Beyond the sky {1D}

¡Nea! escribió:Me dio mucha pena el prefacio, es sentimental Kandelilla. Ah, ¿Como puede escribir tan bonito?
Promesas, promesas que la gente luego no las cumple. La entiendo mucho, la entiendo. Se ve que esta sufriendo por el Malik, quiero que coloques el primer cap. Lo espero con ansias Kandelilla.
Ily <3

¡Nea! escribió:Lo leí rápido para comentar la primera, ah. Me gusta el nombre que le has puesto a la protagonista, Holly.

anamelissap escribió:Hello! Nueva por aquí ._./ Soy Ana(? Escribes hermoso Kande! El prefacio es muy cierto; quiero saber qué sigue  xx

{Maru.} escribió:Adore el prefacio me he quedado con
ganas de leer mas espero ansiosa
el primer cap!Kande seguila pronto besos!

Pepaa escribió:Aaaaaay dios!
Ese prefacio fue más que genial!
Ya quiero empezar a Leer!!
Tienes que seguirla Kande! <3 <3

Sophia. escribió:

sabes que amo como escribes. Es que el prefacio estuvo muy hermoso, cada palabra totalmente cierta. Me da pena por Holly, se nota que ama mucho a Zayn y es triste y esa parte: ...aquel vació que lo había acompañado por tanto tiempo. Un vació que no pude llenarlo. :c
Espero el primer capitulo con ansias. Besotes cuídate <3

El reloj de oro que colgaba sobre mi muñeca marcaba que era casi la hora donde la Universidad del Norte de Bradford y su estúpido equipo de básquet se enfrentarían a la mía, la del Este, por lo que tendría que estar en primera fila como me había prometido a mí misma. No podía faltar a ninguno de los partidos de él. Necesitaba mi apoyo.
Levantando la vista del reloj y apague el motor del auto cuando gire la llave. Mi vista se vio centrada en un pequeño grupo de personas que se hablaban entre si amistosamente mientras que algunos del grupo se tomaban de la mano o se abrazaban. No los había visto nunca, creí que eran de la otra universidad. Lo comprobé cuando la mascota del Norte era un tipejo disfrazado perro blanco con una remera y la insignia de su universidad.
Odiaba a los payasos como esos, más a ese si seguía moviendo la cola como si tuviera pulgas.
Unos leves golpes en la ventana me hicieron sobresaltar y girarme hacia ella, quitando mi vista de aquel engendro raro. Savannah, mi mejor e única verdadera amiga, estaba allí con una sonrisa socarrona en su rostro, típica que solía poner cuando tenía razón o se burlaba de mí.
Abrí la puerta y la golpee en el acto, ella se quejó y me maldijo mientras yo imitaba su sonrisa de hace segundos atrás.
— Lo siento.
— Perra — me dio un puñetazo amistoso en el brazo, pero sabía que su intención era devolverme el golpe. De todas formas, no cambie la expresión burlesca de mi rostro por más que tenía bien en cuenta que me saldría un feo moretón en mi brazo — Pensé que no ibas a venir, como me dijiste que tu madre iba a venir a verte...
Savannah me miro preocupada cuando mi sonrisa se desvaneció. Volví a formarla antes que comenzara con el interrogatorio y eso de "soy tu amiga, habla conmigo de tus sentimientos y demuéstrame que no eres una perra fría como todos creen". Pero de verdad no tenía ganas de seguir amargándome con un tema que hacía mucho tiempo estaba cerrado. Aunque no las heridas que tenía.
— Al final decidió retrasar su visita — conteste, restándole importancia con un gesto con la mano — Mejor así, necesitaba ir al spa para maní y pedí — moví mis dedos casi encima de sus ojos y ella se apartó dando un paso hacia atrás — Y unos masajes no me vienen nada mal. ¿Qué dices? ¿Te me unes después de este asqueroso partido?
La castaña me observo con seriedad, casi creí que iba a obligarme a subir al auto como tantas veces que hizo a hablar sobre todo aquello que solo podía saber ella y nadie más. Pero solo suspiro y empleo una sonrisa mediana en su rostro, como si no le quedara otra que aplazar la charla que nos esperaba.
— Ojala que le pateen el culo a tu novio — comento divertida, comenzando a caminar a la par mía — Le falta que lo hagan mierda.
— No le desees mala suerte, Sav. Puede que le pase algo terrible contra esos animales — replique, un tanto ofendida y asustada.
— Que se joda, se lo merece y tú sabes que es así.
Me mordí la lengua para no seguir discutiendo. Si, Savannah y él se llevaban como perros y gatos, y bien sabía por qué y que tanto tenía la castaña de razón. Pero realmente no quería que saliera lastimado por aquellos anormales de dos metros que parecían arrasar con cualquier cosa que se le cruzara en el camino.
Caminamos juntas hacia la entrada de la Universidad al igual que la mayoría que solo había venido a ver el partido. Savannah empujo la puerta y esta se abrió de golpe, paso con rapidez antes que alguien quisiera adelantársele, puesto que debían todos buscar unos excelentes asientos y bien sabía yo que Sav era toda una fiera en cuanto a competir. Por ello y más, era la encargada de encontrar un asiento para mí y para ella. Además, ella usaba tenis, yo usaba tacos. No se vería muy bien correr con ellos ¿no?
Sentí un empujón a mi costado derecho, lo que me hizo balancearme y golpear mi brazo izquierdo contra el marco de la puerta. Cerré los ojos con fuerza y apreté fuerte los dientes, porque ese había sido el lugar donde antes Savannah me había golpeado. Genial, tendría doble moretón.
— Maldito idiota — dije una vez que abrí los ojos y vi a un muchacho de pelo castaño corto con ojos azules — ¿Puedes fijarte donde carajo vas, imbécil?
— Lo siento, fue sin querer — murmuro el chico, bajando la cabeza.
Poco y nada me importo su disculpa, el brazo me dolía como mil demonios. Coloque mis dos manos sobre su pecho y lo empuje con fuerza, el muchacho retrocedió torpemente sobre sus pies y termino cayendo en el tacho de basura que había en la entrada.
Risotadas se escuchaban a mí alrededor, y solo pude sonreír de satisfacción cuando el idiota me miro con furia.
— Eres una perra, Hart — lo pude escuchar mascullar a mis espaldas, cuando me dispuse marcharme.
— Lo sé — respondí, sin siquiera darme vuelta.
Holly Hart era una perra despiadada, traidora, engreída, abusadora, mentirosa y manipuladora, según todos aquí. Pero lo que no sabían era que ellos me volvieron así. Y él también.

Solo faltaban quince segundos para que desempataran y haya un vencedor.
El gimnasio de la Universidad estaba repletos de alumnos del Este y el Norte, los dos bandos chillando de euforia ante cada equipo correspondiente. Los colores azul y amarillo, los cuales nos pertenecían, se habían visto en banderas, gorras y guantes de hule que se usaban en la mayoría de las personas, al igual que las estúpidas camisas con la insignia de la universidad y el dibujo de un león en la espalda.
La rivalidad que existía era demasiada, más cuando eran las únicas dos universidades en la ciudad y competían entre ellas por cualquier cosa; desde los alumnos más brillantes a basquetbolistas. Se me hacía un poco estúpido e infantil que compitieran entre ellos, aunque me encantaba la idea de volver a ser la reina de la belleza de las dos escuelas después de haber aplastado a Jessica Brandon y su delantera falsa.
Mire hacia la mascota de mi equipo que hacia una danza extraña, alentándolos junto con las animadoras. Sabía que era mi obligación estar allí y liderándolas como siempre lo hacía, pero realmente estaba cansada de lidiar con estúpidas de primero que se creían que podían revolucionar el equipo y desterrarme. Sí, claro. Como si realmente pudieran. Solo por aquel día, había querido olvidarme de aquella responsabilidad y mande a Ciara, la co—capitana y asistente desde que íbamos a la secundaria, para que tomara mi puesto por aquel día y le hiciera sangrar los pies a quien se atreva a criticar a ella o a mí. Y como un fiel perro – además de atemorizado debido a la jugada que le hice cuando íbamos a tercero de secundaria —, había acatado aquella orden que le confié.
Salí de mis pensamientos cuando sonó el silbato del árbitro, anunciando que los jugadores volverían al juego. Y la jugada empezó con rapidez, los leones tomando la pelota que hasta hacia poco había estado en el poder de los perros blancos. Liam Payne, el mejor amigo de mi novio, corrió con la pelota en la mano cuando logro gritársela al grandote de espalda ancha y piel negra. Tomo el balón entre sus manos y se lo tiro al n° 17, este la paso hacia el 45 y ya solo quedaban cinco segundos para que todo terminara.
—¡Corre, idiota, corre! — chillaba Savannah, mordiéndose las uñas ante los nervios.
También estaba nerviosa en esos segundos decisivos, tanto que no pude evitar pararme y gritar por mi equipo, más cuando note al moreno de ojos miel que había robado mi corazón hacia un tiempo atrás, tomaba el balón entre sus manos y saltaba para encestar.
Y todo sucedió tan rápido. Zayn no llego a encestar. Callo inconsciente en los brazos de un león y un perro blanco que estaban cerca de él. Los espectadores ahogaron un grito. Yo los imite por reflejo.
Apenas era el comienzo.

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{Maru.} escribió:Holly tiene carácter jkjjsklk adore a Savannah
no se por que pero me cayo bien! Ay no Zayn se
descompuso  en pleno partido! me encanto el primer
cap espero el próximo besos!

Gina Malik escribió:

De una vez te digo algo... para mí, Holly es Dianna Agron, fin  bc eran ellos en la fic colectiva  y no shipeo ashxzayn e.e

COMO SEA, NUNCA ME AVISAS DE NADA, WN   así no funcionará esto, kandu

AME EL PREFACIO, imaginate solo que casi lloro con eso  kjasdknasjndajsnas Savannah, a ella te digo que si me la imagine como Benzo  JAJAJAJAJAJA. Pobre Holly, wn, de verdad, creo que llorare con este fic  idk :lloro: amo todo lo que escribes, kandelaraia de mi corazón, espero el siguiente cap :meh: ilyssssssmmmm<333