.
Chico y Rol: Luke Hemmings | La mejor amiga.
Capítulo de tu autoria:
- Spoiler:
Capítulo 05 Destiny Miller | Mala.
El sol chocó contra mis ojos haciendo que despertara lentamente, a los segundos pude oír como la alarma programada a las seis y media de la mañana sonó, tomé mi celular y la apagué antes de que despertara a alguien más. Froté mis ojos repetidas veces hasta que pude mantenerlos abiertos por más de tres segundos, una vez que lo logré, me puse de pie y me salí de mi habitación hacia el baño. Se escuchaba como alguien se estaba duchando, de seguro era mi gemela. Rodé los ojos al confirmar que era ella porque casi siempre cantaba, o mejor dicho, cacareaba porque su "canto" lo único que producía era que mis tímpanos desearan suicidarse. Al ver que se tardaría mucho, decidí comenzar a vestirme ya que yo nunca me duchaba a la mañana por dos razones: una, que era demasiado vaga como para hacerlo. Y dos, que llegaría tarde al colegio. Volví a mi habitación, me fijé en mi ropero algo para ponerme y me decidí por unos shorts negros con algunas tachas doradas, una blusa blanca que tenía el logo de Los Ramones junto a una camisa a cuadros desabrochada y para terminar, unas Vans normales negras. Muchos dicen que a pesar de ser gemelas, mi hermana y yo no teníamos nada de parecido. Físicamente sí, pero de personalidad, estilos y gustos éramos muy distintas. Ella siempre fue muy femenina, mientras que yo no me ponía un vestido ni demente. Si había algo que odiaba, era que me compararan con ella. Todos la adoraban, era buena alumna, la favorita de los profesores y la más popular del colegio. ¿Y yo? Era la problemática, la "rebelde", la chica mala y no me mal interpreten, odiaría ser como ella, estoy bien como soy pero... Quisiera saber que se siente ser querida por los demás.
—¡Destiny, apúrate! —Se escuchó la voz de mi hermana detrás de la puerta, hablando del rey de Roma, los perros se asoman, pensé—.
—¡Ya voy, ya voy! —Contesté de mala manera mientras recogía mi mochila y abría la puerta, ella estaba ahí con su estúpida sonrisa de niña buena. Rodé los ojos y la empujé ya que estorbaba en mi camino—. Quítate.
—Podrías ser un poquito amable de vez en cuando —Reclamó ella mientras bajaba las escaleras detrás mío—.
—Y tú podrías desaparecer de mi vida, ¿no crees?
—¡Destiny! —Me regañó mi padre mientras nos sentábamos en la mesa, ¿ya ven? Todos la preferían a ella—. No le hables así a tu hermana, ella solo trata de ser buena contigo pero tú la ignoras. ¿Por qué no puedes seguir su ejemplo?
—¿Por qué no te vas bien a la mierda mejor? ¡Antes de ser como ella, me suicido! —Grité furiosa mientras tomaba mis cosas y me levantaba de la mesa para irme—.
—¡Destiny, vuelve aquí! ¡No me dejes con la palabra en...! —No escuché más ya que azoté la puerta luego de que salí—.
El enojo me había consumido por completo, todo lo que escuchaba de la gente era comparaciones con mi hermana y eso era lo que más odiaba. Sí, somos gemelas pero no por eso tenemos que ser idénticas en todo, éramos tan iguales pero tan diferentes a la vez... No es que la odiara, pero simplemente el hecho de que todos la quieran y prefieran a ella me enojaba, por su culpa me excluían. A veces me pongo a pensar, ¿qué hubiera pasado si ella no fuera mi gemela? Supongo que todo sería mejor, mis padres me prestarían atención y al menos no tendría que escuchar las comparaciones de la gente, pero también está el lado malo. De que no hubiera tenido con jugar cuando me encontraba aburrida, no tendría a quien molestar y sobre todo, no tendría a una compañera que me cubriera en las travesuras. Sonó cursi, pero es lo que siento. Esto de tener una gemela con la cuál llevas una relación de odio-amor es muy difícil.
Estaba llegando al colegio cuando veo desde lejos a mi hermana en las escaleras del colegio junto a un grupo de compañeros, allí se encontraban sus amigas y unos chicos más. Traté de identificar a cada uno de los chicos y me sorprendí al reconocer al chico con el cuál mi hermana hablaba animadamente... Ese chico no era nada más ni nada menos que Ashton Irwin, el chico del cuál me encontraba enamorada hace que comenzamos la secundaria, nadie lo sabía, solamente mi diario íntimo. Una extraña sensación se formó en mi pecho y las ganas de ir y borrarle aquella sonrisita de niña buena a mi hermana aumentaron más de lo común. Miré al suelo mientras me acercaba a ellos, no precisamente para hablarles sino, porque atrás de ellos estaba mi grupo de amigos y sí o sí, debía pasar por ahí. Las miradas se posaron en mí, él me miraba confundido y miraba luego a mi hermana, de seguro le sorprendía el parecido que teníamos. Uno de sus amigos me saludó y lo reconocí, era un chico que andaba en skate en el mismo parque que yo lo hacía, habíamos hablado varias veces y realmente era buena onda.
—Hola Dessy, ¿qué onda con tu hermana? —Preguntó una de mis amigas sonriéndome burlona—.
—Mejor cállate —Respondí matándola con la mirada causando la risa de nuestros amigos—.
El timbre sonó indicando que las clases comenzarían, realmente no tenía ánimos de soportar a mi hermana en la misma clase ni mucho menos, ver como se reía junto al chico del cual estaba enamorada. Así es, como mi suerte apestaba, la primera clase la compartía con mi hermana y Ashton. ¿Maravilloso, no? Por alguna extraña razón, sentí unos enormes celos al imaginarme a mi hermana con Ashton, y no era para menos. Ella era la chica carismática y popular del colegio, y él uno de los más guapos del colegio, era obvio que entre ellos había química pero me dolía admitirlo. Comencé a caminar hacia el aula, pero lo pensé mejor y cambié el rumbo para el baño de mujeres, me saltaría la primera hora. Poco a poco lo iba confirmando, si antes no odiaba a mi hermana ahora lo estaba comenzando a hacer. Cerré la puerta del baño y lancé furiosa la mochila al suelo, estaba bastante enojada como para poder controlar mis acciones.
—¡Maldita seas, Stephanie! —Grité en susurro para que el que pasara por allí, no lo escuchara pero fallé ya que alguien golpeó la puerta, decidí ignorarlo pero insistían así que la abrí—.
—Destiny Miller, debí suponerlo que eras tú. Tu hermana es muy responsable como para intentar perder una clase —Dijo el director mirándome severamente, ignoré su comentario y salí del baño partiendo hacia el salón. Al llegar, el profesor me abrió—.
—No me sentía bien, estaba en el baño y no escuché el timbre —Me excusé—.
—De acuerdo, entre y por favor, no moleste.
—Cómo diga... —Pronuncié algo bajo mientras me sentaba dos bancos detrás de mi hermana, al lado suyo, se encontraba en rizado de Irwin y la sangre me hervía prácticamente—.
Aquella hora fue la más larga y dolorosa de toda mi maldita vida, tuve que presenciar como aquellos dos se reían y pasaban bien en mis narices. Trataba de ignorarlos, pero era imposible. Estuve pendiente de todo lo que decían, si bien era doloroso ver como ella podía hablarle y yo no, más doloroso fue escuchar lo que él le dijo antes de salir al recreo... ¿Quieres ir al cine esta tarde?. Al escuchar aquella frase, todo mi mundo se vino abajo y solamente tomé mis cosas nuevamente y al pasar enfrente de ellos, empujé a mi hermana con el típico "quítate del medio, estúpida" mientras recibía una mirada molesta de Ashton.
—Oye, se supone que es tu hermana —Dijo él agarrándome del brazo—.
—¿Y qué con eso? Que se pudra —Dije mirando fría a mi hermana para luego salir del salón dando un portazo—.
¡Confirmado, señoras y señores! Odiaba a mi hermana gemela con todo mi alma. Primero, la atención de nuestros padres. Segundos, el cariño de todos. Tercero, mis supuestos amigos. ¿Y ahora Ashton? Esto no lo dejaría pasar tan fácil... Si quería jugar, podía jugar mejor que ella.
Aceptada.
Quieres matarme, ¿Verdad? Dios, ame la historia.
Mucha suerte^^
raymond.
Re: Solo... para ponerlas celosas {audiciones cerradas; resultados subidos. |nc|
No discutan chicas, todas tenemos puntos de vista diferente.
La verdad es que no entiendo por que tanta bronca, el punto es que entre mas fichas haya mejor.
Yo también eh abierto varios temas para ene cés y no saben lo magnifico que es que muchas chicas suban sus fichas (lo cual no es mi caso )
Entiendo que les da paja esperar los resultados, pero tranquilas, relajen la raja.
Todo llega a su tiempo.
La verdad es que no entiendo por que tanta bronca, el punto es que entre mas fichas haya mejor.
Yo también eh abierto varios temas para ene cés y no saben lo magnifico que es que muchas chicas suban sus fichas (lo cual no es mi caso )
Entiendo que les da paja esperar los resultados, pero tranquilas, relajen la raja.
Todo llega a su tiempo.
Gerrie.
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