Re: "Perdona si te llamo amor" (Nick & tú)

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 8:52 pm

vanejonas93 escribió:yo casi la mato por estar junto a el!!!
cantaba en español o en ingles
& tambn gabo maldito como lo odio! :enfadado:
y viste el World Stage de Ke$ha??

siguela creo Qe me enamore de tu nove :D

si y no solo la queria matar a ella tambien a las bailarinas :x
como lo manosean :caliente: (que envidia :P)
si vi el de ke$ha tu no?

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 8:59 pm

LaChicaQSEnamoroNViernes escribió:JAJAJAJAJA LAS OLAS Y SUS PACTOS!
JAJAJA ME ENCANTA EL ULTIMO DIALOGO EL D OLLY ME ME QUEDE JAJAJAJAJJAA

ME ENCANTA!!!

NO ME GUSTO K JOE CANTARA CON DULCE MARIA :caliente: NO KEDO FUCHI! ELLA EL NO JAJAJAJA

SIQUELA!!!

lo se como dulce maria :x
no se que estaba pensado joe cuando acepto cantar con ella :|

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 9:00 pm

Capitulo Cuarenta y siete
—Así pues, ¿cuánto te debo por el regalo de Camilla?
—¿Qué dices? Pero ¡si yo te debo a ti un montón de dinero! Venga, hagamos cuentas luego.
—Vale, como quieras.
Enrico se aleja un poco y se lleva a Nick a una esquina del restaurante.
—Sácame de dudas. —Enrico mira a su alrededor. Atisba por los ventanales del restaurante, otea el jardín, entre las plantas, más lejos, hacia el lugar por donde discurre el Tíber—. ¿Tú crees que ya se haya puesto a ello? Es decir, ¿crees que nos estará filmando ahora? ¿Estará grabando lo que decimos?
Nick mira su reloj.
—Yo creo que a esta hora estará follando con Adela.
—¿Follando con Adela?
—Su secretaria.
—¿Cómo? A ver si lo entiendo. Él que se supone que tiene que investigar a parejas de amantes, asuntos de cuernos, eligió esta profesión para follarse a ésa sin ser descubierto.
—Y yo qué sé... Quizá. No seas tonto, lo decía por decir. Cuando llegué a su oficina, parecían haber sido pillados in fraganti. Igualmente, le di la dirección y todo lo demás, ya te lo dije. Dentro de unos días sabremos algo más. Y ese gusano que te está comiendo el cerebro se irá por fin.
—O acabará por devorármelo del todo. Y si es ella quien se lo está comiendo a traición, la sacaré de mi vida.
Nick resopla.
—Oye, por lo menos esta noche déjala en paz, ¿eh? Ésta es su fiesta. —Y se aleja; dirigiéndose hacia las mesas.
Enrico se queda un poco cortado. Apenas le da tiempo a decirle:
—¿Cuándo te llamo, mañana?
—Cuando quieras.
Nick da vueltas entre la gente hasta que por fin la ve. Justo en ese momento, Camilla se da cuenta de que le ha entrado un mensaje en el móvil. Lo abre. Lo lee. Sonríe. Nick se halla a pocos pasos de ella.
—¿Camilla?
Ella cierra el teléfono de golpe e instintivamente lo baja.
—Oh, Nick... Me has asustado...
Camilla se le acerca. Se besan.
—Felicidades de nuevo. He comido estupendamente, de veras que la fiesta ha estado muy bien.
—Ya. —Camilla mira de lejos a su marido. Le sonríe con una ternura exquisita, pero ligeramente insípida—. Enrico me ha dado una sorpresa muy bonita...
Nick mira a Enrico y piensa en sus miedos. Después mira a Camilla y piensa en el mensaje que acaba de recibir. ¿Y si Enrico estuviese en lo cierto? Bah, de nada sirve que yo también me obsesione con ese dilema. Ya hemos pagado a alguien para que lo resuelva. Que se encargue él. Nick le sonríe.
—Sí, una sorpresa bonita de verdad... Y muy bien planeada.
—Sí, Enrico es muy bueno para este tipo de cosas.
—Bueno, Camilla, hasta la vista.
—De acuerdo, Nick, hasta pronto. —Y mientras Nick se dirige hacia la salida, Camilla lo vuelve a llamar—. Disculpa, quiero decirte algo.
Nick se detiene. Ella se le acerca.
—No sé si te gustará saberlo o no, pero no tengo ningún motivo para ocultártelo. —Camilla hace una pequeña pausa—. Espero que no te moleste. Antes he recibido un mensaje. Era Miley. Se ha acordado de felicitarme.
Nick sonríe.
—Me alegro. En el fondo, vosotras siempre mantuvisteis una excelente relación. ¿Cómo iba a molestarme? —Y sonríe de nuevo—. Ya hablaremos. —Y se va.
Camilla se queda mirándolo. Quién sabe si volverán. Y, sobre todo, ¿por qué lo habrán dejado?

se que es corto pero asi vienen los caps :roll:
las quiero :hug:

por **adina** Dom 28 Ago 2011, 9:32 pm

pliss sube uno mas xfa xfa xfa xfa :(

por **nickian** Dom 28 Ago 2011, 9:37 pm

pliz
siguela
siguelA
SIGUELA
ESO FUE MUY
POCOOO

por **gabby** Dom 28 Ago 2011, 9:39 pm

NEW READER!!! JAJAJ BUENO, NO TAN NUEVA, PERO APENAS LAS ALCANCÉ=) ESTA NOVE ES INCREIBLE!! ME GUSTA MUCHO...

POR AQUI ANDARE=D

por **Vanee LovatoD'Jonas** Dom 28 Ago 2011, 9:57 pm

no no lo vi completo me dio un poquito de asco
lo ultimo Qe vi fue cuando se come el corazon
ahh :caliente: como lo tocaban sus bailarinas!!! y lo peor volvieron a repetir la cancion!!! :caliente: .....
habian una chicas Qe estaban firmando
una bandera de mexico para darsela a joe y una de
sus malditas bailarinas la agarro y la avento HASTA ATRAS!!!!

y donde estabas tu???
cambiando de tema ojala Qe nick no vuelva con
Miley y se Qede con _____ sube otro porfis!!! :)

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 9:59 pm

gabby escribió:NEW READER!!! JAJAJ BUENO, NO TAN NUEVA, PERO APENAS LAS ALCANCÉ=) ESTA NOVE ES INCREIBLE!! ME GUSTA MUCHO...

POR AQUI ANDARE=D

Bienvenida de nuevo! :hug:

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 10:05 pm

vanejonas93 escribió:no no lo vi completo me dio un poquito de asco
lo ultimo Qe vi fue cuando se come el corazon
ahh :caliente: como lo tocaban sus bailarinas!!! y lo peor volvieron a repetir la cancion!!! :caliente: .....
habian una chicas Qe estaban firmando
una bandera de mexico para darsela a joe y una de
sus malditas bailarinas la agarro y la avento HASTA ATRAS!!!!

y donde estabas tu???
cambiando de tema ojala Qe nick no vuelva con
Miley y se Qede con _____ sube otro porfis!!! :)

yo si lo vi completo queria escuchar tik tok y era la ultima entonces me quede hasta el fin :)
si esas malditas zorras :caliente2:
eso hicieron? perras!!!!
yo las odio :enfadado:
estaba en el balcon supongo que tu estabas en el pit no?

por **Mrs. Nick Jonas** Dom 28 Ago 2011, 10:16 pm

Capitulo Cuarenta y ocho
Nick conduce en la noche. Claro. Se lo habrá apuntado en aquel teléfono agenda supertecnológico que tenía, con todo tipo de avisos vía e-mail, alarmas y recordatorios de citas. Miley siempre fue buena en las relaciones de empresa. Siempre conseguía lo mejor. ¿Y ahora qué hace? No me llama pero le envía un mensaje de felicitación a Camilla. Qué imbécil...
Poco después, está en casa. Cabreado aún, abre y cierra la puerta a sus espaldas de un portazo. Después decide poner música para relajarse un poco. Elige con cuidado. La última banda sonora para un espot japonés. Coge una Coca-Cola de la nevera y se tumba en la chaise longue del salón, de piel auténtica. El único mueble elegido por Miley que le gusta. Por otro lado, todos los muebles del salón están aún por llegar. Todavía recuerda la discusión por teléfono de Miley. Les gritó como una loca a los de la tienda de muebles porque, por aquel entonces, llevaban un retraso de un mes y medio en la entrega. Y, a día de hoy, todavía no los han traído. Quizá, piensa Nick, aún me puedo echar atrás. Lo mejor de todo es que ella decoró toda la casa, impuso su criterio, discutió porque se retrasaban en la entrega, aunque, eso sí, me obligó a dar un anticipo; yo he pagado y ella se ha ido. Pufff. Desaparecida. Nunca más se supo. De no ser por el mensaje de esta noche... a Camilla. Es verdad que los hombres, a veces, somos gilipollas. Es mejor no pensar en ello. Nick toma un sorbo de Coca-Cola. Mira por dónde, éste sería uno de esos momentos en los que estaría bueno tener el vicio del tabaco. O mejor aún, de la maría.
Pero sólo para relajarte un poco, para que te entren ganas de reír... En lugar de llorar. Algún recuerdo vago de momentos agradables dispersos. Miley y él por el sendero de aquel amor vivido. Un deseo. Y otro recuerdo. Cuando se conocieron, por casualidad, en la presentación de un nuevo coche. Nick en seguida encontró simpática a esa mánager tan peculiar, que hablaba con continuas digresiones, abriendo más y más paréntesis, haciendo incisos varios, perdiéndose en un río de palabras. Y uno no alcanzaba a comprender adonde quería ir a parar. Entonces sonreía... «¿Qué era lo que estaba diciendo...?», y ella sola retomaba de nuevo el hilo. «Ah, sí, claro...» Y explicaba otra cosa curiosa. Y una sonrisa.
Y un momento erótico, ella y aquellas medias que se quitaba tan despacio. Ella y su piel que se libera y resplandece. Tanto. Todo. Demasiado. De repente, un pensamiento molesto. Nick se agita en el sofá. A saber con quién lo estará haciendo ahora. Pero no. No lo está haciendo. No es posible. Y entonces, ¿por qué se fue? Quizá sólo fue un arrebato. Sí, tiene que ser así. Ella no es de esas que acaba una historia y empieza otra en seguida. No. Ella no. No es posible que de golpe empiece así, sin más, a hacer con otro todas esas cosas sublimes, soberbias, sucias, sensuales, sabrosas, que ella sabe hacer. Todas empiezan por «s», a saber por qué. ¿Y tú qué? ¿Te parece normal que de repente, casi sin conocerla apenas, te hayas divertido con la chica de los jazmines? Con ______, una chica de diecisiete años. Con todas esas «s», pero también con la «z», y con la «a», la «b», la «c» y no sé cuántas letras más del alfabeto erótico. Lo mejor es no pensar en nada.
En ese preciso momento, llaman a la puerta. Nick casi se cae del sofá. Se había quedado dormido un momento. Se pone rápidamente en pie. Mira el reloj. Las doce y media de la noche. ¿Quién será a esta hora? ¿Miley? Pero Miley tiene llaves. También podría ser tan educada de llamar a la puerta. Ahora que lo pienso, desde que se fue tan sólo ha vuelto una vez a esta casa. Aquel día que me la encontré por sorpresa al volver. Quería llevarse aquel estúpido souvenir de Venecia... Y se lo llevó. Qué imbécil.
Nick mira por la mirilla. No consigue ver bien de qué se trata. Y sobre todo... quién es.
Un folio blanco le tapa la vista. Encima se ve un pequeño y extraño dibujo. Luego oye una voz, amortiguada por la puerta cerrada.
—Venga, que te he oído, sé que estás ahí... Qué pasa, ¿no lo has reconocido? Dun, dun, dun, dun, dun, dun... —Silencio. Y otra vez—. ¡Dun, dun, dun, dun, dun, dun!
Nick ahora sí logra distinguir el dibujo. Es una aleta.
—¡Llama el tiburón! ¡Y si abres se te come!
______... Nick sonríe y abre la puerta.
—O a lo mejor te lo comes tú a él... ¡Te he traído helado!
—¡Gracias! Perdona, pero es que no entendía...
—Sí, sí... —______ entra en la casa con una bolsa en la mano—. ¡Miedoso! Venga, cierra.
Nick cierra la puerta y echa el cerrojo.
—Aquí lo que necesitas es a alguien como yo, que te haga de guardaespaldas. Si de todos modos tu casa está vacía. ¿De qué te preocupas? ¿Qué es lo que te pueden robar?
Nick se le acerca.
—Bueno, ahora a ti...
—Qué bonito... —______ le da un beso suave y leve en los labios. Luego se aparta—. Venga, ¡ahora el helado!
______ se lo lleva a la cocina, mientras Nick decide cambiar el CD.
—Eh, ¿tienes cuencos para servirlo? Pero grandes, ¿eh? ¡Que yo pienso comer un montón!
—Tendrían que estar en el fondo.
—¿En el fondo dónde?
______ empieza a abrir todos los armarios de la cocina. Encuentra el que busca. En alto.
—¡Aquí están, los he encontrado!
Justo en la repisa más alta hay una pila de cuencos y tazas grandes. ______ se estira, coge los dos primeros, intenta sacarlos haciéndolos saltar.
—¡Uy!
Aparta los dos últimos de la pila, pero uno salta demasiado, golpea contra el armario y sale volando, de lado, precipitándose al vacío. ______ es rapidísima. Suelta la bolsa del helado que sostenía en la otra mano, se inclina y lo coge al vuelo justo antes de que toque el suelo.
—Fiuuuu.
—¡Eh! ¡Una de tus mejores jugadas!
Nick aparece en la puerta de la cocina. ______ se incorpora con el cuenco azul e intacto en la mano.
—Sí, ¡por los pelos!
Nick la mira. Los cuencos azules. Hacen juego con unas copas de cristal azul compradas en Venecia en uno de tantos fines de semana con Miley. Una noche en que cenaban ellos dos solos utilizaron esas copas. Nick había puesto la mesa con sumo cuidado nada más llegar del trabajo. Empezó a cocinar después de escoger la música apropiada y bajar las luces... Miley estaba sentada en el salón. Protestó por la música elegida y prefirió otro CD. Después, fue a hacerle compañía en la cocina. Con los pies descalzos, se sentó en uno de los taburetes altos y se dedicó a mirarlo. Nick sirvió un poco de champán para los dos.
—¿Qué tal te ha ido el día?
Hablaron de todo un poco, se rieron comentando sobre alguien; tanto, mucho. Y de repente, Nick, al volverse, golpeó con la copa en el borde de la pared de la cocina, descascarillándola. Miley dejó de beber. También dejó de reír. Cogió la copa en cuestión observando los daños; quitó un trocito de vidrio resquebrajado y luego tiró la copa a la basura.
—Ya no tengo hambre. —Se fue al salón metió las piernas debajo del cojín grande del sofá y puso cara larga; la de alguien que no tiene ganas de hablar, que ha tomado una decisión y piensa mantenerse en sus trece. Miley era así. Esa cristalería se la había dejado a Nick. Quizá porque faltaba aquella copa.
Nick toma el cuenco de las manos de ______ y abre el pequeño balcón de la cocina. Después mira a ______. Luego el cuenco. Y lo deja caer al suelo, rompiéndolo en mil pedazos.
—Nick..., ¿por qué haces eso?
Nick sonríe y cierra el balcón.
—Porque quizá pensaba que me gustaban mucho y en cambio no es así.
—Entiendo, pero ¿no podías decírmelo sin más? Tú no eres normal.
—Por supuesto que sí. Aunque se rompa algo, nuestra vida no cambia.
—Y en tu opinión, ¿eso es normal?
—Sí, pero ahora que lo pienso comprendo que tal vez pueda parecer complicado.
—Mucho. A saber la historia que tendrán estos cuencos...
Nick comprende que ella no lo puede entender. Y se siente un poco culpable.
—Venga, vamos a comernos el helado.
—Oye, ¿no querrás demostrar que no le tienes ningún aprecio al helado y me lo tirarás por la ventana, verdad?
—No, tranquila, en ese caso no sería tan normal...
Se lo sirven en los cuencos. Cada uno en el del otro. ______ controla el suyo.
—Para mí sólo chocolate, nueces y melaza.
—Ligero.
—No me pongas de los de fruta, que no quiero. Están riquísimos, pero los prefiero cuando es pleno verano.
Nick señala uno blanco.
—¿Y éste de qué es?
—De coco. Sí, ponme un poco de coco.
—Perdona, pero has dicho que sólo en pleno verano.
______ coge la cuchara y, sin poderlo resistir, la mete en su cuenco y come un poco.
—Hummm, rico, riquísimo. No, el coco es diferente. Además, con el chocolate sabe a aquella especie de chocolatinas...
—Los Bounty.
—¡Sí, ésos! Me gustan un montón...
—Uno de sus anuncios lo hicimos nosotros.
______ resopla.
—Jo, siempre estás pensando en el trabajo.
—No, lo decía sólo por decir. Es sólo un recuerdo.
—Ahora no tienes que recordar nada.
Nick piensa en los cuencos, en la copa, en todo lo de antes... Y decide mentir.
—Tienes razón.
Y ella sonríe ingenua.
—Porque ahora es ahora. Y nosotros somos nosotros.
______ mete la cuchara en el cuenco de Nick y prueba un poco de su helado. Luego la mete en el suyo, coge un poco de chocolate y se lo da a Nick en la boca. En cuanto la cierra, ______ de inmediato coge más helado y vuelve a dárselo. Pero en vez de esperar a que trague, le mancha los labios. Como cuando uno se toma de prisa un café y se le quedan «bigotes». Entonces ______ se acerca muy despacio. Cálida, sensual, deseable, y empieza a lamer esos bigotes dulces, y un beso, y un lametón, y un mordisquito. «¡Ay!» Y luego una sonrisa. Y, uno tras otro, esos besos saben a esos bigotes de chocolate, y de nata, y de coco. Y así sigue, sonriente, lamiéndolo con tierno afán. Luego se apoya en él sin querer.
—Eh, qué pasa, ya te lo he dicho... me encantan los Bounty...
Nick la besa, y se dejan ir, y apagan las luces y se derrite un poco el helado. Y un poco también ellos... Y poco a poco los invade un sabor. Y juegan, y bromean, y colorean las sábanas de gusto y de deseo y de juegos alegres y ligeros y atrevidos y extremos... Por un momento, Nick piensa: ¿Y si alguien entrase ahora? Serra y Carretti. Los policías de costumbre. Socorro. No. Y la nata desciende lentamente por sus hombros, y chocolate y vainilla y más y más abajo, con dulzura, lentamente por ese suave surco. Y la lengua de ______ y su risa y sus dientes y un beso... Y todo ese helado que no se malgasta... Más. Y más. Y frío y calor y perderse así entre todos esos sabores. Y de repente... pufff, cualquier problema, dulcemente olvidado.

por Invitado Dom 28 Ago 2011, 10:41 pm

SI Dulce Maria no lo merese -.- Osea! mejjor yo! (? Okno .___.
OK! Me alegra que sepas donde queda! no exagero pero hay gente de aqui de america que dice que Colombia queda en Asio o Africa... yo como que.... WTF?!?

*o* Pobre enrico, sera q deverdad lo enganan?
Miley! hmmmm..... no creo que Nicholas en verdad se lo haya tomado haco de facil -.-
Aunque el pobre no la logra olvidar, sufre.... :(
Que bueno que esta la yais pa subirle siempre el animo!
Me direon ganas de helado!
Aunque no entendi muy bn la umtima parte... Se acostaron? o slo seguan hay besuqiandose con el helado? :oops:
Seguila!
:hug:

por **Florjudith96** Lun 29 Ago 2011, 11:48 am

U.U Holaa!! quierooo capiii!! ♫♪

por **chelis** Lun 29 Ago 2011, 1:39 pm

uuuuuuuuuuiiii

que caaapiiiisssss

jejejejeje

siguela porfaaaa

por **Mrs. Nick Jonas** Lun 29 Ago 2011, 3:43 pm

I'mJonasGrint escribió:SI Dulce Maria no lo merese -.- Osea! mejjor yo! (? Okno .___.
OK! Me alegra que sepas donde queda! no exagero pero hay gente de aqui de america que dice que Colombia queda en Asio o Africa... yo como que.... WTF?!?

*o* Pobre enrico, sera q deverdad lo enganan?
Miley! hmmmm..... no creo que Nicholas en verdad se lo haya tomado haco de facil -.-
Aunque el pobre no la logra olvidar, sufre.... :(
Que bueno que esta la yais pa subirle siempre el animo!
Me direon ganas de helado!
Aunque no entendi muy bn la umtima parte... Se acostaron? o slo seguan hay besuqiandose con el helado? :oops:
Seguila!
:hug:

creo que si lo hicieron

por **Mrs. Nick Jonas** Lun 29 Ago 2011, 5:50 pm

Capitulo Cuarenta y nueve
Noche. Noche profunda. Noche de amor. Noche de sabor.
En la cama.
—Eh, Nick... te has quedado dormido.
—No.
—Sí. Se te notaba la respiración más lenta. Además, ni siquiera te has dado cuenta de cuando me vestía.
—¿En serio ya te has vestido?
—Sí. Huelo a chocolate, a coco y a nata, ¿qué les voy a decir a mis padres si me pillan?
—¡Que te has liado con un heladero!
—Idiota.
—Espera, que me visto.
—No, quédate en la cama.
—No me gusta que vuelvas sola.
—Venga, me ha traído Olly, así que ahora cojo un taxi... Me mola un montón que tú te quedes durmiendo en la cama mientras yo me voy...
Nick se lo piensa un momento. ______ adopta una expresión como de decir: «Venga, fíate, déjame irme sola.»
—De acuerdo, te llamo uno.
—Ya lo he hecho yo. Debe de estar al llegar.
—Entonces espera al menos a que te dé dinero.
—Ya lo he cogido. Con veinticinco euros debiera bastar. Ya te he dicho que estabas dormido.
—¡Vaya!
—Sólo he cogido eso. ¡Alégrate, hubiese podido desvalijarte la casa! ¡Incluidas las tarjetas de crédito! E incluso los cuencos, antes de que los rompas todos.
Después se va hasta la ventana.
—¡Ya ha llegado el taxi!
______ corre hacia la cama.
—Adiós. —Le da un beso rápido en los labios—. Hummm, qué rico, sabes a arándanos... —A continuación se detiene con el dedo en la boca en mitad de la habitación—. Pero yo no he traído arándanos. —Sonríe con ligero atrevimiento, y se va corriendo a toda prisa, tras cerrar despacio la puerta.
Nick oye el ascensor que se detiene en su planta. Luego la puerta que se abre. ______ que sube, un ligero bote en el vacío. Las puertas del ascensor se cierran. Arranca. Empieza a bajar. Luego Nick oye el ruido de la puerta de la calle. Sus pasos veloces. Una portezuela que se abre. Que se cierra. El tiempo de darle una dirección a un taxista. Un coche que arranca en la noche.
Poco después, un sonido. El móvil. Nick se despierta. Tan poco rato y ya se había quedado dormido... Un mensaje. Lo lee.
«Todo ok. Estoy en casa. No me he topado con mis padres. El heladero está a salvo. El taxi me ha costado menos, ¡te debo doce euros! Pero quiero un beso por cada euro que te devuelva. ¡Buenas noches! Soñaré con cuencos azules que vuelan.»
Nick sonríe y apaga el teléfono. Se levanta para ir al baño y luego entra en la cocina. El chocolate estaba realmente bueno... pero da mucha sed. Nick abre el grifo. Deja correr el agua. Luego coge un vaso, uno cualquiera, y bebe. Lo deja en el fregadero y, cuando está a punto de volver a su habitación, se percata de que la mesa ya está preparada para el desayuno. Taza, servilleta, cucharilla; incluso la cafetera ya preparada. Basta con ponerla al fuego. Miley nunca hizo algo así. Y un post-it pegado en un folio donde hay dibujado un escualo. «No digas que no pienso en ti...» Y debajo una carpeta, blanca esta vez. Le da la vuelta. Escrito en rojo: «El eslogan de Nick.» Nick se queda boquiabierto. No me lo puedo creer. No tenía valor para preguntarle si había pensado en ello... ¡Y ella no sólo ha pensado, sino que incluso se lo ha hecho hacer a su amiga y ha venido a traérmelo!
Nick sacude la cabeza. ______ es única de veras. Después abre lentamente la carpeta. Un eslogan precioso, con caracteres flameantes, resplandece contra un cielo azul oscuro. Está hecho sobre una hoja transparente, de modo que sea fácilmente superponible sobre los dos dibujos ya hechos. Y la frase... Nick la lee, es perfecta. Debajo hay otro post-it. «Espero que te guste... ¡A mí me encanta! Me gustaría tanto que esa frase fuese para mí... Justo como esta noche... ¿a que hoy he sido tu "LaLuna"? ¡Vaya, se me ha escapado! Disculpa. Hay cosas que no se deben preguntar.»
Y por un momento Nick se da cuenta. Sonríe. Es afortunado. Luego mira de nuevo el eslogan. Sí, ______, tienes razón, es una frase preciosa. Y otra cosa. No me pidas disculpas.

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