tenemos una promesa-Larry stylinson

Harry y Louis se conocen desde antes de poder hablar sus madres eran buenas vecinas pero ambos chicos se convirtieron en mejores amigos. Cuando llegó el momento de entrar a la escuela las madres –protectoras- decidieron que sería buena idea que fueran juntos para que así ambos niños tuvieran de quién aferrarse, por así decirlo. Literalmente cada pasó lo daban juntos. Compartieron innumerables pijamadas, travesuras, secretos y como no los sueños más locos para cuando fueran grandes, los cuales siempre incluían del otro.

Cuando Louis cumplió 10 años, Harry le regaló un lindo auto rojo a control remoto. Ambos estaban frente a la chimenea y el resto de los invitados se había retirado, era tarde pero el rizado ya se había encargado de convencer a su mama de dejarlo dormir en casa de su mejor amigo –de todas formas solo los separaban 4 casas.

-apuesto a que puede andar sobre la nieve- dijo Louis refiriéndose al auto mientras lo hacía girar frente a ellos.

-es imposible Lou, se atascaría- dijo Harry mirando el fuego.

-aguafiestas- gruño

-dame eso- Harry le arrebato el control y manejo por su cuenta el juguete. El castaño lo observó por unos segundos y luego hablo

-Harry me quieres dar otro regalo, aún es mi cumpleaños

- qué?! Acaso no te gusto este?- dijo Harry sin despegar la vista de los movimientos del auto

-si hazz lo adoro pero quiero que me des algo más

Harry dejó el control a un lado y dirigió su atención al ojiazul

-que quieres? – respondió algo molesto

-una promesa!

-una promesa?

-Si Harry, quiero que me prometas algo.

Harry rodeo los ojos suponiendo que su amigo lo haría prometer hacer alguna locura.

-está bien, dime ya

-quiero que estemos juntos para siempre…digo, que siempre será así como ahora los mejores amigos, Harry prométeme que jamás me dejaras.

Harry no pudo evitar sentirse sorprendido ante las palabras de Louis el no solía ser un chico maduro y menos uno sensible pero de alguna forma le alegro mucho que él le dijera eso porque Harry tampoco quería alejarse de Louis.

-lo prometo – dijo levantando se dedo meñique.

Louis esbozo una enorme sonrisa y tiro del dedo de Harry cerrando la promesa.

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Unos meses más tarde el padre de Louis recibió un ascenso y junto con ello la oportunidad de un gran sueldo. Siempre y cuando se trasladará a la sucursal de new york.

-cariño sé que es un gran cambio, pero es una enorme oportunidad que no se volverá a presentar- decía la madre de Louis intentando consolar al pequeño

-pero…y Harry?

-sé que es difícil, pero haremos lo posible por venir de visita cada vez que se pueda.

Y con esas palabras Louis no tuvo más que conformarse. La despedida fue rápida y llena de lágrimas, la familia tomlinson debía alcanzar el vuelo por lo que los mejores amigos no consistieron del tiempo suficiente para poder despedirse como corresponde. Lo mejor que recuerda Harry es a su mejor amigo agitando su mano y gritando a través de la ventana del auto “no olvides nuestra promesa”

Con el tiempo ambos se adaptaron a sus nuevas vidas. Louis a la ruidosa y alborotada ciudad de new york, su nuevo hogar, la secundaria y nuevos amigos. Harry a su tranquilo y natal pueblo en Londres, la secundaria y nuevos amigos. Al principio ambos intentaron mantener el contacto a través de llamadas telefónicas, cartas incluso y de vez en cuando vídeo llamadas pero se les hacía difícil con las diferentes vidas que ambos llevaban y poco a poco el contacto fue disminuyendo hasta ser pequeñas llamadas cada 2 meses. Quizás las cosas habrían sido diferentes si la familia hubiese pasado las vacaciones en Londres pero no todo fue color de rosas y el padre de Louis no tuvo el éxito que deseo en su trabajo por lo que el dinero jamás fue suficiente para realizar un viaje de esa magnitud. Para cuando ambos tenían 13 años la comunicación entre ellos se había perdido totalmente y con ello la promesa.

CAPITULO 1
-¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!- dijo la madre de Harry irrumpiendo en su cuarto. Harry abrió perezosamente los ojos y estiro ambos brazos intentando sonreir,
-oh dios! Como pasan los años apenas fue ayer cuando te la pasabas jugando con Louis y ahora ya eres todo un hombre de 16 años- decía su mama con un tono nostálgico en su voz mientras besaba a su hijo en la frente. Harry no pudo evitar fruncir el ceño al escuchar el nombre de Louis y su madre lo noto.
-lo extrañas ¿verdad?
-de que hablas mama - dijo al chico sentándose en la cama
-sabes de que hablo no te hagas el que no sabes
-han pasado 3 años desde que no se absolutamente nada de el
-si quieres puedo contactar a Ane
-no mamá, déjalo así
-está bien, lo que tú digas solo porque hoy es tú día y baja ya que el desayuno está listo
-sólo sí tienes pastel
-claro que lo tengo de chocolate tal como te gusta a ti
La madre de Harry bajo dejándolo sólo en la habitación, el chico aún estaba sentado sobre el colchón pensando en Louis y como su madre lo había mencionado apenas abrió los ojos trayendo consigo todos los recuerdos de su infancia. Harry se  odiaba a sí mismo en estos instantes por extrañar a una persona que probablemente ya lo reemplazo por otro y no es como sí lo recordará casa día pero los recuerdos se intensificaban en días como estos en los cuales Louis siempre se hacía destacar por su extravagante presencia o hacia que fueran los mejores días para Harry llenos de risas y locuras. Cuando por fin logró salir de sus pensamientos noto que tenía una sonrisa pintada en su rostro, negó con la cabeza y rápidamente se separó de las sábanas para bajar y celebrar su día sin estúpidos recuerdos –como él decía-
Cuando las cosas se volvieron críticas para la familia tomlinson. El padre de Louis no lo pensó dos veces y decidió volver a Londres. El castaño no pudo evitar sentirse algo molesto ya estaba del todo acostumbrado a su vida en la ciudad ya pesar de que creció 10 años en Londres su adolescencia fue en NY donde realmente desarrollo lo que ahora es.
-no me iré de aquí. Ya tengo 16 puedo vivir solo
-nada de eso jovencito te vas a Londres con nosotros- dijo con un tono severo el padre
-además verás a Harry- agrego la madre
Louis no podía negar que constantemente recordaba al rizado pero está vez su nombre se sintió como un golpe ¿Cómo se supone que le hablaría a Harry después de 3 años sin saber NADA de el?
Louis guardo las ultimas cosas que quedaban sobre su ahora antigua habitación en una caja de cartón asegurándola con suficiente cinta adhesiva, respiro hondo y giro sobre sus talones para mirar por la ventana  del 5to piso la cual tenía una increíble vista de la cuidad –increíble- ya que se podía divisar claramente el trafico los edificios y por qué no? el smog. Por su mente pasaban un montón de recuerdos y anécdotas que se fueron acumulando estos últimos 6 años pero por alguna  razón algo estaba picando en la cabeza de Louis. Apretó el arco de su nariz con su mano derecha y la sacudió energéticamente ¿qué hacía harry styles en sus pensamientos neoyorquinos? Miro la habitación buscando algo en que tomar asiento pero solo pudo recurrir al piso. Cruzo sus piernas frente al mismo y comenzó a organizar su cabeza. Probablemente lo que más le pesaba era la promesa, aquella promesa que el mismo pidió y que ahora se había perdido y claramente se sentía responsable de la pérdida de su amistad después de todo él se cambió de país.
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Narra louis
mi padre hablaba por su teléfono desde antes de subir al avión mientras que yo fingía leer una revista de turistas. mi madre estaba unos asientos más allá de nosotros.
-si
-si
-aja
-okey
Repetía a través del aparato y una que otra vez le dedicaba una mirada de curiosidad. Luego de unos minutos más termino la llamada y me miro con una sonrisa que marcaba todo su rostro.
-conseguí nuevamente nuestra casa –
Un escalofrió recorrió mi espalda, no esperaba eso por lo que me quede en silencio sin saber exactamente qué decir. Por suerte a mi padre no pareció importarle mi opinión y se levantó levemente de su asiento girando la cabeza hacia mi madre. El hizo un gesto levantando su pulgar sin borrar la sonrisa.
-todo saldrá bien esta vez sí. Estoy seguro – se repetía más para sí mismo que hablándome a mi
-Louis necesito que ayudes a tu madre con la mudanza yo aún tengo que firmar algunos papeles respecto a la casa – continuaba hablando sin importar que tan distraído me encontraba yo.
Después de varias horas de agobiante viaje llegamos a Londres “mi hogar” y en menos tiempo de lo que recordaba un taxi nos dejaba frente a nuestra vieja-nueva casa estaba tal cual la recordaba a excepción de la pintura que había sido restaurada por la familia que vivió mientras estuvimos en NY. Ahora presentaba un pálido rosa pastel que a mi parecer quedaba bastante bien con la estructura rustica de la gran casa. Mire al segundo piso y luego a la azotea que tenía una pequeña ventana hacia el jardín principal de inmediato recordé la vez que Harry y yo nos quedamos ahí toda la noche discutiendo las razones del porque el azul era más genial que el verde y viceversa. De todas formas termino ganando Harry con el verde, supongo que cedi cuando mire sus ojos con el reflejo de la luz de la luna.
-mierda!- maldecí en voz alta. Harry otra vez torturando mi mente. Me adentre rápidamente a la casa dejando a mama sola en el patio encargándose de algunas cajas. No era seguro estar afuera. No cuando todo el vecindario está pendiente de los nuevos o más bien comentando que los tomlinson regresaron, si conocía bien a Harry sabía que no me buscaría pero aun así no me atrevía a correr el riesgo de toparme con él.
Narra Harry
El día de ayer había sido bastante agradable como también recibí muchos regalos pero luego de todo Louis había permanecido en mi cabeza como una especie de presentimiento. Luego de varias horas meditando en mi cama decidí que hoy pasaría por su antigua casa. Probablemente eso me calmaría un poco o tal vez sea peor aun así Salí a caminar. Pase las 4 casas que nos separaban y de pronto vi un monto de cajas apiladas en el jardín un camión con las puertas abiertas y muebles dentro de el  -vecinos nuevos- pensé. De seguro esto era lo que me traía mal desde ayer, nuevas personas habitarían en la casa de Louis lo mismo me paso luego de la llagada de la otra familia. me acerque unos cuantos pasos más esta que de pronto veo a alguien que me deja totalmente helado. Ella se acerca con una sonrisa y me habla.
-dios santo! Harry eres tu?
Por un momento mi lengua se sintió como un nudo y no pude articular palabra. Era la mama de Louis.
-que digo! Por supuesto que eres tú, mira que grande estas y muy guapo Harry! – continuaba ella entusiasmada.
-señora tomlinson!- logre decir con un tono un tanto agudo –me alegro tanto de verla- dije sinceramente
-oh cariño ven aquí- ella me abrazo quitándome el aire por un segundo  pero me soltó enseguida  -espera a que Louis te vea! Estará tan feliz  Louis, Lou, hijo –comenzó a llamar al interior de la casa
-de seguro está ocupado ordenando todo no se preocupe – me excuse con nerviosismo que de seguro ella noto.
-oh está bien. Espero verte de nuevo por aquí, que tal mañana? Ven a cenar con nosotros Harry trae a tu mama ¿Cómo esta ella? No mejor no me digas nada mañana tendré mucho que hablar con Ane – hablaba prácticamente sola en cualquier otra circunstancia yo habría respondido con naturalidad pero esta vez estaba totalmente bloqueado.
-claro….se lo diré…es que ahora me, me tengo que ir.
-los espero, cariño –dijo agitando su mano en el aire mientras yo retomaba mi camino algo aturdido.
Había decidido no decirle a mi mamá sobre la invitación de esta noche por lo que me encerré en mi cuarto con algo de música y frente a la computadora evitando algún tipo de conversación con ella, en eso siento golpear la puerta
-Harry puedo oírte abre ya – dijo mi madre
-uh pasa – dije sin más que hacer
-supongo que ya fuiste a saludar a los nuevos vecinos – dijo con un tono sarcástico – me encontré con Jay y tuve que fingir como si estaba enterada de la situación
Yo fruncí el ceño cuando mi madre apago con un rápido movimiento la pantalla del monitor.
-ve a bañarte porque iremos a cenar con los tomlinson – volvió hablar bastante furiosa
Me levante del escritorio y como acto seguido entre al baño sin más que decir. Una vez bajo el agua sentía una extraña mezcla de sentimientos recorrerme que no podía distinguir del todo pero estaba seguro que no quería ver a Louis realmente no tenía idea como se supone que debía reaccionar en su reencuentro
Me puse una camiseta blanca y unos vaqueros negros lo más sencillo que encontré pero era mi estilo y me sentía cómodo –nada mal- dije mirando mi reflejo. Fue inevitable pensar como estaría Louis ahora ¿sería más alto que yo? ¿Llevaría el mismo peinado de siempre? ¿sus ojos continuarían igual de azules?
Una vez frente a la casa de los Tomlinson mi mama me advirtió comportarme antes de tocar el timbre que ¿quería decir con comportarme? ya era lo suficientemente maduro como para saber comportarme en una cena.
-Ane!!! – exclamo la señora tomlinson al abrir la puerta.
Ambas mujeres se abrazaron y a mi me dedico una sonrisa invitándonos a pasar. Dentro se encontraba el padre de Louis aun organizando algunos muebles disparatados por la habitación. Él se acercó a mí con una sonrisa y estrecho mi mano –muchacho! Un gusto volver a verte – yo solo me limite a sonreír. Los nervios me comían por dentro. Los adultos se dirigieron a la cocina y yo me quede en la habitación principal, la recorrí con la mirada, todo estaba muy parecido a como recordaba haberlo visto la última vez que estuve ahí. En eso sentí unos pasos bajar por la escalera levante mi vista y ahí estaba Louis tomlinson mi mejor amigo –si es que aún lo podía llamar así- llevaba una camiseta negra y unos vaqueros azules ajustados podría jurar que por un momento se detuvo a mitad de la escala al verme en su casa ¿acaso no estaba enterado de mi presencia? En definitiva su estatura había aumentado pero continuaba siendo más bajo que yo su peinado había cambiado a un look más desordenado. Cuando estaba a solo unos pasos de mi esbozo una sonrisa un tanto forzada y hablo –Hola hazz- fue ahí cuando note que sus ojos continuaban siendo los mismos. Los mismos hermosos ojos azules.
 
Capítulo  2
Narra Louis:
Sentí unas voces poco familiares por lo que bajé a investigar que ocurría.
Cuando estaba a la mitad de los escalones pude ver a un chico en medio de la habitación, levanto la vista al sentir mi presencia y por un segundo mis pies se detuvieron al notar que era Harry. Por más que quisiera correr a mi cuarto y evitar la situación incómoda ambos nos miramos detenidamente, camine hasta él y no pude hacer más que saludar.
-hola hazz- fue lo único que se me ocurrió decir, por supuesto que no había planeado un discurso ni nada por el estilo. Él se demoró unos cuantos segundos en responder pero realmente yo lo sentí como una eternidad, un lapso de tiempo en donde pude notar que había cambiado considerablemente –y para bien- pensé.
-hola lou- logró decir y antes de poder entablar algún tipo de conversación mi padre llegó al rescate.
-chicos la cena esta servida- dijo apareciendo por la puerta del comedor
Ambos caminamos en silencio. Me dirigí a saludar a la madre de Harry que parecía mucho más feliz de verme que su hijo y tomé asiento a su lado, Harry lo hizo frente a mí para mi propia suerte. La cena transcurrió y mayoritariamente era mi madre la que hablaba sobre nuestra vida en NY, de vez en cuando yo levantaba la voz para hacer un comentario corto.
-oh bien creo que los estoy aburriendo- dijo mi mama
-claro que no! Estoy encantada con tus anécdotas –  dijo ane acercando su vaso con agua  -pero creo que los muchachos están algo aburridos ¿no?-
-¿por qué no suben al cuarto de Louis? – dijo mi madre con una sonrisa mirándome – de seguro tienen mucho de que hablar.
Por un momento paso por mi mente que mi mama se traía algo entre manos. Ane  sonrió casi tanto como mi madre y asintió con un leve movimiento. Tendría que hacerlo si quería evitar un regaño de mi madre en frente de todos. Me levante y mire a Harry con la sonrisa más falsa que pude articular, él se levantó sin decir nada y rodeo la mesa hasta encontrarme. Subimos las escaleras y caminamos por el pasillo en silencio hasta mi cuarto. Me senté en la silla de mi escritorio y Harry a los pies de mi cama no había querido mirarlo a los ojos durante toda su estadía. él rompió el silencio.
-¿Qué fue lo que paso? – podía sentir su mirada en mí, ahora su voz era ronca y áspera
-¿sobre qué hablas? – dije fingiendo despreocupación
-no te hagas el idiota Louis – hablo molesto
En un intento por responder con su mismo tono levante la vista y pude ver su ceño fruncido y sus labios apretados y rojos. El volvió a hablar.
-lo-lo siento. Olvídalo…es solo que…- esta vez su voz se debilito bajando la cabeza
-amm Harry yo- no sabía que se supone que debía decir un día estaba en mi departamento en NY y ahora estaba en mi primer cuarto frente a un Harry roto, como una especie de máquina del tiempo esta situación me recuerda mucho a la vez que le dije a Harry que me iría del país, una sensación de tristeza me invadió por completo y sin pensarlo las palabras comenzaron a salir de mi boca.
-cuando llegue a new york todo fue muy diferente y difícil para mi. Al principio no había dia ni momento en el cual no te recordara, cada vez que hacia algo pensaba en cómo habría sido compartirlo contigo incluso cuando tenia tarea porque tu siempre terminabas haciendo la de ambos –solte una risita- luego paso el tiempo y con ello los los años y todo cambio y me gustaba como se sentía ese cambio conoci cosas y personas nuevas y estoy seguro de que tu también. Porque hay que admitirlo, ambos nos olvidamos en cierto punto.

.........la continuo?:c