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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
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Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
No sé cuando cerraremos con Gen, so...
¡VAMOS AUDICIONEN TIENEN TIEMPO!
¡VAMOS AUDICIONEN TIENEN TIEMPO!
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Audicionen!
Porfavor!
Que queremos?
Resultados!
Cuando los queremos?
Lo mas pronto posible!
Vamos! C'mon!
chenyeol.
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
No seas impacientes, solo unas fichas más y cerramos, ¿sí?
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
aún puedo participar(? dime que sí, y ahora dejo todo
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
¡Lizzie! obvio que todavía se puede participar.Lizzie. escribió:aún puedo participar(? dime que sí, y ahora dejo todo
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
ok, en un segundo paso todo que debo dejar(?Miry escribió:¡Lizzie! obvio que todavía se puede participar.Lizzie. escribió:aún puedo participar(? dime que sí, y ahora dejo todo
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Gen y Miri rlz
Oc, oc... Ya que tanto lo pidieron ¡La effy its hereee! Solo que mañana mi audición
happy drug.
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Gen y Miry rlz.
¿Por que quiero quedar?
Bueno, la verdad es que es una idea genial, muy original. Últimamente amo inscribirme en nc's pero solo si valen la pena, vaya que sea una idea que realmente te atrape, por eso estoy aquí. Siempre me ha encantado la temática de poderes, o por el estilo, y bueno, la tuya es así. Hay muchas chicas geniales concursando, así que es como un reto, y eso es genial. Bueno, amo la idea, y sin dudas la leeré si no quedo.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
- Capitulo 1:
- Mis pies parecen moverse sin rumbo alguno, mientras las letras de James Morrison suenan en mis oídos. Bajo la mirada hasta mis desgastados botines, y suelto un suspiro.
Mi día realmente no puede ser peor. Está mañana al levantarme, mi alarma no había sonado, así que prácticamente tuve que correr las dieciséis cuadras a la escuela. Aún así llegue tarde a mi clase de historia, teniendo menos tiempo para presentar mi examen. En el almuerzo, Clara Evans creyó que mi día no había sido lo suficientemente malo, por lo que decidió arrojar su yogurt directo a mi blusa favorita. Y para rematar, en el laboratorio de ciencias, me emparejaron con Emily Jones, no sé como la chica puede hablar tanto, las palabras salían de su boca una tras otra, lo que claramente me provoco una jaqueca horrible.
En realidad no sé que esperar al llegar a casa. Puede que papá este de buen humor, y decida solo ir directo a su habitación a beber más alcohol. O puede que solo este esperando a que llegue para gritarme que solo soy una inútil buena para nada. Todo era más fácil cuando mamá estaba viva. Nunca tuve una buena relación con mi padre, pero al menos intentaba entrar en el papel. Pero ahora… Lo único que hace llegando a casa, es encerrarse en su habitación para beber, algunas noches suele tener ataque de ira y solo termina destrozando la habitación, para solo beber más.
Alzo mi vista, para ver como varias personas disfrutan del hermoso parque del barrio. Recuerdo como algunas veces mamá y yo solíamos pasar la tarde aquí. Sacudo mi cabeza para intentar olvidar esos momentos, o simplemente me soltaré a llorar ahora mismo.
Después de caminar unas cuadras más, puedo ver mi hogar. Una simple casa, como todas las del vecindario. Me detengo justo en frente ella, y por alguna razón el nerviosismo se hace presente. Tal vez es porque temo encontrar lo que hay dentro. O porque temo encontrar a mi padre. Me resigno y subo los escalones del pórtico, para acto seguido introducir la llave en la cerradura y abrir la puerta.
En el momento en el que pongo un pie dentro de ella, la respiración abandona mi cuerpo.
Todo el lugar es un caos. Los muebles está tirados, las fotografías de los estantes están en el suelo, junto con lo que queda de los jarrones favoritos de mamá. Un sollozo sale de mi boca, y sin haberme dado cuenta, estoy llorando. Las lágrimas salen de mis ojos una tras otra, y no paran. Me apoyo contra la pared de la sala, para llevar mis manos a mi cara y cubrirla con estás.
Extrañamente, el sonido de un golpe llega a mis oídos. Rápidamente me dirijo a la cocina, que es de dónde proviene. La escena no es para nada linda. Mi padre se encuentra sentado en una de las sillas del comedor, recargado sobre la mesa, y en una de sus manos sostiene una botella de; supongo, es alcohol.
Nuevamente, vuelve a estampar su puño contra la mesa, lo cual me hace sobresaltarme.
Lo escucho murmurar un “¿Por qué?”, y se justamente a lo que se refiere.
— ¡Tú! – grita de repente. Ya no se encuentra recostado en la mesa, ahora me mira fijamente, mientras me señala con el dedo índice.
— ¡Tú tienes la culpa de que tu madre muriera! – grita nuevamente, mientras su rostro se llena de lagrimas.
Trato de contestar, de aclararle que yo no tuve, ni tengo la culpa, pero el enorme nudo en mi garganta me lo impide.
— ¡Yo no tengo la culpa! – exclamo, sintiendo como el nudo que había en mi garganta se desase. — ¡¿Crees que yo sabía que esto pasaría?! – pregunto, mientras veo como mi padre se levanta de la silla, para colocarse frente a mí. — ¡Pues no! ¡No lo sabía!
Antes de poder decir una palabra más, siento la mano de mi padre estamparse contra mi mejilla. Un dolor agudo recorre por mi rostro, mientras que las lágrimas no tardan en salir.
— Tú… - habla de nuevo mi padre, con ese tono de superioridad característico de él. — Tú eres la única culpable. – con una de sus manos levanta salvaje-mente mi rostro obligándome a mirarlo. — ¿Entendiste perra?
Suelta mi rostro para acto seguido, tomar nuevamente la botella de vino que está sobre la mesa, y así, sin nada mas sale de la habitación dejándome sola. Una vez se ah ido, rompo en llanto. Las lágrimas brotan de mis ojos sin restricción. Lentamente, recargo mi espalda en la pared, para así deslizarme hasta finalmente, estar en el suelo.
{***}
Después de un largo rato, las lágrimas han parado, los sollozos se han ido, pero mi respiración sigue entrecortada.
Salgo de la cocina con toda la intención de subir a mi habitación y encerrarme a llorar. Más sin embargo, al ver el desastre que aún hay en la sala de estar, me decido a limpiar todo.
Vidrios rotos, cuadros, fotografías, son algunas de las cosas que me encuentro. Varias de las fotografías de mi madre, mi padre y yo; de la familia que una vez fuimos, ya no están. Solo pedazos de estas, esparcidas por el suelo.
Por más que intente retener mis lágrimas, estas brotan de mis ojos sin más, trazando su camino por mi rostro. Finalmente, dejo en el cesto de basura, la última fotografía. Hecho un último vistazo a la habitación, y suelto un sonoro suspiro. Limpio cualquier rastro de lágrima de mi rostro, y camino en dirección a las escaleras, para así poder desahogarme por completo en la comodidad de mi habitación.
{***}
Me remuevo en las sabanas, buscando una posición más cómoda. No sé cuánto tiempo llevo así. Pero Sé que ya han de haber transcurrido varias horas. Aún así, aun puedo sentir la palma de mi padre estamparse contra mi mejilla, el ardor aún sigue, al igual que el dolor, pero el verdadero dolor es el que siento en mi pecho. Mi padre nunca me había golpeado, solía gritarme, echarme en cara que yo tenía la culpa de la muerte de mi madre, pero jamás me había puesto una mano encima, hasta ahora. Automáticamente mi mente me lleva a recordar una cosa; la vez que mi padre golpeo a mamá. Esa fue la primera y última vez que mi padre la golpeo. Después de eso, claramente las cosas no fueron iguales, ellos cambiaron, todo cambió. Y en mi interior algo me dice que las cosas también cambiaran. En sí la relación con mi padre no es buena, y lo que acaba de hacer, no ha ayudado en nada.
{***}
El sonido de mi alarma llega a mis oídos, por lo cual suelto un gruñido. Quito el edredón de encima con un manotazo, para así salir de la cama. De mala gana, me encamino al pequeño baño de mi habitación. Una vez dentro, cierro la puerta y le coloco el seguro. Me acerco al lavamanos, mirándome en el espejo encima de esté.
Un escalofrió recorre mi cuerpo al mirar lo morada que se haya mi mejilla. Alejo mi vista inmediatamente, y me dedico a sacar prenda por prenda de mi cuerpo. Una vez completada mi tarea, me adentro en la ducha.
Al instante en que las frías gotas de agua, hacen contacto con mi piel, todo el peso se evapora. Como si todo lo que anteriormente pasó, se fuera volando, lejos de mí. Una vez despabilada, salgo de la ducha. Secó mi cuerpo con una de las muchas toallas apiladas en uno de los estantes, para finalmente enrollarla alrededor de mi cuerpo y salir.
Ya en mi habitación, me dirijo al armario, y saco de este unos cómodos jeans, una blusa de tirantes, junto con mi chaqueta. Una vez vestida, me calzo mis botines favoritos, para después dirigirme al tocador. Tomo el peine en mis manos, y deshago los nudos de mi cabello, para atarlo en una coleta de caballo alta.
Observo nuevamente mi mejilla, y me decido a que, definitivamente tendré que usar maquillaje, al menos hasta que el moretón desaparezca. Una vez todo listo, me dispongo a salir de mi habitación. Papá seguramente debe estar rumbo al trabajo, así que no tengo nada de qué preocuparme. Bajo las escaleras, y me dirijo directamente a la puerta. Salgo de casa, encontrándome con un frío día, justo como me gustan.
Camino cuadra tras cuadra, ya que el lugar no queda demasiado lejos.
‹‹ Querías una distracción. ››
Reclama mi sub-consiente, pero sólo me reprimo a ignorarla y seguir con mi camino.
Después de caminar, aproximadamente treinta minutos, llego a mi destino. Entro al enorme, checando atentamente todo.
Una vez dentro, me encuentro con una mujer rubia.
— Ah. – habla. — Tú de nuevo. – dice mientras me examina de pies a cabeza.
Ruedo los ojos en respuesta, pero a está solo parece hacerle gracia.
— Sígueme niña… - dice la rubia.
‹‹ ¿Niña? – pienso – Ya verá lo que está niña es capaz de hacer››
Caminamos por un largo y ancha pasillo, por el que varias chicas caminan de un lado otro.
Finalmente, llegamos a un enorme almacén. Mis ojos recorren todo el lugar, como examinándolo.
Niños, adolescentes, hombres y mujeres adultos, ancianos. Todo tipo de personas, las cuales no tienen hogar. Sin embargo, no es como recordaba. Todo fuera de control, todo es totalmente diferente.
La rubia teñida me mira, y tal parece mi expresión le divierte, pues esboza una sonrisa, para luego decir;
—No sabes en lo que te has metido niña…
Quiero responderle. Pero simplemente la misma pregunta se formula en mi cabeza;
‹‹ ¿En qué me he metido? ››
- Capitulo 2:
- El camino de regreso a casa es silencioso y definitivamente incomodo. Mi respiración aun suele cortarse en momentos, las palmas de manos aun sudan y siento mis piernas flaquear durante el camino. Aun siento el hormigueo en mis labios, causado por el beso de hace unos minutos…
***
La respiración me abandona después de haber escuchado las palabras de Niall. Sus ojos están fijos en los míos, observo como su rostro se acerca lentamente al mío. Se detiene unos segundos, mirándome fijamente, su aliento amentolado choca contra mis rostro, mi respiración se vuelve más pasada, mis manos comienzan a sudar y escucho los desenfrenados latidos de mi corazón. Su rostro se acerca cada vez más al mío, nuestras respiraciones se mezclan, e involuntariamente cierro mis ojos cuando sus finos labios rozan los míos. Siento un escalofrío correr por mi columna vertebral, y expandirse por todo mi cuerpo. Inesperadamente, me encuentro saboreando sus labios, devolviéndole el beso con la misma ternura. Después de unos segundos mis pulmones empiezan a exigir aire, y contra mi voluntad me alejo de sus labios.
Abro lentamente mis ojos, encontrándome con la fija mirada de Niall, sus ojos tan penetrantes, esperando una respuesta a sus palabras. Quiero responderle, decirle que yo también lo amo, y mucho, pero simplemente las palabras se quedan atoradas en mi garganta, formando un enorme nudo, impidiéndome hablar. Frunce el seño levemente, suelta un pequeño suspiro y termina alejarse de mí.
- Deberíamos irnos ya – dice suavemente y se pone de pie, a lo cual yo solo asiento con la cabeza.
Me tiende su mano y yo la tomo, me ayuda a levantarme y me coloco a su lado, para emprender el viaje de vuelta a casa.
***
- Lamento lo que paso allá Jessy – la voz de Niall me saca de mis pensamientos, lo cual dirige toda mi atención a él.
Después de asimilar sus palabras me detengo en seco, Niall da unos pasos más, y al notar mi ausencia se detiene. Se gira, y me mira fijamente, por primera vez en todo el camino me atrevo a mirarlo a los ojos.
- Tu… ¿Te arrepientes de lo que sucedió allá? – pregunto, un nudo comienza a formarse en mi estomago y mis ojos comienzan a picar debido a las lagrimas que amenazan con salir.
- ¿Qué? – camina hasta estar frente a mí, sus ojos aun en los míos, mirándome fijamente – No. Jessy, todo lo que dije allá es totalmente cierto. Todo lo que dije, es porque realmente lo siento… No me arrepiento de mis palabras… Mucho menos de ese beso Jess.
Puedo ver el brillo en sus ojos. Estoy segura que lo mismo debe de pasar con los míos. ¿Cuántas veces eh soñado con este momento? Demasiadas como para recordar. Siento miles de revoloteos en mi estomago, y su sonrisa no ayuda en nada.
- ¿No dirás nada? – me pregunta y puedo ver la decepción en sus ojos.
- Lo siento… - susurro – Es que, es mucho que procesar, tienes que entenderme…
Lentamente, siento como me envuelve entre sus brazos. Inmediatamente copeo su acto y rodeo su cintura con mis brazos, escondo me cabeza en su pecho y respiro su aroma. Tan único de él.
- Tranquila… - suspira y me estrecha, mas contra el – Te entiendo…
Me separo lentamente de él y comienzo a caminar en dirección a la cerca. Unos minutos después, estamos frente a la cerca eléctrica que separa al distrito doce del bosque. Lentamente y con mucho cuidado, Niall me ayuda cruzar, para después el repetir el acto. Una vez de vuelta en el distrito doce, toma mi mano y comenzamos a caminar.
– Es contra las reglas cruzar la cerca… ¿Creí que te había quedado claro Horan? – escucho esa voz profunda y el miedo me invade, nada bueno puede salir de Harry Styles.
Niall suelta mi mano y se gira, enfrentando a Harry. Inmediatamente hago lo mismo, nada bueno saldrá de esto, estoy totalmente segura.
– Y yo creí que te había quedado claro no meterte conmigo Styles – la voz de Niall está llena de odio, y esto solo aumenta mis nervios.
Harry tiene su mirada fija en Niall, esta destila odio, dirijo mí mirada a Niall, su mirada clavada en Harry, sus manos en puño y su mandíbula tensa.
– Ya Niall, vayámonos. No vale la pena. – me acerco a Niall y lo tomo del brazo, girándolo, a lo cual este cede.
Lentamente, los dos comenzamos a caminar de vuelta a casa, pero tan solo unos segundos después la voz de Harry resuena nuevamente.
– ¡Espero que hayas disfrutado de tu amante Horan! – las palabras de Harry me dejan en shock.
‘¿Qué diablos acaba de decir?’
Niall se suelta salvajemente de mi agarre y camina hasta quedar frente a Styles. Me acerco rápidamente a ellos, temiendo lo que pueda pasar.
– ¿Qué mierda has dicho imbécil? – suelta Niall, puedo percibir el odio en cada una de sus palabras.
– Lo que has escuchado. – le enfrenta Harry – Debe ser demasiado buena, como para que no la dejes. – su sonrisa burlesca se ensancha - ¿O a caso es solo por lastima?
La mirada de Niall destila odio, sus manos están en puños y su mandíbula está más tensa que antes. Estoy segura que en cualquier momento explotara.
– ¡Te enseñare a respetar imbécil! – grita Niall y de un momento a otro, su puño se estrella contra la cara de Harry.
Este inmediatamente cae al suelo debido al impacto. Su mejilla izquierda está sangrando, y su mirada esta clavada en Niall. Levanta una mano y limpia su mejilla. De improviso se levanta y se abalanza sobre Niall, ambos caen al suelo e inmediatamente Harry comienza a arrojar golpes en su dirección.
– ¡Basta! – grito intentando que se separen - ¡Niall Basta! ¡Es suficiente! ¡Deténganse! –sin embargo, mis intentos son en vano, ellos no se detienen.
– ¡Vas a pagar idiota! –grita Harry y lanza un golpe al rostro de Niall - ¡Esto no se va a quedas así! – intento acercarme y separarlos, sin embargo es inútil.
En tan solo un abrir y cerrar de ojos Niall gira a Harry, quedando sobre él.
– ¡Te crees la gran cosa! ¿Eh? – grita Niall, la furia en su rostro me hace entrar en pánico y temo por lo que es capaz de hacer - ¡Te enseñare a no meterte conmigo idiota! –grita y lanza su puño contra la nariz de Harry. La cual inmediatamente comienza a sangrar.
– ¡Niall basta! – intervengo, intento quitar a Niall de encima de Harry, pero me es imposible.
– ¡Me las vas a pagar idiota! – grita Harry y dirige su mano al costado izquierdo de su pantalón, del cual saca un arma.
Ahogo un grito, debido a la sorpresa. Harry apunta a Niall con esta, sin embargo Niall es más rápido y lo sujeta por las muñecas impidiéndole disparar.
– ¡Niall basta! – grito, mis ojos pican debido a las lagrimas que amenazan con salir - ¡Basta! ¡Deténganse ahora!
A lo lejos, visualizo a una señora. De estatura promedio, cabello castaño y de contextura rolliza. Me dispongo en pedirle ayuda, pero en cuanto estoy a punto de correr hacia ella, el sonido de un disparo llega a mis oídos.
Dirijo mis ojos hacia la escena. Harry quita de encima a Niall, y lo deja caer a un lado de él, para acto seguido, ponerse de pie.
Niall esta tendido en el suelo, su hombro izquierdo sangra y sus ojos están cerrados debido al dolor. Me dejo caer a su lado e inmediatamente saco su camisa para checar su herida. Su hombro sangra cada vez más y la preocupación me invade.
– Tranquilo… - le susurro y quito el cabello que se adhiere a su frente debido al sudor. – No te muevas…
Busco con la mirada a la mujer de hace unos minutos. Camina a solo unos metros de nosotros, y es cuando puedo distinguirla. Es Emma Tomlinson, era amiga de mamá. Recuerdo haberla visto hace unos años, en el funeral de nuestra madre. Desde entonces no hemos sabido más de ella. A su lado camina su hijo Louis, era un gran amigo de Zayn, recuerdo que eran inseparables, pero cuando papa fue reclutado se distanciaron, Zayn tenía que ayudar a mama, y su amistad se dio por terminada cuando mama murió. Zayn tuvo que hacerse responsable de mí y de Jake, desde entonces no han tenido ningún contacto. Me decido a pedirle ayuda y la llamo.
– ¡Señora Tomlinson! – grito lo mas que puedo - ¡Señora Tomlinson por aquí – levanto mi mano y la agito para llamar su atención.
En cuanto me ve suelta las bolsas que lleva en sus manos y corre hacia mí.
– ¡Jessica! – dice con sorpresa al verme - ¿Pero?... Cariño ¿Pero qué ha pasado aquí? – dirijo mi mirada hacia Harry, que se encuentra recargado sobre un árbol, intentando detener la hemorragia de su nariz.
– Le dispararon, está herido. – señalo el hombro de Niall.
Al ver el hombro de Niall, su cara se llena de preocupación.
– ¡Louis! – grita en dirección a su hijo - ¡Louis ven aquí! – el chico aparta la bolsas de un empujón y corre hacia nosotras.
– ¿Qué pasa? – dice en cuanto llega a nuestro lado, me mira fijamente, y después vuelve su vista a Niall - ¿Y bien? – vuele a preguntar.
– Esta herido tienen que llevarlo a la enfermería – dice Emma rápidamente.
– Perrie debe encontrarse en mi casa ahora, tenemos que llevarlo ahora – digo firmemente. Confió en Perrie mas que en otra persona, se que ella lo atenderá.
– Vamos Niall, ayúdame con esto – dice Louis mientras levanta a Niall en sus brazos. Lo que me hace pensar si ellos ya se conocían.
– Vamos – dice Emma y se levanta para ir tras su hijo, estoy a punto de hacerlo, pero algo me detiene. Y ese algo es Harry.
– ¿Ahora estas feliz? – digo mirándolo fijamente - ¿Estas contento? ¡Casi lo matas! – le grito.
Harry solo agacha la cabeza, me giro dándole la espalda, preparada para ir camino a casa.
– El te alejo de mi… - le escucho decir, me giro lentamente, quedando frente a él y entonces sus palabras me hacen recordar.
***
Era invierno, el cielo estaba nublado y el viento era fuerte. Harry y yo solíamos vernos todas las tardes en el kiosco del distrito, y ese día no sería la excepción. Ese día, había logrado salir antes de casa, y me encontraba corriendo por las calles para llegar a ver a mi mejor amigo.
Una vez estuve en el kiosco me detuve. Inesperadamente escuche su voz, seguida de su risa, la cual me había hecho sonreír automáticamente. Me acerque más, con la intención de escuchar el por qué de su melodiosa risa.
– Ella es patética, solo estoy con ella por lastima. – su voz, esa era su voz, la conocía a la perfección, y que el dijera eso rompía mi corazón.
– ¡¿Te digo que es lo más patético?! – grito un pelirrojo - ¡Que tu le gustas! – dicho eso todos rompieron en carcajadas, excepto un rubio que se había mantenido callado hasta ahora.
– Yo no creo que Jessica sea patética – dijo el rubio de hermosos ojos azules. – Es más si ella gustara de mí… Yo me sentiría honrado – término de decir.
– ¿A sí? Pues si tanto crees eso… ¿Por qué novas con ella?– dijo Harry.
– Eso mismo haré… Es mejor que estar con ustedes idiotas.
Mis lágrimas caían de mis ojos con la misma intensidad que la lluvia. Harry era mi mejor amigo, y escuchar eso de él, me rompía el corazón.
– Horan – lo detuvo Harry mientras pasaba a su lado, para salir de ahí. – Si te vas, no volverás ¿Entiendes eso? – dijo el ruloso de ojos verdes.
– Lo sé – dijo Niall soltándose de su agarre – y esto es por Jessica – dicho eso el pequeño rubio estrello su puño contra la nariz de Harry.
Salió de ahí a paso firme, y sin el más mínimo remordimiento. Al dar la vuelta para tomar el camino a su casa, detuvo su mirada en mí. Lentamente se acerco a mí, y se sentó a mi lado. Lentamente saco su chaqueta y con cuidado la puso sobre mis empapados hombros. Mis lágrimas se mezclaban con la lluvia, pero mis sollozos aun se escuchaban. Lentamente acerco su mano a la mía, y cuidadosamente las entrelazo. Levanto mi mirada, y me encuentro con la suya, levanta una de sus manos y delicadamente limpia mis lágrimas.
– No debes llorar por él… Las princesas no lloran – me susurra – El no vale la pena.
Me sonríe, e instintivamente le regreso la sonrisa. Se levanta aun si soltar mi mano y me mira.
– Vamos… - dice suavemente – Te llevare a tu casa.
Me sonríe, me levanto y camino a su lado.
Desde ese día, Niall se había convertido en mi único amigo, en la única persona en la que confiaba. El había remplazado a Harry. El había llenado el hueco había dejado Harry. El había robado mi corazón.
***
‘– El te alejo de mí…’
Aun escucho las palabras de Harry en mi cabeza, y entonces, cuando llevo mi mirada de nuevo a Harry, no veo al Harry de ahora, si o al Harry de ocho años que una vez ame.
– No Harry… - digo, y repentinamente, siento ganas de llorar – Niall no me alejo de ti… Tu, fuiste tú quien me alejo – dicho eso, le doy la espalda, y corro en dirección a mi casa.
Después de haber corrido por quince minutos seguidos, llego a casa. Entro rápidamente y en el interior me encuentro con Emma y con Louis.
– Oh, cariño aquí estas… - dice Emma – Nos tenias muy asustados ¿Te encuentras bien? – me pregunta.
– Estoy bien Emma – intento sonreírle, pero estoy segura que solo ha salido una mueca.
– Le diré a Zayn que has llegado… - menciona Louis y desaparece por la cocina.
Minutos después aparecen Zayn seguido de Louis. Zayn se dirige a mí y me estrecha entre sus brazos.
– ¿Qué paso? – se separa lo suficiente de mi como para mirarme a los ojos - Me tenias muy preocupado Jessica – dice, y puedo ver en su mirada lo preocupado y asustado que esta.
– Tranquilo… - lo abrazo nuevamente – Estoy bien – digo y me separo de él.
– Nosotros debemos irnos – menciona Emma – tenemos algunas cosas que hacer – se acerca a nosotros y se despide con un cálido abrazo.
– Avísenme como se encuentra Niall ¿Si? – dice Louis, sonriendo.
– No te preocupes… - dice Zayn mientras se dan un ligero abrazo – Te diré cuanto antes.
– Adiós Jessy – dice con una sonrisa, se acerca a mí y me abraza.
– Adiós Louis – me despido de él.
Observo como sale de casa, y entonces me giro hacia Zayn.
– ¿Cómo está Niall? – pregunto rápidamente.
– Cálmate Jessica – me reprende inmediatamente.
– ¿Dónde está? – le exijo esta vez.
Y justo cuando está a punto de contestar mi pregunta, un grito de dolor sale del pasillo. Corro lo más rápido que puedo hasta llegar a la habitación de Zayn. Abro la puerta y entro rápidamente.
Niall esta recostado en la cama de mi hermano. Maura, la madre de Niall, está a un lado de la ventanilla, apoyada contra la pared mientras sus lágrimas ruedan por sus mejillas. Greg, el hermano de Niall se encuentra sentado en un banco de madera en un rincón del cuarto, mientras que Perrie, intenta curar el hombro de Niall. Lentamente me acerco a la cama, y coloco al lado de Niall. Abre sus ojos y me mira fijamente. Su cuerpo está cubierto por una fina capa de sudo, al igual que su frente, quieto su cabello de ella y bajo mi mano hasta dejarla en su mejilla y acariciar esta.
Perrie, tiene en su mano una extraña clase de pinzas, lentamente y con cuidado la lleva al hombro de Niall, con la cual intenta extraer la bala. Lo que hace soltar a Niall un grito por el dolor.
– ¡Basta Perrie! – grito con las lagrimas cayendo por mi rostro. Odio verlo sufrir - ¡Estas lastimándolo!
– Jessy tengo que hacerlo – me dice con su vista fija en mi – el analgésico no hace efecto. Si espero más tiempo, la bala le hará más daño.
Nuevamente, lleva las pinzas a su hombro y vuelve a intentarlo. Los gritos de Niall no cesan, y por más que intento, no puedo soportarlo.
– ¡Basta! – grito - ¡Basta Perrie! ¡Para! – intento apartar a Perrie, pero no lo logro.
– Zayn tienes que sacarla… – dice Perrie a mi hermano – No podre hacerlo, no así.
Zayn llega a mi lado y me toma por los hombros, levantándome de la cama.
– Vamos Jessica… - dice Zayn – No puedes seguir aquí – me levanta e intenta llevarme a la puerta.
Pero no, no quiero separarme de él, no quiero separarme de Niall.
– ¡No Zayn! – forcejeo, intentando liberarme de Zayn – ¡Basta! ¡Suéltame!
– Greg ven aquí… - dice Zayn en dirección al hermano pequeño de Niall – Ayúdame a llevar fuera.
Greg se aproxima, y con cuidado, ayuda Zayn a sacarme de la habitación. Una vez en el pasillo, puedo escuchar nuevamente los gritos de Niall, los cuales hacen que mis lágrimas aumenten. Zayn me estrecha entre sus brazos, y yo le devuelvo el gesto, disfrutando de su calor. Acaricia mi espalda y deposita un beso en mi frente.
– Me tenías muy preocupado Jessy… - susurra en mi oído – Yo… Yo le prometí a papá y a mamá que cuidaría de Jake y de ti. Pero no lo estoy haciendo… Perdóname – escucho sus sollozos y puedo escuchar mi corazón romperse.
– Si papá y mamá vivieran, estarían muy orgullosos de ti Zayn… - digo y lo abrazo más fuerte.
Después de unos minutos, ambos nos dirigimos a la cocina, y esperamos a Perrie. Después de esperar por veinte minutos, Perrie aparece por la puesta, y aunque su cara refleja cansancio, intenta sonreírnos. Me acerco a ella, y aun con el nudo el garganta intento hablarle.
– Perrie… - digo para llamar su atención, a lo cual ella me miro – Yo… Siento lo que paso allá – le digo apenada – de verdad lo siento.
– Tranquila… - me mira y acaricia mi mejilla – Te entiendo… - dice, y me sonríe – El quiere verte – al decir eso, fijo mi mirada el ella – anda ve…
Dicho eso salgo de la cocina y me dirijo a la habitación de Zayn, donde se encuentra Niall. Al llegar, me encuentro con Maura fuera de ella. Me ve y me regala una sonrisa, que no puedo evitar devolverle, y camino hasta estar frente a ella.
– Maura… Yo… - los nervios me invaden y dirijo mi mirada al suelo – Yo, lo siento Maura – suspiro pesadamente, mientras Maura me mira fijamente – todo esto fue mi culpa.
– Jessy – acaricia mi mejilla y me sonríe – amabas sabemos que no tienes la culpa, Niall es muy impulsivo y nadie puede detenerlo cuando ha tomado una decisión… – su mirada, refleja cariño y ternura. Sé que ella tiene razón – Tú no tienes la culpa cariño. Ahora entra… El quiere verte.
Maura camina por el pasillo, hasta desaparecer por la puerta de la cocina. Giro lentamente el pomo de la puerta, entro a la habitación y cierro la puerta silenciosamente detrás de mí, camino hasta la cama, y me siento en la silla que está a un lado. Lentamente, tomo la mano de Niall entre las mías, la acaricio con dulzura. Lentamente, Niall abre sus ojos y me mira fijamente.
– Jess… - susurra, pero no lo dejo terminar.
– Shhh… - lo callo – No digas nada, estoy aquí… Contigo.
Su cuerpo está cubierto por una fina capa de sudor, su hombro izquierdo esta vendado, su frente esta empapada en sudor. Acaricio suavemente su frente, sus mejillas, sus labios…
Y entonces recuerdo el beso, sus palabras…
Lentamente, me acerco a él, juntando nuestros rostros, hasta que nuestras respiraciones chocan y nuestros labios se rozan… Y entonces pasa… Lo beso…
Después de unos segundos, nos separamos por falta de aire, nuestras miradas están fijas, y no se separan por un largo rato, reúno el valor necesario para que las palabras que debí decir en la colina.
– Yo también te amo Niall…
¿Por que quiero quedar?
Bueno, la verdad es que es una idea genial, muy original. Últimamente amo inscribirme en nc's pero solo si valen la pena, vaya que sea una idea que realmente te atrape, por eso estoy aquí. Siempre me ha encantado la temática de poderes, o por el estilo, y bueno, la tuya es así. Hay muchas chicas geniales concursando, así que es como un reto, y eso es genial. Bueno, amo la idea, y sin dudas la leeré si no quedo.
Invitado
Invitado
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Lizzie. escribió:Gen y Miry rlz.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
- Capitulo 1:
Mis pies parecen moverse sin rumbo alguno, mientras las letras de James Morrison suenan en mis oídos. Bajo la mirada hasta mis desgastados botines, y suelto un suspiro.
Mi día realmente no puede ser peor. Está mañana al levantarme, mi alarma no había sonado, así que prácticamente tuve que correr las dieciséis cuadras a la escuela. Aún así llegue tarde a mi clase de historia, teniendo menos tiempo para presentar mi examen. En el almuerzo, Clara Evans creyó que mi día no había sido lo suficientemente malo, por lo que decidió arrojar su yogurt directo a mi blusa favorita. Y para rematar, en el laboratorio de ciencias, me emparejaron con Emily Jones, no sé como la chica puede hablar tanto, las palabras salían de su boca una tras otra, lo que claramente me provoco una jaqueca horrible.
En realidad no sé que esperar al llegar a casa. Puede que papá este de buen humor, y decida solo ir directo a su habitación a beber más alcohol. O puede que solo este esperando a que llegue para gritarme que solo soy una inútil buena para nada. Todo era más fácil cuando mamá estaba viva. Nunca tuve una buena relación con mi padre, pero al menos intentaba entrar en el papel. Pero ahora… Lo único que hace llegando a casa, es encerrarse en su habitación para beber, algunas noches suele tener ataque de ira y solo termina destrozando la habitación, para solo beber más.
Alzo mi vista, para ver como varias personas disfrutan del hermoso parque del barrio. Recuerdo como algunas veces mamá y yo solíamos pasar la tarde aquí. Sacudo mi cabeza para intentar olvidar esos momentos, o simplemente me soltaré a llorar ahora mismo.
Después de caminar unas cuadras más, puedo ver mi hogar. Una simple casa, como todas las del vecindario. Me detengo justo en frente ella, y por alguna razón el nerviosismo se hace presente. Tal vez es porque temo encontrar lo que hay dentro. O porque temo encontrar a mi padre. Me resigno y subo los escalones del pórtico, para acto seguido introducir la llave en la cerradura y abrir la puerta.
En el momento en el que pongo un pie dentro de ella, la respiración abandona mi cuerpo.
Todo el lugar es un caos. Los muebles está tirados, las fotografías de los estantes están en el suelo, junto con lo que queda de los jarrones favoritos de mamá. Un sollozo sale de mi boca, y sin haberme dado cuenta, estoy llorando. Las lágrimas salen de mis ojos una tras otra, y no paran. Me apoyo contra la pared de la sala, para llevar mis manos a mi cara y cubrirla con estás.
Extrañamente, el sonido de un golpe llega a mis oídos. Rápidamente me dirijo a la cocina, que es de dónde proviene. La escena no es para nada linda. Mi padre se encuentra sentado en una de las sillas del comedor, recargado sobre la mesa, y en una de sus manos sostiene una botella de; supongo, es alcohol.
Nuevamente, vuelve a estampar su puño contra la mesa, lo cual me hace sobresaltarme.
Lo escucho murmurar un “¿Por qué?”, y se justamente a lo que se refiere.
— ¡Tú! – grita de repente. Ya no se encuentra recostado en la mesa, ahora me mira fijamente, mientras me señala con el dedo índice.
— ¡Tú tienes la culpa de que tu madre muriera! – grita nuevamente, mientras su rostro se llena de lagrimas.
Trato de contestar, de aclararle que yo no tuve, ni tengo la culpa, pero el enorme nudo en mi garganta me lo impide.
— ¡Yo no tengo la culpa! – exclamo, sintiendo como el nudo que había en mi garganta se desase. — ¡¿Crees que yo sabía que esto pasaría?! – pregunto, mientras veo como mi padre se levanta de la silla, para colocarse frente a mí. — ¡Pues no! ¡No lo sabía!
Antes de poder decir una palabra más, siento la mano de mi padre estamparse contra mi mejilla. Un dolor agudo recorre por mi rostro, mientras que las lágrimas no tardan en salir.
— Tú… - habla de nuevo mi padre, con ese tono de superioridad característico de él. — Tú eres la única culpable. – con una de sus manos levanta salvaje-mente mi rostro obligándome a mirarlo. — ¿Entendiste perra?
Suelta mi rostro para acto seguido, tomar nuevamente la botella de vino que está sobre la mesa, y así, sin nada mas sale de la habitación dejándome sola. Una vez se ah ido, rompo en llanto. Las lágrimas brotan de mis ojos sin restricción. Lentamente, recargo mi espalda en la pared, para así deslizarme hasta finalmente, estar en el suelo.
{***}
Después de un largo rato, las lágrimas han parado, los sollozos se han ido, pero mi respiración sigue entrecortada.
Salgo de la cocina con toda la intención de subir a mi habitación y encerrarme a llorar. Más sin embargo, al ver el desastre que aún hay en la sala de estar, me decido a limpiar todo.
Vidrios rotos, cuadros, fotografías, son algunas de las cosas que me encuentro. Varias de las fotografías de mi madre, mi padre y yo; de la familia que una vez fuimos, ya no están. Solo pedazos de estas, esparcidas por el suelo.
Por más que intente retener mis lágrimas, estas brotan de mis ojos sin más, trazando su camino por mi rostro. Finalmente, dejo en el cesto de basura, la última fotografía. Hecho un último vistazo a la habitación, y suelto un sonoro suspiro. Limpio cualquier rastro de lágrima de mi rostro, y camino en dirección a las escaleras, para así poder desahogarme por completo en la comodidad de mi habitación.
{***}
Me remuevo en las sabanas, buscando una posición más cómoda. No sé cuánto tiempo llevo así. Pero Sé que ya han de haber transcurrido varias horas. Aún así, aun puedo sentir la palma de mi padre estamparse contra mi mejilla, el ardor aún sigue, al igual que el dolor, pero el verdadero dolor es el que siento en mi pecho. Mi padre nunca me había golpeado, solía gritarme, echarme en cara que yo tenía la culpa de la muerte de mi madre, pero jamás me había puesto una mano encima, hasta ahora. Automáticamente mi mente me lleva a recordar una cosa; la vez que mi padre golpeo a mamá. Esa fue la primera y última vez que mi padre la golpeo. Después de eso, claramente las cosas no fueron iguales, ellos cambiaron, todo cambió. Y en mi interior algo me dice que las cosas también cambiaran. En sí la relación con mi padre no es buena, y lo que acaba de hacer, no ha ayudado en nada.
{***}
El sonido de mi alarma llega a mis oídos, por lo cual suelto un gruñido. Quito el edredón de encima con un manotazo, para así salir de la cama. De mala gana, me encamino al pequeño baño de mi habitación. Una vez dentro, cierro la puerta y le coloco el seguro. Me acerco al lavamanos, mirándome en el espejo encima de esté.
Un escalofrió recorre mi cuerpo al mirar lo morada que se haya mi mejilla. Alejo mi vista inmediatamente, y me dedico a sacar prenda por prenda de mi cuerpo. Una vez completada mi tarea, me adentro en la ducha.
Al instante en que las frías gotas de agua, hacen contacto con mi piel, todo el peso se evapora. Como si todo lo que anteriormente pasó, se fuera volando, lejos de mí. Una vez despabilada, salgo de la ducha. Secó mi cuerpo con una de las muchas toallas apiladas en uno de los estantes, para finalmente enrollarla alrededor de mi cuerpo y salir.
Ya en mi habitación, me dirijo al armario, y saco de este unos cómodos jeans, una blusa de tirantes, junto con mi chaqueta. Una vez vestida, me calzo mis botines favoritos, para después dirigirme al tocador. Tomo el peine en mis manos, y deshago los nudos de mi cabello, para atarlo en una coleta de caballo alta.
Observo nuevamente mi mejilla, y me decido a que, definitivamente tendré que usar maquillaje, al menos hasta que el moretón desaparezca. Una vez todo listo, me dispongo a salir de mi habitación. Papá seguramente debe estar rumbo al trabajo, así que no tengo nada de qué preocuparme. Bajo las escaleras, y me dirijo directamente a la puerta. Salgo de casa, encontrándome con un frío día, justo como me gustan.
Camino cuadra tras cuadra, ya que el lugar no queda demasiado lejos.
‹‹ Querías una distracción. ››
Reclama mi sub-consiente, pero sólo me reprimo a ignorarla y seguir con mi camino.
Después de caminar, aproximadamente treinta minutos, llego a mi destino. Entro al enorme, checando atentamente todo.
Una vez dentro, me encuentro con una mujer rubia.
— Ah. – habla. — Tú de nuevo. – dice mientras me examina de pies a cabeza.
Ruedo los ojos en respuesta, pero a está solo parece hacerle gracia.
— Sígueme niña… - dice la rubia.
‹‹ ¿Niña? – pienso – Ya verá lo que está niña es capaz de hacer››
Caminamos por un largo y ancha pasillo, por el que varias chicas caminan de un lado otro.
Finalmente, llegamos a un enorme almacén. Mis ojos recorren todo el lugar, como examinándolo.
Niños, adolescentes, hombres y mujeres adultos, ancianos. Todo tipo de personas, las cuales no tienen hogar. Sin embargo, no es como recordaba. Todo fuera de control, todo es totalmente diferente.
La rubia teñida me mira, y tal parece mi expresión le divierte, pues esboza una sonrisa, para luego decir;
—No sabes en lo que te has metido niña…
Quiero responderle. Pero simplemente la misma pregunta se formula en mi cabeza;
‹‹ ¿En qué me he metido? ››
- Capitulo 2:
El camino de regreso a casa es silencioso y definitivamente incomodo. Mi respiración aun suele cortarse en momentos, las palmas de manos aun sudan y siento mis piernas flaquear durante el camino. Aun siento el hormigueo en mis labios, causado por el beso de hace unos minutos…
***
La respiración me abandona después de haber escuchado las palabras de Niall. Sus ojos están fijos en los míos, observo como su rostro se acerca lentamente al mío. Se detiene unos segundos, mirándome fijamente, su aliento amentolado choca contra mis rostro, mi respiración se vuelve más pasada, mis manos comienzan a sudar y escucho los desenfrenados latidos de mi corazón. Su rostro se acerca cada vez más al mío, nuestras respiraciones se mezclan, e involuntariamente cierro mis ojos cuando sus finos labios rozan los míos. Siento un escalofrío correr por mi columna vertebral, y expandirse por todo mi cuerpo. Inesperadamente, me encuentro saboreando sus labios, devolviéndole el beso con la misma ternura. Después de unos segundos mis pulmones empiezan a exigir aire, y contra mi voluntad me alejo de sus labios.
Abro lentamente mis ojos, encontrándome con la fija mirada de Niall, sus ojos tan penetrantes, esperando una respuesta a sus palabras. Quiero responderle, decirle que yo también lo amo, y mucho, pero simplemente las palabras se quedan atoradas en mi garganta, formando un enorme nudo, impidiéndome hablar. Frunce el seño levemente, suelta un pequeño suspiro y termina alejarse de mí.
- Deberíamos irnos ya – dice suavemente y se pone de pie, a lo cual yo solo asiento con la cabeza.
Me tiende su mano y yo la tomo, me ayuda a levantarme y me coloco a su lado, para emprender el viaje de vuelta a casa.
***
- Lamento lo que paso allá Jessy – la voz de Niall me saca de mis pensamientos, lo cual dirige toda mi atención a él.
Después de asimilar sus palabras me detengo en seco, Niall da unos pasos más, y al notar mi ausencia se detiene. Se gira, y me mira fijamente, por primera vez en todo el camino me atrevo a mirarlo a los ojos.
- Tu… ¿Te arrepientes de lo que sucedió allá? – pregunto, un nudo comienza a formarse en mi estomago y mis ojos comienzan a picar debido a las lagrimas que amenazan con salir.
- ¿Qué? – camina hasta estar frente a mí, sus ojos aun en los míos, mirándome fijamente – No. Jessy, todo lo que dije allá es totalmente cierto. Todo lo que dije, es porque realmente lo siento… No me arrepiento de mis palabras… Mucho menos de ese beso Jess.
Puedo ver el brillo en sus ojos. Estoy segura que lo mismo debe de pasar con los míos. ¿Cuántas veces eh soñado con este momento? Demasiadas como para recordar. Siento miles de revoloteos en mi estomago, y su sonrisa no ayuda en nada.
- ¿No dirás nada? – me pregunta y puedo ver la decepción en sus ojos.
- Lo siento… - susurro – Es que, es mucho que procesar, tienes que entenderme…
Lentamente, siento como me envuelve entre sus brazos. Inmediatamente copeo su acto y rodeo su cintura con mis brazos, escondo me cabeza en su pecho y respiro su aroma. Tan único de él.
- Tranquila… - suspira y me estrecha, mas contra el – Te entiendo…
Me separo lentamente de él y comienzo a caminar en dirección a la cerca. Unos minutos después, estamos frente a la cerca eléctrica que separa al distrito doce del bosque. Lentamente y con mucho cuidado, Niall me ayuda cruzar, para después el repetir el acto. Una vez de vuelta en el distrito doce, toma mi mano y comenzamos a caminar.
– Es contra las reglas cruzar la cerca… ¿Creí que te había quedado claro Horan? – escucho esa voz profunda y el miedo me invade, nada bueno puede salir de Harry Styles.
Niall suelta mi mano y se gira, enfrentando a Harry. Inmediatamente hago lo mismo, nada bueno saldrá de esto, estoy totalmente segura.
– Y yo creí que te había quedado claro no meterte conmigo Styles – la voz de Niall está llena de odio, y esto solo aumenta mis nervios.
Harry tiene su mirada fija en Niall, esta destila odio, dirijo mí mirada a Niall, su mirada clavada en Harry, sus manos en puño y su mandíbula tensa.
– Ya Niall, vayámonos. No vale la pena. – me acerco a Niall y lo tomo del brazo, girándolo, a lo cual este cede.
Lentamente, los dos comenzamos a caminar de vuelta a casa, pero tan solo unos segundos después la voz de Harry resuena nuevamente.
– ¡Espero que hayas disfrutado de tu amante Horan! – las palabras de Harry me dejan en shock.
‘¿Qué diablos acaba de decir?’
Niall se suelta salvajemente de mi agarre y camina hasta quedar frente a Styles. Me acerco rápidamente a ellos, temiendo lo que pueda pasar.
– ¿Qué mierda has dicho imbécil? – suelta Niall, puedo percibir el odio en cada una de sus palabras.
– Lo que has escuchado. – le enfrenta Harry – Debe ser demasiado buena, como para que no la dejes. – su sonrisa burlesca se ensancha - ¿O a caso es solo por lastima?
La mirada de Niall destila odio, sus manos están en puños y su mandíbula está más tensa que antes. Estoy segura que en cualquier momento explotara.
– ¡Te enseñare a respetar imbécil! – grita Niall y de un momento a otro, su puño se estrella contra la cara de Harry.
Este inmediatamente cae al suelo debido al impacto. Su mejilla izquierda está sangrando, y su mirada esta clavada en Niall. Levanta una mano y limpia su mejilla. De improviso se levanta y se abalanza sobre Niall, ambos caen al suelo e inmediatamente Harry comienza a arrojar golpes en su dirección.
– ¡Basta! – grito intentando que se separen - ¡Niall Basta! ¡Es suficiente! ¡Deténganse! –sin embargo, mis intentos son en vano, ellos no se detienen.
– ¡Vas a pagar idiota! –grita Harry y lanza un golpe al rostro de Niall - ¡Esto no se va a quedas así! – intento acercarme y separarlos, sin embargo es inútil.
En tan solo un abrir y cerrar de ojos Niall gira a Harry, quedando sobre él.
– ¡Te crees la gran cosa! ¿Eh? – grita Niall, la furia en su rostro me hace entrar en pánico y temo por lo que es capaz de hacer - ¡Te enseñare a no meterte conmigo idiota! –grita y lanza su puño contra la nariz de Harry. La cual inmediatamente comienza a sangrar.
– ¡Niall basta! – intervengo, intento quitar a Niall de encima de Harry, pero me es imposible.
– ¡Me las vas a pagar idiota! – grita Harry y dirige su mano al costado izquierdo de su pantalón, del cual saca un arma.
Ahogo un grito, debido a la sorpresa. Harry apunta a Niall con esta, sin embargo Niall es más rápido y lo sujeta por las muñecas impidiéndole disparar.
– ¡Niall basta! – grito, mis ojos pican debido a las lagrimas que amenazan con salir - ¡Basta! ¡Deténganse ahora!
A lo lejos, visualizo a una señora. De estatura promedio, cabello castaño y de contextura rolliza. Me dispongo en pedirle ayuda, pero en cuanto estoy a punto de correr hacia ella, el sonido de un disparo llega a mis oídos.
Dirijo mis ojos hacia la escena. Harry quita de encima a Niall, y lo deja caer a un lado de él, para acto seguido, ponerse de pie.
Niall esta tendido en el suelo, su hombro izquierdo sangra y sus ojos están cerrados debido al dolor. Me dejo caer a su lado e inmediatamente saco su camisa para checar su herida. Su hombro sangra cada vez más y la preocupación me invade.
– Tranquilo… - le susurro y quito el cabello que se adhiere a su frente debido al sudor. – No te muevas…
Busco con la mirada a la mujer de hace unos minutos. Camina a solo unos metros de nosotros, y es cuando puedo distinguirla. Es Emma Tomlinson, era amiga de mamá. Recuerdo haberla visto hace unos años, en el funeral de nuestra madre. Desde entonces no hemos sabido más de ella. A su lado camina su hijo Louis, era un gran amigo de Zayn, recuerdo que eran inseparables, pero cuando papa fue reclutado se distanciaron, Zayn tenía que ayudar a mama, y su amistad se dio por terminada cuando mama murió. Zayn tuvo que hacerse responsable de mí y de Jake, desde entonces no han tenido ningún contacto. Me decido a pedirle ayuda y la llamo.
– ¡Señora Tomlinson! – grito lo mas que puedo - ¡Señora Tomlinson por aquí – levanto mi mano y la agito para llamar su atención.
En cuanto me ve suelta las bolsas que lleva en sus manos y corre hacia mí.
– ¡Jessica! – dice con sorpresa al verme - ¿Pero?... Cariño ¿Pero qué ha pasado aquí? – dirijo mi mirada hacia Harry, que se encuentra recargado sobre un árbol, intentando detener la hemorragia de su nariz.
– Le dispararon, está herido. – señalo el hombro de Niall.
Al ver el hombro de Niall, su cara se llena de preocupación.
– ¡Louis! – grita en dirección a su hijo - ¡Louis ven aquí! – el chico aparta la bolsas de un empujón y corre hacia nosotras.
– ¿Qué pasa? – dice en cuanto llega a nuestro lado, me mira fijamente, y después vuelve su vista a Niall - ¿Y bien? – vuele a preguntar.
– Esta herido tienen que llevarlo a la enfermería – dice Emma rápidamente.
– Perrie debe encontrarse en mi casa ahora, tenemos que llevarlo ahora – digo firmemente. Confió en Perrie mas que en otra persona, se que ella lo atenderá.
– Vamos Niall, ayúdame con esto – dice Louis mientras levanta a Niall en sus brazos. Lo que me hace pensar si ellos ya se conocían.
– Vamos – dice Emma y se levanta para ir tras su hijo, estoy a punto de hacerlo, pero algo me detiene. Y ese algo es Harry.
– ¿Ahora estas feliz? – digo mirándolo fijamente - ¿Estas contento? ¡Casi lo matas! – le grito.
Harry solo agacha la cabeza, me giro dándole la espalda, preparada para ir camino a casa.
– El te alejo de mi… - le escucho decir, me giro lentamente, quedando frente a él y entonces sus palabras me hacen recordar.
***
Era invierno, el cielo estaba nublado y el viento era fuerte. Harry y yo solíamos vernos todas las tardes en el kiosco del distrito, y ese día no sería la excepción. Ese día, había logrado salir antes de casa, y me encontraba corriendo por las calles para llegar a ver a mi mejor amigo.
Una vez estuve en el kiosco me detuve. Inesperadamente escuche su voz, seguida de su risa, la cual me había hecho sonreír automáticamente. Me acerque más, con la intención de escuchar el por qué de su melodiosa risa.
– Ella es patética, solo estoy con ella por lastima. – su voz, esa era su voz, la conocía a la perfección, y que el dijera eso rompía mi corazón.
– ¡¿Te digo que es lo más patético?! – grito un pelirrojo - ¡Que tu le gustas! – dicho eso todos rompieron en carcajadas, excepto un rubio que se había mantenido callado hasta ahora.
– Yo no creo que Jessica sea patética – dijo el rubio de hermosos ojos azules. – Es más si ella gustara de mí… Yo me sentiría honrado – término de decir.
– ¿A sí? Pues si tanto crees eso… ¿Por qué novas con ella?– dijo Harry.
– Eso mismo haré… Es mejor que estar con ustedes idiotas.
Mis lágrimas caían de mis ojos con la misma intensidad que la lluvia. Harry era mi mejor amigo, y escuchar eso de él, me rompía el corazón.
– Horan – lo detuvo Harry mientras pasaba a su lado, para salir de ahí. – Si te vas, no volverás ¿Entiendes eso? – dijo el ruloso de ojos verdes.
– Lo sé – dijo Niall soltándose de su agarre – y esto es por Jessica – dicho eso el pequeño rubio estrello su puño contra la nariz de Harry.
Salió de ahí a paso firme, y sin el más mínimo remordimiento. Al dar la vuelta para tomar el camino a su casa, detuvo su mirada en mí. Lentamente se acerco a mí, y se sentó a mi lado. Lentamente saco su chaqueta y con cuidado la puso sobre mis empapados hombros. Mis lágrimas se mezclaban con la lluvia, pero mis sollozos aun se escuchaban. Lentamente acerco su mano a la mía, y cuidadosamente las entrelazo. Levanto mi mirada, y me encuentro con la suya, levanta una de sus manos y delicadamente limpia mis lágrimas.
– No debes llorar por él… Las princesas no lloran – me susurra – El no vale la pena.
Me sonríe, e instintivamente le regreso la sonrisa. Se levanta aun si soltar mi mano y me mira.
– Vamos… - dice suavemente – Te llevare a tu casa.
Me sonríe, me levanto y camino a su lado.
Desde ese día, Niall se había convertido en mi único amigo, en la única persona en la que confiaba. El había remplazado a Harry. El había llenado el hueco había dejado Harry. El había robado mi corazón.
***
‘– El te alejo de mí…’
Aun escucho las palabras de Harry en mi cabeza, y entonces, cuando llevo mi mirada de nuevo a Harry, no veo al Harry de ahora, si o al Harry de ocho años que una vez ame.
– No Harry… - digo, y repentinamente, siento ganas de llorar – Niall no me alejo de ti… Tu, fuiste tú quien me alejo – dicho eso, le doy la espalda, y corro en dirección a mi casa.
Después de haber corrido por quince minutos seguidos, llego a casa. Entro rápidamente y en el interior me encuentro con Emma y con Louis.
– Oh, cariño aquí estas… - dice Emma – Nos tenias muy asustados ¿Te encuentras bien? – me pregunta.
– Estoy bien Emma – intento sonreírle, pero estoy segura que solo ha salido una mueca.
– Le diré a Zayn que has llegado… - menciona Louis y desaparece por la cocina.
Minutos después aparecen Zayn seguido de Louis. Zayn se dirige a mí y me estrecha entre sus brazos.
– ¿Qué paso? – se separa lo suficiente de mi como para mirarme a los ojos - Me tenias muy preocupado Jessica – dice, y puedo ver en su mirada lo preocupado y asustado que esta.
– Tranquilo… - lo abrazo nuevamente – Estoy bien – digo y me separo de él.
– Nosotros debemos irnos – menciona Emma – tenemos algunas cosas que hacer – se acerca a nosotros y se despide con un cálido abrazo.
– Avísenme como se encuentra Niall ¿Si? – dice Louis, sonriendo.
– No te preocupes… - dice Zayn mientras se dan un ligero abrazo – Te diré cuanto antes.
– Adiós Jessy – dice con una sonrisa, se acerca a mí y me abraza.
– Adiós Louis – me despido de él.
Observo como sale de casa, y entonces me giro hacia Zayn.
– ¿Cómo está Niall? – pregunto rápidamente.
– Cálmate Jessica – me reprende inmediatamente.
– ¿Dónde está? – le exijo esta vez.
Y justo cuando está a punto de contestar mi pregunta, un grito de dolor sale del pasillo. Corro lo más rápido que puedo hasta llegar a la habitación de Zayn. Abro la puerta y entro rápidamente.
Niall esta recostado en la cama de mi hermano. Maura, la madre de Niall, está a un lado de la ventanilla, apoyada contra la pared mientras sus lágrimas ruedan por sus mejillas. Greg, el hermano de Niall se encuentra sentado en un banco de madera en un rincón del cuarto, mientras que Perrie, intenta curar el hombro de Niall. Lentamente me acerco a la cama, y coloco al lado de Niall. Abre sus ojos y me mira fijamente. Su cuerpo está cubierto por una fina capa de sudo, al igual que su frente, quieto su cabello de ella y bajo mi mano hasta dejarla en su mejilla y acariciar esta.
Perrie, tiene en su mano una extraña clase de pinzas, lentamente y con cuidado la lleva al hombro de Niall, con la cual intenta extraer la bala. Lo que hace soltar a Niall un grito por el dolor.
– ¡Basta Perrie! – grito con las lagrimas cayendo por mi rostro. Odio verlo sufrir - ¡Estas lastimándolo!
– Jessy tengo que hacerlo – me dice con su vista fija en mi – el analgésico no hace efecto. Si espero más tiempo, la bala le hará más daño.
Nuevamente, lleva las pinzas a su hombro y vuelve a intentarlo. Los gritos de Niall no cesan, y por más que intento, no puedo soportarlo.
– ¡Basta! – grito - ¡Basta Perrie! ¡Para! – intento apartar a Perrie, pero no lo logro.
– Zayn tienes que sacarla… – dice Perrie a mi hermano – No podre hacerlo, no así.
Zayn llega a mi lado y me toma por los hombros, levantándome de la cama.
– Vamos Jessica… - dice Zayn – No puedes seguir aquí – me levanta e intenta llevarme a la puerta.
Pero no, no quiero separarme de él, no quiero separarme de Niall.
– ¡No Zayn! – forcejeo, intentando liberarme de Zayn – ¡Basta! ¡Suéltame!
– Greg ven aquí… - dice Zayn en dirección al hermano pequeño de Niall – Ayúdame a llevar fuera.
Greg se aproxima, y con cuidado, ayuda Zayn a sacarme de la habitación. Una vez en el pasillo, puedo escuchar nuevamente los gritos de Niall, los cuales hacen que mis lágrimas aumenten. Zayn me estrecha entre sus brazos, y yo le devuelvo el gesto, disfrutando de su calor. Acaricia mi espalda y deposita un beso en mi frente.
– Me tenías muy preocupado Jessy… - susurra en mi oído – Yo… Yo le prometí a papá y a mamá que cuidaría de Jake y de ti. Pero no lo estoy haciendo… Perdóname – escucho sus sollozos y puedo escuchar mi corazón romperse.
– Si papá y mamá vivieran, estarían muy orgullosos de ti Zayn… - digo y lo abrazo más fuerte.
Después de unos minutos, ambos nos dirigimos a la cocina, y esperamos a Perrie. Después de esperar por veinte minutos, Perrie aparece por la puesta, y aunque su cara refleja cansancio, intenta sonreírnos. Me acerco a ella, y aun con el nudo el garganta intento hablarle.
– Perrie… - digo para llamar su atención, a lo cual ella me miro – Yo… Siento lo que paso allá – le digo apenada – de verdad lo siento.
– Tranquila… - me mira y acaricia mi mejilla – Te entiendo… - dice, y me sonríe – El quiere verte – al decir eso, fijo mi mirada el ella – anda ve…
Dicho eso salgo de la cocina y me dirijo a la habitación de Zayn, donde se encuentra Niall. Al llegar, me encuentro con Maura fuera de ella. Me ve y me regala una sonrisa, que no puedo evitar devolverle, y camino hasta estar frente a ella.
– Maura… Yo… - los nervios me invaden y dirijo mi mirada al suelo – Yo, lo siento Maura – suspiro pesadamente, mientras Maura me mira fijamente – todo esto fue mi culpa.
– Jessy – acaricia mi mejilla y me sonríe – amabas sabemos que no tienes la culpa, Niall es muy impulsivo y nadie puede detenerlo cuando ha tomado una decisión… – su mirada, refleja cariño y ternura. Sé que ella tiene razón – Tú no tienes la culpa cariño. Ahora entra… El quiere verte.
Maura camina por el pasillo, hasta desaparecer por la puerta de la cocina. Giro lentamente el pomo de la puerta, entro a la habitación y cierro la puerta silenciosamente detrás de mí, camino hasta la cama, y me siento en la silla que está a un lado. Lentamente, tomo la mano de Niall entre las mías, la acaricio con dulzura. Lentamente, Niall abre sus ojos y me mira fijamente.
– Jess… - susurra, pero no lo dejo terminar.
– Shhh… - lo callo – No digas nada, estoy aquí… Contigo.
Su cuerpo está cubierto por una fina capa de sudor, su hombro izquierdo esta vendado, su frente esta empapada en sudor. Acaricio suavemente su frente, sus mejillas, sus labios…
Y entonces recuerdo el beso, sus palabras…
Lentamente, me acerco a él, juntando nuestros rostros, hasta que nuestras respiraciones chocan y nuestros labios se rozan… Y entonces pasa… Lo beso…
Después de unos segundos, nos separamos por falta de aire, nuestras miradas están fijas, y no se separan por un largo rato, reúno el valor necesario para que las palabras que debí decir en la colina.
– Yo también te amo Niall…
¿Por que quiero quedar?
Bueno, la verdad es que es una idea genial, muy original. Últimamente amo inscribirme en nc's pero solo si valen la pena, vaya que sea una idea que realmente te atrape, por eso estoy aquí. Siempre me ha encantado la temática de poderes, o por el estilo, y bueno, la tuya es así. Hay muchas chicas geniales concursando, así que es como un reto, y eso es genial. Bueno, amo la idea, y sin dudas la leeré si no quedo.
Aceptada
Amé tu ficha, amor, obviamente estás participando. Escribes así para morirse y rjnkfnjfnjfn muero<3333peeta.
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
yo perderé bueeeee... ¿puedo cambiar mi chico de audicion por louis?
✦ ausente.✦
pixie.
Re: Sexto sentido. ¡RESULTADOS!
Yo igual quiero cambiar de chico bc perderé & no quiero :'c
Oblivion.
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
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