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Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Lo siento mucho si no he podido subir cap,
enserio tengo muchas cosas que hacer que ni tiempo me da de subir
ni de leer novelas o asi,
ademas he andado enferma de gripa :S
bueno el asunto es que me pondre a hacer unas tareas, y en un rato subo okk?
Las quiero, gracias por seguir comentando aun cuando no he subido thanks
xo <3
enserio tengo muchas cosas que hacer que ni tiempo me da de subir
ni de leer novelas o asi,
ademas he andado enferma de gripa :S
bueno el asunto es que me pondre a hacer unas tareas, y en un rato subo okk?
Las quiero, gracias por seguir comentando aun cuando no he subido thanks
xo <3
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
okis esperamos los capis con ansias besoos
a y mejorate besoooss
a y mejorate besoooss
#Fire Rouge..*
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Ya le queda poco a la nove, gracias por sus comentarios de que me mejore & asi, thanksss <3
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28
En los días siguientes los sirvientes se entregan a una actividad frenética. Sacuden alfombras, pulen las barandillas de las escaleras, barren los suelos, lavan las cortinas, recortan los setos, limpian el polvo de los cuadros… Y cada vez que creo haberlos visto ya a todos. Aparece alguno más. Debe haber al menos sesenta. ¡Sesenta! Es surrealista.
Claro que Haksbury no es como las mansiones de los famosos de nuestra época: en este siglo no tienen lavadoras ni calderas para calentar el agua. Aquí todo tiene que hacerlo alguien, hasta subir agua a las habitaciones para que uno pueda lavarse.
Emily y yo vamos a la ciudad a encargar nuestros vestidos a la modista. No había vuelto allí desde el día en que llegué, y en esta ocasión, como ya no estoy tan asustada como lo estaba entonces, puedo disfrutar de la vista.
Las tiendas, situadas todas en la misma calle, con muy pintorescas, y exhiben sus mercancías en los escaparates. Hay una panadería, una carnicería, una sombrerería…, y por las aceras pasean damas con sus sombrillas, en medio del polvo que levantan las ruedas de los carruajes al pasar.
Cuando bajamos del landó con la ayuda de un sirviente, Emily ya está soñando con su nuevo vestido.
—Ojalá Su Gracia nos hubiera dado más tiempo — me dice—. Me habría gustado ir a Londres a comprar telas, porque allí es más probable que tengan los diseños de moda. Por no mencionar que tienen una variedad mayor de accesorios.
Yo asiento, aunque no tengo ni idea de qué habla. Mientras sigue parloteando animadamente sobre ropa, cruzamos la calle y nos dirigimos a la tienda más grande, que está justo en la esquina. Cuando entramos, aunque la puerta está abierta, hace un poco de calor y no hay mucha luz. Una mujer rubia con un vestido gris se acerca a nosotras y nos saluda con una profunda reverencia.
—Señorita Thornton—Hawke, señorita Vaughn, gracias por honrarnos con una visita.
Emily y yo respondemos con otra reverencia. Ya lo tengo dominado—. Cruzas una pierna por detrás de la otra, te inclinas un poco, y te vuelves a levantar. Supongo que esto os parecerá raro, pero está empezando a gustarme esta formalidad. Es una muestra de respecto, algo que ya no se da mucho en el siglo XXI.
Pasando por delante de varias chicas que cosen sentadas frente a pequeñas mesas, la dueña del establecimiento nos conduce hasta una pared donde se exhiben toda una variedad de telas de distintos colores y tipos.
—Me temo que la selección que podemos ofrecerles hoy es algo limitada. Estoy esperando un envío de telas de América para dentro de cuatros días.
Al oír eso se me seca la boca—
—¿De América?
—Así es. La compañía mercante del barón Gaverson ha conseguido las sedas de mejor calidad del mundo; o de eso es de lo que va presumiendo él por ahí.
_¿El barco en el que viajabas tú no era de la compañía Gaverson? —me pregunta Emily.
Oh, Dios mío. Un barco que viene de América… Y uno de la misma compañía en la que Rebecca le dijo a Emily que viajaría… Rebecca está en camino y llegará aquí dentro de cuatro días… El día después del baile… Y eso suponiendo que no llegue antes.
Me siento como si tuviese en mis manos una bomba de relojería. Las rodillas me flaquean de tal modo que tengo que agarrarme al borde de una mesa, y aunque Emily no parece haber notado mi reacción, estoy segura de que me he puesto pálida.
—Bueno, y… ¿Tienen alguna idea de lo que quieren? —nos preguntan la mujer, señalándonos las telas de nuevo.
—Seda roja —le responde Emily—. El baile es en mi honor, así que debería llevar algo llamativo.
La mujer asiente con complacencia.
—¿Y usted?
Yo, que no estoy escuchándola, asiento aturdida. Cuatro días… ¿Qué voy a hacer? Como no estaba segura de cuándo iba a llegar Rebecca había aparcado el asunto, pero no puedo seguir ignorándolo. La realidad acaba de darme una bofetada: no tengo ningún plan y esto estallará dentro de cuatro días.
—Pero no pensarán ir vestidas iguales, ¿No?— dice la mujer.
—¿Qué? —respondo, saliendo de mi aturdimiento.
Las dos se quedan mirándome.
—La señorita Emily ha elegido el rojo. ¿Sabe usted qué color quiere?
—¿Eh? Esmeralda —le respondo sin vacilar—. Éste.
He escogido ese color porque es el color favorito de Nick.No quiero ni pensar como me miraran sus ojos dentro de cuatro días, cuando se descubra que soy una impostora. Oh, Dios mío, ¿cómo he llegado a esto? ¿Cómo pude pensar que podía hacerme pasar por otra persona?
Soy una idiota. Todo está a punto de desmoronarse, y probablemente me arrestarán y me meterán en la cárcel. Esto es el fin.
La modista asiente.
—De acuerdo. Súbanse ahí y les tomaré las medidas —dice señalando una pequeña tarima.
Emily me indica con un gesto que vaya yo primero, así que me subo a la tarima y la mujer empieza su tarea, midiéndome en primer lugar las caderas y la cintura. No habla mientras trabaja; sólo me levanta los brazos y me mueve la cabeza, como si fuera un caballo y no una persona. Pero supongo que es mejor así. Porque si estuviese hablándome, el martilleo de mi corazón no me dejaría oírla.
Luego, mientras le toma las medidas a Emily, ésta le da instrucciones precisas sobre cosas como el largo de la falda o la forma del escote, todo acorde con las últimas tendencias. Aunque apenas estoy escuchándola, se ve que sabe exactamente lo que quiere, está en su elemento. Yo en cambio, aunque no estuviese nerviosa como estoy, estaría igual de perdida y no podría seguirla.
La modista conduce a Emily a un mueble largo con multitud de cajoncitos para que escoja los accesorios: botones, ribetes, encajes…
Yo me quedo donde estoy y bajo la vista al suelo angustiada. Sólo me quedan cuatro días; cuatro días…
Momentos después abandonados el establecimiento con la promesa de la modista de que en un par de días podremos ir a hacernos las primeras pruebas. Yo estaba tan distraída que no sé ni qué clase de vestido le he encargado al final. De hecho creo recordar que le he dicho algo así como “no sé, sorpréndame”.
—Te gusta mucho la moda, ¿eh? —le digo a Emily cuando subimos al landó.
No tengo ganas de charla, pero necesito distraer mi mente para mantener a raya mis temores. Echo la cabeza hacia atrás y dejo que el sol bañe mi rostro.
—Ah, sí. Mi padre se aseguró de que estuviera bien provista para mi presentación en sociedad, y fue entonces cuando descubrí esta pasión que siento por la moda.
—Deberías hacerte modista —le digo.
Emily resopla.
—Se supone que una joven de buena familia no debe trabajar.
Yo bajo la cabeza para mirarla.
—Ésa es la típica respuesta que daría Nick. ¿Crees que serás feliz siendo sólo la esposa de un hombre rico?
Emily parece dudar.
—Además, ¿a quién le importa lo que se suponga o no que tienes que hacer? —añado yo—. Es obvio que es algo que te encanta. Todos estos días he visto cómo disfrutabas eligiendo los vestidos y los complementos para mí. Y tampoco tendrías que trabajar en una tienda ni nada de eso; podrías diseñar los vestidos de tus amigas.
A Emily le brillan los ojos, como si lo que estoy diciéndole le pareciera un sueño. Oh oh. ¿Qué estoy haciendo?, estoy volviendo a darle ideas.
Apenas nos hemos puesto en marcha cuando Emily le pide al conductor que se detenga, y luego, con una sonrisa y sin darme explicación alguna, baja del carruaje y vuelve corriendo a la tienda. Yo me quedo mirándola preocupada. Ay, Dios mío, ¿para qué le habré dicho nada?
Al poco regresa y se sube de nuevo al carruaje.
—Le ha dado instrucciones a la modista sobre cómo debe ser tu vestido. Serás la primera en llevar una de mis creaciones.
—Eh… em… gracias —balbuceo yo.
Creo que la noche del baile será la noche más importante de mi vida. O quizá la última.
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En los días siguientes los sirvientes se entregan a una actividad frenética. Sacuden alfombras, pulen las barandillas de las escaleras, barren los suelos, lavan las cortinas, recortan los setos, limpian el polvo de los cuadros… Y cada vez que creo haberlos visto ya a todos. Aparece alguno más. Debe haber al menos sesenta. ¡Sesenta! Es surrealista.
Claro que Haksbury no es como las mansiones de los famosos de nuestra época: en este siglo no tienen lavadoras ni calderas para calentar el agua. Aquí todo tiene que hacerlo alguien, hasta subir agua a las habitaciones para que uno pueda lavarse.
Emily y yo vamos a la ciudad a encargar nuestros vestidos a la modista. No había vuelto allí desde el día en que llegué, y en esta ocasión, como ya no estoy tan asustada como lo estaba entonces, puedo disfrutar de la vista.
Las tiendas, situadas todas en la misma calle, con muy pintorescas, y exhiben sus mercancías en los escaparates. Hay una panadería, una carnicería, una sombrerería…, y por las aceras pasean damas con sus sombrillas, en medio del polvo que levantan las ruedas de los carruajes al pasar.
Cuando bajamos del landó con la ayuda de un sirviente, Emily ya está soñando con su nuevo vestido.
—Ojalá Su Gracia nos hubiera dado más tiempo — me dice—. Me habría gustado ir a Londres a comprar telas, porque allí es más probable que tengan los diseños de moda. Por no mencionar que tienen una variedad mayor de accesorios.
Yo asiento, aunque no tengo ni idea de qué habla. Mientras sigue parloteando animadamente sobre ropa, cruzamos la calle y nos dirigimos a la tienda más grande, que está justo en la esquina. Cuando entramos, aunque la puerta está abierta, hace un poco de calor y no hay mucha luz. Una mujer rubia con un vestido gris se acerca a nosotras y nos saluda con una profunda reverencia.
—Señorita Thornton—Hawke, señorita Vaughn, gracias por honrarnos con una visita.
Emily y yo respondemos con otra reverencia. Ya lo tengo dominado—. Cruzas una pierna por detrás de la otra, te inclinas un poco, y te vuelves a levantar. Supongo que esto os parecerá raro, pero está empezando a gustarme esta formalidad. Es una muestra de respecto, algo que ya no se da mucho en el siglo XXI.
Pasando por delante de varias chicas que cosen sentadas frente a pequeñas mesas, la dueña del establecimiento nos conduce hasta una pared donde se exhiben toda una variedad de telas de distintos colores y tipos.
—Me temo que la selección que podemos ofrecerles hoy es algo limitada. Estoy esperando un envío de telas de América para dentro de cuatros días.
Al oír eso se me seca la boca—
—¿De América?
—Así es. La compañía mercante del barón Gaverson ha conseguido las sedas de mejor calidad del mundo; o de eso es de lo que va presumiendo él por ahí.
_¿El barco en el que viajabas tú no era de la compañía Gaverson? —me pregunta Emily.
Oh, Dios mío. Un barco que viene de América… Y uno de la misma compañía en la que Rebecca le dijo a Emily que viajaría… Rebecca está en camino y llegará aquí dentro de cuatro días… El día después del baile… Y eso suponiendo que no llegue antes.
Me siento como si tuviese en mis manos una bomba de relojería. Las rodillas me flaquean de tal modo que tengo que agarrarme al borde de una mesa, y aunque Emily no parece haber notado mi reacción, estoy segura de que me he puesto pálida.
—Bueno, y… ¿Tienen alguna idea de lo que quieren? —nos preguntan la mujer, señalándonos las telas de nuevo.
—Seda roja —le responde Emily—. El baile es en mi honor, así que debería llevar algo llamativo.
La mujer asiente con complacencia.
—¿Y usted?
Yo, que no estoy escuchándola, asiento aturdida. Cuatro días… ¿Qué voy a hacer? Como no estaba segura de cuándo iba a llegar Rebecca había aparcado el asunto, pero no puedo seguir ignorándolo. La realidad acaba de darme una bofetada: no tengo ningún plan y esto estallará dentro de cuatro días.
—Pero no pensarán ir vestidas iguales, ¿No?— dice la mujer.
—¿Qué? —respondo, saliendo de mi aturdimiento.
Las dos se quedan mirándome.
—La señorita Emily ha elegido el rojo. ¿Sabe usted qué color quiere?
—¿Eh? Esmeralda —le respondo sin vacilar—. Éste.
He escogido ese color porque es el color favorito de Nick.No quiero ni pensar como me miraran sus ojos dentro de cuatro días, cuando se descubra que soy una impostora. Oh, Dios mío, ¿cómo he llegado a esto? ¿Cómo pude pensar que podía hacerme pasar por otra persona?
Soy una idiota. Todo está a punto de desmoronarse, y probablemente me arrestarán y me meterán en la cárcel. Esto es el fin.
La modista asiente.
—De acuerdo. Súbanse ahí y les tomaré las medidas —dice señalando una pequeña tarima.
Emily me indica con un gesto que vaya yo primero, así que me subo a la tarima y la mujer empieza su tarea, midiéndome en primer lugar las caderas y la cintura. No habla mientras trabaja; sólo me levanta los brazos y me mueve la cabeza, como si fuera un caballo y no una persona. Pero supongo que es mejor así. Porque si estuviese hablándome, el martilleo de mi corazón no me dejaría oírla.
Luego, mientras le toma las medidas a Emily, ésta le da instrucciones precisas sobre cosas como el largo de la falda o la forma del escote, todo acorde con las últimas tendencias. Aunque apenas estoy escuchándola, se ve que sabe exactamente lo que quiere, está en su elemento. Yo en cambio, aunque no estuviese nerviosa como estoy, estaría igual de perdida y no podría seguirla.
La modista conduce a Emily a un mueble largo con multitud de cajoncitos para que escoja los accesorios: botones, ribetes, encajes…
Yo me quedo donde estoy y bajo la vista al suelo angustiada. Sólo me quedan cuatro días; cuatro días…
Momentos después abandonados el establecimiento con la promesa de la modista de que en un par de días podremos ir a hacernos las primeras pruebas. Yo estaba tan distraída que no sé ni qué clase de vestido le he encargado al final. De hecho creo recordar que le he dicho algo así como “no sé, sorpréndame”.
—Te gusta mucho la moda, ¿eh? —le digo a Emily cuando subimos al landó.
No tengo ganas de charla, pero necesito distraer mi mente para mantener a raya mis temores. Echo la cabeza hacia atrás y dejo que el sol bañe mi rostro.
—Ah, sí. Mi padre se aseguró de que estuviera bien provista para mi presentación en sociedad, y fue entonces cuando descubrí esta pasión que siento por la moda.
—Deberías hacerte modista —le digo.
Emily resopla.
—Se supone que una joven de buena familia no debe trabajar.
Yo bajo la cabeza para mirarla.
—Ésa es la típica respuesta que daría Nick. ¿Crees que serás feliz siendo sólo la esposa de un hombre rico?
Emily parece dudar.
—Además, ¿a quién le importa lo que se suponga o no que tienes que hacer? —añado yo—. Es obvio que es algo que te encanta. Todos estos días he visto cómo disfrutabas eligiendo los vestidos y los complementos para mí. Y tampoco tendrías que trabajar en una tienda ni nada de eso; podrías diseñar los vestidos de tus amigas.
A Emily le brillan los ojos, como si lo que estoy diciéndole le pareciera un sueño. Oh oh. ¿Qué estoy haciendo?, estoy volviendo a darle ideas.
Apenas nos hemos puesto en marcha cuando Emily le pide al conductor que se detenga, y luego, con una sonrisa y sin darme explicación alguna, baja del carruaje y vuelve corriendo a la tienda. Yo me quedo mirándola preocupada. Ay, Dios mío, ¿para qué le habré dicho nada?
Al poco regresa y se sube de nuevo al carruaje.
—Le ha dado instrucciones a la modista sobre cómo debe ser tu vestido. Serás la primera en llevar una de mis creaciones.
—Eh… em… gracias —balbuceo yo.
Creo que la noche del baile será la noche más importante de mi vida. O quizá la última.
Andiie
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Awwww no qiero q acabe
En finn
Zige
Oh y recuperate ily
En finn
Zige
Oh y recuperate ily
Heaven.Foster
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
omg!! rebecca la verdadera viene oh oh!
dios mios emily y sus ideas!1 pero que lindo detalle!!
jeje siguela!
TRANQUI TE ESPERAMOS! me ha pasado lo mismo con mi nove asquerosas tareas!!!!!!!
que te mejores!!!
dios mios emily y sus ideas!1 pero que lindo detalle!!
jeje siguela!
TRANQUI TE ESPERAMOS! me ha pasado lo mismo con mi nove asquerosas tareas!!!!!!!
que te mejores!!!
manuh♥
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
u____u nomàs de imaginarq e se acaba u____u jaja tlj me da :sad: ganitas de llorar X)
ESQE te encariñas con los personajes yo por ejemplo qiero a emily hahaha como qe me adentrè demasiado :arre:
Siguela Quiero saber cuando lleguè rebeca y PLF! explte la bomba & si le dira si es del siglo XXI :O
ya estoy ansiosa! en fin te deseo pronta recuperacion :D
ESQE te encariñas con los personajes yo por ejemplo qiero a emily hahaha como qe me adentrè demasiado :arre:
Siguela Quiero saber cuando lleguè rebeca y PLF! explte la bomba & si le dira si es del siglo XXI :O
ya estoy ansiosa! en fin te deseo pronta recuperacion :D
Lisy
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Oh no no no no... Rebeca no puede llegar... se arruinarfia todo !!
Y ahora qe las cosas estaban llendo bien... no puede ser!! :|
Me encanta como es Emily!! haha qe bueno qe sera feliz y todo eso pero
morire si rebeca llega antes y todo se descubre...
Creo qe deberia confiar en Emily y decirle la verdad... lo entenderia no?
Bueno espero qe te mejores prontoo! :]
Y tienes qe seguirlaaa!!
Me encantaaa!! *-* Siguela prontooo pleasee!!
Y ahora qe las cosas estaban llendo bien... no puede ser!! :|
Me encanta como es Emily!! haha qe bueno qe sera feliz y todo eso pero
morire si rebeca llega antes y todo se descubre...
Creo qe deberia confiar en Emily y decirle la verdad... lo entenderia no?
Bueno espero qe te mejores prontoo! :]
Y tienes qe seguirlaaa!!
Me encantaaa!! *-* Siguela prontooo pleasee!!
CrazyxJonas
Re: Prada&Prejuicio- Adaptación [Nick&Tu]
Ahhh!
ya quiero leer sobre el bailee!!
SIGUELAA!
ya quiero leer sobre el bailee!!
SIGUELAA!
Ruth Esther<3
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