Re: amor de nueve a cinco (nick&tu) [TERMINADA]

por **heyIt's Egla Lovato Jonas** Sáb 20 Ago 2011, 10:33 am

hahaha no qiero terminar en una sanjaa!!!
nooo!!
qieroo terminar en los brazos de nick!!
iiaa ahoraa suboo!!!

por **heyIt's Egla Lovato Jonas** Sáb 20 Ago 2011, 12:13 pm

continuacion:

________ dejó escapar un largo y penoso suspiro. Eso de flirtear Nick Jonas se había convertido en una cruzada personal para su hermana. Empezaba a tener la impresión de que las ruedas se pusieron en marcha el lunes y ya no había forma de pararlas.
Al menos, le quedaba poco tiempo para deprimirse por Nathan, pensó. En el fondo debería sentirse agradecida por pasar el día con los Jonas.
__________ siguió las instrucciones de Bridgit al pie de la letra a la mañana siguiente. Pantalón marrón, camisa verde con dos botones desabrochados... Estaba perfecta para una visita a Palm Beach, donde vivían los millonarios.
Después de todo, quería demostrarle a Denisse que sería una acompañante perfecta.
El timbre sonó cinco minutos antes de las diez. Nick parecía estar deseando ponerse en marcha. Nick tomó su bolso, abrió la puerta... y se quedó de piedra. No estaba preparada para Nick Jonas con ropa de calle porque en aquellos tres años sólo lo había visto con traje de chaqueta.
Llevaba un polo negro, vaqueros negros y una chaqueta negra de cuero. El atuendo y el pelo un poco despeinado le daban un aire de virilidad casi irresistible y sus ojos, por contraste, parecían más avellana que nunca.
—Hola —sonrió él—. Puede que necesites un pañuelo.
—¿Para qué?
—Para el pelo. Hace una mañana preciosa, así que he bajado la capota del coche.
Un pañuelo... «el pañuelo con estampado de tigre», casi podía oír la voz de Bridgit.
—Espera un momento —dijo __________, corriendo a su habitación.
Dejó a Nick en la puerta y ni siquiera se le ocurrió invitarlo a entrar pero, aunque había ido a la habitación a toda prisa, cuando salió al pasillo comprobó que estaba mirando alrededor.
—Bonito piso. Tiene los techos altos —comentó apreciativamente.
—Es una construcción de los años treinta —explicó ________, nerviosa.
—¿Es tuyo o de alquiler?
—Es en parte mío y en parte del banco.
—Una buena inversión —aprobó Nick.
—Sí, lo sé. Aunque lo más importante es que deseaba tener algo mío.
—La mayoría de las mujeres adquieren una propiedad a través del matrimonio —comentó él entonces cínicamente.
«O a través del divorcio», pensó _______. Como su ex mujer.
—Sí, pero lo adquieren pagándolo a medias con su pareja, ¿no? —dijo, sin embargo, irritadla por el comentario—. Además, yo no contaba con eso.
—¿Te gusta ser independiente?
Ella se encogió de hombros.
—Es mejor contar sólo con uno mismo.
—Una buena lección —sonrió Nick.
¿También él la habría aprendido?
________ se mordió la lengua. ¿Por qué le hacía untas preguntas? Le resultaba raro. Además, sabía que Nick Jonas siempre hablaba con algún propósito...
Cuando bajaron a la calle comprobó que, efectivamente, era una mañana preciosa. Había algo maravilloso en aquel sol invernal, en el cielo profundamente azul. Mejoraba el ánimo.
—Menos mal que no tenemos que estar encerrados en la oficina.
—Un placer inesperado, sí —asintió Nick.
—Pensé que tú sólo vivías para el trabajo.
—Me interesan también otras cosas —contestó él con un brillo burlón en sus ojos avellana.
El corazón de ________ empezó a latir apresurado de nuevo. ¿Estaba tonteando con ella?
—Bueno, es verdad que te preocupas mucho de tu madre.
—También me preocupo de otras cosas.
—¿Por ejemplo?
Nick soltó una carcajada. Una carcajada. Aquello sí que era inesperado. En tres años, _______ jamás lo había visto reír a carcajadas. De repente, le pareció mucho más joven, mucho menos amenazador.
—¿De qué te ríes?
—De mí... de ti —sonrió él, señalando un coche aparcado frente al portal.
___________ había pensado que sería un BMW o un Mercedes descapotable, un coche muy caro, por supuesto, pero algo clásico, como sus trajes de Armani.
Era sencillamente imposible pensar que aquel coche plateado, un coche modernísimo, perteneciera a Nick Jonas.
—¿Conduces un Maserati? —preguntó, con la voz estrangulada.
—Sí. El Spyder Cambio Corsa.
—Un Maserati —repitió ella, incrédula. —¿Pasa algo?
—No, no... es que es un cambio de imagen inesperado.
—Bienvenida al club.
—¿Perdona?
No entendía a aquel Nick Jonas, era como si hubiera cambiado de dimensión, emergiendo como una persona completamente diferente.
—Tú también has cambiado mucho últimamente. Y en el trabajo, además, no en horas le asueto.
¿Estaba admitiendo que también él se sentía... raro?
—Así que... ¿tú eres así fuera de la oficina?
—Supongo que sí. ¿Nos vamos? —preguntó Nick, abriendo la puerta del coche.
La voz de Bridgit se repitió en su cabeza: «déjate llevar».
El coche era muy bajo y _____________ intentó entrar con cierta gracia, aunque no le resultó fácil.
—Nada como una nueva experiencia.
—¿Nunca has subido en un Maserati?
—Es la primera vez —admitió ella.
—Parece que últimamente hay muchas «primeras veces» entre nosotros —sonrió Nick.
___________ tragó saliva. Sí, era cierto. También era la primera vez que se sentaba tan cerca de él, su rodilla rozando la de Nick.
—El cinturón —le recordó él.
—Ah, sí.
—El pañuelo —otro recordatorio.
Colorada como un tomate, _________ se cubrió la cabeza con el pañuelo y lo ató bajo su barbilla, estilo Grace Kelly. O eso esperaba.
—Las gafas de sol.
Aquello parecía una cuenta atrás... Afortunadamente, ________ siempre llevaba unas gafas de sol en el bolso.
—Ya está.
Nick no dejaba de sonreír.
—Cuidado con esos estampados selváticos, __________ —murmuró, señalando el pañuelo—. Empiezo a preguntarme si estás buscando una aventura salvaje.
Sin esperar respuesta, algo imposible porque ella se había quedado boquiabierta, ________ arrancó el descapotable.
El sol y el viento golpeaban la cara de ___________... mientras toda clase de extraños pensamientos daban vueltas en su cabeza.

A PESAR de todo, ir en el Maserati era espectacular. Viajar en un coche como ese no era algo que __________ hiciera todos los días.
Nick se colaba entre los otros coches y pisaba el acelerador, pero se sentía segura a su lado. La gente los miraba con envidia cuando paraban en un semáforo, una sensación nueva para ella. Los miraban seguramente preguntándose quiénes eran, qué relación tendrían, quizá imaginándolos viviendo una vida de novela...
En una de una de esas paradas, ________ soltó una carcajada.
—¿De qué te ríes? —preguntó Nick.
—Me siento como la reina de Saba y como un fraude al mismo tiempo.
—¿Y eso?
—Este coche. La gente me mira como si fuera alguien especial.
—¿Y eso te hace gracia?
—Es que tiene gracia. Tú eres tú, pero yo sólo soy una empleada.
—Sí, bueno... no sé qué decirte. Hoy pareces la reina de Saba —sonrió Nick—. Además, ¿por qué no te crees especial? Yo creo que sí lo eres.
_______ respiró profundamente, intentando controlar los nervios. La miraba de una forma...
—No es eso, Nick. Es que este coche, tu dinero... supongo que para ti todo es normal, pero para mí no.
—¿Tú crees que cualquiera que tenga dinero es especial?
—No, especial no. Pero privilegiado sí.
—Eso suele significar malcriado, no especial —murmuró Nick—. Yo compré el Maserati porque me ofrece las mejores prestaciones. Y tú eres mi secretaria porque me ofreces las mejores prestaciones. De modo que pegas con el coche más que cualquier otra mujer.
¿Más que la fabulosa Delta Gooderm?
_________ no podía creerlo.
A menos que Nick lo hubiese comprado después de separarse.
De todas formas, hablaba de su trabajo, no de su apariencia física, así que no debía hacerse ilusiones.
Ser comparada con un motor no hace que tina mujer se sienta especial precisamente.
Nick soltó una carcajada.
—¿Y cómo te contesto entonces? Vamos a ver... yo creo que fuiste un fraude mientras estabas con Nathan, pero ahora que te has librado de él ha aparecido la auténtica __________. ¿Qué te parece?
Ella tuvo que reírse. Aunque le hacía ilutiión que la, viera así.
—No fue la influencia de Nathan —confesó—. Más bien tenía problemas de autoestima.
—¿Por qué? —preguntó Nick.
_____ sacudió la cabeza. No le apetecía analizar su vida en voz alta.
—Mejor hablamos de otra cosa.
Él la miró, un poco sorprendido.
—Debes saber que yo te tengo en gran estima.
—Gracias. Eres muy amable.
—No parece que te haga mucha ilusión.
—Supongo que me respetas porque profesionalmente soy importante para ti. Y me alegro de merecer ese respeto. Pero a veces me pregunto si ser muy inteligente es más una maldición que una bendición.
—Es un don. Sería una estupidez no utilizar tu cerebro. Además, tú sabes perfectamente que te gusta hacer las cosas bien.
—Ya, pero no me gusta vivir encerrada en mi propio mundo. Yo quiero...
________ no terminó la frase. De repente, la conversación se había vuelto demasiado personal. Y no debía olvidar que Nick era su jefe.
—Sigue —la animó él.
—Quiero lo que quieren casi todas las mujeres.
—Es normal.
Afortunadamente, Nick no insistió en el tema.
Quizá había hablado demasiado, pensó. De repente, él había invadido su vida privada y... le gustaba contarle cosas.
Pero no debía hacerlo, de modo que intentó concentrarse en el paisaje, algo relativamente fácil cuando llegaron a las playas del norte: Collaroy, Narrabeen, Bilgola, Avalon... Además de las preciosas playas, disfrutaba admirando las casas de los millonarios. Nunca había estado en esa parte de Sidney y le parecía fascinante.
Por fin, llegaron a Palm Beach, al final de la península, donde las enormes mansiones miraban directamente al mar.
Nick entró en un camino pavimentado flanqueado por árboles frutales y detuvo el Maserati frente a lo que parecía una villa estilo mediterráneo. Estaba pintada de un rosa muy pálido que brillaba bajo el sol y, frente a la entrada, había una fuente con dos delfines.
—Qué bonito —murmuró ___________.
—Es demasiado grande, pero mi madre se niega a marcharse —suspiró __________.
—Yo también me negaría. Sería horrible marcharse de una casa tan bonita.
—Ya, pero vive sola y se está haciendo mayor. Y esto está muy lejos del centro.
—¿Te preocupa que le pase algo?
—Claro, es mi madre.
Y la quería... de modo que pasaba el test familiar, al contrario que Nathan.
—Yo cuidaré bien de ella durante el viaje, Nick.
—Sé que puedo contar contigo. Tu ex novio no apreciaba lo responsable que eres, pero yo sí. Y no cuento con mucha gente.
Durante el último año, ______ había pensado que Nick Jonas era completamente autosuficiente. Y le gustó oírle decir que dependía un poco de ella.
Ningún hombre era una isla, pensó.
Y ninguna mujer.
__________ era muy consciente de que ciertos deseos, que habían permanecido ocultos hasta entonces, empezaban a aflorar. Y que habían despertado porque Nick se comparaba con Nathan.
¿Lo haría a propósito?
¿Para qué?
Nick se quitó las gafas de sol y _________ hizo lo propio.
—¿No vas a quitarte el pañuelo?
—Ah, es verdad —murmuró ella, guardándolo en el bolso. Esperaba que el pelo no se le hubiera quedado aplastado.
—¿Estoy bien?
Los ojos de Nick no tenían el usual brillo metálico. Parecían más festivos, más alegres.
—Estás muy guapa.
Después, salió del coche y dio la vuelta para abrirle la puerta. _______ se quitó el cinturón de seguridad y tomó la mano que le ofrecía. Pero al rozarlo sintió un cosquilleo. Y luego estaban tan cerca... Nick le pareció más alto, más masculino que nunca.
Incluso podía oler el cuero de la chaqueta y el de su colonia masculina. A su lado, parecía muy pequeña y eso despertó una sensación de vulnerabilidad sexual que la sorprendió. No le había pasado con ningún otro hombre:
—No me había dado cuenta de que fueras tan bajita —dijo él entonces.
—¡Y encima me lo dices! —intentó bromear ___________.
—Perdón. Pequeña y delicada.
---Ah, genial. ¿Crees que voy a romperme?
—¿Entonces eres una mujer de acero?
Sus ojos brillaban, burlones.
--Perdona. Es que ese es un tema un poco delicado para mí... Parece que cuando Dios repartió la altura se olvidó de mí.
—Pero no se olvidó de ti cuando repartió ingenio. Y tendrás que usarlo para que mi madre no se meta en líos —sonrió él.
Mientras iban hacia la casa, ________ deseó ser tan alta como sus hermanas. Eso de que era «bajita» no le había gustado, como si hubiera perdido puntos.
Por otro lado, seguramente estaba pensando demasiadas tonterías. Nick Jonas no se sentiría atraído por ella aunque midiese un metro ochenta.
La puerta se abrió cuando estaban subiendo los escalones del porche.
—¡Por fin! —exclamó Denisse Jonas.
—Son las once en punto, mamá —dijo ________, mirando su reloj.
—Lo sé, cariño, pero es que he estado contando los minutos desde que llegó Delta. Podrías haberme avisado...
—¿Delta? —él se puso tenso de inmediato—. ¿Qué demonios está haciendo Delta aquí?
Su madre lo miró, confusa.
—Ha dicho...
—No deberías haberla dejado entrar.
—Pero sigue siendo tu mujer...
—Dejará de serlo la semana que viene.
Denisse dejó escapar un suspiro.
— Delta me ha hecho creer que había quedado aquí contigo.
—Te ha manipulado, mamá. Yo no he quedado con ella.
—Ah, me alegro que reconozcas la habilidad de tu ex mujer para hacer eso —replicó Denisse—. La he dejado en el invernadero tomando un té, como si estuviera en su propia casa.
—Estupendo, una escenita —murmuró Nick.
—Yo no puedo echarla de mi casa. Eres tú quien debe decirle cuál es su sitio. Si lo sabes...
—¿Lo dudas?
Su madre dejó escapar un suspiro de resignación.
—¿Cómo voy a saber lo que sientes, hijo? Nunca me lo cuentas. Llevas años pendiente de esa mujer...
—¡De eso nada!
—Pues entonces será mejor que la convenzas porque actúa como si sólo tuviera que mover un dedo y...
—Porque es una buena actriz —la interrumpió Nick, antes de volverse hacia _______—. Bueno, parece que tenemos una invitada inesperada.
—Lo siento, querida —se disculpó Denisse—. Esto no es lo que yo había planeado. Si quieres, podemos subir a mi habitación...
—De eso nada —volvió a interrumpirla su hijo—. No vais a esconderos porque Delta esté aquí.
—Es por discreción —dijo __________.
—Eso es lo que ella pretende. Mamá, vamos al invernadero. Tomaremos el té como habíamos acordado.
La expresión angustiada de Denisse había desaparecido. De hecho, parecía satisfecha mientras llevaba a _______ hacia el invernadero.
—Me encanta tu casa, Denisse. Es muy acogedora.
—¡Cuánto me alegro de que te guste! —sonrió ella, tomándola del brazo. Estaban en un amplio vestíbulo con el suelo de cerámica antigua, formando dibujos de colores—. Yo elegí personalmente todo lo que hay en esta casa. Hasta la cerámica del suelo.
—Es preciosa —dijo __________, con sincera admiración.
Intentaba no pensar en la escena que, sin duda, se avecinaba. Aparentemente, Delta Goodrem había ido allí con la intención de conseguir algo que Nick se negaba a darle.
Aunque debió amarla una vez, pensó.
¿Habría muerto el amor o se habrían separado por el dolor de perder a su hijo?
Nunca había especulado sobre el matrimonio de su jefe, pero la conversación entre madre e hijo en la puerta había despertado su curiosidad. Quería ver cómo reaccionaban el uno y el otro al verse, quería saber que Nick ya no amaba a su esposa...
Aunque podría equivocarse.
¿Sería el orgullo lo que impedía que volviera con su esposa?
¿Estaría usándolas a ella y a su madre como escudo para no estar a solas con Delta? Cuando se acercaban al invernadero,
Nancy pareció ponerse un poco nerviosa. Y la tensión que emanaba de Nick hizo que _______ contuviera el aliento. Tenía la impresión de que algo malo iba a pasar.
Algo muy malo.
Y, de repente, se encontró deseando no estar en medio.
EL invernadero estaba lleno de plantas exóticas, de orquídeas, enormes troncos de Brasil... Pero al entrar, lo primero que llamó su atención fue la mujer que estaba sentada en un sofá de mimbre.
—Nick, cariño... —sonrió, levantándose.
Los periodistas la llamaban «El cuerpo» y, en aquel momento, ______ entendió por qué.
Delta Goodrem llevaba una ajustada chaqueta de cuero negro que se pegaba a sus curvas como si fuera una segunda piel... con dos botones estratégicamente desabrochados. Y una minifalda también de cuero negro sobre las piernas más fotografiadas de la historia.
La melena rubia caía sobre sus hombros como una cascada, prácticamente como si estuviera rodando un anuncio de champú.
Por supuesto, sólo miraba a Nick. En _________ ni se fijó y tampoco parecía ver a Denisse Jonas.
Y la mirada que dirigió a su ex marido estaba cargada de promesas.
—Me alegro de que te hayas levantado, Delta —dijo Nick entonces—. Toma tu bolso y vete por donde has venido.
—Qué maleducado eres, cielo. Tu madre me ha invitado a entrar —replicó ella.
—La has engañado —dijo Nick.
—Es posible, pero sabes que lo he hecho por ti. Además, ¿por qué no admitir que el orgullo es mal compañero de cama?
—No pierdas el tiempo, Delta.
—¿Seguro que pierdo el tiempo? Me han dicho que no sales con nadie.
—No nos movemos en los mismos círculos.
—Tú eres noticia, Nick. Si hubiera algo, me habría enterado —insistió ella.
—Mi vida privada es mi vida privada. No la voy pregonando por ahí.
_______ observaba el intercambio, perpleja. La verdad era que no había ninguna mujer en la vida de Nick. Si la hubiese, ella lo habría sabido. ¿Era por orgullo por lo que se resistía a su ex mujer o de verdad ya no la quería?
—No me digas que ahora las escondes —rió Delta, irónica.
—No todo el mundo necesita estar todo el día bajo los focos —replicó él, desdeñoso—. Por eso te recomiendo que busques a otro compañero de juegos. Aquí no vas a encontrarlo.
Por primera vez, Delta se dignó mirar a _________. Una rápida mirada de arriba abajo que la dejó sintiéndose como un trapo. Después, miró a Denisse.
—Nunca te caí bien, ¿verdad?
__________ se dio cuenta de que la madre de Nick se ponía tensa ante aquel ataque tan directo.
—Es difícil querer a alguien tan egoísta como tú, Delta —replicó, sin embargo.
—Supongo que has estado buscando «protegidas» para tu hijo desde que me marché —dijo entonces la ex mujer de Nick, mirando a _______—. ¿Esta es una de ellas?
________________________________________________________
hastaaa aquii!!
si qieren saber lo qe pasaraaa!!
sigan comentandoo!!

por **NiinnyJonas** Sáb 20 Ago 2011, 4:44 pm

OMG maldita Delta 88
SIGUELA!

por **Pepaa** Sáb 20 Ago 2011, 6:22 pm

Aish me carga esa Delta ¬¬ que deje a Nick Tranquilo!
Siguelaaaaaaaaaaa!!!

por **ama-jonatik** Sáb 20 Ago 2011, 6:31 pm

estupidaaaaaaaaaaaaaaaa

se cree mejor
noticia del año no lo es

siguela plis

por **heyIt's Egla Lovato Jonas** Sáb 20 Ago 2011, 8:53 pm

haahaha see esaa estupida delta!!
por esoo supe qee eiia eraa la perfectaa paraa el papael!!!
hahaha bn ahora no si podre subir cap!!
esqe tengo noves en otros foros & tengo qe subir tambn peroo si me qeda tiempoo obvioo qe suboo!!

por **Just Me! Melissa! :)** Sáb 20 Ago 2011, 10:04 pm

o.o ENSERIO TU KIERES TERMINAR EN UNA SANJA!!!!

NO NO NO... ME DEJAS CON LA BOCA ABIERTA!!!...

SIGUELA!!!!

por **heyIt's Egla Lovato Jonas** Sáb 20 Ago 2011, 10:38 pm

LaChicaQSEnamoroNViernes escribió:o.o ENSERIO TU KIERES TERMINAR EN UNA SANJA!!!!

NO NO NO... ME DEJAS CON LA BOCA ABIERTA!!!...

SIGUELA!!!!

no me digas esoo!!
iio qiero terminar en los brazos de mi nicky hermossoo!!
bn sii mee qedo tiempoo!!
sii podre subirles!!
asi qe ahi biene!!

por **heyIt's Egla Lovato Jonas** Dom 21 Ago 2011, 5:52 pm

continuacion:

—___________ viene conmigo —replicó Nick—. Y, repito, puedes marcharte cuando quieras.
—¿Está contigo? ¿En mi lugar? —sonrió Delta entonces, irónica.
La comparación era claramente humillante, pero _____ ya sabía que nunca podría compararse con «El cuerpo», de modo que no le dolió. Lo que le dolió fue la respuesta de Nick:
—¡Por favor, Delta! _____________ ha sido mi secretaria durante los últimos tres años. Has pasado delante de ella docenas de veces y ni siquiera te has fijado.
Evidentemente, tampoco él la consideraba una posible sustituta de la bella Delta. No debería haberla dolido, pero así fue.
—Ah, el ratoncito... no te había reconocido —dijo Delta entonces, incrédula—. Qué lista eres. Primero te haces indispensable en la ofi¬cina y luego intentas ganarte a su mamá... Quieres cazarlo, ¿verdad?
________ se quedó tan sorprendida, que no oyó la dura réplica de Nick, pero sí vio que Delta tomaba su bolso y se dirigía a la puerta.
—Te han engañado, Nick —dijo antes de sa¬lir—. Seguro que es una secretaria estupenda, pero no creo que pueda compararse conmigo en la cama. Piénsalo, cariño. No es demasiado tarde para cambiar de opinión.
Salieron los dos del invernadero. Delta como un púgil que sabe que ha hecho daño y Nick, después de apretar el hombro de _______, como dándole las gracias por su discreción.
Ella no sabía qué decir. Y lo peor de todo era que las palabras de Delta eran un eco del plan de su hermana Bridgit para «ligarse al jefe». Aunque era absurdo, las palabras de Delta hicieron que se sintiera culpable.
Afortunadamente, Denisse llenó el incómodo silencio con un torrente de palabras:
—Delta siempre monta una escena cuando no se sale con la suya. Por rabia, claro. Siéntate, ________. No te preocupes por nada... Toma un poco de té. ¿Quieres un pastelito de crema? Son los favoritos de Nick...
________ no podía tragar nada porque tenía un nudo en la garganta. Seguramen
te Denisse sospechaba que su hijo y ella eran amantes. Sobre todo, después de haber aceptado acompañarla en aquel viaje... Sí, seguramente eso era lo que pensaba y las palabras de Delta se lo habrían confirmado.
—No estoy teniendo una aventura con Nick —se sintió obligada a decir.
Denisse levantó la mirada, muy seria.
—No tengo la menor duda. Le pregunté a mi hijo por ti y su respuesta... en fin, me dejó claro que sólo te ve como alguien muy capaz —dijo, suspirando.
—Y tampoco intento cazarlo.
—Ya me gustaría —sonrió Denisse—. Pero no creo que tú seas esa clase de mujer.
—¿Te gustaría?
—Seguramente no debería decir esto, pero me temo que Nick sigue enamorado de Delta. No ha habido ninguna otra mujer en su vida desde que ella lo dejó. Es como si se hubiera encerrado en sí mismo...
__________ asintió. Conocía bien al «hombre de hielo».
—Pero si está decidida a recuperarlo... Sólo espero que Nick tenga suficiente sentido común como para firmar el divorcio y olvidarse de ella.
_______ mantuvo la boca cerrada. No le parecía apropiado comentar algo sobre la vida personal de su jefe, por muy extraña que fuera la situación.
¿Seguiría sintiéndose atraído por Delta? No había vuelto al invernadero... Quizá seguían hablando en la puerta, discutiendo como hacen las parejas cuando ninguno de los dos quiere cortar. ¿Y si Delta le había echado los brazos al cuello? ¿Podría ser Nick inmune a lo que «El cuerpo» le ofrecía?
Eso hizo que se sintiera deprimida. Nick se había fijado en ella esa semana porque «la ratita» había cambiado un poco. Pero sólo por curiosidad. No era una repentina atracción...
Y ella tenía que dejar de fantasear, se dijo.
¿Por qué un hombre como Nick, millonario, guapo, importante, que con sólo chascar los dedos podía tener mujeres como Delta Goodrem, iba a fijarse en una chica como ella? Debía haber estado loca para dejarse convencer por Bridgit. O desesperada después de que Nathan cortase con ella.
—Ah, ahí está Nick —dijo Denisse entonces.
Estaba fuera, al lado de la piscina, hablando con un hombre.
—Menos mal que habíamos quedado con el arquitecto a las once. No podía haber llegado en un mejor momento.
Eso no garantizaba que hubiese echado a Delta con cajas destempladas, pensó _______.
—¿Puedo preguntarte una cosa? —sonrió Denisse entonces.
—Sí, claro.
—¿Por qué Delta no te ha reconocido?
________ enrojeció hasta la raíz del pelo.
—Seguramente... porque he cambiado un poco mi aspecto.
—¿Y por qué lo has hecho?
—Fue durante mis vacaciones. Mis hermanas me convencieron de que necesitaba un cambio de imagen.
—Pues no sé cómo eras antes, pero a mí me pareces muy guapa.
—Gracias.
—¿Quieres té?
—Sí, por favor.
—Así que volviste a la oficina el lunes con una nueva imagen —dijo Denisse.
—Sí.
—¿Y Nick se dio cuenta?
—Sí. Y no le gustó.
—¿No le gustaba tu aspecto?
—No le gustaba que fuese diferente, creo. Pero se acostumbrará.
—¿Azúcar?
—Sí, gracias.
Era un alivio que Denisse entendiese la situación. Habría sido horriblemente incómodo acompañarla en el viaje si pensaba que era la amante de su hijo.
—Ah, aquí viene —anunció Denisse entonces.
Mortificada por el calor que sentía en la cara, __________ se concentró en el té. Si comía algo tendría la boca llena y Nick se vería obligado a hablar sólo con su madre, pensó. Era una táctica cobarde, pero en aquel momento no se sentía con fuerzas para hablar con él. Además, si tenía alguna mancha de carmín...
¡Pero eso no era asunto suyo!
Por qué se sentía tan violenta era algo que ni sabía ni quería saber.
Oyó el ruido de una puerta corredera tras ella y fue como si, de repente, una corriente eléctrica inundara el aire.
—________...
Ella apretó los dientes.
—¿Sí?
—¿Te encuentras bien?
__________ se volvió. Nick no tenía ninguna mancha de carmín y su expresión era muy seria.
—¿Por qué no iba a estar bien?
—No sabía que Delta iba a ponerse tan gro¬sera. Lo siento.
—Le he asegurado a tu madre que lo que ha dicho no es cierto. Y no me he dado por ofendida.
—No habrías creído esa estupidez, ¿verdad, mamá?
—No, claro que no.
—Muy bien. Voy a hablar con Sanders.
—¿No quieres un té? —preguntó Denisse.
—Lo tomaré más tarde.
Después, salió del invernadero y volvió a dejarlas solas. El incidente con Delta se daba por acabado y, desde luego, _______ no pensaba volver a comentarlo.
—¿No es estupendo? —dijo Denisse entonces, aparentemente contenta.
—¿Qué es estupendo?
—Que le importas, querida.
________ la miró, sin entender. Pero no quería seguir hablando del tema. Por un día ya había tenido suficientes emociones.
Sólo esperaba que Nick no hubiese creído lo que Delta dio a entender: que su secretaria estaba más interesada en meterse en la cama del jefe que en hacer su trabajo.

TENER otro niño...
Nick apretó los dientes al recordar la tentadora oferta de Delta. Estaba tan agitado, tan furioso, que acabó aceptando las recomendaciones del arquitecto para la reforma de la piscina sin discutir. Pero mientras hiciera bien el trabajo, le daba igual.
Ni todo el dinero del mundo podría comprar la vida del niño que había perdido. Aunque, evidentemente, sí podía comprar una esposa que, a cambio, estaba dispuesta a ser madre otra vez.
Madre...
Menuda broma. Y que Delta pensase que estaría dispuesto a volver, que estaría dispuesto a tener otro hijo...
Nicholas sólo había sido un entretenimiento para ella; lo vestía con ropa de diseño cuando le convenía y, cuando no, lo dejaba en manos de la niñera. La muerte de Nicholas no la había afectado mucho y le molestaba que él estuviese tan amargado, de modo que decidió buscar compañía más alegre.
¿Imaginaba Delta que podría olvidar todo eso sólo porque se entendían bien en la cama, porque tenía un cuerpo que podría excitar a cualquier hombre?
No había sentido nada cuando intentó provocarlo.
Nada.
Aunque se puso furioso al ver cómo trataba a _____, riéndose de sus esfuerzos para estar más atractiva, retratándola como una fría y calculadora secretaria dispuesta a seducir a su jefe.
__________ le había dicho que estaba bien, que no se sentía ofendida, pero lo dijo sin mirarlo. Y Nick, sospechando que aquella recién encontrada confianza en sí misma se había tambaleado, deseaba arreglarlo. ¿Pero cómo?
__________ y su madre habían salido del invernadero cuando volvió. Mejor, porque no habría sabido qué decir. Su madre estaría siendo amable con ___________, quizá exageradamente amable para intentar paliar en lo posible el daño que había hecho Nick.
Qué terrible error fue casarse con ella... Pero sólo faltaban cinco días para firmar los papeles del divorcio. El jueves. Estaba deseando que llegase.
NIck se sirvió un té, encontró el periódico y se dispuso a leer y a olvidarse de Delta por completo. No merecía un sitio en su vida y no iba a tenerlo.
Después de leer las noticias que más le interesaron, iba a empezar a hacer el crucigrama cuando su madre volvió al invernadero empujando un carrito con el almuerzo. _________ iba detrás y hacía un esfuerzo para no mirarlo.
—Bueno, ya lo hemos solucionado todo. Por favor, Nick, quita el periódico de la mesa. ¿Te importaría abrir una botella de Cabernet Sauvignon?
—¿Qué vamos a comer? —preguntó él, esperando que una conversación mundana hiciera que ________ se encontrase más cómoda.
—Lasaña y ensalada. Y, de postre, peras caramelizadas.--- Pero tenemos que damos prisa porque _______ tiene que ir de compras.
—Mamá, ¿la has convencido para que compre un montón de cosas que seguramente no necesita?
—Sólo un par de cositas —protestó su madre—. __________ no sabía lo del hotel Strand en Rangún, donde las señoras deben ir vestidas de blanco...
—No creo que sea obligatorio.
—Esa no es la cuestión, querido. Es el espíritu del viaje.
Nick frunció el ceño.
—No quiero que ________ se gaste dinero, mamá.
Denisse lanzó sobre él una de esas inocentes miradas que siempre acababan creando problemas.
—Pues entonces podrías llevarla de compras tú...
—¡No! —exclamó ____, horrorizada—. Voy a viajar gratis, Nick. Además, siempre podré usar la ropa que compre. No es ningún problema.
Nick se dio cuenta de que había tomado una decisión. Él era su jefe y ella estaba allí trabajando. La línea estaba trazada y ninguno de los dos podía saltarla.
______________________________________________
hasta aqui si qieren saber qe sucederAAA
comenten muchoo!!

por **Pepaa** Dom 21 Ago 2011, 6:05 pm

OMG SIGUELAAAA!
Me encanto el capitulo!

por **Ciin :)** Dom 21 Ago 2011, 6:28 pm

AAAAAAAAAAAAAAAA
buenisiimos los caps ..
delta es una verdadera bitch !
la odiooo !
aii ..
nick se esta interesando por la rayis ..
y aunque bridgit es medio metida ....tiene razon en sus consejos ;)
jajajajaj
como va trazar esa lineaa ??
bien que le gustaria que nick se muera por ella ...
fuckin bajo autoestimaaa -.-
siiiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **Just Me! Melissa! :)** Dom 21 Ago 2011, 7:35 pm

ODIO A DELTA 7.7

YO KIERO K TRAZEN LA LINEA...SISIISISISISIISI!!!!!

SIGUELA!!!!

por **Ciin :)** Lun 22 Ago 2011, 12:02 pm

sssiiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **Just Me! Melissa! :)** Lun 22 Ago 2011, 5:14 pm

SIGUELA!!!! :bounce:

por **NiinnyJonas** Lun 22 Ago 2011, 7:27 pm

SIGUELA

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