Unpredictable | 5 Seconds of Summer

Era sábado, sábado por la noche. Nicole acababa de cenar con sus padres, y les había dicho que vería una película en su cuarto y después se iría a dormir temprano, pues quería estudiar al día siguiente por la mañana. Y todo lo anterior era, obviamente mentira. En cuanto entró en su habitación cerró la puerta con pestillo y se cambió. Era la fiesta de Hayley Evans, y la chica había invitado a media ciudad, siempre lo celebraba por todo lo alto, en su enorme mansión a las afueras, con una finca enorme y una piscina iluminada. Eran bastante amigas, Hayley era la mejor amiga de Connor, casi como su hermana, Nicole jamás había estado celosa de ella, pero de todas formas, daba igual, si Hayley Evans sabía tu nombre, estarías invitado a su fiesta. Nicole se arregló lo más rápido que pudo, lo más probable es que Connor ya estuviera esperando por ella en la esquina del barrio.

Una vez hubo acabado se miró en el espejo, estaba bien. Estrenaba un vestido azul marino, y le sentaba mejor de lo que esperaba, así que sonrió antes su reflejo. Para haberse arreglado en diez minutos estaba más que bien. La rubia se acercó a la ventana y la abrió con cuidado de no hacer ruido, saltó al tejado y la dejó casi cerrada. Se deslizó hasta un árbol del jardín de los vecinos, los Hood, y saltó a una rama. Después, se zarandeó para caer en el jardín de su propia casa. En cuanto sus pies tocaron el suelo se sintió mucho más segura. Salió hasta la calle y se aseguró de que nadie la había visto, aunque se equivocaba.

 

Calum Hood, Michael Clifford, Ashton Irwin y Luke Hemmings estaban a cuadros. No era posible lo que acababan de ver. ¿Había sido real? Ninguno se lo podía creer. Era el cumpleaños de Hayley Evans, amiga de ellos y ex de Ashton, los cuatro estaban invitados, y como Calum era el que vivía más cerca habían quedado allí para pasar la tarde antes de ir, lo raro ocurrió en el cuarto de Calum, mientras se cambiaban. Primero oyeron un ruido extraño fuera de la casa. Michael es asomó a la ventana, y pudo ver a Nicole Miller agachada en el tejado de su casa. Rápidamente llamó a sus amigos, y los cuatro observaron asombrados la escena: la chica se escapaba de su casa vestida de fiesta.

–No me lo creo tío. –Dijo Luke. –Fijo que es alguna amiga suya o algo así.

–Claro, y su amiga deja la luz apagada, no te jode. –Respondió Michael.

Calum se sentía mal por no haberles contado que la había visto en el centro comercial.

–Yo estoy con Mike, ¿tú qué opinas Cal? –Preguntó Ashton.

–Estoy seguro de que era ella Ash, –contestó, y tragó saliva antes de seguir– ayer por la tarde la vi en el skate park que está cerca del centro.

–¿Qué cojones? ¿A Nicole Miller? No es posible. –Luke seguía sin creérlo.

–Que sí joder. Estaba pintando algo en el half, y luego besó a un tío. Creo que ella es la famosa novia de Connor Hansen.

–¿De Connor? Iba conmigo a piscina el año pasado. –Comentó Ashton. –De vez en cuando quedo con él.

–¿En serio Ash? En una escala del uno al diez, ¿CREES QUE ESO ES IMPORTANTE AHORA?

–Yo diría que un diez Mikey, podría preguntarle si conoce a Miller.

–¿Y si lo hablamos mañana? –Preguntó Luke, mirándo el reloj de su móvi. –Ya llegamos tarde al cumpleaños.

–Solo estás preocupado porque va Angie. –Bromea Michael. –¿Cuándo vas a decirle que te gusta?

–No me gusta.

–Ya claro, lo que tú digas Lukey. –Sonrió Calum.

 

Nicole y Connor escucharon la música de la casa de Hayley Evans desde que llegaron a la calle paralela a la de la casa de aquella chica. Una vez llegaron, atravesaron el jardín de la mano, como iban siempre. Tenían la clase de relación que cualquier chica adolescente deseaba: él era atento con ella y le repetía lo mucho que la quería, ella reía todos y cada uno de sus chistes, y jamás le exigió más de lo que él podía dar. Se querían de verdad, y mucho.

Entraron en la casa, había bastante gente dentro, pero la mayoría eran parejas muy… ¿cómo decirlo? cariñosas, sí, quizá esa sea la palabra. Por ahora, ellos preferían salir al jardín con unas bebidas, felicitar a la cumpleañera y bailar un rato. Salieron al porche, donde encontraron a Hayley Evans.

–¡Con! ¡Nick! ¡Por fin llega mi pareja favorita! –Chilló la chica, al verlos.

Hayley era un año mayor que ellos, pero un año no era problema alguno para que se llevaran bien. Era una chica más o menos guapa, de pelo castaño oscuro por encima de los hombros, y los ojos de un marrón verdoso muy original. Lo más destacable de ella era probablemente su altura, quizá rozaba el metro ochenta, pero no tenía problema alguno con ello, ligaba igualmente, puesto que era una chica increíblemente ocurrente y graciosa.

Los tres se dieron un abrazo.

–Muchísimas felicidades Hayley. –Dijo Nicole.

–No te hagas las estirada Nick, ambas sabemos que estás deseando agarrar un refresco y luego liarte con este chico de aquí.

–Estás borracha. –Soltó Connor después de reír fuertemente.

–Puede que un poco, pero da igual, ¡estoy cumpliendo diecinueve años! ¡Viva! –Y se rió como una loca.

La pareja se despidió de ella.

 

–Que pocas ganas tengo de ver a Hayley. –Se quejó Ashton mientras él y sus amigos buscaban a dicha chica por el jardín de su casa.

–Porque te dejó ella. Si hubieras cortado tú antes no te sentirías así.

–Ah, cállate Michael. Soy consciente de que deberíamos haber terminado antes, nos iba fatal.

Finalmente la vieron, hablaba con una pareja que estaba de la mano. El chico era bastante más alto que la chica, ella era rubia y llevaba un vestido azul marino, parecido al que habían visto poco antes.

–Esa es Nicole Miller. –Declaró Calum.

–¿Qué? ¿Le reconoces el culo? –Dijo Luke de broma.

–Tío, eres un cerdo.

–Que era coña joder.

Calum negó con la cabeza mientras los otros tres reían. Seguía sin poder creérselo. Nicole Miller, la aparentemente inocente, tranquila y estudiosa Nicole Miller no era nada menos que una adolescente que se escapaba de casa para salir de fiesta.