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disney magic | nc
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Re: disney magic | nc
por Lula. Mar 12 Nov 2013, 8:11 am
¡Hola Ani!
¿Te acuerdas que te dije que me iba a pasar? ¡Pues aquí estoy!
Tengo que decir que me encantaron mucho los tres capítulos que subieron es que son tan sakjksdjk(?)
¿Es que vos me odias Ani?
Me haces acordar de Disney, cuando hace apenas casi tres meses que lo hice y quiero volver y no irme nunca más es que tan
(?)¡I HATE YOU!
¡Mentira te quiero!
Esto va para vos Deby, te conviene ya subir el próximo capítulo porque o si no te voy a ir a buscar por todo el mundo y te torturare todo los días hasta que subas el cap(?) {Te estoy dando esta amenaza y ni sé si sos vos la que tiene que subir el próximo cap, si no sos vos I'm Sorry, pero si lo sos ._. te torturare por el resto de tu vida(?)}
Espero que la sigan pronto :)
PD: Me encantan como escriben C:
Besos a todas las escritoras <3
Lula.
Re: disney magic | nc
por tenshittae Miér 13 Nov 2013, 3:04 pm
lucy, ame tu cap<333 JAJAJAJAJAJA XD pobre isabelle, ósea todo mal, odio bañarme con agua fría:c yo no se andar en bici, que patético:c maldita anciana de directora)? hija de su mama xd ósea, todavia que era un trabajo re importante ni le dejo entregarlo.______. KARMA VIEJITA, KARMA. amo a los befos de todas<3 asdfgh bueno no de todas bc apenas vamos en el tercero y eso pero por ahora vengo amando a los befos YEI DISNEEEEEEEEY! quiero ir de nuevo a disney:ccc amo como describes todo<333 ademas amo que dave valla con ellos<3 OMG, UN LEON LE DIO SU NUMERO(?) SIMBA LE DIO SU NUMERO deos, escribes hermoso y lo re contra ame. aunque, chicas:c no dejen que se estanque la novela:c ósea, hay muchas que no han comentado desde el prologo y primer capitulo u.u es la primera nc que me sale bien y bueno:c me pone un poco triste:c debs estará ausente hasta el 22 así que sigue mia aka o'shea.
YEI DISNEEEEEEEEY! quiero ir de nuevo a disney:ccc amo como describes todo<333 ademas amo que dave valla con ellos<3 OMG, UN LEON LE DIO SU NUMERO(?) SIMBA LE DIO SU NUMERO deos, escribes hermoso y lo re contra ame. aunque, chicas:c no dejen que se estanque la novela:c ósea, hay muchas que no han comentado desde el prologo y primer capitulo u.u es la primera nc que me sale bien y bueno:c me pone un poco triste:c debs estará ausente hasta el 22 así que sigue mia aka o'shea. tenshittae
Re: disney magic | nc
por Invitado Miér 13 Nov 2013, 3:09 pm
Si me esperan hasta el viernes, subo bc con esta nc tengo mucha inspiración :c
leí ambos caps pero.nu pude comentar. Quiero que sepan que amé sus capítulos ya que las amo a ambas y amo como escriben :c
so... Si me tienen paciencia el finde subo<3
leí ambos caps pero.nu pude comentar. Quiero que sepan que amé sus capítulos ya que las amo a ambas y amo como escriben :c
so... Si me tienen paciencia el finde subo<3
Invitado
Invitado
Re: disney magic | nc
por bigtimerush. Miér 13 Nov 2013, 3:11 pm
si la novela se estanca me voy a deprimir:c bc escribo sobre mi sueño y si anita se pone triste yo me muero:'c.
anita, amo tu avatar, esta rezando<'3. cuidalo bien):
anita, amo tu avatar, esta rezando<'3. cuidalo bien):
bigtimerush.
Re: disney magic | nc
por Invitado Miér 13 Nov 2013, 7:22 pm
waaaaaaaait, tengo que leer el capítulo de Lucy. 
Invitado
Invitado
Re: disney magic | nc
por Invitado Miér 13 Nov 2013, 7:33 pm
bueno, perdonen si no comento a tiempo. tengo distintos horarios respecto al colegio, y cuando llego lo hago cansada, idk. bueno, lucy, lucy, creo que te ily(?) úsea, tu pejota es isabelle amo ése nombre bc me recuerda a cazadores de sombras. 
dave, dave, creo que te loveo a ti.(?) es decir, ¡sé mi beffo! 
ahquelerogaba. la directora es una mierda. 
el que lo niegue lo cago a piñas.(?) ayno, gianni se comporta omg. amé muchísimo tu capítulo, escribís hermoso y quiero que sepas que, nunca más volveré a ver a simba con los mismos ojos. (?) ahora será un coqueto león que le da su números a las chicas bonitasDDDD: ¡simba! no te veré igual. :jum: (?) ayno. bueno, eso ccccccccc: me encantó. punto. ilysm a todas<3333333.
dave, dave, creo que te loveo a ti.(?) es decir, ¡sé mi beffo! ahquelerogaba. la directora es una mierda. el que lo niegue lo cago a piñas.(?) ayno, gianni se comporta omg. amé muchísimo tu capítulo, escribís hermoso y quiero que sepas que, nunca más volveré a ver a simba con los mismos ojos. (?) ahora será un coqueto león que le da su números a las chicas bonitasDDDD: ¡simba! no te veré igual. :jum: (?) ayno. bueno, eso ccccccccc: me encantó. punto. ilysm a todas<3333333.Invitado
Invitado
Re: disney magic | nc
por Sunrise. Vie 15 Nov 2013, 12:27 pm
omg, me encantaron los caps no estoy inspirada para comentar algo re largo bc una re paja, pero amo como escriben y lo mio va a ser caca comparado con lo de ustedes.
espero el cap, deba.
no estoy inspirada para comentar algo re largo bc una re paja, pero amo como escriben y lo mio va a ser caca comparado con lo de ustedes. espero el cap, deba.
Sunrise.
Re: disney magic | nc
por Invitado Vie 15 Nov 2013, 2:37 pm
Capítulo 004 Keep calm and resist the temptation.✖
—Y… ¿Cuándo volverás? —Mike no había dejado de hacer la misma pregunta desde que le di la noticia. ¿Acaso estaba preocupado? ¿Qué le provocaba tanta preocupación al momento de hablar sobre el tema?
—Te dije que será indefinido. Aun no lo sé. —Respondí con un tono de “Te lo dije mil veces”.
—Oh, cierto. —Murmuró. —Lamento ser tan pesado al respecto.
—¿Qué te altera tanto? —Me atreví a preguntar. Se estaba haciendo tarde, eran las últimas horas que pasaría allí, ya que al día siguiente partía. En el parque central, el viento soplaba demasiado cálido para ser Londres. Pero lo pronosticado decía que mañana volvería la frescura cotidiana. Los dedos de Mike jugaban delicadamente con el borde de mi camiseta, mientras con la otra mano acariciaba mi cabello. El silencio sepulcral que llenaba aquella plaza era muy relajante para ese tipo de momentos, donde la ansiedad suele controlar la situación. Mi espalda reposaba sobre su pecho al estar sentada entre sus piernas. Incliné mi rostro y podía jurar escuchar el latido acelerado de su corazón.
—Mi novia irá a veranear en Florida, donde los chicos musculosos andan sin camiseta, como si estar medianamente desnudo fuera una religión. —Pronunció a regañadientes. Me giré para verlo a los ojos y solté una sonora carcajada ante su ridículo temor.
—¿En serio eso te preocupa? —Pregunté, totalmente incrédula.
—Amor, ¿has visto tus piernas? Eres un peligro para la fidelidad de cualquier chico con su novia. —Mis mejillas se encendieron ante el halago y volví a reír totalmente sonrojada.
—Sabes que te quiero a ti. No sería capaz de engañarte. —Dije estando muy segura de mis palabras. Besé sus labios rápidamente para tratar de alejar esos pensamientos posesivos de su mente. Volví a mi postura anterior y luego de unos segundos de silencio, bromeé:
—Además, voy a Disney. Como mucho podría serte infiel con Mickey Mouse, ¿no crees?
Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas pequeña Charlie, que los cumplas feliz.
La melodiosa y tan conocida canción inundó mis sueños. Tardé tan solo unos segundos en despertar y caer en la cuenta de que, ¡es mi cumpleaños! Al abrir los ojos, me encontré con toda mi familia allí, mirándome expectante. Seguro parecía un monstruo o algo peor. Pasé mi mano por mis ojos y le sonreí a todos.
—Tres años tarde, pero al fin llegó el día. —murmuró mi madre casi con arrepentimiento. Le dediqué una auténtica sonrisa llena de mi más sincera ternura ante su consideración. Era mi cumpleaños número 18. Y lo que mi familia esperaba —y por familia me refiero a mi padre y mi madre— era el ansiado viaje a Disney World. Orlando, Florida.
Mi estómago se encogió ante tal idea. —Gracias, mamá. —La abracé fuertemente, tomando los boletos que me entregaba como obsequio. Mi padre, detrás de ella, nos sonrió a ambas. —Supongo que debo prepararme. —Hablé de manera tranquila, tratando de esconder los nervios y las ansias que surgían en mí, acabando con todo rastro de paz.
—Nosotros estamos listos. —levantó el pulgar señalando a mi padre. —Te esperamos para desayunar, tienes hora y media. —Su tono cambió a uno de advertencia al cual respondí asintiendo luego de rodar los ojos más risueña de lo normal. ¿Cómo no estar feliz? Aquella emoción comenzaba a crecer dentro mío, cerré los ojos y respiré profundamente para no perder la cordura. Generalmente no era capaz de mantenerme tranquila ante este tipo de situaciones. Antes de lograrlo, era afectada por un ataque nervioso por tanta ansiedad. Pero esta vez no quería arruinarlo con mis exageradas emociones. Por lo que hice mi mayor esfuerzo para mantener la calma.
Solté todo el aire que hasta el momento había guardado en mis pulmones. Salí de la cama al despedir a mis padres y me encaminé al baño para realizar mi rutina diaria de higiene.
Al terminar de ducharme —Repitiendo la palabra “calma” millonares de veces en mi mente. — me coloqué una bata y una toalla en mi cabello. Busqué en mi armario algo decente para viajar en avión.
El clima en Londres estaba fresco y nublado, como siempre. Pero según lo que habíamos averiguado, en Orlando disfrutaban de un sol irradiante. Tomé un vestido hasta la mitad del muslo, con un estampado floreado. Unos zapatos cómodos muy aptos para mi estilo y até mi cabello castaño en un moño mal hecho. Al cabo de unas horas, en Inglaterra saldría el sol. Pero mi estilo veraniego salía a flote junto con todas las emociones que experimentaba.
Tomé mis lentes de sol, las valijas, el bolso de mano, y me dirigí junto a mis padres a la camioneta. Mi padre dijo algo acerca de llevar demasiada ropa, pero no le presté atención. Solía hacerlo todo el tiempo. Además, ¡una debe estar preparada! Nunca se sabe.
En casi media hora, estuvimos en el aeropuerto realizando los trámites necesarios para viajar y demás. Dejé mi maleta donde correspondía y, como dictó mi madre, caminé por el pasillo hasta llegar al avión.
Los asientos eran de tres personas. Cupo justo para toda mi familia. Me apresuré a tomar el lado de la ventana. Antes de apagar mi celular como lo decía el inmenso cartel brillante en medio del pasillo, le mandé un mensaje de texto a Mike.
“Estoy por despegar, deséame suerte. Luego te cuento como me fue. Te amo, bye.”
El avión despegó generando un pequeño vértigo en mí. No demasiado, ya que no tendría lógica pensar que, ¿Cómo puedo ir a uno de los mejores parques de diversión, si le tengo miedo a las alturas? Observé los —demasiado— obvios nervios de mi padre, que padecía el efecto contrario al mío. Suspiré mientras oía a mi madre tratando de consolarlo, y contemplé las nubes brillantes por el reflejo del sol, esponjosas, blancas y, casi se podría decir, suaves.
Llegué al punto de reconsiderar el hecho de que ¡estaba viajando a Disney World! Hice un gesto extraño con mis manos y mi cara, cerrando los ojos y soltando un grito mudo. Al voltear, me encontré con la mirada extrañada de mis padres, seguramente preguntándose si me encontraba bien.
—Lo siento, es la emoción. —me defendí totalmente avergonzada de mi actitud tan rara. Volví a enfocarme en las nubes para recuperar un poco de paz. Mi estómago volvió a encogerse, mis pies sentían cosquillas, mi rodilla se puso inquieta y la gran sonrisa en mi cara podía confirmar que estaba más que cerca de sufrir otro de esos ataques nerviosos. Todo comenzaría al momento que la boca de mi estómago comenzó a doler. Entonces decidí calmarme y no arruinar algo que estuve esperando desde hace años.
El resto del viaje traté de concentrarme en la película que estaban pasando para todos los pasajeros presentes. No pude dormirme, pero al menos pude distraerme un poco.
Horas más tarde, me sorprendió el anuncio que nos ordenaba ponernos los cinturones nuevamente. Con una sonrisa y la emoción regularizada, esperé —casi— pacientemente nuestro aterrizaje.
—¡No puedo creerlo! ¡Estamos en Disney! ¡Mamá, Disney! —Incrédula me probaba las diferentes prendas frente al espejo de la habitación en el hotel. Desde que habíamos llegado, le di rienda suelta a toda la ansiedad y comencé a saltar infantilmente por todos lados.
—¿Puedes terminar de prepararte, así nos vamos? ¡perdemos tiempo! —Regañó ella. Asentí con una sonrisa estúpida, me puse los lentes de sol y me preparé para el mejor día de mi vida.
En el parque, la gente corría, sonreía y gritaba por todas partes. Un paraíso de felicidad y pura diversión. Las mejillas de los pequeños parecían doler de tanto reír. Sus ojos llenos de emoción y sorpresa causaban en mí gran ternura. Mientras mis padres caminaban por allí, anuncié que iría a recorrer y a probar algunos juegos.
Hice la fila para una montaña rusa y esperé. Un grupo de chicos universitarios pasaron a mi lado. Me pareció extraño encontrarme con ese tipo de jóvenes aquí. Caí en la cuenta de que miraban hacia donde yo estaba, como si una extraña luminosidad saliera de mis pies. Recordé lo que Mike dijo acerca de mí y mis piernas, y volteé sonrojada y un tanto incómoda.
Llegó mi turno y tomé asiento al lado de un guapo chico rubio de ojos claros. ¿Qué rayos me pasaba? ¡Pero si yo tengo novio! No pude evitar corresponder su sonrisa y me maldije por dentro por hacerlo. Él tenía razón, era como si una fuerza maligna en este lugar, llevara a todos los jóvenes no-solteros a pecar. Así como ese juego subí a muchos otros, tanto como el tiempo me dejó.
Corrí a otra montaña rusa, el la adrenalina comenzaba a generar adicción en mí. Antes de entrar, me encontré con nada más y nada menos que con Mickey Mouse. Al estar rodeado de niños, me escabullí para darle un abrazo. El muñeco me elevó haciéndome soltar una carcajada y quizá cumpliendo uno de mis más locos sueños.
Tiempo después, volví a encontrarme con mis padres. Descansamos en el hotel y salimos a comer afuera, específicamente, al aire libre. Entre las animaciones llegaron más personajes, entreteniendo a los clientes del restaurant principal. Les enseñé a mis padres la figura de aquel ratón tan famoso y accedí ante su petición de un abrazo. ¿Cómo decirle que no a una de las caricaturas más importantes de mi infancia?
Lo siguiente en la lista era prepararse para el espectáculo de fuegos artificiales. Me probé todo tipo de vestidos y a media tarde, nos encaminamos a la gran calle por la que pasarían los carruajes y todos los personajes de Disney. Fue simplemente hermoso ver los rostros de las niñas al ver a sus princesas favoritas, o sus miradas llenas de ilusión al verlas bailar con un príncipe de aspecto perfecto.
Llegaron Mickey, Minnie, Donald y todos los demás. Haciendo payasadas logrando sacar más de una carcajada en su público. No iba a dejar de admitir que estaba perdida en tanta felicidad. El primero de ellos, se acercó a mí. Lo miré extrañada. Me hubiera gustado saludar a los demás. Al escuchar los gritos de los niños a mi alrededor me sentí feliz de tener al gran Mickey Mouse a mi lado. Extendí mis brazos y lo abracé. Quizá no con tanto entusiasmo como antes. Luego de que me elevara y apretujara contra él, le pedí que me bajara, lo más simpática y cordialmente que pude.
—Te dije que será indefinido. Aun no lo sé. —Respondí con un tono de “Te lo dije mil veces”.
—Oh, cierto. —Murmuró. —Lamento ser tan pesado al respecto.
—¿Qué te altera tanto? —Me atreví a preguntar. Se estaba haciendo tarde, eran las últimas horas que pasaría allí, ya que al día siguiente partía. En el parque central, el viento soplaba demasiado cálido para ser Londres. Pero lo pronosticado decía que mañana volvería la frescura cotidiana. Los dedos de Mike jugaban delicadamente con el borde de mi camiseta, mientras con la otra mano acariciaba mi cabello. El silencio sepulcral que llenaba aquella plaza era muy relajante para ese tipo de momentos, donde la ansiedad suele controlar la situación. Mi espalda reposaba sobre su pecho al estar sentada entre sus piernas. Incliné mi rostro y podía jurar escuchar el latido acelerado de su corazón.
—Mi novia irá a veranear en Florida, donde los chicos musculosos andan sin camiseta, como si estar medianamente desnudo fuera una religión. —Pronunció a regañadientes. Me giré para verlo a los ojos y solté una sonora carcajada ante su ridículo temor.
—¿En serio eso te preocupa? —Pregunté, totalmente incrédula.
—Amor, ¿has visto tus piernas? Eres un peligro para la fidelidad de cualquier chico con su novia. —Mis mejillas se encendieron ante el halago y volví a reír totalmente sonrojada.
—Sabes que te quiero a ti. No sería capaz de engañarte. —Dije estando muy segura de mis palabras. Besé sus labios rápidamente para tratar de alejar esos pensamientos posesivos de su mente. Volví a mi postura anterior y luego de unos segundos de silencio, bromeé:
—Además, voy a Disney. Como mucho podría serte infiel con Mickey Mouse, ¿no crees?
♡♡♡♡♡♡
Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas pequeña Charlie, que los cumplas feliz.
La melodiosa y tan conocida canción inundó mis sueños. Tardé tan solo unos segundos en despertar y caer en la cuenta de que, ¡es mi cumpleaños! Al abrir los ojos, me encontré con toda mi familia allí, mirándome expectante. Seguro parecía un monstruo o algo peor. Pasé mi mano por mis ojos y le sonreí a todos.
—Tres años tarde, pero al fin llegó el día. —murmuró mi madre casi con arrepentimiento. Le dediqué una auténtica sonrisa llena de mi más sincera ternura ante su consideración. Era mi cumpleaños número 18. Y lo que mi familia esperaba —y por familia me refiero a mi padre y mi madre— era el ansiado viaje a Disney World. Orlando, Florida.
Mi estómago se encogió ante tal idea. —Gracias, mamá. —La abracé fuertemente, tomando los boletos que me entregaba como obsequio. Mi padre, detrás de ella, nos sonrió a ambas. —Supongo que debo prepararme. —Hablé de manera tranquila, tratando de esconder los nervios y las ansias que surgían en mí, acabando con todo rastro de paz.
—Nosotros estamos listos. —levantó el pulgar señalando a mi padre. —Te esperamos para desayunar, tienes hora y media. —Su tono cambió a uno de advertencia al cual respondí asintiendo luego de rodar los ojos más risueña de lo normal. ¿Cómo no estar feliz? Aquella emoción comenzaba a crecer dentro mío, cerré los ojos y respiré profundamente para no perder la cordura. Generalmente no era capaz de mantenerme tranquila ante este tipo de situaciones. Antes de lograrlo, era afectada por un ataque nervioso por tanta ansiedad. Pero esta vez no quería arruinarlo con mis exageradas emociones. Por lo que hice mi mayor esfuerzo para mantener la calma.
Solté todo el aire que hasta el momento había guardado en mis pulmones. Salí de la cama al despedir a mis padres y me encaminé al baño para realizar mi rutina diaria de higiene.
Al terminar de ducharme —Repitiendo la palabra “calma” millonares de veces en mi mente. — me coloqué una bata y una toalla en mi cabello. Busqué en mi armario algo decente para viajar en avión.
El clima en Londres estaba fresco y nublado, como siempre. Pero según lo que habíamos averiguado, en Orlando disfrutaban de un sol irradiante. Tomé un vestido hasta la mitad del muslo, con un estampado floreado. Unos zapatos cómodos muy aptos para mi estilo y até mi cabello castaño en un moño mal hecho. Al cabo de unas horas, en Inglaterra saldría el sol. Pero mi estilo veraniego salía a flote junto con todas las emociones que experimentaba.
Tomé mis lentes de sol, las valijas, el bolso de mano, y me dirigí junto a mis padres a la camioneta. Mi padre dijo algo acerca de llevar demasiada ropa, pero no le presté atención. Solía hacerlo todo el tiempo. Además, ¡una debe estar preparada! Nunca se sabe.
En casi media hora, estuvimos en el aeropuerto realizando los trámites necesarios para viajar y demás. Dejé mi maleta donde correspondía y, como dictó mi madre, caminé por el pasillo hasta llegar al avión.
Los asientos eran de tres personas. Cupo justo para toda mi familia. Me apresuré a tomar el lado de la ventana. Antes de apagar mi celular como lo decía el inmenso cartel brillante en medio del pasillo, le mandé un mensaje de texto a Mike.
“Estoy por despegar, deséame suerte. Luego te cuento como me fue. Te amo, bye.”
El avión despegó generando un pequeño vértigo en mí. No demasiado, ya que no tendría lógica pensar que, ¿Cómo puedo ir a uno de los mejores parques de diversión, si le tengo miedo a las alturas? Observé los —demasiado— obvios nervios de mi padre, que padecía el efecto contrario al mío. Suspiré mientras oía a mi madre tratando de consolarlo, y contemplé las nubes brillantes por el reflejo del sol, esponjosas, blancas y, casi se podría decir, suaves.
Llegué al punto de reconsiderar el hecho de que ¡estaba viajando a Disney World! Hice un gesto extraño con mis manos y mi cara, cerrando los ojos y soltando un grito mudo. Al voltear, me encontré con la mirada extrañada de mis padres, seguramente preguntándose si me encontraba bien.
—Lo siento, es la emoción. —me defendí totalmente avergonzada de mi actitud tan rara. Volví a enfocarme en las nubes para recuperar un poco de paz. Mi estómago volvió a encogerse, mis pies sentían cosquillas, mi rodilla se puso inquieta y la gran sonrisa en mi cara podía confirmar que estaba más que cerca de sufrir otro de esos ataques nerviosos. Todo comenzaría al momento que la boca de mi estómago comenzó a doler. Entonces decidí calmarme y no arruinar algo que estuve esperando desde hace años.
El resto del viaje traté de concentrarme en la película que estaban pasando para todos los pasajeros presentes. No pude dormirme, pero al menos pude distraerme un poco.
Horas más tarde, me sorprendió el anuncio que nos ordenaba ponernos los cinturones nuevamente. Con una sonrisa y la emoción regularizada, esperé —casi— pacientemente nuestro aterrizaje.
♡♡♡♡♡♡
—¡No puedo creerlo! ¡Estamos en Disney! ¡Mamá, Disney! —Incrédula me probaba las diferentes prendas frente al espejo de la habitación en el hotel. Desde que habíamos llegado, le di rienda suelta a toda la ansiedad y comencé a saltar infantilmente por todos lados.
—¿Puedes terminar de prepararte, así nos vamos? ¡perdemos tiempo! —Regañó ella. Asentí con una sonrisa estúpida, me puse los lentes de sol y me preparé para el mejor día de mi vida.
En el parque, la gente corría, sonreía y gritaba por todas partes. Un paraíso de felicidad y pura diversión. Las mejillas de los pequeños parecían doler de tanto reír. Sus ojos llenos de emoción y sorpresa causaban en mí gran ternura. Mientras mis padres caminaban por allí, anuncié que iría a recorrer y a probar algunos juegos.
Hice la fila para una montaña rusa y esperé. Un grupo de chicos universitarios pasaron a mi lado. Me pareció extraño encontrarme con ese tipo de jóvenes aquí. Caí en la cuenta de que miraban hacia donde yo estaba, como si una extraña luminosidad saliera de mis pies. Recordé lo que Mike dijo acerca de mí y mis piernas, y volteé sonrojada y un tanto incómoda.
Llegó mi turno y tomé asiento al lado de un guapo chico rubio de ojos claros. ¿Qué rayos me pasaba? ¡Pero si yo tengo novio! No pude evitar corresponder su sonrisa y me maldije por dentro por hacerlo. Él tenía razón, era como si una fuerza maligna en este lugar, llevara a todos los jóvenes no-solteros a pecar. Así como ese juego subí a muchos otros, tanto como el tiempo me dejó.
Corrí a otra montaña rusa, el la adrenalina comenzaba a generar adicción en mí. Antes de entrar, me encontré con nada más y nada menos que con Mickey Mouse. Al estar rodeado de niños, me escabullí para darle un abrazo. El muñeco me elevó haciéndome soltar una carcajada y quizá cumpliendo uno de mis más locos sueños.
Tiempo después, volví a encontrarme con mis padres. Descansamos en el hotel y salimos a comer afuera, específicamente, al aire libre. Entre las animaciones llegaron más personajes, entreteniendo a los clientes del restaurant principal. Les enseñé a mis padres la figura de aquel ratón tan famoso y accedí ante su petición de un abrazo. ¿Cómo decirle que no a una de las caricaturas más importantes de mi infancia?
Lo siguiente en la lista era prepararse para el espectáculo de fuegos artificiales. Me probé todo tipo de vestidos y a media tarde, nos encaminamos a la gran calle por la que pasarían los carruajes y todos los personajes de Disney. Fue simplemente hermoso ver los rostros de las niñas al ver a sus princesas favoritas, o sus miradas llenas de ilusión al verlas bailar con un príncipe de aspecto perfecto.
Llegaron Mickey, Minnie, Donald y todos los demás. Haciendo payasadas logrando sacar más de una carcajada en su público. No iba a dejar de admitir que estaba perdida en tanta felicidad. El primero de ellos, se acercó a mí. Lo miré extrañada. Me hubiera gustado saludar a los demás. Al escuchar los gritos de los niños a mi alrededor me sentí feliz de tener al gran Mickey Mouse a mi lado. Extendí mis brazos y lo abracé. Quizá no con tanto entusiasmo como antes. Luego de que me elevara y apretujara contra él, le pedí que me bajara, lo más simpática y cordialmente que pude.
- omg:
- Espero que les haya gustado<3 la cosa es que el ratón la acosa, eso(?) la frase es "keep calm" no por el típico "keep calm" sino porque la piba necesita calmarse un poco(?) la sigue mia {aka o'shea} las amo a todas<3 comenten mi capítulo todas, plz :c
Última edición por Deby. el Vie 15 Nov 2013, 3:07 pm, editado 2 veces
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Re: disney magic | nc
por bigtimerush. Vie 15 Nov 2013, 2:56 pm
perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. perfecto. la ami más hermosa del mundo escribe tan perfecto que me dieron unas tremendas ganas de llorar:( me siento tan orgullosa de ti bby:( que me dan ganas de atormentarte la existencia diciéndote que te amo muchísimo:(. sabes que tú eres mi escritora favorita y siempre me hace feliz ver alguno de tus capítulos, pues, pls, eres deby peraza (?) akllakls<3. no sé como lo haces, srsly. tú capi me dio tanta ternura con mike, parecía un precioso, aq)? es que se puso celoso y lo que dijo de los tipos de allá es verdad, yo él, me voy con ella bc ella es una pecadora 
y charlie estaba emocionada ¿quién no lo estaría? ahora que lo veo, mi capi es caca comparado con el mío y te odio:c no, yo te amito mucho, ok. akalslksks el micky acosador 
me lo imagino y me dan ganas de pegarle con mi bolso :OWO: ¿cómo se atreve? seguro harry sólo quiere contacto físico :OWO: que ni se acerque(?) pero que se quite la máscara:c como hizo liam:c.
oh; se me fueron los mb y te avisé tarde, por lo que no te llegaron, but el 18 me vuelven a pagar la renta
y charlie estaba emocionada ¿quién no lo estaría? ahora que lo veo, mi capi es caca comparado con el mío y te odio:c no, yo te amito mucho, ok. akalslksks el micky acosador me lo imagino y me dan ganas de pegarle con mi bolso :OWO: ¿cómo se atreve? seguro harry sólo quiere contacto físico :OWO: que ni se acerque(?) pero que se quite la máscara:c como hizo liam:c.JAJAJAJAJAJA, ¡tuve el placer de comentar, primero, playas!
sin más que decir, tu fiel amiga, se despide con un besito y un te amo infinito♡.oh; se me fueron los mb y te avisé tarde, por lo que no te llegaron, but el 18 me vuelven a pagar la renta
bigtimerush.
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