Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
|| I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Página 1 de 3. • Comparte
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
|| I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Cuando somos pequeñas, todas soñamos con ser una de aquellas princesas que nos venden en el canal Disney, cuando nos volvimos una adolescente eso resulta ser una estupidez. Sin embargo, hay aquellas que desean escapar de su "triste realidad" viviendo como si fueran princesas Disney. Presas de una realidad que ellas no escogieron, quieren liberarse de las ataduras y superar las barreras que el mundo les impone, quieren ser libres, vivir su adolescencia, enamorarse y romper algunas reglas como las chicas normales. Pero ojo, todo acto tendrá su consecuencia, consecuencia que sin pensarlo, llegará a juntarlas.
Advertencia: Cualquier semejanza con personajes ficticios es mera coincidencia...
Roles
- Roles y Orden de Escritoras:
- – Aurora, despierta querida –
Sleeping Beauty ∞ Mess∞
Aurora, Aurora... Aquel nombre que todos pronuncian y nadie responde. Aurora despierta de un sueño profundo en el que se ha sumido por treinta y siete largos meses de su vida. Siempre se veía tan normal, tan angelical en esa cama de hospital, que daba la sensación que se trataba de una muchacha durmiendo plácidamente. Una bella durmiente. A la hora de abrir los ojos, la chica se encuentra con un mundo nuevo, al que había olvidado casi por completo. Literalmente hablando. Luego de haber tenido un grave accidente, Aurora cayó en estado de coma y el impacto le provocó un severo daño en el lóbulo temporal, lo cuál a su vez, generó la perdida de memoria. Según los especialistas en el tema de Aurora, creen que el daño generado no puede volver atrás y que sus recuerdos perdidos jamás volverán... Entre ellos: Nathaniel, su novio. Sin embargo, Nate no está dispuesto darse por vencido hasta que Aurora recupere su memoria y vuelva a ser la misma chica que en ese entonces tenía dieciocho años.La vida de Cenicienta ha sido una verdadera película de Drama: Su madre murió cuando solo tenía seis años de una pulmonía terminal y su padre se caso con una mala mujer que le juraba amor eterno. Viviendo de apariencias, la madrastra de Cenicienta se gasta el dinero de su marido en lujos de alto costo mientras que cenicienta se muere de hambre con las sobras que la mujer le entrega. No se le permite sentarse a la mesa con su madrastra y sus tres hermanastras, no tiene acceso a los vienes de su padre, usa la ropa holgada, vieja y barata que usaban sus hermanastras que son mas de dos tallas que ella. Su padre, ajeno a lo que sucede en su hogar, posee un buen puesto en una prestigiosa empresa cuya oficina se ubica en New York. Cenicienta, cansada de los abusos, asalta la caja fuerte de su madrastra y se embarca en el primer avión que encuentra hacia New York, dispuesta a delatar las barbaridades de su madrastra.
Cinderella ∞May∞"Mérida está comprometida" Son los titulares de los noticieros Escoceses de aquella mañana. La chica no lo podía creer. La avaricia de su padre y la codicia por querer estar siempre en lo alto de la pirámide económica de Escocia, lo habían llevado a vender a su hija en santo matrimonio con uno de los hijos del empresario más rico después de él. Aquella unión acaparaba la atención de todos en aquel país y todos los ojos están puestos en Mérida y su prometido. Rehusada a aceptar ese compromiso sin un mínimo intento de zafarse de él, la chica le ofrece a su padre un trato: Mérida será enviada a USA – "El país de los mil demonios y las tentaciones" – para probar que ella no necesita de un hombre que la mantenga. Sin embargo, su padre no se la pondría fácil y agregaría una cláusula a las reglas del juego: Merida no se puede enamorar. Si aquella regla impuesta llegaba a ser quebrantada, la chica regresaría a Escocia para llevar a cabo el matrimonio. Que comience el juego.
Brave ∞Anderlysbella∞Tiana acaba de salir del orfanato donde pasó diecisiete años de su vida. Decidida a salir adelante y no dárselas de vagabunda como la mayoría de los que han salido del orfanato, está decidida a forjar su propio camino sin ayuda de nadie. Tiana posee una gran habilidad para la cocina y su sueño es tener su propio restaurante en las costas de California para llegar a ser conocida por sus delicias culinarias. En el camino hacia su sueño, Liana conocerá a un duque Francés, un ser despreciable, pegote, baboso y altanero al igual que un Sapo, pero que inevitablemente se convertirá en una posibilidad para que sus sueños se hagan realidad.
The princess & the frog ∞Karly∞Bella, es sin duda una chica excepcional que no se rige por los parámetros que se rigen las demás chicas en la pequeña localidad en que vive. Es amable y sencilla, prefiere pasar sus noches de viernes y sábados leyendo en su habitación. Su padre, un hombre de esfuerzos, trata de sacar adelante el proyecto de sus sueños de pastillas de miel disfrazado de abeja en las afueras de la feria comercial del pueblo mientras que su hija se encarga de la pequeña tienda en donde nadie entra. Los locatarios se burlan del padre de Bella apodando "el abejorro demente". Cansada de gastar tiempo en aquel proyecto, Bella se lo hace saber a su padre haciendo que desista completamente de su sueño y que busque trabajo como la gente normal. Sin embargo, nadie está dispuesto a dar empleo al abejorro demente, por tanto, Bella deberá tomar las riendas el asunto y buscar la manera de generar ingresos.
The Beauty & the Beast ∞Patry∞En una parcela en la localidad de Tennessee, alejada de todo, se encuentra Rapuncel. Su madre, presa de la paranoia, no permite que su hija salga de las paredes de la casona en donde habitan las dos por miedo a que la muchacha de dieciocho años deba enfrentarse a la cruda realidad en la que viven: en medio de una sociedad bohemia y bizarra, como ella suele llamarla. Clases particulares en casa, sin amigos y alejada de la sociedad, Rapuncel piensa que esta a punto de perder la cabeza, motivo por el cuál decide huir de su casa y aventurarse hacia el estado de California, a la ciudad de sus sueños: Los Angeles. Sin embargo, la madre de la chica, la buscará por cielo, mar y tierra para llevarla de vuelta a casa con el objetivo de evitar que Rapuncel descubra su secreto mejor guardado: Rapuncel es nativa de Los Ángeles y es allí donde se encuentran sus verdaderos padres.
Rapunzel. ∞Malum∞Code Reglamentario- Code:
- Código:
<center><div style="width: 470px; text-align: justify; font-size: 12px; font-family: verdana; color: white; line-height: 100%; ">
[center][img(200px,200px)]http://photos-a.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-ash3/t1.0-0/c0.133.640.374/s480x480/18303_10151218505729401_1824671356_n.jpg[/img][img(200px,200px)]http://25.media.tumblr.com/04ee9b5908d2de8034d707ed8f7a76e4/tumblr_mkm1jsxZoL1rsckego1_500.jpg[/img]
[u]Capítulo ¿? ∞[b] Rol[/b]∞[/u][/center]
AQUI ESCRITO </div></center>
Bienvenidas a nuestra novela Colectiva <3, creo que no es necesario pero me gustaría recordarles unas cuantas cosas:
✖ El RESPETO muy importante en este tipo de proyectos por lo que será exigido tanto entre escritoras, como lectoras.
✖ La responsabilidad y puntualidad a lo hora de publicar los capítulos, es algo que amo y valoro mucho. Se que muchas tienes otras cosas que hace, pero sé que pueden hacerse un tiempo para avisar que no podrán subir para que no se pierda la continuidad de la novela.
✖ Se perdonará un máximo de cinco faltas, luego de ello, la escritora será –lamentablemente– descartada de la novela.
✖ El guión largo de será reglamentario, como también la implementación del "code" que he dejado allí arriba para los capítulos.
✖ Y finalmente, disfruten <3
Última edición por Mess. el Lun 19 Mayo 2014, 8:28 pm, editado 1 vez
Mess.
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Ya casi empezamos , soy la tercera en escribir
Invitado
Invitado
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Capítulo Uno ∞ Sleepy Beauty∞
— Macy… — Allí estaba nuevamente aquella voz masculina y tosca que intentaba darme instrucciones todos los días — Macy, ya es hora de despertar — continuó — debes intentar mover algún miembro de tu cuerpo—.
— ¿Algún avance, doctor? — preguntó una voz dulce y femenina que conocía perfectamente: Mamá.
— Nada, Sarah — respondió el hombre — y me temo que no habrá avances— se lamentó.
— Seguiremos intentándolo — dijo la mujer con voz ahogada pero esperanzada.
— Sarah, Macy no responde a ningún estímulo — le espetó el hombre con voz cansada — me temo que en vez de evolucionar ha ido en retroceso, lo siento mucho pero tendremos que desconectarla.
— ¡No! — gritó mamá. Un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo, cosa que en todo este tiempo no había pasado. Estaba sintiendo. — ¡No pueden hacer eso, su padre y yo estamos pagando por mantenerla en la clínica con vida y no nos vamos a dar por vencidos! — agregó mamá.
— Lo lamento mucho, pero Macy no despertará y el jefe de hospitalización dará una orden para desconectarla, sino tendrán que trasladarla a otra clínica.
— No pueden hacer eso, Phill, no pueden, eso no es legal, la decisión es de Simón y mía, no suya.
— ¡Lleva tres años en estado de coma, Sarah! — gritó el hombre provocando que algo se estremeciera en mi interior. Yo no estaba muerta… estaba en estado de coma y no sabía el porqué. Pero de lo que sí estaba segura, es que iba a despertar, eso lo podía asegurar.
— No tenías que hacerlo — susurró mamá con voz quebrada. La desesperación me estaba carcomiendo por dentro y las ganas salvajes de moverme se apoderaron de mi cuerpo. Lo primero que comencé a sentir, fue un calor sofocante arrasar con todo mi cuerpo , quemándolo. De pronto las ganas de levantarme, correr hasta una ducha y meterme bajo el agua fría se hicieron mi objetivo principal. ¡Me estaba quemando!
— Créeme que era necesario — la voz del hombre incrementaba más aquella sensación desesperante que me abrasaba — a veces me da la impresión que olvidaras cuanto tiempo lleva tu hija postrada en aquella camilla — Luego de un instante, el silencio sepulcral que se había instaurado, se vió interrumpido por el golpe de una puerta al cerrarse ¡No! se habían ido. De pronto, de la nada, un hormigueo asaltó la punta de mis dedos y se comenzó a expandir por todo mi cuerpo. Me quedé quieta hasta que el calor y el cosquilleo que experimentaba mi cuerpo se detuvieron. —“Muévete, ya eres libre” — me susurró una voz en mi cabeza. Intenté abrir mis ojos y sorpresivamente, estos obedecieron. Inmediatamente luego de abrirlos, me arrepentí, ya que al parecer, mis ojos se habían acostumbrado a la oscuridad absoluta y habían olvidado como reaccionar ante el exceso de luz. Me llevé las manos a los ojos intentando hacer sombra para que no resultara tan doloroso. Costó pero finalmente mis ojos se acostumbraron. Lo primero que vi, fue a mi madre mirando por la ventana con las cortinas abiertas de par en par mordiéndose las uñas. Aún no se percataba de mi silencioso despertar. No podía estar más eufórica. Estaba despierta.
— M…Má — intenté hablar. Como todo mi cuerpo, al parecer mis cuerdas vocales habían perdido la costumbre de ejercer su función. Mi madre se volvió sorprendida. Me miraba con los ojos llenos de lágrimas. Y entonces lo vi en sus ojos: Mamá también había perdido la esperanza. No era para nada aquella mujer con semblante juvenil que conocía. Los años se le habían venido encima y ya no se parecía a aquella mujer digna de un premio de belleza. Sus ojos estaban rodeados de surcos y unas profundas ojeras violetas-azulinas habían aparecido bajo sus preciosos ojos verde esmeralda cuya luminosidad había sido opacada. Su piel blanquecina ya no parecía ser esculpida en mármol y su cabello rubio había perdido el brillo que una vez había envidiado.
— Macy… — susurró la mujer llevándose las manos a la boca tratando de procesar lo que pasaba ante sus ojos. — ¡Phill! — gritó de pronto corriendo hasta la puerta hacia el pasillo. Definitivamente, esa no era la reacción con la que esperaba encontrarme al despertar luego de tres años en estado de coma.
Luego de aquel extraño recibimiento de parte de mi madre, me hicieron unos cuantos chequeos, a los que el doctor — que por cuya voz reconocí como Phill — no paraba de responder: “Esto es un milagro”.
Cuando me devolvieron a la habitación, esta estaba repleta de flores, tarjetas, peluches y globos de helio, sin mencionar la innumerable cantidad de humanos que había en ella. Toda esta gente eran familiares, compañeros de instituto — a los que por cierto no recordaba haber visto — y amigos cercanos que habían recibido la noticia de que había despertado. Unas horas después, la enfermera a cargo hizo que toda la gente saliera de la habitación ya que no estaba permitido que hubieran tantas personas en una habitación.
— Tienes que descansar, nena — dijo la mujer mientras me quitaba las agujas de las muñecas y brazos.
— Estás de broma, ¿no? — pregunté incrédula — he descansado tres años de mi vida es esta bendita cama y ¿quieres que descanse? — le dije entre risas.
— Ordenes del Dr. Givens — me explicó riendo conmigo — si quieres puedes encender el televisor — finalizó saliendo de la habitación.
Hacer zapping era lo peor que podría hacer. Afuera las luces de la ciudad de Brujas me tentaban a salir y a recorrer para saber de qué me había perdido, qué había cambiado durante mi ausencia… ausencia por la cuál no sabía muy bien el motivo. Cuando pregunté a mamá el motivo del por qué estaba en este estado, solo evadió el tema armando panoramas para cuando saliera del hospital.
Sinceramente, sentía miedo de salir y darme cuenta que todo el mundo había seguido con sus vidas mientras que yo me había quedado atascada durante tres años.
— Macy… — dijo la enfermera asomando su rostro por la puerta, sacándome de mis pensamientos — por ordenes del Dr. Givens, esto no estaría permitido, pero creo que estarás muy feliz de recibir esta visita.
— ¿Qué visita? — le pregunté.
— Ya verás — respondió guiñando un ojo. La puerta se abrió completamente y un chico moreno ingresó por la puerta. Su piel era bastante pálida y sus ojos azules parecían hipnotizar. Era realmente guapo, ¿El problema?… No tenía ni la menor idea de quién era el muchacho.
— Ángel… haz despertado — susurró acercándome. Enarqué una ceja por inercia ¿acababa de llamarme Ángel?
— ¿Disculpa? — le pregunté poniendo un brazo entre él y yo, evitando que se acercara más de lo debido.
— ¿Algo va mal?.
— Todo, creo — respondí — empezando por ¿Quién eres tú y por qué la enfermera ha hecho un excepción para dejarte entrar? — respondí, podría ser un psicópata o algo.
— ¿N… no me recuerdas? — preguntó incrédulo.
— Mejor dicho, no te conozco, amigo — respondí intentando no sonar grosera.
— Creí que los exámenes habían salido perfectamente —susurró más para el que para mí — Macy, soy yo, Nathaniel, llevamos un cinco años de relación… — respondió a mi interrogativa. ¡Mi novio! ¡Cinco años! — por favor, amor, no me digas que me has olvidado — me suplicó. La preocupación era inminente en sus ojos y algo en mi interior me estremeció. Como me hubiera gustado recordarlo.
— Realmente quisiera decirte que no lo he hecho… pero no puedo mentirte — suspiré — no te reconozco.
— Hablaré con el doctor, algo no va bien aquí, no tendrías que haberme olvidado — negó con la cabeza mientas reía irónicamente. Parecía al borde de las lágrimas. De pronto, ignorando mi brazo extendido, se acercó hasta que nuestros rostros quedaron a escasos centímetros — dime que es una broma — exigió.
— Aléjate — le dije girando mi rostro alejándome de él.
— ¡Dime que todo esto es una puta broma! — alzó la voz tomándome el rostro con una mano para que lo mirara a los ojos.
— ¡Suéltame, imbécil, me haces daño! — le espeté intentando zafarme de su agarre.
— Macy, no… por favor, no me hagas esto — suplicó. Moví mi mano hasta los lados de la camilla para encontrar el botón de emergencia para llamar a la enfermera, la cuál no tardó en llegar.
— ¿Qué sucede aquí ? — preguntó la muchacha.
— Saca a este psicópata de aquí por favor — le supliqué al borde de las lágrimas. La chica me miró sorprendida pero pareció reaccionar rápido. Tomó al chico del brazo y le pidió que la acompañara mientras lo alejaba de mí.
— Esto no va a quedar así, Macy — decía mientras la enfermera lo arrastraba hasta la puerta — Te esperé tres años y no me voy a dar por vencido hasta que me recuerdes, ¿Me has entendido? — advirtió antes de que la enfermera lo sacara de la habitación. Quizá la chica tenía razón: Debía seguir las indicaciones del Dr. Givens y dormir.
El doctor no tardó en darme el alta, no sin antes hacerme un último chequeo, en el cuál se arrojó que había sufrido un severo daño en el lóbulo temporal de mi cerebro, el cuál me estaba provocando el síndrome de perdida de memoria. Según el médico, se habían ido los recuerdos que había almacenado en mi cerebro en los últimos cinco o cuatro años. Aquello había provocado que recordara que el día de ayer no había reconocido a unas chicas que decían ser mis ex compañeras o incluso, al chico que decía ser mi novio.
Todo era tan confuso, todo me resultaba tan nuevo y aquello hacia que me sintiera frustrada. El hecho de salir del hospital me alivió un poco. Quizá cuando llegara a mi casa y viera mis cosas, mis recuerdos, podría intentar recordar aquello que había olvidado. A medida que recorríamos las calles y avenidas camino a casa, me daba cuenta que la mayoría me resultaba familiar — excepto los nuevos horribles edificios urbanos que habían construido — y me hacía sentir más aliviada. En el condominio donde vivíamos, definitivamente el tiempo no había pasado. Seguía siendo el mismo lugar cómodo y acogedor, con abundante vegetación, dandole el toque ecológico que siempre tuvo: La gran masa de árboles en las aceras, la variedad de plantas, las flores de múltiples colores, los recipientes de reciclaje, etc. En cuanto a casa, todo seguía igual que siempre, incluso mi habitación. Cuando entré a mi habitación, me di cuenta que el tiempo no solo se había estado detenido para mí, sino que también dentro de mi habitación. Abrí la puerta de caoba y dejé que se abriera dándome una vista panorámica del cuarto. Me apoyé en el marco de la puerta para poder analizar detalladamente desde fuera: las ventanas y cortinas abiertas, la cama sin hacer, los papeles en el suelo, donde seguramente yo los había dejado hace unos años atrás, algunas prendas de vestir y zapatos lanzados en ciertos lugares. Entré en el lugar y lo examiné con más detenimiento. El guardarropas estaba completamente ordenado, lo cuál era bastante extraño ya que yo era un completo desastre y de ser por mí, la ropa se hubiera lanzado como avalancha sobre mí apenas lo hubiera abierto. Recorrí la habitación por completo y me estremecí al ver las fotografías y muestras de cariño que me dedicaba aquel chico, Nate, cuyas cartas y dedicatorias de perfecta caligrafía, finalizaban siempre con “Always yours, my pretty witch”. Las ganas de recordarlo me produjeron un sentimiento de inquietud y desesperación. Sin embargo, de acuerdo con el diagnostico de Givens, mis recuerdos perdidos no iban a ser recuperados. La nostalgia me comenzaba a invadir y el sentimiento que se instauraba en mi pecho no era para nada agradable de tan solo pensar que podría haber perdido gente demasiado importante y que jamás la recuperaría, la sensación incrementaba, por lo que decidí distraerme ordenando el desastre de habitación que tenia frente a mis ojos.
Pasaron tres semanas desde que me habían dado el alta y mi madre se había esmerado en mantenerme hasta el cuello de panoramas. Durante la primera cena que tuvimos juntas, le pregunté el porque estábamos solas, y ella, sin poder ocultar su nerviosismo, me explicó que papá se había ido de viaje de negocios inmediatamente al día después de que yo desperé, Maximilian, mi hermano mayor por dos años exactos, estaba cursando sus estudios superiores en California, Estados Unidos y Pettie estaba en un internado en Alemania — lo cual me pareció una idea descabellada considerando que Pettie cumpliría los nueve años en dos meses más— tras haberse ganado una beca.
Pasaron los días y los panoramas de mamá se fueron acabando y la soledad se hizo evidente, tanto así que desordenaba mi habitación sin motivo alguno, solo para luego tener que ordenarla.
Como tantos de esos días, me encontraba ordenando el desorden causado a propósito por mi persona con el objetivo de obtener alguna distracción en que matar mi tiempo. El desastre no me tomó mas de una hora y ya no tenía como matar tiempo para distraerme. Abandoné el cuarto y me dirigí a la habitación de mamá, donde — por lo que recuerdo — pasaba la mayor parte de su tiempo.
— ¡Cariño! — exclamó apenas me vio ingresar por la puerta —¿Sucede algo? — agregó.
— No, todo está bien, es solo que el móvil que tenía, ¿Recuerdas que fue de él? — pregunté sentándome en el borde de su cama. Mamá me sonrió y se giró hacia una de las mesitas de noche, de la cuál sacó un Iphone cuadrado, diferente al que yo recuerdo haber tenido — Má… este no es mi…
— Me he tomado la molestia de cambiarlo, pero los técnicos de la compañía se han encargado de restaurar todos tus archivos — aclaró.
— ¿Incluyendo conversaciones?
— S…sí —respondió entrecortado —¿Por que lo preguntas, Macy? ¿Algo va mal? ¿Recuerdas algo? — comenzó a bombardearme con las preguntas.
— ¿Debería algo ir mal? — respondí con interrogativa.
— No — negó con su cabeza sonriendo aliviada. Le devolví la sonrisa y me levanté de la cama para salir de la habitación.
Al parecer mamá tenía razón y todos los contactos, fotos, mensajes, etc. habían sido restaurados en el nuevo aparato. WhatsApp estaba repleto de mensajes sin leer, tanto de personas individuales como de grupos, entre uno de ellos, había uno que llamó mi atención, cuyo nombre era “Coven”. Me dediqué a leer los mensajes y por la información que pude extraer de las conversaciones, era un grupo de chicas de diversas partes del mundo hablando inglés y nos habíamos conocido en un campamento de verano el año que caí en estado de coma. Mi mente se embarcó en un debate agobiante en el que una parte de mí quería echar una ojeada a los mensajes que Nate me habían enviado y la otra parte me advertía a gritos que era demasiado masoquista de mi parte. Obviamente gano el lado masoquista: grave error. Las ganas locas de llamarle y saber de él se hicieron tan incontrolables hasta el punto de que la pantalla y el sonido de marcado, me indicaron que había cometido una completa barbaridad. Estuve a punto de presionar el circulo rojo de la pantalla touch pero aquella voz detrás de la otra línea me detuvo.
— ¡Macy! — exclamó el chico agitado.
— ¿Que tal? — respondí.
— Todo bien ¿Algo va mal? — ¿Esa interrogante sería pan de cada día desde ahora en adelante? ¿Por qué las cosas tendrían que ir mal? La pregunta a las interrogantes formuladas en mi cabeza apareció de forma simultánea: “Estuviste en coma por tes años, idiota”.
— Sí, no hay cuidado — le respondí, un silencio incomodo de instauró, no podía hablarle, no sabía que decirle, incluso estando conectados a través de una linea telefónica — Sé que es un tanto atrevido de mi parte, en vista de la escena que te armé en el hospital, pero me preguntaba si acaso podíamos vernos — Rompí el silencio.
— ¡Claro! estoy trabajando en el mismo lugar que antes, aquel café que está en toda una esquina a tres cuadras de la plaza mayor, junto a la chocolatería “Hansel & Gretel”, por si quieres venir — indicó.
— Gracias, nos vemos — corté la línea rápidamente. Me puse el abrigo, tome el gorro, la bufanda, los guantes y el morral. Bajé las escaleras rápidamente y me paseé por fuera del cuarto de mamá. — Voy de salida — Le avisé pasando de largo.
— ¿Donde vas? — preguntó alzando su voz, yo ya estaba en la puerta.
— A recuperar a una de las personas más importantes que he perdido — Le grité antes de cerrar la puerta.
— Macy, espera — Me pidió asomándose en el hall de acceso , me detuve y la observé un momento — Sé que no puedo mantenerte encerrada en casa, pero por favor, sé cuidadosa — Me pidió presa de un temor inminente.
—No te preocupes, volveré sana y salva —Le aseguré sonriéndole. Mi madre me miró fijamente mientras se abrasaba a sí misma.
— Es exactamente lo que me dijiste aquel día — susurró con voz quebrada — Luego de ello recibí una llamada en que me decían que estabas en el hospital con muerte cerebral.
Me quedé petrificada en el lugar, estática. La miré un momento a lo ojos intentando transimtirle seguridad
— Esta vez te doy mi palabra — Le sonreí de medio lado. Tenía que hacer que mamá olvidara ese episodio, sea lo que sea que me había sucedido y la mejor forma era demostrándole que estaba con todas las ganas de seguir adelante — Nos vemos — le susurré al tiempo qué cerraba la puerta y mi mamá exclamaba: “Suerte con Nate”.
La plaza mayor no estaba tan lejos como para que fuera necesario tomar transporte público a pesar del frío que se colaba por la tela de mi ropa. La caminata por los sectores más concurridos de Brujas me hizo recordar lo mucho que amaba la arquitectura de Bélgica — especialmente de mi ciudad — que la caracterizaba: todo tan colorido, todo tan caricaturesco, autentico y original. La plaza Mayor apareció ante mis ojos después de unos cuantos minutos — alrededor de veinte — que se me pasaron volando. Ubiqué la chocolatería que solía concurrir con Max — antes de que mi hermano menor, Pettie, siquiera aprendiera a caminar — y allí, junto a ella, estaba aquel pintoresco café. Antes de entrar, me miré en el vidrio de la entrada, acomodé mi gorro de lana e ingresé. La calidez del lugar me brindó una sensación acogedora y el aroma a café entre por mis fosas nasales hasta mi cerebro, provocando que este mandara estímulos a las glándulas salivales para que secretaran saliva, indicando que se me antojaba una cálida taza de Moccachino, mi favorito.
— ¡Macy! — me llamó el chico desde atrás del mostrador junto a una enorme máquina de café. Le sonreí tímidamente. El chico le dijo algo a una muchacha que estaba preparando café y salió desde atrás del mostrador para dirigirse hacia donde estaba yo. — Sentémonos, te invitaré un Moccachino — me sonrió.
— Gracias — le devolví la sonrisa. Nate pidió el café a una de sus colegas, la cuál no tardó en traerlo a la mesa.
— Bien, ¿Me dirás el por qué de tu visita? — Preguntó. Alejé el café de mis labios, lo dejé en la mesa y dejé mi mirada fija en mis manos posadas sobre la mesa.
— Quería saber si es que tú puedes ayudarme a recuperar mis recuerdos — Le solté.
— Macy… no sé si lo sabes, pero el médico te diagnosticó una amnesia permanente de característica parcial, es decir, haz olvidado una parte de tu vida, alrededor de dos años, sin chance de volver a recuperarla — se lamentó.
— Dijiste que no te darías por vencido — le reproche. Levanté mi mirada y nuestros ojos se encontraron en una conexión que no se rompería fácilmente — ayúdame a recordarte...— agregué. El chico suspiró, miro sus manos y luego volvió a encofra su mirada en mí.
— Vale… se me ha ocurrido un plan — dijo esperanzado — pero primero — levantó un dedo señalándome — debes decirme hasta donde estas dispuesta a llegar — exigió.
— Hasta donde sea necesario… — le respondí segura y ansiosa.
— Prefecto… — Finalizó con una hermosa sonrisa cómplice.
- Clickeame u_u:
- Bueno, chicas, aquí les dejo el primer capítulo e_e Espero que sea de su agrado u_u si hay alguna falta, por favor compréndame, son pasado las cuatro de la mañana (lo bueno es que me he tomado un año completo de "vacaciones"
Mess.
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
¡Holaa! :D sadbhsdbds ya hay cap, lo voy a leer y no te preocupes por las faltas, que yo si escribo siempre es de noche e imagínate, la luz de la pc ya me tienen cegada asi que tengo que andar revisando errores todo el tiempo xq soy un desastre a estas horas xD en fin, leo y comento :)
Por cierto, soy la siguiente, ¿no?
Por cierto, soy la siguiente, ¿no?
TheGirlImpossible
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
TheGirlImpossible escribió:¡Holaa! :D sadbhsdbds ya hay cap, lo voy a leer y no te preocupes por las faltas, que yo si escribo siempre es de noche e imagínate, la luz de la pc ya me tienen cegada asi que tengo que andar revisando errores todo el tiempo xq soy un desastre a estas horas xD en fin, leo y comento :)
Por cierto, soy la siguiente, ¿no?
Sí querida, ahora te toca a tí :)
Mess.
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
No te preocupes, nena :)Karly escribió:Edito cuándo termine de leer..
Mess.
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
OMG Mel , ¡que capítulo!, me gustó completamente todo, como desarrollaste la historia, la narración, todo.
Awww yo encontré muy muy tierno a Nate, sjfsdfdfjksjf no puede esperar a leer más ¿Qué tendrá en mente?, me gustó mucho es última frase “— debes decirme hasta donde estas dispuesta a llegar — exigió. — Hasta donde sea necesario… — le respondí segura y ansiosa. — Prefecto… — Finalizó con una hermosa sonrisa cómplice.” .Hahahaha y ni hablar de la relación que llevaran de ahora en adelante , espero tu cap May
Awww yo encontré muy muy tierno a Nate, sjfsdfdfjksjf no puede esperar a leer más ¿Qué tendrá en mente?, me gustó mucho es última frase “— debes decirme hasta donde estas dispuesta a llegar — exigió. — Hasta donde sea necesario… — le respondí segura y ansiosa. — Prefecto… — Finalizó con una hermosa sonrisa cómplice.” .Hahahaha y ni hablar de la relación que llevaran de ahora en adelante , espero tu cap May
Invitado
Invitado
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Ooww! Gracias hermosa!anderlysbella escribió:OMG Mel , ¡que capítulo!, me gustó completamente todo, como desarrollaste la historia, la narración, todo.
Awww yo encontré muy muy tierno a Nate, sjfsdfdfjksjf no puede esperar a leer más ¿Qué tendrá en mente?, me gustó mucho es última frase “— debes decirme hasta donde estas dispuesta a llegar — exigió. — Hasta donde sea necesario… — le respondí segura y ansiosa. — Prefecto… — Finalizó con una hermosa sonrisa cómplice.” .Hahahaha y ni hablar de la relación que llevaran de ahora en adelante , espero tu cap May
Mess.
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
OMG Mel!! sdbhksadbksadbksad :gasp: que estoy al borde de las lagrimas!! *-* sdhbsadbdkjsd tambien ayuda que estuve escuchando música instrumental mientras leía el cap y bueno... Dios mio, ¡ES PERFECTO! Lo ame completamente!*_* es que escribes tan pero tan hermoso OMG no puedo imaginarme estar en el cuerpo de Macy, dormida tres largos años, perdiéndose de todo mientras el resto seguía:(
que tristeza! Pero me encanta que ella fue fuerte y pudo despertar antes de que le quitaran la oportunidad de volver a vivir!
Su mamá me parece muy buena, aunque no se... Creo que algo oculta y tiene que ver con el accidente, ¿que le habrá pasado a Macy hace tres años atrás? Oh y luego esta Nate! OMG que chico mas lindo es un amor :') y se me rompió el corazón cuando ella le dijo que no lo recordaba, como debe haber sufrido :'( pero me encanto que este dispuesto a ayudarle a recordar.
Solo se que disfrute leyéndolo y que me tarde porque ando enferma y me la paso en mi cuarto y la pc esta en el living u.u pero aqui estoy y ya me puse a escribir mi cap xq me quedan pocos días antes de que el turno se pase y no quiero que eso suceda D:
So, ame el capitulo me hizo sentir tantas emociones
Ya me voy, besos!!
que tristeza! Pero me encanta que ella fue fuerte y pudo despertar antes de que le quitaran la oportunidad de volver a vivir!
Su mamá me parece muy buena, aunque no se... Creo que algo oculta y tiene que ver con el accidente, ¿que le habrá pasado a Macy hace tres años atrás? Oh y luego esta Nate! OMG que chico mas lindo es un amor :') y se me rompió el corazón cuando ella le dijo que no lo recordaba, como debe haber sufrido :'( pero me encanto que este dispuesto a ayudarle a recordar.
Solo se que disfrute leyéndolo y que me tarde porque ando enferma y me la paso en mi cuarto y la pc esta en el living u.u pero aqui estoy y ya me puse a escribir mi cap xq me quedan pocos días antes de que el turno se pase y no quiero que eso suceda D:
So, ame el capitulo me hizo sentir tantas emociones
Ya me voy, besos!!
TheGirlImpossible
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Capítulo Dos ∞ Cinderella ∞
Camino hasta la pequeña ventana en forma de triangulo que hay en mi cuarto, el cual, consiste en ser el ático de la mansión en donde vivimos, es un espacio pequeño y con suerte, nunca me he golpeado la cabeza con el techo tan bajo. Dejo que el aire de la mañana entre y comienzo a ordenar mi cama, para luego deshacerme del pijama que traigo puesto y ponerme una de las escasas prendas que tengo en el placar.
Incapaz de tener opciones, me coloco una blusa holgada blanca –sobre una negra–, que tiene los bordes cortados en formas desiguales y unos jeans manchados con pintura azul, muy gastados. Las zapatillas lucen en decadencia pero no me quejo. Aprieto mi cabello en una cola de caballo y estoy lista para ocupar el baño de empleados antes de ver a la bruja malvada. Cepillo mis dientes y seco mi rostro con una toalla, contemplando mis ojos azules y las pecas en mis mejillas pálidas, no soy hermosa, pero soy feliz con mi reflejo. Puedo recordar a mis hermanastras vagamente sometiéndose a cirugías desde los dieciocho años para verse más hermosas, usando ropas caras y posando para fotos de revistas; puedo recordarme, observándolo todo desde el piso superior, restregando el suelo con el sudor cayendo detrás de mi nuca y es así como me recuerdo en esta mansión. Soy una empleada más, en vez de la hija del dueño.
—¡ANNABELLE! –El grito es tan fuerte, que hace que mi cuerpo se estremezca, incapaz de encontrar sitio al cual huir de mi destino–. ¡ANNABELLE, VEN AQUÍ, TE ESTOY LLAMANDO, CRÍA!
Suelto un suspiro cansado y camino lo más rápido que puedo, para llegar con mi madrastra y recibir las órdenes del día, es que sus hijas son tan sucias, que la casa debe limpiarse prácticamente cada día que pasa. Bajo los enormes escalones hasta vestíbulo, en donde otros de los empleados, está parado como un vigilante junto a las puertas que dan al comedor y me hace señas de que me apresure. Tomo el delantal que este me tiende disimuladamente y me lo coloco, todos los empleados son buenos conmigo porque reconocen que soy la hija del dueño de la casa y porque como yo, también son maltratados incansablemente.
Le sonrió en forma de agradecimiento y entro en el comedor, que posee una mesa enorme, con sillas que parecen tronos y millones de platillos para escoger que comer y beber, los meceros van de un lado a otro, vestidos impecablemente y en los enormes ventanales muestran un retazo del jardín. En cuanto mis hermanastras me ven, comienzan a cuchichear entre ellas, burlándose.
—Oh, tengo tanta hambre –digo, queriendo llegar a una de las cuantas sillas.
—¿Qué se supone que estás haciendo, Annabelle? –la voz fría, arrastrada y amenazante de mi madrastra, me detiene.
—Lo siento, buenos días a todas –hago una sutil reverencia–. Ahora si, a comer.
—¡Annabelle!
Doy un respingo y las tres brujas menores se ríen, doy un paso hacia atrás, incapaz de ignorar lo bien que huele la comida y me dirijo hacia Regina, mi madrastra.
—Annabelle querida, ¿recuerdas lo que hablamos cuando tu padre se fue?
—¿Qué seriamos una familia?
—Exacto, ¿y que dijimos de la familia?
—Que siempre están cuando alguien los necesita –murmuro sin ánimos.
—Así es, pequeña y ahora necesito que te encargues de ordenar el cuarto de tus hermanas, sabes lo desordenadas que suelen ser.
—Pero Fiona más que nosotras –irrumpe la pelinegra.
—¡No es cierto eso, Felicia!
—Cállense las dos –les espeta Fátima y su madre les mira amenazante, para que callaran.
—Si harás esto por nosotras, ¿verdad, Anna? Luego podrás comer algo.
—Pero… –ella me observa sin pestañear, retándome a desafiarla y sé que no puedo hacerlo, no soy capaz, soy débil–. Está bien, Regina.
—Eso es, buena chica.
Ignoro el nudo en mi garganta y con la derrota dibujada en mi frente, vuelvo a salir del comedor, escuchando como mis hermanastras se ríen de mi ropa o de mi cabello o de cuan horrible es mi rostro sin cirugías. Suelto un bufido, porque esto es lo que me he hecho yo misma, sé muy bien que mi madrastra busca excusas para que no pueda comer con ellas en las cenas o pasar tiempo en una misma habitación, pero nunca pierdo las esperanzas de que algún día cambie de opinión. De que en verdad, me quiera como parte de una familia, porque justamente eso, es lo que no tengo.
Camino de regreso al segundo piso y ordeno las enormes habitaciones de mis hermanastras, una por una, tropezando con prendas de ropa que alguna vez tuve, con aparatos tecnológicos y mascotas mejor vestidas que yo. ¿Cómo es que de tener todo esto, pase a tener absolutamente nada? Soy una sirvienta, un personal domestico, una empleada en mi propia casa, ¿Cómo es que no estoy quejándome al respecto? ¡Yo debería tener mi antigua habitación, no Felicia! Incluso, el cuadro de mi madre es el que debería estar colgado en el vestíbulo y no el de mi padre con esa impostora. Pero no soy capaz de defender lo que me pertenece, de alzar la voz, siempre he sido la niña buena, siempre obedeciendo a mi padre, haciendo lo posible por verlo feliz y él me hizo prometer que haría la vida de Regina y las chicas más sencilla, que me sabría comportar. ¿Pero en qué momento me pidió que fuera su empleada personal? He querido hablar con él muchas veces, pero no tengo un celular y Regina me prohíbe usar los teléfonos de la casa, le escribo cartas que ella promete enviarle, pero hasta ahora, no hay respuestas y mi padre está en New York, demasiado lejos para conocer la realidad en esta casa. ¿De qué sirve tener un padre empresario y adinerado, sino tienes un padre en lo absoluto?
El resto de mi mañana, se basa en limpiar y limpiar, me detengo al medio día para comer algo de las sobras del desayuno de hoy y el pan tostado de ayer, escondida en la cocina, sentada en el suelo mientras observo a los demás empleados ir y venir sin saludarme. Me encuentro tan sola…
En la tarde, Regina me llama al vestíbulo y pienso que tal vez, recibió noticias de mi padre que son exclusivamente para mí.
—Annabelle, llevare a tus hermanas a comprar un nuevo guardarropas y después cenaremos en un restaurante, por lo tanto no llegaremos, espero que termines tu trabajo y te acuestes temprano, ¿de acuerdo?
—Si –asiento–, ¿comprara más ropa? Creí que ya lo habían hecho ayer.
—Eso no es de tu incumbencia –dice fríamente–, compórtate como se debe.
Las hermanastras toman sus bolsos de marcas carísimas que combinan con sus zapatos y Regina las guía hacia afuera, para entrar en la limosina y seguir gastando el dinero que mi padre tanto se esfuerza en ganar, aquel dinero que yo nunca he visto para mi utilidad. Nunca.
Dejo caer mis manos a los costados de mi cuerpo y observo al cuadro de mi madre escondido detrás de las escaleras, que distinta seria mi vida si ella estuviera conmigo, que diferente seria todo… Si, probablemente yo podría haber sido una chica más feliz, tendría mi antigua habitación, tendría amigos, incluso podría ir a la escuela. Pero ella se ha ido, no puede volver, no importa cuántas veces pidiera ese deseo a las estrellas; mi mamá nunca estaría a mi lado de nuevo.
—Te extraño –susurro–. ¿Me extrañas?
Pero nadie responderá esa pregunta, posiblemente nadie me este extrañando ahora, ni siquiera papá.
Me giro hacia las escaleras e ignorando los mandados de Regina, entro a mi cuarto para tomar un viejo cuaderno de clases y un lapicero. Regina le miente a mi padre, diciéndole que estoy estudiando en casa, pero lo cierto es que, luego de graduarme a los diecisiete años del colegio, nunca tuve oportunidad de estudiar una carrera a profesión, porque ella no pagaría absolutamente nada, a pesar de que el dinero me pertenece y solo tengo diecinueve años, por lo que no soy mayor de edad para largarme y tener mi propia vida.
El día se me pasa volando, mientras estudio en secreto, me gusta mucho enseñar, tal vez podría dar clases en alguna escuela o estudiar algo relacionado con ayudar a otras personas. Observo al sol marcharse desde mi ventana, dándome cuenta de que desde hace dos años, he estado encerrada aquí sin salir afuera, sin volver a ver a mis antiguos compañeros de clases, sin tener experiencias de la vida. Sin vivir.
Me estoy perdiendo de muchas cosas y no es justo que no haga nada al respecto, mi madre estaría decepcionada de mi si pudiera verme, ¿Cómo es que me doy por vencida tan rápido? ¿Cómo es que acepto lo que me obligan sin reprochar a cambio? Tengo derechos, necesito dejar de temerle a todo, este es simplemente otro día mas de mi vida que se va y yo lo he gastado haciendo nada, solo eso. Porque soy una sirvienta y estoy acostumbrada a la rutina, pero estas cosas que hago son insignificantes, no tienen sentido en mi vida, no tienen importancia, ¿Por qué las hago entonces? Porque no sé hacer nada más, ¿Qué haría a cambio? ¿Estudiar? ¿Salir al parque? Creo que definitivamente, me largaría de aquí, buscaría aventuras, saldría a conocer el mundo.
¿Entonces porque no lo hago? Es absurdo, por eso no lo hago, me digo a mi misma, ¿Con que dinero me iría? Con el tuyo. ¿Y a donde irías, eh? La pregunta ronda en mi cabeza por varios segundos mientras las estrellas comienzan a brillar en el cielo, ¿A dónde iría…?
A casa, buscaría mi casa porque este lugar ya no es mi hogar y necesito encontrar uno nuevo, solo, solo necesitaría decírselo a mi padre, no pedirle permiso de que me deje tener mi propia vida, sino mas bien, decirlo, advertirle que lo haré de todos modos. ¿Entonces irías a New York, a buscar a tu padre? ¿Irías sola hasta New York?
Si, lo haría.
[…]
—¡ANNABEEEEEEEELLE!
Me reincorporo de inmediato, porque me quede dormida sobre mi vestido, el cual estaba terminando de coser hace unos minutos atrás. Es el cumpleaños de las gemelas Fiona y Fátima y lo celebraran en un hotel prestigioso de la ciudad, ira muchísima gente y sé que aunque mi padre no podrá asistir, le enviara un obsequio enorme. No recuerdo cuando fue la última vez que celebre un cumpleaños, tal vez cuando mamá murió y el siempre ha estado fuera desde entonces y si me enviaba regalos o no, nunca lo supe, porque Regina se encargaba de recibirlos antes que yo y nunca me los entregaba. Para cuando papá volvía, había olvidado todo aquello, así que no podía quejarme.
El punto es que, hace unas semanas atrás, cuando plantee marcharme a New York, Regina comenzó a ser más amable conmigo, al menos me traía ropa menos gigante y me dejaba ir a regar el jardín que tenemos. Pensé que era un buen inicio, sobretodo porque me permitirían asistir a la fiesta y podría ver a personas nuevas, ser una más del montón, pero no tenia vestido así que confeccione uno y seguramente deben estarme llamando.
Me lo coloco como puedo y lo acaricio sobre mi cuerpo, es hermoso, color blanco y fluido hacia el suelo, me pongo los pendientes que mi madre me dio cuando era niña y un hermoso collar en forma de corazón; luego, dejo mi rubio cabello suelto sobre mis hombros y camino descalza hasta el vestíbulo, para pedirles prestado unos zapatos.
—¿Alguna calza treinta y cinco? Sé que es muy pequeño pero no me crece el pie y…
—¿Qué haces con esa cosa fea puesta? –espeta Felicia, tan pronto me ve.
—¿Qué… cosa? ¿Mi vestido? Lo hice yo misma y…
—Iugh, ¿tú lo hiciste?
—Pensé que se veía hermoso –susurro afligida, observándolo. Pensé que me veía hermosa.
—¡Chicas, chicas vengan a ver esto! Annabelle creyó que su vestido era lindo –se burla con las gemelas.
—¿Es enserio? Linda, tú no puedes ir a nuestra fiesta con esa cosa, espantaras a los invitados.
—Concuerdo contigo, Fati, Annabelle debería quedarse.
—¿Qué? ¡Pero dijeron que podía ir!
—No puedes si tu vestido está sucio.
Frunzo el ceño tan pronto Fiona dice aquello, entonces, toma aquella copa de vino que ambas gemelas estuvieron bebiendo toda la tarde antes de la fiesta y me la arroja, salpicándome también la cara. Doy un paso hacia atrás, perpleja, estuve días trabajando en el diseño y tuve que trabajar realmente rápido en mis quehaceres de la casa para tener tiempo de coser. Mis ojos se nublan por las lágrimas y me giro para marcharme, cuando observo a Regina bajando las escaleras, completamente vestida de negro elegante y luciendo refinada y hermosa.
—¿Sucede algo?
—Arruinaron mi vestido –digo tragando el nudo en mi garganta.
—¿Sí? Supongo que entonces tendrás que quedarte en casa.
—¡Pero dijiste que podía ir! ¡No tendré este vestido pero ellas tienen miles, podrían prestarme uno!
—¡NO! –gritan al unisonó.
—Annabelle querida, lo siento pero será mejor que te quedes, allí solo estarán los familiares de las chicas y tú no eres de la familia, lo comprendes, ¿verdad?
No sé cómo, pero las deje marcharse, las deje salirse con la suya una vez más, mientras me sentaba en los escalones a llorar en esta inmensa casa vacía, mientras sentía que nunca tendría a nadie de mi lado, alguien que me ame. ¿Pero hasta cuando es capaz de soportar el dolor una persona? ¿Hasta cuándo?
[…]
Son las 23:30 p.m. y solo puedo observar los minutos pasar lentamente, acostada sobre mi pequeña cama, vistiendo mis ropas holgadas y en mal estado, ignorando el hambre que tengo y no puedo callar. Fuera, el silencio es absoluto, porque los empleados tienen el día libre y solo yo debo estar en la casa, miro el retrato sobre mi mesa de luz y contemplo a mi yo de cinco años, sentada en el regazo de mi mamá. Ella era tan hermosa, tan llena de vida y sueños. Mi papá esta abrazándonos, luce más joven y relajado, completamente feliz, a diferencia de lo que es ahora; trabajando para mantener a una mujer que ni siquiera lo ama de verdad, para unas hijas que solo ven el dinero en sus bolsillos y para mi… La chica olvidada.
¿En verdad debo esperar dos años para irme? ¿Para comenzar a vivir de verdad? Ni siquiera sé cómo pude confiar en mi madrastra, nunca será buena conmigo, ninguna de las cuatro lo será, ¿Por qué confié en su palabra, en que cambiaría? Las personas crueles como ella, siempre serán así, nunca me dejaran ser parte de algo como una familia y es hora de que lo vaya entendiendo. Es hora de que me olvide de las historias con finales felices, porque esto no lo tendrá, no si no lo busco y estoy harta de estar aquí encerrada, de obedecer, de callar, de todo. Estoy harta de todo.
Tengo que irme, es mi última oportunidad, la única que tendré en la vida, puedo irme y buscar algo mejor o quedarme y sufrir en silencio. ¿Qué hago?
Me pongo de pie en segundos con la mente decidida y comienzo a guardar mi escasa pertenencia en un bolso, incluyendo las cosas de mis padres, dejo de pensar en las consecuencias o lo que sea que me pueda hacer querer dar un paso atrás y corro hacia el segundo piso, para robarles ropa a mis hermanastras. Busco lo menos ostentoso que consigo y lo guardo, también camino hasta el cuarto de mi padre –el que comparte con la bruja– y reviso en los cajones, pero no hay dinero.
En la pared, hay un cuadro de todos nosotros como si fuésemos una familia y se me da por quitarlo y arrojarlo por la ventana, cuando me quedo quieta en mi lugar, viendo que detrás de este, hay un rectangular de metal en la pared. ¡Una caja fuerte, claro! Paso varios minutos intentando averiguar la clave exacta para abrirla, cuando me doy cuenta de que mi padre es quien le ha puesto clave y es mi fecha de cumpleaños.
Cuando se abre, estoy sorprendida de la cantidad de dinero que hay ahí dentro, ¿Cómo es que siempre están diciéndome que no hay dinero para mí? La rabia me invade recordando cada cosa que me negaron, porque preferían gastarse el dinero ellas en vez de darme algo y tomo toda la cantidad que puedo, poniéndola en mi cartera y tomando también, mi viejo celular, el que pensé que había perdido cuando tenía catorce años y resulta que Regina lo tuvo todo este tiempo.
Dejando la caja casi vacía, vuelvo a cerrar y a poner el cuadro, pero esta vez, rompo los rostros de las cuatro malvadas y sonrió feliz.
Esto es una completa locura, pero no puedo echarme para atrás, tengo que hacerlo, tengo que buscar a mi padre y contarle la verdad de lo que estoy viviendo y decirle que si no hace algo para cambiarlo, realmente me iré a vivir sola.
Una vez que todo está listo, salgo por la puerta hacia el patio delantero y corro, no me detengo hasta que atravieso el enorme portón de hierro, entones me giro y veo la impotente mansión en penumbras. Esto dejó de ser mi hogar hace mucho, mucho tiempo, no voy a echarlo de menos nunca más, excepto por el cuadro de mi madre, que espero poder venir a buscar en algún momento del futuro.
Camino varios kilómetros para buscar un taxi, asombrándome con cada cosa que veo, con el aire entrando en mi cuerpo y llenando mis pulmones, con la vida en movimiento envolviéndome por completo, porque sé que soy libre.
Un taxi me lleva hasta el aeropuerto lo más pronto que puede y la noche me dificulta verlo todo ante mis ojos, pero no me pierdo de nada. Le agradezco por ayudarme a bajar mi bolso y le doy propina, guardando para mí el deseo de abrazarlo, solo porque quiero abrazar a alguien.
El aeropuerto es enorme y a pesar de que es tarde, muchas personas están esperando sus vuelos, le explico a la señorita detrás de la ventanilla que nunca antes volé en avión y que no se qué debo hacer, pero que quiero ir a New York.
—El próximo vuelo sale en siete minutos.
—¿Entonces puedo ir en ese?
—Si tienes dinero para pagarlo –se encoge de hombros.
—¡Sí!
Sonrió enormemente y le doy el dinero, mientras ella me da el pasaje, lo contemplo como si fuese oro y busco mi lugar en la cola que los demás pasajeros están formando, para no perder el vuelo o ser atrapada por Regina antes de que pueda marcharme. Cuando anuncian que el avión se ira y que debemos abordar, entrego mi pasaje a una mujer, que me hace pasar por un detector de metales o algo así, no tengo idea y también revisan mi bolso, cuando ven que soy inofensiva, me dejan ir.
No sé cómo, pero termino sentada junto a una mujer mayor, mientras miro por la ventanilla y el avión empieza a moverse, no sé cómo, pero lo estoy haciendo, estoy yéndome de mi infierno, de mi pesadilla; estoy viajando a New York. Claro que no tengo idea de lo que haré cuando llegue, ni siquiera sé donde trabaja mi padre, pero no importa, eso es lo de menos, tengo dinero y tengo valentía, se que podre con esto y no voy a rendirme.
Desde ahora, Annabelle Hamilton ha vuelto a la vida, así que prepárate New York, porque no hay mas cenicienta. Es hora de vivir.
- Abre y te doy Red Vines(?:
- ¡Holaaaaaaaaaaaaa! :D
Bueno, perdón la tardanza, es que ando enferma, como creo que ya dije xD hace dos semanas y no se me pasa, así que ando en cama, pero ya me quede despierta para poder escribir :D no se qué cosa rara me salió en vez de capitulo, no me convenció mucho, pero ojala les guste, iba a incluir al chico pero lo haré en el segundo porque si no se me alargara mas el capitulo y tengo todavía que escribir otro para otra NC y bueno, se me va la noche D: so, este es el desastre que me salió chicas :/ solo espero se encuentre muy, muy bien y nos estaremos leyendo.
Besos!<33
TheGirlImpossible
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
May, May, May ok ya dejo de escribir tu apodo. ¿Por qué? ¿Por qué Escribes tan genial?, me gusto el cap, como desarrollaste la historia de cenicienta, fue muy , esa bitch de Renata, y sus hijas no se quedan atrás, si saben cómo ser odiosas. But, por un momento pensé que al ver el vestido que se había confeccionado, le prestarían uno suyo, pero demasiado buenas para ser verdad.
Pobre Annabell, a la final que bueno que la caja fuerte fue especie de su hada madrina. ¡A New York se ha dicho! :A:quiero saber su aventura por la ciudad que nunca duerme, aunque tenga esperar hasta la otra ronda :| .
¡Me toca a mí! Ya me pongo a terminar mi cap, creo que lo subo el fin de semana, but tengo mucha tarea, pero antes del domingo lo subo.
Pobre Annabell, a la final que bueno que la caja fuerte fue especie de su hada madrina. ¡A New York se ha dicho! :A:quiero saber su aventura por la ciudad que nunca duerme, aunque tenga esperar hasta la otra ronda :| .
¡Me toca a mí! Ya me pongo a terminar mi cap, creo que lo subo el fin de semana, but tengo mucha tarea, pero antes del domingo lo subo.
Invitado
Invitado
Re: || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
Cuandó los leía logre imaginarme toda la historia, el ambiente y hasta los personajes.
¿Cómo que no reconoce a su novio? Bueno aunque la deda está en ¿será su novio? Yo quiero saber como le hará para hacer qué ella se acuerde de él ¿Tres años en coma? Dios, eso si que es descansar demasiado Cx
A mí no me gustaría que me despertaran de esa manera, es más creoque no lograrían despertarme. Esa madrastra es muy mala al despertar así a la gente.
Como verán ya estoy comentando y bueno, las cosas pasan por algó y no hay que sentirnos mal por eso. Le tenía mucho aprecio a mi abuelita, pero bueno ahora sólo dios sabe lo que pasa con las persona. Me siento un poco mejor pero aún tengo que ír a rosarios y está semana aún estáre un poco ocupada pero podré comentar ;)
jackson.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» + how about a full promise?
» || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
» disney magic | nc
» »reto disney.
» all i need's a bit of disney world.
» || I'm not a Disney Princess ♔ ♕ ||
» disney magic | nc
» »reto disney.
» all i need's a bit of disney world.
Página 1 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.