Speed and Love |HARRY STYLES FANFIC| Parte II

por favor    siguela no la dejes ahi me estoy muriendo :imdead: ,quiero saber que pasa porfavor siiiiiiiii?  :teespio:     

He vueltoooo. Espero que les guste el nuevo capitulooo <33

No podía pensar con claridad y tampoco era como si quisiera de todos modos, así que sin saber realmente que era lo que estaba haciendo, empujé mis caderas con fuerza hacia él. Algo muy dentro de mí, en lo más profundo de mí ser se iluminó cuando Harry abrió la boca y soltó una fuerte respiración. Eso fue lo único que necesité para llenarme de valor otra vez y moverme sobre él de nuevo. Su mano se enredó en mi cabello atrayéndome hacía su rostro y besándome con fuerza mientras que su otra mano yacía en mi cadera tratando de apegarme mucho más, pero en realidad no lo creía posible. Empujé de nuevo y lo sentí gemir en mi boca, se alejó tan solo unos centímetros de mis labios para regalarme esa sonrisa torcida que me hacía temblar. Sonreí tímida ante la intensidad de su mirada y tomándome por sorpresa Harry se giró bruscamente dejándome atrapada bajo su cuerpo.

Solté un suspiro embarazosamente alto cuando sus labios se encontraron con la piel de mi cuello. Podía sentir como todo mi cuerpo estaba tenso, mi respiración acelerada, mi cabeza dando vueltas y la totalidad de mi cuerpo erizado. Todo debido a él. Solamente él.

Harry abrió mis piernas para acomodarse mejor entre ellas y la sensación me hizo estremecer automáticamente. Moví la cabeza hacia un lado dándole mayor espacio en mi cuello y solté un jadeo cuando empujó su erección contra mí. Sus labios subieron nuevamente a mi boca dándome pequeños besos cortos en medio de cada gemido, enredé mis dedos con fuerza en sus rizos atrayéndolo hacia mí para lograr besarlo prolongadamente.

Podía sentirlo a él como nunca había podido llegar a sentir a nada ni a nadie en mi vida. Sentía su erección apretándose en mí, sus manos recorriendo todo mi cuerpo y su respiración chocando contra mi piel. Separó su rostro tan solo unos centímetros dándome la oportunidad de observarlo atentamente mientras sus ojos estaban cerrados. Se veía diferente, se veía tan débil y vulnerable. Recordé inmediatamente esa vez en mi habitación, parecía como si hubiera pasado mucho tiempo desde aquello pero tan solo había sido una semana atrás.

Sus ojos se abrieron de repente conectándose con los míos. Tiré de su cabeza hacia mi cuando vi sus claras intenciones de hablar, lo besé buscando callar lo que sea que fuera que iba a decir o de lo contrario haría que yo empezara a pensar y no quería pensar en lo absoluto. A medida que su lengua se movía demandante junto a la mía, una de sus manos empezó a ascender por mi cuerpo levantando mi buzo y dejando a la vista mi abdomen, continuó levantando la tela solo un poco más para así poder revelar mi sujetador.

-Levanta los brazos nena-Susurró en mis labios al mismo tiempo que jalaba la prenda hacia arriba hasta lograr sacarla por completo.

Me sentí pequeña bajo su mirada, sus ojos no abandonaban mi pecho cubierto únicamente por la delgada tela del sujetador y en ese momento agradecí el haber decidido usar uno completamente blanco en lugar de otro que hiciera del momento algo más vergonzoso. Instintivamente llevé las manos a mi pecho tratando de cubrirme, pero él las quitó del camino frunciendo el ceño.

-Eres hermosa Sky-Su voz sonó ronca y tan solo esas tres palabras hicieron que todo dentro de mí se contrajera.
-No me mires así-Dije temblorosamente haciendo que una sonrisa se plasmara en el rostro del chico que tenía encima.
-¿Por qué no?-Susurró rozando su nariz con la mía.

Sus ojos se veían de un hermoso verde oscuro y sus pupilas estaban dilatadas. Sabía lo que era, no era tan tonta como para no entender lo que ocurría. Podría ser que mi experiencia en situaciones como ésta fuera completamente inexistente, pero sabía que Harry estaba excitado. Podía verlo, podía olerlo y por sobre todo, podía sentirlo.

-Me pones nerviosa-Respondí finalmente hablando solo para nosotros como si alguien más pudiera escucharnos.
-¿Nerviosa? ¿Eso es lo único que te pongo?-Murmuró acercándose más, hasta que nuestros labios se rozaron levemente.

Empujó sus caderas de nuevo y me vi forzada a soltar el aire que estaba conteniendo.

-Harry…-Empecé a hablar pero sus labios interrumpieron mis demandas.

Enredé mis brazos alrededor de su cuello a medida que su boca demandaba sobre la mía. Sus manos acariciaron mi vientre con demasiada suavidad ascendiendo, con incluso más suavidad, hasta llegar a mi sujetador y acunar mi pecho izquierdo en su mano. Rompí con el beso sonrojándome instantáneamente.

-No lo pienses tanto nena-Dejó un casto roce sobre mis labios-¿Vamos a mi cama?

Temblé en mi sitio por la profundidad de sus palabras y negué apresuradamente con la cabeza. ¿Su cama? No, definitivamente no. Harry arrugó el entrecejo ante mi negativa y empujó de nuevo sus caderas apretándose perfectamente contra el espacio en medio de mis piernas.

-No Harry, yo no…-Tartamudeé agitada pero dejé la oración a medias al no encontrar qué decir.

En un veloz movimiento quitó mis manos de su cuello y las pegó en la cama por encima de mi cabeza dejándome inmovilizada bajo su trabajado cuerpo.

-Por más que quiera hacerlo, no te voy a follar Sky-Habló consiguiendo que mis mejillas se sonrojaran aún más-Solo déjame besarte…tocarte.

Sabía que debería estar asustada por sus palabras, por sus intenciones. Pero no era así. Últimamente nada era como yo creía que debería ser. Y antes de siquiera permitirme pensarlo demasiado, asentí hacia él.

Me dejó sobre la acolchada superficie mientras él quitaba su camisa y se recostaba sobre mí. Su cabello estaba tan largo que le estorbaba la visión por lo que llevé mi mano hacia sus rizos despeinados y los corrí hacia atrás mientras él me brindaba una cálida sonrisa. No me había dado cuenta de que ya no traía la gorra puesta, lo más probable era que se había caído en el sofá.

Hice caso omiso al sonido del botón y la bragueta de sus jeans siendo abiertos, decidí enfocarme en la forma en que sus labios se movían ansiosamente sobre los míos y como sus manos tocaban cada milímetro de mi cuerpo al que tuvieran alcance. Mi corazón se aceleró cuando sus manos fueron a parar al inicio de mis pantalones, desabrochando ésta vez mi botón y mi cremallera. Adentró la mano en mis jeans y por primera vez, no lo detuve. Apoyó la frente sobre la mía mientras me miraba fijamente y empezaba a tocarme por encima de la ropa interior. Ahogué un gemido mientras rodeaba su cuello con más fuerza, mordí mi labio inferior y cerré los ojos al no poder soportar por más tiempo su mirada quemándome.

Mi respiración era cada vez más apresurada a medida que su toque se incrementaba, pero tuve que abrir los ojos de golpe cuando éste cesó. Harry se había levantado solo un poco, lo suficiente para lograr quitarse los jeans quedando únicamente con sus bóxers azul oscuro.

Para él era tan fácil quitarse la ropa, simple, sencillo, solo una vez más. El pensamiento me deprimió pero lo deseché rápidamente.

-Me gustan tus tatuajes-Pensé en voz alta y mis mejillas se encendieron por la forma en que mi voz había salido, débil y entrecortada, y por la manera en que él estaba sonriendo de medio lado.

Casi me ahogo con el aire cuando sus manos fueron a parar al borde de mis pantalones empujando de ellos, estaba a punto de detenerlo pero algo en su mirada me impidió hacerlo. Simplemente me limité a ruborizarme al encontrarme a mí misma semidesnuda debajo de él.

Harry volvió a acomodarse encima, en medio de mis piernas. Besó el borde de mi mandíbula mientras se frotaba contra mí. Bajó por mi cuello, por el hueso de mi clavícula, hasta que finalmente llegó a mis pechos. Al momento en que sus labios besaron la parte superior que sobresalía del sujetador, comenzó a mover las caderas con más fuerza y precisión.

Se sentía diferente, lo sentía más cerca. Sin nuestros jeans estorbando podía sentirlo completamente, siendo separados únicamente por la delgada tela de sus bóxers y de mi ropa interior. Todo dentro de mí iba calentándose gradualmente, cada terminación nerviosa de mi cuerpo estaba erizada ante él, sus besos, su roce, sus caricias, su toque.
Harry subió de nuevo el rostro hacia el mío, atrapándome entre su intimidante mirada verde. Su pecho subía y bajaba y respiraba trabajosamente, al igual que yo.

-Joder-Gruñó apretando los ojos dando un empujón particularmente fuerte-Déjate ir nena.

Bajó la mano hasta mis bragas y comenzó a frotarme nuevamente. Solté un jadeo y me apreté con mucha más fuerza contra él mientras sus dedos se movían rozándome sobre la tela, más, mucho más.

-No aguanto más Sky-Gimió en mi oído, su aliento cálido chocando contra mi piel provocando que todas las sensaciones se multiplicaran.

Quitó la mano pero al segundo siguiente presionó su erección contra mí. Sentía como si estuviera a punto de explotar y no sabía que hacer al respecto. Mordí mi labio inferior en busca de apaciguar mis embarazosos jadeos, pero no fue suficiente. Podía ver la tensión en su rostro y la forma en que estaba conteniéndose. No entendía por qué se contenía.

Harry empujó contra mí una vez más.

-Vamos nena, déjalo ir-Exclamó y juntó nuestro labios, su lengua se adentró ansiosamente y como si fuera siquiera posible, lo que estaba sintiendo volvió a multiplicarse, ésta vez llegando a su tope máximo.

Harry empujó dos, tres veces más.

Y tal como me ordenó, me dejé ir en el mar de sensaciones que me embriagaba.

Su cuerpo se meció una vez más sobre el mío, escuché un gruñido por parte de él, sentí su pesada respiración junto a mí, sentí sus labios presionándose contra mi mejilla. Pero no podía abrir los ojos. No tenía las fuerzas suficientes para hacerlo.

**

-Sky.

Escuchaba una voz lejana que me llamaba así que me removí fastidiada huyendo de ella.

-Despierta-Insistió la voz cada vez más cerca.

Algo suave se presionó contra mi mejilla acariciándome delicadamente, de seguro era Dorothy. Me moví nuevamente apartándome de mi gata pero ella se rehusaba a soltarme.

-Déjame-Sentí algo sobre mi abdomen apretándome con fuerza hacia atrás haciendo que mi irritación aumentara-Dorothy quítate.

Una risa perezosa inundó el lugar.

-Vamos levántate.

Eso bastó para despertarme definitivamente, su voz. Abrí los ojos mirando a mi alrededor desorientada al no encontrarme en mi habitación como me esperaba. Mis ojos fueron a parar en el brazo tatuado que rodeaba mi cintura y fui consciente de la respiración que chocaba contra mi cuello. Me estremecí ante la realización y giré mi rostro solo lo suficiente para alcanzar a ver el suyo a mis espaldas. Todos los recuerdos de lo que había pasado me asaltaron de inmediato y finalmente pude darle sentido a todo a mí alrededor.

-Tienes que arreglarte-Dejó un beso en mi mejilla-Te llevaré a casa.

Sacudí mi cabeza al mismo tiempo que restregaba mis ojos buscando despejarme, había sentido como si tan solo cinco segundos atrás hubiera cerrado los ojos. Vi a Harry sentarse en el borde de la cama y pasar sus manos por sus ojos y cabello, luego se puso de pie caminando hacia el baño de la habitación vistiendo únicamente sus bóxers. Subí la cobija que cubría mi cuerpo cuando se volteó a mirarme.

-No me hagas repetírtelo-Habló repentinamente malhumorado-Arréglate. Ya es temprano Sky.

Abrí los ojos apenas él entró en el baño. Papá. Salté de la cama agarrando del suelo mis jeans y colocándomelos apresuradamente, salí de la alcoba en busca de mi buzo que estaba sobre el sofá junto a la gorra de Harry y me lo coloqué justo cuando él salía de la habitación. Aparté la mirada apenas sus ojos se encontraron con los míos. Se había puesto los pantalones pero se los había dejado desabrochados, su cabello estaba más despeinado de lo normal y su pecho desnudo dándome vía libre para admirar los tatuajes que había aceptado frente a él que me gustaban tan solo un rato atrás. No sabía exactamente qué hora era ni cuánto tiempo había pasado, agarré mi celular del suelo donde lo había dejado.

De reojo pude ver como Harry subía el cierre y abrochaba sus jeans ajustados. Aparté mis ojos de su cuerpo rápidamente cuando fui atrapada por él. No podía evitar sentirme tímida e incómoda después de lo que había pasado. Además no sabía cómo se encontraba su humor volátil y lo último que quería en esos momentos, era hacerlo enfadar.

OMFG! ¡Pero por el Ángel!  Me encantó es decir poco, el capítulo estuvo hermsisimo, querida. En verdad que escribes maravilloso, deberías de hacer un libro e.e lo digo en verdad.

Valla, en realidad me confunden un pocito los cambis de humor de Harold, pero, que se le puede hacer, así es más que hermoso, el, y tu novela<3 Así me gusta, que Sky se deje llevar, me recuerda a mi hace unos años, toda apretada. :S

No importa. En conclusión tienes que seguirla si no quieres que a una de tus lectoras le de un Heart Attack, si, soy propensa a infartos, tu sabes, conozco a gente que tiene la viruela demoníaca... acano. xd

Quería disculparme. Quiero disculparme contigo por que siempre mis comentarios son de los más cortos y odio eso, me hace sentir que no sé, muy aburrida, o algo así. Cortante. Creo que esa es la palabra correcta. 

Nada seguro.

Bueno, creo que me he pasado, eh escrito mucho, y me he salido mucho de tema, con eso de la viruela demoníaca... Perdóname si te escribo mucho D': si no te gusta prometo no escribir tanto, solo dilo. :)

Eso, bueno, creo que ahora si es todo. Síguela que me encanta. Sonó a comercial de limpiadores automatizados. No, nonono.

PD: ¿De donde eres?. :I

PD2: No se que decir.

Chao'' 

Elida. xx