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Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Enchanted~ escribió:NUEVA LECTORA
Tienes que seguirla, no puedo creer que la verdadera Rebecca haya llegado ya D:
Necesito saber que pasara o me desespero
SIGUELA PRONTO
Bienvenidaa :)
que bueno qe te guste, por ciero te agregue a Twitter :P
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Owwwww todos sus coments :O
pueden creer que se me olvido que iba a subir, segun yo ya habia
subido el cap que seguia, es que como no me llegan las notificaciones a mi mail
bueeenoo, cero excusas ... ahorita subo DOS caps en compensacion weno
y pues quedarian otros dos para el final que los subo este pues en esta semana sin falta ya termina ... bueno gracias por sus coments de nuevo
las quiero
pd: me matan de risa muchos de los coments, son tan originales haha xd
pueden creer que se me olvido que iba a subir, segun yo ya habia
subido el cap que seguia, es que como no me llegan las notificaciones a mi mail
bueeenoo, cero excusas ... ahorita subo DOS caps en compensacion weno
y pues quedarian otros dos para el final que los subo este pues en esta semana sin falta ya termina ... bueno gracias por sus coments de nuevo
las quiero
pd: me matan de risa muchos de los coments, son tan originales haha xd
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
31
No sé qué hacer, si huir o entrar e intentar explicarme. Esto es el fin, es el fin. Nick sabrá que le he mentido, y Emily, la primera amiga de verdad que he tenido desde hace un año. Me odiará. Y Lady Victoria llegará a la conclusión de que tenía motivos para tratarme con desdén.
Es entonces cuando caigo en la cuenta de que nadie se ha girado para mirarme. Si supieran que soy una impostora… ¿Pero qué están mirando? La gente se ha agolpado en la “pista” de baile.
—¿Está bien? —pregunta alguien.
—Se ha desmayado —responde otra persona.
Agarro por el hombro al tipo que tengo más cerca y lo hago girarse hacia mí.
—¿Qué ha pasado?
—La duquesa se ha desplomado mientras bailaba.
—La du… ¿Lady Victoria?
El hombre asiente. Lo aparto a un lado, y me abro paso entre la gente.
—¡Perdone! ¿Me deja pasar? —digo empujando a un hombre que no se aparta.
Nick está de rodillas junto a su madre, que está tendida en el suelo. Oh, Dios mío; oh, Dios mío; oh, Dios mío… Tengo un mal presentimiento.
—¿Qué ha ocurrido? —le pregunto a Nick
Me arrodillo a su lado, tomo la muñeca de Lady Victoria e intento encontrar el pulso. No hay pulso. ¡No, no, no! ¿Está muerta?
—No lo sé, estaba bailando y de pronto dijo que necesitaba sentarse porque le dolía el pecho, pero antes de que pudiera llegar a la silla se desplomó.
Me inclino sobre ella para acercar el oído a sus labios, pero no me parece que respire.
—¿Se agarraba el brazo o abría y cerraba la mano izquierda?
—¿Qué?
—¿Sí o no?
—Pues… sí, pero… ¿Qué estás haciendo?
He empezado a hacerle compresiones en el pecho con ambas manos. ¿Y si esto no funciona con el corsé? Es difícil decir si estoy presionando en la parte correcta del esternón o no. Oh, Dios mío, sea como sea espero que funciones. Si no es así, si no logro que su corazón responda…
—Un… dos… tres…
Nick me aparta de empujón y caigo hacia atrás. Reaccionó justo a tiempo, antes de golpearme la cabeza, aunque me llevo un buen golpe en los codos que me deja los brazos doloridos.
—¿Vas a matarla? —me grita Nick.
Yo trago saliva.
—No respira, Nick—le respondo, a sabiendas de que no debería llamarle así delante de los invitados—. Tienes que dejarme hacer esto, puedo salvarla.
Hay una mirada salvaje en sus ojos cuando se inclina sobre ella, como si quisiera protegerla de una fuerza externa cuando la vida se le escapa por momentos.
Cada segundo cuenta. ¿Qué está haciendo? Su madre está muriéndose y no me deja hacer lo único que podría evitarlo.
Al final, muy despacio, se echa hacia atrás y no espero a que me dé permiso; simplemente me acerco a toda prisa y empiezo con la reanimación cardíaca de nuevo.
Le abro la boca a Victoria y acerco mis labios a los suyos, lo que provoca los murmullos de la muchedumbre a mí alrededor. Deben estar flipando. ¿Cuándo se inventó la reanimación cardíaca? Seguro que no han visto a nadie hacer esto.
Deben pensar que estoy chalada, pero me da igual. No puedo dejar que muera. Soplo dos veces dentro de su boca y retomo el masaje cardíaco.
—Un… dos… tres… cuatro… cinco…
Concentro mi mente en contar y mantener el ritmo. No puede morir, no dejaré que muera. Sería tan injusto que muriera… Ha tenido tan mala suerte en la vida. Su marido la engañaba, y cuando comprendió que ella lo amaba, se murió. Y desde entonces ella no ha tenido absolutamente nada a lo que aferrarse, sólo a las apariencias.
No puedo dejarla morir. Soplo otras dos veces en su boca y hago otras cinco compresiones. Dios, está tan pálida… ¿Y si lo estoy haciendo mal? Cuando aprendí a hacer esto el año pasado usamos maniquíes.
Lo repito de nuevo. Nick tiene los puños apretados sobre las rodillas, y los nudillos se le están poniendo blancos de la tensión. La gente parce querer acercase aún más.
—Diles que se aparten. ¡Necesita aire!
Nick se pone en pie en menos de un segundo para hacer retroceder a la gente. Respiro otra vez los soplidos y las compresiones. ¿Ha parpadeado? No, es un efecto óptico de la luz de las velas, que baila sobre nuestras cabezas. ¡Por favor, Dios, no dejes que muera! Esto no pude estar pasando… No puede irse así…
Dos soplidos más, otras cinco compresiones… Me duelen los pulmones, estoy dándole todo mi aliento. O quizá sea porque estoy conteniéndolo cada vez que me incorporo para seguir. Estoy mareándome.
—Un… dos…
Y entonces, de pronto, se mueve, dobla y desdobla los dedos. Emite un gemido y yo me echo hacia atrás y veo cómo sus ojos se mueven bajo los párpados.
Los abre, completamente desorientada. Mira hacia arriba, a los candelabros, y parpadea varias veces.
—¿Madre?
La voz de Nick suena ronca, como si tuviera un nudo en la garganta, igual que yo. Está viva… Le he salvado la vida…
No me doy cuenta de que estoy llorando hasta que siento las lágrimas rodar por mis mejillas y caer al suelo. Está viva… Gracias Dios; está viva…
—¿Qué…? —pregunta ella en un susurro.
—Shh… —le dice Nick tomando su mano—. Te desplomaste de repente, y creí que te había perdido, pero… Rebecca te ha salvado la vida.
Rebecca… ¿Por qué me duele tanto que me llamen por ese nombre? Nick no sabe que no soy Rebecca.
Lady Victoria gira la cabeza hacia mí, y me mira con ojos llenos de gratitud.
—Gracias —murmura.
Yo asiento con la cabeza y me pongo de pie, presa de una mezcla de alegría y… no sé, nervios, tal vez. O pánico. Le he salvado la vida… Retrocedo abrumada. Tengo que salir de aquí, necesito aire. Salgo corriendo del salón y me dirijo a mis aposentos.
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Como les dije el final esta a nada ya, este caps es mi favorito, difrutenlo <3
32
Las horas pasan, y escucho cómo la mansión va quedándose en silencio hasta asegurarme de que soy la única que sigue despierta.
Le he salvado la vida a Lady Victoria, y aunque aún no puedo creérmelo, me siento maravillosamente en paz.
Al principio, cuando nos conocimos, la odiaba, pero cuando la vi ahí, tendida en el suelo, lo único que quería era que volviera con nosotros y que me regañara otra vez por poner los codos en la mesa. Puede que nunca llegue a comprenderla del todo, pero es una buena persona y aún no era su hora.
Y sin embargo, a pesar de lo dramático que fue ese momento, no es en ella en quien estoy pensando ahora, sino en Nick, porque a sólo unas horas de que llegue Rebecca, por fin me he sincerado conmigo misma: estoy enamorada de él.
¿Cómo es posible? Pasaron varias cosas que hicieron que me diera cuenta de que no tenía motivos para odiarle y ahora de repente… ¿me he enamorado de él? ¿Cómo he podido enamorarme de alguien que probablemente me odiará cuando descubra que soy una impostora?, ¿alguien que ha hecho creer a su familia que era otra persona para que me dieran cobijo?
Me destapo, me bajo de la cama y voy hasta el armario. Sé exactamente dónde está lo que busco, y momentos después ya estoy poniéndome la camiseta y los vaqueros que traía cuando llegué.
Me siento extraña con esta ropa. Es cómoda e informal pero… siento que no soy yo. ¿Cómo puedo ser esta chica del siglo XXI? Soy la que lleva corsé y vestidos, y se ríe, baila y flirtea con duques.
Encuentro mis zapatos de Prada, me los calzo, y me los abrocho. ¿Cuándo se han vuelto tan cómodos estos zapatos? Hace un mes caminar con ellos era una tortura. Ahora en cambio es como si se hubieran amoldado a mis pies, como si siempre hubiera estado destinada a llevarlos.
Tomo la palmatoria que me habían dejado en la habitación, aunque la vela casi se ha consumido por completo, salgo al pasillo y me dirijo a las escaleras. La luz de la vela proyecta largas sombras a mi paso, dándole a la mansión un aspecto fantasmal, como si fuese la casa encantada de Disneylandia, o algo así. Casi espero que en cualquier momento aparezca un fantasma.
Bajo las escaleras, cruzo el elegante vestíbulo, y salgo de la mansión. Dejo la palmatoria en el suelo del porche, camino hasta llegar al césped y me tumbo a mirar las estrellas.
Millones de ellas brillaban y parpadeaban en el cielo aterciopelado. Hacía mucho que no hacía esto, pero estoy segura de que en el siglo XXI no se pueden ver tantas, no con esta claridad. Casi me parece que podría alargar la mano y coger un puñado.
La puerta se abre detrás de mí y me incorporo, imaginado que será algún sirviente que vendrá a preguntarme si he perdido la cabeza, pero no es así; es Nick., que se detiene en el porche y se queda mirándome.
No lleva chaqué, ni un pañuelo en el cuello; va en mangas de camisa, y lleva el cuello desabrochado. Nunca lo había visto con un aspecto tan relajado.
Durante largo rato simplemente nos miramos, como si hubiera una barrera invisible entre nosotros, y estoy casi convencida de que Alex no se atreverá a romperla, pero al final lo hace.
—¿Te importa que me una a ti?
—No, por supuesto que no —le digo señalando el césped con un ademán.
Nick se acerca y toma asiento a mi lado. Por un instante tengo la sensación de que va decir algo sobre mi ropa porque se me queda mirando un buen rato con la boca abierta, pero al final la cierra y no dice nada. Supongo que a estas alturas ya se ha acostumbrado a que lo sorprenda siempre.
Vuelvo a tumbarme y miro al cielo.
—¿Por qué no te tumbas tú también? Es una vista preciosa —le digo—. Siempre y cuando no sea algo inapropiado para un duque, por supuesto.
Me enfado conmigo por haberle recordado la dichosa etiqueta, los dos sabemos que esto no está entre las cosas que un duque puede hacer con una chica con la que no está casado.
Nick arquea una de las comisuras de sus labios, pero se tumba, y en cuanto su brazo roza el mío los latidos de mío corazón se disparan. Sus dedos encuentran los míos, se entrelazan con ellos, y nos quedamos así cogidos de la mano, mirando las estrellas.
Siento la tentación de bajar la vista a nuestras manos para asegurarme de que eso es real, pero en vez de eso cierro los ojos y saboreó la sensación de su piel contra la mía. El pulgar de Nick me caricia el dorso de la mano, dibujando pequeños círculos que me hacen sentir un cosquilleo en la piel y estremecerme por dentro. Me cuesta creer que por fin no haya guantes de por medio y pueda sentirlo sólo a él.
—¿has disfrutado de la velada? —me pregunta de repente.
Yo abro los ojos.
—Sí —le respondo, apenas con un susurro.
Me da miedo estropear este momento. Es demasiado perfecto.
—Estabas preciosa con ese vestido —me dice.
Yo sonrío.
—Tú también —le contesto, y de inmediato contraigo el rostro—. Guapo, quiero decir.
Nos quedamos callados, y lo único en lo que puedo pensar son las cien mil maneras de decirle que todo lo cree saber de mí es falso. Absolutamente todo.
Tengo que hacerlo. No podría soportar que me mire dolido mañana, cuando aparezca Rebecca. Sé que es posible que de este modo lo pierda igualmente, y que si esperase a que llegase ella podría alargar este momento, pero no me parece correcto. Él se esfuerza por comportarse como un perfecto caballero todo el tiempo, así que… ¡cómo podría seguir engañándolo? No se lo merece.
—No soy Rebecca —le suelto de sopetón.
Sigo con la vista fija en el cielo, como si estuviera contando una por una las estrellas y no pudiera apartar los ojos de ellas, aunque en realidad no las estoy mirando.
La mano de él se queda quieta, y su silencio me golpea como un pesado yunque. Se vuelve hacia mí, y cuando yo me vuelvo hacia él también, nuestros rostros están tan cerca el uno del otro que nuestras narices casi se tocan. No me atrevo ni a respirar.
—¿Quién eres entonces?
Incapaz de mirarle a los ojos un segundo más, cierro los míos. Seguro que él no le ha mentido a nadie en toda su vida, no comprenderá porque yo me sentí obligada hacerlo.
—Me llamo _____. Soy americana, pero probablemente eso es lo único que tengo en común con Rebecca. El día que llegué me había… perdido, por así decirlo. No conocía a nadie en este lugar, y entonces apareció Emily y me confundió con su amiga Rebecca, a la que estaba esperando, y decidí seguirle la corriente en vez de decirle la verdad. El problema es que la verdadera Rebecca llegará mañana y todo el mundo sabrá que soy una impostora.
Sigo con los ojos cerrados, no me atrevo a mirarlo. Tengo miedo de lo que pueda ver en sus ojos, miedo de lo que pueda decir, miedo de que me odie.
—Abre los ojos.
No puedo hacerlo; no puedo…
_____ —me llama.
Cuando los abro y veo que no parece enfadado, siento un profundo alivio.
—Di mi nombre otra vez —le pido.
—______… —murmura él, y en sus labios se dibuja una suave sonrisa—. Supe que no eras Rebecca desde el momento en que te conocí.
Yo lo miro con los ojos abiertos de par en par, sorprendida.
—¿Qué? ¿Pero cómo…?
Mi mente rescata aquella mañana en el comedor, el momento en que fijó la vista en mí. Recuerdo que la expresión de sus ojos cambió y temí que supiera que era una impostora. Pero al final se limitó a inclinarse ante mí, yo me sentí aliviada porque pensé que no se había dado cuenta del engaño.
Pero todo este tiempo lo ha sabido… Por eso me miró de aquel modo tan extraño. Y por eso estuvo tan frío durante la cena.
—Ella tiene los ojos azules, y los tuyos son cafes. Y también tiene un hoyuelo. Puede que Emily no lo recuerde porque era muy joven la última vez que la vio, pero yo sí. La recuerdo bien porque estaba bastante enamorado de ella. En el instante en que te vi supe que no eras Rebecca.
—¡Pero no dijiste nada!
Nick sonríe divertido.
—Para serte sincero, la verdad es que estaba intrigado. Tenía intención de interrogarte a solas, para no alamar a mi madre ni a Emily, pero al poco vi el cambio que se produjo en mi prima, y eso me frenó. Había estado abatida por su compromiso con Lord Denworth… hasta que llegaste tú. Admito que no tenía intención de interferir en su compromiso, pero al mismo tiempo me dio pena arrebatarle esa alegría que tú le habías dado. Quizá era una forma de aliviar el sentimiento de culpa que tenia porque no estaba haciendo nada por ayudarla. Y aparte de eso no me parecía que tú estuviese haciendo ningún mal.
Al decir esa última frase esboza una sonrisa socarrona, como si estuviera pensando en todos los enredos que acabé organizando.
—¿Quieres decir que todo este tiempo he temido que me odiaras cuando te enterases… y resulta que desde un principio lo sabías?
Nick sonríe avergonzado.
—Sí.
Yo gimo de frustración.
—En fin, supongo que me lo merecía.
Vuelvo a alzar la vista hacia el cielo, y me siento en paz. Quiero quedarme aquí. No tengo dudas, quiero quedarme. Sin embargo, pronto esa sensación es reemplazad por otra: temor, temor a que la decisión no sea mía.
Nick comienza a acariciar de nuevo el dorso de mi mano con el pulgar.
—¿qué harás ahora?
—Yo… No lo sé. Estoy tan perdida que no sé ni cómo volver a casa. Sé que sonará extraño, pero es la verdad.
—Puede quedarme aquí durante todo el tiempo que necesites.
Aprieto su mano.
—Gracias. Aunque no sé si debería. Mi sitio está en otra parte y puede que llegue el día en que tenga que irme. No querría que tú… no quiero que pongas a nada ni a nadie en lista de espera por mí.
No puedo creer que le haya dicho eso. No puedo creer que le haya dado a entender que pienso que está tan loco por mí que sería capaz de no prestar atención a otras chicas y posponer su deber de encontrar una esposa, una duquesa para Harksbury.
—Y yo no quiero que te vayas… a menos que ése sea tu deseo.
Yo asiento y trago saliva porque de repente tengo un nudo en la garganta. No sé si él siente por mí lo mismo que siento por él, pero ahora sé que le importo, y eso me hace sentir bien.
—Gracias.
Volvemos de nuevo la vista al cielo, y me acerco un poco más a él. Me siento extraña en vaqueros y camiseta cuando él va vestido igual que siempre. Eso hace tan evidente de que no pertenecemos a mundos distintos… Mundos que nunca llegarán a convivir, mundos que están demasiado alejados.
Me giro hacia él, apoyando mi mejilla en la fresca hierba, y cuando Nick se gira también y me mira, me pierdo en el verde de sus ojos.
Y entonces ocurre, me acerco un poco más, cierro los ojos… y le beso. La sensación es tan maravillosa como el primer día que nos besamos, pero esta vez la disfruto porque no me saltan mil pensamientos como entonces, y cuando sus suaves labios responden a los míos, me olvido de todo y me dejo llevar. Es perfecto, es como siempre lo había imaginado que seria, pero aún mejor.
Al poco despegamos nuestros labios y Nick me rodea los hombros con el brazo. Yo apoyo la cabeza en su pecho, me acurruco contra él y cierro los ojos, sintiendo que un profundo sopor se apodera de mí.
32
Las horas pasan, y escucho cómo la mansión va quedándose en silencio hasta asegurarme de que soy la única que sigue despierta.
Le he salvado la vida a Lady Victoria, y aunque aún no puedo creérmelo, me siento maravillosamente en paz.
Al principio, cuando nos conocimos, la odiaba, pero cuando la vi ahí, tendida en el suelo, lo único que quería era que volviera con nosotros y que me regañara otra vez por poner los codos en la mesa. Puede que nunca llegue a comprenderla del todo, pero es una buena persona y aún no era su hora.
Y sin embargo, a pesar de lo dramático que fue ese momento, no es en ella en quien estoy pensando ahora, sino en Nick, porque a sólo unas horas de que llegue Rebecca, por fin me he sincerado conmigo misma: estoy enamorada de él.
¿Cómo es posible? Pasaron varias cosas que hicieron que me diera cuenta de que no tenía motivos para odiarle y ahora de repente… ¿me he enamorado de él? ¿Cómo he podido enamorarme de alguien que probablemente me odiará cuando descubra que soy una impostora?, ¿alguien que ha hecho creer a su familia que era otra persona para que me dieran cobijo?
Me destapo, me bajo de la cama y voy hasta el armario. Sé exactamente dónde está lo que busco, y momentos después ya estoy poniéndome la camiseta y los vaqueros que traía cuando llegué.
Me siento extraña con esta ropa. Es cómoda e informal pero… siento que no soy yo. ¿Cómo puedo ser esta chica del siglo XXI? Soy la que lleva corsé y vestidos, y se ríe, baila y flirtea con duques.
Encuentro mis zapatos de Prada, me los calzo, y me los abrocho. ¿Cuándo se han vuelto tan cómodos estos zapatos? Hace un mes caminar con ellos era una tortura. Ahora en cambio es como si se hubieran amoldado a mis pies, como si siempre hubiera estado destinada a llevarlos.
Tomo la palmatoria que me habían dejado en la habitación, aunque la vela casi se ha consumido por completo, salgo al pasillo y me dirijo a las escaleras. La luz de la vela proyecta largas sombras a mi paso, dándole a la mansión un aspecto fantasmal, como si fuese la casa encantada de Disneylandia, o algo así. Casi espero que en cualquier momento aparezca un fantasma.
Bajo las escaleras, cruzo el elegante vestíbulo, y salgo de la mansión. Dejo la palmatoria en el suelo del porche, camino hasta llegar al césped y me tumbo a mirar las estrellas.
Millones de ellas brillaban y parpadeaban en el cielo aterciopelado. Hacía mucho que no hacía esto, pero estoy segura de que en el siglo XXI no se pueden ver tantas, no con esta claridad. Casi me parece que podría alargar la mano y coger un puñado.
La puerta se abre detrás de mí y me incorporo, imaginado que será algún sirviente que vendrá a preguntarme si he perdido la cabeza, pero no es así; es Nick., que se detiene en el porche y se queda mirándome.
No lleva chaqué, ni un pañuelo en el cuello; va en mangas de camisa, y lleva el cuello desabrochado. Nunca lo había visto con un aspecto tan relajado.
Durante largo rato simplemente nos miramos, como si hubiera una barrera invisible entre nosotros, y estoy casi convencida de que Alex no se atreverá a romperla, pero al final lo hace.
—¿Te importa que me una a ti?
—No, por supuesto que no —le digo señalando el césped con un ademán.
Nick se acerca y toma asiento a mi lado. Por un instante tengo la sensación de que va decir algo sobre mi ropa porque se me queda mirando un buen rato con la boca abierta, pero al final la cierra y no dice nada. Supongo que a estas alturas ya se ha acostumbrado a que lo sorprenda siempre.
Vuelvo a tumbarme y miro al cielo.
—¿Por qué no te tumbas tú también? Es una vista preciosa —le digo—. Siempre y cuando no sea algo inapropiado para un duque, por supuesto.
Me enfado conmigo por haberle recordado la dichosa etiqueta, los dos sabemos que esto no está entre las cosas que un duque puede hacer con una chica con la que no está casado.
Nick arquea una de las comisuras de sus labios, pero se tumba, y en cuanto su brazo roza el mío los latidos de mío corazón se disparan. Sus dedos encuentran los míos, se entrelazan con ellos, y nos quedamos así cogidos de la mano, mirando las estrellas.
Siento la tentación de bajar la vista a nuestras manos para asegurarme de que eso es real, pero en vez de eso cierro los ojos y saboreó la sensación de su piel contra la mía. El pulgar de Nick me caricia el dorso de la mano, dibujando pequeños círculos que me hacen sentir un cosquilleo en la piel y estremecerme por dentro. Me cuesta creer que por fin no haya guantes de por medio y pueda sentirlo sólo a él.
—¿has disfrutado de la velada? —me pregunta de repente.
Yo abro los ojos.
—Sí —le respondo, apenas con un susurro.
Me da miedo estropear este momento. Es demasiado perfecto.
—Estabas preciosa con ese vestido —me dice.
Yo sonrío.
—Tú también —le contesto, y de inmediato contraigo el rostro—. Guapo, quiero decir.
Nos quedamos callados, y lo único en lo que puedo pensar son las cien mil maneras de decirle que todo lo cree saber de mí es falso. Absolutamente todo.
Tengo que hacerlo. No podría soportar que me mire dolido mañana, cuando aparezca Rebecca. Sé que es posible que de este modo lo pierda igualmente, y que si esperase a que llegase ella podría alargar este momento, pero no me parece correcto. Él se esfuerza por comportarse como un perfecto caballero todo el tiempo, así que… ¡cómo podría seguir engañándolo? No se lo merece.
—No soy Rebecca —le suelto de sopetón.
Sigo con la vista fija en el cielo, como si estuviera contando una por una las estrellas y no pudiera apartar los ojos de ellas, aunque en realidad no las estoy mirando.
La mano de él se queda quieta, y su silencio me golpea como un pesado yunque. Se vuelve hacia mí, y cuando yo me vuelvo hacia él también, nuestros rostros están tan cerca el uno del otro que nuestras narices casi se tocan. No me atrevo ni a respirar.
—¿Quién eres entonces?
Incapaz de mirarle a los ojos un segundo más, cierro los míos. Seguro que él no le ha mentido a nadie en toda su vida, no comprenderá porque yo me sentí obligada hacerlo.
—Me llamo _____. Soy americana, pero probablemente eso es lo único que tengo en común con Rebecca. El día que llegué me había… perdido, por así decirlo. No conocía a nadie en este lugar, y entonces apareció Emily y me confundió con su amiga Rebecca, a la que estaba esperando, y decidí seguirle la corriente en vez de decirle la verdad. El problema es que la verdadera Rebecca llegará mañana y todo el mundo sabrá que soy una impostora.
Sigo con los ojos cerrados, no me atrevo a mirarlo. Tengo miedo de lo que pueda ver en sus ojos, miedo de lo que pueda decir, miedo de que me odie.
—Abre los ojos.
No puedo hacerlo; no puedo…
_____ —me llama.
Cuando los abro y veo que no parece enfadado, siento un profundo alivio.
—Di mi nombre otra vez —le pido.
—______… —murmura él, y en sus labios se dibuja una suave sonrisa—. Supe que no eras Rebecca desde el momento en que te conocí.
Yo lo miro con los ojos abiertos de par en par, sorprendida.
—¿Qué? ¿Pero cómo…?
Mi mente rescata aquella mañana en el comedor, el momento en que fijó la vista en mí. Recuerdo que la expresión de sus ojos cambió y temí que supiera que era una impostora. Pero al final se limitó a inclinarse ante mí, yo me sentí aliviada porque pensé que no se había dado cuenta del engaño.
Pero todo este tiempo lo ha sabido… Por eso me miró de aquel modo tan extraño. Y por eso estuvo tan frío durante la cena.
—Ella tiene los ojos azules, y los tuyos son cafes. Y también tiene un hoyuelo. Puede que Emily no lo recuerde porque era muy joven la última vez que la vio, pero yo sí. La recuerdo bien porque estaba bastante enamorado de ella. En el instante en que te vi supe que no eras Rebecca.
—¡Pero no dijiste nada!
Nick sonríe divertido.
—Para serte sincero, la verdad es que estaba intrigado. Tenía intención de interrogarte a solas, para no alamar a mi madre ni a Emily, pero al poco vi el cambio que se produjo en mi prima, y eso me frenó. Había estado abatida por su compromiso con Lord Denworth… hasta que llegaste tú. Admito que no tenía intención de interferir en su compromiso, pero al mismo tiempo me dio pena arrebatarle esa alegría que tú le habías dado. Quizá era una forma de aliviar el sentimiento de culpa que tenia porque no estaba haciendo nada por ayudarla. Y aparte de eso no me parecía que tú estuviese haciendo ningún mal.
Al decir esa última frase esboza una sonrisa socarrona, como si estuviera pensando en todos los enredos que acabé organizando.
—¿Quieres decir que todo este tiempo he temido que me odiaras cuando te enterases… y resulta que desde un principio lo sabías?
Nick sonríe avergonzado.
—Sí.
Yo gimo de frustración.
—En fin, supongo que me lo merecía.
Vuelvo a alzar la vista hacia el cielo, y me siento en paz. Quiero quedarme aquí. No tengo dudas, quiero quedarme. Sin embargo, pronto esa sensación es reemplazad por otra: temor, temor a que la decisión no sea mía.
Nick comienza a acariciar de nuevo el dorso de mi mano con el pulgar.
—¿qué harás ahora?
—Yo… No lo sé. Estoy tan perdida que no sé ni cómo volver a casa. Sé que sonará extraño, pero es la verdad.
—Puede quedarme aquí durante todo el tiempo que necesites.
Aprieto su mano.
—Gracias. Aunque no sé si debería. Mi sitio está en otra parte y puede que llegue el día en que tenga que irme. No querría que tú… no quiero que pongas a nada ni a nadie en lista de espera por mí.
No puedo creer que le haya dicho eso. No puedo creer que le haya dado a entender que pienso que está tan loco por mí que sería capaz de no prestar atención a otras chicas y posponer su deber de encontrar una esposa, una duquesa para Harksbury.
—Y yo no quiero que te vayas… a menos que ése sea tu deseo.
Yo asiento y trago saliva porque de repente tengo un nudo en la garganta. No sé si él siente por mí lo mismo que siento por él, pero ahora sé que le importo, y eso me hace sentir bien.
—Gracias.
Volvemos de nuevo la vista al cielo, y me acerco un poco más a él. Me siento extraña en vaqueros y camiseta cuando él va vestido igual que siempre. Eso hace tan evidente de que no pertenecemos a mundos distintos… Mundos que nunca llegarán a convivir, mundos que están demasiado alejados.
Me giro hacia él, apoyando mi mejilla en la fresca hierba, y cuando Nick se gira también y me mira, me pierdo en el verde de sus ojos.
Y entonces ocurre, me acerco un poco más, cierro los ojos… y le beso. La sensación es tan maravillosa como el primer día que nos besamos, pero esta vez la disfruto porque no me saltan mil pensamientos como entonces, y cuando sus suaves labios responden a los míos, me olvido de todo y me dejo llevar. Es perfecto, es como siempre lo había imaginado que seria, pero aún mejor.
Al poco despegamos nuestros labios y Nick me rodea los hombros con el brazo. Yo apoyo la cabeza en su pecho, me acurruco contra él y cierro los ojos, sintiendo que un profundo sopor se apodera de mí.
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
Estuvo hermosisisisisimo ese ultimo cap
No puedo dejar de awwww
Me encanto lo ame
Ufffffff fue perfecto wow
Sige pronto please
Este cap me dejo como una tonta enamorada jaja
Estuvo hermosisisisisimo ese ultimo cap
No puedo dejar de awwww
Me encanto lo ame
Ufffffff fue perfecto wow
Sige pronto please
Este cap me dejo como una tonta enamorada jaja
Heaven.Foster
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Heaven.Jonas escribió:Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
Estuvo hermosisisisisimo ese ultimo cap
No puedo dejar de awwww
Me encanto lo ame
Ufffffff fue perfecto wow
Sige pronto please
Este cap me dejo como una tonta enamorada jaja
haha loseee, a mi tbn cuando lo lei
por primera vez fue de que AWWW que bonito
y ya me lei en libro como 3 veces mas esta que adapto haha bien mal xd
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Mi niiiick hermoso Tan Bello y sabia
y no se Molesto me encanto el cap
siguela pronto porfis
y no kiero q termine :(
y no se Molesto me encanto el cap
siguela pronto porfis
y no kiero q termine :(
GlodDeJonas
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
OH POR DIOSSSS!
ME MUERO MUERTA!
NO ME LO PUEDO CREER ,
TENGO UN ALIBIO !
QUE NI DIOS SABE COMO ME SIENTO
FUE MUY HERMOSO EL CAPITULO
LO AME
SIGUELA CUANDO PUEDAS BESO :D
ME MUERO MUERTA!
NO ME LO PUEDO CREER ,
TENGO UN ALIBIO !
QUE NI DIOS SABE COMO ME SIENTO
FUE MUY HERMOSO EL CAPITULO
LO AME
SIGUELA CUANDO PUEDAS BESO :D
Flor
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
AWWWWW K LINDO ES NICK!!!
ME ENCANTO EL CAP!!!
MUCHO MUCHO ESTA SUPER LINDO!!
ME ENCANTA!!!
SIGUELA!!!!
ME ENCANTO EL CAP!!!
MUCHO MUCHO ESTA SUPER LINDO!!
ME ENCANTA!!!
SIGUELA!!!!
Just Me! Melissa! :)
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
& ahora la intriga de como regresara al siglo XXI
no puedo creer qe ya se acabe jajajaja
ame estos dos capitulos, el primero emocioannte y el segundo romantico 2X1=
spero con ansias los ultimos jaja bye
Espero un dia leeas mi nove :)
no puedo creer qe ya se acabe jajajaja
ame estos dos capitulos, el primero emocioannte y el segundo romantico 2X1=
spero con ansias los ultimos jaja bye
Espero un dia leeas mi nove :)
Lisy
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
'C l a u d i a escribió:& ahora la intriga de como regresara al siglo XXI
no puedo creer qe ya se acabe jajajaja
ame estos dos capitulos, el primero emocioannte y el segundo romantico 2X1=
spero con ansias los ultimos jaja bye
Espero un dia leeas mi nove :)
Ohh claro es la que esta en tu firma???
ahorita me pongo a leerla :)
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Waaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Nick nunca dijo nada!... wow aun no me lo creo...
Siempre lo supo.... estoy en shock xdd
Pero fue tan lindo.... ella le salvo la vida a su mamá....
Pero qe pefectoo... todo el cap fue perfecto, hermosoo *-* me encanto
Tienes qe subir mas! pleaseee!!
Aaaaawwww no creo qe pueda vovler porqe esta en el siglo 18 no?
Como va a volver? no creo qe hayan invenatado una maquina del tiempo o si?
Bueno.... waaaaa qe genial qe no era Rebecca y qe ahora Nick lo sabe y no tiene qe irse obligatoriamente....
Quiero qe la sigassss!!! PLEASE!
SIGUELAAAA :]
De verdad qe me encanta la nove, nunca me voy a cansar de decirlo! 8) xdd
Nick nunca dijo nada!... wow aun no me lo creo...
Siempre lo supo.... estoy en shock xdd
Pero fue tan lindo.... ella le salvo la vida a su mamá....
Pero qe pefectoo... todo el cap fue perfecto, hermosoo *-* me encanto
Tienes qe subir mas! pleaseee!!
Aaaaawwww no creo qe pueda vovler porqe esta en el siglo 18 no?
Como va a volver? no creo qe hayan invenatado una maquina del tiempo o si?
Bueno.... waaaaa qe genial qe no era Rebecca y qe ahora Nick lo sabe y no tiene qe irse obligatoriamente....
Quiero qe la sigassss!!! PLEASE!
SIGUELAAAA :]
De verdad qe me encanta la nove, nunca me voy a cansar de decirlo! 8) xdd
CrazyxJonas
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
dios adore en capi nick fue tan
tierno no se enojo ni nada pero
me quedo lo de que estuvo enamorado
de rebecca... :S
jajaj soy celosaa pero estoy
feliz porq no se enojo con ____
plis siguela me encantaa
tierno no se enojo ni nada pero
me quedo lo de que estuvo enamorado
de rebecca... :S
jajaj soy celosaa pero estoy
feliz porq no se enojo con ____
plis siguela me encantaa
#Fire Rouge..*
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Antes que todo, ya se esta acabando la novela?
NO QUIERO QUE ESO PASE : (
2. AME EL CAAP, mas que todo la ultima partee, QUE SE QUEDEEEEE!
3.tengo curiosidad por saber como quedo su futuro.
4. dioooos ame lo del besooo
SIGUELAAAAAA
NO QUIERO QUE ESO PASE : (
2. AME EL CAAP, mas que todo la ultima partee, QUE SE QUEDEEEEE!
3.tengo curiosidad por saber como quedo su futuro.
4. dioooos ame lo del besooo
SIGUELAAAAAA
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